Zac me hace una señal para que pase al frente, es mi turno de golpear a Luther. Camino de forma lenta y nerviosa hasta por fin estar frente al muñeco magullado. Zac se pone detrás de mí y sin decir una palabra, coloca ambas manos en mi cadera posicionándola de la forma correcta. Ignoro todas las sensaciones que traen su toque a mi cuerpo porque estoy bajo la pícara mirada de Garrett combinada la curiosidad de Grace y Rose, esto no podría ser más incómodo.
— Bien, muéstrame lo que tienes —susurra Zac en mi oído de forma coqueta y disimulada. Quiero matarlo y besarlo al mismo tiempo.
Me posiciono a cierta distancia de Luther y levanto ambos puños como ya nos había enseñado Zac hace unos instantes. Tomo una profunda respiración y enfoco toda mi ira reprimida en una sola imagen… El monstruo.
No me permito amedrentar por sus ojos de psicópata mirándome fijamente y su sonrisa enferma que provoca estragos en mi estómago. Doy un paso decisivo hacia atrás y sin pensarlo me armo de todo el valor que desconocía tener y le doy un golpe seco en el cuello del maniquí haciéndolo caer al suelo a unos cuantos pasos de nosotros.
Abro los ojos sin darme cuenta de que los había cerrado en un principio y me encuentro con las miradas sorprendidas de todos. Mi pecho sube y baja de manera anormal mientras que intento controlar el leve temblor que sacude mis manos en este momento. Cuando fijo mi mirada en Zac, noto la gran sonrisa pintando su rostro orgulloso y dejo el impacto de mi propia fuerza atrás para devolverle el gesto.
Literalmente siento como mi espíritu se va levantando sin saber que estaba tan abajo desde que desperté en el hospital y le debo todo al patán de mi instructor, que creyó en mí sin siquiera notarlo. Estoy loca por este hombre.
— ¡Wow! No quisiera meterme en tu camino —exclama Garrett y se me escapa una risita nerviosa.
— Hagámoslo un par de veces más —Zac se agacha para levantar a Luther del suelo.
Aún me sorprende haberlo tirado porque a pesar de ser un muñeco, es bastante pesado y solo Garrett podría haberlo dejado de la misma forma que yo, si Zac no hubiera estado detrás. Culparé a la adrenalina.
Lo hice otras dos veces más y el resultado fue más que satisfactorio. Nada podía borrar el sentimiento de victoria que se había instalado en mi pecho así que lo guardé ahí, bien adentro para no olvidarme lo que sentí hoy.
— Bien, la segunda técnica es bastante sencilla y estoy seguro de que les gustará —dice Zac de manera profesional—. En esta no vamos a utilizar a Luther porque creo ya está bastante magullado. —Todos reímos—. Lo haremos en parejas. Grace con Rose y Garrett con Em. Esta técnica consiste en mostrar cómo defendernos si nos atacan de espalda. Grace, ¿te interesa ser voluntaria?
— Claro.
Grace pasa al frente y suspiro llena de alivio porque no me eligió a mí. Ser acorralada por Zac no me dejaría pensar con claridad y ahora mismo no sirvo para hacer demostraciones.
Zac le dice un par de cosas a Grace y ella se pone de espaldas. Él la rodea por encima de los hombros aprisionando sus brazos y dándole pocas posibilidades de poder defenderse.
— Quiero que intentes liberarte —le dice a Grace, pero al mismo tiempo nos habla a todos.
Grace inmediatamente lleva sus manos al brazo que la tiene apretada de forma incómoda e intenta forcejear para liberarse, pero lo único que logra es hacer que Zac apriete más el agarre.
— No puedo —musita con frustración.
— En estos casos lo último que debemos hacer es forcejear con el atacante porque solo nos vamos a cansar sin lograr nuestro objetivo. —Zac libera a Grace y ella vuelve al lado de su hermana—. Lo que debemos hacer es más fácil de lo que creen, deben ir al suelo. —Los cuatro miramos de forma confusa a Zac, por lo que prosigue—. Cuando nos están sujetando e impidiendo usar nuestros brazos debemos agacharnos hasta casi llegar al suelo. Eso no solo va a desconcertar al atacante sino que nos dará un buen ángulo para golpear con el codo el estómago o la ingle desestabilizándolo lo suficiente para huir.
Todos asentimos sorprendidos y emocionados por la nueva información por lo que Zac nos pide que lo intentemos, pero sin llegar a golpear, solo quiere ver si podemos crear el espacio de ventaja que nos dijo anteriormente.
— No me golpees muy fuerte —suplica Garrett y no puedo evitar reír.
— No van a haber golpes, solo quiero ver si pueden hacerlo —aclara Zac y todos asentimos una vez más para ponernos manos a la obra.
***
Sin duda disfruté mucho la clase de hoy, lo cual me parece bastante sorpresivo porque no había tenido un momento así en todo el mes que llevo aquí. Poder tirar a Luther al suelo con solo un golpe o lograr librarme de un agresor que me ataque por la espalda fue más que una victoria para mí.
Zac se mostró de lo más paciente y comprensivo con todos, porque llegó un momento en que nos sentíamos más que frustrados y él lo entendió a la perfección. No se rindió en ningún momento y creo que no solo yo estoy muy agradecida por eso.
Grace y Rose se despidieron de lo más felices por los logros de esta tarde y luego fue el turno de Garrett.
— Te llamaré en cuanto hable con mi padre para que te conceda una entrevista —digo mientras caminamos hacia el área de recepción del gimnasio.
— Gracias Em, de verdad. —Garrett me abraza con fuerza—. Estaré atento al teléfono —informa y con un breve apretón más alrededor de mi cuerpo se va.
Zac aparece en mi campo de visión hablando con Bridget de forma animada. Su sonrisa se ensancha cuando me ve esperándolo y no puedo evitar corresponder el gesto. Un beso suave es depositado en mi frente y mi corazón se enloquece de gusto.
Mi teléfono vibra en mi bolso rompiendo el hechizo y lo saco de mala gana. La notificación de la Universidad llena de nervios mi estómago.
Hace una semana tuve mi último examen y aunque mi cerebro estaba puesto en los libros, no podía dejar de pensar en Zac y temo que eso haya influido en mi nota final. Esta calificación va a definir si me recibo como educadora infantil o no y ahora mismo temo abrir el símbolo que brilla en la pantalla.
— ¿Todo está bien? —pregunta Zac con el ceño fruncido.
Asiento y sin pensarlo más, desbloqueo la pantalla y presiono la notificación. Muerdo mi labio inferior de forma ansiosa mientras se despliega ante mis ojos la lista de calificaciones. Bajo con más rapidez de la que pretendo hasta encontrar mi nombre y sigo la línea horizontal para encontrar la nota final. Un grito se construye en mi garganta y el rostro de Zac palidece en menos de cinco segundos.
— ¡Lo logré! —grito con euforia y ambos saltan en su lugar.
— ¿Qué lograste, cariño? —Bridget sonríe con dulzura.
— Me recibí, esta calificación me hace obtener mi título como educadora infantil —explico con rapidez y Zac se relaja considerablemente a mi lado.
Después de todo lo que pasé realmente lo conseguí. Mis ojos comienzan a picar y tengo la terrible necesidad de querer llamar a Aiden y a Tara para contarles mi gran logro.
— No sabía que buscaras ese tipo de carrera, te veía en el mundo corporativo. —Niego rotundamente y una sonrisa se abre paso en nuestros rostros.
— ¿Qué te parece si te invito a cenar? —Su brazo rodea mis hombros—. Para celebrar que mi chica ya se recibió.
Por primera vez no me siento incómoda ante sus palabras en presencia porque estoy demasiado emocionada como para prestarle atención y simplemente asiento con torpeza. Nada me haría más feliz que celebrar con él.
— Voy a avisarle a Logan para que pase por mí en media hora —Bridget se despide de los dos y parte de nuevo hacia el interior del salón de entrenamiento.
Zac y yo nos dirigimos a la salida cuando escuchamos el llamado de Ethan. Ambos volteamos al mismo tiempo, el mejor amigo de mi chico venía trotando hacia nosotros.
— Hay una llamada para ti, es importante. —Lo miramos de forma confundida, pero no le di mucha vuelta al asunto.
— Ve, te espero en el auto y llamaré a Aiden para darle la noticia. —Le regalo una sonrisa convincente. Él duda un segundo, pero termina asintiendo y sigue a Ethan para contestar la dichosa llamada.
Las nubes grises cubren prácticamente todo el cielo y cuando fijo mi vista hacia arriba pequeñas gotas frías comenzaron a caer. Ni siquiera me molesta el feo clima. Tengo mi título como educadora infantil después de tanto y quiero saltar, bailar y estallar de alegría. Nada podría quitarme este momento de superación personal.
Entonces me doy cuenta de que sí se puede ir todo al caño. Me congelo en los escalones de la entrada cuando veo como de forma descuidada se estaciona un auto. La sangre se agolpa en mis pies al reconocer el vehículo y más aún a la persona furiosa que baja del mismo.
— ¿Cómo te atreves? —Patrick grita en mi dirección mientras camina a toda velocidad hacia mí.
— Podrías ser más específico —pido encontrando mi propia voz.
— Un maldito policía me estaba siguiendo hoy y cuando lo enfrenté, el muy idiota me dijo que estaba investigando el caso de Emerson Lowell. —Mierda, por ahí viene la cosa—. ¡Abriste una maldita investigación en mi contra! —explota haciéndome saltar en mi lugar.
— Yo no confío en ti, Patrick.
— Pero si confías en ese tipejo con el que andas revolcándote. Tengo mis malditos contactos Em y sé bien que hasta estuviste en su casa.
Una furia desconocida sacude mi cuerpo y lo empujo con fuerza logrando desestabilizarlo por un instante. La sorpresa recorre sus facciones, pero en este momento me da igual porque la maldita rabia ya se comió todo mi sentido común y quiero patearlo hasta verlo desaparecer.
— ¿Así que tienes tus contactos, eh? —escupo con veneno tiñendo mi voz y lo empujo otra vez—. ¡¿El mismo contacto que me violó y me golpeó hasta casi quitarme la vida?! —grito con tanta fuerza que mi garganta arde mientras las lágrimas nublan mi vista.
— ¿Qué…?
Me quedo quieta. Creo que el mundo dejó de girar o la respiración ya no forma parte de mi sistema. La pregunta estrangulada llegó a mis oídos y sé que está detrás de mí, pero no me atrevo a mirarlo porque Zac acaba de enterarse de mi peor pesadilla.
Bueno lo querían y aquí lo tienen 😥 espero que haya cumplido con sus expectativas porque es lo que tenía visualizado desde hace tiempo 🤗 como siempre les agradezco por leer y espero que disfruten el capítulo 🔥 los leo...x