Un par de días habían pasado y Jimin se encontraba en la sala viendo una película, mantenía su mente ocupada, no tenía el valor de indagar sobre nada de su mente.
Comia palomitas concentrado en la trama, Tae no se encontraba.
Su estado de ánimo no había mejorado, se sentía molesto, no había manera en la que él pudiera perdonar el engaño. Por qué tenía que sentir todo ahora tan falso, sentía que era una burla. El no se merecía ninguna de sus sonrisas.
- Estaba sumido en una fuerte depresión.
Odiaba recordar las palabras de Tae y qué si estaba mal, que importaba, él no debía dejar que lo amara sin antes saber la verdad.
Apagó la televisión molesto.
Se fue a su recámara y se acostó. Debía hablar con él. No. El solo se tenía que alejar para siempre, que clase de psicópata tenía que ser para haber compartido palabras tan fuertes de amor sin antes ser sincero.
Solo bastó con cerrar los ojos para que un trozo de sus recuerdos lo atormentar.
- Te iba a golpear desde antes por mirarme tanto. Me dabas miedo.
- ¿Yo te daba miedo?
- Sí, no sabía si te gustaba o no, te lo pregunté y dijiste que no, así que no había motivos para que me observaras a no ser que quisieras hacerme daño, pero cuando te empecé a conocer me di cuenta que no serías capaz de matar ni una hormiga.
- Yo que tu no bajaría la guardia.
- Ya es muy tarde Jungkook, ahora mismo podrías tener todas las malas intensiones conmigo que yo ni enterado estaría.
- Yo solo deseo cuidarte.
Que tonto había sido, lloró amargamente por haberse creído todas sus mentiras.
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Era viernes, Jimin salía de la última clase, estaba ya libre, pues ya había terminado el primer semestre de teatro y comenzarían las vacaciones, viajaría hacia Busan con su mamá. Caminaba con Taehyung hacía el auditorio, esa tarde tenían una presentación de despedida.
- Minie, te extrañaré todas la vacaciones.
- Solo son 3 semanas Tae, además ¿A tus padres les parece bien que viajes con Yoongi?
- Creo que se sienten liberados de mi.
Tae hizo un puchero y Jimin lo abrazó sonriendo.
- Tae, no pienses eso, lo más seguro es que confíen en que estarás seguro con Yoongi.
- Igual los extrañaré y a ti también, no quiero que vayas a ponerte triste con todo esto.
- Yo estaré bien
- Pero estarás solo, tu mamá tiene turno todas las vacaciones.
- No importa estar a solas, me servirá para aclarar mi mente, estaré allí para cuando llegue del trabajo, con eso basta.
- Minie, debes de saber que tu mamá está al tanto de todo lo de él.
- Lo sospeché, pero no quise preguntar.
- ¿Eso te molesta?
- Ahora mismo hay muchas cosas que me molestan.
- Oh bueno, supongo que tienes muchos motivos.
- Dime algo Tae ¿cuál fue la razón verdadera por la cual nadie me dijo nada? ¿Solo para que él se pudiera acercar a mi?
Tae se dio la vuelta.
- No.
-¿Entonces?
- Minie, ni había ningún diagnóstico, no sabíamos a lo que nos enfrentamos con tu cerebro, podías no haber recordado nunca - Tae se volteó - si tan solo me hubieras dicho que empezaste a recordar yo... yo te hubiera ayudado desde más antes, antes de nuestro viaje.
Jimin bajó la mirada. Parte había sido su culpa por no confiar en él, Tae estaba allí, si tan solo hubiera confiado en él.
- Tae... yo ya no te quería preocupar.
Jimin bajó la mirada, pero Tae lo abrazó llorando.
- Yo fui demasiado tonto Minie, yo debí darme cuenta que recordabas, es que era tan obvio, desde que compraste el pastel...
- Los recuerdos felices empezaron a llegar primero.
- Lo sé, esos recuerdos fueron los que te sostuvieron durante el proceso del tumor.
- Mi diario, necesito recuperar mi diario.
Jimin no quería que él lo tocara, lo quería de vuelta.
- ¿Minie, no hablaras con él?
- No tengo nada que decirle, todo está más que claro.
- Aún son novios.
Jimin cerró los ojos ¿había sido alguna vez eso verdadero?
- No creo que alguna vez lo fuéramos.
- Oh bueno, supongo que deberías decirle, así pueden terminar la relación, seria lo más sano.
- Lo pensaré.
- Deberías hablar con él y dejarle las cosas claras antes de las vacaciones.
- Ya no hay tiempo Tae, además él ya debe de saber que lo nuestro nisiquiera existió.
Tae lo miró con la mirada triste, caminó rápidamente, dejándolo atrás. Pero Jimin no lo alcanzó, Tae parecía querer llorar así que no tenía caso que atormentarlo más.
La clase de baile estaba en la parte trasera del escenario esperando que los cantantes salieran de el. Cuando salieron, Tae lo abrazó muy emocionado.
- ¿Cómo lo hice?
- Fantástico.
- Yoongi me tomó video.
Jimin sintió que le faltó el aire.
-¿Yoongi vino solo?
- Mmm no lo sé, yo solo lo veía a él.
- Bien.
- Minie - Tae lo abrazó - yo me despido si no te veo, iré con Yoongi a una cena.
- También te extrañaré.
Pero Tae lo sostuvo con los ojos llorosos.
- ¿Qué sucede?
- Nada, nada yo solo deseo que estés bien..
- Oww Tae, eres el mejor soulmate del mundo. Además, te hablaré todos los días para que me cuentes como te trata ese chico.
- Promételo
- Lo prometo.
Su actuación fue anunciada.
- Te quiero.
- Suerte - sus manos estaban entrelazadas y poco a poco se separaron, se miraron con cariño unos momentos.
- Somos un par de tontos.
- Lo somos.
Jimin se dio la vuelta, por que acababa de sentir como si no volvería a verlo, que tonto, tan solo serían tres semanas.
Salió al escenario, su vestimenta hacía juego con la de sus compañeros, vestidos de plateados, su cabello había vuelto al gris que tenía los días del olvido.
Miró hacia el público y sonrió, esperando que la música empezara. La melodía era muy movida con toques de estilo africano, suspiró y comenzó a hacer los movimientos al ritmo de la música al igual que sus compañeros.
Jimin trataba de sonreír pero justo cuando se posicionó en frente de la formación recordó la vez anterior que había estado en un escenario. Sintió un nudo en la garganta, dio una vuelta y sintió que una lágrima se derramó. Y no pudo detenerlas. Siguió bailando esperando que la gente no lo notara por el movimiento.
Se transportó a aquella noche, la noche en la que había bailado para él.
La música terminó y el salió corriendo detrás del escenario. Sintió que alguien le hablaba.
- ¡Jimin!
Se detuvo y Helly se estampó en su espalda, Jimin limpió su rostro y volteó.
- ¿Qué sucede? ¿Por qué saliste corriendo?
- Ohh no es nada, solo me tengo que ir, tengo un tren por tomar.
- ¿Te vas ya?
- Iré a pasar navidad con mi madre a Busan.
- Oww tienes que saludarmela.
- Lo haré Helly.
- Y luego me cuentas que tal le parece Jungkook.
Jimin trató de parecer normal.
- Yo.. y el ya no..
- ¡¿Cómo!? ¡¿Ya no están Juntos?!
Jimin comenzó a caminar por el pasillo seguido de su amiga.
- Eh no, ya no, es una historia un poco complicada.
- Oh que mal, hacían bonita pareja.
Jimin se detuvo, recordaba que su amiga había visto a Jungkook como un enemigo.
- No entiendo por qué siempre te cayó mal
- Ahhh - Helly hizo cara de fastidio - es por que él te miraba como si fueras de su propiedad.
Jimin se puso serio.
- No digas tonterías.
- En verdad, él te miraba como si fueras lo más valioso del mundo - Helly lo miró triste - por eso me caía mal, por que era esa misma mirada que me daba mi novio - Helly hizo un puchero - desde que él se fue, es como si yo hubiese desaparecido... nadie hace que mi corazón lata de esa manera con tan solo una mirada...
Jimin suspiró conteniendo el aliento.
- No importa, el ya llegara pronto - Helly lo abrazó y el se quedó quieto.
No quería pensar en su mirada, no queria pensar en él.
- Nos vemos después de vacaciones. ¡Que pases linda navidad!
- Te quiero Helly, ten buena navidad también.
Su amiga se fue dejando a Jimin en el recuerdo de su mirada brillosa y sonriente.
Jimin corrió hacia el baño incapaz de detener su mente ante la ola de imágenes de su rostro sonriendo.
- Deja de verme así.
- ¿Así cómo?
- Como si me amaras.
- No puedo verte de otra manera
Había pasado tan poco desde este recuerdo, tan poco que aún podía recordar las sensaciones que había despertado en él. Se miró al espejo y vio su rostro lloroso, odiaba sentirse mal por haber sido tan tonto y creer en sus palabras con demasiada rapidez.
Su reflejo era insano, su rostro mostraba su enojo por haber sido tan vulnerable, estaba enojado con el mismo. Deseaba regresar el tiempo y hacerle caso al miedo que había sentido al verlo por primera vez con esa aura oscura y aspecto desarreglado.
El estaba en depresión.
Se dio la vuelta, solo quería golpearse y volver a olvidar todo de nuevo, pateo con fuerza un bote de basura furioso, olvidar todo hasta ese día, no quería más recuerdos de él, ni buenos ni malos, solo quería apagarlo de su mente.
Salió del baño, tomó su mochila y salió del auditorio rápidamente poniéndose el abrigo en el camino, salio y el frío viento le congeló el rostro, deseó que así mismo se congelará su mente y su corazón.
Pensó en su madre y en cómo el viaje le haría poder despejar su mente de él.
Estaba abriendo la puerta de la camioneta de Tae cuando escuchó una voz llamándolo. Su voz.
- Jimin.
Su voz le retumbó en el pecho y cerró los ojos, deseó tener de nuevo una capa de invisibilidad.
- Jimin yo...
- Que quieres.. - Jimin se volteó enojado, cruzó las manos en su pecho.
Su rostro estaba pálido y solo lo miraba con los ojos brillosos.
- Solo quería darte esto...
Jimin vio que en sus manos tenía su diario, relajo su expresión.
Extendió la mano y él le entregó el diario.
- Me gustaría poder decir más pero...
Jimin lo miró de nuevo mientras que metía el diario en su mochila.
- No creo que haya nada que hablar.
- Sí, eso imaginé.
Él observó como bajo la mirada triste, Jimin aprovechó para darse la vuelta y subir a la camioneta. Salió del estacionamiento dejándolo allí con la cara agachada.
- Eres un perfecto idiota Jungkook.
♡
- ¡Listo! - Jimin había limpiado el pequeño departamento donde vivía su madre, su antigua casa la habían vendido, pues era muy grande para ella sola, con ese dinero se había comprado un departamento en las afueras de Busan y había pagado varios semestres de la carrera de Jimin.
Se sentó en el sillón con pesadez, tenía una semana que habían iniciado las vacaciones y ya extrañaba su rutina de la universidad. Ahora el tiempo parecía sobrarle.
Prendió el televisor con el afán de tener su mente distraída, había servido todo ese tiempo, ayudar a su madre en la casa o simplemente dejando que los días terminaran sin ningún chiste.
Pero era sábado y tenía planeado ir de compras, sería Navidad en cinco días y pretendía adornar un poco el departamento y hacer algo delicioso de cenar, él no tenia recuerdos de el y su madre compartiendo Navidad por que era cuando había más pacientes en el hospital.
Ahora crearía nuevas memorias.
Levantó su mochila y recordó que allí había dejado su antiguo diario. Lo sacó revisando que no le faltara ninguna hoja.
Sonrió al leer algunas líneas.
Si tan solo el hubiera sabido que estas llegarían a él, si tan solo el hubiera sabido que Jungkook iba a regresar por remordimiento.
Llegó a la página donde había escrito un día antes de su operación. Recordaba no haber sentido miedo, recordaba haber sonreído para darle valor a Tae y a su madre.
Comenzó a leer pero en el proceso su corazón recordó el dolor que el sintió al escribir eso. Dios, el creía que iba a morir.
Pero cuando llegó al último se quedó pasmado, no recordaba haber escrito aquello.
Kookie, si nos encontramos en otra vida por favor amame, amame como yo te amo a ti y te prometo que te haré muy feliz.
Jimin cerró de sopetón el diario y lo dejó en la orilla de la mesa del centro, estaba impactado por su propia audacia.
Se levantó y comenzó a caminar en círculos con el corazón acelerado.
- Maldición
Era su propia letra, eran sus palabras impresas.
Se acunclillo harto de ser sorprendido por cosas como aquellas.
Pero empezó a atar cabos, aquello lo habia escrito él. Si esas eran sus propias letras, era porque en verdad él quería eso en ese momento, justo cuando creía que iba a morir y esas eran las mismas palabras que había leído Jungkook.
-¡Joder!
Se levantó con hastío por su propia mente que le decía que no toda la culpa la tenía el pelinegro.
Tomó su diario y decidió dejarlo fuera del alcance de su vista. Pero al agarrarlo éste se cayó dejando caer una hoja doblada en cuatro.
Jimin se acercó, la tomó y la abrió.
Se sentó en el sillón y tapó su boca impactado.
Era una carta de Jungkook.
La volvió a doblar y la colocó en la mesa escéptico
No quería leerla.
No debería leerla.
Y si en ella le decía cosas horribles.
Y si en ella el se burlaba de él.
Y si le decía que todo había sido por que él se lo habia pedido en su diario.
Se levantó, fue a la cocina y se sirvió un vaso de agua, estaba sorprendido, él ya había dado por hecho que no tendría más contacto con él.
Regresó y la vio de nuevo.
Tenia miedo, mucho miedo.
Pero ¿Qué podría perder?
Más humillación no podía sentir, el corazón más roto no lo podía tener. En el peor de los casos si esta contenía desprecio le serviría para sacarlo de su corazón más rápido.
La tomó y la empezó a leer.
Hola, Jimin:
Sé que en estos momentos lo que menos quieres es saber de mi. Te confieso que tengo muchos nervios al escribir esta carta. No sé por dónde empezar para serte sincero, disculpa mi atrevimiento pero quisiera pedirte que por favor la leas hasta el final.
Ahora que ya me recuerdas, quiero decirte que no me siento orgulloso de todo lo que te hice en el pasado. Por eso te escribo, porque hay muchas cosas que tienes que saber.
Me equivoqué. Me equivoque Jimin tremendamente. Perdóname por todo, yo se que debí haber aceptado tu amor desde un principio, no debí alejarme de ti y destruirte de esa manera. No sabes cuánto lo siento, por favor perdóname.
Quiero que sepas que, aunque yo sabía que estaba mal acercarme a ti de nuevo, lo hice. Fue un error, de nuevo perdóname, pero es que no pude contenerme, lo único que anhelaba era estar solo un poco más contigo. Sabes que durante todo ese tiempo que estuvimos separados te extrañé demasiado, tu dijiste que estabas muerto hasta antes de conocerme y yo lo estaba igual, no viví hasta que te volví a ver. Quería tomar tu mano tan solo una vez más, quería verte sonreír como lo hacías en el pasado, quería todo aquello que en el pasado rechace.
Muchas veces me preguntaste porque te miraba tanto, lo lamento si te confundí, pero solo no tenía ojos para nadie más, solo eras tú. Yo no podía creer que fueras tu quien estaba frente a mis ojos, tan hermoso y bello. Para ti era tan indiferente y eso me desconcertaba, creí que te estabas vengando, que me estabas haciendo pagar lo que te hice en el pasado pero no fue hasta que me contaste lo de la perdida de tu memoria que caí en la cuenta de lo que estaba pasando. Ese día me sentí la persona más miserable del mundo Jimin, yo debí estar contigo, asegurándome que estuvieras con salud, pero no fue así, perdóname por favor, otra vez perdóname.
Me merecía que me hayas olvidado, merecía no estar en tus recuerdos y Dios, me dolía tanto que sea así, dolía horrores saber que no recordabas los momentos felices que pasamos, como nuestro primer beso.
Y solo pensé en mi, por eso fui egoísta al querer tenerte de nuevo en mi vida. Pero fue ahí donde me di cuenta que no te quería de vuelta como un amigo, quería algo más, no podía aceptar que me hubieses olvidado, que tu amor por mi solo fuera parte de mis memorias.
Y comencé a entender, entendí todas las veces que te hice sufrir al pedirte que respetaras mi relación. Es que Dios, fui un completo imbécil, solo pensaba en mi y no me detuve a pensar en todo lo que te hacia sufrir. No voy a justificar lo que hice, pero te puedo asegurar que en aquellos momentos pude sentir el dolor que yo te causé. Como pude ser tan idiota Jimin, como pude haberle hecho daño a un ser tan hermoso como tú.
Por eso decidí irme, quería irme Jimin porque no te merecía, no merecía tu amor, no merecía tener la dicha de tenerte de nuevo en mi vida y justo cuando traté de hacerlo tus palabras llegaron a mí. No podía creer el maravilloso corazón que tenías, como a pesar de todo el daño que te había causado nunca me habías odiado. Pudiste haberlo dicho, pero no llegaste a sentirlo. Me tuviste presente en cada momento y leer esa última hoja me hizo entenderlo todo.
Leí tu diario Jimin y lamento por un lado haberlo hecho y te pido perdón por aquello, pero, por otro lado, agradezco que haya sido así. Leer cada una de esas palabras escritas por ti me salvo y me hizo entender que era una nueva oportunidad que nos estaba dando la vida y que debía de hacer las cosas bien esta vez.
Quería una vez más tomar tu mano y disfrutar de ti, no me detuve a pensar en todas las consecuencias, solo quería tenerte de nuevo en mi vida, como en el pasado. Por eso acepte lo que sea que me podrías ofrecer, no podía ser exigente, me bastaba con lo poco que me dieras, no merecía mas que tener un pedacito de ti. Y te amé, te amé Jimin y dejé que me amaras, no pude irme, no podía dejarte de nuevo cuando lo nuestro estaba empezando.
Te amo Jimin, aún lo hago, puedes no creerme, pero te aseguro que todo lo que vivimos de novios fue verdad. Fui sincero y te mostré el inmenso amor que te tengo, quería que viviéramos la relación que nos negué en el pasado por mi estupidez, quería que esta vez pudiéramos disfrutar del inmenso amor que nos tenemos.
Lo siento por ser egoísta una vez más, solo quería aprovechar esta nueva oportunidad que teníamos. Disfrutar de tenerte como mi novio y vivir cada día como si fuera el último que pasaramos juntos.
Esta carta no la escribí para pedirte que regreses conmigo, y no es porque no te ame, porque yo te amo con cada parte de mi cuerpo y alma, solo que ahora dejare de ser un egoísta, dejare de pensar en mi y pensare solo en tu bienestar, en lo que te haga bien a ti y solo a ti. Todo lo que sea mejor para ti yo lo aceptaré. Si estar lejos de mi te hace bien, lo respetaré Jimin.
Perdóname una vez más, no sé cuantas veces lo he dicho ya en esta carta, pero nunca me cansaré de hacerlo. Tengo tanto porque pedirte perdón, pero por lo que no lo haré es por amarte, por disfrutar de tomar tu mano, de besar tus labios, de dormir a tu lado y de hacerte el amor. Hemos creado tantos hermosos momentos juntos que aquellos me bastaran para sonreír el resto de mi vida.
Mochi, mi Mochi, mi amor, te amo, nunca lo olvides por favor, en verdad te amo como siempre quisiste que lo haga. Soy un imbécil por haber desperdiciado tanto tiempo, por haberte dañado, por no haberte aceptado aunque ya te habías ganado mi corazón. Todos sabían que éramos el uno para el otro menos yo. Pero así me amaste, así te quedaste a mi lado en el pasado y gracias por eso amor.
Recuerda lo que me hiciste prometerte, no olvidar nuestra cita en el yate, no permitir que me olvidaras de nuevo. No te querías volver a olvidar de mi Jimin y lamento no poder cumplir aquella promesa. Lo que si te cumplí fue amarte como me lo pediste en esa últimas palabras escritas en tu diario, te amé y estabas en lo correcto, fui inmensamente feliz de tenerte en mi vida como mi novio, no me arrepentiré de aquello jamás.
Perdóname Jimin, por todo lo malo hecho en el pasado, por los errores cometidos en el presente. Yo estaré a tu lado de la manera que lo desees, estoy de tu parte si no me quieres más en tu vida. Respetaré la decisión que tomes, sea cual sea.
Sé feliz porque nadie se lo merece más que tú en esta vida. Ya sea que me quieras en ella o no debes de ser feliz. Yo seré feliz por haberte tenido en mi vida el tiempo que así lo quiso el destino y aunque me arrepienta por todo el daño que te causé, agradezco la oportunidad que me dieron de vivir nuestro amor así sea por corto tiempo. Nunca dejes de sonreír, no le prives a la vida de aquello tan hermoso, nadie sonríe como tú lo haces.
Ahora me atrevo a ser un poco pretencioso y pedirle a quien sea que controla el destino que en mi otra vida me permita estar de nuevo a tu lado. Prometo no ser un imbécil y nunca hacerte llorar mi Mochi. Gracias por ser el mejor novio que la vida me pudo dar y una vez más, perdón.
Hasta siempre Jimin.
Posdata: Te amo.
Jungkook .
♡°♡°♡°♡°♡°♡°♡°♡°♡°♡
¿Jimin permitirá que Jk se disculpe?
😣
.
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¡¡¡Dios es que Jungkook lo ama !!!!😭😭😭
Esa carta de 10 💌😊 M3r3dy
Gracias por leer y votar 🥰🥰