interstellar ✰ albus potter.

De flarestarss

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𝐒𝐧𝐭𝐞𝐫𝐬𝐭𝐞π₯π₯𝐚𝐫 adjective ❝occurring or situated between the stars❞ porque sus ojos parecΓ­an inter... Mais

* β€§β‚ŠΛš ✧ π˜ͺ𝘯𝘡𝘦𝘳𝘴𝘡𝘦𝘭𝘭𝘒𝘳
* β€§β‚ŠΛš ✧ 𝘰𝘴𝘡 𝘒𝘯π˜₯ 𝘱𝘭𝘒𝘺𝘭π˜ͺ𝘴𝘡
* β€§β‚ŠΛš ✧ 𝘨𝘳𝘒𝘱𝘩π˜ͺ𝘀𝘴
* β€§β‚ŠΛš ✧ 𝘨𝘳𝘒𝘱𝘩π˜ͺ𝘀𝘴 𝘱𝘒𝘳𝘡 𝘡𝘸𝘰
* β€§β‚ŠΛš ✧ 𝘷𝘰𝘭. π˜ͺ ─ 𝘴𝘡𝘒𝘳𝘴
─ one ✰ the spark
─ two ✰ albus potter wants to curse a cursed hat
─ three ✰ luca struggling in hogwarts vol. 1
─ four ✰ scorpius knows everything
─ five ✰ al helps james & lou meets lune
─ six ✰ piΓΉ bello delle stelle
─ seven ✰ dark energy
─ eight ✰ who said owls aren't a good company?
─ ten ✰ fam(ily)
─ eleven ✰ luce luminosa
─ twelve ✰ come una stella
─ thirteen ✰ you inspire me
─ fourteen ✰ arrivederci, lou
* β€§β‚ŠΛš ✧ 𝘦𝘹𝘡𝘳𝘒: 𝘫𝘢𝘦𝘨𝘰 𝘀𝘢𝘦𝘴𝘡π˜ͺ𝘰𝘯𝘒𝘳π˜ͺ𝘰
* β€§β‚ŠΛš ✧ 𝘷𝘰𝘭. π˜ͺπ˜ͺ ─ 𝘱𝘭𝘒𝘯𝘦𝘡𝘴
─ fifteen ✰ to love somebody
─ sixteen ✰ alessaaaaaaaa!
─ seventeen ✰ or should i say... amore?
─ eighteen ✰ uranus' summer solstice
─ nineteen ✰ salve di nuovo, hogwarts
─ twenty ✰ they're in love
─ twenty-one ✰ james dawson
─ twenty-two ✰ amortentia
─ twenty-three ✰ plan aΒ²: avoid albus
─ twenty-four ✰ courage
─ twenty-five ✰ neutron star
* β€§β‚ŠΛš ✧ 𝘦𝘴𝘱𝘦𝘀π˜ͺ𝘒𝘭 𝘯𝘒𝘷π˜ͺπ˜₯𝘒π˜₯ 1/4
* β€§β‚ŠΛš ✧ 𝘦𝘴𝘱𝘦𝘀π˜ͺ𝘒𝘭 𝘯𝘒𝘷π˜ͺπ˜₯𝘒π˜₯ 2/4
* β€§β‚ŠΛš ✧ 𝘦𝘴𝘱𝘦𝘀π˜ͺ𝘒𝘭 𝘯𝘒𝘷π˜ͺπ˜₯𝘒π˜₯ 3/4
* β€§β‚ŠΛš ✧ 𝘦𝘴𝘱𝘦𝘀π˜ͺ𝘒𝘭 𝘯𝘒𝘷π˜ͺπ˜₯𝘒π˜₯ 4/4
─ extra ✰ polo eclipse
* β€§β‚ŠΛš ✧ 𝘷𝘰𝘭. π˜ͺπ˜ͺπ˜ͺ ─ 𝘨𝘒𝘭𝘒𝘹π˜ͺ𝘦𝘴
─ twenty-six ✰ little things
─ twenty-seven ✰ the genius of luca valutto
─ twenty-eight ✰ my soul yearns for yours
─ twenty-nine ✰ red threads
─ thirty ✰ supernova
* β€§β‚ŠΛš ✧ 𝘦𝘹𝘡𝘳𝘒: 𝘧𝘢𝘯 𝘧𝘒𝘀𝘡𝘴 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘒𝘫𝘦𝘴 (1)

─ nine ✰ crazy little thing called love

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De flarestarss

NINE: SOME WEIRD LAWS AND A CRAZY LITTLE THING CALLED LOVE
interstellar — vol. i

✩*:・゚✧

                    —EN LA FÍSICA EXISTEN TRES LEYES DE TERMODINÁMICA, BUENO, CUATRO; PERO solo si cuentas la "ley cero", así que en realidad se cuentan del cero al tres —explica con una expresión afable en su rostro—. Cuando hablamos de ellas, nos referimos a las formulaciones más elementales de la rama de la física interesada en las dinámicas de calor y otras formas de energía conocidas. Las leyes, también llamadas principios, son un conjunto de fórmulas y ecuaciones que describen el comportamiento de los sistemas termodinámicos; una porción del universo aislada teóricamente para su estudio, empleando la energía, la temperatura y la entropía.

El ojiverde parpadea con sueño desde su puesto, dándole otro sorbo a su taza de café— Entonces, básicamente son cuatro leyes enumeradas del cero al tres, que a su vez son un conjunto de ecuaciones y fórmulas para poder estudiar una parte del universo en su temperatura, energía y ¿entrope?

¡Casi! Entropía, pero sí, buen resumen.

Albus ríe entre dientes, levantándose del sillón, tronando sus huesos con una mueca. Vaya que ha estado un buen tiempo sentado.

Es un jueves por la noche, finales de octubre, hace un clima ventoso y frío afirmando la llegada del otoño. Luca y él se encuentran en la Sala de Menesteres; la cual ahora luce como un gran salón de estudio lleno de sillones, libros regados y un gigantesco tablero de tiza inundado de garabatos hechos por el italiano.

Verán, Albus puede ser frío y un tanto egoísta, pero cuando Luca Valutto se presenta en la Sala Común de Slytherin con sus brazos llenos de libros, un bolso más grande que él, y mejillas sonrojadas haciendo juego con ojos brillantes preguntándole si le ayuda a estudiar, él simplemente no pudo decir que no. Resulta gracioso pensar, pues, que al incontrolable Albus Potter se le puede controlar con un Luca Valutto.

Albus debe admitirlo, es realmente preocupante que le guste Luca creo~que~las~parejas~son~inútiles~y~dramáticas Valutto. Está en un dilema, ¿vale? Hay dos opciones: confesarle a Luca que le gusta y sufrir un inminente rechazo, o, esperar a que se disipe esta atracción rara que siente por él. Él se va por la segunda opción, claramente.

Desde que era pequeño, Albus ha pensado que el amor puede esperar. Recuerda millones de veces negarle a su mamá cuando ésta decía que de mayor conseguiría a una princesa que le ayudara a derrotar al dragón. Un buen ejemplo si se le dice a un niño que no fuera Albus Severus Potter. Es decir, si ahora es un tanto irreverente ante este asunto amoroso, antes era aún peor. El amor romántico no existía en su vocabulario.

En Cuarto Año llegó al punto de crear el (estúpido, siempre añade Scorpius) propósito de no tener una relación o enamorarse. Las personas creen que es porque no quiere que aquello le distraiga, es lo que él justifica cuando le preguntan. Aunque, la realidad es diferente. Hay un punto que ha marcado un antes y después en la vida del Potter: su relación con Scorpius Malfoy. De una extraña forma, aquello le hizo madurar. Le hizo darse cuenta que hay personas que simplemente no deben estar juntas de esa forma. En cierta parte, le aterró. Le aterró saber que él no estaba destinado a estar con Scorpius de esa forma. Por eso hizo el propósito. Él juraba que Scorpius Malfoy era el amor de su vida. Ellos son Albus Potter y Scorpius Malfoy, se suponía que estaban hechos el uno para el otro.

Albus se sintió atemorizado al saber que no era de esa forma. Que quizás Scorpius y él sí estaban destinados, solo que de otra manera. Y por eso hizo aquel propósito, porque ha creído no encontrar a alguien mejor que Scorpius. Si con Scorpius Malfoy no se pudo, ¿para qué siquiera intentarlo con otro? No había forma de que alguien le complementara mejor que Scorpius Malfoy, simplemente no existía, no era posible. Así que se resignó, y sí, creó ese estúpido propósito por miedo; por miedo a salir decepcionado de nuevo, decepcionado de creer encontrar a la persona indicada cuando en realidad no era de esa manera. Algo increíble por parte del Potter más inquebrantable de los tres hermanos. Saber que Albus yo~puedo~con~todo~y~no~me~importa~una~mierda Potter realmente está asustado de enamorarse, es solo— absurdo.

La cosa es: se ha equivocado. Quizás sí exista alguien que esté hecho para él. Quizás Scorpius Malfoy es su otra mitad, pero no significa que sea el amor de su vida. Eso es una gran diferencia. Albus ha tenido que aprender de la mala forma que tu alma gemela no debe ser necesariamente el amor de tu vida. Un alma gemela se puede encontrar en amores, sí; pero también en amigos y familia. Tu alma gemela es alguien quien te completa; el amor de tu vida es esa persona que no crees poder amar más de lo que lo haces pero resulta que cada vez parece que te enamoras más — y, mierda, no puede ser posible que se pueda amar tanto a una persona.

Albus ya ha encontrado a su alma gemela, solo le hace falta encontrar al amor de su vida.

—¿Albus? —una voz le saca de sus pensamientos. El Potter pestañea rápidamente, encontrándose con Luca Valutto a distancia observándole con ojos grandes y curiosos—. ¿Todo bien, Potter?

Albus ríe levemente entre dientes, tomando el capuchino frío de la pequeña mesa café en el centro de la Sala y se encamina hasta ponerse detrás del italiano, acomodando automáticamente su cabeza en uno de los hombros del Ravenclaw— Sí, sí, solo estaba pensando —murmura, el cabello de Luca haciéndole cosquillas.

—¿En? —Luca ni le voltea a ver mientras sigue escribiendo cosas incomprensibles para él en ese gran tablero de tiza.

Él suspira— Nada de lo que debas preocuparte, Lou —remueve su cabeza del hombro del Valutto y le tiende su café, sonriendo con ternura ante la mirada de ojos brillantes y sonrisa enorme que le brinda el ojiazul.

—¡Oh! ¡Café! Creo que te amo.

El Potter suelta una risa, exclamando bromista un—: Yo también te amo

—Se lo decía al café, Albus, no a ti.

Albus suelta una carcajada, sujetando su estómago y dejando caer su cabeza para atrás. Luca Valutto a veces tiene un humor tan jodidamente hilarante. Es increíble que ni siquiera se dé cuenta de lo gracioso que tiende a ser en ocasiones. Limpiando sus lágrimas restantes, el Slytherin suspira y su mirada recae nuevamente en el ojiazul, quien luce una sonrisa de lado adornando sus labios.

—Vale, perdón, sigue con tu investigación.

Luca aclara su garganta, dirigiendo su mirada nuevamente ante aquel gran tablero de tiza— Como decía, son cuatro leyes. La primera ley de la termodinámica es conocida como la ley de conservación de la energía. Postula pues, que si se realiza trabajo sobre un sistema o este intercambia calor con otro, la energía interna de éste cambiará.

—¿Eso significa qué...?

—La energía no se crea o se destruye, solo se transforma. Por ejemplo, imagina una el motor de un avión ¿vale? Usa combustible que reacciona químicamente y libera calor, haciendo que el avión se mueva. La energía química del inicio no se destruyó, simplemente se transformó en energía calórica que pasó a su vez a ser energía cinética. 

—Vale, comprendo, prosigue.

—La segunda ley regula la dirección en la que se han de llevar los procesos termodinámicos y la imposibilidad de que ocurra lo opuesto. Por ejemplo, cómo la transferencia de calor se puede producir de un cuerpo caliente a otro frío, pero no a la inversa. Impone restricciones para las transferencias de energía que pudieran llevarse a cabo bajo, hipotéticamente hablando, la primera ley que data la conservación de energía. A su vez, permite definir la entropía que debe ser mayor o igual a cero, en donde solo es posible cero si el proceso es reversible.

—Me perdí un poco.

Luca ríe levemente bajo el rostro confundido de Albus— Explica que cada transferencia de energía que se produce aumentará la entropía del universo y reducirá la cantidad de energía utilizable disponible para realizar trabajo.

—Sigo igual de perdido.

—A ver, suponiendo que existe un motor perfecto, toda la cantidad de calor suministrada se convierte en trabajo mecánico. Peeeero, en la vida real, parte del calor suministrado del motor se pierde. Se pierde parte de la energía. O sea, en las transformaciones de energía y calor, se pierde un poco de éstas en el proceso. ¿se entiende?

—¿Creo que sí....?

—¡Me conformo!. Eso postula la segunda ley. Y debería explicarte lo de la entropía pero eso ya está más complicado y allí no entenderías nada.

—Claramente. Luca, cariño, ¿ya casi estamos terminando?

—¡Sí, sí! Solo faltan las dos restantes, a mi parecer las más fáciles. La tercera ley de la termodinámica habla sobre que llegando al cero absoluto (cero Kelvin), parará todo proceso físico. Solo plantéate que, al llegar a los -273, 15 grados centígrados (alias cero Kelvin), todos los sistemas físicos se detienen y la entropía poseerá un valor mínimo constante. Es como congelar comida para evitar que se dañe más rápido.

—Okay: muy frío, para todo.

—Por supuesto —Luca le brinda una sonrisa brillante emocionada y el corazón de Albus se remueve, por lo que el Potter tose incómodo.

—¿La última es?

—La ley cero. Trata sobre el equilibrio de calor. Permite establecer el principio de la temperatura. Si dos sistemas están en equilibrio térmico de forma independiente con un tercer sistema, deben estar también en equilibrio térmico entre sí —Albus no entiende absolutamente nada, uhum—. A ver: cuando nos metemos al agua fría o caliente, nuestro cuerpo después de un tiempo dejará de sentir ese frío o calor porque entró en un equilibrio térmico con el agua. Es como si intercambiáramos temperaturas, ¿sí me hago entender?

Albus suspira— Sí, sí, comprendo. Creo que he aprendido más contigo en esta hora de lo que alguna vez aprendí en todos mis años en Hogwarts —Luca suelta una carcajada y el corazón de Albus nuevamente se remueve un poco. El Slytherin carraspea—. ¿Para qué necesitas toda esa información, de cualquier modo? Dudo que en MAC siquiera sepan qué es astrofísica.

El Potter observa cómo Luca suelta un exhalo y se sienta en uno de los sillones de la sala, una sonrisa nostálgica se plasma en su rostro— Estoy en preparación universitaria —musita el Valutto, sus grandes ojos azules haciendo contacto con los suyos—. Si no puedo conseguir un puesto en MAC, estudiaré astrofísica en el mundo muggle, planeo ir a Oxford.

El rostro de Albus cae— ¿Tú-... haces dos escuelas al mismo tiempo? ¿Hogwarts y clases muggles?

El italiano suspira, sus manos juntándose y su mirada baja. Albus frunce el ceño— Sí, la hago online —Luca aclara su garganta y el Potter suspira al ver sus ojos rojos del cansancio—. McGonagall me dio el permiso y, eh, vengo acá los sábados por la noche a estudiar. Tengo un examen de este tema mañana.

Albus sonríe con ternura. Vaya, si hay una persona que persigue sus sueños, ese es Luca Valutto. El Potter en cierta parte le admira—Oh, Lou, eso es genial —consigue desplazarse hasta el frente del italiano, sentándose enfrente suyo, despeinando los cabellos pelinegros del Ravenclaw—. Estoy seguro de que te irá genial. Puedo ayudarte a estudiar las veces que quieras así no entienda nada.

Las mejillas de Luca se sonrojan y sus ojos se conectan a los de Albus, el corazón del Potter removiéndose por tercera vez en la noche al notar la gran sonrisa llena de gratitud que tira de sus labios. Albus le mira detenidamente. Su piel blanquecina adornada por unas casi imperceptibles pecas, sus ojos azules brillantes casi surreales, algunos granitos decorando su cutis; y sin embargo, la sonrisa enorme de oreja a oreja solo acapara la atención a sus labios; rosados y suaves— Gracias, Al —exclama tímidamente él; y ahí, por primera vez desde que se han conocido, Luca Valutto llama a Albus por su apodo. El Potter casi quiere gritar de la sorpresa, pero por el contrario se muerde el labio para evitar sonreír enormemente, y despeina nuevamente los cabellos del ojiazul.

—De nada, Lou —ambos se quedan un tiempo ahí, mirándose fijamente en silencio. Albus carraspea suavemente y se incorpora otra vez—. Eh, bueno, sigamos con esa cosa de la entrope y no se qué más.

Entropía.

—Luca, sinceramente no me importa, cariño.

—Lo sé.

ESA MAÑANA DEL ONCE DE NOVIEMBRE, LA SEGUNDA SEMANA DEL PENÚLTIMO MES DEL AÑO, ALBUS POTTER SE HA despertado con ganas de waffles y ojeras profundas. Una cosa no tiene que ver con la otra, pero al menos el problema de los waffles ya está resuelto. El rostro radiante de Scorpius enfrente suyo sólo confirmándole que necesita un café.

¿Luca ya se habrá tomado su café suave con hielo?

Ugh, otra vez. Luca en la mente de Albus, vaya sorpresa. No es como si Albus estuviera pensando en Luca las veinticuatro/siete, por supuesto que esa no es la razón. Agh, como sea, solo debe asegurarse de que Scorpius crea que le está escuchando cuando en realidad solo piensa en leyes raras y fórmulas químicas.

De cualquier forma, es un día frío pero soleado, hermoso viernes. Un ambiente de emoción llenando cada rincón de Hogwarts. ¿La razón? El primer partido de Quidditch de la temporada está aquí e irónicamente las Serpientes se enfrentarán contra las Águilas. Slytherin versus Ravenclaw. Verde contra azul. Qué ironía tan jodida, oh dulce Merlin en calzón.

—Bueno, entonces, hoy te enfrentarás al equipo de la casa de tu futuro novio —dice Scorpius en un tono bastante... eh, sugestivo. Albus le observa con una expresión exasperada y un pedazo de waffle a medio comer. Vale, no le pueden juzgar por esa expresión tan cansada en su rostro, ¿¡okay?! Él ya está hartándose de ese chiste de su supuesta relación con Luca Valutto. Ah, ojalá algo de lo que dice Scorpius fuera cierto.

—Scor, ya te dije que Luca no está interesado en las relaciones.

Sí, que no se note la mueca en su rostro.

—No ahora. Pero después sí, marca mis palabras. No me dicen Cupid Malfoy por nada.

—Nadie te dice nunca Cupid Malfoy.

—Él no tiene porqué saber eso —Albus aún y con un humor de mil demonios, no puede evitar la carcajada ante la subida y bajada de cejas del Malfoy. Quizás ha debido conseguirse un mejor amigo más normal. O no, ese está perfecto tal cómo está.

—Santa calabaza, estas salchichas están inusualmente buenas hoy —una voz irrumpe en el ambiente y cuando Albus voltea, ya Jackson Nott está haciendo su entrada, sentándose al lado del Malfoy, una salchicha en su mano y una expresión de confusión en su rostro. Albus le brinda una sonrisa de medio lado, últimamente pasar tanto tiempo con el moreno hace que le agrade mucho más—. Hola, damas, ¿cómo me les trata la vida en Hogwarts?

—Pues todo estaba bien hasta que llegaste tú —el sarcasmo en el tono de Scorpius es palpable y el intercambio le resulta al Potter supremamente entretenido. ¿Lo mejor de Hogwarts aparte de los waffles? Las peleas de Scorpius Malfoy y Jackson Nott. Merlin los bendiga y les multiplique por hacer sus mañanas más entretenidas.

—Ow, Scor, no le trates así. Él hace lo que puede —Dominique Weasley se deja caer al lado de Albus. Sonrisa coqueta y maquillaje impecable, terriblemente sensacional.

¿Ya Albus ha mencionado antes lo hermosa que es su prima? Quizás sea el cuarto Veela; de cualquier forma, él no está nada celoso de esa belleza, por supuesto que no. No es como si él pudiera ponerse un saco de papas y lucir tan sensacional como seguramente ella lo haría, obviamente no es eso.

—No me importa, que le den —exclama Scorpius. Un ceño fruncido adornando su rostro—. La otra vez le pedí que me ayudara a conseguir el número de Gwen Golightly y ni para eso sirve.

—Malfoy, puedes conseguirlo tú solo —en el panorama de Albus se vislumbra ahora Quinn Zabini. Morena, ojos cafés, sonrisa despampanante. Un tanto baja con caderas grandes y ojos con rasgos asiáticos. Vale, la combinación de Blaise Zabini y Cho Chang nadie se la vio venir alguna vez. Albus conoce a Quinn por todas las fiestas de gala en donde su familia y la de Quinn son invitados. Debe admitir que es una chica muy tierna, tiende a ser un tanto borde en ocasiones, pero con una dulzura desbordante. Es como un pastel de manzana con canela. Un poco picante pero siempre dulce. O al menos así son los de la abuela Molly.

Scorpius enfrente suyo suelta un ruido de exasperación— ¡No puedo! Ella es perfecta, se verá muy forzado si yo le pido su número. Necesito conseguirlo indirectamente.

—¿Siquiera sabes si ella tiene un teléfono, por lo menos? Ya sabes que aún hay magos que no se sienten cómodos usando tecnología muggle —Albus reluce, alzando una ceja y dándole un mordisco al waffle en su plato.

Oh, claro, el amor platónico de Scorpius Malfoy. Su nombre es Gwenverlie Golightly (no es por ofender, pero Albus opina que sus padres tienen un gusto por los nombres más espantosos que pueden existir), Gwen Golightly. Es una Ravenclaw de aspecto americano: piernas largas, pecas, cabello rubio y ojos azules brillantes. Albus no le ve la gran cosa, pero su opinión no se toma en cuenta porque él ni siquiera hace parte del club al que le gustan las chicas, si sabes a lo que se refiere.

Scorpius, por el otro lado, está embobado con esta chica desde hace unas semanas. Nadie sabe cómo o por qué surgió aquel enamoramiento, pero aquí se está ahora; el Malfoy encantado con una chica linda que ni siquiera conoce. En parte Albus comprende su enamoramiento. De lo que ha visto, Gwen es popular, linda, buena estudiante y con un gran grupo de amigos. Quizás sí es perfecta, huh.

—Albus tiene razón —la voz de Jackson Nott trae de vuelta a la realidad al mencionado. El Potter remueve su cabeza, observando al moreno Nott con una salchicha a medio comer en su mano y un dedo apuntando al Malfoy—. Creo que su familia es de esas clasistas raras extremas.

—Jax —el aludido hace un "¿Umh?" Ante el llamado de Dominique Weasley—, tu familia es de esas clasistas raras.

Albus ríe levemente al observar el rostro lleno de indignación del Nott. Honestamente sí lo es— ¡Oh, claro que no! O sea... bueno quizás un poco sí. A ver, papá sale con sus cosas raras pero mamá siempre le dice que se calle o le coserá la boca y con eso es suficiente. Mamá tiene bien controlado a papá, lo confirmo —uh, la señora Nott. Todo el mundo ama a la señora Nott. Una mestiza de ascendencia latina y con corazón enorme. La señora Nott es simplemente tu segunda mamá, quieras o no. ¿Enfermo? La señora Nott te va a visitar, ¿mal de amores? Ve a la casa de los Nott y la encontrarás con los brazos abiertos y helado para ti, ¿malas notas? Ella se encargará de darte un sermón y después consolarte diciendo que te irá mejor una próxima vez. Marina Nott es simplemente un amor de persona. Albus aún no comprende tampoco cómo Theo Nott y ella han acabado juntos. ¡Lo más impresionante es lo bien que funciona su matrimonio! Bueno, hay cosas que simplemente no se pueden explicar. El corazón hace lo que quiere.

Por supuesto, amigo. Si hubieras tenido la opción de no tener de amor platónico a un italiano con tendencias de astrofísico y que opina que las parejas son inservibles, seguramente no lo habrías hecho, huh.

Albus ignora ese pensamiento, honestamente. Que se quede allá en el fondo, ya tiene suficiente con Scorpius encima suyo preguntándole sobre Luca todo el jodido rato.

—¿Tu novio es de esos clasistas extraños, Al? —rompe el silencio Quinn en un tono curioso, y Albus suspira con cansancio.

—¿Cuántas veces tendré que decirles que Luca y yo no somos novios?

Scorpius se inclina un poco para palmear su hombro— Si eso te hace dormir tranquilo, está bien, compañero. Todos aquí ya sabemos la verdad —y aunque Albus lo intenta con todas sus fuerzas, no puede evitar que una sonrisa tire de sus labios; no está sorprendido, en lo absoluto. Eso, hasta que escucha las siguientes palabras del Malfoy—. Oh, Merlin, ¡cómo no me di cuenta de esto antes! ¿Tu novio está en Ravenclaw, cierto?

—No es mi novi-...

—¿¡Sabes quién más está en Ravenclaw?! ¡Gwen Golightly! —el Potter suspira con cansancio, sabiendo a dónde va a llegar esto.

—Vale, sea lo que sea que tengas en la cabeza, ni se te ocurra hacerlo.

Scorpius Malfoy puede tener las ideas más idiotas de ese mundo, verificado. Si crees lo contrario, acércate a Astoria Malfoy-Greengrass a preguntarle sobre el incidente de los ocho años. Lección aprendida: nunca dejes una varita y libro de hechizos cerca de Scorpius... O dejarle pisar la cocina de nuevo.

Albus tiene la intuición de que esta vez, esa extraña idea que hizo con la conexión de que los amores platónicos de ambos están en Ravenclaw y eso les hace tener alguna relación, está errónea. Luca es como una enorme estrella rodeada de agujeros negros, por Merlin en calzones. Y de pronto realiza que: oh mierda, eso no es bueno, ya está haciendo comparaciones del espacio. Nota mental: dejar de pasar tanto tiempo con Luca.

Scorpius aclara su garganta y alza los manos en señal de inocencia— ¿Por quién me tomas? No iba a hacer nada.

—Ya, claro, y Dominique tiene baja autoestima, por supuesto —musita Albus y Dominique a su lado suelta una carcajada.

Dominique Weasley puede ser y tener lo que sea, pero baja autoestima no es una de ellas.

—Eh, la verdad es que no está nada mal —espeta Quinn, su mirada enfocada en un punto más allá. Albus voltea por reflejo rápidamente en dirección a la mesa de las Águilas, en donde se encuentra con un Luca Valutto leyendo un libro pacíficamente con Lune Lebeau hablando sin parar a su lado.

—Huh, no sabía que el novio de Albus y Lebeau se conocían —escucha las palabras curiosas provenientes de Jackson. Albus alza una ceja, aún admirando a los dos chicos. Bueno, eso también es nuevo para él.

—Créeme, ni yo lo sabía —responde, su ceño frunciéndose. ¿Desde cuando Lune Lebeau (conocida especialmente como la Slytherin que siempre está en todo; ¿fiestas? ¿Salidas? ¿Citas? No importa qué sea, Lune Lebeau estará ahí. Ella conoce a todo el mundo, desde Primero hasta Séptimo, y todos conocen a Lune. Si hay una definición para: persona supremamente social que parece andar con todo el mundo al mismo tiempo, es ella) y Luca son amigos? Es decir, ¿cuándo ha ocurrido aquello? No es que le moleste, no tiene el derecho y también es en realidad algo bueno que Luca empiece a hacer más amigos, ¿pero Lune Lebeau? Eso sí está un poco sorprendente. Es tan raro como Venus sin una atmósfera densa o un Sistema Solar sin cinturón de asteroides.

Mierda, alguien ya párelo. Ha sido suficiente con las comparaciones espaciales.

Scorpius suelta un suspiro exagerado, trayendo de vuelta a Albus de sus pensamientos, quien parpadea y mira confundido a su alrededor para encontrarse con el Malfoy vistiendo una expresión fresca en su rostro y bateando sus brazos— ¡Qué importa eso ahora! Lo importante es poder conseguir el número de Gwen Golightly antes de que se termine el año, ¡sólo faltan días!

—Scorpius, es once de noviembre. Faltan como 52 días para que se acabe el año; esos serían como casi dos meses, por Merlin.

Vale primero, Dominique ¿qué rayos?. Albus la observa con una expresión pasmada en su rostro. Solo conoce de una persona que puede sacar cálculos matemáticos así de rápido y está sentada en la mesa de las Águilas.

Dominique aclara su garganta al observar las miradas anonadadas de los demás puestas en ella—  Err, sí, estuve leyendo algunos libros de matemáticas por las noches.

Scorpius suelta una risa— Me recuerdas a Rose Weasley.

Oh, Rose Weasley-Granger. Una de las primas de Albus. La hija mayor de Ronald Weasley y Hermione Granger. Uh... ellos no se llevan muy bien. A ver, que cuando estaban pequeños eran como los mejores amigos, pero al entrar a Hogwarts todo cambió. Ella fue seleccionada a Gryffindor y él a Slytherin. Albus sencillamente empezó a alejarse de Rose con el paso del tiempo cuando ella empezó a juntarse con personas con las que él precisamente no congenia muy bien, uh. Rose Weasley es inteligente, una de las mejores de su clase; pero terriblemente vanidosa y con un ego de aquí a la Gran Nube de Magallanes.

Dato curioso: si Albus no se lleva muy bien con Rose, Scorpius y ella no pueden ni verse a la cara sin gritar. Ah, ¡qué hermoso!

Dominique imita un escalofrío— Uh, no digas eso. Me la tuve que aguantar durante todas las pijamadas en la Madriguera. Una pesadilla.

Una mueca es visible en el rostro de Albus. Vamos, que Rose no es tan mala.

—Hey, no digas eso, Nique. Rose es medio insoportable pero es familia, igualmente.

—¿Y? Que sea mi familia no significa que la tenga que respetar o amar, já. Amo más a otras personas con las que ni siquiera comparto lazos sanguíneos —la Weasley rubia rueda los ojos por un momento, luego sonríe y se apoya en el hombro de Jackson Nott, quien se remueve—. ¿O no es así, Jax?

El moreno a su lado se aclara la garganta— Ya lo creo, huh.

Albus ríe y niega con la cabeza, el desayuno después transcurriendo con normalidad. Sin embargo unas palabras murmuradas por Quinn dejan pensando a Albus por un buen rato. Ha sido algo simple e inocente, pero significativo.

—¿Cuándo piensas presentarnos a tu novio, Albus? Creo que hasta parece evitarnos, umh. Siempre que lo saludamos él se sonroja y se escabulle. Es una ternura, pero eso es muy extraño. Dile que no somos tan amenazantes como parecemos, quisiera conocerlo.

Esas palabras se quedan en la cabeza de Albus por un buen rato. Luca y sus amigos no se conocen, y vaya, es la primera vez que lo realiza. ¿Pero cómo no se conocen? Eso-... No tiene sentido. A Albus de pronto parecen rebobinárseles los recuerdos de Luca y él sentados aparte; de las diferentes horas en las que está con sus amigos y está con el italiano; de que cada vez que se toca la conversación de conocer a los amigos, Luca se tensa y cambia de tema rápidamente. Oh, santo Merlin, todas las señales han estado allí. ¿¡Cómo no pudo darse cuenta antes?! Luca está asustado de conocer a sus amigos. Eso es... oh no.

Repentinamente se escucha el tintineo de unos platos, Albus niega con la cabeza desorientado. Cuando observa a su alrededor realiza que solo quedan él y sus amigos además de unos pocos más en el Gran Comedor.

Scorpius luce agitado mientras le ayuda a levantarse de su silla, sus mejillas rojas y cabello platinado fuera de lugar— Oh, vamos, tenemos clase con McGonagall, si llegamos tarde nos mata —y Albus asiente mientras se sostiene del Malfoy, después corriendo fuera del Gran Comedor.

¿Acaso ha pensado tanto como para no darse cuenta del tiempo? ¡Él siempre lo tiene todo cronometrado! ¿Cómo pudo no ser consciente del tiempo? Eso jamás le ha pasado. Bueno, parece ser que Luca Valutto le está descontrolando más de lo que cree.

Y con el pensamiento del pelinegro de ojos surreales conociendo a sus amigos, primas pelirrojas con aires de grandeza y Jackson Nott adorando salchichas, entra a su primera clase del día.

                    EN ESTE MUNDO HAY DOS COSAS QUE LUCA VALUTTO PRINCIPALMENTE NO comprende muy bien: la física cuántica (oh por Dios, es que ¿dimensiones? ¿Cosas que están pero no están? ¿Un objeto que puede ser un cubo azul y una bola roja al mismo tiempo? Dulce bebé Jesús) y los deportes.

Esto es, de hecho, una desventaja. Luca viene de una familia de amantes de deportes. Demonios, su mamá es la más fan del fútbol y su padre fue capitán de Quidditch en su tiempo. Es— asombroso. ¿Él? No sirve para ellos. A Luca le resulta increíblemente más fácil comprender la teoría de cuerdas multidimensional a un juego de Quidditch. Él simplemente no los comprende; ¿de qué sirve perseguir extrañas pelotas en el aire con escobas? Oh Dios.

Igualmente, es gracioso para él considerar que en eso Albus y él son como un electrón y un positron. Albus es un terrible amante de los deportes; es el capitán de Quidditch del equipo de Slytherin. Demonios — jerseys con apellidos atrás, chaquetas deportivas con números y sonrisa de ensueño. Albus es un chico deportista popular. ¿Te quieres plantear una imagen del universitario popular con buenas calificaciones y capitán del equipo que seguramente se ganaría alguna beca? Resulta, pues, que esa definición la encarna Albus Potter.

Luca llegaría pensar incluso que Albus es perfecto; sino fuera por sus terribles cambios de humor, sus trasfondos oportunistas y calculadores, manipulación como un arte y astucia egoísta — pero, dejando eso de lado; Albus es, en realidad, de las personas más encantadoras que ha conocido Luca. Es un gran gran amigo. De los mejores amigos que ha podido conseguir.

Y es por esa razón en específico, que se encuentra caminando en dirección a el Campo de Quidditch con Lune Lebeau enganchada a él con un brazo.

El viento le pega directamente en la cara enloqueciendo su cabello adornado con una corona de flores plateadas, sus mejillas rojizas y labios resecos. Luca acomoda su bufanda azul y remueve su garganta. Dios, ha sido una mala idea solo vestir un simple jersey de Ravenclaw y los pantalones del uniforme, claro, junto con su bufanda azul. La peor idea de vestuario para la fría temporada.

Luca debe admitir que se ha dejado convencer por la Slytherin enganchada a su brazo de ir a ver el partido de Quidditch; y quizás sus ganas de ver a Albus también han influido. Vamos, no le miren así; no le ha podido ver en todo el día, ni siquiera entre clases.

—Oh, santas palomas, estoy tan emocionada —Luca escucha la voz de Lune a su lado—. ¿Sabes qué es lo que más amo de los partidos de Quidditch? Las vistas. ¿El deporte? Bah, qué importa. ¿Los uniformes apretados? Diablos sí, eso es de lo que estoy hablando.

Luca suelta una risa y remueve la cabeza. Observa la sonrisa descarada que Lune le brinda. Luca la analiza con ojos brillantes. Cabello rizado guardado en un beanie, piel morena reluciente y pecas decorando sus mejillas. Lune es, sencillamente, de las personas más hermosas que Luca conoce. Su nombre es bien merecido. Cuenta con la elegancia de una luna; no la Luna, pero una luna. Luca apostaría que es tan hermosa como Callisto, una de las lunas de Júpiter. Oh demonios, Callisto es tan hermosa; sus cráteres de hielo congelado y el color rojizo, blanco y azul que tiene es tan-...

—Tierra llamando a Luca, repito, Tierra llamando a Luca —la voz de Lune le saca de sus pensamientos. Luca observa a su alrededor, dándose cuenta que ya han llegado al Campo de Quidditch. A distancia puede ver a Albus hablando con sus amigos—. Te perdiste un poco, niño; siempre pareces que andas más en las nubes que acá.

Irónico, dulcemente irónico— Diría que más en Laniakea que acá pero entiendo tu punto.

Luca casi tiene ganas de reír ante el rostro confundido de Lune. A veces olvida que las personas probablemente no captarán sus referencias astronómicas; Albus ya se ha acostumbrado, así que está bien.

—Okay, niño, dejemos los comentarios nerds en otra ocasión.

El italiano murmura algo incomprensible y después abre sus ojos con curiosidad, analizando su entorno. Las gradas están repletas; divididas en dos colores, el verde y el azul. Se siente un ambiente lleno de ansias y emoción; es la primera vez que Luca ve a la mayoría de sus compañeros socializando con grandes sonrisas en sus rostros y entusiasmo saliendo por sus poros, ¿qué demonios?. Luca se adentra más en el campo, incluso él está empezando a sentirse emocionado. En su panorama puede distinguir a su compañero James Dawson, a algunos cuantos Hufflepuffs, y a el hermano mayor de Albus vistiendo tres bufandas verdes y un sombrero enmarcado con "¡Vamos Slytherin!" Siendo rodeado por algunos chicos; un pelirrojo, dos rubios, un castaño, una azabache y lo que parece ser castaño muy claro; Luca no puede distinguir muy bien a cualquiera de ellos, solo observa con claridad a James que viste una sonrisa de oreja a oreja y acomoda su ridículo sombrero.

Adentrándose cerca de las gradas de Slytherin, puede observar a Albus rodeado de sus amigos a unos pasos de distancia; todos están de espaldas, Albus siendo el único capaz de poder observarle. Luca se sorprende así mismo sonriendo al ver cómo el Potter ríe de algo que le hace echar su cabeza para atrás; sus mejillas sonrojadas, su piel bronceada ya más blanquecina por el cambio de estación, y el sonido de su risa llenando el ambiente. ¿Ya Luca a hecho la comparación entre la belleza de Albus Potter y una nebulosa? Porque dulce bebé Jesús— lo tiene bien merecido.

Lune a su lado suelta un silbido— Diablos, yo precisamente no estoy muy en los chicos pero ese hombre me puede hacer lo que sea.

Oh Dios, ¿qué está mal con esa chica?— Lune, él es gay.

—Yo también lo soy, ¿y?, se nos permite fantasear.

Vaya, eso no lo ha visto venir. El italiano parpadea y alza la mirada a la morena que observa con atención al grupo frente suyo— Espera, ¿qué? Yo pensé que te gustaban, err, ya sabes, los chicos.

Luca se sonroja levemente al notar la sonrisa enternecida de Lune— No, niño, me gustan las chicas. ¿Para qué gastar mi tiempo en monos cuando las puedo tener a ellas? —la morena señala algo y Luca fija su mirada entonces en una rubia de ojos azules y rostro despampanante en el círculo de Albus. Ha oído de ella, es Dominique Weasley; hermosa, inteligente y peligrosa, una combinación... Interesante. Parece ser que todos los de la familia reúnen las mismas características. La comparación hace que su mirada caiga en Albus de manera inconsciente.

Ahora le analiza de mejor manera: está de pie con sus amigos rodeándolo mientras ríe abiertamente sobre algo. Tiene un jersey ceñido al cuerpo de color verde y plateado junto con su típico abrigo de jean con su apellido atrás. Su cara está un poco sonrojada por las risas y tira de su cabeza hacia atrás. Luca se sorprende nuevamente a sí mismo observando al azabache con expresión curiosa.

—Cuidado, niño —escucha la voz de Lune a su lado—. Se te va a salir la baba, huh —las mejillas de Luca se sonrojan fuertemente y aparta la mirada mientras tose con incomodidad.

—No sé a qué te refieres.

La morena sonríe con atrevimiento—: Ya, claro, y a mí me gustan los chicos. Por supuesto. ¡Eh! No me mires así, yo solo digo la verdad. No te culpo, Potter sí que es guapísimo, ¡no se juzga en esta casa! Deja de mirarme así de feo, te van a salir arrugas —Luca suelta un suspiro y niega con la cabeza, repentinamente siente un codazo a su lado—. ¡Mira! ¡Potter te esta viendo!

Luca sale de sus pensamientos, abriendo los ojos al ver a Albus reparando sobre su presencia y señalándole, las miradas de sus amigos puestas en él. Demonios, no. El Potter se acerca con una gran sonrisa en su dirección y Luca puede jurar escuchar a Lune a su lado soltar un gritito.

Albus camina hasta colocarse enfrente suyo y Luca traga saliva al observar esos penetrantes orbes esmeralda haciendo contacto con los suyos. De una extraña manera que no comprende, los nervios llenan su cuerpo y se sonroja al notar la enorme sonrisa de oreja a oreja que le brinda Albus, quien está inclinándose para hacer contacto visual debido a su notoria diferencia de alturas (oh Dios, él mide unos míseros 165 centímetros y Albus es un gigante de un 1.88, eso no puede ser justo viéndolo de cualquier modo).

Albus se aclara la garganta— Te has estado escondiendo de mí, huh. No te he visto en todo el día.

Luca le observa con el ceño fruncido— ¿Yo? ¡Tú te has estado escabullendo por todas partes!

—Vale, claro que no —¿no? Obvio sí—. Parece que me estuvieras evitando, Valutto. Te escurres tan bien como las nuevas lunas de Saturno.

Y eso es lo único que ha faltado para que el ceño fruncido del Ravenclaw se transforme en una sonrisa— Oh Dios, ¿también viste la noticia? Saturno le quitó descaradamente el puesto a Júpiter, es decir, ¿81 lunas? Dulce bebé Jesús. Eso es-...

Luca remueve su cabeza a la par que escucha la voz de Lune interrumpiéndole. La morena posee una sonrisa que no transmite buenas intenciones, su mirada puesta en Albus.

—Potter —la voz de Lune los sorprende a ambos. La morena luce bastante entretenida ante todo el intercambio. Luca casi quiere reír al ver la mueca que se forma en el rostro de Albus.

—Ah, sí —musita Albus con incomodidad apenas reparando en la presencia de la Slytherin—. Hola, Lune, ¿cómo estás?

—¡Oh, pero qué cordial, Pottercito! —Lune toca su pecho con una falsa exclamación—. He estado mejor pero bah, sigo viva.

Luca no puede evitar soltar una carcajada ante esto; los ojos de Albus brillan al observarlo y la sonrisa de Lune Lebeau crece al notar aquello.

—Eso, eh, es bueno, supongo —exclama Albus aún incómodo antes de dirigirse hacia Luca y sonreírle abiertamente—. ¡Ven a acompañarme, Luca! ¡Te quiero presentar a mis amigos!

La risa de Luca para abruptamente y sus ojos se abren por reflejo. Alza su mirada y la dirige brevemente al grupo de amigos del Potter, su atención puesta en ellos— Eh, no creo que sea buena idea, Albus. Además sabes que soy un po-

Las palabras de Luca mueren en su garganta al sentir la mano de Albus entrelazando la suya. El pelinegro se sonroja inmediatamente y lleva su mirada a la gran mano de Albus acaparando la suya. El frío que ha sentido parece inmediatamente extinguirse.

—¿Te molesta si me lo robo? —escucha la pregunta de Albus a Lune.

—Oh, todo tuyo, cariño —espeta la morena con descaro—. ¡Llévatelo las veces que quieras!

Luca en estos momentos verdaderamente tiene unas inmensas ganas de gritarle a Lune pero aún y si tiene la valentía, Albus ya lo está jalando a el grupo de Serpientes.

El italiano se siente un poco abrumado al observar su nuevo alrededor. Está sujetando firmemente la mano de Albus, siendo rodeado dentro de lo que puede distinguir por: Quinn Zabini, Dominique Weasley, Scorpius Malfoy (oh ese lo ha identificado rápidamente, las tantas anécdotas de Albus con Scorpius han servido de algo) y Jackson Nott. Luca no puede evitar sentirse como una estrella rodeada de agujeros negros que en algún momento le tragarán. Dios, ellos son populares; él es un don nadie, no debería de estar allí.

Luca se acerca más a Albus, inconsciente; sin notar que la posición de la mano de Albus cambia y el Potter deja de sostener su mano para posar aquel brazo alrededor de su cintura, pegándolo más a él.

Los ojos de todos los amigos de Albus están puestos en el Ravenclaw, analizándolo. Luca muerde su labio, terriblemente inseguro. ¿Qué tal si están pensando en lo patético que se ve? ¿Lo nerd que es? ¿Y si ven sus inusuales ojos azules? Son aterradores, ugh. Tan grandes y azules que dan miedo. ¿Y si por el contrario están juzgando lo raro que es con esa corona de flores? Seguro que sí, eso es lo que es. Luca suspira y siente apretarse el agarre de Albus alrededor de su cintura; bueno, si Albus está allí no cree que se burlen de él.

Scorpius Malfoy es el primero en salir. Piel blanquecina, cabello platinado y ojos grises calculadores; bastante guapo. Luca no puede evitar compararlo con la Luna, pero esta vez se refiere al satélite natural de la Tierra. Scorpius posee el mismo color de la Luna en sus ojos. Hermosos, terriblemente hermosos. Y misteriosos, Dios sí. En parte ya puede comprender porqué Albus estaba enamorado de él.

Scorpius entonces se acerca a él con una sonrisa de oreja a oreja. Tiende su mano y exclama en un tono fugaz— ¿Luca, cierto? Un placer, italianito. Soy Scorpius Malfoy, el hermano adoptivo de Albus. No nos conocíamos formalmente.

Las mejillas de Luca se tornan completamente rojas y escucha a Albus hacer un ruidito de ternura, aparentemente— Eh, un placer, Scorpius. Albus me ha hablado mucho sobre ti.

—Huh, ¿de verdad? —el platinado enarca una ceja—. Resulta que de ti también habla un montón, no hay un momento en el que no hable sob- 

—¡Bueno! Dejemos eso hasta allí —interrumpe el Potter, soltando una tos incomoda y aflojando su agarre en la cintura del italiano.

Luca no puede evitar soltar una risa. ¿Albus les ha hablado sobre él? Wow, jamás ninguno de los pocos amigos que ha tenido ha hecho aquello. Albus de veras es el mejor amigo que Luca ha podido conseguir.

El silbido de Jackson Nott atrae la atención— Parece que ya están preparándose para salir —Jackson se las arregla para acercarse a Albus y palmear su hombro—. Ve ya a hacer tu discurso, capitán.

Luca escucha maravillado la risa de Albus. El Potter suelta la cintura del italiano y se acerca a cada uno de sus amigos, recibiendo un beso en alguna parte de su rostro por parte de todos al final. Luca está confundido.

—¿Por qué le dan un beso? —su pregunta a nadie en específico. Una expresión divertida en todos.

Dominique Weasley es la que resuelve sus dudas— Es el beso de la suerte. Usualmente todos se lo damos en la frente. Ya sabes..., para darle suerte.

El italiano asiente con el ceño fruncido. Albus se acerca a él con ojos brillantes y sonrisa de lado.

—Ahora tú también me tienes que dar un beso —exclama, e inevitablemente las mejillas de Luca se tornan rojas. Dios, el descaro Potter es impresionante.

Luca sopesa sus opciones. ¿Qué le cuesta? Es decir, es un simple beso amistoso; una tradición entre amigos. Si Albus y él son amigos, debería de dárselo; debería de incluso sentirse halagado de ahora ser parte de su tradición. Quizás si no se lo da, piensen que él es un miedoso sobreanalizador. No quiere verse de esa manera.

Luca carraspea levemente y se pone de puntillas tratando de alcanzar al menos la cabeza del Potter. Toma suavemente el rostro de Albus y besa durante unos segundos la mejilla del Slytherin. Se siente cálido y bastante bien el contacto, tanto que Luca se siente tan nervioso que se aleja del ojiverde rápidamente.

El ojiazul siente tanta vergüenza que tiene ganas de mirar al suelo, pero no lo hace; por el contrario dirige su mirada a Albus, quien luce una expresión sorprendida marcando su rostro y mejillas sonrojadas, atrás visualiza a Scorpius sonriendo victorioso.

—Eh, ya debería irme —espeta el Potter y Luca asiente con vergüenza. Albus se acerca a él y se quita su abrigo de jean bordado con un Potter atrás, tendiéndoselo. Uh, qué dulce déjà vu—. Debes de estar más abrigado, Lou. Ya estamos en temporada de frío.

Vale, y esta vez Luca puede decir que ha tomado el abrigo por frío. No por otras razones en particular, esta vez sí ha sido por frío.

La sonrisa que le demuestra Albus al ponerse su abrigo es enorme. Luca solo le alcanza a murmurar un débil "Suerte" cuando el Slytherin ya se ha ido. El Ravenclaw ahora se ve rodeado de las demás Serpientes.

Scorpius le toma rápidamente del brazo con un gesto brillante— Bueno, Luca, bienvenido al grupo. Vamos a las gradas, tenemos que pintarte la cara con los tonos de la casa ganadora: Slytherin, por supuesto. Ya te irás adaptando.

Y sin siquiera poder emitir una queja, Luca se ve siendo arrastrado a las gradas. Vaya, quizás conocer a los amigos de Albus ha salido muchísimo mejor de lo que pensó. Quizás esta vez sí pueda hacer más amigos que solo uno, ya no estará solo. Oh Dios, sí.

Dejará de ser una estrella solitaria y pasará a convertirse en un sistema solar. Qué sueño. Su mamá estará tan feliz cuando le cuente.

—¿De casualidad conoces a Gwen Golightly? —la voz de Scorpius le desconcentra de sus pensamientos. Ya se encuentran en las gradas esperando a el comienzo del partido, la vista de Luca puesta en la cancha.

El italiano se encuentra vistiendo el abrigo de Albus que le queda terriblemente grande, y su rostro está pintado con algunas eses en color verde y plateado. Oh Dios, su casa le va a matar. Es un Ravenclaw, se supone que debería estar apoyando a las Águilas, no a las Serpientes. Bah, ya qué.

—Eh, ¿debería?

La expresión de confusión en Luca se hace más latente al escuchar risas por parte de Jackson Nott y una maldición proveniente de Scorpius— No, italianito, olvídalo —el Ravenclaw se encoge de hombros y deja de prestar atención a su alrededor cuando comienza el partido, quizás ahora empiece a tomarle agrado a los deportes.

                    DE LO ÚNICO DE LO QUE ES CONSCIENTE ALBUS AL BAJARSE DE LA ESCOBA, ES DEL calor que emite el cuerpo de Luca Valutto al abrazarle con fuerza.

—¡Ganaste! ¡Ganaste, Al! —exclama en un tono cantarín. Su acento italiano sonando terriblemente adorable, de lo más adorable de Luca.

Después de un empate ente Slytherin y Ravenclaw, el partido ha terminado en el momento en el que Albus ha tomado la Snitch. Fue reñido pero increíble. El viento soplándole en la cara, el frío calando sus huesos y la adrenalina en cada rincón de su cuerpo, son sensaciones asombrosas; lo que más ama de los partidos de Quidditch.

Sin embargo, Albus se sorprende así mismo al pensar que eso no es nada comparado con tener en brazos al pequeño Luca Valutto abrazándole; sus ojos azules surreales relucientes de emoción, su corona de flores plateadas decorando su cabello, y el abrigo de jean del Potter siendo tan grande que incluso le esconde las manos.

Albus le abraza aún más fuerte, sin querer perder aquella oportunidad. Luca no es de lo que se dice demasiado afectuoso, cada muestra es como un regalo. Y hoy él ha tenido dos; un abrazo y un beso en la mejilla. Merlin, qué día tan hermoso.

Si eso es lo que obtiene por ganar cada partido, diablos, ahora ganará todos.

—Gané, Lou, gané.

Albus suspira con pesadumbre y se ve en problemas al sentir cómo su corazón se acelera rápidamente al observar la enorme sonrisa plasmada en el rostro de Luca; una sensación de la que se ha estado acostumbrando a lo largo de los días.

Y diablos, tienes que estarme jodiendo. Piensa.

Pero aquel sentimiento que llena su pecho cuando el abrazo se intensifica y la cabeza de Luca cae en su pecho, no puede ser mentira.

Se está enamorando de Luca Valutto.

Y oh mierda.

¿qUÉ LES PARECIÓ?

No man, re largo el capítulo, perdón

¿Cual fue su parte favorita? Yo amé todo chau

¿Que es lo que más les gusta de la historia hasta ahora?

¿¡sI VIERON QUE ALBUS SE ESTÁ ENAMORANDO DE LUCA LPM?!

Ahorita dice que lo ama ahre

Espero que les haya gustado, lloro. Me esforcé un montón con este cap💛

¿Cual es su personaje favorito? ¿Que les gustaría ver en la historia?

yA CASI SE ACABA EL PRIMER ACTO AAAAAAAAAAA. Y SPOILER, ES EN EL SEGUNDO EN DONDE LUCA SE ENAMORA DE ALBUS AAAAAA

Btw, Gwen Golightly es alguien importante, no acá pero sí en lo que se supone que será el fic de Scorpius

Ustedes querían fic scorpius!bi, yo les daré un fic bi. Habrá un dilema amoroso ahre, personalmente me gusta más la pareja que hace Scorpius con el otro oc (aún no revelaré su nombre pero lO AMO LPM, LO ADORO)

Nos vemos pronto, Sweet Creatures

Los amo de aquí a Andromeda y de vuelta

Sofs

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