EL CASO DEL PERFUME DE LYCORI...

By Kasumy1916

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Prologo
Reapertura primera parte
NOTA
Reapertura segunda parte
Reapertura tercera parte
Reapertura Cuarta Parte
Imitación Segunda Parte
Imitación tercera parte
Imitación Cuarta Parte
Imitación Quinta Parte
NOTA II
Intriga Primera Parte
Intriga Segunda Parte
Intriga Tercera Parte
Apariencias Engañosas Primera Parte
Apariencias Engañosas Segunda Parte
Apariencias Engañosas Tercera Parte
Apariencias Engañosas Cuarta Parte
Apariencias Engañosas Quinta Parte
Entre Flores y Sangre Primera Parte
Entre Flores y Sangre Segunda Parte
Entre Flores y Sangre Tercera Parte
Entre Flores y Sangre Cuarta Parte
Interludio (I)
Entre Flores y Sangre Quinta Parte
Presentaciones~
Presentaciones ~ 2
Entre Flores y Sangre Sexta Parte
Entre Flores y Sangre Séptima Parte
Entre Flores y Sangre Octava Parte
Interludio (II)
Entre Flores y Sangre Novena Parte
Pirámide de Cristal Primera Parte
Pirámide de Cristal Segunda Parte
Pirámide de Cristal Tercera Parte
Pirámide de Cristal Cuarta Parte
Pirámide de Cristal Quinta Parte
Pirámide de Cristal Sexta Parte
Pirámide de Cristal Septima Parte
Entrevista~
Luminiscencia Primera Parte
Luminiscencia Segunda Parte
Luminiscencia Tercera Parte
Sombras y Arena Primera Parte
Sombras y Arena Segunda Parte
*Aclaraciones*
Sombras y Arena Tercera Parte
Sombras y Arena Cuarta Parte
WÈI LÁN
Epílogo
AVISO
Extra I --- Intercambio
2DA TEMPORADA

Imitación Primera Parte

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By Kasumy1916

Jiang Cheng se levantó temprano como de costumbre, comprobó la hora en el reloj electrónico sobre una de sus mesas de noche a lado de su cama, el cual marcaba 6:15 am, la hora perfecta para salir a correr.

El joven Jiang conocía a la perfección el circuito dentro del complejo habitacional donde había vivido toda su vida, la residencia que fue bautizada por sus ancestros como Lotus Pier, la mansión poseía una arquitectura antigua, pero la decoración era moderna toda realizada por su madre con quien vivía actualmente.

Cuando era joven y tenían sus reuniones en los más altos círculos, todos quedaban impresionados con sus jardines y el lago donde cultivaban sus flores de loto, cuando la casa alojaba a la familia completa, su hermana mayor siempre les tenia preparadas las semillas de raíz de loto, aun cuando su madre les regañaba de estar holgazaneando, disfrutaba esos días, aunque lo negara prefería acompañar a su hermano en sus travesuras aun a pesar de los regaños, que recibiría después.

Pero esos días eran lejanos, su relación con sus hermanos no podría catalogarla como cercana, su hermana la veía esporádicamente en alguna reunión familiar o en el cumpleaños de su madre o de su sobrino, sabía que seguía "decepcionada" después de lo de Wei Wuxian, recordar a su hermano mayor solo le provocaba ira.

Desde hace seis años no sabía absolutamente nada de él, tampoco es como que le importara y por ello también perdió toda relación con su padre.

El actual heredero de la familia Jiang no era conocido por ser el más afectivo de los tres hijos de Jiang Fengmian, por el contrario, era conocido por su carácter explosivo y seriedad, en su trabajo le funcionaba (no en todas las situaciones, pero si en la mayoría), muy a diferencia de su vida personal, ante tan inflexible personalidad termino en la lista negra de las casamenteras, tal vez no había sido buena idea pedirle consejo al jefe Nie, ante la presión de su madre por casarlo con alguien de "su nivel", situación que lo tenía sin cuidado.

Prefería su vida así, al menos eso es lo que siempre se repetía desde que alejo a tantos amigos como familia, mientras el cumpliera con sus objetivos las relaciones interpersonales eran nada comparados con los frutos de su esfuerzo.

Regreso poco antes de las siete de la mañana, tenía medido cada minuto, dado que, como líder de su equipo, la puntualidad debía ser un atributo que contagiara a sus subordinados para mejorar cada día, además de ello él tenía asignada otra tarea y esa era recoger al Director Lan del aeropuerto, quien regresaba de su foro de seguridad nacional celebrado en Londres la semana pasada.

Como parte de la rutina se reunió con su madre en el comedor, quien ya se encontraba desayunando y que al verlo le saludo como de costumbre con un "Buenos días A-Cheng", su madre Yu ZiYuan, que provenía de una familia prominente en el ámbito de la cultivación y por las historias que le contaba su abuelo, ella era conocida como la Araña Purpura heredando una de las armas místicas más emblemáticas de la familia Yu, Zidian y que su madre siempre le dejo claro que heredaría cuando estuviese listo.

Observarla ingerir sus alimentos con elegancia le recordaba su estricta educación, también su inmaculada belleza que la hacía inalcanzable y la mayor parte del tiempo incomprendida sobre todo por su propio esposo, él siempre se enorgulleció de ella, que cualquier hombre se sentiría afortunado de tenerla como esposa, pero para su padre su madre nunca fue suficiente, al menos desde su perspectiva, simplemente le era imposible no sentirse enfurecido con el hecho de que su padre nunca pudo olvidar a su primera esposa, era algo que no quería detenerse a analizar durante su desayuno.

- ¿Cómo va el trabajo? – pregunto de repente Madam Yu, iniciando una conversación con su hijo, quien estaba más callado de lo normal.

-Bien, no ha habido mucha acción últimamente, pero sabes lo impredecible que puede ser

-Lo sé A-Cheng, por lo que espero y no estés descuidando tus entrenamientos

-Eso jamás madre

-Me alegro – le felicito apuntándole con su tenedor, así como dedicándole una severa mirada – No quiero pensar que un día de estos, el bueno para nada de Jiang Ying quiera reclamar lo que es tuyo por derecho

-Madre... - llamo Jiang Cheng apretando el mango de su tenedor – Jiang Ying, quien era mi hermano mayor murió hace años, por lo que Wei Wuxian como se hace llamar ahora no es parte de mi familia, tu preocupación es innecesaria, no tiene derecho a reclamar absolutamente nada

-Tienes razón, no vale la pena, ese idiota jamás volverá

Después de eso, el desayuno transcurrió sin otra mención sobre Wei Wuxian u otro tema espinoso, que le haría imposible digerir la comida.

Los trabajadores de la AEES que se encontraban en los pasillos bebiendo café o conversando, conocían los hábitos del jefe Jiang, su puntualidad era digna de su militarizada educación, que en cuanto lo divisaron ingresar en las instalaciones, inmediatamente enderezaron su postura, e inclusive algunos corrieron a sus escritorios a fingir que hacían algo, nadie quería ser sujeto de los regaños matutinos de Jiang Cheng, el líder del equipo elite de la División de Actividades Especiales.

Jiang Cheng caminaba con elegancia, digno de un joven de buena familia, al llegar a su oficina todo su equipo ya se encontraba esperándole para iniciar con las actividades del día de hoy.

Tuvieron su reunión matutina de regla, estableciendo el procedimiento para cuando fueran a recoger al Director Lan, al aeropuerto, dado que era una persona importante no solo para la agencia sino para el país, debían velar por su seguridad mejor que nadie, la protección del Director era un privilegio que solo su equipo tenia y eso lo hacía sentir orgulloso de sus logros.

Preparados tomaron cada uno sus puestos, Jiang Cheng tomo uno de los vehículos blindados que solo el Director Lan tenía a su disposición y dado que se dirigían a recogerlo, tuvo que llenar una serie de formas para poder hacer uso del vehículo, obteniendo el permiso, dio unas ultimas indicaciones y finalmente tomaron dirección hacia el aeropuerto.

En cuanto las puertas se abrieron el grupo de personas que llegaron del vuelo de Londres aparecieron, entre ellas Lan Xichen se destacaba no solo por la escala de colores utilizada en su ropa que iban de blanco y azul celeste, sino porque su caminar era como si el suelo fueran nubes dando pasos suaves pero firmes, al ver a sus agentes sonrió cordialmente saludando a cada uno estrechando su mano, cuando llego con Jiang Cheng este se mostró serio, pero en su interior estaba nervioso, no solo porque aun con su semblante amable imponía de una extraña manera, sino también por su belleza digna de la familia Lan.

-Bienvenido Director Lan – dijo Jiang Cheng de forma educada.

-Lamento las molestias Líder Jiang

-No tiene que, es nuestro trabajo

Xichen le sonrió, aunque se notaba el cansancio – Es admirable líder Jiang

Las palabras, aunque eran referidas a su trabajo causo un tenue sonrojo que Jiang Cheng quien se encargó de cubrirlo, tratando de desviar la mirada del Director de su rostro, le apoyo con su equipaje mientras lo escoltaba al vehículo.

En cuanto Cheng encendió el automóvil, le proporciono un paquete de carpetas con algunos asuntos que requerían de su pronta atención, pero el Director estaba tan cansado que pidió al líder que le permitiría descansar un momento, Cheng al notar su cansancio a través del espejo retrovisor que decidió guardar silencio, dejando que su jefe se relajara.

Xichen se cruzó de brazos a la par que cerraba los ojos, vaciando cualquier pensamiento que le agobiara, fue así como su mente se convirtió en un cuarto blanco que le permitio relajarse, poco después su subconsciente le reprodujo la reunión que tuvo con Verónica Pendragon.

Flashback

Los tres hombres se encontraban un tanto intimidados, aunque habían crecido en familias acomodadas y sus modales podían competir con la cualquier noble, no esperaban tales atenciones.

Por órdenes de su majestad se les preparo un menú especial con cada una de las delicias tradicionales de su país, China, inclusive había platos exclusivos de Gusu, Lanling y Qinghe sorprendiéndolos de sobre manera, porque algunos tendrían posiblemente mil años de tradición.

-No sé cómo interpretar esto, pero el sabor es único – mención Jin Zixuan dado un bocado – Tengo una sensación de nostalgia

-Rara vez digo esto a un Jin, pero estoy de acuerdo contigo – concordó Nie MingJue ya en su segunda porción.

-Me pregunto cómo habrán obtenido las recetas, algunas son tan ancestrales que solo se comparten entre familiares directos – comento Xichen emocionado, ya que los sabores le recordaban a su infancia, inclusive olvidándose que durante la hora de la comida no debía hablar.

Al terminar sus alimentos, fueron guiados por algunos sirvientes hasta un de los estudios de su majestad, durante su camino, no pasó desapercibido por sus ojos la majestuosidad del castillo, que competía con la belleza de Versalles, así como los retratos de paisajes increíbles o pasajes de hazañas de sus antiguos gobernantes.

Se detuvieron frente a una puerta con detalles de pintura dorada y patrones de enredaderas, donde dentro ya les esperaba la excéntrica y misteriosa reina.

La mujer a diferencia de la que se presentó al hospital ese día, vistiendo ropas más casuales y abrigadoras, ahora portaba un vestido de verde esmeralda, complementándolo con discreta joyería y un peinado simple, al verlos ingresar les sonrió indicándoles que tomaran asiento.

- ¿Cómo estuvo el desayuno? – pregunto curiosa – Espero lo hayan disfrutado

-Por supuesto – respondió Xichen con una sincera sonrisa – Sus cocineros impresionaron al jefe Nie y Jin, que no esperaban que pudieran igualar el sabor de platillos tan únicos

-Fue un reto, pero nuestros cocineros les gusta desafiarse, a veces me dan algo de miedo – comento con burla, provocando risas hasta en MingJue.

-Disculpe majestad – llamo Zixuan, enfocando todas las miradas en el – ¿Cómo logro conseguir las recetas de nuestros lugares de origen?

Una sonrisa cruzo por el rostro de la mujer, su gesto parecía ocultar muchas cosas, no sabían si era parte de ella o si lo había aprendido de Wei Wuxian, pero les era imposible no compararlos, cuando trataban de fingir que no hicieron una travesura.

-Contamos con un equipo culinario de elite, pero si desea puedo llamar al chef y que le cuente sus secretos

-No es necesario – comento Zixuan un tanto avergonzado – cuando tenga la oportunidad felicítelos

-Así lo hare jefe Jin – le aseguro.

Dejaron de lado los asuntos culinarios y comenzaron a enfocarse en el verdadero motivo de la reunión.

-Sé que ya se los he pedido incontables veces, pero solo es cuestión de seguridad, deben comprender llevar el liderazgo de un país que crece a pasos agigantados, también es proteger todo lo que nos hace ser nosotros y Wei Ying lo sabe

-No tiene de que preocuparse majestad, comprendemos a la perfección – aseguro MingJue, ganándose un gesto de agradecimiento por parte de la soberana – Se bien por lo que han pasado

-Siempre se puede contar contigo MingJue

-Es un placer

Al par de hombres le sorprendió la cordialidad empleada por el jefe Nie, que podrá ser el mejor jefe o soldado, pero la amabilidad no era parte de sus atributos, aquella mujer les pareció una especie de diosa, digna de respeto por lograr que Nie MingJue ahora fuera un poco más...tranquilo.

-Referente a lo ocurrido en el Pabellón Greciano, nos hemos encargado de algunos de los culpables, pero desgraciadamente todos se niegan a hablar, además de que han sido identificados como extranjeros sin pasaporte, claro que esta información ya la posee el COESITEA, se los comunico para evitar cualquier malentendido, lo que menos deseo es que crean que todo esto es una especie de golpe de estado.

- ¿Tiene algunas sospechas? – inquirió Xichen.

-Director Lan si le diera una lista de todos los que sospecho tendría que deshacerme de prácticamente todo "mi consejo" y por ahora al país no le conviene perder a algunos de sus benefactores, me comprenderá cuando le digo que la política es un arte compleja que requiere de estar siempre un paso adelante.

-Lo comprendo

-Por eso estamos realizando esta investigación de forma discreta, lo que mostramos a los demás es completamente distinto a lo que en realidad hacemos, les estoy externando el rumbo que tomara la investigación y la estrategia que deseo que sigamos

-De acuerdo majestad

-No tengo ningún problema – dijo Zixuan encogiéndose de hombros.

-Seguiré su guía – respondió MingJue con solemnidad.

Cuando terminaron de dialogar la reina pidió hablar en privado con Xichen, quien permaneció en el estudio esperando que es lo que le diría, aquella joven mujer le ofreció té, el cual acepto, sorprendiéndose de nuevo al ver la delicadeza con la que lo preparo, mientras ella le contaba la historia detrás de los ingredientes utilizados.

-Cuando fui coronada, el embajador de Turquía que venía en representación de sus gobernantes nos obsequió este tipo de té especial, que según nos explicó muestra una flor al verter el té, pero lo interesante es que es diferente para cada persona, estas representan su alma, en la antigüedad las casamenteras las utilizaban para conocer la personalidad de los jóvenes en compromiso y ver su afinidad, ya que cada flor tiene significados que se interpretan dependiendo de la situación

-Es impresionante – comento con genuino interés ante la historia relatada por su majestad – ¿Usted conoce el significado de todas las flores?

-Solo algunos – menciono un poco apenada – Si quisiera saber de ellas a detalle mi abuelo seria el hombre más indicado, posee gran conocimiento

-Espero poder conocerlo

-Se lo presentare durante la cena, estoy seguro que le agradara, Wei Ying y el son uña y mugre – comento burlonamente mientras le entregaba él té al Director del AEES – A veces les gusta gastarme bromas

La risa de Xichen inundo el estudio contagiando a la joven – Me lo puedo imaginar, el joven maestro Wei es de naturaleza graciosa

-Si

Para Xichen no pasó desapercibido el gesto triste de la mujer, pero el cual oculto al beber su té y mostrar signos de satisfacción ante el delicado sabor – No cree que tiene un sabor único

-Sin duda, es suave y un tanto dulce

-Concuerdo con usted

Permanecieron en silencio por un momento, hasta que fue la reina quien retomo la conversación de nuevo – Director Lan, quiero hacerle un par de preguntas y espero me responda con sinceridad

Xichen se mostró sorprendido ante la petición de su majestad, pero al ver su rostro sabía que no era un tema cualquiera, por lo que respondió con la misma sinceridad que le caracterizaba – Se lo prometo

-Se lo agradezco – la joven reina dejo su taza de té de lado, encarando directamente al director de la AEES – ¿Cómo era Wei Ying cuando usted lo conoció?

-Sin duda puedo asegurarle que era bastante extrovertido, aunque era un busca problemas por naturaleza y muchas de sus travesuras arrastraron a mi hermanito en ellas, pero he de admitir que jamás lo vi tan feliz

-Es difícil imaginármelo, desde la descripción de A-Ying es concebir una imagen de su hermano siendo tan expresivo

-Era algo digno de admirar créame, WangJi se enamoró de Wei Wuxian desde los dieciocho años, aunque tardo más de tres años en confesarse, pero cuando el correspondió a sus anhelos, fueron días maravillosos

-Me lo imagino – concordó la rubia – Cuando A-Ying llego era más serio, la mayor parte tenía un aura sombría a su alrededor, solo cambiaba cuando estaba cerca de su hijo

-El...el joven... ¿El joven maestro Wei, tiene un hijo? – pregunto Xichen impresionado.

-Si – confirmo – Su hijo es muy amigo del mío, podría decirse que son mejores amigos – una sonrisa maternal surco por el rostro de la mujer – Aunque espero que sea discreto, A-Ying me pedio encarecidamente que no revelara a ninguno de ustedes sobre la existencia del niño

- ¿Por qué?

-Por desgracia eso no me corresponde a mi decirlo – un largo suspiro salió de sus labios – ¿Sabe porque le pedí que se quedara? – Xichen negó, lo que fue una respuesta a que Verónica continuara hablando – Sé que su hermano fue el gran amor de A-Ying y por eso deseo que esos dos vuelvan a darse una oportunidad

- ¿Qué propone?

-Su ayuda director Lan – respondió – Quiero que Wei Ying sonría, él es una persona maravillosa, pero sé que la situación le hizo cambiar, lo merece, estos seis años encerró sus sentimientos y sé que tiene que ver con su hermano

-No lo negare, WangJi conoce su culpa y ha vivido torturándose a sí mismo – dijo Xichen gesticulando una mueca – Pero... ¿Por qué el joven maestro Wei jamás le contacto?

-Lo tiene prohibido

- ¿Prohibido? – inquirió con genuina sorpresa al enterarse de la situación de Wei Wuxian.

-Sí, no podía contactar con nadie de la AEES, pero la única persona que se negó a cumplir con el mandato enviado por el anterior Director, fue Nie MingJue, es por eso que le ofrecí mi protección y que nadie de los del consejo de su agencia sospechase que visitaba a Wei Wuxian durante su exilio

-Discúlpeme, no tenía idea

-No le culpo, sé que su tío es alguien que aprecia a quienes siguen las reglas

-Parece que nos conoce a todos

-Me gusta estar informada – admitió con orgullo – Además necesitaba conocer cada detalle sobre quien pertenecería a mi cuerpo de seguridad

-Es lógico

-Lo es y por eso director Lan... ¿me ayudara?

-Cuente conmigo

Fin del Flashback

Xichen volvió a abrir los ojos, percatándose que aún seguían atorados en el tráfico, miro la hora en su reloj de muñeca solo había dormir quince minutos, por lo que tomo normal el continuar con cansancio.

Miro a Jiang Cheng que estaba concentrado en mirar al frente, Xichen entonces decidió que tenía un par de preguntas que hacer al estricto líder de la División de Actividades Especiales.

-Lider Jiang – llamo al hombre obteniendo inmediatamente su atención – ¿Puedo hacerle una pregunta?

-Dígame

- ¿Hace cuánto no ve a su hermano?

La pregunta de Xichen causo reacción en Jiang Cheng, quien apretó más de lo necesario el volante, así como fruncía el ceño mucho más de lo normal, el Director Lan pensó que, si mostrara una sonrisa de vez en cuando y no se viera tan intimidante, sería mucho más atractivo de lo que ya era.

De repente Xichen se encontró contrariado, porque había tenido tal pensamiento, no es que no encontrara atractivo al joven, pero en el pasado sentía que no existía quien se comparara con la belleza de Jin GuangYao, nunca tuvo ojos para nadie más...hasta ahora... ¿quizás?

Xichen ni siquiera había pensado en volver al campo de lo romántico, algunas de sus familiares habían intentado conseguirle citas, pero con su trabajo y el cuidado de un pequeño niño ni siquiera lo considero, además de que aún le dolía la partida de A-Yao, entonces cuando fue que comenzó a fijarse en el joven Jiang.

Antes de que siguiera en su debate mental, la respuesta de Jiang Cheng lo saco de sus pensamientos.

-Seis años – dijo con voz arisca típica de el – ¿Por qué lo pregunta?

-Simple curiosidad – comento Xichen encogiéndose de hombros, mientras fingía que leía algunos de los oficios que le proporcionaron – Cierto día el jefe Nie me comento que alguien del almacén le llamo, al parecer las cosas del joven maestro Wei permanecieron guardados y quisiera saber si usted puede hacerse cargo de ellas

-El... - Xichen noto el duelo por el que pasaba Jiang Cheng al hablar de su hermano mayor, lo consideraría justificable si lo sucedido fuera verdad, pero ahora con una nueva perspectiva, sabía que lo que sentía el más joven de los hermanos Jiang era resentimiento u orgullo y lo comprobó con sus palabras – Ese hombre no es mi hermano, ni tampoco forma parte de mi familia, todo lo relacionado con Wei Wuxian no tiene nada que ver conmigo, así que puede deshacerse de sus cosas

Xichen no hizo mención de otro tema relacionado con Wei Wuxian, ni siquiera volvió a hablar hasta que llegaron a la agencia, donde de nuevo Xichen agradeció al severo hombre, que en cuanto se aseguró que llego sano y salvo hasta su oficina se retiró.

El Lan no tenía más de cinco minutos de haber arribado a la oficina, cuando alguien irrumpió en su oficina, tratándose de Jin GuangShan su exsuegro, al verlo no tuvo más remedio que mostrar su sonrisa más cordial, evitando mostrar sus verdaderas emociones.

-Ministro Jin que sorpresa verlo – saludo con amabilidad tomando asiento e invitando al otro hombre a acompañarlo en su acción – ¿En qué puedo ayudarlo?

-Xichen me informaron que lideraste con dignos argumentos en el foro de Seguridad Internacional en Londres

-Solo defendía nuestra postura

-Y no lo dudo – dijo GuangShan con orgullo – Pero en lo que estoy interesado en saber es si conociste a esa mujer

- ¿Cuál mujer?

-La chiquilla soberbia que se hace llamar reina de un desconocido país, la déspota mujer que se niega a una reunión

-Debemos considerar que su majestad tiene mayores asuntos que atender en su propio gobierno – explico Xichen con calma – Además Ministro debería mostrar mayor tolerancia, recuerde que su juventud puede provocar inexperiencia en algunos campos – Pero las palabras de Xichen aunque sabias están lejos de ser ciertas, y solo las dijo porque tenía autorización para decirlas con tal libertad.

-Tienes razón, como siempre tus palabras son las correctas – las adulaciones empleadas a su persona nunca tuvieron repercusión en el, muchos podrían pensar que se regodeaba en sus logros, pero para el nada de eso era importante, él tenía sus propias motivaciones – A veces no entiendo como el estúpido de mi hijo se divorció de ti

Una mueca apareció en rostro de Xichen ante la mención de su exesposo – Ministro Jin, creo que ese asunto está fuera de lugar – la mirada empleada en el Director del AEES, era inusual pocas veces se le veía tan...incomodo o molesto.

Su exsuegro al notar su reacción, inmediatamente cambio de tema y evitar mayor incomodidad entre ellos – Cierto, lamento mencionarlo – se disculpó de la forma más falsa, típica de Jin GuangShan – La razón por la que vine a verte cuanto antes es para dejar una importante encomienda en tus manos

-Comprendo, le ayudare en todo lo que pueda

-Quiero que te encargues de la gestión para la próxima reunión con la reina de Avalon, Verónica Pendragon, no confió en nadie más para hacerlo, eres el más calificado para esto

"Estoy segura que te pedirá que te encargues de arreglar un encuentro entre nosotros y debes aceptar, Jin GuangShan si ese hombre cree que es más inteligente que yo, entonces dejémosle creer que lo es"

Las palabras de la reina resonaron en su cabeza, si bien era cierto que todo era parte de las estrategias que acordaron aquella vez, le apenaba admitir que también creía que era inexperta para desempeñar su papel, sorprendiéndose que era mucho más sabia a pesar de su edad, había congeniado con ella, solo por sus diversos objetivos en común, sino porque era humilde no presumía de posición, tal vez se debía a que ella no creció en la opulencia de la realeza y llego al poder para proteger algo más importante que un título y un apellido, todas esas cualidades eran las que Xichen valoraba en una persona y que ciegamente creyó que Jin GuangYao tenía.

-No tiene de que preocuparse Ministro Jin, cumpliré con esta encomienda

-Muchas gracias Xichen

En cuanto el Ministro Jin salio de la oficina de Xichen, este soltó un largo suspiro que cargaba con todo su cansancio acumulado, con su dedo índice y pulgar apretó el puente de su nariz tratando de tranquilizarse, sino lo hacía a este paso sufriría un colapso, el cual no podía permitirse, aun tenia asuntos que requerían solución y posponerlo más de lo que ya hizo estaba fuera de discusión, además aún se sentía intranquilo de haber dejado a su hermano en tal situación, pero agradecía que Wei Wuxian se mantuviera en comunicación dándole actualizaciones sobre su estado, por ese asunto Xichen podría desviar un tanto su preocupación, pero siendo como es, sabría que sería un trabajo difícil mantenerlo oculto de su tío.

Cerro sus ojos en busca de tranquilidad o al menos volver a serenarse, por lo que tomo su celular cambiando por el chip "fantasma" que le proporcionaron, marcando el primer número que aparecía en su ahora "nueva agenda" de contactos.

-Buen día Xichen

-Majestad espero no molestar

-Por supuesto que no – le tranquilizo – Suelo despertarme temprano

-Me imagino que con tantos deberes a lo largo del día lo mejor es aprovechar el día al máximo – comento con amabilidad, la comprendía porque el no solo tenía que levantarse tan temprano, su insomnio también hacia de las suyas.

-Acertó – comento emocionada – Le llamare más seguido, siento que tendremos charlas interesantes

-Siéntase libre de hacerlo majestad

-Xichen si vuelvo a escuchar majestad de nuevo me daré de golpes contra mi escritorio

-Mis disculpas señorita Verónica

-Gracias – compartieron un par de risas y algunos comentarios triviales, hasta que Verónica dio inicio al tema principal que debían tratar – Supongo que esta llamada más allá de una simple platica casual

-Como siempre es demasiado observadora y si le llamo para confirmarle sus sospechas, el Ministro me pidió que me encargara de programar una reunión con usted

-Teníamos una fecha antes de que el comenzara con sus planes, continúe por ahí

-Sera dentro de dos semanas entonces, recomiendo que sea en un lugar neutro

-Consultare con la Duquesa de Ravaryn, su residencia es segura y no pondremos en peligro a nadie

-Me parece perfecto, le daré los detalles al Ministro Jin en los próximos días

-Y yo me encargare de preparar el lugar, espero contar con su presencia

-Ahí estaré no se preocupe

-Perfecto, nos veremos pronto entonces

-Hasta luego, que tenga buen día

Al colgar Xichen dejo su teléfono de lado y de su maleta de mano que traía consigo desde que viajo del avión saco una carpeta sellada, el contenido permanecería en secreto, ya que solo a ellos tres se les había encomendado su resguardo.

Al abrir los ojos WangJi se encontró con un hermoso y tranquilo paisaje, el jardín cubierto por flores que recordaba al que su madre solía cuidar cuando eran niños, pero sabía que este era completamente diferente, sobre todo porque al fondo podía ver el inmenso mar que se encontraba en calma como el cielo del ocaso.

Se encontraba sentado en una acojinada silla de jardín, el silencio que le acompañaba fue interrumpido por la voz de un niño corriendo en su dirección con un pequeño grupo de conejos cerca de el – ¡Papá!

El niño llego hasta el abrazándose de sus piernas, WangJi esbozo una tenue sonrisa levantándolo hasta colocarlo en su regazo, el niño abrazo a su padre con fuerza como si tuviera miedo que fuera a desaparecer – Recuerda no correr tanto

-Si – contesto con la misma sonrisa que heredo de Wei Wuxian – ¿Papi?

-Dime

- ¿Puedo tener un hermanito? – pregunto con inocencia causando un gesto sorprendido en WangJi, él no era una persona de pocas palabras, pero esta vez genuinamente se quedó sin palabras, su hijo lo miraba expectante, emocionado mientras que el Lan se debatía por una respuesta y además buscar quien fue el que le metió tales ideas a su hijo.

Gracias al destino una voz resonó desde el interior de la casa, inconscientemente WangJi sonrió al escuchar la voz de su amado – ¡Lan Zhan! ¡A-Yuan! ¡La cena esta lista!

El niño inmediatamente olvido pedirle una respuesta a su padre y corrió en dirección a donde se encontraba Wei Ying quien lo elevo en el aire, al ver tal gesto el pecho de WangJi se apretó, su corazón latía con fuerza y que aquella sensación no se detuvo cuando Wei Ying alargo su mano para tomar la suya y juntos ingresar a su hogar.

La familia ceno con tranquilidad, intercambiando un par de comentarios que eran entre A-Yuan y Wei Ying y que este, aunque también platicaba con su marido recibía asentimientos o monosílabos, pero eso no significaba que no le prestara atención, simplemente era la forma de ser de Lan WangJi.

Al terminar el pequeño se dirigió al cuarto de juegos, dándoles privacidad a sus padres, Wei Wuxian aprovecho la oportunidad para sentarse en el regazo de su marido, mientras jugueteaba con los botones de su camisa – Lan Zhan, mi amado Lan Zhan, ¿Te he dicho cuanto te amo el día de hoy?

Lan WangJi negó, ganándose una amplia sonrisa por parte de Wei Wuxian quien coloco sus brazos alrededor del cuello de este, acercando peligrosamente su rostro al de su marido – Te lo demostrare entonces querido esposo – Acto seguido Wei Wuxian sello sus labios con los de WangJi, al principio tierno y lento y que se tornó exigente por iniciativa de WangJi quien lo apretaba hacia el de forma demandante, sintiéndose que la cercanía entre ellos era insuficiente.

Cortaron la apasionada batalla que sus bocas libraban a falta de aire, los ojos de WangJi estaban llenos de deseo, pero más que eso de amor, amor hacia el hombre frente a él y que lo hacía sentirse completo, con él a su lado no necesitaba nada más, Wei Ying y su hijo eran su mundo.

-Lan Zhan – le llamo con voz melosa – Tienes que despertar

- ¿Eh?

-Despierta Lan Zhan – le insistió con la misma ternura – Mi amado esposo...debes volver

WangJi comenzó a sentir escalofríos, el miedo se apodero de él, llevándose junto a él, la utopía que había construido en su interior volviéndolo todo oscuridad.

Cuando volvió a abrir los ojos lo primero que vio fue el blanco techo de una habitación de hospital, sus ojos viajaron del techo hacia las maquinas que mostraban sus signos vitales, el silencio le molesto, pero más aún el encontrarse completamente solo o eso creía hasta que diviso hecho un ovillo en el sofá de la habitación a Wei Wuxian profundamente dormido.

Intento llamarlo, pero sentía seca la garganta, se sintió impotente que se resignó a solo observar al pelinegro, contemplarlo era suficiente para calmar su anhelante corazón.

Wei Wuxian no recordaba en qué momento se quedó dormido, posiblemente fue después de ir a visitar a sus tíos y asegurarse que Song Lan estuviese fuese de peligro, y que, aunque no era su prioridad el esposo de su tío le proporciono una crónica del incidente, lo suficientemente completa para iniciar una investigación.

Para cuando llego al cuarto de Lan WangJi quien seguía inconsciente por la herida sufriendo de fiebre se dedicó a cuidarlo con esmero, en momentos como ese agradecía la presencia de su prima Wen Qing quien se encargó no solo de cuidar de A-Yuan sino también de A-Qing, por lo que sabía divirtiéndose con el Tío Ning.

En algún punto en la madrugada después de asegurarse que a Lan Zhan se le había bajado la fiebre se dejó caer en el sofá de la habitación, al principio navego por internet en su celular, pero sus parpados ya no aguantaban más tiempo abiertos que simplemente tomo uno de las mantas que se encontraban por ahí y se dejó caer en los brazos de Morfeo.

Despertó al sentirse observado y por nada menos que Lan WangJi, sus ojos dorados le recordaban a la miel, hipnotizándolo igual que cuando era un joven de tan solo dieciocho años, pero no se dejaría llevar de inmediato desvió la vista y actuó indiferente como si no hubiese estado preocupado.

- ¿Cuánto tiempo llevas despierto?

-No lo sé – contesto con esfuerzo, su voz era áspera, sentía solo con intentar decir algo más se desgarraría la laringe.

- ¿Cómo te sientes? ¿Quieres que llame a la enfermera?

WangJi negó, él no quería a nadie más, lo quería a él, pero no podía, el hombre risueño que conoció había desaparecido trayendo consigo a otro frio e indiferente, que solo le hacía sentirse culpable de todo lo que dijo y también de todo lo que no.

Wei Ying se percató que sentía molestia, claro que si este no emitía alguna palara no era sencillo adivinarlo, por lo que se acercó a un mueble donde se encontraba una jarra de agua, la cual vertió en un vaso y posteriormente le ayudo a Lan WangJi a beber.

-Necesitas líquidos, estuviste mucho tiempo inconsciente y es normal que sientas la garganta reseca – comento dejando el vaso en el buro a lado de su cama.

- ¿Cuánto... tiempo?

-Dos días y medio, supongo que es normal – comento encogiéndose de hombros – Perdiste mucha sangre

-Mi hermano...

-El Director Lan regreso a China hace un par de días – le explico con tranquilidad el ojigris – No tienes de que preocuparte le he mantenido al tanto de tu situación

-Gra...cias

-No hay problema

De nuevo el silencio se instaló entre los dos, los ojos de Wei Wuxian danzaban por toda la habitación menos en el atractivo hombre recostado en la cama de hospital que sentía podía mirar a través de su alma.

Recordaba que cuando aún estaban juntos haber bromeado sobre que poseía visión de rayos X, considerando que sentía que eso complementaba a WangJi, no necesitaba de muchas palabras, todo los expresaba con su intensa mirada.

- ¿Quieres que llame a una enfermera? – pregunto al ver que WangJi no hablaría al menos no por voluntad propia.

-No

- ¿Tienes hambre?

El segundo jade asintió, sus reacciones y silenciosas respuestas causaron una pequeña sonrisa de Wei Wuxian, más aún cuando un diminuto puchero se instaló en su precioso rostro, provocando un pensamiento que le hizo sentir un tanto triste "Si supieras que existe una personita que es idéntica a ti, me pregunto qué cara pondrías".

Wei Wuxian desecho sus pensamientos y sin agregar más se acercó al mueble de donde tomo el vaso para servir agua, se encontraba un frutero del cual tomo una manzana, junto con un plato se dirigió de nuevo a tomar asiento frente a la atenta mirada de Lan WangJi.

Comenzó cortando la manzana al principio WangJi no sabía que trataba de hacer, pero cuando descubrió la forma que este les daba no pudo evitar sentir emoción al verlo, cada pedazo de manzana representaba un conejo, recordando los que vio en su sueño antes de despertar.

-Te dejare esto, tengo algunas diligencias que hacer

-Mmn

-Posiblemente te den el alta por la tarde, así que pasare por ti hasta entonces

-Te esperare

Wei Wuxian asintió para sí, se levantó para doblar la manta y tomar su abrigo, Lan WangJi por su parte comía con elegancia los trocitos de manzana en forma de conejo con emoción, observo al ojigris quien le dio una última mirada antes de salir de la habitación, no intercambiaron más que un seco "adiós", sin afecto sin nada.

La tarde transcurrió lenta para Lan WangJi, entre constantes revisiones, así como indicaciones por parte del médico quien le pareció agradable, aun a pesar de la gravedad (aunque mínima) mantenía una sonrisa conciliadora – No sé sobre esfuerce mucho, aunque la cicatrización fue rápida a consideración de los demás, debe guardar el mayor reposo posible para evitar que se abran los puntos

-Por supuesto doctor

-Perfecto Señor Lan, aquí tiene la receta y recuerde venir ante cualquier inconveniente

-Así lo haré

A las 5 de la tarde WangJi recibía su alta junto con los medicamentos que debía tomar durante dos semanas, tomo sus cosas y salió del hospital, pero antes de que pudiera aproximarse a las puertas alguien choco contra él, a pesar de su condición sus reflejos no habían sido afectados y logro sujetar a la otra persona colocando su brazo alrededor de su cintura, encontrándose con la sorprendida mirada de Wei Wuxian.

-Lo-lo...lo...siento – se apresuró a disculparse mientras se apartaba, preguntándose también como es que aun a pesar de su herida seguía conservando tan monstruosa fuerza, como si quiera era capaz de hacerlo sentir diminuto entre sus brazos.

-No hay problema – le respondió con su voz anodina, acompañada de su inexpresividad.

-Ammmm...si bueno vámonos – anuncio nervioso dándole la espalda, mientras caminaban en silencio hasta llegar al vehículo.

WangJi se sorprendió por la repentina atención cuando Wei Ying le ayudo con su maleta e inclusive le coloco el cinturón de seguridad, podría decirse que no le permitió ni siquiera mover un dedo.

Wei Ying tomo su lugar al volante para después girarse a la parte trasera y llamar a alguien que hizo a WangJi sorprenderse – A-Yuan, preséntate – le pidió a su hijo.

El niño que se parecía en demasía a Wei Ying, pero había algo en el que a WangJi le hacía recordar a su difunta madre, dejo de lado sus especulaciones cuando el pequeño hablo – Mi nombre es Wei Yuan es un placer conocerlo señor Lan

-Igualmente – contesto y para sorpresa de Wei Wuxian y alegría de A-Yuan, Lan WangJi sonrió, claro que no era tan expresiva, solo se podía notar mirándole con detenimiento como este solo mantenía sus comisuras ligeramente elevadas.

-A-Yuan – llamo a su hijo – El señor Lan se quedará con nosotros por un tiempo, así que pórtate bien y se un buen niño ¿de acuerdo?

-Si mami

-Buen niño

El viaje transcurrió en silencio por parte de WangJi, pero que con oculto deleite escuchaba la conversación entre ambos, como se debatían entre qué libro de Harry Potter era mejor, el pequeño se basaba en hasta los que ahorita le había leído su madre, que abarcaban hasta el prisionero de azkaban, mientras que Wei Ying tenia clara ventaja por lo que le decía al pequeño que debía esperar hasta en la noche que comenzara a leer el Cáliz de Fuego y entonces podrían debatirse como se debía.

No supo exactamente cuándo se quedó dormido, para cuando volvió a abrir los ojos se encontró con Wei Ying quien lo sacudía suavemente, al incorporarse se repitió el procedimiento, WangJi observo al pequeño que corrió hacia la entrada para apresurarse abrir, WangJi entonces reparo en la residencia que pertenecía a Wei Ying, el inmueble desde afuera ya se sentía acogedor, además del enorme jardín que contaba con diferentes flores que armonizaban entre ellas, también se encontraba un columpio y otras pequeñas edificaciones para infantes, así como a lo lejos una casa del árbol tan elegante como la residencia principal.

Wei Ying deposito a Lan Zhan en el sillón de la sala, mientras se llevaba ambas maletas, una del hombre inexpresivo sentado en su sala y otro de su hijo a quien recogió antes de pasar al hospital.

A causa de la orden de su majestad Wei Ying tuvo que preparar una habitación extra, la cual estaba al lado de la suya (por supuesto que no estaba buscando oportunidades), simplemente que fue la que más rápido pudo arreglar para las necesidades de Lan Zhan.

Mientras se aseguraba que no hubiera dejado nada de sus cosas aun regadas por la habitacion de huéspedes, volvió a donde dejo a su invitado, encontrándolo observar los retratos pilados sobre los muebles que decoraban su sala.

WangJi se detuvo en una fotografía de Wei Ying con un A-Yuan en brazos de no más de tres meses, era un retrato conmovedor el miraba al pequeño con profundo amor, aquella imagen hizo sentirlo extraño, no sabían si eran celos o molestia por no haber sido el causante de tan maravillosos momentos a lado del hombre que amaba.

-Inspector Lan – le llamo atrayendo su atención – Tu habitación esta lista, acompáñame – WangJi no dijo nada simplemente le siguió en silencio, hasta llegar a donde pasaría toda su estadía en Avalon.

-Prepare la habitación para tus comodidades, tienes tu propio baño y con todo lo necesario para tu aseo personal – comento mientras miraba de reojo a WangJi – ¿Te gusta?

WangJi se encontraba emocionado que no sabía cómo explicarlo, desde el color de las cortinas y el edredón en tonos azulados, hasta el detalle de conseguirle todo lo necesario para sus necesidades, que solo pudo asentir.

-Que bien – aliviado le dedico una sonrisa – Entonces preparare la cena – le anuncio desviando su mirada sin poder evitar su nerviosismo de encontrarse en la misma habitación – ¿Quieres que te traiga la comida hasta aquí?

Lan WangJi negó sin apartar la mirada del pelinegro – Bajare

-Está bien, te avisare cuando esté todo listo

Cuando WangJi quedo solo se sentó en la cama acariciando las mantas que le cubrían, podía apreciar la dedicación de Wei Ying en los detalles, incluso había encendido un par de velas de sándalo para relajarlo, sin duda sentía mucha más calidez que en su vacío departamento.

Resuelto a dejar de lado sus pensamientos comenzó a acomodar sus cosas en la cómoda que Wei Ying amablemente le cedió para distribuir sus ropas.

Mientras esperaba saco su libro de poemas de Lan An en la sección donde se quedó dejando de lado su separador, cuando alguien toco la puerta sacándolo de su concentración, permitió la entrada a la otra persona y para su sorpresa se trataba de Wei Yuan.

-Señor Lan, disculpe, mi mamá me envió a decirle que la cena esta lista

-Gracias iré enseguida

A-Yuan observo el separador de libros que Lan WangJi y emocionado le revelo algo que sorprendió al ojidorado.

- ¡Mi mamá tiene uno igual!

- ¿Eh?

-Si – confirmo con una dulce sonrisa – Me lo regalo hace un año cuando necesitaba un separador para recordar en donde nos quedamos cuando me lee un libro

- ¿En serio? 

Antes de que pudiera preguntar algo más la voz de Wei Wuxian desde las escaleras les interrumpió – ¡A-Yuan! ¡Espero no estés molestando al señor Lan! ¡Baja de una vez, la cena esta lista!

- ¡Voy mami! – A-Yuan tomo la mano de Lan WangJi y juntos bajaron hasta el comedor.

La comida ya estaba servida, sorprendido porque no recordaba que Wei Wuxian tuviese habilidades culinarias, a simple vista cada uno de los platillos parecían comestibles, aunque claro había una ligera diferencia en lo que estaba colocado en el lugar donde le indicaron que se sentara, todos eran comidas suaves, sin especias.

Con incertidumbre oculta de inexpresividad tomo el primer bocado, mientras era observado por Wei Ying que se mantenía atento a cada una de sus reacciones, sabía que tenía que decir algo o no dejaría de ser observado por los Wei, inclusive A-Yuan estaba expectante dejando de lado su pasta, por lo que después de terminar la porción que tenía en la boca dio su impresión – Sabe bien

El alivio surco en el rostro de Wei Ying, así como una sonrisa en el pequeño que volvió su atención a su comida – Que bien – dijo Wei Ying – Por favor siéntete libre de tomar otra ración si así lo deseas

-Mmn

La comida fue relativamente silenciosa a como los Wei estaban acostumbrados, WangJi supuso que debió ser Wei Ying quien le pidió a su pequeño que redujera sus comentarios a lo mínimo con su presencia, aunque lo agradecía no evitaba que se sintiera un intruso.

Al terminar levanto la mesa, A-Yuan le apoyo pasando los platos, WangJi mientras tanto degustaba de un té que Wei Wuxian le preparo al terminar de cenar, al terminar de ayudar a su madre el niño tomo asiento en el comedor donde comenzó a hacer su tarea, concentrándose en realizar una serie de problemas (sencillos) matemáticos, pero hubo un punto en donde parecía contrariado y el decidió apoyarlo.

-Tienes un error aquí – señalo WangJi

- ¿Dónde? – pregunto el pequeño curioso

WangJi le explico pacientemente, había adquirido esa habilidad dado que cuando le tocaba cuidar de JingYi a este le costaba mucho más trabajo el retener la información en cambio con Wei Yuan era mucho más sencillo, el niño era inteligente y mucho más atento a la hora de recibir nuevo conocimiento, para cuando Wei Ying regreso de la cocina su hijo terminaba la tarea.

- ¿Todo en orden cariño? ¿Necesitas que te explique algo?

-No mami, el señor Lan me ayudo es muy bueno explicando

- ¿Oh enserio? – Eso no era una novedad, sabía que Lan WangJi era un genio, no por nada termino como el mejor de su generación – Gracias por ayudar a mi hijo Inspector Lan

-No hay problema

El niño recogió sus útiles escolares y se dispuso a ir a su habitación a prepararse para dormir, y recordándole a Wei Wuxian que lo esperaría para su lectura antes de dormir.

Wei Wuxian tomo asiento frente a Lan WangJi tomando un té también, por primera vez el silencio no les pareció incomodo, pero el segundo jade tenía un par de dudas, que ahora que estaban solos deseaba hacer, aunque no estaba muy esperanzado en que el ojigris le contestara.

- ¿Fue difícil?

La pregunta confundió a Wei Wuxian, no comprendía el origen o más bien el motivo del porque la realizo, por lo que le contesto con otra pregunta al desconocer las razones del otro hombre frente a el – ¿Sobre qué?

-Criarlo

-Oh – la boca de Wei Ying se hizo en una perfecta O, en gesto de entendimiento, sus ojos se concentraron en su reflejo proyectado por el té, se debatía entre revelarle la verdad en ese preciso momento o decirle las cosas a medias, a fin de cuentas, el solo era un extraño en la vida de su hijo y aunque le doliera el mismo lo había decidido así cuando le llamo...no, no valía la pena rememorarlo – Si lo fue – respondió al fin

- ¿Tuviste...apoyo?

Wei Wuxian apretó la tasa, gesto que no pasó desapercibido por WangJi, sus palabras habían causado una reacción en Wei Wuxian, pero que no sabría cómo interpretar, lo que si estaba seguro es que ocultaba algo y que de ser así él no tenía el derecho de saber.

-Al principio no – comenzó con un murmullo por parte del pelinegro – Es decir, era un embarazo de alto riesgo...pero a pesar de ello, decidí llegar al final y evidentemente fue prematuro, aunque me lo advirtieron nunca estas preparado para ello

- ¿Cuánto tiempo?

-Siete meses, estuvo en la incubadora, fueron tiempos difíciles – comento con la voz amenazando con quebrarse, pero Wei Wuxian no se mostraría débil al menos no frente a Lan WangJi – Mi abuela me ayudó mucho, pase con ella todo el embarazo y los primeros meses de vida de A-Yuan, inclusive no estaba seguro de hacer una celebración de un mes, pero entre Wen Ning y Wen Qing hicieron algo sencillo que a mi vista fue hermoso, mi hermana también estuvo presente y para mí fue...suficiente

-Comprendo – respondió WangJi con una extraña sensación instaurándose en su pecho ante el relato de Wei Ying, como deseaba abrazarlo en aquel tiempo, decirle que no se preocupara, que estaría para él, puedo imaginar su dolor y temor de estar solo y sin apoyo, fue difícil eso era obvio, porque él no cumplió su promesa, pero hoy más que nunca deseaba romper la barrera que existía entre ambos, sobre todo al ver una solitaria lagrima que caía por su suave mejilla – Has hecho un buen trabajo – fue lo único que pudo decir con la misma voz monótona, odiaba ser incapaz de expresar sus emociones, porque era el, al único que deseaba darle todo.

El ojigris le dedico una mirada confundida, para después recomponerse y desviar la vista a su té – Gracias, aunque cometo errores – declaro un tanto apenado – Los hijos son los maestros más severos, a veces pienso que madure hasta el día que A-Yuan nació, fue como...una luz en medio de la oscuridad, esperanza entre una serie de tragedias

-Es un niño afortunado al tenerte

-Y yo soy afortunado de tenerlo, es mi más grande tesoro – Y ahí estaba, la sonrisa que tanto añoraba Lan Zhan apareció en el rostro de su amado, aunque fue efímera pudo apreciarla y resguardarla en su mente como algo preciado.

De nuevo el silencio volvió y con ello también desapareció la oportunidad de hacer su última pregunta y la más importante, pero se vio incapaz de hacerla.

¿Quién es el padre de tu hijo?

Y de nuevo otro capitulo largo, ahora entiendo porque me tarde más de lo normal XD, por favor disculpen a esta autora que simplemente se dejo llevar por la emoción.

He de decir que de nuevo tenía otra idea complemente distinta para la parte final, pero resulto en una conversación un tanto incomoda entre los padres de A-Yuan, ¿Que opinan? ¿Creen que WangJi se haya dado cuenta? 

Espero que hayan disfrutado el capitulo de hoy, quería presentar también a nuestro adorado Jiang Cheng y ya saben comenzar a cimentar la pareja XinCheng, porque si esta autora ama a esa pareja tanto como el Wangxian.

Nos leemos pronto, con más drama y suspenso, hasta la próxima. 

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