Jimin se subió al carro de Jungkook el lunes por la mañana, ese día estaba nevando.
- Buenos días Kookie.
- Buenos días Mochi.
Mochi, mochi ese nombre le venía a su memoria una y otra vez, recordaba ser abrazado y querido. Y luego todo de nuevo se volvía una penumbra, sus recuerdos estaban comenzando a desbloquearse. Eso le daba miedo, una a una, más imágenes pasaban por su mente, pero no tenían ningún orden.
Trataba de no ponerse ansioso. Bastó ver la sonrisa de Jungkook para que dejara que todo fluyera. Jimin se acercó a sus labios y lo besó.
- Gracias por el fin de semana.
- A ti cariño, me has quitado la soledad de mi vida.
- Deberíamos de vivir juntos no crees - su reacción fue exactamente la que estaba esperando, abrió los ojos sorprendido - es broma Jungkook, aún estamos jóvenes, pero yo espero que cuando seamos mayores y consigamos empleo podamos hacerlo.
- Mochi, ¿ya quieres que nos casemos?
- ¿Acaso tu no?
Los dos rieron, Jimin guardó sus manos dentro de su camisa y se calentaron ante el tacto de su piel.
- ¿Por qué tienes que ser perfecto?
Jungkook río ante su oración.
- ¿Dónde se quedó ese chico que no podía ser cariñoso?
Jimin escondió su rostro en su cuello, y besó su suave piel.
- Tú me haces querer ser dulce.
Jimin sintió las manos de Jungkook por su cuerpo, reaccionó suspirando cerca de su oreja, su cuerpo aun tenía muy presente lo que había pasado el día anterior.
- Mmm... kook
- Mochi, eres tan sensible... solo te estoy acariciando y ya te estás derritiendo.
Jimin se separó de él y se acomodó su ropa, avergonzado.
- Es por que me conseguí un novio demasiado atractivo.
Lo miró, jungkook contenía su sonrisa
- ¿Qué?
- Nada.
- Kook yaaa, dime que piensas.
- Que aún no me has visto desnudo.
Jimin sintió su rostro calentarse. Volteó hacia su ventanilla, el día anterior solo había bajado parcialmente su pantaloncillo, fue su mano la que había viajado desde sus abdominales hasta su pecho. Un poco recompuesto volteó serio.
- Espero que sepas que eso será por poco tiempo, si no quieres hacerme el amor, seré yo quien te lo hará a ti.
Jimin abrió la puerta y el fuerte aire le revolvió su cabello, caminó y rápidamente su mano fue tomada por su novio.
- ¿Eso fue una amenaza?
- Lo es, sí. ¿Ahora mismo tienes miedo?
Los dos se empezaron a reír.
- ¿Qué hay de malo con esperar un poco?
- Jungkook - Jimin se detuvo, se miraron fijamente - ¿Es por qué tienes miedo a lastimarme?
Jungkook se empezó a reír, pero Jimin no dejaba de estar serio.
- Kook, estoy hablando en serio.
- Jimin, te puedo asegurar que esa no es una preocupación - se acercó a el y bajo la voz - estoy confiado que tu cuerpo y el mío encajan a la perfección.
Jimin bajó la mirada. Es que eso había sido vergonzoso, si esa no era la razón no había nada entonces que lo detuviera.
- Vale, entonces si no hay otra razón, tienes todos estos días para preparar algo especial para el fin se semana, por que si no, perderás tu oportunidad...
- ¡¿Te irás con otro?!
Jimin caminaba unos metros más adelante y Jungkook había gritado haciendo que varios estudiantes lo voltearan a ver.
- ¡¿Tienes que gritar?! No me iré con otro... solo que dejaré de insistir, dare por echo que no te gusto lo suficiente.
Jimin comenzó a correr dejándolo atrás.
- ¡Mochi!
Su mente tuvo un chispazo de un recuerdo, él corría por un parque, era aquel que estaba cerca de su colegio y alguien le gritaba Mochi, estaba claro como el agua, revisó el recuerdo y vio una silueta de un chico pero no logró verle el rostro. Se detuvo y Jungkook llegó a su lado.
- ¿Cómo puedes creer que no me gustas?
Jimin lo miró con cara de duda ¿Por qué Kook le llamaba Mochi? ¿Quién era ese chico? Su mano fue sostenida por la de él y lo jaló hacia la entrada.
- No puedes decir eso después de lo ayer.
- ¿De qué hablas? Después de que... ayer vimos una película.
Jimin lo miró travieso, le encantaba que el se pusiera tímido.
- Sí claro, la película.
Los dos se rieron.
- Me voy Kook, ve a tu salón y ponte a pensar en algo muy muy pero muy romántico y especial para el fin de semana.
Jungkook lo jaló de la cintura y besó sus labios suavemente.
- Te veo en la cafetería.
- Si
Jimin mordió su labio travieso y se dio la vuelta antes de que él lo atrapase y le regresara la mordidita. Caminó dejándolo allí, pero cuando volteó vio que una señora se acercaba a él y le daba un abrazo, así que continuó con su caminó hacia su curso.
¤
- Madre ¿Qué haces aquí?
- ¿Ese chico es Park Jimin?
- Sí, era él.
- ¿Por qué no me habías dicho que eran novios de nuevo?
Jungkook la miró sorprendido, ¿de nuevo?
- Madre, Jimin y yo nunca fuimos novios en el pasado.
- Pues eso no era lo parecía.
- ¿A qué has venido?
- Supe que la semana pasada fueron de pruebas y he venido a ver tus notas, tu padre está muy preocupado por ti por que no te has quejado, teme que estés tramando irte de nuevo.
Jungkook se río, su padre sospechaba su depresión.
- Pero ahora que veo a Jimin de nuevo contigo, me tranquilizo y sé que tu padre también lo estará.
Empezaron a caminar, no entendía que tenía que ver Jimin con la tranquilidad de sus padres.
- ¿Jimin? ¿Qué tiene que ver? Espera ¿ustedes creían que éramos pareja? ¿No les molesta que su único hijo sea gay?
- Claro que no nos molesta, nunca estuvimos más felices por verte tan unido a un joven tan noble como él. ¿Dónde está la rectoría?
- Por aquí, ven.
Jungkook estaba impactado por lo que su madre le estaba contando. Ellos se habían dado cuenta de su relación con Jimin y la habían aceptado cuando él nisiquiera le dio una oportunidad a Jimin.
- Hijo, tu eras un chico feliz y normal al lado de Jimin, fue cuando te alejaste de él que comenzaste a tomar decisiones arrebatadas, como el ser militar o irte a Japón, tu padre y yo decidimos no dejarte solo, apoyarte por que tu parecías haber perdido el sentido de tu vida.
Jungkook sintió que un pesar de su corazón se caía, todo ese tiempo había sentido que sus padres habían estado controlandolo, pero la verdad era que no lo habían dejado que rompiera más su vida.
- Tu padre insistió que no dejáramos que perdieras el tiempo en lo que encontrabas de nuevo el centro de tu vida, por eso es que insistimos en que estudiaras derecho.
Llegaron a la rectoría y su madre fue a la oficina dejándolo allí con lágrimas en sus ojos.
¿Acaso todo el mundo se había dado cuenta menos él? Todo ese tiempo había tomado decisiones tan equivocadas solo por que no aceptaba que le gustaba un chico, el chico más hermoso y dulce del planeta.
Se sentó en un sillón y dejó que sus lágrimas lavaran su corazón, pues ahora de nuevo se volvía a sentir en sintonía con sus padres.
Minutos después su madre se sentó a su lado.
- Tus notas no están tan mal.
Jungkook la miró y sonrió dulcemente.
- Podrían estar peor, pero parece que sí te gusta la carrera después de todo.
- Oh si, bueno... tiene su lado interesante... pero.
- ¿Pero?
- Quisiera estudiar algo que en verdad me apasione.
- ¿Qué hay de malo con tu carrera?
- Me gusta, pero no me apasiona.
- ¿Qué es lo que te apasiona?
- Dibujar. Quiero tomar clases de Diseño gráfico.
- ¿Diseño gráfico?
Su madre lo pensó un momento y se recargó en el sillón.
- Tu padre ya ha pagado el semestre completo de Derecho, podrías terminarlo y le diré de tu nuevo interés. Ah y también le diré que Jimin ha regresado de nuevo a tu vida.
- El volvió a mi vida pero ya no es el mismo.
- Pero si lo vi muy enamorado de ti hace rato.
- Si, pero el olvidó todo de nosotros.
Jungkook le contó a su madre la historia de Jimin y ella no pudo contener las lágrimas, pues al igual que Tae ella había sido testigo de todos sus momentos juntos.
- No te recuerda.
- Al principio fue muy duro aceptarlo pero ahora hemos vuelto a ser amigos. Y por primera vez le he pedido que sea mi novio.
- No quiero que lo vuelvas a tratar mal, después de tanto que ha pasado el pobre.
- No, ya no. Aunque vivo con el miedo de que el pueda recordar.
- Si lo hace y se aleja de ti, debes darle su espacio para pensar, será muy impactante para él.
- Si
- Y tu no debes dejarte caer otra vez, hablaré con tu padre para lo del cambio de carrera, así que si acepta, tendrás ya una razón para seguir adelante.
- Mamá, no sabes lo bien que me hizo escucharte.
- Hijo, me alegra verte sonriendo de nuevo, temí por un tiempo que tu personalidad cambiará a ser triste y gris.
- Crei que no sabían lo que estába pasando.
- Confiabamos en que tu lograrías encontrar el camino de nuevo.
- Solo por qué lo he encontrado a él de nuevo.
- Nunca debieron separarse.
- Lo sé.
- Esto ya no importa hijo, ahora hay que vivir el presente. Aunque me gustaría saludar a Jimin, pero tengo que volver a Busan.
Jungkook se empezó a reír, le encantaría ver la reacción de Jimin al conocer a su madre.
- Espera, deja que le pregunte si te quiere conocer..
Jungkook le había hablado por teléfono y unos minutos más tardes Jimin cruzaba el umbral de la puerta totalmente nervioso.
- Señora, mucho gusto.
- Mamá, el es mi novio Park Jimin, Jimin mi madre Hye Jeon.
Los dos hicieron una reverencia y su mamá se acercó a Jimin y tomó sus manos. Ella lo veía con cariño, sus ojos casi no escondían su tristeza por todo lo que había pasado Jimin.
- Jimin, eres muy lindo, me alegro de que mi hijo esté contigo.
- Gracias señora, le prometo que lo cuidaré mucho.
- Eso espero, y si te hace algo no dudes en decirme para que yo lo regañe.
- Madre, me estas avergonzando.
- Jimin, me dio gusto conocerte, le diré al padre de Jungkook que no hay nada de que preocuparse, que ahora nuestro hijo estará muy bien acompañado.
- Eso seria demasiado lindo señora, pero no es la verdad, Jungkook es el que cuida de mí. - Jimin lo miró tímido, Jungkook tomó su mano y la besó.
Minutos después su madre se había ido y Jimin ahora estaba en sus brazos.
- ¿Cómo lo he hecho?
- Perfecto.
- Estaba tan nervioso.
- Mi madre ya te adora.
- ¿En verdad lo crees?
- Claro, además ya tienes su número, puedes comprobarlo tu mismo.
- Por cierto, debes portarte bien por que ya tengo con quien acusarte.
- ¿Qué le dirás? ¿Qué su hijo se niega a hacerte el amor?
Jimin se empezó a reír y lo golpeó con su manga.
- Puedes dejar de burlarte, eso no es cortés.
- Ven vamos, te llevo a tu salón.
Caminaron hasta enfrente del salón de Jimin, durante todo el trayecto habían estado en silencio.
- ¿Sucede algo?
- ¿Eh? no no, nada.
Jimin sólo le dio un beso en la mejilla y entró al salón sonriendole.
*
Jimin se despidió de Helly, habían vuelto a ser amigos después de su pelea en la cafetería, ella parecía estar más tranquila, su novio regresaría en dos semanas y ya habían arreglado todo, pero ya no dejaba que se aproximará tanto. Vio al estacionamiento y allí estaba su novio esperandolo con los brazos cruzados enfrente.
Esa mañana después de conocer a la señora Jeon había tenido un recuerdo más, recordó un pastel de chocolate, alguien cumplía años y el estaba comiendo pastel.
Ahora mismo quería saber si eso era verdad.
- Hola guapo.
Jimin se aproximó y lo besó, le sujetó su cintura y Jimin se recargó en el completamente.
- ¿Kook?
- ¿Si?
- ¿Podríamos ir al centro comercial?
- Si, claro.
Subieron al carro y Jungkook prendió la radio.
- Puedo saber que comprarás.
- No estoy seguro por qué, pero se me antojó pastel de chocolate, solo eso..
- Oh bueno, supongo que no es nada extraño.
- ¿Ya has pensado en lo del fin de semana?
- Para que quieres saber
Jimin solo lo golpeó con su mano suavemente haciendo un puchero.
- ¿Qué te pasa?, estas triste.
- Mmm solo déjame.
Que rayos pasaba con él, se suponía que debía estar feliz por que estaba con él, pero no. Su mente ahora mismo era un caos, tenía miedo, sentía inseguridad. Así que sólo perdió su vista en el paisaje.
- ¿Mochi, algo te preocupa?
- No.
No quería decirle, solo quería olvidar de nuevo todo, ya no quería que sus memorias regresaran, ahora era feliz.
- Si no quieres hablarlo no hay problema. Le he dicho a mi madre del cambio de carrera.
Jimin volteó sorprendido
- ¿Es en serio? ¿Y qué te dijo?
- Que le dirá a mi padre.
Su novio sonreía y eso le levantó el ánimo.
- Eso es fantástico.
- Si lo es, y todo es gracias a ti.
- ¿A mi?
- Desde que te conocí mi vida a vuelto a tener sentido.
- Oh..
- Y ahora quiero poner en orden mi vida.
- Kook, eso que dices es muy dulce.
Y esa era la razón por la que debía dejar todo atrás. Tomó su mano y le sonrió.
- Lamento lo de hace rato, me he puesto de mal humor.
- Lo sé.
Llegaron al centro comercial y una hora más tarde ya estaban de regreso con el pastel de Jimin. Se estacionó frente a su casa.
- Jungkook ¿quieres pasar?
- ¿No habrá problema?
- No creo, bueno también es mi casa y Yoongi se queda con Tae constantemente.
- ¡Sólo si me das pastel!
Jungkook sonrió en confidencia.
- Yo te doy lo que tu quieras.
Salieron riéndose, Jungkook tomó el pastel y siguió a Jimin.
- Hola Tae.
- Minie ... Jungkook a que se debe el milagro. ¿Quién cumpleaños?
- Mmmm nadie, solo quiero comer pastel.
- ¡Oh, Minie lo dices en serio! - Jimin fue abrazado por Tae, pero no entendía por que se sorprendía - Dame el pastel, yo te sirvo.
Tae desapareció en la cocina y Jimin fue tomado por la cintura y pegado al cuerpo de su novio.
- Me espantas - Jimin enredó sus manos en su pelo y lo besó suavemente.
- Solo quiero un beso tuyo.
Se abrazaron dulcemente sintiendo que sus cuerpos vibraban por su cercanía.
- Toma Minie, ya Jungkook déjalo tantito - Tae lo despegó de Jungkook y se sentaron en la sala, Tae anticipando la reacción de Jimin comiendo pastel.
Jimin se sentó y agarró el plato. Miró el pastel con sigilo, cogió un pedazo con el tenedor y lo probó.
Cerro los ojos y allí estuvo de nuevo el recuerdo, el comiendo pastel riéndose sentado en un comedor y alguien más estaba a su lado, el chico se reía y luego vio que él le embarraba el pastel en sus mejillas. Jimin empezó a reírse por el recuerdo tan lindo, al parecer era su cumpleaños. Si, en su cumpleaños número 13 comió pastel de chocolate.
Abrió los ojos y comió más.
- Esta delicioso.
- Woao, esto es increible.
- ¿Ustedes no van a comer?
Tae se levantó corriendo y fue a servir pastel.
El recuerdo lo había dejado feliz.
- Yo te quiero comer a ti.
Jimin se río y con un dedo tomó merengue y lo embarró en la mejilla de Jungkook, el quedó asombrado, pero Jimin rápidamente limpió con su lengua su travesura.
- ¡Ustedes dos calmense! - Jimin regresó a su sillón y Tae le dio un plato a Jungkook que aún no se recuperaba - Ey Kook - él lo miró saliendo del trance y tomó el plato.
Los tres comieron el pastel, mientras que Jimin le aventaba miradas cómplices a Jungkook, lo quería llevar a su cuarto un rato y seducirlo un poco.
- Hasta acá puedo escuchar tus pensamientos Mochi.
Tae empezó a toser.
- ¿Mochi? - le lanzó una mirada mordaz a Jungkook, pero este solo sonrió travieso.
- Te puedes creer que Kook me puso ese apodo, es muy tonto.
- No puedo creerlo - su cara de fastidio fue dirigida a Jungkook.
- Yo creo que pareces un pastelito de arroz, eres dulce.
- Uff bueno, los dejo, Yoongi ya llego por mí - Tae se asomó a la ventana y salió minutos después.
- ¿Qué le pasa a Tae, solo es pastel? ¿Por qué se sorprendió tanto?
- Mochi, ven aquí - Jungkook lo tomó de la mano y Jimin se encaramó en sus piernas - ¿Has recordado algo?
- ¿Por qué lo preguntas?
- Por nada, solo quiero que cuando recuerdes algo lo compartas conmigo.
- Ah eso - Jimin no quería mentirle a Jungkook pero no quería que se sintiera inseguro, no sabía a ciencia cierta la relación que había tenido con el chico del pasado - No he recordado nada Kook.
Él lo miró intensamente pero Jimin se deshizo de su camisa quedando semidesnudo, Jungkook se perdió en su piel y Jimin dejó que él lo acariciara.
No tenía caso volver al pasado, no cuando ese chico ya no estaba más en su presente.
♡
Jungkook besó el cuello de Jimin, lo tenía a su disposición por completo de nuevo, calmó el miedo que había sentido momentos antes.
- Ahh, ya quiero que llegue el fin de semana - Jungkook se empezó a reír y se separó de su sensible piel.
- Cariño...
- Calla Jungkook, sigue en lo que estabas.
Jungkook besó su cuello, él era demasiado sensible, lamió su pezón y eso encendió aún más la excitación del menor.
- Mmm ¿Cómo he estado viviendo sin ti todo este tiempo?
Jungkook con sus manos sobó su espalda, luego tomó sus hombros por detrás y lo apretó al mismo tiempo que mordía una tiesa cima.
- Aaahhg
- Mmm Mochi, seguro eso le has de decir a todos.
Él se empezó a reír y se levantó yéndose a la cocina.
Traía un vaso con agua y tomaba muy sediento.
- Crees que soy de esos que se meten con varios chicos.
- No, pero podrías tener a cualquier chico que quisieras.
- Yo solo tengo interés en uno y me ha sido difícil de conquistar.
- ¿Quién? ¿Yo? Por Dios Mochi, me tuviste en tu bolsillo desde el primer minuto.
Desde hacía nueve años atrás cuando le había hablado por primera vez, cuando caminaban después de la secundaria.
- ¡Tuve que comprarme todo un nuevo guardarropa para captar tú atención!
Jungkook jaló un cojín y lo puso en su entrepierna, su miembro estaba demasiado duro por tenerlo entre sus brazos y ahora estaba allí recargado en la pared de la cocina sin camisa, su pantalón de cuero negro dejaba ver que el también estaba excitado.
- ¿Lo hiciste por mí?
- Fuiste la principal razón.
- ¿Yo?
Jimin se acercó de nuevo y regresó con él a sus brazos.
- Digamos que pusiste en duda mi heterosexualidad, así que mi madre me dijo que yo era bisexual.
Jungkook se río por la ironía, en el pasado era él el que lo había hecho dudar.
- ¿Crees que lo hice a propósito?
- Si
- No
- Me comiste con la mirada cuando me quité la camisa en la primera sesión.
- Lo acepto, pero...
- Pero nada, me pusiste nervioso...
- ¿Ya te gustaba?
- ¿Quieres que te cuente cuando me empezaste a gustar?
Jimin se acercó a él y besó su mejilla.
- Pues no lo sé, cuando me di cuenta que en verdad eras real fue cuando te vi vestido de vampiro.
- No entiendo.
- Yo tampoco, creo que sentí atracción hacia a ti de manera pura.
- ¿Qué cambió cuando me vestí de vampiro?
- Esa noche estaba muy nervioso, sabía que no debía invitarte por que ya había quedado con Helly, aún así lo hice. En el camino a la fiesta, me sudaban las manos y estaba anticipando verte.
- Mmmm sigue, esto me esta gustando.
- Me empecé a preguntar por que sentía eso, mi corazón estaba acelerado y lo único que deseaba era que vieras mi disfraz y me dijeras si te gustaba.
- Mmm
- Cuando te ví, mi corazón se paró.
Jimin se acercó y besó sus labios suavemente.
- Allí fui consciente de mis sentimientos por ti, me di cuenta que me estaba enamorando.
El beso se hizo más profundo, Jimin tomó su rostro y acarició su cabello, las manos de Jungkook fueron a su cintura y luego bajaron a sus glúteos, estaba tan embelesado por las hermosas palabras y por su hermosa seducción.
Jungkook disfrutó de sus caricias por lo que parecieron horas, cuando se separaron, Jimin sonrió enigmáticamente.
- Pero luego tú sólo no hacías nada.
Se levantó de nuevo, pero Jungkook lo jaló para que no se fuera y lo aprisionó contra el sillón.
- Yo fui un idiota Jimin, debí darme cuenta, desde un principio..
Debió darse cuenta desde la primera mirada de amor, la primera vez que se tomaron de la mano, desde el primer suspiro.
- Pero no sabía si yo te gustaba, es sólo que eras tan contradictorio.
- Me gustaste Jimin, demasiado.
- Ahora lo sé, pero en verdad que no fuiste fácil Jungkook.
- Lamento todo.
- Es la hora en la que sigo preguntándome por qué no me tomas y ya, solo para que deje de estar con lo mismo.
- Es por que quiero hacer las cosas bien.
- Lo sé Kookie y eso te hace aún más especial. Sabes, me hace quererte más. - lo besó suavemente.
- Mmmm eso sonó muy dulce.
- ¡Oye! - lo empujó de los hombros y Jungkook se levantó llevándoselo consigo - Yo soy rudo no soy dulce. - devoró sus labios.
- Si, lo que tu digas cariño.
♡
Era jueves, Jungkook llego de Tattos casi a media noche, había agarrado todos los trabajos que podía para poder juntar un poco más y llevar a Jimin a algún lugar romántico, pero ahora que tenía un poco más de lo ahorrado se le quebraba la cabeza por encontrar el destino adecuado; desde la renta de una habitación en un hotel bonito hasta un viaje a Japón. Él le había dicho en el diario que le gustaría conocer.
Pero tenía que adecuarse a su presupuesto y Japón, era costoso.
Estaba sentado pensando una y otra vez, con Yoongi a su lado, éste había ido por el a Tattos con el argumento que ahora pasaban menos tiempo juntos. Jungkook le dio un sorbo a su cerveza, su amigo tampoco parecía querer hablar.
- Jk amigo ¿Qué te pasa? ¿Algún problema con Jimin?
- No, nada. Todo va de maravilla ¿y tú?
- Yo no puedo decir lo mismo.
- ¿Qué pasó? ¿Te peleaste con Tae?
Jungkook recordaba haberlos visto muy normal o incluso más pegados.
- No, no es una pelea, mas bien es una molestia.
- ¿Molestia?
- Si
- ¿Qué pasó?
Jungkook se preocupó pues su amigo, por lo regular, no sacaba mucho a relucir su relación y si ahora lo estaba haciendo era por que algo pasaba.
- Creo que fui brusco con él. Sabes, yo tenía la idea de hacer las cosas bien, hacer una experiencia inolvidable pero...
- Yoongi, no puedo juzgarte amigo. ¿Tae está molesto?
- No, no él ha sido muy comprensivo, pero yo sé que tuve que controlarme, me siento mal conmigo mismo, no debió pasar de esa manera.
- Comprendo ese sentimiento amigo, no te imaginas cuanto.
-¿Tú y Jimin ya?
- No, aún no. Pero en el pasado, nuestra entrega fue muy especial, dejarlo allí sufriendo fue lo que me atormentó durante mucho tiempo - Jungkook se recargó en el sillón recordando de nuevo su actuar - No es lo mismo Yoongi, lo siento, no debí comparar.
- No Jk, esto que siento por Tae es tan intenso que me da miedo cometer un error.
- Conozco ese miedo.
- Estoy jodido.
- No Yoongi, puedes rectificar aún, Tae no se molestó, tienes una nueva oportunidad como tu me dijiste, solo hazlo bien.
Se quedaron en silencio un largo rato, Jungkook se terminó su cerveza y se paró por otra.
- Que te parece si nos vamos el fin de semana de crucero.
Jungkook casi se ahoga con la cerveza.
- Yoongi, creo que será mejor que invites a Tae, yo ya tengo planes con Jimin.
- Seras idiota, los cuatro juntos...
- ¿Un crucero? ¡¿De dónde sacaré el dinero para pagar un boleto y mucho peor dos?!
- Podríamos comprarlo en un combo, seguro hacen descuentos.
Yoongi sacó su teléfono y marcó a alguien. Minutos después colgó, diciéndole una cantidad de dinero no tan estrafalaria.
- Es lo mínimo, si lo dividimos entre dos es más factible.
- Woao amigo, me acabas de salvar la vida.
Jungkook se sentó y por primera vez en la semana respiró tranquilo.
-¿Reservo?
- Hazlo.
Jungkook ya tendría por fin la escena romántica perfecta para su novio, ahora solo tenía que ver como ocultar el tatuaje que tenía en la cadera.
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¡¡¡Se viene la recta final chicas no lo puedo creer que esto ya se vaya a terminar!!! 😱😱😱😱
¿Que hará Jimin cuando sepa que Jungkook es el chico de su pasado?
¿Perdonara a Tae por mentirle?
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Gracias por leer y votar 🥰🥰
Amiga M3r3dy te mereces el cielo por toda tu ayuda 💓💓