Miedo era lo que tenía que sentir por su temperamento, casi llegaban a la casa de su novio pero éste estaba excitado. Tae estaba allí sentado con sus brazos cruzados y su cara de enojo pero él solo podía pensar en la forma salvaje en la que lo quería besar.
Yoongi no quería hablar, tenia una enorme necesidad de sentir su piel contra la suya, aunque por lo ocurrido en la disco sabía que esto no iba no suceder, pero nada perdía con intentar. Y es que ver a su novio en esa actitud lo exitaba y hacia que su mente imaginara distintos escenarios en donde ellos se fundian en un solo ser. Y si quería que esto sucediera, tendría que encontrar la manera de convencerlo y de paso también resolver el problema que lo tenía enojado.
- ¿Tae?
Pero éste no contestó, lo vio de reojo y este miraba hacia la ventanilla, su mirada era profunda y altanera, él tenia el control.
- Estoy muy excitado ahora mismo. - le hizo saber Yoongi mientras veía el camino aunque pudo sentir su mirada.
- Pues bien podrías regresar al bar, allí había alguien dispuesto - fue la respuesta que recibió.
- Si sigues por ese camino no llegaremos ni al departamento. - le respondió Yoongi
Pero él sólo se volteó enojado.
- Tae, no se si lo sepas, pero tus celos son un potente afrodisíaco para mi. - al decir esto aceleró el carro, en su mente ya tenía el cuerpo del menor desnudo y deseoso por recibirlo - Lo único que quiero ahora mismo es hacerte el amor Tae, quiero darte sexo duro.
Pero sólo hubo silencio.
Y es que no solo era Yoongi quien estaba exitado, Tae habia planeado seducirlo esa noche pero con lo acontecido en la disco esa idea había quedado en segundo plano, aunque oír de los labios de su novio aquello hizo que esa idea regresará a su mente y olvidará el porqué de su enojo. Una ola de calor se instaló en el cuerpo de Tae, se deshizo del abrigo pero no dijo nada.
- Quiero estar dentro de ti amor, quiero robarte el aliento con mi cuerpo.
Tae contuvo la respiración. Y es que con cada palabra sentía que su cuerpo se calentaba más.
- Quiero besarte todo tu cuerpo apasionadamente.
Yoongi detuvo el carro en un semáforo en rojo.
- Quiero amarte vorazmente Taehyung, quiero saber si estas dispuesto a hacerlo de la manera que quiero.
Tae lo observó y en su mirada vio reflejado un deseo intenso, pues sus pupilas se habían dilatado y sus labios fueron lubricados por el paso de su lengua por estos.
- Solo necesito una sola señal Taehyung, una sola y no me detendré hasta que toquemos el cielo juntos.
Él lo miro aún más excitado. Joder, Tae estaba caliente con solo oír sus palabras.
Yoongi se acercó a sus labios y lo besó, sus labios respondieron fieramente. Yoongi deslizó una mano y sobó su crecida erección. Pudo sentir como el beso ahogo un gemido de Tae, se separó y lo miró muy cerca de su rostro.
- Solo eso necesitaba.
Volvió a su lugar y arrancó el carro a toda velocidad, pues sus sentidos fueron impulsados por lo choques eléctricos de la excitación.
Cuando se estacionó, Tae bajó rápidamente de su auto y Yoongi fue detrás de él.
Esa noche Tae la había imaginado de otra manera, tenía planeado enseñarle sus encantos a Yoongi para seducirlo pero éste le había hecho saber que verlo enojado lo exitaba y aunque eso no era lo que tenía en mente, al principio, lo usaría para al fin poder estar entre los brazos de su novio, ya después le pediría las explicaciones pertinentes del porque había dicho aquello en la disco y es que la excitación no lo dejaba pensar bien. Ahora sólo pedía que Yoongi entendiera el plan que llevaría acabo.
- ¡Largate Yoongi! ¡Hoy no eres bienvenido en mi casa!
Esto desconcertó en un principio al mayor, pero vio en sus ojos la excitación pura y una pequeña sonrisa lasciva, por lo que entendió que ese era el juego que queria seguir su novio, así que solo siguió en el papel que le tocaba.
Y es que en ese momento solo le importaba su entrepierna, ésta estaba dura, no había un mejor afrodisíaco para él que el enojo de Tae. Joder, es que era tan ardiente, su voz se hacia más gruesa y deseaba con ansias poder reclamar su cuerpo con pasión, caminó detrás de él hasta que llegaron a su puerta.
- ¡Te dije que te fueras! - Tae siguió con su papel esperando recibir la respuesta que esperaba.
Cuando abrió la puerta Yoongi lo empujó contra la pared con fuerza besandolo con pasión mientras con su pie cerraba la puerta. Sujetó sus manos por encima de su cabeza mientras que sus labios se movían encima de los suyos. Habia entendido, Yoongi había entendido lo que él quería.
- Dejame Yoongi, ahora no quiero tus besos - debía continuar con su juego, aunque lo que más deseaba era corresponder ese beso que lo tenía en las nubes.
La actitud del menor lo hacía desearlo aun más de ser posible, dejó sus labios y besó su cuello. Él se empezó a retorcer, con sus piernas intentaba quitarlo de encima, aunque el menor no quería que se alejase, pero Yoongi lo tenía bien sujeto, con su lengua recorrió su cuello y el joven se estremeció. Lo empujó y salió corriendo hacia la sala esperando que el otro lo atrapase y eso hizo Yoongi, lo aprisiono de nuevo besandolo apasionadamente.
Entreabrio su boca intentado decir algo pero Yoongi aprovechó a meter su lengua y tocar la de él, abrió los ojos y lo empujó de nuevo. Joder, Yoongi parecía no tener control, tenía que continuar con su papel si quería descubrir de todo lo que era capaz el mayor.
Tae iba a ir a su habitación pero Yoongi lo sujetó de nuevo colocando una mano dentro de su camisa y lo sujetó con fuerza contra su cuerpo. Este gimió por su toque y Yoongi supo que debía continuar, lo besó de nuevo con furia y el se dejó hacer. Después de unos momentos de deseo incontrolable el mordió su labio y de nuevo lo empujó.
Pero Yoongi no lo atrapó inmediatamente. Tae estaba tan excitado como él, lo podía ver en su mirada, Yoongi se quitó la camisa y desabrochó su pantalón.
Él estaba en un rincón de la sala y lo veía con las pupilas dilatadas, atrapó su labio inferior cuando vio que Yoongi liberó su erección mostrandosela, acariciandola, para luego empezar a caminar hacia él.
- Te voy a castigar Tae, hoy te has portado muy mal.
Él lo vio asombrado aunque también había hambre en su mirada, pero luego le mostró de nuevo su cara de enojo. Yoongi actúo rápidamente y lo besó fieramente, agarró su mano y la colocó encima de su erección, este la abrió y la abrazó con sus dedos. Sintió como su chico gimió en su boca.
El guió su mano para que lo acariciara. Y el obedeció.
- Aaahahgg - Yoongi beso su cuello y chupó con fuerza haciendo que él lo empujara con su pecho, Yoongi sabía que eso era una invitación, lo mordió y este gimió. Esto debía ser una jodida broma, Taehyung disfrutaba mucho del sexo duro.
Besó su piel y soltó su mano que estaba aprisionada arriba de su cabeza. Yoongi hizo que se arrodillara frente a él, sus manos fueron a su cadera deteniendolo para que no se acercara, debia continuar con su plan, pero Yoongi las sujetó de nuevo arriba de su cabeza, y acercó la erección a su boca.
- Vamos pequeño, se lo que quieres, solo lamela.
Él le dedico una mirada de enojo, quería que Yoongi perdiera más la cabeza, si es que eso era posible. Joder, el menor lo veía furioso pero su boca poco a poco empezó a abrirse dejando pasar la punta de su erección. Los labios de éste fueron lubricados por su esencia.
Le soltó las manos y vio como su novio tomó su eje con las mismas y comenzó a introducirlo poco a poco hasta llegar a su garganta.
- Ooohh, así pequeño - Yoongi empezó a joder su boca fuerte. Este trataba de seguirle el ritmo.
El mayor no se perdía ningún detalle de su expresión. Tae chupaba su erección con los ojos cerrados y cuando tocaba el final de su garganta gemía fuerte. Lo haría que se corriese rápido si seguía de esa manera.
Pero Yoongi empujó sus caderas y sujetó su cabeza, el placer de su lengua y la ligera fricción de sus dientes lo estaba llevando a la locura pero respiró profundo, esa no era su misión.
Le quitó el dulce a su novio que de repente no sabía lo que sucedía pues Yoongi lo jaló y se lo llevó a su habitación.
- ¡Desnúdate!
- ¡No!
Yoongi lo tenía sujeto por su brazo. Sabía que esa respuesta le encantaría aunque nomas de la que le diría a continuación.
- ¡Oblígame!
Se acercó a él y lo besó apasionadamente, Tae lo ponía tan caliente, éste cedió a su beso con la misma pasión.
- Tae, te voy a hacer gritar de placer, así que dime como lo quieres, suave o duro. - quería tener clara las cosas, el menor le había dado algunas señales, pero quería confirmarlo. Es verdad que la excitación nublaba su mente pero seguía amando al menor y sólo lo harían de la manera en la que él decidiera.
El menor le respondió mordiendo su labio y sólo eso bastó para confirmarle todo. Yoongi sonrió y abrió su camisa de un jalón haciendo volar los botones de su camisa, Tae abrió los ojos sorprendido.
Yoongi desabrocho su cinturón y el pantalón rápidamente bajandolo parcialmente de sus caderas, atrapó su trasero al mismo tiempo que besaba su cuello con pasión, amago con safarce pero Yoongi tomó sus glúteos de nuevo y los apretó contra su cuerpo.
- Aaaahh - el gemía antes sus caricias pero quería más. Yoongi bajó su boxer y acarició su piel con libertad, sus erecciones se tocaron.
Yoongi lo miró mientras movía sus caderas para que estas jugaran entre sí. Su mirada contenía tanto deseo que dejó que sus instintos tomaran el control. Tomó las dos erecciones y comenzó a acariciarlas. Tae bajó la mirada y vio como era masturbado por su mano.
- Yoonie, ooooww - el empezó a mover sus caderas también.
- Ssshh, esto es un castigo - lo volvió a besar mordiendo sus labios y él lo volvió a empujar.
- Aahhhgg - el gemía contra su boca.
Yoongi bajo su boca a su pezón y lo lamió.
- Uuuuughh - el chico era muy receptivo y estaba tan excitado como él.
De repente la tensión de sus ejes comenzó a crecer haciendo que aumentaran el ritmo de sus caderas. Yoongi reaccionó rápidamente. Volteó a Tae contra la cama y éste le enseñó su delicioso trasero y perdió la razón, lubricó con sus dedos la entrada al mismo tiempo que mordía su espalda haciéndo que este gimiera.
Joder, no podía ir despacio, tenía la necesidad de estar dentro de él.
Colocó la punta de su erección y empujó suavemente.
- Lo siento cariño, no puedo esperar mucho.
- Aaaahhgg - otro empujón y logró meter la punta, en ese momento se acercó a él y lo masturbó con una mano y dio otro empujón.
Después de varios minutos ya lo estaba montando tan suave como su autocontrol se lo permitía.
- Yoonie... no pares... - y no lo haría, estaba tan excitado por su juego que lo único que tenía en mente era su hermoso rostro enojado y celoso, carajo si él supiera todo lo que significaba para el. Empujó sus caderas haciendo que Tae gimiera de placer abajo de él, se acercó a su espalda y mordió su piel al mismo tiempo que movía su mano con rapideza haciendo que el menor pidiera más. - Justo allí!!! Aaaahhg!!!
Él aceleró el ritmo de sus estocadas, no podía aguantar mucho, el estaba deliciosamente estrecho, aún así lo satisfacio penetrándolo justo como él se lo pedía.
Luego de unos minutos sacó su erección de su entrada, estaba a punto de derramarse pero no lo haría solo, le dio la vuelta y el estaba tan erotizado que su boca formaba una o perfecta, sus mejillas estaban coloradas y sus ojos eran negros de deseo.
- ¿Por qué paras? Yoonie, espera ahhh ahhhh - el joven se arqueó cuando Yoongi bajó su boca y lamió su eje rápidamente haciendo que el moviera su cadera con locura. - me voy a venir Yoonie, ahhh...
Yoongi se separó y lo empezó a acariciar con la mano mientras lo penetraba de nuevo, su erección lubricó su entrada dejándolo entrar fácilmente. Asi era el principio del fin, pues Yoongi empezó a mover sus caderas erráticamente, ya estaba por correrse y Tae estaba ya liberando su semilla en su mano que lo acariciaba al ritmo de sus estocadas.
- ¡Aaaahhhggg! - Tae se arqueó cuando liberó un chorro de esperma y Yoongi pudo entrar un poco más en su interior derramandose sustanciosamente dentro de él, empujaba sus caderas una y otra vez por los rayos electrizantes de placer, las palpitaciones después también lo hicieron querer meterse más aún en su interior.
- Ahhhgg - Tae siguió derramándose con sus caricias hasta que su eje empezó a sacudirse y la sensibilidad se hizo presente.
Los dos suspiraron y se miraron a los ojos satisfechos.
•
Tae no podía creer lo que había sucedido. Cerró los ojos al tiempo que él se retiraba de su interior, eso había sido muy caliente, no recordaba haber conocido esa faceta de su novio pero le había encantado, ellos solo se habían dejado llevar por el deseo contenido y lo habían hecho, por fin habían hecho el amor, porque sí, a pesar de todo lo sucedido esa noche ellos habían hecho el amor.
Se tapó la cara, estaba dejándose ir en un delicioso sueño, pero minutos después sintió que su cuerpo era cobijado, la luz se apagó y sintió como el mayor lo abrazaba por la espalda acomodándolo para que durmiera cómodo.
- ¿Tae? - silencio
- Mmm
- Discúlpame..
- Esto no debió pasar así, fue tu primera vez, debí controlarme, además...
- Yoonie cállate. Estuvo perfecto.
- Amor, lo que pasó en el baño de la disco, te lo puedo explicar - el pegó la frente a su hombro - el era mi ex y no quise que te conociera por que es una horrible persona y si te veía allí hubiese ido en tu contra, yo solo trataba de protegerte, perdóname.
Después de la noche de pasión que habían tenido simplemente había olvidado lo acontecido en la disco. Escuchar la explicación de Yoongi lo mantuvo pensando un rato. Analizó cada palabra dicha. Tenía conocimiento de la vida que había tenido el mayor, por eso no dudó en creer las palabras dichas por el mismo, confíaba en Yoongi.
- No lo vuelvas a hacer tonto - le dijo finalmente - me hiciste enojar.
- No lo haré y tampoco volveremos jamás allí. Ya no recordaba lo jodida que está esa gente.
- Bien Yoonie - Tae se dio la vuelta y lo besó suavemente - solo dejaré que me hagas enojar cuando halla un final feliz como éste. - le dijo con una sonrisa pícara.
- ¿Te lastimé? - Yoongi quería saberlo, temía que haya sido así.
- No, no lo has hecho, eso estuvo increíble. - y es que en verdad lo había disfrutado.
- Verdad que sí. - su corazón revoloteo al saber aquello.
- Si, mmm - Yoongi comenzó a besarlo nuevamente - no me beses así que de nuevo necesitaré de tus caricias.
Tae se dejó besar dulcemente por su novio. Aunque esa noche habían terminado como había querido, tuvo que modificar un poco su plan en el trayecto resultando mejor de lo que había imaginado.
•
Jungkook entró a la recámara, era domingo casi al medio día, llevaba un desayuno para su novio. El pobre había tomado vodka sin control y al final había estado tan borracho que se había dormido en el camino de regreso.
Se había visto tan chistoso bebiendo, según el sin que le hiciera efecto, pero solo bastó que salieran a la calle y le pegara el aire para que se mareara intensamente y se durmiera en sus brazos. Entró a la habitación y abrió la cortina para que entrara la claridad, después se sentó en la cama.
- Mochi hermoso - acarició su mejilla y él se retorció molesto. Abrió los ojos pero la luz le lastimó y se tapó con la almohada quejándose.
- ¿Que pasó?
- Te quedaste dormido afuera de la disco.
- ¡¿Qué?! Umm.. que vergonzoso, me duele la cabeza horrible.
- Toma, una pastilla - lo ayudó a sentarse, la cobija se cayó de su cuerpo pero él no le tomó importancia y tomó la pastilla. Jungkook le había dejado solo en boxer, habían dormido los dos de la misma manera.
- Lamento haberme dormido.
- No pasa nada, fue muy divertido - Jungkook besó su hombro suavemente y él sonrió coquetamente.
- Que guapo te ves hoy - la voz de Jimin era ronca.
Jungkook besó su clavícula y su cuello, suavemente paso su mano por sus abdominales y abrazó su cintura haciendo que se acostara de nuevo, su mano subió por su pecho y lo acarició en círculos.
Jimin sólo estiró su cuerpo respondiendo a sus caricias, pegando su cuerpo al suyo.
- Mira quién se ve tan adorable.
Jungkook dejó de tocarlo, sólo lo tapó de nuevo, se levantó y acercó el plato para darle de comer.
-¿Por qué paras?
- Es hora de desayunar, luego te acaricio para que te sientas mejor - un hermoso puchero le mostro, su carita estaba hinchada y su pelo revuelto.
Después de comer Jimin se metió a bañar.
Jungkook estaba limpiando la cocina cuando sus pequeñas manos abrazaron su cuerpo.
- ¿Ya te sientes mejor?
- Sí, ya se me pasó el dolor, gracias por cuidar de mi - su voz era muy dulce - Kook bailas increíble.
- ¿Creías que mentía?
- No, solo que lo haces genial, me encantó bailar contigo. - Jimin comenzó a balancearse detrás de él y éste le siguió el ritmo.
- ¿Kook?
- Mmm - Jungkook estaba enjuagando los platos cuando sintió que una mano se deslizó hacia abajo - ¿Jiminie que haces? - el agarró su mano justo antes de que tocara su hombría.
- Solo quiero comprobar algo... por favor.
Jungkook soltó su mano ante su súplica, sabía lo que haría, solo contuvo el aliento cuando sintió su mano sobre su miembro.
La mano que lo apresaba en la cintura se metió debajo de su amplia camisa y acarició su vientre suavemente luego subió hacia su pecho. Es que solo sentir sus manos en su cuerpo lo hizo estremecerse, había pasado mucho tiempo desde que había estado con él, su primera y única vez.
Su cuerpo estaba tan necesitado de su toque, de sus caricias, solo podía pertenecerle a el. Su miembro despertó y su mano alcanzó su pezón y lo retorció entre sus dedos.
- Oh por Dios, Kook - su miembro creció en su mano en una erección potente.
- Aaahhh ... Jiminie ya saciaste tu curiosidad.
El comenzó a mover su mano en silencio. Jungkook apretó la quijada, eso era lo que necesitaba, su contacto, sus caricias, su boca. Paró su mano con la suya.
- Ya Jiminie, suficiente.
La mano en su pecho se deslizó hacia su cintura y lo apretó.
- Es más grande de lo que imaginaba - su voz era ronca, Jimin se había excitado. Lo soltó y se alejó, Jungkook se recargó en el fregadero sin aliento, estaba muy excitado ahora mismo, tendría que darse un baño con agua fría, aunque dudaba que eso ayudara.
-¿Kook?
No contestó sabía que a su novio se le había ocurrido algo absolutamente caliente y que acabaría con el derramandose deliciosamente sobre él.
- No
- Pero si aún no te digo nada
- No, Jiminie no
- Nunca lo he hecho pero no creo que sea difícil.
Jungkook cerró los ojos, esas habían sido las mismas palabras que el había ocupado aquella vez el día de su cumpleaños, cuando se había metido toda su extensión a su boca y lo había hecho enloquecer con su lengua.
No lo quería hacer sentir mal, en verdad deseaba que él lo acariciara, pero era demasiado pronto.
Se dio la vuelta valiente para decirle que después lo intentarían pero lo que vio no fue precisamente lo que esperaba, él estaba vestido solo con una camisa suya que apenas tapaba sus muslos desnudos, la mirada de Jungkook se quedó prendada de sus carnosas piernas torneadas.
- ¿Te gusta? - él alzo su camisa un poco, para tranquilidad de Jungkook su novio traía boxer, pero el coqueto se dio la vuelta dejándole ver su trasero, pues la prenda estaba encaramada en sus redondos glúteos.
- Joder Jimin, no puedes hacerme esto.
Jungkook se acercó a él rápidamente y pegó su erección en su trasero. Deseaba tanto estar dentro de él como la última vez, había pasado ya mucho tiempo.
Tomó sus caderas y este se talló en él, su erección creció más si eso era posible, la piel era pálida y tersa. Lo sujetó de la cintura mientras besaba su nuca.
- Kookie, por favor.
Él le rogaba que le hiciera el amor. Joder, es que él se lo queria hacer, sabía que Jimin era muy flexible y que lo podría albergar dentro de él sin problema, pero no quería que sucediera tan rápido, quería que todo fuera romántico y perfecto.
- Jiminie, vamos a la sala.
- ¿Allí vamos a hacer el amor?
- No, aún no.
Pero él se volteó y tomó sus labios tan sedientos de los suyos. Jungkook respondió con pasión, pero el beso se terminó pronto.
Jimin se arrodilló frente a él, se deshizo de su camisa y lo miró con necesidad.
- Puedo lamerte un poco entonces.
Su mirada fue a su erección y esta reaccionó brincando anticipando su toque, el sólo dejó que él lo liberara. Cerró los ojos cuando sintió sus labios sobre la cabeza inflamada, sus manitas rodearon su erección y su boca se abrió dejándolo entrar, la calidez de su cavidad envolvió la punta.
Jungkook vio la imagen tan erótica de Jimin chupandolo, cuando él saco su lengua y comenzó a moverla sobre su extensión soltó un gemido.
-¿Te lastimé? - le negó con la cabeza y empujó su glande hacia su boca y el sonrió abriendon su boca y regresó a su tarea, haciendo que Jungkook se estremeciera una y otra vez con sus lamidas.
Su glande estaba tan duro y listo para iniciar el camino hacia su liberación pues la punta estaba lubricada de sus propios jugos. Jimin estaba viéndolo con el rostro colorado.
- Solo sigue con lo que estabas haciendo - No quería que pasase de esa manera pero la mente se le nubló cuando el joven arrodillado frente a el empezó a succionarlo repetidamente de nuevo.
Él movió sus caderas en respuesta, es que no tardaría mucho si seguía así. Pero Jimin de nuevo se despegó otra vez y Jungkook abrió los ojos mirándolo, estaba pensando.
-¿Qué pasa?
Joder, su erección era potente, verla allí entre las manos de Jimin era tan excitante, podría venirse solo con imaginarse sus manos sobre él.
- Quiero intentar algo.
Jungkook preparó su erección, es que se venía ya, solo necesitaba un par de caricias más, sus testículos ya se encontraban contraídos.
- ¿Qué se te ocurriooo? Ooo... mmm Mochi... esperaaaaaaahh - él se metió toda su extensión lentamente en su boca, Jungkook se sintió hasta su garganta, lo soltó hasta la mitad y de nuevo hasta el fondo. Jimin gemía y movía sus caderas, el también estaba tan excitado como él.
- Jiminie ven - su novio no le hizo caso y siguió en su misión, pero Jungkook lo tomó por los hombros y lo levantó.
- ¿Qué pasa? ¿Hice algo mal?
Jungkook liberó su erección y la juntó con la de él con una mano mientras reclamaba sus labios que tenían sabor de su propia esencia. Jimin respondió con una pasión arrasadora, gimió contra su boca y sus caderas se movieron a la par. Los dos estaban demasiados duros. Jimin dejó sus labios y miró la unión de sus miembros.
- Mmm ahhg, Kook me voy a venir... - Jungkook besó su cuello y lamió su hombro.. - Aaaahhgg...
Los dos estaban tan cerca, Jungkook soltó el aire y se dejó llevar por el placer implacable.
- Aaahhh - Lanzó el primer chorro de semen que se derramó encima de la erección de Jimin mojandola sustanciosamente.
La mano de Jimin aprisiono también sus tallos y se comenzó a derramar lubricando su eje.
- Aaaaahhh
- Mmmm... aaaahhg
Los dos gimieron alto al unísono pues la imagen de sus fluidos sobre sus erecciones los hizo estremecerse y terminar de venirse juntos.
Jungkook besó sus labios y él respondió satisfecho.
- Kook aún no me sueltes, se siente bien - Jungkook dejó su propia erección libre, pero siguió acariciando la de Jimin, besandolo. - mmm se siente muy bien.
Jimin comenzó a mover sus caderas, su erección estaba tan lubricada que goteaba por sus propios jugos. Jungkook terminó su beso.
- Mmm ¿Dónde vas?
Jungkook observó la erección de Jimin, de nuevo estaba lista para la siguiente ronda. No lo podía creer, su propia erección ya estaba volviendo a su normalidad, pero Jimin de nuevo estaba excitado.
- ¿Jiminie, quieres más?
Se acercó de nuevo a él y sonrio tímido.
- Solo un poco más.
Jungkook se le acercó y beso sus labios, su mano regresó a su fiera erección y lo empezó a masturbar, bajó su boca a sus pezones y allí lo atendió entre mordidas y succiones, no tardó mucho en volver a venirse en su mano, no podía creer lo apasionado que era, y pensar que lo había rechazado en el pasado.
Él se dejó cargar y lo llevó a la cama, lo aseo suavemente pues estaba muy sensible, estaba cansado y Jungkook se acomodó a su lado abrazandolo por la espalda.
-Me gusta que me digas Mochi, es muy dulce.
Jungkook se sorprendió, no recordaba haberle dicho por su apodo.
- Descansa... Mochi - él se empezó a reír pero ya no dijo nada pues pronto escucho su respiración tranquila.
Jungkook se quedó allí un rato pensando en todo lo bueno que le estaba sucediendo. Tener a Jimin entre sus brazos era algo que nunca se había atrevido a ambicionar, pero ahora que lo tenía no quería que nada arruinase su felicidad.
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Un lemon Taegi y Jikook para sus almas puras.
Gracias por leer 🥰🥰