Jungkook se estacionó enfrente del departamento de Jimin, en todo el camino no le había soltado la mano. No emitían palabra alguna, pues estas sobraban, pero con sus miradas se decían todo, estas eran las protagonistas de la situación.
Jungkook se sentía totalmente enamorado, los besos de Jimin eran ardientes y la manera en la que reaccionaba lo había dejado anhelando el pasado, esa noche en la que se habían entregado al placer, la manera en que Jimin había tomado toda su extensión hasta el fondo con solo 15 años.
- Muchas gracias por todo.
Jimin se acercó de nuevo y él solo dejó de respirar cuando sintió sus dulces labios de nuevo besandolo. Le devolvió el beso y acarició su rostro, luego ajustó su abrigo. No quería que esa noche terminara, quería seguir a su lado, disfrutando de él, había pasado demasiado tiempo desde que habían tenido la misma confianza, tanto tiempo distanciados, el dolor que había sentido ahora estaba olvidado.
- Fue todo un placer.
Jimin se separó de él y Jungkook le abrió la puerta del carro, lo tomó de la mano y caminaron juntos hacia la entrada del edificio.
- ¿Cómo le hiciste para conseguir el Yate? - no pudo evitar preguntar aquello. Su curiosidad había ganado.
- Es del padre de Yoongi. - respondió sin más.
-¡Qué! ¿Y cómo fue que se te ocurrió?
Sintió un ligero golpe en su brazo, pero el se burlaba de su idea.
- Pues si rentaba un restaurante completo hubiese quedado como un tonto.
Se empezaron a reír por tal respuesta y Jimin lo abrazó de nuevo, volvió a sentir sus labios en la base de su cuello. Jungkook dejó de reírse y contuvo el aliento, tomó fortaleza del amor que sentía por él para poder recibir sus caricias sin reaccionar como su cuerpo se lo estaba pidiendo.
Él besó sin piedad su cuello una y otra vez. ¿Qué es lo buscaba? ¿Quería que lo tomara justo allí, en la entrada de su edificio? Jungkook lo abrazó fuerte y Jimin quedó estampado contra su cuerpo parando sus movimientos. Este gimió ante el abrazo. Joder que eso le gustaba, que él lo apretara contra su cuerpo.
- Hasta mañana Jimin.
- Hasta mañana Kookie.
La mente de Jungkook sufrió un colapso al escucharlo, tantas veces que él le había llamado de esa misma manera. Pero Jimin solo se soltó de sus brazos y caminó de espaldas sonriendo coquetamente. Luego solo le dijo adiós con su mano libre, abrazó sus flores y se dio la vuelta dejándolo allí muerto de amor.
▪︎
- Tae, Jungkook vendrá por mi hoy - trató que su voz contuviera la emoción pero no podía, él era demasiado bueno.
- Si Minie. Me voy por que veré a Yoongi en la entrada.
Jimin se asomó por la ventana y vio que él ya estaba esperándolo. ¡Ahh!, el día anterior había luchado contra las ganas de pedirle que fueran a su casa y terminar fundiendose en sus toques.
Bajo rápidamente y lo vio allí distraído, pero cuando lo miró su cara cambió, le dedicó una mirada de deseo, se acercó rápidamente, podía sentir sus mejillas calientes. Ese día se habia vestido de negro su camisa era vaporosa y su pantalón estaba muy entallado en su glúteos.
- Jimin, hoy te ves demasiado guapo - Jimin se recargó en su pecho y le dio un beso en su quijada, su cuerpo era super calientito.
- Kook, crei que se te olvidaría venir por mi.
Pero él lo abrazó y le alzó el rostro dándole un cálido beso.
- Nunca.
Jimin dejó que el mayor poseyera sus labios. Es que acaso había más, era increíble como su cuerpo reaccionaba ante sus caricias.
- Vamos - Éste le abrió la puerta del carro.
- Quisiera poder pasar hoy de la escuela - Jimin no tenía ojos para nadie más en ese momento.
- ¿Te gustaría ir a mi casa?
Se volteó hacia la ventanilla, quería ocultar su emoción, pero en verdad quería saber como vivía, tenía mucha curiosidad.
- Sí, me parece bien - jajaja ni el se había creído esa estúpida respuesta desinteresada.
Cuando llegaron, Jimin entró primero maravillandose del bonito departamento, el pasillo de la entrada daba hacia la sala, a un costado estaba una cocina y más allá había una puerta que el creía era su recámara.
- Bienvenido.
Jimin se asomó por el ventanal y la vista era impresionante. Jungkook tomó asiento en uno de los sillones.
- ¿No deberías avisarle a Tae?
- No.
Pero vio que Jungkook agarró su teléfono e inició una llamada.
- ¿Qué haces? ¿A quién le marcas?
- Yoongi pásame a Tae. Tae te paso a Jimin.
- ¿Que? ¡No! - Hizo señas susurrando y luego tomó el teléfono por que Jungkook insistió que lo tomara - Hola Tae, estoy con Jungkook en su depa... te veo en la tarde. - le entregó el teléfono y se sentó a lado de él.
- ¿Le tienes miedo a Tae?
Se empezó a reír y luego asintió.
- No quisiera que piense que te estoy desviando de tu camino.
Jimin sonrió, es que era un tonto.
- ¿Dónde está tu habitación?
- Allí
- ¿Puedo entrar?
- Sí, adelante.
Jimin se levantó y fue con curiosidad, quería saber todo de él, abrió la puerta y lo que encontró fue una habitación demasiado pulcra como toda su casa. Se acercó a la amplia cama y se sentó viendo lo sobria que era. Demasiado seria para él.
Jungkook se quedó en el marco de la puerta.
- No parece pertenerte.
- ¿Por qué?
- No lo sé, siento que tú eres más alegre.
- Lo soy ahora que estoy contigo.
- Y que hay de antes ¿estabas triste? - Jimin recordó la vez que se sentía triste por un amigo. - fue la partida de tu amigo, ¿eso te tenía triste?
- No era solo mi amigo Jimin, el y yo compartimos algo más que una amistad.
- ¿Era tu novio?
- Se puede decir.
- ¿Y qué pasó?
- Eché todo a perder, lo rechazé y él se fue lejos de mi.
- Pero tú ... ¿aún sigues queriéndolo?
- Por supuesto, él fue el que me enseñó a ser dulce.
Jimin sintió que su corazón se rompió un poco, no debió preguntar.
- Tuvimos muchos buenos momentos- continuó diciendo - por eso lo echaba de menos.
- ¿Ya no?
- Yo he decidido aceptar su partida, nunca lo olvidaré pero ahora siento que tengo una nueva oportunidad de hacer las cosas bien.
- Lo dices por mí ¿Yo soy ahora tu novio de repuesto?
Jungkook se empezó a reír pero Jimin se sentía un poco mal, estaba haciendo pucheros, no quería ser repuesto para nadie.
- No cariño, tú eres mi novio en toda sus palabras, él solo fue mi amigo.
- Oww bueno, no quisiera que cuando me beses estés pensando en otro chico.
- Eso que estoy escuchando son celos.
Jungkook se acercó a él.
- Te ves hermoso celoso.
- Yo no tengo celos - Jimin se dio la voltereta y cayó del otro lado de la cama antes de ser agarrado por Jungkook.
- Pues tu eres mi primer novio, no tienes por qué estar celoso, todo mi ser ahora te pertenece.
- Lo sé. - Jimin se dio la vuelta para que él no se diera cuenta de todo lo que esa declaración hizo en él, su corazón se aceleró y se tapó su cara. ¡Joder, era tan romántico! - Pero aún así si no puedes olvidar a tu amigo es por que debio ser especial ¿No?
- Quieres que te platique de él.
- ¿Tienes alguna foto?
- No, después de olvidar su cumpleaños le llevé una caja con todas las cosas que el me había regalado.
- ¿Eso no fue muy cruel?
- Por eso me arrepentí demasiado, bueno el era demasiado dulce y siempre estábamos juntos, pero todo se complicó por que el tenia celos de todos, solo me quería para él.
- Comprendo el sentimiento.
- ¿Es algo que tu harías?
- No, pero supongo que sus sentimientos debieron ser muy fuertes.
- Pero no paro allí, hizo que terminara con mi entonces novia.
Jimin se empezó a reír.
- Eso sí es algo que haría yo.
Jungkook lo volteó a ver sorprendido.
- Es broma Jungkook, ya sigue contando.
- Bueno, yo ya le había advertido que se mantuviera alejado pero no hizo caso, y nos distanciamos.
- Pero no entiendo por qué no volviste, digo si era tu amigo podías haber sido un poco más comprensivo.
- Lo sé, pero no me di cuenta que el me gustaba hasta que yo ya no lo tuve.
Jimin se acercó a él que estaba sentado en la cama.
- Y si regresa, tu amigo del pasado ¿Dónde quedaría yo?
Un corto silencio se creó.
- Jimin... si tu recuerdas a esa persona que olvidaste y regresa ¿Dónde quedaría yo?
Los dos se miraron intensamente.
Jimin ya había pensado en eso, pero estaba seguro que su corazón podía elegir. Pegó su frente a la suya.
- Jungkook, dejaré que mi corazón elija, y ahora mismo estoy seguro que te elegiría a ti.
- Yo también te elegiría a ti.
Jungkook cerró el corto espacio que los separaba y tomó sus labios lentamente, Jimin se entregó a sus caricias, se besaron suavemente mezclando sus alientos. Jimin sentía que su corazón se enaltecia por su respuesta, no quiso buscar más allá y le creyó.
Después de unos minutos Jungkook se separó y acarició su labio con su dedo, el respiraba entrecortadamente pero Jimin necesitaba más de el, besó su mejilla y atrapó su oreja.
- Sabes que cuando bailabas ayer me hiciste querer bailar contigo de la misma manera.
- ¡Omg! Kook ¿tu bailas?
- No se ve difícil.
Jungkook comenzó a repetir sus movimientos de manera graciosa, Jimin empezó a reírse y se botó hacia atrás quedando recostado, su camisa se alzó un poco sintiendo el frío en su vientre y recordó que no le había enseñado a su novio como había quedado su tatuaje.
- Kookie, mira mi tatto - lo dijo mientras levantaba por completo su camisa sin pena alguna, él lo miró sorprendido, Jimin se ladeo para que pudiera verlo en su totalidad, este ya estaba cicatrizado por completo. - ¿Te gusta cómo se ve?
Pero el solo lo observo tortuoso, al ver su mirada hambrienta Jimin supo lo que acababa de hacer al enseñarle su piel desnuda a su novio, un chispazo de excitación le recorrió el cuerpo, Jungkook mantenía su mirada oscura en su piel.
Jimin dirigió su mano a la base de su tatuaje y Jungkook dirigió su atención a sus movimientos, Jimin recorrió con la punta de su dedo la curva de su cintura y él contuvo la respiración. Jimin observó que había hecho las manos en un par de puños, ¿Qué le sucedía? ¿Acaso no lo quería acariciar? Esto le dio una idea. Una muy maliciosa idea.
Jimin dirigió su dedo hacia su ombligo y allí lo rodeó.
- Jimin... - Escuchó su voz en un entrecortado suspiro, pero no paró, elevó la punta de su dedo hacia arriba y cuando llego a la altura de su pezón lo rodeó con sus yemas y lo jaló, soltando un gemido ante la excitación que él solo se estaba creando. Pero allí paró su plan por que Jungkook atrapó sus manos por encima de su cabeza y lo besó apasionadamente.
- ¿Por qué me tientas de esa manera Park Jimin?
- Solo veía que tan fuerte eras.
- No soy fuerte.
- Solo quería enseñarte mi tatto, no hice nada más, además se que no te atreverías a tocarme.
- Se lo que tratas de hacer Jiminie.
Jimin hizo cara de inocente pues no quería salir regañado pero sintió una caliente mano subiendo por su pierna rodeandola, Jimin se estremeció, iba a quejarse pero Jungkook tomó sus labios nuevamente. Mientras el besaba mordiendo suavemente sus labios su mano llegó hasta su abdomen y Jimin se retorció ante lo caliente de su tacto, pero no se detuvo allí si no que llegó hasta sus costillas alcanzando su pezón, lo tomó entre sus dedos y se separó de su boca, al tiempo en el que retorcía la suave cima entre sus dedos.
- Aaaahhh - Jimin cerró los ojos y se dejó llevar por las sensaciones que esa simple caricia le estaba haciendo a su cuerpo. Él talló la cima de nuevo jalandolo suavemente. - Uuggghh.
- Dame permiso para lamerlos.
Sintió que sus palabras fueron un afrodisíaco por que solo asintió aún envuelto en esa excitación de sus dedos atormentando su botón rosa.
Pero fueron sus dientes los que sustituyeron a sus dedos y Jimin abrió los ojos, sus manos habían sido liberadas así que fueron a su cabellera negra.
Él lamió y mordió su sensible pezón una y otra vez. Sus manos masajeaban su cabello y jugaba con sus orejas.
- Uuughh.. - Jimin estaba muy excitado, sus caricias eran suaves pero sus dientes hacían una deliciosa fricción, su mano alcanzó su otro pezón y lo retorció al mismo tiempo que su boca succionaba el primero. Jimin se arqueo y balanceo su cadera, necesitaba correrse, necesitaba liberar la tensión de su eje.
La imagen no era menos excitante para Jungkook. Él parecía estar completamente perdido en su tarea, no tenía ni idea que lo que él estaba haciendo lo tenía al límite de la locura.
- Oh Jungkook.. mmmm, espera - Pero el parecía no escucharlo, solo cambió de cima y besó la siguiente. Jimin vio su pezón lubricado y rojito de las tremendas succiones que le estaba dando el mayor, pero al sentir que su otro pezón era tratado de la misma manera solo dejo caer su cabeza hacia atrás y se dejó ir en la ola de placer a la que Jungkook lo estaba sometiendo. Sus dedos atraparon su ya sensible pezón recién lamido y con cuidado empezó a tirar de el y retorcerlo mientras que él se disponía a lamer, morder y succionar el otro. Hizo esto una y otra vez hasta que Jimin ya no podía respirar sin sentir placer.
- Jungkook, mmmm... Aaaaahhh- movía sus caderas en busca de alguna liberación pero nada llegaba. De repente él se retiró de su cuerpo y se acostó a un lado suyo, viéndolo con deseo pero también con un poco de burla. Jimin necesitaba que regresara a lo que estaba haciendo, en verdad estaba muy excitado, miró su propio cuerpo, sus dos pezones estaban brillosos y muy erectos. Joder, no había sentido algo parecido ni tan intenso.
- Jimin no me sigas tentando de esa manera.
Su pantalón apenas contenía su erección, necesitaba derramarse con urgencia, movió su mano encima de su dura hombría, pero Jungkook de nuevo tomó sus manos por encima de su cabeza.
- Jungkook, por favor... lo necesito.
El lo miró intensamente, pero Jimin lo observaba suplicante.
- Por favor...
- Déjame que yo lo haga.
Uff.. no hubo más para dejarse llevar que esas palabras.
- Solo quédate quieto ¿sí?
Jimin sintió como le desabrochaba su pantalón, colocó sus manos detrás de su cabeza pues no quería interrumpir a su novio que al parecer lo haría solo por que Jimin le había rogado. Es que no le importaba nada, quería liberación.
Jungkook regresó a atender sus pezones mientras que con la otra mano sacaba con cuidado su erección. Su mano estaba muy caliente, abrazó su dura erección y la acarició lentamente al mismo tiempo que mordía su cima. Jimin se arqueo por el espiral de deseo que estaba teniendo y es que su mano era suave pero sus caricias eran firmes y hacia que su eje enderezara cuando bajaba lentamente, su mano lo sobaba con destreza, acelerando poco a poco sus movimientos.
- Ahhhhh, Jungkook. Sii, Aaaaahhh - Jimin contuvo el aire no quería llegar tan rápido, sería una vergüenza, pero el apresuró el ritmo de su mano mientras que succionaba su sensible pezón.
- Aaahahh, no pares. Así, más rápido aahhhh - Jimin comenzó a desbordarse erráticamente. Jungkook soltó su pezón y lo besó callando sus gemidos con su propia boca, no hubo más que la sensibilidad del placer extremo que estaba experimentado, sus labios eran tan necesitados. Él se alejó de sus labios y soltó su eje suavemente.
Jimin lo observó. Él sonreía con amor, pero en ningún momento lo miró de manera sucia o algo parecido.
- Espera, no te muevas - Jungkook se levantó rápidamente y le trajo una camisa negra para que se limpiara, luego desapareció por una puerta, supuso que era el baño. Jimin observó su semilla regada pero fueron sus rosados pezones los que llamaron su atención, limpió uno de ellos pero se arrepintió, sintió un aguijonazo de placer, se quejó.
- ¿Qué pasa, te he lastimado? - Jungkook salió del baño con un pantalón de pijama puesto.
- No, solo que están sensibles.
- Ooh lo siento, debi ser más cuidadoso - Jimin se acomodó su pantalón y bajó su camisa. Lo observó, este estaba sentado a un lado de él y sonreía.
- No me ha pasado nada Kookie, estoy bien, gracias...- Jimin se acercó y el lo abrazó. - Pero que hay de ti..
El sonrió y besos sus labios.
- Yo he tenido que cambiar mi pantalón cariño - Jimin no podía creer que no se hubiese dado cuenta que el mayor había tenido un orgasmo también.
Jungkook se levantó y lo jaló de una mano.
- Te voy a hacer algo de comer, después jugaremos videojuegos.
Jimin lo siguió y llegaron a la cocina, Jungkook abrió el refri y Jimin solo se sentó en la mesa sonriendo al verlo tan feliz después de lo sucedido, parecía tomarlo con naturalidad.
- Podría cocinarte fideos ¿Te gustan?
- Sí, me gustan.
Pero Jimin estaba viendo su trasero, se veía chistoso en su pantalón color blanco de algodón, parecia una escena demasiado domestica. Cada vez Jungkook le encantaba más, era tan amable y modesto.
Minutos más tarde ya estaban comiendo fideos. Jimin había pedido prestado un Jersey debido a que su camisa se le hacía incómoda. El Jersey blanco que le dio Jungkook le quedaba enorme pero aún así se sentía bonito pues Jungkook le dijo que parecía un adorable osito.
- No soy bueno jugando videojuegos.
- Lo sé.
- ¿Como lo sabes?
- Por el día en el centro comercial, ¿recuerdas?
- Oh si bueno, pero podría intentar mejorar. - Sonrió coquetamente y a él se le cayeron los palillos en el plato. - ¿Qué paso? - Jimin trataba de contener su sonrisa.
- Nada, solo que el chico que me gusta me sonríe de una manera tan encantadora que me la vivo teniendo paros cardiacos.
Jimin se río y siguió comiendo.
- Ojalá el chico que me gusta me mirará de la misma manera - Jimin levantó la mirada y allí encontró a Jungkook tratando de ser coqueto. Pero solo se veía tan adorable. Se aventó a reír y se acercó y lo abrazó, besó sus mejillas.
-¿Qué pasa? ¿Acaso no te parezco sexy? ¿Por qué te ríes?
Pero Jimin se refugió en sus brazos riendo, el mayor había hecho unas caras extrañas desarmandolo en carcajadas, él lo alzó y lo sentó ahorcadillas en sus piernas.
- Tu ya eres muy sexy Kookie.
Jungkook tomó sus palillos y le dio un bocado de fideos, se lo comió pero Jimin no se quitó de su contacto solo se acomodó en su pecho y se quedo allí refugiado.
Jungkook se levantó y se lo llevó cargando de nuevo hacía la recámara.
- ¿Dónde vamos? ¿Y los videojuegos?
- Vamos a dormir un rato Jiminie ¿Te apetece?
Jungkook lo habia cargado como si no pesara nada. Joder, el era tan fuerte, estaba seguro que cuando hicieran el amor él lo tomaría de manera espectacular.
- ¿Jimin?
- Oh si si, dormirnos me parece buena idea.
- ¿Qué estabas pensando? Mira tu cara, esta colorada.
- Solo me preguntaba algo.
- ¿Qué? - Jungkook se sentó en la cama y se fue hacia atrás haciendo que Jimin se recostada encima de él, ambos rieron al sentir sus cuerpos juntos. Jungkook se acomodó bien en la cabecera llevándose a Jimin con él, luego jaló un grueso edredón y con el los tapo a los dos, Jimin pegó su mejilla a su pecho.
- ¿Por qué somos tan compatibles? Pareciera que somos almas gemelas, eso da miedo no crees.
- Yo no tengo miedo, ya no.
Jimin se bajó de su cuerpo y se acostó a un lado, este lo abrazó y lo miró con amor.
- Deja de verme así.
- ¿Así cómo?
- Como si me amaras.
- No puedo verte de otra manera - El besó su frente y Jimin solo se escondió en su pecho y suspiró por la cantidad de emociones contenidas en esas declaraciones francas del mayor.
•
Jungkook llevó a Jimin hacia la sala, parecía que a su Mochi le gustaba que lo cargara, era tan chistoso por que quería hacerse pasar como si fuera frío e insensible pero al último terminaba rogándole con un puchero. Es que no podía sólo no darle lo que quería, desde que habían sido niños esa fue su técnica para domarlo. Lo sentó en el sillón y luego prendió la tele, habían dormido casi por tres horas.
Su carita lucía hinchada y su pelo estaba revuelto.
No quería pensar en la manera en la que estaba su cuerpo cuando despertaron. Con su trasero pegado a su entrepierna.
¡Cállate Jungkook Joder!
Cuando hubo prendido la televisión fue a la cocina.
Calentó los fideos e hizo un poco de té, lo llevó a la sala y lo vio acostado en el sillón mientras cambiaba los canales entretenido. Lo detuvo en una película y le sonrió al ver la comida.
- Muchas gracias Jungkook, la próxima vez que sea en mi casa, así compensaré todo lo que has hecho por mi.
- ¿En tu casa ?
- Si ¿No te gustaría ir a mi casa o por qué lo dices?
- Jiminie cariño, tendrás que gemir muy suave para que Tae no se de cuenta.
El chico pelirrosa se puso colorado y se tapó su boca tratando de no reírse.
-¿Qué es lo que me pretendes hacer? ¡Has quedado al descubierto!
- Yo solo respondo a tus provocaciones.
Jimin se veía muy hermoso, siempre se apenaba y ahora mismo era una mezcla entre maldad y timidez.
Pero Jungkook comenzó a comer, él lo conocia más que el mismo, sabia todo lo que le gustaba, sabia que le gustaban los fideos y que la película que estaba viendo ahora mismo la habían visto juntos infinidad de veces.
- Dime algo Kook - Jimin se había recuperado del ataque de risa - ¿Por qué te contienes?
- ¡Por que apresurarse! nuestra primera vez quiero que sea especial, aún es muy pronto.
Ahí estaba su mirada de nuevo, brillosa e ilusionada. Jungkook quería que esa mirada jamás se fuera, había vivido mucho tiempo sin ella. Ahora solo no la quería perder.
- Pero no tengo problema en acariciarte Jiminie, eres demasiado sensual y cautivador para un simple mortal como yo.
Jimin sonrió y empezó a comer.
- ¿Crees que fui demasiado atrevido?
- No - Jimin estaba buscando justificar su comportamiento pero no podía dejar que él se sintiera mal de alguna manera - Lo de hoy ya me lo debías.
- ¿Te lo debía?
- ¿Recuerdas cuando te tatue por primera vez y te quedaste semidesnudo?
- ¡Lo sabía! - Jimin se empezó a carcajear.
- Solo soy un simple mortal cariño.
Los dos se rieron, comieron y vieron la película. Jimin no tardó en recostarse en el por un costado y Jungkook lo aprisionó en sus brazos mientras se deleitaba en su perfume a Lilas.
La noche llegó y con ella la partida. Jungkook manejaba hacia el departamento de Jimin, el se había quedado con su Jersey.
- Kook, ¿podríamos salir el sábado y el domingo?
- Por supuesto ¿A dónde quieres ir?
- Contigo.
- ¿Pero a dónde?
- No lo sé, solo quiero estar contigo el fin de semana.
Jungkook se estacionó enfrente de su casa.
- Jiminie, claro que podemos, el sábado vendré por ti en la mañana y te regresaré hasta el domingo. Tenemos una cita.
El sonrió.
- Mañana no vengas por mí, te veo en la universidad.
-¿Por qué?
- Después de lo de hoy voy a querer secuestrarte todos los días para saltarnos las clases.
Jungkook se sentía pletórico, se bajó y fue a darle la mano para salir y allí lo abrazó besando su cuello.
- Te veo mañana Jiminie.
- Mmmm, amo cuando haces eso.
- Te gusta que te apriete. Mmm lo haré más seguido.
- Tonto, ya lo haces siempre.
- Aún así ahora pondré empeño. Espero y tus botoncitos no estén muy sensibles mañana.
- Puedes callarte, alguien podría escucharte.
- Solo quiero que estén bien.
- Lo estarán, no te preocupes y gracias por eso también.
- Cuando quieras.
- ¿En serio?
- Si
- Que tal ahora mismo.
- ¡Park Jimin! - Jungkook comenzó a hacerle cosquillas y éste se retorció en sus brazos riéndose.
- Era broma, además esperaré con ansias la ocasión especial.
Jungkook lo soltó, estaba seguro que podrían pasar toda la noche así abrazados y susurrándose al oído.
- Adiós Kookie.
Jungkook le aventó un beso, este solo sonrió y le lanzó la mirada "que voy a hacer contigo". Se dio la vuelta y camino hacia la entrada de su edificio. Jungkook se quedó allí mirando hacia la nada. Lo amaba con toda su alma.
Se subió a su carro y manejó con una sonrisa en su rostro.
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Gracias por leer 🥰🥰