Jiang Cheng se marchó al día siguiente como lo había anunciado. Lan Wangji y Lan Xichen ya estaban al tanto que los cachorros quedarían bajo su cuidado cuando fueran mayores, pero mientras tanto Wei Wuxian parecía estar demasiado entretenido con ellos como para darse cuenta que ya llevaba un par de semanas en seclusión y prácticamente confinado en la cabaña.
Dicha seclusión fue parcialmente levantada para que Wei Wuxian pudiera visitar la guardería del Receso de las Nubes. Lan Sizhui y Lan Jingyi lo acompañaron la mitad del camino hasta la frontera con el área de las mujeres donde Mu Qianhao y Qi Meilin relevaron a los pequeños jade.
Aunque las mujeres allí estaban algo renuentes a su visita, no fueron descorteses ya que aquel lugar era un santuario para las madres y Wei Wuxian era técnicamente uno ahora. Qi Melin solía pasar mucho tiempo en aquel lugar y era una de las tías en quien más confianza tenían las jovenes madres.
Llegaron a un área aparte donde le pidieron a Wei Wuxian permanecer afuera un instante. Qi Meilin entró y luego de unos minutos indicó que podía entrar, pero que debía ser muy respetuoso con lo que iba a ver y guardar mucho silencio, apenas si se permitía susurrar y solo para lo que fuera estrictamente necesario.
Dentro había varios divanes, sillas cómodas en las que una persona podía estar sentada y recostada ligeramente al mismo tiempo. Solo una de estas sillas estaba ocupada en ese momento y una mujer sostenía entre sus brazos a un bebé muy pequeño que a juzgar por los sonidos que hacía se estaba alimentando. A su lado había una pequeña cuna donde dormía otro bebé. -Este es el cuarto de las nodrizas -susurró Qi Meilin.
Mu Qianhao había dicho que iba a producir leche para alimentar a su bebé y en verdad había notado que su pecho se estaba inflamando cada día más y también Lan Wangji lo había comentado mientras le daba uno de los masajes que la médico les había recomendado. Pero antes había pensado que su bebé tendría que ser alimentado por alguna nodriza y tenía curiosidad pues casi nunca había estado cerca de una madre con su bebé. Escuchaba los soniditos que salían de la garganta del bebé mientras succionaba la leche y se imaginaba a su pequeño Yu. Su corazón latía con mucha más fuerza rebosando de amor por su bebé y deseaba pronto tenerlo entre sus brazos. El día estaba cada vez más cerca.
Se suponía que ver el pecho desnudo de una mujer era un acto de indecencia, pero le permitieron acercarse a ver cómo el bebé estaba prendido de su pezón. No había nada de indecente en aquel contacto, incluso no pudo evitar pensar en la forma que los cachorros se prendían a las mamaderas sustitutas que habían fabricado para alimentarlos. Era tan mágico y tierno al mismo tiempo.
Qi Meiling fue señalando cosas que Wei Wuxian debía tomar en cuenta, la posición de la nariz del bebé, la forma en que debía prenderse al pezón. La nodriza se quejó un poco, pero tras un instante volvió a relajarse. Qi Meiling explicó divertida por la reacción de Wei Wuxian. -A veces muerden.
-Es peor cuando ya tienen dientes -comentó la mujer que daba de amamantar-, pero qué son unas cuantas mordidas si tu bebé está sano. Meiling dijo que ibas a amamantar a tu bebé, ¿cómo es eso posible?
-Bueno... en primer lugar es porque estoy embarazado, no sé cómo explicarlo de un modo simple.
-Sí, supongo que eso es suficiente explicación -rió quedito-. No importa cómo haya pasado, estás por experimentar el sentimiento más sublime de tu vida al ver y sostener entre tus brazos a esa personita que se formó en tu vientre. Hanguang-jun debe estar también muy emocionado, ¿no es así?
-Mmn. Lan Zhan lo está esperando con tantas ansias como yo.
Después de salir de la sala, Wei Wuxian fue aprendiendo varias otras cosas. Aunque muchas de ellas las aprendería bajo la guía de Qi Meilin durante el Zuo Yue Zi, era mejor que las hubiera observado antes de eso. Vio cómo bañaban a un bebé pequeñito que seguía dormido a pesar de que le dejaban caer agua sobre la cabeza. Era un bebé que apenas había pasado su primer mes, por eso era tan pequeñito.
La siguiente tarea no fue tan placentera. Daba gracias que no le pusieran a hacer eso los primeros meses porque quién sabe cuántas veces habría vomitado mientras intentaba hacerlo bien. Cambiar un pañal era realmente una tarea difícil y por poco termina bañado por uno de los niños que estaba ayudando a cambiar.
Por último, lo hicieron sentarse en un diván y alguien puso un bebé entre sus brazos, enseñándole cómo debía cargarlo. El bebé lloraba y movía sus manitas como queriendo secarse los ojos. -Trata de mecerlo suavecito.
El movimiento hizo poco efecto en tranquilizarlo, así que por instinto Wei Wuxian comenzó a calmarlo con suaves shusheos y tarareando a labios cerrados cualquier secuencia de notas. El bebé fue calmándose poco a poco y sus manitas se quedaron muy quietas cerca de cada mejilla al mismo tiempo que bostezaba y parecía pelear por no cerrar los ojos. Cuando al fin estuvo calmado y dormido, lo tomaron de brazos de Wei Wuxian para llevarlo a su cuna.
Mientras caminaban de regreso a la sección de los varones, iban comentando lo que había ocurrido ese día.
-Tienes una voz muy dulce -comentó Mu Qianhao-, nunca te había escuchado cantar.
-No lo hacía muy a menudo hasta hace poco que descubrí que A-Yu se quedaba más tranquilo si le cantaba la canción de cuna que hizo la madre de Lan Zhan.
-¿Una canción de cuna familiar? -Qi Meiling parecía sorprendida.
-Sí. ¿No es algo común? Ya que los Lan descienden de un músico pensé que era lógico que cada niño tuviera una canción de cuna. Bueno, aunque supongo que algunas madres solo transmitirán la de sus familias, ¿no es así?
-Lady Mu, sé que puedo confiar en ti para no revelar lo que voy a contarle ahora a Wei Wuxian.
-Por supuesto. Jamás escuché nada.
Wei Wuxian estaba intrigado por el misterio que guardaba Qi Meiling. Ella le sonrió para tranquilizarlo.
-No creo que lo sepas porque es un secreto del clan y usualmente son las madres quienes se lo transmiten a sus hijos cuando estos se van a convertir en padres. Tus suegros no alcanzaron a hacerlo y Lan Qiren no creo que lo supiera.
-¿Qué es lo que no sé?
-Las canciones de cuna familiares no son simples canciones. Aún sin usar energía espiritual son fuertes conjuros de protección. No solo calmarán al bebé, los librará de pesadillas, de pequeñas fiebres, los ayudará a lidiar con temores. Usando energía espiritual son aún más fuertes, capaces de curar heridas en la mente y corazón de aquellos a quienes protege. Sin embargo, tienen un contrato con los cielos y la tierra y solo funcionan con aquellos de la misma sangre y los que han sido aceptados por los antepasados como parte de la familia.
-¡Vaya! De verdad que son canciones poderosa -comentó Lady Mu.
Wei Wuxian estaba bastante conmovido por el significado de sus palabras, pero ellas no sabían cómo interpretar su silencio. -¿Qué ocurre? ¿Te sientes mal?
-No, no es eso. Es que acabo de comprobar que los antepasados de Lan Zhan me han aceptado como parte de su familia. Lan Zhan y A-Yuan estuvieron cantando para mi durante el tiempo que sufrí de pesadillas y la canción surtió efecto.
-Es solo una prueba más de que realmente eres la pareja destinada de Hanguang-jun.
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Lan Wangji estaba esperando cuando regresaron a la cabaña. Era hora de que recibiera una dosis de energía de Sizhui, pero eso tendría que ser en otro lugar. -Hemos preparado una salita para que recibas visitas.
-¿Eh? ¿Qué visitas?
-Los jóvenes discípulos de las otras sectas están llegando y quieren verte.
En la cabaña se ocultaban los cachorritos. Era mejor mantener alejada la atención del lugar.
-Entiendo. Así que ya llegó el tiempo. Me alegra poder ver de nuevo a los chicos.
-Todos están muy emocionados de venir. Lo dijeron en sus cartas -comentó Sizhui.
La salita había sido acondicionada con sillas y divanes para que Wei Wuxian pudiera estar tan cómodo como deseara. Estaban a solas los tres pues les darían algunos minutos más para que Wei Wuxian pudiera recibir su dosis de energía.
-Hoy pude aprender varias cosas. No sólo sobre cuidar bebés sino sobre tu familia, Lan Zhan.
-¿Qué fue lo que aprendiste?
-A-Yuan, se supone que tú no deberías escuchar esto hasta que vayas a convertirte en padre, pero creo que es importante que lo sepas ahora. Tampoco debes decirle a tu hermano, Lan Zhan.
-¿Qué cosa es? -Lan Sizhui estaba intrigado por qué Wei Wuxian sabía un secreto de los Lan que ellos no.
-La canción de cuna de tu madre no es sólo una canción común. Los Lan tienen algo llamado Canciones de Cuna Familiares, que son un legado exclusivo. Son fuertes conjuros de protección.
Wei Wuxian le explicó lo que Qi Meilin le había dicho sobre estas canciones, pero se reservó para el final la información que creía les iba a satisfacer más. -Pero estas canciones no funcionan con todo mundo, solo a aquellos quienes tus antepasados han reconocido como parte de tu familia directa. Así que, que tuviera efecto con A-Yuan y conmigo...
Lan Sizhui no decía nada, pero en su rostro era evidente que estaba conmovido y emocionado de saber que desde tan pequeño los antepasados de su padre ya lo habían aceptado como parte de su familia. Wei Wuxian entendía cómo debía sentirse su hijo con cada muestra que le reafirmaba que tenía todo el derecho de considerarse el hijo de Lan Wangji y Wei Wuxian. Comprendía que no era que lo dudara, que en su corazón esa noción ya estaba bien cimentada, pero aún así cada reafirmación causaba una inmensa alegría en su corazón.
Ambos padres sabían que su hijo estaba luchando por mantenerse compuesto, pero en cierto punto ya no pudo más y se lanzó a abrazar a sus padres. No los tomó por sorpresa, Wei Wuxian ya había anticipado esa reacción y Lan Wangji incluso la deseaba, siendo el primero en corresponder al abrazo mientras le sonreía a su esposo.
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Lan Wangji estaba cortando una manzana para su esposo cuando Ouyang Zizhen llegó a la salita de visitas. Se paró frente a la pareja e hizo una reverencia. Se le notaba muy sonrojado mientras que trataba de evitar ver directamente a la barriga de Wei Wuxian. -Buenas tardes, Hanguang-jun, Senior Wei. Gracias por recibirme.
-Pero mira nada más, Ouyang Zizhen, cuánto has crecido desde la última vez que nos vimos.
-Han sido casi cinco meses, Senior Wei.
-Ah, es cierto. Nos vimos en Ciudad Yi antes de enterarme que estaba embarazado. Han pasado tantas cosas desde entonces que he perdido la noción del tiempo. Entonces es aún más increíble lo mucho que has crecido, muchacho.
Lan Wangji se acercó con el plato de manzana espolvoreado con un poco de chile, tan poco que no lo satisfacía pero tampoco le causaba malestar estomacal como recientemente pasaba si comía algo muy condimentado. Se sentó a la orilla del diván donde Wei Wuxian descansaba y sostuvo el plato para él mientras tomaba un trozo y lo llevaba a su boca. -Eres el mejor, Lan Zhan.
Fue solo un intercambio de miradas, pero Ouyang Zizhen tuvo la necesidad de bajar los ojos para darles algo de privacidad. Era casi la misma sensación que aquella ocasión camino de Yunmeng. Por suerte, Lan Sizhui llegó justo a tiempo para ayudarlo a aligerar el ambiente.
-Ouyang Zizhen, bienvenido -dijo haciendo una reverencia.
-Me alegra estar aquí, tenía muchas ganas de volver a verlos. Además, hace algunas semanas nos llegó la noticia de... que Senior Wei y Hanguang-jun esperan un hijo y por supuesto quería verlo con mis propios ojos. ¡Ah! Digo... entregarles algunos obsequios en nombre de mi Secta.
Esto fue señal para que varios discípulos de la Secta Baling Ouyang hicieran su entrada presentando varios paquetes frente a la pequeña familia. Hojas de té seleccionadas, algunas confituras, varias conservas que prometían llenar de energía a la madre, hacerle bien al bebé en alguna forma, hacer más sencillo el parto. Algunas mantas de telas finas para la cuna del bebé y algunos juguetes.
-Como futuro líder y en representación de la Secta Baling Ouyang, quiero extenderles nuestras felicitaciones por el próximo nacimiento de su hijo o hija, así como expresar nuestro deseo de que los cielos sigan bendiciendo y llenen de prosperidad a su familia.
Lan Sizhui miró a su padre que asintió y le hizo una reverencia a su amigo. -En nombre de mi familia, agradecemos a la Secta Baling Ouyang por su generosidad y sus buenos deseos.
Acabadas las formalidades, los discípulos de Baling hicieron la reverencia de despedida y anunciaron que se marcharían de inmediato para volver a su hogar. Wei Wuxian pidió ayuda para sentarse y los dos Lan lo sostuvieron mientras lo hacía. Luego todos también se sentaron en torno a él.
-Bueno... ya escuché lo que piensas como representante de tu secta y todas esas formalidades. Ahora quiero saber qué piensa el joven Ouyang Zizhen -animó Wei Wuxian.
Una sonrisa se formó en el rostro del joven, pero tuvo que aguardar un instante para poder ordenar sus pensamientos. -Yo... no lo sé. Es algo extraño porque sabía que ustedes están casados y que eran algo así como los padres de Sizhui, pero que Senior Wei pudiera concebir un bebé es algo que jamás imaginé posible.
-Bueno, nosotros tampoco -rió él-. Digamos que no era el resultado planeado de algo que intentamos, pe-
Wei Wuxian dejó de hablar de pronto y se sujetó de Lan Wangji. Ouyang Zizhen se alarmó, pero Lan Sizhui lo calmó de inmediato. -Mi hermanito se mueve mucho y con frecuencia lo patea dejándolo sin aire.
Lan Wangji frotaba la cintura de Wei Wuxian para ayudarle a pasar el dolor mientras dejaba que apretara su mano para desahogarse. Lan Sizhui le hizo señal a su amigo para que salieran y así podría darles espacio a sus padres para hacer lo necesario para calmar el dolor de Wei Wuxian.
En el pasillo exterior, los dos jóvenes esperaban poder volver a entrar.
-Se ve... doloroso. ¿Y eso es normal? -conversó Zizhen.
-Sí, completamente normal. O eso es lo que nos han dicho. Ninguno de nosotros había estado cerca de alguien embarazado.
-Yo tampoco. Quiero decir, claro que he visto a las mujeres en Baling, pero jamás he estado así de cerca. Mi padre es hijo único y yo también.
Ambos guardaron silencio por un momento hasta que Zizhen recordó algo.
-¡Ah! Escuché que oficialmente eres reconocido como hijo de Hanguang-jun y Senior Wei. Felicidades.
-Aún no. Quiero decir, aún no lo han puesto en papel -aclaró recordando lo que Wei Wuxian había contado sobre la canción de cuna-. Eso se hará cuando ellos puedan tener su ceremonia de boda bajo las costumbres de la Secta. Es solo una formalidad, tú conoces mejor que yo los asuntos de linaje y sucesión.
-Oye, pero tú también deberás aprender sobre estos asuntos. ¿O no?
-Hmm, no lo sé. Estaré en el registro familiar como el primer hijo de mi padre, pero aunque eso me convertiría en el siguiente en la línea de sucesión, no puedo preservar el linaje Lan, así que dudo que los ancianos siquiera me consideren candidato. Todo va a recaer sobre mi hermanito.
-¿No tienes sangre Lan?
Sizhui negó con la cabeza. -Mi padre cuidó de mi desde pequeño y me dio su apellido, pero no tenemos un lazo de sangre. Para nosotros no es importante, pero para el Clan sí. De todos modos, es muy pronto para decir que tío Xichen no va a tener hijos más adelante.
-Y... ¿qué se siente convertirse en hermano mayor?
-Ha sido lo mejor que pudo pasarme. No solo me encanta la idea de tener un hermanito bebé sino que es lo que ha permitido que nos volvamos una verdadera familia y no solo me refiero a mis papás.
Lan Wangji avisó que ya podían volver, así que tendrían que dejar para después el ponerse al día.
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No quería dejar de actualizar este fic y varias ideas surgieron mientras pensaba en qué escribir. Ahora sí ya comenzamos el primero de los seis arcos finales que había previsto y creo que sé cómo se va a enlazar uno de los arcos que dudaba en escribir. Jiang Cheng y Nie Huaisang serán mis cómplices.
¡Nos vemos en el próximo capítulo!