Eijirou Kirishima y el Prisio...

By Tori_Lovegood

5.3K 795 994

Eijirou pasa su tercer año amenazado por la fuga de un peligroso delincuente que va tras él. Según todos los... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
¡Publicado!

Capítulo 7

291 44 66
By Tori_Lovegood

-¿Mortífagos?

-Si, me di cuenta hace unos años. Les dije a mis padres que volvería con ellos cuando terminase mis estudios. No estuvieron convencidos pero no querían levantar sospechas con los aurores si no venía al Colegio. Desde que Quien-vosotros-sabéis fue derrotado han tenido bajo estricta vigilancia a los sospechosos de ser sus seguidores.

-¿Por qué nunca nos lo dijiste?

-No me gusta hablar de ello.-Kaminari se encogió abrazando su almohada.-La tía Mitsuki tampoco lo sabe, le dije lo mismo. Que mis padres preferían que viviese con ellos porque tenían mucho trabajo. Cuando le digo que voy a verlos siempre me quedo en casa de Jirou, ella es la única que lo sabía.

-¿Os conocíais de antes?

-No, se lo dije en primero y dijo que me ayudaría. Pero no quiero hablar de ello. Estoy cansado, voy a dormir ya.

El rubio se acostó en su cama tapándose completamente con las sábanas. Se apagaron las luces y todos se durmieron. Pero Denki no. Sólo podía pensar en su infancia.

Siempre supo que sus padres no eran buenos.

Veía entrar y salir a muchas personas de su casa que salían en la televisión como "buscados por los aurores".

Pero él los quería. Aunque no eran cariñosos con él, le daban todo lo que quería y podía jugar a lo que le diese la gana siempre y cuando no saliese de su casa.

Estudiaba allí porque no querían que se juntase con los muggles. Era un sangre pura, no podía mezclarse con ellos.

Recordaba con claridad los días que jugaba con Himiko Toga en el jardín mientras los demás estaban en reuniones. Recordaba que un señor que le daba mucho miedo decía que sería un fantástico mortífago cuando fuese mayor, que sería como sus padres. Unos sangre pura fieles.

Por mucho tiempo creyó eso, creyó la mentira que habían construido todos en aquella casa. Incluso soñaba con que el jefe de sus papás volviese. Le habían dicho que cuando tenía un año él había sido derrotado, pero que regresaría y todos ellos se pondrían a sus pies. Porque All For One era el mayor mago de la historia. Y Denki debía servirle también como todos allí habían hecho.

Los únicos hechizos que le enseñaron cuando dio su primera señal de magia involuntaria fueron las maldiciones imperdonables. Cuando preguntó por el nombre le dieron la excusa de que los magos que no podían realizarlas decían que estaban malditas. Se acordó que de pequeño siempre las utilizaba en pequeñas ranas que había en un lago cercano. Era divertido para él.

Le hubiera gustado enseñarle lo que podía hacer a Himiko, pero había dejado de visitarle cuando tenía cuatro años. Sus padres le dijeron que no podría ir por algún tiempo, y cuando se fueron a otra habitación escuchó la palabra Azkaban. La prisión para los magos peligrosos.

¿Era Himiko peligrosa? A él siempre le pareció muy linda y amable, siempre dispuesta a jugar con él. Poco a poco menos amigos de sus padres fueron a verle, incluido el hombre que daba miedo. Al parecer la mano derecha de All For One. Shigaraki Tomura.

El joven lo miraba con desprecio cada vez que se cruzaban, y les decía a sus padres que él no podría ser mortífago. Pero cuando consiguió hacer la maldición imperius a sus cortos nueve años, no volvió a decírselo.

Ese día fue el último que le vio antes de que también lo llevasen a Azkaban. Poco después fue junto a una criada al Callejón Diagón, y escuchó muchos rumores de que el chico que había derrotado a All For One iría a Hogwarts en dos años. Al menos eso le dio a entender la conversación de un hombre de barba larga y una mujer joven.

¿El que había acabado con el jefe de sus padres iría a Hogwarts? Quería conocerlo. Siempre sintió curiosidad por ese tema, pero era tabú en su casa. Sus padres nunca permitirían que le mencionase. Y él era obediente, porque odiaba que su padre especialmente se enfadase con él. Si hacía alguna travesura era capaz de encerrarlo en el sótano por varios días sin comer. Así era Kaminari Haiden, y así sería siempre.

Pero con todo, el pequeño niño no podía odiarlos. Eran todo lo que tenía, ya que no le habían hablado de sus tíos o primos. Decían que eran unos traidores y que no merecían que los incluyesen en su familia. Y él entendía. Debía odiar a aquellos que no fuesen como él, gente que se había mezclado con sucios muggles por capricho en lugar de perpetuar el linaje mágico puro.

Caminaba tranquilo entre los puestos de dulces sin nada mejor que hacer que mirar a los niños caminar alegres con sus padres. Para él eso era extraño, ¿por qué se comportaban de esa forma? Sus padres nunca le habían sonreído así, ni le habían comprado piruletas o caramelos que chispean.  Siempre que salía era con uno de los criados o con un elfo doméstico, nunca con sus progenitores.

Observó maravillado un paquete de caramelos de colores. Era la primera vez que veía algo de eso. Mirando de cerca parecían habichuelas, pero eran de múltiples colores.

-Son grageas, ¿es que nunca habías visto éstas?

Giró su cabeza viendo a un niño rubio. Tenía el pelo con pinchos y sus ojos eran muy rojos. Llevaba una bolsa con dulces en la mano y lo miraba extrañado.

-No, no suelo venir mucho aquí.

-¡Pero si es increíble! Mi madre me trae muchas veces a comprar dulces, y luego los escondo para comerlos por la noche.

-Que suerte, a mi no suelen dejarme comer dulces. Me dicen que son malos para mi boca.

-Tonterías.-El niño sacó de su bolsa un paquete igual al que estaba observando antes.-Vamos coge una.

El niño cogió una gragea y se la metió en la boca, pero la escupió inmediatamente. Había notado un horrible sabor a vómito en cuanto la masticó. ¿Así eran todos los dulces del mundo mágico?

-Vaya, parece que te ha tocado una de las malas.-Rebuscó entre las que quedaban y le dio una de color rosa.-Toma ésta, creo que es de algodón de azúcar.

Kaminari no estaba seguro, pero decidió darle un voto de confianza y cogió la golosina de nuevo. La masticó con algo de temor porque no quería sentir otra vez  el amargo sabor de antes. Pero no sintió nada de eso, si no un sabor a azúcar muy agradable.

-Sabía que te gustaría. Por cierto, me llamo Katsuki Bakugo.

-Kaminari Denki, es un placer Katsuki.

-Mamá, ¿iré a Hogwarts?-El pequeño Denki tenía ya diez años, y por primera vez les preguntó eso a sus padres.

Había pasado un año desde que conoció a Bakugo, y eran buenos amigos. Se parecían en algunas cosas, menos en los asuntos académicos y el carácter. El mayor era muy inteligente, y sabía hacer múltiples hechizos gracias a sus primos mayores. Por el contrario Kaminari no le dijo que sabía hacer los maleficios imperdonables. Según sus padres era algo que debía ocultar. Habían practicado juntos algunas veces, cuando Katsuki llevaba al Callejón Diagón alguna varita de su familia. El cenizo intentaba enseñarle algún hechizo sencillo pero no lograba hacerlos muy bien, y eso lo frustraba.

-Ya verás, cuando entremos a Hogwarts mejorarás, aunque no tanto como yo obviamente, pero dejarás de ser tan mediocre.

Kaminari se extrañó, ¿Hogwarts? Sus padres no le habían hablado de ese lugar, y le preguntó a su amigo, que le explicó todo lo que sabía de la escuela por anécdotas de sus padres.

-Claro que no vas a ir a Hogwarts Denki. No te hace falta. Estudiarás en casa y con eso podrás llegar a trabajar con tu padre. No vamos a enviarte a un lugar donde pueden entrar los hijos de esos idiotas muggles. Esos... Sangre sucia.

-Sí mamá.

-Cariño, no pongas esa cara. Neito y sus padres vendrán pronto, y sabes que debes dar una buena impresión.

Al niño se le revolvió el estómago. Monoma siempre fue cruel con él, le tiraba del pelo y le decía niña porque sus rasgos eran un poco delicados. No le gustaba nada ese chico pero los Monoma y los Kaminari eran grandes amigos, y obligaban a sus hijos a llevarse bien.

Se levantó de la mesa con la excusa de haber terminado y subió a su cuarto. Le gustaría ir con Katsuki, pero era sábado y él sólo iba al Callejón Diagón en domingo. Se tumbó en su cama y decidió ver un poco la televisión. 

Había sido un regalo por parte de una de las criadas, que siempre lo veía aburrido, y como tenía una amiga muggle la consiguió y se la regaló al rubio en secreto. La tenía escondida en un armario de su cuarto. Sus padres nunca miraban nada de eso porque lo consideraban absurdo, así que no se preocupaba.

La encendió y se sentó en el suelo frente a ella, viendo los diferentes canales que había. Le gustaban mucho los programas de la televisión muggle. Hacía bastante que había aprendido que las creencias de sus padres estaban mal, y que no debía hacerles caso, sino fingirlo. Y por suerte sabía hacerlo muy bien.

De pronto escuchó unos pasos acercarse, y apagó de inmediato el aparato cerrando la puerta. Justo a tiempo para ver que Neito entraba en su habitación con su típica sonrisa preopotente.

-Hola estúpida muñequita. Mis padres han dicho que me quede aquí así que no molestes.-Rio y le tiró del pelo al pasar por su lado. Escuchó el quejido del chico con el rayo pero claramente no le importó. Se tumbó en la cama que le pertenecía a Denki como si fuese la suya propia y cerró los ojos.

El chico, ya acostumbrado, decidió sentarse en el suelo con una pelota y lanzarla contra la pared. Era lo único que podía hacer con el otro niño ahí. Pudo estar al menos una hora así, hasta que Monoma se levantó y le pegó en la cabeza.

-¡Deja ya de hacer tanto ruido! Ahora ya no me entrará sueño, todo por tu culpa idiota.

-Si tanto quieres dormir vete a tu casa, eres tú el que no le reclama a sus padres por venir aquí.

-Porque entonces no puedo arruinar tu vida.-Se encogió de hombros aún con la pelota en las manos.-Y si no sufres no me divierto.

Se contuvo lo mejor que pudo para no ahorcarle en ese mismo instante. Cuánto desearía en ese momento una varita propia, pero no podría tenerla hasta los once años.

-Y me divertiré más en Hogwarts, seguro que no tienes un solo amigo allí, y podré fastidiarte todos los días.

-Pues qué pena Monoma, porque no iré a Hogwarts.-Al ver su cara descolocada sintió una satisfacción enorme. Se levantó y pasó por su lado, bajando a por algo de comer.

Al salir con algunas galletas, escuchó sin querer una conversación de sus padres con los de Neito.

-No es bueno que rechacéis la invitación del colegio. Después de todo lo que hemos hecho para ocultarnos de los aurores no podemos levantar sospechas. Denki debería ir también.

-No es seguro Setsuno, Denki no es bueno para relacionarse con los demás, ya veis lo que pasa con Neito. ¿Y si se le escapa algo?

-No creo, después de todo no sabe absolutamente nada. No puede desvelar algún secreto.

El pequeño subió corriendo, pero no a su habitación. Fue hacia la chimenea que había en la segunda sala de estar y cogió polvos flu. Se metió dentro y lanzó los polvos. Dirección: el Callejón Diagón.

Apareció en uno de los bares que había allí, saludando al hombre que de tantas visitas ya lo conocía de sobra. Caminó por las calles con la esperanza de ver a su amigo, quería hablar con él. Al no estar muy concentrado acabó pisando a alguien, que soltó un quejido.

-¡Lo siento, no estaba atento!-El chico le miró con una mueca de dolor. Tenía el pelo de dos colores al igual que sus ojos.

-No pasa nada, igual tampoco me hiciste tanto daño.-Le restó importancia y se dispuso a irse.

-¡Espera! Es que estoy buscando a alguien. Es un chico, creo que de mi edad. Tiene el pelo como una explosión y los ojos rojos. Es más alto que yo.-Los describió lo mejor que pudo, no sabía si ese chico sabría quién es.-Se llama Katsuki Bakugo.

-Oh, sí. Es mi primo. Yo soy Todoroki Shoto. Debes de ser Kaminari, Katsuki habla mucho de ti. Dice que eres tonto y torpe.

-Sí, definitivamente es él. ¿Y está aquí?

-No, pero yo voy a volver ya. Mi tía me envió aquí a por unas especias, pero ya he terminado. Podemos volver juntos y así le dices lo que sea que quieras contarle.

Kaminari no estuvo muy convencido, pero Todoroki no se veía malo para él, así que le siguió. Llegaron a un conjunto de chimeneas, y él se metió primero. Shoto le dijo que debía pronunciar "A la madriguera" y así lo hizo.

Se vio envuelto en ceniza al aterrizar en una preciosa casa. Tenía una decoración bastante alegre, y parecía muy acogedora. Momentos después llegó Shoto, y con un gesto le indicó que le siguiese. Caminaron hasta lo que parecía ser la cocina, porque de ella salía un olor delicioso a comida recién hecha.

-Shoto, ¿ya has vuelto? ¡Oh! ¿Es un amigo tuyo?-Una mujer rubia de aspecto joven tenía una varita en su mano mientras cocinaba y ponía la mesa a la vez con magia.

-No, es amigo de Katsuki.

-¿De mi gremlin?-Todoroki se encogió de hombros y dejó las especias para luego salir por la puerta.-Bueno cariño, ¿qué quieres de mi hijo?

-Es que... Quería preguntarle si alguien puede faltar a Hogwarts.-La mujer le miró muy sorprendida.

-Si no quieres no te obliga nadie. Es un colegio, no una cárcel obligatoria. ¿Pero por qué no quieres ir?

-Mis papás quieren que estudie en casa y esté con ellos trabajando. Además hay un niño que me molesta siempre y no quiero estar con él siete años.-La rubia lo miró enternecida. Se sentó en una de las sillas y palmeó la de al lado para que el niño se sentase.

-Verás cariño, no se quien sea ese niño, pero Hogwarts es un lugar grande. Puede que no estéis si quiera en la misma casa, y no lo tendrás que cruzar. Aparte mi Katsuki también estará allí, y no te dejará solo. -Eso ilusionó un poco al pequeño Kaminari, que miró todo con mejores ojos.

-Eso me alegra...

-Ya verás que lo pasaréis muy bien. ¿Por qué no te quedas a almorzar y así te conocemos un poco más?

-Me encantaría pero salí a escondidas de mi casa, no quisiera que mis padres se preocupasen.

En eso sonó el timbre de la casa. La mujer se levantó junto con el niño, y abrió la puerta.

-¡Nomi, Haiden! Hace años que no os veo. ¿Qué hacéis aquí?

-Vengo a por mi hijo, Mitsuki.-Dijó la mujer mirando al niño tras ella, que se encogió de miedo al ver la furiosa mirada de su madre. Si habían dejado a los Monoma plantados para salir a por él es que la había cagado hasta el fondo.

-Vaya, ¿es tu hijo? Nunca lo mencionaste. Shoto dijo que era amigo de mi hijo, debe de ser cosa del destino.

-No es el destino, es una estupidez. Ahora Denki y yo debemos irnos, tenemos invitados en casa y no quiero quedar peor de lo que ya lo ha hecho él. Vamos Denki.

-Tranquilízate, hermana.-El niño se sorprendió demasiado al escuchar eso. ¡¿Ella era su tía?! ¡Eso significaba que Katsuki era su primo!-El chico solo quería saber algunas cosas de Hogwarts. Irá en la misma promoción que mi hijo si no me equivoco.

-Sí, irán el mismo año.-Dijo su padre serio.-Eso si al final va, no lo tenemos tan claro. Queremos que se centre en lo importante, que es dirigir nuestra compañía en el futuro. No necesita ir al colegio.

-Claro que sí, fue la mejor época del mundo. ¿Cómo os planteáis si quiera el tenerlo encerrado en casa?

-Eso no es asunto tuyo Mitsuki.-Nomi agarró a su hijo del brazo.-Si nos disculpas, debemos irnos.

Cuando llegaron a su casa los Monoma seguían allí. Kaminari vio que Neito reía divertido al verle una mueca de dolor por el agarre de su padre.

-Denki, ve con Neito. Luego hablaremos.-Su padre le soltó pero Monoma fue esa vez el que le arrastró escaleras arriba, tomándole mismo brazo. Seguramente se le quedaría rojo.

Kaminari intentó soltarse pero siempre había sido un blandengue. cuando llegaron al cuarto Neito lo tiró al suelo, sonriendo de forma sádica cuando Denki puso una cara de dolor. Se acercó a él y le dio una patada en el estómago.

-Eres un idiota. Me dejaste solo mucho tiempo e hiciste que me aburriera.

Se pasó el siguiente rato golpeándolo de vez en cuando y molestándolo. El otro cada vez tenía más ganas de pegarle, pero si lo hacía el que saldría perdiendo sería él. No supo cuánto tiempo pasó hasta que escucharon a los adultos decir que ya era hora de que Neito se fuese. El niño pasó al lado de Kaminari sacándole la lengua y bajó con sus padres.

Pocos minutos después subieron sus padres, que le miraban con una gran decepción en los ojos. Denki se puso de pie y se encogió en sí mismo.

-Denki, lo hemos hablado y no vas a ir a Hogwarts. No queremos salir por la gente del Ministerio. Y no confiamos en que envíen lechuzas de Hogwarts a casa.

-¿Y por qué no voy con la tía Mitsuki? Es mi familia también, ¿no?-Habló en un susurro asustado.

El momento en el que una de las criadas lo dejó en la madriguera se sintió libre. Su tía le esperaba alegre con Katsuki a su lado. Al parecer estaba ya enterado de que eran familia.

-Hola cariño, ¿has venido solo?

-No, me trajo una criada. Mis padres tenían que trabajar mucho.-El rubio había aprendido a mentir sin que nadie lo notase. Quería a sus padres, no podía delatarlos.

La mujer asintió y le guió al cuarto que tendría él, compartido con su hijo. El cenizo no parecía disconforme, y en seguida Kaminari se acostumbró a ese lugar.

Ese año antes de comenzar el colegio aprendió muchas cosas del mundo muggle. Cuando le llegó su carta de admisión sus padres le enviaron dinero para el curso y para los utensilios, y el chico lo agradeció porque no quería verlos.

No pensaba cumplir con el futuro que tenían planeado para él. O eso pensó él hasta ahora.

La carta que le habían enviado, sin embargo, decía lo contrario.

No ha sido tan dramático como lo tenía planeado. Siempre me gustó el Dramione y pues... Ahí lo dejo. Ya veremos qué pasa, siempre estoy cambiando de opinión ewe.

El próximo capítulo ya volverá a la historia normal. Y una última cosa: los padres de Denki fueron GRYFFINDOR, aunque los mortífagos eran principalmente Slytherin, también podían serlo de otras casas. Los Kaminari están orgullosos de su casa, y obviamente se iban a enfadar si su hijo no quedaba ahí.

Continue Reading

You'll Also Like

379K 36K 61
La noticia de que Red Bull se arriesgo al contratar a una mujer para que reemplace a Sergio Pérez luego de su repentina salida del equipo, ronda por...
7.2K 508 54
Resumen: No hay resumen. Disfruta. xd
582K 41.2K 75
Lara pensaba que Toni era el amor de su vida, pero dejó de serlo hace mucho, después del primer golpe que recibió por su parte cuando estaba embaraza...
1.6K 149 27
Esta historia esta basada en unas que leí, espero y la disfruten ⚠️Créditos de la portada a @Lurk ----------------------------------- 🍎🧡Pico, un c...