Jungkook llegó temprano a la Universidad en verdad quería que sus ojos no se vieran hinchados, había reparado en eso la noche anterior, aún era una tortura la nueva realidad, la tristeza y la desolación venían en rachas de diferente intensidad. La nieve había cedido solo había dejado un intenso frío seco.
Esperó afuera del carro a ver si lograba ver a Jimin aunque sea un poco, sentía los nervios a flor de piel todo era completamente nuevo para él.
Minutos más tarde Jimin y Tae se bajaron de su camioneta y caminaron directo hacia él.
- Hola Jungkook - Jimin golpeó a su amigo con el codo.
- Hola Jungkook - Tae lo saludó con fastidio, pero se pasó derecho puesto que Yoongi lo saludaba desde unos espacios más allá.
- Hola a ti también Taehyung - pero él ya no lo escuchó. Luego centró su vista al hermoso joven que tenia frente a él, su cara era hermosa y su outfit era unos Jeens con una Jersey ligero color carmín.
- Jimin - Jungkook se había quedado sin palabras al verlo tan cerca.
- Hola - Jimin estaba tratando de esconder una sonrisa apretando sus labios, cuando los soltó estos adquirieron una tonalidad rosa muy jugosa - Lamento no poder salir ayer.
Yo te esperaría toda una vida
- No hay problema ¿Te sientes mejor hoy? - Puedes calmarte Jungkook por favor, no pienses más en esos deliciosos labios.
- Si, bueno solo no me hagas reír mucho y estaré bien.
- Entonces tengo permiso para hacerte llorar.
- No por favor, ni me lo recuerdes vamos.
Jungkook lo siguió, soltó un poco el aire, ¡oh por Dios se sentía tan tenso!
- ¿En verdad quieres ir al centro comercial?
- Mmm lo que pasa es que tengo que hacer unas compras - Se dió la vuelta y lo miró preocupado - ¿A ti no te molesta?
Mientras esté contigo no importa donde vayamos.
- Me molesta que no traigas abrigo.
- De nuevo con lo mismo - Jimin torció los ojos de manera chistosa.
- Toma - Jungkook se quitó el suyo y se lo dió - si quieres que seamos amigos deberas de cuidar más de ti.
Pero él se dio la vuelta dejándolo con la mano estirada, más adelante Jk lo alcanzó y puso el abrigo en sus hombros, él lo miró y le sonrió de lado, caminaron hasta la entrada uno a lado del otro y Jimin no se quitó su abrigo.
- Gracias - Escuchó Jungkook, por Dios, por que todo se sentía tan intenso.
Cuando llegaron al pasillo Jimin jaló a Tae que venía pasos atrás de ellos, y se lo llevó del otro extremo del pasillo, Jungkook no lo dejó de ver y justo cuando iban a dar la vuelta Jimin volteó y le dedicó una hermosa sonrisa apenada.
- Joder amigo ¿Qué fue eso?
- Cállate Yoongi, no empieces.
- El primer día y ya se llevo tu abrigo, no quiero ni saber que pasara en una semana. - volteó a ver a su amigo que ya se dirigía a la primera clase. - Bienvenido al mundo del amor.
- Yoongi, recuérdame por que somos amigos.
- ¿Qué, acaso no es claro? es por que a ti te falla el cerebro en cuanto vez a Jimin - entraron al auditorio y se sentaron - me pregunto ¿Qué pensará de tu melena? deberías de estar un poco más presentable para él.
- Cállate Yoongi, mi cabello le encanta, lo sé.
◇
Durante todo el día no lo había visto más, en la cafetería lo había buscado pero no lo encontró, estaba recargado a fuera de su carro cuando lo observó salir con Tae, pero su amigo se fue con Yoongi y Jimin llegó enfrente de el, traía aún puesto su prenda. Le sonrió dulcemente.
- ¿Nos vamos?
A Jungkook se le olvido como se respiraba.
- Jungkook ¿Estas bien?.
- ¿Eh? Si , vamos - fue a abrirle la puerta del carro pero el le ganó y la abrió solo, pero cuando jaló la puerta para cerrarla Jungkook la sostuvo. - Permíteme. - Vio como contenía una sonrisa y se dejó que él la cerrara.
- Lamento que pasaras frío por mi. - Jungkook arrancó el carro y salió del estacionamiento.
- No he pasado frío Jimin, no te preocupes, mi piel es muy calentita.
- Oh si, lo recuerdo. La primera vez que me tatuaste tocaste mi hombro, sentí que me quemabas. Pero aún así tendré que traer el mío, no quiero abusar de tu amabilidad.
Jungkook se empezó a reír recordaba perfectamente ese día, prendió la radio.
- ¿En verdad te abrigaras ahora?
- He pasado la prueba hoy todo el día, así que supongo que estoy superando la ansiedad. Aunque la única diferencia a sido que..
- Qué..
Pero no contestó, lo miro curioso, pero este estaba molesto.
- ¿Qué es lo que pasa?
- Nada..
- Jimin, entonces ¿Por qué te molestaste?
Pero hubo silencio
- Tu perfume - Dijo en un susurro - el saco tiene tu perfume.
- ¿Y eso es malo?
Pero el joven lo miro enojado.
- ¡Todo te lo tengo que explicar! - Jimin volvió a fijar su vista en el paisaje - Me gusta, solo es eso.
- ¿Y por qué te enojas?
- Por que no lo quiero admitir, es cursi y tonto.
Jungkook sentía que su corazón se aceleraba.
- Sí, eso es muy cursi, a mi también me gusta tu nuevo perfume ¿es de lilas?
- Oh Jungkook, esto es muy vergonzoso. - Jimin se tapaba el rostro. - Sí es de Lilas.
- A mi no me parece vergonzoso, te gusta mi perfume ¿Qué tiene de malo?
Pero Jimin parecía que tenía una batalla interna.
- Es la aversión? recuerdas lo que te conté.
- Si Jimin, recuerdo, pero solo quiero que veas que a mi no me molesta que lo digas, al contrario me halaga, así que no tienes por que sentirte mal, solo déjalo pasar.
Jungkook se estacionó frente al centro comercial y lo miró.
- ¿Podemos comer primero?
Pero Jimin estaba callado. Jungkook sabía que no era fácil sentirse expuesto de es manera. Así que se dió la vuelta y abrió la puerta, se paró enfrente de él.
- ¿Quieres pizza? - le alzo su rostro y vio en su mirada molestia - Jimin si no quieres ser cursi solo no lo hagas, por mi esta bien, empezemos esto bien y como te sientas cómodo.
- Jungkook - Jimin lo miró intensamente - gracias. Por unos momentos creí haberme equivocado al contarte parte de mi vida, pero ahora me doy cuenta que es bueno tener a alguien que sepa la verdad de como me siento.
- Yo estoy de tu parte Jimin.
- Gracias y la pizza me parece una muy buena idea - Caminó hacia la entrada dejando a Jungkook con el alma detenida por tenerlo tan cerca. Cerró el carro y fue detrás de él. Aún tenía puesto su abrigo, éste le quedaba más grande pero al menor eso no le importaba.
Minutos más tarde estaban sentados en una mesa de un local con una pizza enfrente.
- ¿No crees que tu look se arruina con ese abrigo tan grande?- Jungkook mordió la pizza sin dejar de ver a Jimin que parecía más distraído viendo la televisión del lugar.
- Oh no, no importa - dijo riendo - es bastante calientito, por cierto - dirigió su mirada hacia él - Yo me he adueñado de tu tiempo pero no sé si tenias que ir a Tatto.
Jungkook comía viendo sus gestos, en una realidad alterna Jimin jamás hubiese desviado la mirada de él, pero en ese momento el joven parecía no tomarle mucha importancia.
El olvidó que te ama.
Eso lo hizo regresar a su grisácea realidad, bajo la mirada.
- Yo no tengo clientes asiduos, solo voy cuando quiero.
- Oh que bien, pero cuando tengas trabajo solo dime, así no interfiero con tu horario.
Jungkook quería alzarse el ánimo, de repente se sentía triste y empezaba a sospechar que ese estado podría quedarse como una constante en su día a día.
-¿Quieres que volvamos a salir?
Pero su voz lo hizo alsar el rostro, lo miro y le sonrió, instintivamente buscaba a su amigo que le dijera "Kookie que te sucede"
- ¿No quieres?
- Claro que quiero Jimin, siempre voy a querer estar contigo. - Bajo de nuevo la mirada, lo extrañaba, rayos en verdad lo extrañaba.
- Bueno te quiero invitar a una fiesta de Halloween, es mañana por la noche, ¿te gustaría ir? - Dijo sonriente.
Ver esa mirada lo sacó de ese pozo de tristeza en el que se encontraba y su ánimo subió al cien.
- Me encantaría.
- ¡¡¡Jiminie!!!
Jungkook volteó hacia atrás de donde venía esa voz femenina demasiado aguda.
- ¡Hola Helly! - Jimin dejó su trozo de pizza y se levantó a encontrarla - Te he extrañado toda la semana ¿Cómo te fue en tu viaje?
Jungkook vió a un chica menuda, muy bonita que se iba a los brazos de Jimin, sonriente. Eso no lo esperaba, y menos que la chica lo empezara a besar en las mejillas con demasiado entusiasmo. Jimin solo se quedó allí recibiendo esas muestras de cariño sonriendo, Jungkook empezó a sentir una furia por dentro.
- ¿¡Minie ya estas listo!? - dijo la chica cuando lo soltó. Pero Jungkook no despegaba la mirada de sus cuerpo pegados y tomados por la cintura ambos.
- Solo me faltan los accesorios pero ya tengo casi todo. - Su voz sonaba tan emocionada que le hizo sentir añoranza por su antiguo amigo.
- ¡Seremos la pareja más impresionante! - Jungkook sostuvo la respiración, ¿pareja? ¿Jimin tenia novia?
Apretó los dientes, sentía un enojo nunca antes experimentado. Pasaron varios minutos así en esa misma posición, hasta que se acordó que venía con él.
- Helly, te quiero presentar a mi amigo.
La chica se asomó detrás de Jimin e hizo cara de fastidio, le secreteo a Jimin algo y luego salió del lugar no sin antes dejar todo un rastro de besos en el rostro del menor, Jimin solo negó la cabeza y le dijo adiós efusivamente. No conocía a la tal Helly pero ya le había caído mal, como se atrevía a besar las mejillas de su Mochi, y más aún a abrazarlo como si fuera de su propiedad.
- Disculpa Jungkook, Helly también estudia teatro con nosotros.
El joven se sentó como si nada hubiese pasado pero Jungkook observaba su rostro colorado y su mirada iba una y otra vez a donde la chica había desaparecido. Ella era muy bonita, en verdad lo era y haría excelente pareja con Jimin. Solto el aire poco a poco, estaba gritando internamente, como se atrevía a dejarse toquetear por esa chica.
- Parece que no le he caigo bien ¿Iras a la fiesta con ella?
Su voz sonó más molesta así que tosió al final para disimular, queria que él le dijera que no, pues no quería ir haciendo mal tercio, pero a la vez quería estar con él en todo momento.
- Sí, vamos a ir juntos - dijo con una sonrisa genuina en el rostro.
Jungkook conocía esa expresion, por supuesto que lo conocía, era la misma expresión que hacía cuando tomaba su mano o lo abrazaba, no era necesario que Jimin le dijera nada, Jungkook pudo deducir que el estaba enamorado de la tal Helly.
- Pero tu también puedes venir Jungkook, la fiesta esta organizada por la facultad de teatro así que es entrada libre.
Apenas hacía unos minutos esa invitación había sido la mismisima salvación del pozo de la tristeza pero ahora era una simple opción de un plan ya hecho en el cual no estaba incluido.
- Oh que bien, supongo que Yoongi y Tae iran juntos.
- Si, bueno es que es un baile - volteando a ver la televisión de nuevo, a Jungkook se le quitó el hambre, de repente ya no tenía ganas de nada más que de romper los muebles del lugar.
- Vamos Jungkook- Jimin lo jalaba por el brazo - aún tengo que comprar la sangre falsa y los colmillos.
Estaban en la tienda de disfraces, Jungkook seguia a Jimin atraves de los pasillos, mientras revisaba las cosas que había en los aparadores, disimuladamente lo veía, su cara curiosa, la forma en la que movía sus labios, calculando detenidamente cuando el joven le enseñaba algo que le parecía interesante, Jungkook rápidamente se volteaba hacia cualquier lado.
-¿Es necesario que clasifiquen la sangre falsa por color? - Jimin lo miró sonriendo? parecía que le había leído la mente, sus ojitos se escondieron y vió su sonrisa hermosa.
Pero el ánimo de Jungkook estaba decaído, su Mochi jamás se hubiera puesto sonrojado por otra persona, siempre fue solo él.
- ¿Qué disfraz estaría bien para ti?
Jimin buscaba con esmero diferentes trajes, Jungkook se debatía entre denegar la invitación o pasar tiempo con él, aunque probablemente se la pasase viendo como bailaba con la chica esta.
- Podría ir sin disfraz - El jóven se asomó por detrás de la ropa y lo miró como si hubiese dicho algo demasiado alocado.
- Jungkook, es una fiesta de disfraces, es ese el punto - el joven regresó a su trabajo mientras Jungkook contestaba una llamada de Yoongi.
- ¿Jimin?
- ¿Si?
- Deja eso, ven - La llamada le había servido para relajarse un poco, más bien el regaño de Yoongi quien le advirtió que aprovechara todo el tiempo con él, que era obvio que el tuviera una vida aparte de Tae y la escuela. Bueno tenía razón, tenía que ser bueno y comprensivo con Jimin, tendría que evitar ser una carga para él como lo estaba siendo en ese momento.
Salió y lo miró sorprendido, Jungkook tomó sus manitas frías y las escondió dentro de sus manos, se agachó a su altura - Deja eso, deja que yo te de una sorpresa con mi disfraz ¿Sale?
- ¿En serio? - el soltó el aire despreocupado ahora.
- Ven vámonos ¿Ya tienes todo?
El asintió
Camino de nuevo muy cerca de él cuando iban hacia la cajera, sostuvo su hombro con el pretexto de pasar por el estrecho pasillo, él solo lo miró por encima de su hombro pero rápidamente volteó hacia el frente. Jungkook lo soltó, no quería incomodarlo.
Cuando salieron de la tienda Jimin lo tomó por el brazo de nuevo, y lo jaló hacia los videojuegos.
-¿Para la próxima vez podemos venir a los videojuegos? - Jungkook vio como se quedaba viendo la luces y los juegos del lugar.
- Podemos ir ahora - Vió perfectamente como se le iluminaron los ojos y se despegó de su brazo, caminó hacia la máquina de peluches y sacó una moneda, pero antes de poderla echar Jungkook le ganó, él solo lo miró emocionado y comenzó a jugar.
A lo mejor Jimin no recordará pero Jungkook sabía que su amigo era malo para jugar cualquiera de aquellos juegos, igual disfrutó de sus reacciones al perder, sentía que las mejillas le dolerían de tanto sonreír.
- Ya me cansé de perder, vámonos - Jimin lo volvió a jalar y lo soltó cuando salieron de la plaza hacia el estacionamiento.
- Jungkook ¿Estabas enojado? - Jungkook caminaba a su lado en el pasillo, lo miró pero el jugaba con su bolsa en las rodillas, claro que había estado enojado, y si recordaba de nuevo se volvería a enojar. No quería compartir a Jimin con nadie, quería que solo fuese suyo.
- No. - Por favor Jimin no se podía tragar esa mentira, mínimo tendría que decirle que no lo parecía, pero en vez de eso él le dedicó una mirada llena de ¿miedo?
- Bien ¿Me puedes llevar a mi casa?
- Claro que sí.
Cuando llegaron al carro el se paró a un lado de su puerta y lo miró expectante. Jungkook sonrió y fue a abrirle la puerta, se sentó y espero que Jungkook la cerrara, se encargó en la puerta y lo observó atraves de la ventanilla, pero no fue el único, Jimin también lo miraba de la misma manera. Pero él bajo la mirada unos segundos más tarde. Pagaría una fortuna para poder leerle la mente.
- ¿Me puedes decir en donde vives?
Pero el menor no contestó, pero no lo presionó, sospechaba que tenía un debate mental como lo tenía el ahora mismo, parecía que Jimin no le ponía atención pero en ese tipo de momentos tan íntimos entre ellos se podía sentir que sus miradas conectaban.
- Vivo en la avenida Himseck, cerca del parque ¿Conoces?
- Si - manejó por una avenida grande - Lamento que nuestra salida no fuese tan bonita como la de Yoongi y Tae. - Jungkook lo dijo por que en verdad sentía que lo había echo mal, no había salido nada bien.
- Si hubiera sido como la de Tae y Yongi me hubiese desmayado en el primer minuto - se empezó a reír. Contagió a Jungkook que también empezó a reír.
- Jungkook, gracias igual por invitarme a salir.
El mayor prendió la radio y una canción lenta lleno el tenso silencio, le quería preguntar tantas cosas sobre él y su vida, que había echo cuando él se fue a Japón. Ojalá pudiera decirle: recuerdas cuando caminábamos de la mano todos los días, pero nada de eso ya existía.
- Que canción tan triste - reclamó Jimin cambiando la difusora. La siguiente melodía candensiosa y era una que se sabía Jimin, así que comenzó a cantarla mientras miraba el paisaje tranquilamente. Jungkook no quiso interrumpir ese pequeño pedazo de paraíso cuando se estacionó frente al edificio donde vivía Jimin. Pero todo ya se había terminado, como todo en la vida de Jungkook, fue a abrirle la puerta. El se bajó y se empezó a quitar el abrigo.
- Toma, muchas gracias.
- Quedatelo, mañana me lo das, hace mucho frío aún para que te lo quites.
- Deja de ser tan lindo, en verdad no se como puedes decir cosas como esas sin avergonzarte. - lo golpeó con la manga de su propia abrigo.
- Algún talento debía de tener.
- Ufff no puedo contigo. Nos vemos mañana en la universidad, me esperas como hoy, si no lo haces no me pongo abrigos nunca - Jungkook ajusto su ropa para que cubriese su cuello.
- Allí estaré esperándote.
- Gracias por todo - El se alejó caminando hacia atrás haciendo adiós con la manga del abrigo y sonriendo por su travesura.
Parecía que no quería despedirse. Pero más allá se dio la vuelta y corrió hacia la entrada.
Jungkook se recargó en su coche y se quedo alli un buen rato, tratando de recobrar el aire y la razón, no quería dejarse llevar por la tristeza de esa corta despedida, pero no lo logró, Jungkook no era fuerte nunca lo había sido y menos cuando se trataba de su mejor amigo.
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🐾🐣 Diario 31/10
¡Dios! No puedo ni escribir ¿Eso si fue una cita?
He pasado todo el día con su abrigo y el perfume que emana de él me encanta. Jungkook ha sido muy intenso incluso se ha quedado fuera de mi casa por 10 minutos más después de dejarme.
Me he topado a Helly cuando estuve con Jungkook, sigue sin caerle bien pero espero que pronto cambie de opinión. Estamos muy emocionados por que vamos a ir a la fiesta de Hallowen juntos después de tanto tiempo planeandola.
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Gracias por leer 🥰🥰