Y de repente y sin preguntar te fuiste con la misma delicadeza con la que entraste en esta vida Rota, de puntillas y esquivando cristales te llevaste mis poemas desde entonces en cada Charco estoy con el agua al cuello.
Ya no consigo otra forma de vivirte, escribirte como si se me fuese la vida en ello y tu fueras la forma más bonita de morir. Nadie entiende nunca que siempre lo voy a dar todo, todo, todo con el riesgo de quedarme sin nada y que si piso fuerte es por el peso en mi espalda. Llevo cada golpe a cuesta y por eso dejo hueya, vaya a donde vaya. Sé lo que duele, se lo que áta, que de ilusiones también se muere, por amor también se mata.
Y fuiste lo más bonito que tenía, hasta cuándo te decía que no dolías, y me sangravas por dentro. Me estácostando recuperarme, porque cada noche te recuerdo, no se cuántas mañanas más voy a lanzarme por el precipicio de tus recuerdos. Porque de ilusiones uno vive pero de realidades uno choca. Me prometí que no volverías a doler, que no volvería a cargar el revólver para apúntarme de nuevo, qué le quita haría las balas primero, porque cada una iba a llevar tu huella
Pero tengo mala puntería y prefiero vivir con la culpa de haberte querido que con la duda de cómo hubiera sido hacerlo.