Estupida lluvia, Jungkook bajó de su carro tratando de brincar los charcos alrededor de él, camino rápidamente hacia el campus, cuando llegó volteo a los alrededores y confirmó que nadie lo siguiera.
- Maldición ya estoy paranoico- Llegó con Yongi.
- Que hay mal amigo - le dijo el más bajo.
- Soy tu único y mejor amigo idiota -Jungkook se sentó a su lado.
- Ya no más, me has espantado a mi conquista.
- Pensé que eras un rompecorazones.
- Y lo soy pero tu me das mala reputación, es por que pareces un vago. - Jungkook sonrió.
- Deberías de darme las gracias amigo, este vago te ha salvado la vida.
- a lo mejor en el futuro, pero por el momento mi ego se encuentra un poco arruinado. - Jungkook se rió. - Taehyung me ha dejado en visto todos los mensajes.
- Ojalá te hubiera bloqueado.
- ¡Oye! de parte de quien estás.
- Del tuyo por supuesto, esos dos se traen algo entre manos - Jungkook volteó hacia todos lados - lo puedo presentir.
- Jungkook, amigo, necesitas ayuda profesional - Lo golpeó en la espalda.
- No Yongi, creó que un guardaespaldas llamaría mucho la atención.
- Idiota, solo son un par de chicos de nuevo ingreso, no hay de que preocuparse, además Jimin era tu mejor amigo ¿no?
Jungkook lo miró serio.
- Eramos más que eso, éramos hermanos.
- No jodas con eso Jk.
- No te miento idiota, él era como el hermano menor que nunca tuve, pasábamos juntos todas la tardes jugando, yo siempre le ganaba - Jungkook sonrió - era una combinación perfecta entre inocente y tonto.
- No entiendo por qué ahora me hablas tan tranquilo, la semana pasada no podías ni respirar.
Jungkook lo miro y luego desvió la mirada.
- Muchas veces me has preguntado que era lo que pensaba mientras miraba ala nada - Lo miro de nuevo serio - yo puedo verlo a él, con toda claridad Yongi, puedo recordar perfectamente momentos específicos de nuestra amistad, cuando éramos felices.
- ¿Por qué recordarlo? si te hace sentirte tan mal.
- No es tan fácil olvidar a alguien como Jimin, aún no logro hacerlo, pero pensar en él no me hace sentirme mal, solo me da añoranza.
- Aún no contestas a mi pregunta.
- La manera en la que nuestra amistad terminó, eso es lo que me atormenta.
- Oh supongo que algún día me contaras que pasó.
Pero Jungkook no contestó, no quería revivir esa parte de la historia, no.
Siguio pasando imágenes en su mente, una vez frente al lago, cuando su padre les enseñó a pescar. La forma en que Jimin había brincando cuando sacó el primer pescado.Recordaba su carita de sorpresa y alegría. Ahora que lo pensaba debía haber pasado mucho tiempo viéndolo por que recordaba cada uno de sus movimientos. ¿Por qué? Parecía no recordar mucho del paisaje o de la comida, lo único que veía era a él en ese paisaje o a él comiendo.
- Otra vez te has ido, ya está pasando con demasiada regularidad. Me pregunto ¿qué tendrá de especial ese chico?
Jungkook volteo al escuchar a su amigo interesado.
- Alejate de él Yongi.
Lo amenazo con la mirada. Yongi su amigo solo sonrio y volteó a ver al catedrático que entraba para iniciar su monólogo.
Jungkook trató de tranquilizarse. Y quitar de su pensar a Jimin.
Una semana había pasado desde que habían hablado. Jungkook estaba preparado para alejarlo de nuevo, si el intentaba regresar a la andanzas anteriores Jungkook se encargaría de hacerle ver que no estaría disponible para su juego. Se sentó en su carro dispuesto a marcharse. Cuando encendió el carro lo vio por el retrovisor.
Jimin estaba detrás de su carro hablando por teléfono, al ver las luces encendidas se movió se subió a la banqueta. Jungkook lo veía ala derecha justo al frente de carro. Sus manos apretaron el volante pero no se echó de reversa. Jimin parecía no verlo estaba concentrado en la platica. La lluvia empezaba y el solo llevaba una camisa de manga larga color azul y unos vaqueros ajustados. Muy ajustados.
Revisó hacía atrás para empezar a mover su carro, pero el joven enfrente se dio la vuelta y empezó a reírse.
- Carajo - solo una mirada basto para hacer que la mente de Jungkook volara, rápidamente salió del estacionamiento acelerando ruidosamente. ¿Que es lo que pretendía enloquecerlo? Pues no lo iba a lograr. Era una maldita venganza, estaba seguro que eso era. Que clase de maniático era Jimin. Atormentarlo de esa manera, aparecerse después de casi dos años y hacer como que no lo conociera, un plan tan retorcido solo para enloquecerlo.
Su trasero, sus manos empezaron a sudar y su corazón comenzó a acelerarse, demonios si tenía el mejor trasero que había visto y lo mejor de todo era que ya había sido de él. Su cuerpo se descontroló y tuvo que estacionarse. Abrió la ventanilla y se concentro en respirar.
- Tu no aprendes Jungkook, eres un idiota- minutos después se volvió a poner en marcha, no podía dejar que lograra desestabilizarlo, aunque Jimin no supiera de sus ataques de pánico, sabia que si lo afectaba, pero no debería de ser así, Jungkook no podía bajar la guardia debía ser fuerte.
Si lo que pretendía era que él esperaba era que se quedara con los brazos cruzados pues estaría muy equivocado. Bajó de su carro enojado azotó la puerta.
Subió a su departamento y aventó su mochila, no podía dejar que él le afectase de esa manera.
- Jungkook pedazo de Imbecil - caminó hacia la nevera y abrio una cerveza, el había dejado que le afectase, Jimin podría intentar muchas cosas para hacerlo enloquecer pero en sus manos estaba caer en su trampa o no.
Esta situación no necesitaba que el estuviera esperando a que Jimin atacara y luego el responder. No, situaciones desesperadas necesitaban medidas desesperadas, así que Jungkook tomaría la delantera, si en su plan retorcido era volverlo loco, ya vería el quien de los dos podía más.
Tomó un trago de cerveza, se sentó en sillón viendo el ventanal donde un sin fin de veces se había sentado a recapitular su adolescencia, pero ahora era diferente.
Creyó que la historia con Jimin se había terminado, creyó que ya lo había superado, empezó a reírse por su ingenuidad.
Que era superar, cuando había visto su redondo trasero y habia tenido un ataque de pánico, su cuerpo era algo en lo que no había querido reparar, pero ese día al verlo tan cerca había notado su figura estilizada.
- Carajo ya cállate Jungkook.
◇
Jungkook se encontraba recargado justo afuera de su carro, el día anterior se había jurado no bajar la guardia y ser más inteligente que él. Espero un rato hasta que por fin pudo ver que la camioneta de Taehyung entraba al estacionamiento. Solo se quedó allí.
Al parecer Taehyung no lo había visto, por que se estacionó unos espacios antes de donde él se encontraba.
Jungkook empezó a caminar justo detrás de ellos dos. Con un poco de valentía se emparejó a lado de Jimin y los rebasó. Justo cuando llego se recargo con la orilla de la pared, cruzando las manos. Jimin pasó a su lado sin dirigirle la mirada. Lo siguió viendo hasta que se perdió entre la multitud pero no volteó.
Jungkook se quedó incrédulo allí de pie. Solo dio la vuelta y se dirigió al auditorio.
Durante el almuerzo lo busco cerca de la cafetería, incluso camino por los pasillos cercanos al campus de Teatro pero no lo vio.
Al tercer día Yongi le dijo.
- Estas un tanto extraño, si no supiera el efecto que tiene Jimin en ti, diría que lo estás buscando.
Jungkook no le prestó atención. Estaban parados justo a un lado de la puerta de la cafetería, allí no tenía escapatoria pensó Jungkook.
- Jungkook no te vayas a desmayar pero allí vienen tus nemesis.
Jungkook se tensó pero no levantó la mirada de su teléfono. Con tranquilidad levantó la mirada cuando vio que unos pasos se escuchaban más cerca , lo primero que vio fue la mirada de furia que Tae le aventaba a Yongi, pero Jimin no volteó solo paso por delante de él apresurado por entrar, dejó un poco atrás a Tae que se fue directo a el. Y lo miro con odio.
- Desaparece Jungkook - Luego volteo con Yongi y solo le volteó los ojos.
- Veo que no has contentado a tu conquista.
- menos se va a contentar si me ve contigo.
- Los amigos van antes que el Ligue.
- por eso estoy aquí contigo idiota y no he ido detrás de él, aunque todavía no se que es lo pretendes.
- Esta tramando algo.
- Si se ve.
Los dos voltearon para ver como Jimin limpiaba la camisa de su amigo en medio de carcajadas.
- Mira Jk bajale unas rayitas, ellos ni te pelan.
Pero Jungkook no se la creía, solo se fue dejando que Yongi entrara ala cafetería detrás de su conquista.
- Entonces finges que no me conoces, maldito enfermo.
◇
Habian pasado tres semanas en las que Jungkook pudo definir con claridad el juego del menor, se habían topado de frente dos veces y en ambas ocaciones el peligris había pasado de él victoriosamente, aunque llevase lentes oscuros, Jungkook sabia que lo había visto. El único fallo en su plan retorcido era Tae, era él que si reaccionaba, siempre mirándolo con odio o interponiendose en su camino.
Que par de idiotas, Jungkook sonreía, su amigo Yongi había desistido ya de conquistar a Taehyung, en verdad el chico lo había bateado.
- Yongi se te escapó vivo - Se burlaba el pelinegro.
- Eso parece - Yongi volteo hacia el par de chicos que estaban del otro lado de la cafetería - Pero todo es parte de la estrategia.
Jungkook observaba a Jimin, este estaba volteando hacia los ventanales y podía ver su perfil. Al parecer Tae ya había entrando en el plan ahora también lo ignoraba. Estaban muy entusiasmados y Jungkook sabía por qué, ese día era 13 de octubre, el cumpleaños de Jimin.
- Yongi amigo, deberías dejar ese asunto ya, créeme peligras, estoy seguro que lo que menos quieres es tener una persona obsesionada contigo.
- No se cual fue el fallo entre tu y tu ex-amigo- Volteó a ver a los dos jóvenes - pero debes de saber Jungkook que, no soy tu y el no es Jimin, es bueno que te preocupes por mi, pero te aseguro que no es lo mismo.
- Tienes razón amigo - Se levantó, en su mente la imagen de Jimin con una torta de cumpleaños que su madre había horneado, su rostro colorado soplando la velita, la mordida en la que él mismo se había embarrado las mejillas, apenas había cumplido 13 años, cuando Jimin insistía en no crecer y detener el tiempo para estar juntos siempre, sus ojos se llenaron de lágrimas - No tienes por qué correr con mi misma suerte - Camino detrás de su amigo dejando atrás a Jimin jugando con un globo de helio.
Cuando llegó ala sala, en sus ojos ya no había rastro de lagrimas, pero en su pecho se creó una especie de desasosiego, era por el maldito tatuaje que él también portaba en su cadera, era siempre la prueba viviente de su desesperación por querer parar el tiempo, por querer retener a su amigo que cada día más se alejaba de él, pero eso no fue posible.
- Jk amigo, quita esa cara que nadie se ha muerto.
- Yongi, sabes que hoy es el Cumpleaños de Jimin.
Yongi solo lo miró y no dijo nada.
- Ya Sueltalo - Dijo Jungkook acomodándose en el taburete.
- Me pregunto que pretendes.
- ¿Que pretendo de que?
- Jk amigo, el chico claramente pasa de ti, ni te voltea a ver, pero tu pareces estar todo el tiempo pendiente de él.
- Yongi, no solo pasa de mi - Jungkook se acerco - Finge no conocerme.
- Pero Tae no.
- No me llames paranoico, aquí hay algo que no cuadra.
- Pero es mejor así ¿No?
- Si pero aún así no bajaré la guardia, si lo que quiere es que me confié para luego atacarme no lo voy a dejar, su venganza no resultará.
- ¿Venganza?
Jungkook volteó a ver a su amigo.
- Es una manera de decirlo.
- ufff ya me duele hasta la cabeza. - Yongi se sobo las sienes.
- Solo que no me sorprenderá, yo estaré alerta, no volveré a pasar por lo mismo de nuevo.
Se miraron un momento y luego Yongi le tocó el hombro.
- No estás solo amigo.
Eso lo tranquilizaba un poco, pero no lo suficiente para bloquear al Jimin de su mente embarrado de pastel y corriendo detrás de él para llenarlo también de pastel.
Para cuando llegó a su casa había quedado completamente cansado mentalmente, había tenido una examen oral de Derecho, pero todo el día se la había pasando torturandose con las memorias de su ex-amigo, esta situación la sufría cada año en su cumpleaños, derrotado cerró los ojos y se quedó dormido.
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Gracias por leer 🥰🥰