¿Sabéis ese momento en el que vais caminando por la calle, subidos en un autobús, esperando en la cola del supermercado, y os enamoráis de un desconocido? Es un sentimiento absurdo, superficial. No conoces a esa persona, y probablemente no la volverás a ver nunca. Pero es inevitable. Y maravilloso. De ahí a "flash crush", son rápidos, finitos y preciosos.
Esta historia es un simple documental. Describir a los desconocidos a los que "crusheo". E incluso a alguno de clase que, quienes estén en la universidad lo saben, podrían considerarse desconocidos.
No esperes una novela de Stephen King, porque no lo es. Es una estupidez, pero quizá alguno se sienta identificado conmigo. Y me parece bonito que crusheemos a desconocidos, porque eso significa que algún desconocido podría estar crusheándonos a nosotros.