I miss you

By lorenaiyi

3.2M 305K 150K

Donde Jimin juega a celar a su mejor amigo Kook. Cuando pierde la memoria y lo olvida kook se siente aliviado... More

1. La Bufanda Roja
2. Detengamos el tiempo
3. Consiguiendo amigos
4. Excelentes calificaciones
5. ¡Agarrale la mano a ella!
6. ¿Has escuchado la canción?
7. El mejor obsequio de cumpleaños.
8. Entonces tambien te gusto.
9. No te importan mis sentimientos
10. Deseo de cosas imposibles
11. La verdad detras de tus besos.
12. Estaré a tu lado Minie
13. Minie soy Tae ¿Me recuerdas?
14. Es mi atractivo, imbecil.
16. Se llama pena ajena.
17. ¿Fingimos no conocernos?
18. Alejate de él Yongi.
19. ¿Te gusta Jungkook?
20. ¿Te duele? ¿Quieres parar?
21. La más hermosa melodía.
22. Contradictorio y sexy
23. Tranquilo, todo va a estar bien.
24. N E V E R M I N D
25. Cosas del destino.
26. La J de Jungkook
27. I miss You
28. Jungkook ¿Estás celoso?
29. ¿Viste eso? es el karma.
30. Un poco de amor.
31. ¡Ya lo sé, Tae!
32. Las palabras de mochi.
33. ¡Ya dime si te gusto o no!
34. Solo me gustas tu.
35. Promete que regresaras a mi.
36. Sus botoncitos rosas.
37. Baila conmigo.
38. ¡Obligame!
39. Fue dificil conquistarte.
40. Te debo de cuidar.
41. Luces en el cielo.
42 . Young Forever
43. Asi que siempre fuiste tú.
44. ¿Puedo olvidarte ahora?
45. Posdata: Te amo.
46. Solo quiero que sea feliz.
47. ¿ Recuerdas mi amor?
48. No te vayas de nuevo.
49. Soy yo, he vuelto.
50. Gracias por elegirme
Extra 1: El Cumple de Tae.

15. Ni un paso atras.

67.8K 6.7K 2.3K
By lorenaiyi

- ¡Jungkook te quedaste dormido pedazo de idiota! - se dijo cuando vio la hora, solo a él se le ocurria tomar cerveza de más un día lunes, se levantó y se metió a bañar, no era demasiado tarde pero si tendría que manejar en la hora pico del tráfico. Sólo agarró una manzana de la cocina, salió sin tardar demasiado, todo su guardarropa consistía en jerseys grandes en tonos oscuros y pantalones cómodos, su cabello estaba húmedo así que lo empezó a mover con sus manos en lo que bajaba por el elevador, llegó al estacionamiento y rápidamente se puso en marcha.

No había tenido suerte ese día, todos los conductores idiotas se cruzaron en su camino, a todos les echó maldiciones, revisó su teléfono cuando se encontraba a dos cuadras de la universidad, solo faltaban 5 minutos para que la primera sesión de leyes empezará. Miró por la ventanilla desesperado tratando de ver que era lo que sucedía por que no avanzaba la condenada fila.

Después de un par de minutos pudo llegar al estacionamiento pero de nuevo no encontraba espacio ¡Maldicion! golpeó el volante, se fue hasta el final y allí encontró un lugar vacío. Se estacionó rápidamente y bajo de su carro. Solo faltaba un minuto , la sala estaba en el tercer piso, fantástico.

Corrió rápidamente por la banqueta, reviso su reloj bajando la mirada, que no vio cuando alguien salió de en medio de los autos golpeó su cuerpo con brusquedad haciendo que ambos se cayeran.

¡Lo que me faltaba un idiota mas¡

Jungkook cayó al suelo golpeándose el codo duramente.

El muchacho era más pequeño que él, se levantó mas rápido y le ofreció la mano para que se levantara. Jungkook alzo la mirada y vio su pequeña mano, no la iba a aceptar, lo que quería era llegar a la cátedra. Pero él joven no quitó su mano después de unos segundos.

Jungkook tomó la mano molesto, si ya de por si llegaría tarde con la intrusión del condenado muchacho llegaría aún más tarde, tocó la mano de este y la sintió fría, el muchacho lo jaló y sonrió, fue la sonrisa lo que hizo que el pelinegro lo mirara al rostro.


- Lamento haberte golpeado, mil disculpas, ¡te encuentras bien? - el joven le dedicó una reverencia media, pero Jungkook lo observó.

¿Jimin? ¡¿Park Jimin?!

Estaba enfrente de él en ese mismo instante, claro que tenía que ser él, podría reconocer esas manos frías y esa sonrisa con los ojos cerrados.

- ¿Si estás bien? ... me tengo que ir voy tarde, lamento mucho el incidente. - El muchacho empezó a caminar de nuevo rapidamente dejándolo atrás enbobado ante la imagen del menor.

- ¿Quien demonios es ese muchacho?- Jungkook caminó despacio no dejando de ver al muchacho perderse entre los estudiantes que entraban a la universidad. ¿Acaba de tener un encuentro con Park Jimin? ¡No no eso no podía ser!

Caminó golpeando su frente, claro que no podía ser, si hubiese sido Jimin no lo habría ayudado a  levantarse ni mucho menos se habría disculpado ante él. Empezó a reír nerviosamente de él mismo.

- Que niveles de locura vienes manejando Jungkook, ya nada me sorprende - pero en realidad estaba acojonado, nada le parecía chistoso en la realidad, si ese era Park, Jungkook no quería compartir el mismo edificio con él, ya había dejado atrás esa relación.

- No, no, no puede ser el mismo Jimin - Resaba por que estuviera equivocado, probablemente su mente le estaba jugando una mala pasada. Cuando llego en la puerta de la sala  se disponía a entrar pero se recargo en la pared, en su pecho sintió una presión.

Ya conocía esa sensación. Era un ataque de pánico.

Empezó a tener problemas para respirar, se dio la vuelta y se paró enfrente de un balcón y se concentró en respirar, su corazón latía muy fuerte.

Su frente le sudaba, habían sido solo unos minutos de tortura y luego empezó a tranquilizarse. Respiró con tranquilidad y se dio la vuelta despacio, se limpió la frente, acomodó su pelo.

Entró ala cátedra y trato de concentrarse en las palabras del catedrático. Niveles más abajo del auditorio estaba Yongi, aún lado de su espacio vacío. Pero no podía bajar hasta él, no daba una,  su mente iba una y otra vez hasta el instante en que Jimin le había hablado aún tocando su mano, aunque se quería engañar fingiendo que no era él, Jungkook conocía perfectamente las manos de Jimin.

Su mano, su sonrisa y su voz.

¡Pero no!

Jungkook comenzó a sentir sus manos sudada de nuevo.

- Carajo cálmate - Dijo bajito, haciendo que varios de sus compañeros lo voltearon a ver. No podía ser Jimin, no podia, Jimin jamás se habría disculpado ante él, jamás le hubiese echo una reverencia. Entonces ¿quién era ese chico? ¿Por qué se parecía tanto a Jimin?

La mente de Jungkook fue una y otra vez a Jimin del pasado, claro que no podía ser.  La forma de vestir de Jimin era demasiado infantil, siempre utilizaba suéteres de colores y demasiados esponjosos, sus tenis eran fosforescentes y su pelo le caía justo encima de sus ojos.

El chico que había visto hacía menos de media hora iba vestido todo de negro, el pantalón que vestía era de cuero , un Jersey y una chamarra de cuero, esos lentes cuadrados y el pelo era corto y de color gris.

No podía ser Jimin.

- La voz - Jungkook murmullo reviviendo la voz en su mente. - Se escuchaba más ronca, pero es que Jimin siempre endulzada la voz para hablarle, pero estaba seguro que si era su voz.

- Su pequeña mano fría - Jungkook la  podría describir perfectamente, conocia cada uno de sus dedos, los había memorizado con sus propios dedos, habia medido sus manos de ambos más de mil veces, podía saber que su toque era único, pues sus manos siempre estaban frías por completo, eran muy suaves y regordetas, el dedo meñique estaba más gordito que los demás, ese dedito que se había envuelto en su propio meñique infinidad de veces prometiendo tantas cosas, tantos acuerdos que cerraron de aquella forma, por supuesto que la había reconocido todas esas características estuvieron allí, justo en ese chico de pelo gris.

- ¡¿Quien rayos es ese chico?! - al mismo tiempo que se le hacía tan conocido, habia sentido algo distinto en el, físicamente podría jurar que es el mismisimo Park Jimin, pero no estaba seguro por su forma en la que lo había tratado, Jungkook jamás pensó volver a tener ni un trato amable hacia él y allí justo allí  estaba la falsedad de ese chico.

Una verdad cayó sobre él como una roca, definitivamente Jimin jamás le dedicaría una sonrisa.

Durante los últimos meses que habían compartido prepa, aparte de ser los más difíciles para el pelinegro emocionalmente hablando, Jimin jamás le había dirigido la mirada y mucho menos una sonrisa. Eso lo había aniquilado, la culpabilidad habia sido cruda y no había tenido piedad en el,  pero el hecho que el más joven lo ignorase y lo privase de sus sonrisas, de su cariño, de su compañía había sido mortal para su persona acostumbrada a estar durante años sometido a la constante entrega de los mismos. Cada día fue una lucha constante por levantarse y respirar el mismo aire que el menor, sin poder hacer nada para reducir el infierno de ambos.

Solo se había podido refugiar en el rechazo hacia sus celos, eso fue lo que le hizo hacerse una coraza alrededor de él.

Tuvo que aprender a estar solo y ser fuerte, admitir su culpabilidad le había echo sentir que el mismo no tenía ni una oportunidad para poder sanar a su amigo, él se sentía tan mal con él mismo que no merecía nada de el menor por qué no lo quería seguir dañando.

Solo siendo fuerte podría darles ambos la libertad que necesitaban de esa relación tan enfermiza, Jungkook no era gay. Así que nunca podría corresponder los sentimientos de su amigo.

Para cuando se dio cuenta una mano le pasó un pañuelo blanco, el reaccionó, una chica estaba asu lado y le ofrecía con cara de preocupación un pañuelo para que limpiaze sus lágrimas. No se había dado cuenta que había estado llorando en silencio recordando los tristes momentos que habían vivido.

Tomó el pañuelo y limpio sus lágrimas, agradeció a la chica el detalle de amabilidad, esta solo lo miro de reojo dándole a entender que ella comprendía lo que estaba pasando.

Miró el catedrático que seguía en su diálogo con él mismo explicando lo que Jungkook definió como leyes que no le importaban ni un cacahuate.

Se concentró en alejar de nuevo los pensamientos que lo estaban lastimando en ese momento y que había prometido ya no volver a dejar que lo torturasen. Apesar de que el chico se pareciera a su ex-amigo no tendría por que afectarlo a él, solo ignoraria, lo que menos necesitaba era encontrar al sosias de Jimin para que lo torturase por su enorme parecido entre ambos.

Decidió salir de la sala, al momento que notó que sus ojos no dejaban de derramar lágrimas, por más que quisiera no pensar en él por más que había tratado de bloquear  todos y cada uno de los recuerdos que guardaba con recelo para que no lo dañaran solo el tacto de su mano fría había sido el detonante para que salieran a la luz tantas memorias donde él había tomado esas mismas manos y las había colocado sobre la piel de su estómago para que se calentaran rápidamente, comenzó a correr para escapar de su propia mente. Subió a su carro y salió de la institución acelerando.

Donde podría ir, donde se podía refugiar de su propia mente, necesitaba solo no pensar en él ni en sus sonrisas dulces e inocentes. Habían pasado mucho tiempo juntos, demasiado. Pero ese no era el problema, recordar esos momentos no era tan malo, hasta podían consolarlo cuando perdía los ánimos por completo, el problema yacía en la añoranza.

Jungkook jamás aceptaría en voz alta que extrañaba a su amigo.

Allí era cuando todo se volvía gris y en penumbras.

Nada de lo que hiciese haría que su corazón y su alma dejasen de creer  que Jimin era su alma gemela. No había ni un solo día en él qué no se recriminara el haber perdido su amistad. Por que había mil y un maneras para separarse del menor y había elegido la única que sabía que lo destrozaria definitivamente, orillandolo a alejarse de él para siempre.

Él no pensaba en esa noche, jamás lo hacía.

Apesar de que podía visualizar el cuerpo de su ex-amigo ala perfección, jamás se atrevía ahondar en las emociones que habían compartido. Eso era demasiado para él.

Se detuvo enfrente del local donde tatuaba, a pesar de que al principio lo había echo por curiosidad, con el tiempo había descubierto un talento oculto que tenía, entró y se fue directo hacia la barra.

- Que hay de nuevo Katy.

- Jk amigo, acaso no tienes clases ahora mismo, ¿no es muy temprano para tenerte por aquí?

- Necesito distraerme un rato

- ¿Paso algo? Parece que estuvieras llorando.

- Nada de importancia, ¿Ay algún cliente para mi hoy?

- Si, el Sr. Kim necesita que termines de una vez el ave fénix de su hombro.

- ¡Excelente!

- Pasa enseguida le habló.

Y eso libero su mente de los malos pensamientos limpió sus manos y espero a su amigo Namjoon, el siempre le hacía volar su imaginación, siempre le platicaba acerca del arte, pintura y música. No había persona más culta e inteligente que su buen amigo.

En menos de 1 hora llegó Namjoon y Jungkook se puso manos ala obra. Que bonito era ser tatuador, de pensar que su trabajo estaría entre juzgados le daba pereza de todo su futuro.

Varias horas más tardes Jungkook había aprendido más que toda una semana de universidad. Pues la forma en la que Namjoon lo hacía reflexionar era legendaria.

-Y cuando examines una pintura debes de imaginarte lo que queria  el pintor que sintieras al verla. Siempre hay un punto de quiebre, o una nota alta como en una canción, siempre debes de fijarte cual es el punto más destacable en la pintura.

Jungkook estába en una sección en la parte del fondo que no se veía mucho por que estaba cubierto por unos montenes y tablas del mantenimiento del lugar. Escucho que la puerta se abrió, pudo ver cómo el atardecer se llevaba aquel iracundo día. En la puerta apareció el chico con el que  había chocado en la mañana. Jungkook desvió la mirada rápidamente ¿que demonios hacia aquí el? ¿Como supo que él estaría allí? ¿Por que lo había seguido?

- como por ejemplo ¿has visto la Monalisa de Van Gogh?

-Si, si - volteó de nuevo y lo miró hablando con Katy.

- Bueno pues el punto de quiebre en ella es su expresión, es decir todo en su conjunto, pues su cejas y su mirada parecerian que está seria - Jungkook se agachó para ver qué el muchacho venía hacia ese lugar precisamente - pero sus labios están en una media sonrisa, el punto de quiebre es el contraste entre estos rasgos.

- Hola, buenas tardes - me dijo la muchacha de allá que preguntará si aún tardaran. - Jungkook no levantó su mirada, su cabello tapaba su rostro.

- Oh Joven, buenas tardes - Respondió su amigo - Sólo estaba contándole sobre el punto de quiebre de una pintura. Ya hemos terminado.

- ¿Le gusta a usted la pintura?

- Si, yo adoro ir a las exposiciones.

- Woao nunca había conocido a alguien que entendiera de pintura ¿Que es eso del punto de quiebre?

Jungkook cerró los ojos. Por supuesto que era Jimin, era su voz. Su corazón empezó a latir desenfrenado. ¿Como diablos supo donde encontrarlo? ¿Por qué hacía que no lo conocía?
¿De nuevo andaba detrás de él?

Pero Jungkook no era tonto, no volvería a caer en sus redes por mucho que se sintiera culpable por haberlo echo sufrir no se comparaba con lo mal que también se había visto él. Se había prometido no dar ni un paso atrás y lo iba a cumplir. Se levantó.

- Permiso - dijo pasando enmedio de ellos.

- Jungkook no me mostrarás con el espejo.

- Si Namjoon ahorita vengo.

- El punto de quiebre... - Namjoon empezó a platicar con el sosias de Jimin, no , Jimin no había regresado, ese muchacho era un doble. Tomó su mochila y salió del recinto, no le iba a dar ninguna oportunidad de intentar cualquier cosa que quisiera pretendiera hacer con él.

- Nunca jamás daré un paso atrás.

Se subió a su carro y manejó con desesperación hacia su departamento.

♧◇♧◇♧◇♧◇♧

Gracias por leer 🥰🥰

Continue Reading

You'll Also Like

1.5M 151K 21
Jimin, un chico rico que tiene de todo menos vida social y la mayoría de su tiempo lo pasa en su casa. JungKook, un chico que trabaja en una línea er...
921K 99.4K 50
Rumores y más rumores... Eso era la vida de Jungkook, hasta que llega Park Jimin, la única persona que ve más allá de su apariencia. ⚠️PROHIBIDO COP...
99.9K 10.6K 36
Es 1967 y Jimin está harto de ser aquel chiquillo religioso el cual todos molestan. Ya cansado de Dios fingiendo no oírle, decide tomar otras riendas...
481K 66.8K 43
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!