Diablo: Hola chicuelos ¿Listos para el reto de hoy?
Mónica: ¿Podemos suspender el reto por hoy? Me siento mal
Diablo: Ok, si es por ti ¿Por qué no? Se suspende el reto por hoy
Mónica: ¿En serio?
Diablo: No ridícula 😒 me importa lo más mínimo si te sientes mal o no
Diablo ha cambiado el asunto del grupo a "2x2"
Raquel: Explícate
Diablo: En este grupo que dan cuatro participantes, Ruth, Mónica, Raquel y Justin
Ruth: Wow diablo sabe matemáticas
Justin: Bueno, pero ¿qué quieres que hagamos?
Diablo: Deberán matarse entre sí para que queden solo dos
Ruth: Aguarda ¿Quieres que los matemos entre nosotros?
Raquel: Esto no es justo
Diablo: Deberán hacerlo si quieren sobrevivir, se enfrentarán así; Justin contra Raquel y Ruth contra Mónica
Diablo: Quiero ver sangre, mucha sangre
Ruth se encontraba en su cómoda derramando lágrimas, no quería matar, sin embargo, mucho menos quería morir, sale de su habitación con el designio de matar a Mónica con el único propósito de sobrevivir. Va directo a la cocina y decide tomar el cuchillo más afilado que pudo encontrar, solamente podía imaginar cómo su sangre estará en sus manos.
Durante el tiempo en que Ruth reflejaba el deseo de matar, Mónica únicamente miraba gotas cayendo lentamente a través de la ventana al igual que sus lágrimas caían a través de sus suaves mejillas.
«¿Y si dejo que me mate?» Pensaba Mónica con la mirada perdida. «Ya declaré mi amor a Rachelle, si muriera hoy, moriría feliz a al saber que mi amor fue correspondido, además ¿Viviría sabiendo que asesine a alguien? Date prisa Ruth»
En la ciudad solo se podía ver la penumbra de la luna, solo se escuchaba el sonido de las gotas de lluvia impactando contra el suelo y los latidos de Ruth acelerados; caminaba a través de la lluvia encapuchada sosteniendo firmemente un cuchillo entre sus manos, sus ojos revelaban el odio y el miedo, muy dentro de sí misma sabia que quería hacerlo.
Acercándose a la puerta notó que esta no se encontraba con seguro, solamente fue cuestión de tomar el pomo de la puerta y girarlo levemente.
—¿Mónica estás aquí? —preguntó Ruth dando cada paso sin hacer ningún ruido. —Nada más quiero hablar contigo.
Va directo a la habitación de Mónica y la encuentra exactamente como estaba; sentada en la ventana observando la lluvia.
—Esto será muy fácil.
—Adelante, no me voy a oponer.
—Tranquila, tampoco soy un monstruo, me aseguraré de que tu muerte sé rápida e instantánea.
Se acerca sin preocupación a ella, pero Mónica sigue en su lugar, está decidida a morir.
—Seguramente la tal Rachelle me agradecería si supiera que te mataré.
Mónica desvía su vista fulminando a Ruth con la mirada, provocando una sonrisa en Ruth.
Rápidamente, se abalanza encima de Mónica, sin embargo, ella reacciona y antes de que el cuchillo lograra atravesar su delicada piel se quita de su sitio sin pensarlo.
—¿No querías morir? —pregunta, sin embargo, no hay repuesta de parte de Mónica.
Ruth se levanta y le lanza el cuchillo haciendo que Mónica cierre sus ojos y cubra su rostro con sus brazos esperando su inevitable muerte, no obstante a causa de una mala puntería logra vivir, Mónica la sujeta fuertemente por el cabello y con impulso golpea su cabeza contra la pared. La empuja lejos de ella.
Ruth toca el costado de su cabeza y al mirar sus dedos nota sangre espesa.
—¡Estás muerta perra! —exclama Ruth.
Corre hacia ella, pero estúpidamente es detenida al recibir un golpe directo departe de Mónica, pero Mónica no se detiene ahí, vuelve a dar otro golpe, luego otro, seguido de otro, se detuvo al ver sangre en sus manos; se quita el cinturón que llevaba puesto y delicadamente lo coloca alrededores del cuello de Ruth.
—Debiste matarme en silencio.
Fuertemente, tira de ambos lados del cinturón provocando que más sangre fuera a través de las heridas. Solo observa como poco a poco la piel de Ruth se torna morada, al pasar los minutos comienza a perder el color, una lágrima cayó en la frente fría de Ruth proveniente de Mónica.
«Mátala, mátala y gana el reto, no quieres que la muerte de Leila sea en vano ¿O si?» Decía una perversa voz desde el interior de Justin estando únicamente a centímetros de la puerta de entrar de la casa de Raquel. No se imaginaba matando a Raquel y mucho menos imaginaba como hacerlo, pero a pesar de todo sabía que tenía que hacerlo.
Con la adrenalina recorriendo por sus venas a mil por hora coloca su mano en el pomo de la puerta, sin embargo, esta no cede, retrocede un poco y observa una ventana, una ventana que parecía estar abierta. Una sonrisa se forma en su rostro.
Entra a la casa a través de dicha ventana, no lo podía creer, no obstante ya estaba adentro, se encontraba en la cocina, al salir de ella para adentrarse a la sala de estar es recibido por una sartén que impacta a gran velocidad en su cara.
—¿En verdad pensaste que entrarías tan fácil? —declara Raquel acercándose al cuerpo de Justin, solo se queda mirándolo fijamente como desangra rápido por la nariz.
El tobillo de Raquel es tomado rápidamente por parte de Justin, se llena de pánico y sin dudarlo arroja un puntapié que cae nuevamente en el rostro de Justin. Ella corre mientras él sigue en el suelo agonizando.
Con debilidad en su cuerpo logra levantarse y con lentos pasos logra caminar tras ella. Pero Raquel es muy rápida, consigue ocultarse y no ser detectada por Justin.
—No sabes... —dice Justin con debilidad en la voz. —No sabes lo que se siente ser noqueado por una chica y tampoco sabes —la encuentra detrás de un mueble y la toma por el cabello. —Lo que sentirá cuando te mate.
Arrojándola al suelo le propina una patada en su abdomen, tras otra seguida. Raquel coloca sus manos en su vientre para aliviar su insoportable dolor.
—Te iba a matar rápidamente, sin embargo, no, tenías que cuidar tu vida. Me lastimaste y ahora te haré sufrir.
Justin saca una navaja de bolsillo y lo incrustó sin piedad en el mismo lugar donde la lastimó, lentamente la subió hasta su pecho dejándole una horrible cicatriz, dedicándole una sonrisa.
—No es personal, pero alguien dio su vida por mí y no dejaré que nadie me la arrebate —dijo antes de que ella soltara su último aliento. —Viéndote mejor, tu cuerpo me parece lindo —expresó mordiéndose el labio.
Justin: *Foto*
Mónica: ¿Por qué su cuerpo está desnudo?
Diablo: Eso no es relevante, felicidades por haber llegado tan lejos, estoy asombrado, la verdad no sé por qué, sin embargo, en un principio creí que Anyer y Rosa serían los finalistas, pero bueno
Diablo: Les recomiendo que descansen, mañana será el último reto, solo una vivirá y ganará un premio
Justin: Nunca mencionaste un premio
Diablo: Lo bueno se deja para el final
—AXL [S. S.]