I M A G I N E [LIBRO 1] ✅

By camiwharton

12.1K 523 12

"Eran como la noche y el día, como el agua y el aceite, como el hielo y el fuego, pero aún así se complementa... More

Sinopsis
Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Epílogo
¡ANUNCIO IMPORTANTE!
ANUNCIO DE SECUELA

Capítulo 32

136 10 0
By camiwharton


Definitivamente Luke era maravilloso; nos detuvimos en una confitería con diseño ochentero moderno. El lugar tenía paredes color crema con posters de bandas de aquella época, algunas las ubicaba por el recorrido musical que habíamos hecho hace unos meses, y otras no tenía idea de quienes eran, discos de vinilo distribuidos junto, una barra donde detrás de ella atendía un ancianito, tras él había un espejo gigante y una estantería con licores y demás bebidas. Entrando un poco más al lugar, había unos sillones más modernos con unas mesas de aquellos años, y al fondo había un tocadiscos de donde sonaba una melodía dulce. El olor a café inundó mis fosas nasales; nos sentamos en una de las mesas y se nos acercó una señora regordeta con un delantal de cuadros blancos y negros y un bloc de notas para tomarnos el pedido. 

—¿Qué vas a pedir, Vogler? —preguntó con sus ojos azules clavados en los míos.

—Un cappuccino está bien para mí. 

—Un cortado y un cappuccino, por favor. —la señora se retiró con una sonrisa y Luke se puso a jugar con una servilleta. —¿Sabes dónde estamos?

—No, no tengo idea. De hecho, iba a preguntarte de dónde conocías este lugar tan lindo. 

—¿Ves aquella mesa de allí? —dijo señalando con su dedo índice una de las mesas del fondo. Asentí, y antes de que él pudiera hablar lo recordé.

—La cita doble. —él sonrió. —¿Y por qué me trajiste aquí?

—Porque ese día me enamoré de ti.

Sonreí bajando la cabeza, mordí mis labios e iba a responderle, pero la señora de antes vino con las dos tazas y se retiró. Aunque honestamente no sabía qué responder. Luke llevó la taza a sus labios y dio un respingo y maldijo. Se había quemado la lengua y yo comencé a reírme. —Mierda, no te reías, Vogler. Tú eres la más afectada en esto porque no podré besarte más tarde.

Bajé la cabeza con los cachetes rojos de vergüenza y tomé del café para evitar contacto visual con él. Comenzamos a hablar sobre la vez que vinimos aquí para que Alexa y Craig iniciaran su relación; recuerdo que había sido muy incómodo para mí y Luke, esa fue la primera vez que nos conocíamos y no teníamos idea de qué hablar, los únicos que lo hacían eran los dos tortolos. Y era aún más incómodo cuando se besaban. 

—¿Sabes que te conozco de antes de la cita doble, verdad? —fruncí mi ceño y negué con la cabeza. Luke sonrió de lado y suspiró. —Hace tres años atrás, primer día de clases luego del receso de vacaciones; yo estaba fumando un cigarrillo afuera, antes de entrar a clases, en ese momento sí me interesaba no meterme en problemas. —rió. —Tú, como toda buena reputación llegabas tarde, y entraste corriendo, no sé si no me viste o qué carajos, pero te tropezaste, me tiraste al suelo y tus mejillas ardieron. Yo no sabía si decirte que te veías hermosa o maldecirte por haberme tirado, te levantaste como si nada hubiera pasado y te fuiste gritando un "lo siento". ¿Tropezarte y tirarme al suelo es una forma de coquetear conmigo? Porque déjame decirte Vogler que funciona. —iba a contestarle acerca de lo que me había contado, pero él continuó hablando jugando otra vez con la servilleta. —Haz aparecido en mi vida de una manera tan indescriptible que ni yo puedo explicarte, nada ni nadie se compara contigo, eres como un ángel. Te conozco desde hace años, y nunca te fijaste en mí. Créeme que tengo una fuerte atracción hacia ti mucho antes de lo que te imaginas. —mi corazón comenzó a latir nervioso, y me ponía aún más los movimientos que Luke hacia con las manos jugando con aquel papel. —Eres magnífica en cualquier aspecto que te puedas imaginar, tienes algo que no he visto nunca antes en nadie; cuando ríes se inflan tus cachetes y pareces una niña pequeña, no sé si sabes lo que me encanta verte sonreír. Soy afortunado de tenerte conmigo, porque personas como tú, no se encuentran fácilmente. Sé que te gustan las ñoñerías de telenovela, así que decidí traerte al lugar que "nos conocimos", y hacer esto más romántico, Mía Guinievere Vogler, ¿quieres ir al baile conmigo? —preguntó entregándome la servilleta que ahora era un origami de grulla. 

No supe qué decir, solo me quedé sonriéndole como idiota. Es decir, sabía qué respuesta darle, pero estaba en anonadada. Su mirada azul penetraba la mía gris y aquello me intimidaba aún más para darle una respuesta.

—Sí...sí quiero ir al baile contigo.

Luke sonrió haciendo visible su hoyuelo y me entregó un libro bastante viejo a juzgar por el estado de este; las hojas estaban amarillentas, la tapa dura se desprendía un poco de el hilo y las hojas. Él lo puso sobre la mesa y me miró profundamente. 

—Léelo, es uno de mis libros favoritos. 

Tomé el libro entre mis manos y acaricié la tapa de este con sutileza "Orgullo y prejuicio", conocía el libro por mi padre sé que también era uno de sus favoritos, pero nunca lo había leído. Yo no creo en las casualidades, pero creo que esta era una de ellas. Lo abrí con delicadeza porque no quería romperlo, y adentro había un papel del envoltorio de cigarrillos en donde decía: "Tienes algo que no sé qué es, quiero enseñarte cada parte de mí, porque has llegado de la nada a mi vida, como si fueras un ángel, ¿Lo eres? LR." 

Sonreí inevitablemente y él me miraba esperando alguna acción por mi parte. Se lo notaba nervioso. 

—Parece que se te ha hecho costumbre mostrarme tus cosas favoritas. 

—Tómalo como quieras, Vogler. —relamió sus labios. Y ahí estaba su actitud de borde, otra vez.

—¿Sabes? Este era el libro favorito de mi padre, y nunca pude leerlo, y ahora apareces tú con él.

—Casualidades de la vida. —sonrió levantando ambas cejas.



[...]

—¿Quieres hacer algo hoy? —le pregunté a Luke ladeando mi cabeza, pero él no respondió. —Hey... Luke. —dije en un cantito mientras pasaba mi mano por su rostro. 

—¿Eh? —cerró y abrió los ojos un par de veces hasta mirarme bien. 

—¿Me estás escuchando?

—No, lo siento. —se disculpó relamiéndose los labios. 

—¿Pasa algo? —traté de sonar un suave, intentando que no se sintiera presionado por ello. 

—No. —negó unas cuantas veces.

—¿Estás seguro? —levanté una de mis cejas y él dio un suspiro intranquilo. 

—Sí, estoy seguro. —afirmó rascándose la barbilla. —¿Qué me estabas diciendo?

Atrapé mi labio entre mis dientes y decidí ya no insistir. Últimamente Luke había estado actuando muy raro, se desviaba fácilmente de nuestras conversaciones, como si estuviese pensando en algo que le preocupara demasiado, y se iba sin decir alguna palabra, aunque no necesitaba explicaciones me preocupaba, porque tenía la pequeña incertidumbre de que su comportamiento se debía a algo más personal y privado. 

—Te preguntaba si querías hacer algo hoy...—murmuré por lo bajo, queriendo recordarle, aunque claramente él no lo haría porque no me había estado prestando atención. 

—Honestamente no tengo ganas de salir, de hecho, quería irme a mi casa, no me siento bien. —explicó un ligero suspiro entre medio dejándome un poco desilusionada. 

Miró su bandeja de comida con disgusto, estaba sin tocar, ni siquiera había abierto su jugo. Con su mano la movió a un lado alejándola de su cercanía haciendo una mueca. 

—Luke. —lo llamé. Él no se dignó a dirigirme la mirada, en cambio, solo hizo un sonido extraño con la boca para que yo continuara. —¿Te ha hecho algo Schneider?

Esta vez, alzó sus ojos hasta los míos, y pasó su lengua con rapidez sobre su labio superior. —No. —suspirando estiró sus piernas por debajo de la mesa causando que sus pies chocaran contra los míos y los regresó para levantarse de su asiento y me susurró casi inaudible: —Nos vemos después. 

—Espera. —gemí deteniéndolo, tomé su mano por encima de la mesa y lo obligué a que me volviese a mirar. —¿Qué es lo que pasa?

—Nada, Mía. —pronunció con mucha firmeza mi nombre y negó unas cuantas veces. Apretó sus labios formando una tensa línea y los volvió a abrir para hablar, claramente irritado. —Tengo sueño, estoy cansado, así que, solo me tiraré a descansar. Te veo luego. 

Por esta ocasión no protesté para dejarlo ir quedando inaudita ante su contestación, sentía en mi pecho encogido por la forma en la que me habló, pero aún dolía más el hecho de que me había llamado por mi nombre y no por mi apellido como solía hacerlo. Se sentía demasiado raro. Luke con pasos rápidos desapareció por completo detrás de las puertas de la cafetería. 

 Quería decirle que me había parecido la canción que hace tres días me pidió que escuchara. Era realmente hermosa, me encantó, la letra era magnífica y me enamoraba cada vez más. También quería contarle que había empezado a leer el libro y que pegué la notita en mi pizarra. Esperaba que me pregunte por cada una de estas cosas, pero no fue así. Observé la pantalla de mi celular que indicaba la hora para la siguiente clase, di un suspiro de cansancio y emprendí mi camino al aula.

[...]

Rezaba desde que entré al lugar que él no estuviera ahí, y que, solo por esta vez, la suerte estuviera de mi lado. Gracias al cielo, así fue. Mi respiración se tranquilizó y los nervios se detuvieron cuando pude ver a la pelinegra, quien sostenía entre sus manos una servilleta arrugada, mientras hablaba con una chica de cabello azul, parecía algo enojada, creo que no había llegado en un buen momento. Me arriesgué de igual manera. 

—¿Violet? —murmuré por lo bajo cuando me aseguré que estuviera lo suficientemente cerca para que me escuchara.

La mirada de ambas chicas se dirigió a mí, la mandíbula de Violet se tensó un poco y elevó una de sus cejas para después fruncir el ceño. 

—¿Sí? —intentó afirmar, pero falló en el intento. 

—Disculpa si interrumpo. —lamenté con la voz tranquila mirando de reojo a la chica de pelo azul.

—Descuida. —murmuró.

—¿Podemos hablar? —pedí haciendo una mueca de súplica.

—¿De?

A juzgar por su rostro podía ver que estaba un poco nerviosa ente mi presencia, como si ésta la incomodar, y aunque no entendía porqué intenté no tomarle tanta importancia. Violet tomó una profunda bocanada de aire y trató de tranquilizarse ante de mí. 

—Es algo privado. —murmuré. —Se trata sobre Luke.

La chica de cabello azul dirigió la vista a mí, y la penetró por unos segundos frunciendo el ceño. 

—Ah Luke. —soltó en una exhalación. Miró hacia la chica cerrando los ojos y volvió a soltar un suspiro. —Emma, ahora vengo, no he terminado contigo, perra.

—Ni yo contigo, Diane. —respondió con frialdad. 

—Oh me había olvidado lo perra que podías ser.

La tal Emma soltó una risa e hizo una seña con sus manos revoleando los ojos, Violet sin molestarse caminó hacia mí. Me dedicó una sonrisa dándome a entender que comenzara a caminar, dirigí mi vista al suelo y comencé a hacerlo. 

—¿Qué ha hecho Chiqui? —ella inició y di una pequeña risa por el peculiar apodo. 

—No ha hecho nada. —confesé en una mueca.

—¿Entonces? —dijo en un tono confundido, la miré unos segundos un poco apenada.

—No lo tomes a mal, pero quería pedirte el número de Arón, ya que tenía pensando hablar con él. —me abracé a mi misma e intenté decirlo sin que sintiera ofendida respecto a qué mierda tenía que hablar yo, con su novio. —Es su mejor amigo, creo que él sabría que le ocurre. 

—Yo también soy su mejor amiga, y créeme, los tres hemos pasado mucho tiempo juntos, lo que sea que quieras saber te lo puedo decir...—su voz se fue apagando y me miró seria. —Aunque pensándolo bien, tienes razón, hay cosas íntimas de hombres que entre ellos dos se cuentan y su machismo no deja que yo escuche.

—Gracias por comprender. —le dediqué una sonrisa, pero la desesperación me estaba carcomiendo por obtener una respuesta. Pasé las manos por mi rostro y ya me encontraba hablando. —Violet, tu amigo me preocupa.

—¿Por qué? —musitó con el entrecejo levemente fruncido.

—Se distrae mucho, no sé qué ocurre con él—me apoyé en una de las mesas y sentí mis ojos arder, no quería llorar, sin embargo, mi debilidad era más fuerte que mi resistencia. —Últimamente tiene un humor intangible, quiere que no me meta en sus cosas y no quiero imaginarme que esto se debe a que su padrastro lo...—me detuve al instante cuando me di cuenta de lo que estaba a punto de decir, pero ya era demasiado tarde.

—Que Schneider lo golpeé—terminó por completo la oración. Di un asentamiento de cabeza entristecida. Violet dio una inhalación profunda y continuó. —No sabes cuanto detesto que haga eso, pero yo no puedo hacer nada. Aunque Luke le da motivos, suele drogarse siempre que algo no anda bien, utilizándolo como método de alivio, como si eso solucionara las cosas, cuando discuten, cuando él se echa la culpa de la muerte de Chloe, y a pesar de que todos le hemos dicho que él no tiene nada que ver, no lo entiende, ¡Es un testarudo de mierda! 

—No sé qué hacer para ayudarlo. —dije por lo bajo mirando al suelo.

—Para colmo reapareció esta perra. —hizo una seña hacia atrás dirigiéndose a la chica de pelo azul, ¿quién era ella? —Mira, quizá todo esto acabe pronto, —pronunció causando que yo pusiera toda mi atención en ella. —Luke estará mejor con Ben, creo que es la decisión más prudente para esta situación.

—¿Ben? ¿Su hermano? 

—Sí. —afirmó. —Chloe era todo para él en esta vida, y a pesar de sus hermanos mayores Jack y Ben nunca la aceptaron, entienden el amor que Luke le tenía a ella y ellos lo quieren a él. ¿Tú qué piensas? ¿Crees que será lo mejor? —ella frunció los labios.

—Bueno, —no sabía qué decir, porque no tenía idea de lo que estaba hablando, pero necesitaba saber sobre esto, podía intuir que era algo importante. —pues Ben es su hermano, pienso que es lo mejor.

—Yo también, irse fuera de la mierda de Australia, sin ofender, no es por ti, le hará bien a Luke.

Y en ese momento, sentí mi mundo romper.

¿Qué? ¿Esto era verdad? Debía ser una puta broma, ¿Luke se iba a ir Australia? ¿Me iba a dejar? No podía creerlo, quería en ese momento decirle a Violet que me explicara que esto era mentira, pero no podía ser tan egoísta, si esa era la solución para que Scheider deje de maltratarlo, lo aceptaría. Lo que más quería en el mundo, era que Luke dejara de sufrir y encerrarse en aquellas sustancias tóxicas.

Traté de reponerme de mi bloqueo mental y hacer como si no pasara nada. —Espero que todo salga bien, estará en buenas manos con Ben. —mi voz salió un poco quebradiza, así que decidí cambiar de tema rápidamente. —¿Me podrías dar el número de Arón?

—Claro. —accedió sacando su celular para dármelo. 

—Gracias Violet. —le regalé una sonrisa guardando de nuevo el celular en el bolsillo trasero de mis jeans. Estaba a punto de irme, pero la curiosidad se metió en mi cabeza. —¿Quién es la chica de pelo azul?

—Emma, la ex de Luke.

Entreabrí mis labios y los mordí. Una sensación de frío recorrió todo mi cuerpo y una presión en el pecho no me permitía respirar; eran como un montón de malas noticias en un par de minutos. Asentí a la pelinegra y volví a agradecerle para irme, cuando ella me habló.

—Mía...

—¿Sí?

—Luke te quiere demasiado. Por favor tú no le rompas el corazón, porque él confía mucho en ti. 

Sonreí y asenti retirándome de allí con el corazón roto.

Continue Reading

You'll Also Like

503 62 11
Para el resto del mundo Cora Barrow no existe, sin embargo en las sombras, su corazón continua latiendo gracias al odio que profesa hacía Luxor. La m...
1.7K 79 20
La historia de amor que hace ver todas las locuras que se cometen por ello. Freya cree estar enamorada de Nacho el mejor amigo de su hermano pero de...
245K 13.7K 40
Ayla Walker pasó de ser una simple fan de la formula 1, que sólo fue a una carrera gracias a un concurso, a ser la nueva novia de Charles Leclerc, pi...
272K 10.6K 41
Se llama Marcos. Se apellida Cooper. Y toca la guitarra. Jude Brown es una estudiante de periodismo, tras un largo camino en su vida, tiene que busc...