Narra Andy:
Densel me había obligado a ir a su casa, yo no quería ir por lo ocurrido con __________(tn), ella tenía razón, ya tenía que alejarme de su vida, eran 9 años de que pasaba molestándola en cuanto la veía, aunque no quisiera lo hacía, “eres un estúpido Biersack”, me dije a mí mismo. Esperamos en la puerta y Lis nos abrió algo apurada.
Lis: Que bien que están aquí.
Densel: ¿Pasó algo?
Lis: __________(tn) se ha desmayado en la escuela, ahora está arriba.
Andy: ¿Cómo?
Lis: Entren ya.
Entramos y Lis subió junto a Densel, yo no sabía si ir, si ella se despertaba estaba seguro de que yo era al último que quería ver al hacerlo. Sólo me quedé ahí. Cuando ya estaba a punto de ponerme de pié y largarme vi a Christa bajar la escalera.
Christa: Hey Biersack.
Andy: Christa…
Christa: - se me acercó – Deberías subir, le hace falta a los dos… Bye – salió de la casa –.
¿Debería subir? ¿A los dos? No, debía irme ¿Debía? Tal vez pero ¿Quería?... Me di la vuelta y subí, ella me importaba mucho a pesar de que fuera una tonta, pesada, despistada, bruja, celosa y orgullosa. Lis y Densel iban saliendo de su cuarto, él me sonrió y yo rodé los ojos. Entré, ella estaba dormida en su cama, tenía puesto un pijama de Batman, se veía tan linda, tan tranquila… Me acerqué a ella y la observé, se puso algo inquieta, como si tuviera una pesadilla.
Tú: Andy… Andy… Gomen…
Andy: ¿Qué?
Puse mi mano en su mejilla y al fin se quedó quieta ¿Hablaba dormida? Suspiré, realmente no sabía cómo no se había dado cuenta, nunca se dio cuenta de lo que sentía… Era una despistada y tonta… pero era la que yo más quería. Me agaché para seguir observándola bien, me acerqué a su oído y susurré “lo siento”, para luego besar suavemente su mejilla. Me puse de pié para salir de su cuarto, pero recordé la carta, la tomé de mi bolsillo y la puse bajo su almohada. Ya estaba en la puerta cuando…
Narras:
Abrí los ojos lentamente, esas palabras me habían despertado un poco y seguían sonando en mi cabeza “lo siento”… Levanté mi cabeza y pude ver a Andy a punto de salir de mi cuarto, había estado soñando con él.
Tú: ¿Andy? – Se quedó parado de espaldas a mí – Yo…
Andy: Ya me voy…
Tú: No… no, yo tengo algo que decirte – se dio a vuelta – Puedes sentarte… si quieres.
Andy: Así estoy bien, gracias.
Tú: Andy, yo, lo siento mucho… debí escucharte y…
Andy: ¿Y?
Tú: Fui una estúpida al tratarte así.
Andy: Una estúpida no… fuiste una pesada, tonta, des…
Tú: Despistada, bruja, celosa y orgullosa – Lo interrumpí –.
Andy: Fui un tonto… un estúpido al decirte lo que te dije, lo siento…
Tú. Y ahora… ¿Qué pasó?
Andy: Te desmayaste en la escuela, niña tonta.
Tú: ¿Enserio?
Andy: Sí.
Tú. Oh, ya recuerdo… debí comer por la mañana.
Andy: ¿No comiste? Eres tan descuidada contigo misma enana.
Tú: ¿Me estás regañando?
Andy: sí – Salió de mi cuarto –.
Tú: - me paré – Andy – Lo seguí por la escalera – Hey.
Andy: Ya despertó – Al decir eso Tía Lis y Densel se asomaron por la escalera – .
Lis: ¿Estás bien?
Densel: ¿Cómo te sientes?
Lis: ¿Quieres comer algo?
Andy: -rió -.
Tú: Estoy bien.
Andy: Me tengo que ir, adiós. – Salió de la casa –.
Densel: ¿Le pasó algo?
Tú: ¿Yo que sé?
Lis: Ven aquí a comer algo.
Tú: Voy.
Bajé completamente la escalera y fui hasta la cocina donde teníamos la mesa que recurrentemente usábamos, me asomé por la ventana, vi a Andy junto a su auto, ya se hacía de noche, tenía sus manos en la cabeza y la tenía gacha, bajó sus brazos y levantó su cabeza para luego darle una patada a la rueda del auto. Ya calmado se subió, pero una vez adentro esperó un minuto para darse un cabezazo en el volante ¿Se volvió loco? Se quedó con la cabeza así por un momento y luego se fue. Confundida me di la vuelta y me senté a la mesa.
Tú: Densel, tu amigo tiene problemas.
Densel: ¿Tu novio?
Tú: No tengo novio, dije tu amigo.
Densel: ¿Andy?
Tú: Sí.
Densel: Tu novio.
Tú: ¡Que no!
Densel y Lis: - Rieron -.