Fictober día 2:
Mantas
Autor: Shirayuki Exodia
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Donde menos lo esperes
Una guerra incontrolable, que venía desde generaciones pasadas seguía ocurriendo, aquellos dos clanes parecían no querer ceder, si alguien no intervenía, esto finalizará con la aniquilación total de todos. Incluso de inocentes.
Los Nie y los Jin siempre fueron dos familias en disputas por poder, dinero y estatus, constantes batallas se desarrollaron, constantes masacres y luchas, ambos eran clanes de Alphas poderosos, por un lado los Jin aparte de poder, tenían una belleza, las mejores doncellas nacían de aquí, siempre se competía contra el clan Lan en este punto, pero se creía que los genes fuertes para los jóvenes eran los Nie, gozaban de belleza, pero no igualaban a nadie, más su fuerza y poder, lleno de alfas, no se podía igualar más que a los mismos Lan.
Especulaciones de que este clan era la mezcla de estas dos clases, nunca hicieron falta, más nunca fueron ciertas. Los Lan no eran más que un punto neutro, lleno de betas, que un alfa naciera en ese lugar, era casi imposible. No se sabía de donde llegaron o como llegaron, pero eran amados. Funcionando como mediadores, siendo el punto de encuentro, llamaron a líderes de cada clan, el clan Jin, comandado por GuangShan, se conocía por ser amigo del alto mando y un total hombre liberal, recién se le había salido la noticia de que, entre sus aventuras, una prostituta había dado a luz a un omega hijo de GuangShan, algo que realmente parecía un regalo del cielo. En este tiempo, el clan Nie era custodiado por alguien que poco se conocía, pero su nombre era FenXi.
Llegado el día de la reunión, las guerras cesaron. Una gran paz se sintió en cada clan. QiRen, uno de los pocos Alfas del clan Lan, comandaría la reunión. Sentados los tres empezaron a dialogar.
QR: Aquí no nos reunimos a discutir. Vamos a solucionar este problema, llevan tantos años así, suficiente daño le han causaron a sus naciones.
Fue lo primero que dijo el mayor, ambos se miraban con desprecio, en la entrada del lugar, dos niños escuchaban, de más o menos 4 años de edad, escuchando aquella conversación, eran el hijo mayor alfa de los Lan y el de los Nie, hasta el momento el único hijo. En su inocencia querían saber sobre aquella reunión.
QR: Yo propongo que, como ofrenda de paz, traten de llegar a un acuerdo.
GS: ¿Un acuerdo? ¿Un matrimonio arreglado?
Comentó el mayor de los Jin, el Nie solo soltó una risa irónica. QiRen asintió a su cuestión.
GS: Bueno... no estaría mal... solo si el Nie está de acuerdo.
El mencionado no hizo más que cruzar sus brazos y evitar mirarlo.
QR: Recientemente se ha comentado que una mujer ha dado a luz a un omega tuyo, es cierto, ¿no?, el clan Nie tiene un hijo alfa, ¿por qué no unirlos?
FX: ¿Mi hijo mayor con el de una puta?
GS: Aquel niño será criado en el clan superior, no te preocupes, yo mismo me encargaré de eso, no sabrán de su procedencia.
El trato no era malo, por lo que no hubo mucho que objetar y se terminó por cerrar, como un adicional el clan Lan se ofreció a educar cuando los niños llegaran a los 12 años hasta su mayoría de edad y así se cerró finalmente. El hijo mayor sin entender mucho estaba alegre, creyendo que esto era un regalo.
Cada líder partió a su clan, durante toda esa época, en total 20 años, los clanes debían apoyarse, reparar todo el daño que hicieron, lo primero que GuangShan hizo fue buscar a aquel bebé, sin importar su madre, este fue llevado a la casa principal, claramente a la esposa principal, esto era una ofensa, pero GuangShan advirtió que aquel pequeño sería tratado como hijo legítimo, y como había prometido, él participaría en su crianza. La esposa principal enojada dejó de dormir con él. GuangShan pidió que el niño durmiera en su habitación, era tratado como una princesa, amado por su belleza. Tenía pocas damas a su cuidado, pues mayormente GuangShan lo cuidaba, pasaba tiempo con él, se le dio el nombre de Jin GuangYao.
Pasado 8 años, este niño era tratado mejor de lo que se esperaba, parecía que se había olvidado de quien era hijo, era un tema tabú, quien siquiera lo mencionara, debía ser ejecutada. Los Lan como se había prometido, ya estaba cuidando al hijo mayor de los Nie, que actualmente tenía la edad de 12 años, con la facilidad de que era amigo del hijo mayor.
Los niños debían conocerse, por lo menos formar un lazo, así que se llamó a GuangShan una reunión sorpresa, mintiendo en el asunto de que QiRen se quería reunir con su mejor amigo. Este sin dudarlo fue, llevando consigo a su hijo, pues consideraba que, al ser omega, debía ser mejor cuidado.
AL llegar, GuangShan fue llevado al salón principal, donde tomaría un té junto a QiRen, GuangYao lo enviaron al jardín a jugar. Muchas doncellas le seguían para cuidarlo, el niño era feliz, pues su vida parecía perfecta.
En el jardín encontró a aquellos jóvenes sonriendo y jugando juntos, estos al verlo se sorprendieron, el Lan fue el primero en acercarse, eran mucho más alto que él. Este hizo una reverencia frente a este y sonrió para este.
XC: Bienvenido al clan, mi nombre es XiChen, un placer conocerte.
La formalidad del contrario le sorprendió al pequeño, por lo que guiado por lo que su padre le había enseñado hizo los mismo, siendo tan elegante en la reverencia.
GY: G-Gracias... mi nombre es Jin GuangYao, espero no causar problemas en mi estancia corta.
El Lan sonrió para este y volteó a ver a MingJue, quien, al parecer, había quedado algo atontado con la belleza de aquel niño, aunque parecía estar enojado. XiChen soltó una pequeña carcajada y miró al pequeño haciéndose a un lado.
XC: El chico de allí es Nie MingJue, del clan Nie, ¿Quieres jugar con nosotros?
El pequeño Jin asintió y así pasaron la tarde, hasta que había llegado el momento de irse, alegre partió de vuelta a casa. Durante el trayecto estuvo comentando lo feliz que había sido ese día, su frase más fuerte, fue el deseo de querer ir a estudiar allí, pues el Nie se lo había comentado. GuangShan sonriendo le afirmó que en cuanto cumpliera los 12, allí iría.
4 años más pasaron, GuangYao ya se comportaba como una doncella, tan bella, elegante y reservada, recta y digna. Aun siendo hombre sobrepasaba a cualquiera de las chicas. Llegado el día se le informó dos puntos importantes.
GS: A-Yao, irás al clan Lan, pero, hay algo que debes saber, siendo de la casa Jin y mi hijo, tienes un compromiso, al cumplir los 18 años, te unirás en matrimonio con el hijo mayor del clan Nie.
Este con una amable sonrisa asintió, GuangShan le contó todo, este comprendió, y solo aceptaba. Así partió al clan Lan.
Su llegada fue recibida con gran gozo, al ser omega se le dio un cuarto grande y algo alejado, por cuidado, pues se conocía que no había tenido su celo aún, incluso su baño era privado. Los chicos que también estudiaban allí al ver que parecía que recibían a alguien de gran importancia fueron a ver, encontrado con lo que parecía una chica, pero inmediatamente cuando fue llamado "joven amo", quedaron atontados, como un chico podía superar, incluso la belleza de los Lan, se les ordenó a XiChen y MingJue recibir al nuevo invitado. A este último ya se le había hecho saber que tenía un compromiso con aquel Jin. Lo cual no le había hecho mucha gracias, pero tampoco le molestaba del todo.
Al ver de nuevo a su pequeño amigo, ambos quedaron atontados, realmente era tan fácil de confundir con una dama, GuangYao detuvo su paso e hizo una reverencia a ambos.
GY: Un gusto volver a verlos Joven Lan y Joven Nie, espero no causar problemas en mi estancia aquí.
Sin saber cómo responderle estos tragaron saliva, parecían tener la lengua "trabada", XiChen soltó un largo suspiro y sonrió de manera gentil para este.
XC: Gustosos mis ojos de verlo, Joven Amo Jin, es un placer volver a verle, seré su acompañante durante su estancia, junto al amo Nie.
Al darse cuenta de que lo que dijo en un inicio pareció un coqueteo, terminó por ruborizarse y sonreír apenado mirando el suelo, MingJue tocó el hombro de este y asintió tratando de calmarlo, estaban en la misma posición de quedar como un tonto ante aquella hermosa persona. El menor solo sonrió al verlos de manera tan amable, el rostro de MingJue volvió a su semblante serio y XiChen se hizo a un lado para guiarlo a su habitación.
Los días pasaban y la relación de los tres mejoraba, meses incluso, GuangYao trataba de pasar su tiempo en mayor parte con el que era su prometido, pero un problema surgió. A-Yao atraía la atención de muchos betas y alfas, y esto a MingJue no le gustaba, su carácter no era el mejor, por lo que se la pasaba constantemente en discusión con el mismo, esto solo se detenía cuando XiChen estaba con ellos.
Esto no había impedido que MingJue desarrollara fuertes sentimientos románticos por el chico, y en una parte le alegraba saber que esta persona estaría con él toda la existencia. Por otro lado, GuangYao quería a MingJue, pero no de la misma forma, su corazón había elegido amar al mayor de los Lan, esto era un problema, por lo que decidió no hablar y ocultarlo a todos.
Dos años pasaron, MingJue tenía 18, por orden de su padre fue llamado de vuelta al clan, para prepararse con los deberes de un futuro líder. Aquel día de su partida quiso hablar en privado con GuangYao, informarle de ello y que estaba ansioso de que llegara el día de la boda, y aunque GuangYao no le respondió esto, solo pudieron despedirse, una pequeña duda nació en ese momento en el corazón de MingJue, ¿realmente ataría a alguien que no lo ama a él?
GuangYao aún a su edad no tenía el celo, continuo su amistad con XiChen por el tiempo que le quedaba, eran bastante unidos, XiChen desde la primera vez que lo conoció se había enamorado de aquella persona y esto había crecido lo suficiente con el tiempo que llevaban compartiendo.
Cuatro años más pasaron, GuangYao pronto cumpliría sus 18 años, por lo tanto, el compromiso debía llevarse a cabo justo el día de su cumpleaños, y así fue llamado al clan de su padre para prepararlo. XiChen se había mostrado ansioso, inquieto, evitaba hablar con GuangYao o siquiera verlo.
Un día antes de su ida, cuando ya todo estaba listo para partir el día siguiente, a la hora que todos dormían, el mayor de los Lan se escabulló hasta la entrada de la habitación de este, GuangYao estaba despierto, pues se sentía inseguro de lo que debía suceder en pocos días, mejor dicho, en una semana más. Al escuchar el llamado en la puerta se dirigió al mismo y notando quien era se quedó asombrado, había reglas que debían cumplir, asustado de que este rompiera una le hizo pasar aun si esta rompía otra.
GY: ¿Qué haces aquí?, sabes que estás rompiendo reglas y te meterás en problemas.
Pronunció el chico casi susurrando, XiChen llevaba consigo una caja, un paquete envuelto, su rostro mostraba una angustia muy grande, algo que llegó a preocupar a GuangYao, pero antes de que pudiera decir algo, aquella caja cayó al suelo y los brazos de XiChen le envolvieron. De alguna manera comprendió lo que este decía, aun si no hablaba. Sus brazos rodearon al mayor y su rostro se ocultó en el hombro de este, su corazón se llenó de nostalgia, las palabras faltaban y a la vez sobraban.
GY: Me iré alegre sabiendo que estos sentimientos no solo eran míos, y aunque no puedo cambiar los hechos, deseo que puedas olvidarme y encontrar tu felicidad.
XC: Tus palabras duelen, arden en mi corazón, mas no te pediré lo imposible por este amor, ya suficiente es tu carga al unirte de esa manera a alguien, MingJue es mi amigo y lo he traicionado al enamorarme de lo que él ama, pero es algo que ni yo mismo he podido detener.
Fueron sus palabras expresadas, se aferraba más y más a este, pero a su vez el tacto era suave, amable, como si el que se refugiaba entre sus brazos fuera a romperse. XiChen empezó a sentir que su ropa se humedecía, donde reposaba la cabeza del incrédulo y un poco alegre, omega de los Jin. Suavemente deslizó sus manos hasta sostenerle los brazos a este y alejarlo de sí, aquel rostro estaba coloreado de rojo, sus mejillas húmedas mientras las pequeñas perlas cristalinas rodaban por esta sin dar indicio de querer detenerse.
¿Cómo calmaría el llanto de su pequeño e imposible amor?
No tenía una idea de como hacerlo, pero algo tenía seguro en su mente, esta seria la ultima oportunidad, para estar con él, para demostrar que su amor era puro, franco y sincero para él. Acalló los sollozos de este con un dulce y suave primer beso, los ojos del Jin se abrieron de par en par, pero a los pocos segundos correspondió. Estos pequeños besos pasaron a ser más y más provocativos, llevando a otras escenas.
La noche pasó, ambos se entregaron a sus sentimientos, ambos cedieron ante su deseo, pero el tiempo perfecto, la balada perfecta, había llegado a su fin. Las damas vinieron a llamar a la puerta, GuangYao aún no estaba listo, se despertó apresurado, tomó sus ropajes y se los colocó tal como lo conocía, aunque igual se notó desordenado, sus pies chocaron contra la caja que XiChen había traído, el chico aún dormía, se acercó a este y dejó un beso en su frente.
GY: Despierta, debes irte antes que vengan a limpiar, gracias por darme un tiempo feliz.
Musitó finalmente y tomó la caja que llevaba una nota con su nombre, al salir desorganizado se excusó diciendo que era a causa de su ansiedad por volver con su padre. Las acompañó hasta la salida donde el transporte los esperaba, varias damas se excusaron porque el hijo mayor y mejor amigo no había venido a despedirle. Este negó por aquello y agradeció su amabilidad por todo ese tiempo.
Así, partió hacia su clan, abrazando la caja, aferrándose a aquello que le daba un grato recuerdo. Al llegar fue recibido por su propio padre, quien dijo que lo acompañaría hasta el final.
Fueron a disfrutar del paisaje y el pueblo, varios susurraban: "¿cómo el hijo de una puta pudo conseguir tanto?", aquellos comentarios fueron caso omiso para el chico que divagaba entre sus memorias. La semana que le quedaba fue natural, todos lo preparaban para la ceremonia, los adornos, los salones, las comidas, los trajes de los novios y claramente, un espacio alejado donde se llevaría a cabo la noche de bodas. Todos parecían nerviosos, ansiosos, alegres y a su vez agotados, solo faltaban horas, GuangYao recibió varios regalos por su cumpleaños, pero ninguno fue abierto, solo los hacia a un lado. Finalmente quiso abrir aquella caja a la cual se aferraba, dentro había un brazalete de jade, mezclado con adornos de oro y debajo de ella una manta, de suave tela, con un bordado celeste y dorado, junto con pequeños destellos blancos, tan hermoso. El omega solo tomó el brazalete y se lo colocó, volvió a cerrar la caja y la guardó. Las sirvientas llegaron para alistarlo, pues el tiempo que quedaba era corto, los invitados de los Nie ya habían llegado, el novio ya estaba cerca, se hospedaba en otro cuarto, estos no debían verse hasta después de la ceremonia.
Finalmente llegó el momento, GuangYao ya estaba listo, vestía un hermoso traje tradicional rojizo y MingJue igual, a él le hacía ver como una dama y a MingJue resaltaba su hombría. Por supuesto había invitado a XiChen, GuangYao llevaba en su mano el brazalete. El ritual y ceremonia se llevó con éxito, largo y cansado para ambos, estresante, pero aún faltaba la fiesta, a la cual GuangYao no quiso asistir, se sentía agotado, tampoco quería ampliar el sufrimiento de su "amigo", por lo que se retiró, MingJue le siguió, ambos fueron a lo que era su nido por la noche de bodas. GuangYao creyó haberse preparado mentalmente y a MingJue esto le ponía nervioso.
Pensaban realmente hacer el acto, pero MingJue notó que su amado estaba incómodo, por lo que negó a este y solo dijo que iban a descansar, había sido un día muy largo, aunque este se durmió, GuangYao se quedó mirando su brazalete, estuvo divagando, pensativo hasta que la mañana llegó, según el trato, estos vivirían en el clan de MingJue, por lo que pronto se irían.
No pasó más de una semana para cuando se fueron hacia el clan Nie, extrañamente en el transcurso GuangYao se sintió mareado e incómodo. Al llegar se notaba agotado, estresado por lo que inmediatamente fue a la habitación a dormir. Diariamente se sentía mal, estresado, incómodo y con náuseas, al principio consideraron que era por adaptarse, pero los síntomas se hacían cada vez más graves, más notables. Llamaron a los médicos, era lo que se pensaba, A-Yao estaba en cinta, gran noticia para el clan Nie, pero MingJue no se notó muy contento al saberlo, tragándose su orgullo esperó paciente hasta la noche.
Cuando llegó la hora este fue a la habitación, encontró a GuangYao sollozando, aferrado a una manta que no había visto, entendió de quién era, tanto lo que su amado se aferraba como el bebé. No pudo pronunciar palabra alguna y solo se acercó a este y lo abrazó.
MJ: Debiste decirme... sabes, no perdono esto, pero siempre supe que tu corazón no era mío, no le diré a nadie, este será nuestro secreto, solo te pido que no me falles ahora.
Afirmó a sus palabras y solo guardó silencio, ambos cumplieron sus partes, su relación mejoró, más los sentimientos no cambiaban, MingJue lo sabía, jamás tendría su amor. Los mese pasaron, el bebé nació, para bendición, fueron dos, mellizos, una niña y un niño, el niño era parecido a GuangYao, la niña era tan hermosa y fina como su verdadero progenitor.
El tiempo pasó, MingJue se encariñó con aquellos pequeños de meses, estos le llamaron por primera vez "papá", nunca tocó a GuangYao, dormían juntos. GuangYao sentía que le debía mucho, por lo que en su celo pidió que cuidaran a los niños, estos ya iban a cumplir el año, pronto, esa noche, se ofreció a voluntad al que debía llamar su esposo, pero no era dueño de su amor, este incitado por las feromonas cayó y cedió, consumando el hecho.
A la mañana siguiente, temprano en la mañana se informó que el clan estaba bajo ataque de una rebelión, algo sorpresa y demasiado peligroso, lo primero en su mente fue despertar a A-Yao y que este se vistiera, tomara varias cosas y huyera, salió en búsqueda de su hermano y le rogó que se los llevara, junto a los bebés, los demás defenderían. GuangYao solo tomó cosas de los pequeños y la manta que su amado le había dado. Junto a HuaiSang se escabulleron hasta lograr huir con los pequeños, no sabían dónde ir, por lo que su única opción racional, era el clan Lan. Aunque tardaron días, agotados, finalmente llegaron, XiChen actualmente era el líder, al enterarse de eso iba a salir en su ayuda, pero a la entrada notó a GuangYao y HuaiSang con los pequeños, sus pensamientos se nublaron y su primera orden fue ponerlos a salvo y cómodos, se aferró al omega y ahora sin querer salir solo mandó por ayuda. Llevó a este con los niños a la habitación donde antes se alojaba el Jin, parecía como si nunca se hubiera ido, un gran sonrojo cubrió el rostro de él y evitó mirar al Lan.
XC: Tuviste hijos con él, felicidades. -Expresó con alegría.- Espero que seas feliz.
El corazón de GuangYao dolió, solo podía hablar si uno de los dos moría. Una semana entera pasó, el celo lo llevó bien, estar distraído con sus pequeños le hizo la carga menor, faltaba ya menos de un mes para que estos cumplieran años, la angustia se presentaba al no tener noticias del clan, hasta que finalmente llegó una carta, el apoyo estaba informando, casi todo el clan había tenido pérdidas, una de esas fue al líder, Nie MingJue. Esto destrozó a HuaiSang y aunque GuangYao sintió pesar, se mantuvo fuerte, también habían atacado al clan Jin, donde su padre había muerto, esto fue un mayor golpe.
Una semana más pasó, solo se veía a GuangYao en busca de alimentos para sus hijos, se estaba preparando, ya nada lo ataba al clan Nie. XiChen buscaba forma de verlo y de alguna forma animarlo, pronto también se casaría.
HuaiSang debía volver para ahora ser el líder, pensaba llevarse a GuangYao, pues aún lo consideraba familia, pero este se negó, finalmente confesó ante este y sin más, HuaiSang le dejó y partió a lo que quedaba de su clan. Por otra parte, GuangYao se quedó, se iría pronto, no sabia donde, ni como sobreviviría, pero lo haría, sin algún remordimiento.
La noche cayó, citó al Lan en el jardín, justamente cuando este llegó notó en su rostro lleno de pesar.
GY: Yo tengo muchas cosas que decir, pero no queda tiempo, XiChen... yo todo este tiempo nunca dejé de amarte, MingJue siempre lo supo, aún así siempre me dio su calor, fue gran amigo todo este tiempo. -Unas primeras lágrimas empezaron a notarse, XiChen estaba recto, sin hablar, frente a él. GuangYao continuó.- Su amor fue tan grande que me perdonó muchas cosas y aceptó con otras, él... me pidió que guardara este secreto hasta que uno de los dos ya no estuviera, mis hijos, no son de él... -Rozó con sus manos el anillo que llevaba. La voz de GuangYao se quebraban más, XiChen no sabia como responderle.- La noche de bodas nunca hicimos nada, así que el único que podía ser el padre eres tú, sé de tu compromiso, por eso quiero desaparecer, no sin antes decirte la verdad, he guardado la manta que me diste, la he apreciado más que a nada, te deseo la misma felicidad que tú me deseaste un día antes de mi matrimonio, realmente rogué porque tú me pidieras huir, mas no se puede cambiar el pasado, Gracias por todo hasta ahora.
Con una radiante sonrisa entre lágrimas finalizó su oración mirándole directamente. Sin esperar más, le dio la espalda y se retiró, XiChen no movió un solo dedo y solo lo dejó irse, estaba en un shock, tenía hijos con la persona que amaba, aun después de tanto tiempo, pero todo era un caos, pronto se casaría, no sabía cómo hacer. Regresó a su habitación en silencio.
A la mañana siguiente, GuangYao ya no estaba, nadie lo vio salir, nadie sabía nada. Esta fue otra noticia fuerte, ahora sabía que esos niños eran suyos, como los perdería así, si no hubiera sido un cobarde y lo hubiera detenido, todo se había puesto peor.
Varios días pasaron, la boda de él había llegado, aún su mente estaba en desorden, mientras lo alistaban un sentimiento de duda llegó, ¿lucharía por su amor? o ¿se rendiría y obedecería como siempre?
Esta idea en su cabeza lo hizo sentirse abrumado. Ya estaba todo listo, la ceremonia debía iniciar, la novia se presentaba, XiChen caminaba solo por instinto, al estar en la entrada para dar inicio se detuvo, se retiró los adornos y respiró profundo. Todos le miraron al notar su acto, su tío se aproximó a este y tomo su brazo, XiChen solo sonrió ligeramente mirándole.
XC: No quiero esto, no quiero perder mi vida en algo que no deseo, Yo no amo a la estará conmigo, nunca lo haré, pero sí sé a quien ya le entregué mi corazón, me doy de baja para ser líder, no lo deseo tío, no quiero perder lo que amo como tú con el mayor Jin, perdóname.
Expresó con sinceridad, hizo una reverencia disculpándose y les dio la espalda a todos, dirigió sus pasos, retirándose los adornos faltantes, hacia su habitación, toda la fiesta estaba en shock, XiChen tomó sus cosas, varias de ellas y se retiró, Su hermano y su tío le esperaban en la entrada, al verle sonrieron.
QR: Vuelve cuando lo hayas encontrado. Eres el único que es digno de este puesto, cuidaremos del clan hasta tu regreso.
Fue lo que dijo este. No tenía idea de a donde ir o cómo encontrar a su amado, pero sin importar el tiempo lo encontraría. Y así pasaron meses, llegando a casi un año, XiChen se movía entre diferentes pueblos, realmente se estaba haciendo más escasos los lugares donde buscar.
Finalmente, un día en un pueblo se hablaba de un joven con tres niños, un bebé y dos niños, que se encontraba a las afueras y pocas veces se le notaba. Era reconocido por su belleza superior a cualquiera. Al escuchar de esto pidió más información y fue en su búsqueda. Realmente quedaba lejos, al llegar notó a su amado con un bebé en brazos y unos pequeños a su lado riendo, el bebé estaba envuelto en la manta que este le dio, a pesar de todo, se veía tan hermoso e inalcanzable, se aproximo más haciendo que GuangYao le notara. Al verle este bajó la mirada al suelo asustado, tragó saliva y miró a sus hijos que se escondían detrás de él. XiChen los miraba con una sonrisa apenada, no sabía que decir, había pasado tanto tiempo, respiró profundo y se acercó a este un poco más.
XC: Tampoco he dejado de amarte, haga lo que haga, nunca pude olvidarlo, no podemos cambiar el pasado, pero si avanzar juntos en el presente, para tener un futuro juntos, por favor ven conmigo.
El rostro de GuangYao se congeló, su corazón latía a mil, no pudo contenerse y rompió en llanto, esto a XiChen le asustó, GuangYao abrazó al bebé en sus brazos con fuerza y se acercó más para esconder su rostro, con cuidado este le abrazó. Todos los malos momentos, los altos y bajos, por fin encontraba una paz.
Volvieron al Clan, GuangYao se notaba apenado, cómo reaccionarían ante él, aparte llevaba un tercer hijo, un heredero del clan Nie, un legado de su amigo MingJue. Aun así, todos le recibieron cálidamente, la alegría de niños hacía falta, se celebró una boda pequeña, donde se invitó a HuaiSang, aparte de eso era para informarle sobre su sobrino, que XiChen criaría como suyo, más no le mentiría sobre quien era su padre. Esta noticia fue grata para HuaiSang, por lo menos tenía una familia a la cual podía aferrarse para seguir adelante. XiChen seguía siendo el líder de los Lan. Pasaron 3 años hasta que GuangYao volvió a quedar en cinta de un nuevo ser nacido ahora en la felicidad de ellos dos. Todo lo que pasaron, era recompensando con su felicidad actual.
NOTAS DEL AUTOR/A:
Hola, gracias por leer esto, espero que les agrade tanto como a mí y en serio, os agradezco su apoyo este mes para esta hermosa pareja, se les ama, y... pues, nos leemos la próxima.
Atte: Shirayuki Exodia.