El día después de navidad regresamos a la universidad en la nueva camioneta. De nuevo deje que Louis condujera la mayor parte del camino. Debido a que teníamos los cinturones de seguridad y había una consola en medio de nosotros. No podía apoyar mi cabeza cómodamente en su regazo. Sin embargo él pudo debido a sus largos brazos alcanzar fácilmente mi entrepierna. Intercambio el jugar con mi largo cabello por jugar con el corto vello y con mi pene, hasta que no pude más y se lo dije. Mi camiseta estaba fuera de mis pantalones y mis pantalones estaban en mis tobillos, y estaba más caliente que el infierno.
― ¿Necesitas correrte? ―Louis preguntó.
― ¡Joder, si! Estoy cerca de tener bolas azules.
―Vamos. Déjame masturbarte. Solo una cosa.
― ¿Qué? ―Pregunte.
―Me alimentaras después con tu semen. ¡Tengo que ganar algo por mi esfuerzo!
―No es problema. ―Dije mientras él tomaba mi pene y comenzaba a acariciarlo.
En cerca de dos minutos alcanzamos el punto crítico que ambos teníamos en la mira, grite cuando disparé mi semen sobre mi abdomen.
―Ahh, ¡JODER! ―Grite.
― ¡Joder, si! ¡Dispara esa jodida carga! ―Louis gruño mientras veía― ¡Dispara para mí, bebé!
No estoy exactamente seguro como logro mantener la camioneta en el camino mientras él me veía correrme. Después me di cuenta que hubiéramos tenido grandes dificultades explicando un accidente. Mi semen me cubría y yo comencé a tomarlo con los dedos y alimentar directamente la hambrienta boca de Louis.
―Mmm... delicioso refrigerio ―Gruño después de que le di lo último.
―Entonces, ¿yo conseguiré algo?
―Seguro. Espera déjame salir del camino y tú manejas mientras yo te "entretengo".
― ¿Qué quieres decir con que me "entretienes"?
―Ya lo veras.
Esa mañana la carretera estaba casi vacía, siendo el día después de navidad. Louis se hizo a un lado del camino y salió de la camioneta, yo hice lo mismo y nos cruzamos frente a la camioneta mientras me dirigía del asiento del pasajero al asiento del conductor. Mientras pasaba, el me pellizco el trasero, eso fue tan inesperado que grite como una maldita chica, pero el solo se reía de mí.
Me senté atrás del volante y vi a Louis. Seguía parado fuera de la camioneta con la puerta abierta. Ya se había quitado la camiseta y se desabrochaba los jeans y los bajaba por los muslos.
― ¡Entra aquí! ―Le ordene― ¿Que si alguien te ve así?
―Hey, les daría algo de emoción, ¿no crees?
―Oh, genial. Mi amante es un exhibicionista. ¿Cuándo sucedió esa pequeña extravagancia?
Louis subió a la camioneta y bajo sus pantalones hasta los tobillos. Él estaba para todos los motivos prácticos, desnudo y duro.
― ¡Hey! ¿No me has visto pavonearme alrededor del gimnasio después de un encuentro? Sé que mi jodido pene y mi culo se muestran a través del apretado traje. Y me gusta la mirada que obtengo de los otros atletas. Claro me gusta más la que obtengo de ti. ―Se inclinó y me beso la mejilla, antes de ordenarme― Vamos, niño, maneja.
Entre a la interestatal y coloque el fijador de velocidad en cien kilómetros. Louis en el asiento de al lado bajo el respaldo hasta estar prácticamente acostado. Ahora podría ser visto solo por un vehículo más alto, como un tráiler, pero dado que yo estaba en el carril de la derecha incluso si un tráiler pasaba no lo vería. Al menos eso esperaba.
―Sé que no puedes alcanzar mi pene, pero ¿por qué no juegas con mis pezones mientras ves? ―Dijo Louis, su voz baja y sexy.
―Oh, joder, ―Jadee mientras lo veía comenzar lentamente a acariciar su pene.
Comenzó a pellizcar y jalar sus pezones mientras él seguía acostado sonriéndome y lentamente movía su prepucio arriba y debajo de su pene. Con la primera exposición de la cabeza del pene, pude oler el esmegma que se acumulaba bajo la piel. Ese picante aroma llenó la camioneta y comencé a tomar profundas respiraciones de eso.
―Oh, joder, eso huele tan bien, ―Gemí.
―También sabe bien, ¿quieres algo? ―Pregunto, con sus ojos llenos de travesura.
―Dios, si ―Rogué.
El tomo sus dedos y los paso por debajo de la cabeza de su pene, Entonces llevo el dedo a su propia nariz.
― ¡Joder! Esto es excelente ―Gimió.
― ¡Hey! pensé que era para mí ― Me queje.
―Lo es. Es un pequeño aperitivo.
Movió la mano y lo ofreció para que lo comiera, llevando sus dedos a mi labio inferior y depositando algo de esmegma ahí. El olor inmediatamente llego a mi nariz como si lo estuviera inhalando directamente del pene. Tome una profunda respiración y gemí.
―Oh, ¡jodida mierda! Amo ese olor ―Gemí tratando de prestar atención al camino.
Afortunadamente, la interestatal era una carretera recta por lo que mientras colocara la camioneta en la dirección correcta y no moviera el volante iría bien.
Louis regreso su dedo bajo la cabeza del pene y tomo todo el esmegma. Una vez que lo tenía en su dedo, se inclinó y lo llevo a mis labios.
―En este viaje, ofrecemos refrigerios antes de la comida.
―Sabes que estás seriamente loco, ¿verdad? ―Dije y entonces rápidamente lleve su dedo al interior de mi boca.
¡Oh! Su sabor, su masculina esencia, el picante sabor explotó en mi lengua e hizo que salivara abundantemente mientras saboreaba la ofrenda del cuerpo de mi amante.
―Mmm... ―Gemí.
―Si, creo que al niño le gusta el esmegma añejo. Casi me arranca el dedo, ―Dijo Louis.
Nunca lo había visto de un humor obscenamente juguetón como ahora y eso me encendía como el infierno.
Seguí pellizcando y jalando sus pezones. Su mano regreso a su pene y comenzó lentamente a deslizar su prepucio arriba y debajo de nuevo. Estaba hechizado con eso. Amaba verlo masturbarse. Después de un momento, el movió la mano que había usado para alimentarme con el esmegma. Lo vi moverse en su asiento, pero como aun trataba de ver el camino y verlo masturbarse al mismo tiempo, no podía decir que jodidos estaba haciendo. Pronto lo descubrí.
El llevo la mano hacia mi cara, el dedo índice extendido bajo mi nariz. Entonces me di cuenta sin incluso olerlo lo que había hecho. Deseaba oler el aroma de su trasero y él lo tenía en su dedo.
― ¡Oh, joder! Eso no es justo. Quiero comer tu trasero urgentemente ―Gemí mientras lamia sus dedos con sabor a almizcle.
―No, tienes que esperar a que regresemos a la escuela. Entonces me sentare en tu cara y te daré un festín con mi trasero todo lo que quieras. Estamos en viaje y solo intento más formas atléticas de entretenimiento durante el viaje.
―Bueno tú eres el más caliente jodido aeromozo que he tenido.
―Me complace. Tengo que mantener feliz a nuestro piloto.
El seguía acariciando lentamente su pene. Tenía mis dedos en uno de sus pezones y él jugaba con el otro mientras escuchaba los sonidos de golpeteo. Sabía que se estaba masturbando. Trate de mantener los ojos en el camino y en él, especialmente cuando su mano comenzó a moverse rápidamente y sabia por sus gruñidos y por el movimiento de su abdomen que él estaba cerca de correrse.
―Si, masturba ese gran pene. Dispara esa jodida carga sobre mí. Dame toda esa caliente jodida carga, ―Yo gemí mientras jalaba más duro sus pezones y comencé a girarlos con mis dedos.
Eso pareció ser justo lo que necesitaba porque repentinamente sus pies se apoyaron en el tablero y el levanto las caderas del asiento.
― ¡Ahh! ¡JODER! ―Grito cuando su pene comenzó a descargar su carga sobre él y sobre la camioneta. Algo incluso me llego.
―Si, joder, explota esa carga, dispara ese semen, ―Gemí mientras veía disparar chorro tras chorro de semilla que salía de su pene, solo un poco quedo en su mano.
Apoyo su cuerpo en el asiento y su respiración era jadeante. Tomo algo de semen de su pecho y lo llevo a mi boca para que saboreara el dulce sabor de eso. Tengo que admitir que era un adicto al olor y sabor del cuerpo de mi amante y al sabor de su semen.
Louis sonrió y finalmente comenzó a limpiar el semen con sus dedos y alimentándome en la boca con sus dedos. Lamí y chupe sus dedos, tratando de tomar cada gota del néctar de sus bolas.
―Hambriento pequeño bastardo, ¿no es así? Temo que me arranques todos mis dedos.
―Ciertamente bautizaste la camioneta, ―Dije― Tu semen esta por todos lados.
―Quizás eso fue un bautizo, pero aun no te he violado en ella.
―No creo que haya lugar para hacer eso.
―No, pero la camioneta tiene caja. Solo espera al verano. Voy a joder tu culo en la caja.
―Esperare eso.
Louis se quedó básicamente desnudo todo el camino a la capital. Cuando tome nuestra salida, el finalmente se levantó los pantalones y se puso su camiseta. Incluso aunque estaba frio afuera la calefacción de la camioneta hizo un magnífico trabajo manteniéndonos calientes, así que no necesitábamos nuestras chaquetas. Era demasiado tarde para la cena en la universidad, así que nos detuvimos en nuestro restaurant favorito y nos sentamos en "nuestra" mesa una vez más.
― ¿Tienes dinero? ―Louis preguntó, repitiendo lo que dijo el día que me pidió que fuera su pareja.
―Sabes, en ocasiones creo que te casaste conmigo solo para que te alimente.
―Bueno, por eso... y el gran culo que tienes para joder. Dime la verdad, mi gran pene jugó un papel importante para que te enamoraras de mí, ¿verdad?
―No un gran papel. Me enamore de ti el primer día cuando aún no lo veía duro. Cuando lo vi flácido por primera vez pensé que quizás deberías de estar en un establo y no en un dormitorio.
―En serio, ¿te enamoraste de mi desde el primer día?
―Sí. Eras tan amable. No como los atletas que conocía. Solo había gentileza y ternura en ti. No podía creer la primera vez que te vi luchar. Me preguntaba de donde venía todo eso.
―Solo no me gusta ser el mejor segundo en nada.
―Sin importar que. Tu siempre serás el numero uno para mí.
―Eso es todo lo que realmente importa. ― Y él me vio con mucho amor. Mi respiración se quedó atrapada en mi garganta durante un momento.
La mesera llego y tomo nuestras órdenes, hablamos de la navidad y de mis padres. La noche de noche buena, fuimos a la iglesia con mis padres, una pequeña iglesia episcopal a la que mis padres asistían. Eso fue un hermoso servicio. Al final ellos repartieron a todo el mundo pequeñas velas blancas y entonces apagaron todas las luces excepto las lucecitas de la escenificación de la navidad. Entonces todos cantamos "Silent Night" mientras cantábamos Louis coloco su brazo sobre mis hombros y sentí su calidez y amor fluyendo hacia mí.
Cuando llegamos a la casa nos sentamos en la sala a ver la chimenea y las luces del arbolito de navidad. Subí a nuestro cuarto y traje los regalos para "nuestros" padres. Nosotros, claro, no teníamos mucho dinero, pero entre los dos logramos comprarle a mi papá una botella de Hennessy V.S.O.P y a mi mamá una botella de su perfume favorito, Shalimar. Louis y yo no intercambiamos regalos. Pensamos que nuestro amor era suficiente regalo.
La cena de navidad fue muy especial. La tradición de mi familia es servir costillas asadas en lugar de pavo. El pavo es para el día de acción de gracias. Louis nunca había comido costillas asadas y como buen carnívoro que era, se enamoró de ellas. Mamá dijo que ella estaba feliz de haber hecho unos grandes, porque ella nunca había alimentado a un chico que comiera tanto como Louis lo hacía. Dijo que realmente se sentía genial de tener a alguien con tan buen apetito por su comida.
Esa noche, Mamá y Papá salieron a visitar a unos amigos. Creo que ellos pensaban que Louis y yo necesitábamos tiempo a solas. Nosotros no lo desperdiciamos, pasamos horas haciéndonos el amor dulce y lentamente el uno al otro. Bueno con ocasionales viajes a la cocina para atacar las sobras. Louis realmente podía quedarse con la comida, pero yo persistía hasta el fin.
Sentados ante la mesa del restaurant mientras comíamos, Louis me hizo una pregunta.
― ¿Si nos hubiéramos dado regalos que hubieras querido? ― Louis preguntó.
―Anillos.
― ¿Anillos?
―Sí. Anillos. Anillos de bodas. Algo que mostrar al mundo para indicar que nos pertenecemos.
―Si, también creo que sería una buena idea.
Lo veía mientras le daba una mordida a mi hamburguesa con tocino, vi que deslizo su mano por la mesa y dejo una pequeña caja de terciopelo negro. Levante la vista con sorpresa y vi que me sonreía y me dio un guiño.
Baje la hamburguesa, seque mis manos con la servilleta y abrí la caja. Dentro del terciopelo negro había un par de anillos dorados. Lo vi con lágrimas en mis ojos.
―Como...como... hiciste... ―Mi boca no funcionaba y mi garganta estaba cerrada por la emoción.
―Le dije al entrenador lo que quería hacer, y él me dio un par de trabajos alrededor de su casa. ¿Recuerdas ese fin de semana que tenía trabajo en su casa todo el sábado después de la práctica?
Asentí. Seguía sin confiar en mi voz.
―Bueno, el me pago y me llevo a la joyería para que pudiera comprarlos.
Me preguntaba porque él no me los había entregado en la navidad en casa de mis padres. Entonces me di cuenta que el espero hasta que estuviéramos aquí. Él quería hacerlo en la mesa en donde me había pedido matrimonio.
Tomo el más pequeño de los dos anillos y lo sostuvo frente a mí. En lugar de tomarlo yo extendí mi mano izquierda. Me sonrió y lentamente deslizo el anillo en mi dedo. No sé cómo lo hizo pero ajusto perfectamente.
―No es mucho, no es lo que quería darte, pero te amo y el hecho de que seas mío es la mejor cosa que me ha sucedido en toda la vida.
―Es hermoso ―Le dije, con lágrimas en los ojos.
Tome el otro anillo y espere a que extendiera la mano. Deslicé el anillo en su dedo y lo vi a los ojos.
―Nunca pensé que pudiera encontrar a alguien como tú. Te amé desde el día que te conocí. Pasar mi vida contigo es todo lo que quiero en este mundo.
Su mano sostenía la mía y vi el dorado anillo en su dedo. Se veía correcto ahí. Entonces vi mi mano y vi lo mismo. Era como si mi mano hubiera estado incompleta hasta ese momento. Ahora estaba completa con ese anillo donde pertenecía.
―Louis, eres el más maravilloso hombre del mundo. Gracias no solo por hacer mi deseo de navidad realidad, sino por hacer todos mis deseos realidad.
―Harry, tú me das amor; me diste una familia. Te debo mucho. Siento que no puedo darte suficiente.
―Solo dame tu amor. Eso es todo lo que necesito.
Terminamos de cenar, pero no recuerdo eso. Deje que Louis manejara hacia los dormitorios. Cuando entramos por la puerta, fui hacia sus brazos y lo sostuve cerca. Enterré mi cara en su pecho y olí su aroma, y mi mente y mi corazón gritaban por más cercanía. Levante la vista para verlo.
―Hazme el amor, por favor.
Me llevo a la cama y le hicimos el amor el uno al otro toda la noche. Su cuerpo entraba en el mío, y el mío en el suyo una y otra vez. Nos amábamos y reíamos juntos y entonces nos amábamos más. Juntos sellándonos, todo el tiempo, la relación que encontramos en el otro. Finalmente tarde esa noche, fuimos al cuarto de baño y compartimos un cubículo de ducha. Lavábamos suavemente el cuerpo del otro, deslizando el pequeño jabón. Louis claro, lavó mi cabello, y todo el tiempo que sus dedos recorrían mi cabello y masajeaba mi cráneo su boca se presionaba con la mía y nos besábamos. Claro, para cuando terminamos de ducharnos, ambos ya estábamos duros de nuevo.
Louis, vio mi erección, se arrodillo y tomo mi pene hasta la raíz mientras su mano jugaba con mis bolas. Yo sostenía su cabeza y jodía su cara. Estaba tan caliente que sabía que no iba a durar mucho. Repentinamente Louis movió su otra mano y empujo dos dedos dentro de mi culo. Eso fue todo lo que necesite, gruñí y descargue mi carga en su garganta. Trate duro de mantener mi voz baja, no quería que nadie que llegara al baño pudiera oírme e imaginar lo que hacíamos.
Estaba tan exhausto que prácticamente colapse. Pero el me sostuvo y se puso de pie, jalándome hacia él. Podía sentir su dura erección presionándose contra mí, y seguro que no lo iba a dejar con esa condición. Rápidamente me arrodille y comencé a tragar su pene. Deje que se deslizara por mi garganta mientras sus manos jugaban con su cosa favorita, mi cabello. Comenzó a bombear lentamente dentro y fuera de mi garganta mientras yo rascaba ligeramente con mis uñas sus bolas. El gimió y comenzó a empujarse más duro, y yo regrese el favor deslizando dos de mis dedos en su agujero y masajeando su próstata.
Fueron solo treinta segundos después que Louis estaba gimiendo fuerte y yo me tragaba toda su carga de cremoso semen.
Nos enjuagamos el sudor de nuestro ejercicio sexual y tiernamente secamos al otro. Cuando salíamos del cuarto de baño, Zayn repentinamente entraba y el olor a cerveza en él era inconfundible. Era obvio que Zayn había bebido.
― ¿Qué jodidos sucede contigo? ―Dijo Louis a su pareja de competencias.
―Tome algunas cervezas. ¡No es gran problema! ―Zayn gruño― ¿Qué jodidos importa?
― ¿Cómo jodidos vas a hacer para la práctica de la mañana?
― ¡Ahí! ¡Que se joda la práctica! ¿A quién le importa? De cualquier manera tú ganas ―Dijo Zayn, dejando colgar la cabeza.
Louis iba a decir algo más, pero puse mi mano en su brazo para detenerlo. Había algo realmente mal aquí y Louis gritándole no iba a llevarnos al fondo de lo que sucedía.
―Zayn, ¿sucede algo malo? ―Pregunte.
― ¡Ni una jodida cosa!
―Suena como que la hay y has estado bebiendo.
― ¿Y qué? A nadie le importa, ―Dijo balbuceando.
Vi a Louis, quien lo veía confundido. Yo sin embargo, tenía una idea de lo que Zayn no quería hablar alrededor de Louis. Louis, lo había vencido incontables veces en la lucha y Zayn no quería mostrarse vulnerable frente a él. Algo estaba muy mal con Zayn y pensé que quizás yo podría llegar al fondo de eso.
―Louis, ¿me podrías dejar hablar con Zayn a solas un momento? ―Pregunté.
El me veía divertido, no entendía lo que iba a hacer, pero no obstante confiaba en mí.
―Seguro, estaré en el cuarto si me necesitas. ―Con eso, Louis se fue.
Había unas pequeñas bancas afuera de los cubículos de las duchas y yo me moví hacia una de ellas. Zayn se sentó a mi lado, se recargo viendo al techo, definitivamente no me veía a mí.
―Zayn, ¿Qué es lo que realmente sucede? A alguien le importas. A Louis y a mí nos importas.
―A ti y al jodido Louis no les importo. Ustedes se tienen ―Dijo Zayn, con su voz llena de amargura.
―Eso no es cierto. A Louis y a mí nos importas. Zayn, encontraras a alguien. Estoy seguro de que hay una linda chica afuera para ti.
De repente las lágrimas empezaron a caer de sus ojos y el empezó a llorar como un niño pequeño. Puse mi brazo alrededor de él y el enterró la cabeza contra mi hombro. Todo lo que podía hacer era estar sentado ahí acariciando su cabeza y esperando que dejara de llorar, y se controlara. Le tomo un momento pero finalmente dejo de llorar y se alejó de mí. Me dio la espalda y dejo la cabeza colgando, rehusándose siquiera a verme, estaba seguro que estaba avergonzado por haberse quebrado de esa forma.
―Zayn, no hay nada de qué avergonzarse. Llorar es bueno porque ayuda a sanar las heridas. No eres menos hombre por eso.
―No quiero a una chica. ―Lo dijo en un murmullo tan bajo que apenas y lo oí.
Bueno, eso me dejo sin palabras. ¿Estaba Zayn "saliendo"? ¿Cómo podía ser eso? Zayn había jodido prácticamente con todas las chicas del campus. O al menos trataba y principalmente con éxito. Oía todas las historias de sus conquistas cuando se las relataba a los atletas en los vestuarios. ¿Podrían todas ellas ser mentiras? No lo creía, pero ¿Cómo podría saberlo?
― ¿Zayn? ¿Qué estás diciendo? ― Le pregunte tranquilamente.
Se giró lentamente hacia mí sus ojos llenos de dolor, quería sostenerlo de nuevo. Pero imagine que no lo necesitaba ahora.
―Harry... Creo que soy gay.
― ¿Por qué crees eso?
―Mira, esto no es fácil...
―Lo sé. Tomate tu tiempo. Si no quieres hablar sobre eso, no tienes que hacerlo ahora.
―No, estoy bien con eso ahora, o no tendré las bolas en otro momento. Sabes que he jodido con la mayoría de las chicas, ¿verdad?
―Oí algunas cosas cuando platicabas con los otros chicos.
―Bueno, era cierto. Todo fue cierto. No son tonterías, las chicas llegaban a mí. Pero yo estuve jugando con otros chicos desde hace mucho tiempo. Desde que tenía como unos diez años. Nunca pensaba en eso. Se sentía bien, y cuando crecí empecé a salir con chicas, así que pensé que no era gay. Solo lo hacía cuando se sentía bien ¿y a quien jodidos le importaba? ―Él dijo.
―Si, bueno, puede que seas bisexual, lo sabes. Que te gusten ambos.
―Oh, me gustan ambos mucho, pero algo sucedió que realmente me enloqueció y jodío todo. Las cosas con los otros chicos que principalmente eran atletas era puro sexo. Nada emocional. Nada de besos ni nada como eso. Entonces una noche de hace un par de semanas yo estaba con un chico. Realmente caliente, el solo me veía y casi me corro en los pantalones. Se acercó a mí y comenzamos a hablar. Después de ahí termine yendo a su casa con él. ¡Hey! Yo estaba caliente; él era muy atractivo; me permitía jugar y lograr correrme. Pero eso no fue exactamente lo que sucedió. ― El alejo la vista de nuevo.
― ¿Entonces que fue exactamente lo que sucedió? ―Pregunté.
―Fuimos a su casa y lo siguiente que supe es que estaba sentado en su sofá y repentinamente el coloco sus brazos alrededor de mí y comenzó a besarme. No sabía qué hacer. Quería alejarlo, pero se sentía tan jodidamente bien. Envolví mis brazos alrededor de él y correspondí el beso. Debimos de haber estado haciéndolo por una hora. No podía creerlo. Ame cada minuto de eso. Entonces él me llevo a la recamara. El empezó a hacerme el amor. No puedo describirlo de otra manera. Eso no era solo sexo, como en todas las otras ocasiones. Eso no era solo descargarme. Él me quería y yo lo quería. Me encontré a mí mismo haciendo cosas con él que nunca había hecho con un chico antes. ¡Joder! Nunca lo había hecho ni con una chica antes. Y ame cada jodido minuto de eso. ―Dijo con su voz llena de angustia.
― ¿Qué sucedió después? ―Pregunté.
―Esa es la peor parte. No regrese a los dormitorios, él quería que durmiera con él, nunca lo había hecho antes, pero lo quería, así que también lo hice. Dormimos en los brazos del otro y se sentía tan jodidamente correcto. No como con una chica. Eso era tan diferente, pero sabía... yo sabía...―Se detuvo, su voz bajo.
―Sabias que realmente lo querías. Querías ser amado por otro chico.
Asintió.
― ¿Entonces qué sucedió? ― Le pregunte.
La voz de Zayn era suave y amarga. ―La siguiente mañana me dijo que tenía un amante. Quería estar de nuevo conmigo, a escondidas. Le dije que gracias, pero no. No soy el amante "tras la puerta" de nadie. No juego ese juego. ¿Qué voy a hacer, Harry? ―Pregunto, entonces suavemente lloro de nuevo.
Yo coloque mi brazo alrededor de él y esta vez lo abrace.
―Dios, desearía que no estuvieras tomado ya.
―Pero lo estoy, Zayn. Recuerdas. ¿No juegas ese juego? ―Dije.
Él se apartó y me vio, su cara totalmente seria. ―Nunca haría nada para dañar lo que hay entre Louis y tú. Los amo a ambos, nunca sería capaz de decirle a Louis lo que siento por él. Pero lo amo. Él es el tipo más amable que he conocido. Y tú también lo eres. Desearía que... bueno, desearía que alguno de ustedes tuviera un hermano o algo así.
―Lo tengo. ―La voz de Louis nos llegó y ambos levantamos la vista― Vine a ver si Zayn ya estaba bien.
― ¿Cuánto alcanzaste a oír? ― Zayn pregunto, apartándose de mí.
―Solo la parte de que me amabas y desearías que tuviera un hermano. Yo también te amo, Zayn. ¿No sabias eso hasta ahora? Joder, hombre... casi eres como un hermano para mí. Y en ese tema, tengo un hermano. Probablemente nunca lo vea de nuevo, pero de cualquier manera, ¿Por qué quieres encontrarte con mi hermano?
Zayn se veía como un animal atrapado. Me vio como si rogara que hablara con Louis.
―No, Zayn. Tú mismo tienes que decirlo.
El veía a Louis y podía ver su lucha interior. Sabía lo que quería decirle a Louis, pero sabía que una vez que lo dijera, su relación podría cambiar para siempre. Imagine que podría cambiar para mejor, pero Zayn aún no se daba cuenta de eso.
―Porque creo que ese chico seria atractivo. Como tú.
Louis no dijo nada por un momento. Pensé que lo que Zayn le había dicho realmente lo había dejado conmocionado como me había conmocionado a mí. Louis finalmente se colocó en cuclillas para estar en el mismo nivel que los ojos de Zayn.
―Zayn, hombre, ¿Por qué no me lo habías dicho? ¿Por qué no viniste conmigo? Yo hubiera entendido.
―Sé que podrías. Yo no sé; Solo no podía decírmelo a mí mismo, tú tienes a Harry y yo no quiero que creas que yo te quería o algo así.
―Y como seguimos compitiendo. Temías que pudiera verte débil y me aprovechara de eso.
Si Louis hubiera golpeado a Zayn, no creo que la expresión de impacto en la cara de Zayn hubiera sido mayor. De hecho, Louis lo había golpeado, verbalmente, con la verdad directa.
―Está bien, Zayn. Entiendo. Aunque, sabes, nunca haría nada como eso. ¡Joder! ¿No ves? De hecho eso nos une más. Ahora compartimos algo más profundo, no solo los deportes o las competencias. Esto realmente nos hace como hermanos.
En ese momento, Louis rodeo con sus brazos a Zayn. Zayn al principio estaba tenso, no sabía cómo responder. Finalmente se relajó y rodeo con sus brazos a Louis. Ellos se sostuvieron por un gran momento, La cabeza de Zayn finalmente se apoyó en el hombro de Louis. Era tan hermoso ver a esos dos jóvenes atletas, ambos con una súper condición, compartiendo un momento tan tierno y amoroso.
Mientras ellos se sostenían, Zayn le dijo a Louis acerca de su experiencia con el chico con el que había hecho el amor. Louis lo escucho y le dijo a Zayn que el realmente entendía. Ellos se separaron y Louis se sentó en la banca a lado de Zayn. Le dijo a Zayn acerca de su anterior amante. Pude ver que la historia realmente afecto a Zayn.
― ¡Joder! Nunca hubiera adivinado que tú atravesaste por algo como eso. Yo hubiera estado completamente destrozado.
―Lo estuve durante un tiempo. Fue la lucha lo que salvó mi trasero. Aprendí a aceptar mis emociones y a trabajarlas en los encuentros. Cuando el entrenador me ofreció una beca, le conté la historia. El me ayudo a manejar mi ira. Lo que me sano realmente fue Harry. ―Louis me vio y me sonrió.
―Chicos, saben que seguimos en el cuarto de baño. ¿No creen que podríamos ir a la habitación o algún otro lugar para hablar? ―Dije.
―Joder, ahora estoy casi sobrio ―Zayn se quejó.
― ¿Qué, eso significa que no puedes hablar? ―Pregunte.
―Bueno...para mí, al menos... eso lo hace más difícil.
―Deja eso, imbécil. La parte más importante de una relación es hablar, Si quieres encontrar a alguien a quien amar y construir una vida juntos – será mejor que aprendas a hablar ―Dijo Louis.
―Si, nosotros casi la jodimos al principio por no hablar las cosas importantes, como que estábamos enamorados del otro. ¿Recuerdas la noche que nos encontraste en esta ducha? ―Le pregunte a Zayn.
―Sí.
―Bueno, eso fue realmente cuando comenzamos. Nosotros nos causamos mucho dolor por no decirle al otro lo que sentíamos. No cometas el mismo error ―Dijo Louis.
―Está bien. Tratare. Tratare de aprender cómo hablar sobre todo esto – lo que siento y todo eso. Pero eso es solo con ustedes chicos. Aun no estoy listo para marchar en el orgullo gay.
―Nadie te pide eso. Si el tiempo llega para ti, lo sabrás. Y si nunca llega, aun así te amamos ―Dijo Louis, poniéndose de pie y colocando su mano sobre el hombro de Zayn.
Zayn, muy vacilante, coloco su mano sobre la de Louis y vio fijamente a Louis. ―Gracias, no sabes lo que significa para mí.
―Si, lo sé, amigo. También pase por todo eso.
Zayn me vio. ―Gracias Harry.
―De nada, Zayn. ―Me incline y le di un suave beso en la mejilla.
Zayn se ruborizo con tres tonos de rojo.
Regresamos a nuestra habitación y hablamos un poco más, pero entonces todos decidimos que ya era tarde y que la práctica sería muy temprano en la mañana. Zayn nos abrazó a ambos antes de irse. Él lo hizo un poco tenso, pero podía decir que finalmente lo superaría. Me acurruque en los brazos de Louis en la cama, apoyando la cabeza en su pecho.
―Entonces, ¿te pusiste celoso o algo así? ― Le pregunté.
―No, ―Dijo Louis. Se quedó en silencio un momento― Está bien, quizás un poco.
―Lo siento. Solo sabía que Zayn necesitaba hablar, y que él no lo iba a hacer frente a ti. Sabes que no estoy interesado en Zayn.
―Si, lo sé. Soy un estúpido. ¿Está bien? ―Dijo, decididamente infeliz.
―No, no eres un estúpido. Es algo nuevo para ti. Lo manejaste lo mejor que pudiste. Imagino que fue un shock como lo fue para mí el pequeño anuncio de Zayn.
―Bueno... sí y no. Sabía que Zayn en ocasiones jugaba con chicos. El cree que era discreto pero los atletas en ocasiones chismorrean como viejas. Así que sabía que tenía ciertas inclinaciones. Solo que no esperaba que fuera de esa manera, ¿sabes? Pero aun no entiendo las cosas acerca de mi hermano.
―Louis, noticias, a Zayn le pareces atractivo. Él quiere a alguien que se vea como tú y que se enamore de él.
―Ah, vamos, no le gusto así.
―Joder que no. Podía verlo cada vez que te veía. El realmente te respeta.
― ¡Joder! Está bien, si tú lo dices. ― Aun no se oía convencido.
―Louis, amor, Zayn ha tratado de vencerte ¿por cuánto tiempo?
―Tres años.
― ¿Ha sucedido? ― Le pregunte.
―No. Deberías de saberlo.
―Aun así el sigue regresando pero nunca se enoja contigo por vencerlo.
―Bueno, no. Eso es lo natural en los deportes.
― ¡Tonterías! He estado rodeado de luchadores mucho tiempo. Cuando ellos son vencidos por el mismo chico, ellos empiezan a odiar a ese chico. Zayn nunca te ha odiado. No puede. Él te ama y te respeta mucho. Por eso no le duele perder contra ti porque te aprecia.
―Estas leyendo los libros de psicología de nuevo, ¿no es así? ―Louis gruño.
―No, eso es del nuevo libro que estoy escribiendo. El cuidado emocional y la alimentación de los atletas.
―Va a ser un best seller, ―Dijo y se inclinó para acariciar mi cuello con su nariz.
―Empieza con eso y nunca llegaras a la práctica, ―Le dije.
― ¿Practica? ¿Qué practica? ―Se giró sobre mí y cubrió mi boca con la suya antes de darme la oportunidad de contestar.
Si, ¡que se joda la práctica!