—Un día estábamos en deporte, y el profesor nos dijo "Hagan seis vueltas a la cancha" y yo dije "No me jodas"y me escuchó.— todos rieron con la historia de Yoongi. Días después de la pelea y luego de salir de clases, Taehyung, Yoongi y Jimin decidieron sentarse un rato en el patio del colegio para charlar un poco, a lo que terminaron contando graciosas anécdotas —Luego, cuando llegué donde el director, me dijo "Si sigues con ese comportamiento te voy a suspender" y le dije "No me jodas".
Jimin no podía parar de reír, al igual que Taehyung. Yoongi tenía muy buenas anécdotas, pero también sabía contarlas muy bien.
—¿Por qué nunca me habías contado esa historia?— preguntó Jimin, quitándose algunas lágrimas de tanto reírse.
—Sabía que me regañarías...— hizo un adorable puchero. Sin embargo, ahora que Yoongi lo pensaba, no había visto reír a su novio desde hace unos días, tal vez estaba en lo cierto o tal vez no, pero hablaría con él más tarde.
Empezaron a hablar de cualquier cosa, pero no duró mucho porque vieron como Taeyong se acercaba a ellos con la cabeza gacha. Obviamente Yoongi cambió su sonrisa por una fina línea, no soportaba su existencia.
En el momento en que Taeyong estuvo frente a ellos, todos se callaron. Taehyung desvió la mirada, sabiendo que el pelirrojo venía por el.
—¿Que mierda haces acá? Lárgate.— espetó con brusquedad.
Taeyong miraba sus pies para ocultar su rostro —Yoongi, no quiero problemas... s-solo quiero hablar con Taehyung...— todos los presentes miraron al recién nombrado, este se le quedó mirando unos instantes, sin saber si aceptar o no.
—No lo hará. Ahora vete.
—Taehyung... por favor...— suplicó, ahora mirando el rostro de su ex novio.
¿Sería lo correcto hablar con el? Esa pregunta se repetía en su cabeza. ¿Que tal si le mentía de nuevo?
—Estoy perdiendo mi paciencia Taeyong. Vete aho~
—Lo haré...— Taeyong sonrió, sin embargo, Yoongi lo miró interrogante pero al recibir una mirada tranquila de parte del castaño.
Taehyung se levantó y acomodó su ropa. A penas Taeyong comenzó a caminar, el menor lo siguió por detrás, ambos inmersos en un silencio bastante incómodo. Se alejaron lo suficiente como para que los otros no escucharan.
Cuando el pelirrojo se detuvo, Taehyung se apoyó contra el muro que estaba a unos escasos pasos. Se cruzó de brazos y puso una cara de "te escucho", por lo que Taeyong carraspeó, empezando a jugar con sus manos.
—B-bueno... Primero, Tae quiero que sepas que te amo, joder te amo muchísimo y que lo siento~— al escuchar una risa por parte de Taehyung, paró de hablar y lo miró confundido —¿D-de que te ríes?
—¿Estás de joda verdad?— lo miró con una sonrisa irónica—¿Me amas?
—Desde luego que si~
—Taeyong, si me amaras no te hubieses follado a esa zorra. ¿Me crees imbecil?
—Taehyung deja que te explique...
—Déjame hablar primero.— se separó del muro, empezando a caminar poco a poco hasta Taeyong —Yo se que no me amas. ¿Crees que no me di cuenta? Joder, cada vez que coqueteabas con chicas a la salida, cada vez que me tratabas de infiel, cada vez me tratabas como la mierda y esos "entrenamientos" repentinos...— al mayor le caían las lágrimas —Tu no me amas y nunca lo hiciste...
—C-claro que te amo y siempre lo hice.
—¿¡Entonces por qué te follaste a esa desgraciada!?— gritó con enojo, empujando levemente a Taeyong por los hombros.
—¡Porque tu nunca querías!— gritó de vuelta, sin haberse dado cuenta de lo que acababa de decir.
Taehyung le resbaló una lágrima, quedándose estático en su lugar —¿Q-que dijiste?
El pelirrojo cruzó sus brazos detrás de su cabeza y botó todo el aire contenido, siendo consciente de lo que había dicho —Lo que escuchaste... L-lo hice porque tu nunca querías hacerlo conmigo. Necesitaba saciar esas ganas...
No podía creer lo que acababa de escuchar, su corazón dolía y sus lágrimas caían una tras otra. Tapó su rostro con sus manos, sollozando más fuerte.
—Tae...— se acercó y trató de abrazarlo.
—¡No me toques!— retrocedió con brusquedad y abrazándose a si mismo —C-como puedes hacerme esto...— cuando lo miró, Taeyong pudo sentir un escalofrío recorrerle el cuerpo.
—Dame otra oportunidad. Te prometo que no volverá a pasar y te haré el hombre más feliz~
—¡Cállate!— con ayuda de las mangas de su sudadera, retiró las lágrimas con fuerza
—Tu eres imbecil... C-como puedes pedirme eso.— empezó a caminar, quedando al frente de Taeyong —Yo no quiero verte nunca más...— y salió corriendo del lugar.
Debido a sus lágrimas, no podía ver con claridad por donde corría, pero eso no lo detuvo. Cuando giró en una esquina, chocó con un cuerpo que lo dejó tirado en el piso.
—Mierda, lo sien~— a penas vio de quién se trababa, se arrepintió rotundamente de haber querido decir lo siento. Se levantó del piso y empezó a sacudir su ropa.
—Vaya, vaya, mira a quién tenemos aquí; al Tontohyung.— la chica rió por sus propias palabras.
—Mira Jennie, tampoco me agrada tu existencia y si quieres puedes ir y follarte de nuevo a Taeyong que ya no me importa.— si, ella era con quien follaba su ex novio en la fiesta. Empezó a caminar, queriendo alejarse de aquella mujer.
—Ay cariño, eres tan bobo...— volvió a reírse, Taehyung se detuvo y se giró —¿Crees que he follado con el una sola vez? Venía todos los fines de semana a mi casa por algo que tu no querías hacer. Oh, pero estate tranquilo, su pija no es el paraíso.— la muchacha le guiñó uno de sus ojos con llamativas sombras y pestañas falsas antes de salir caminando tranquilamente del lugar.
Cerró sus ojos con fuerza, queriendo gritar y sintiéndose un imbecil por no haber tenido los huevos para enfrentar sus problemas.
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—Taehyung no volverá.— avisó Yoongi a penas leyó el mensaje que Taehyung le acababa de mandar.
La pareja se había quedado sentada esperando a que el castaño volviera, sin embargo, acababa de avisar que no volvería. Por lo que Yoongi solo suspiró. Jimin no le había dirigido la palabra en lo absoluto, ninguno sabe porque.
—¿Qué hora es?— preguntó, apoyando su cabecita rubia sobre el hombro de su novio. Yoongi se sorprendió, podía hablar.
El mayor miró la hora en su teléfono
—Las 6:30 pm.
—Joder, tengo que volver a casa.— espetó mientras se levantaba, con la atenta mirada de Yoongi encima —¿Que tanto me ves?— preguntó Jimin.
—¿Acaso no puedo mirarte?— se hizo el ofendido.
El azabache se puso de pie mientras que Jimin guardaba sus cosas en su mochila, y cuando estaba por despedirse, Yoongi agarró su mano.
—Jiminie...— habló serio por lo que el menor se preocupó —¿Qué te está pasando estos últimos días?— lo miró confundido —A penas te ríes, ya no vienes a verme, muy pocas veces me saludas.
—Te amo...— como no lo vió venir, era obvio que evitaría el tema —No te preocupes, e-es solo estrés...
Estaba a punto de besar sus labios cuando divisó el auto de su padre en el estacionamiento, así que se alejó y salió corriendo. Yoongi entendió al instante a penas vió a su novio subirse al auto. Su padre estaba detrás de su tristeza, como siempre...
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En cuanto Jimin llegó a su casa, bajó lo más rápido del auto, queriendo que su padre no lo retuviera y así poder llegar a su habitación y encerrarse, como lo hacía este último tiempo. Pero como esto no es un cuento de hadas, sus deseos no fueron cumplidos. Estaba terminando de subir las escaleras cuando su padre lo llamó. Se paralizó.
—Jimin, baja ahora.— gruñó el hombre con la mirada oscurecida, provocando que la piel del rubio se erizara.
—P-padre puedo explicarlo... p-porf~
—¡Que bajes!— gritó. Jimin se sobresaltó y bajó las escaleras con rapidez, sus mejillas ya estaban humedecidas por las lágrimas. El menor se paró enfrente de su padre con la mirada gacha —Mírame, joder...— bruscamente tomó la mandíbula de su hijo para que lo mirara, clavando sus uñas en aquella piel de porcelana, que pronto estaría cubierta de manchas moradas —..., ¿qué mierda hacías con él?
—N-nosotros esperábamos a un amigo. Sólo eso. L-lo juro...— estrujó sus ojitos, aguantando el dolor que provocaban las uñas ajenas incrustándose en su piel.
—¿Esperaban a un amigo para hacer un trío?— dijo irónico. Una vena resaltaba de su frente por la rabia que tenía en su alma
—¡Marica! ¡Eres un jodido marica!
Le propinó una cachetada, seguida de bastantes más. Luego, lo aventó al piso y pateó su cuerpo, el cual estaba hecho bolita. Lo único que salía de su boca era la palabra "marica", mientras que lo único que salía de la boca de Jimin era sangre.
Si, ese era el infierno que tenía que soportar cada vez que su padre lo veía con Yoongi. Era una puta mierda.
Cuando Min-Ho se cansó, lo pateó una vez más, sintiendo el placer de escuchar un quejido ahogado.
—No quiero verte en lo que resta del día. ¿Me escuchaste?— Jimin sólo asintió
—¡Responde, marica!
—S-si escuche...
Una patada más y el mayor salió del hogar, dejando a su único hijo golpeado, ensangrentado y humillado tirado en el piso.
A penas se escuchó el motor del auto alejarse, todas las empleadas corrieron a atender a Jimin. Estas lo llevaron como pudieron a su habitación. Lo curaron, lo alimentaron y lo acostaron.
Jimin se dedicó a tratar de dormir, imaginándose una vez más cómo Yoongi venía a rescatarlo de las malvadas manos de sus padres y se lo llevaba a alguna parte para que fueran felices el resto de la vida. Pero eso no pasaría, porque sabía que si le contaba lo que sucedía a su novio, haría alguna locura, que no terminaría bien.
Holiis, perdón por tardar, pero me cuesta escribir los capítulos y me quedo en blanco. Así que supongo que las actualizaciones serán lentas. Gracias! ❤️