Por tener tan paciencia esperando que actualizara "segunda oportunidad", os dejo este de regalo. Pero quiero comentarios. Muchos, O no os daré el final de "segunda oportunidad" ni el siguiente de esta, hasta dentro de un mes. Vosotras vereis jajaja
________________________________________________________________________________
KARA
27 de Septiembre de 2019
Cuando desperté, vi a Lena tumbada a mi lado, mirándome.
-Kara: Buenos días... - dije sonriéndola.
-Lena: Buenos días... ¿cómo estás?
-Kara: Bien... ¿Cuánto llevas despierta?
-Lena: Te diría que un rato, pero sería mentirte, así que... Toda la noche.
-Kara: ¿Toda la noche?
-Lena: Quería asegurarme de que estabas bien.
-Kara: Lena... - dije acariciando su mejilla – Debes estar agotada.
-Lena: Sólo un poco... ¿Tienes hambre? Pediré que nos suban algo.
-Kara: Sí... ¿Te importa si hoy nos quedamos en el hotel?
-Lena: No. Es más, me parece bien. Necesitas descansar.
-Kara: Tú también... - dije besándola – Tienes que dormir algo.
-Lena: Luego... - dijo levantándose para ir a buscar algo en su bolso.
-Kara: Se te ha caído algo... - dije, al ver caer algo del bolso de Lena.
-Lena: ¿Qué...? – preguntó, mirando al suelo – Vaya, lo olvidé por completo. – Se agachó, recogiendo lo que se había caído y volviendo a la cama – Te compré un regalo.
-Kara: ¿Cuándo?
-Lena: El día que me enviaste el mensaje para pedirme que volviera al hotel. Cuando supiste que estabas embarazada. – Me lo tendió – Estaba comprándolo cuando me avisaste.
Abrí la pequeña bolsita de tela y saqué un bonito colgante, redondo, con el borde en dorado. Dentro, había un trébol de cuatro hojas natural.
-Kara: Es precioso.
-Lena: No es nada del otro mundo. Y tranquila, no fue caro.- dijo al ver mi cara- Pero quería que tuvieras algo de suerte y un recuerdo de nuestro viaje juntas.
-Kara: Gracias... - dije besándola. -¿Me lo pones?
-Lena: Claro – dijo cogiéndolo. Cuando me rozó al cuello con las manos, sentí un escalofrío - ¿Estás bien?
-Kara: Sí... Tienes las manos frías...
-Lena: Lo siento...
-Kara: Lena... ¿Es tarde para avisar a Winn y Nia para que vengan? Me gustaría que vinieran a la boda.
-Lena: Tendrían que venir hoy mismo, mañana a más tardar. Sabes que es un vuelo muy largo. Pero me parece bien. Se merecen estar aquí. Llámales. Mientras iré a ducharme y luego pediré el desayuno.
-Kara: Sí... - dije cogiendo mi móvil y marcando el número de Nia. A pesar de escribirla a ella y a Winn todos los días, y hablar con ellos dos veces a la semana, no les había dicho nada, ni del embarazo, ni de la boda. No quería que fueran a buscar a Maxwell. Conociéndoles, serían muy capaces. Sobre todo Winn. Y si les pasaba algo por mi culpa... La voz de Nia me devolvió a la realidad.
-Nia: Kara... ¿Sabes qué hora es?
-Kara: Mierda, siempre olvido la diferencia horaria. Lo siento, ¿te he despertado?
-Nia: No... La verdad es que estaba leyendo un rato. ¿pasa algo?
-Kara: No. Bueno, sí. Necesito que Winn y tú hagáis las maletas y vengáis a Dublín, lo más rápido posible.
-Nia: ¿Ha pasado algo, Kara? ¿Lena está bien, tú estás bien?
-Kara: Estamos perfectamente... Lena y yo nos casamos el Domingo.
-Nia: Espera, espera... ¡¿Vais a casaros?! ¡¿Este domingo, pasado mañana?!
-Kara: Sí...
-Nia: ¡No tenemos casi tiempo para nada! Hay que preparar maletas, comprar algo de ropa para la boda...
-Kara: Podéis ir con ropa normal, no será nada del otro mundo. Alex y Sam, Maggie y su novia y vosotros...
-Nia: ¿Maggie, la ex de tu hermana? ¡Kara!
-Kara: Lo sé... Debí decíroslo antes. Pero es que... Nia, me gustaría mucho que vinierais...
-Nia: Nos encantaría Kara, pero el viaje es caro y ahora mismo Winn y yo estamos bajo mínimos...
-Kara: Entiendo... - dije entristecida.
-Lena: Perdona, olvidé las bra... ¿y esa cara?
-Kara: Winn y Nia no pueden venir. No tienen dinero para el viaje.
-Lena: Dame el teléfono... - dijo, cogiéndolo cuando se lo tendí – Hola Nia. Sólo necesito tu nombre y el de Winn.... ¿Cómo que para qué? Para que podáis coger los billetes en el aeropuerto. Yo os pago el viaje y el hotel, no os preocupéis. Oye, sois los mejores amigos de Kara y ella os quiere aquí. Os necesita aquí, por favor... Oh, vamos, ya me lo compensaréis poniendo Lena a vuestra primera hija cuando la tengáis – dijo, guiñándome un ojo y riéndose – Bien, Kara te mandará un mensaje para decirte a qué hora sale vuestro vuelo y dónde tenéis que recoger los billetes. Perfecto. Te paso con ella – dijo, devolviéndome el teléfono y besándome – Arreglado... Voy a ducharme.
-Kara: Gracias amor... - dije cogiendo el teléfono - ¿Entonces venís?
-Nia: Cómo negarnos... Además, tú tienes mucho que contarnos.
-Kara: Demasiado...
-Nia: Así que Lena y tú, ¿eh? Lo vuestro si es rapidez.
-Kara: Os contaré todo cuando vengáis. ¿Estás sola?
-Nia: No. Winn está durmiendo. Ya sabes que no se despierta ni a cañonazos
-Kara: Te dejo dormir, te mandaré el mensaje cuando Lena me diga algo.
-Nia: Vale...
Colgué el teléfono y suspiré, tumbándome de nuevo. Cuando Lena volvió del baño, pidió el desayuno y buscó los billetes para Winn y Nia. Les consiguió unos billetes para las dos de la tarde en National City, aproximadamente, las diez de la noche en Dublín, así que llegarían sobre las ocho de la mañana del sábado. Mandé un mensaje a Nia y poco después, nos subieron el desayuno. Cuando Alex vino a verme, le dije que pasaríamos el día en la habitación, pero que Sam y ella podían irse a pasar el día juntas si querían. Me costó convencerla, pero acabaron aceptando. Así aprovecharían a mirarse algo de ropa para la boda, según ellas.
28 de Septiembre de 2019
Alex, Sam, Lena y yo estábamos en el aeropuerto, esperando a Winn y Nia. Estaba muy nerviosa sobre cómo reaccionarían al verme. No me había dado cuenta, pero había acabado escondiéndome detrás de Lena.
-Lena: Kara, tranquila...
-Kara: Cuando me vean se van a enfadar por no decírselo.
-Alex: Lo entenderán. Sam y yo lo hicimos, ¿no?
-Kara: Eso espero...
-Lena: Ahí están.
-Kara: Oh, dios... - dije, agarrando la mano de Lena con fuerza – Esto ha sido una mala idea...
-Lena: No lo ha sido... - dijo poniéndome delante de ella - ¡Winn, Nia, hola!
-Nia: Hola... - dijo corriendo a abrazarme, igual que Winn – Parece que el viaje te ha sentado bien. Te veo mejor...
-Winn: Y más... gorda... - dijo, mirando mi vientre.
-Kara: No estoy gorda, Winn...
-Winn: ¡No me jodas, Kara! ¿Estás embarazada? ¡¿Maxwell te...?! ¡Yo lo mato! ¡Aunque tenga que tragarme otras diez horribles horas de avión, yo vuelvo ahora mismo a National City y le mato!
-Kara: Winn, tranquilo.
-Nia: Dios mío, Kara...
-Kara: No son de Maxwell...
-Nia: ¿De Mike...?
-Winn: ¡Vale, a ese también le mato...!
-Kara: No.
-Nia: Espera, ¿has dicho SON?
-Winn: ¿Son... cómo que son?
-Kara: Son dos bebés...
-Winn: ¡DOS!
-Kara: Y son de... - dije, mirando a Lena, nerviosa.
-Lena: Son míos.
-Nia: Tuyos... ¿cómo que tuyos?
-Winn: Sí, claro, como si tú pudieras dejar embarazada a Kara. Lena, por mucho que inventéis, mis ganas de querer matar a esos dos desgraciados van a seguir ahí.
-Alex: No inventan nada. Son de Lena.
-Nia: Pero eso es imposible, ¿no?
-Lena: Vamos al hotel y os lo contamos todo allí.
-Nia: Vale... - dijo, mientras cogía mi mano y miraba a Lena – Gracias por los billetes, y el hotel....
-Winn: Sí, gracias, pero... ¿Qué es eso de que tenemos que ponerle tu nombre a nuestra primera hija? ¿Qué hija?
-Lena: ¿Algún problema?- preguntó, cruzándose de brazos y levantando una ceja. Oh dios, cómo me gustaba ese gesto de Lena.
-Winn: No, ninguno. Lena es un nombre precioso. Nia, más te vale que nuestro primer bebé sea niña. Pero chicas, ¿os importa si lo retrasamos unos añitos, eh? No os importa, ¿a que no?
-Kara: Creo que podremos esperar...
-Nia: Bueno, a lo mejor llega antes de lo esperado.
-Winn: ¿A qué te refieres con eso...? No, ¿no estarás...? ¡¿Cuándo, cómo, dónde?!
-Nia: ¿También vas a preguntar quién? Porque sólo te falta eso, y sería muy ofensivo. Estoy bromeando, tonto – dijo besándole – Pero con estas cosas, nunca se sabe. Así que mejor vete haciendo a la idea de que algún día, serás papá.
-Alex: Papá Winn... - dijo riéndose - ¿Y quién cuidará de quién... Winn del bebé, o el bebé de Winn?
-Winn: Muy graciosa, Alex.
-Sam: Deja al pobre chico, no te metas con él.
-Winn: Gracias... Por fin alguien de mi lado.
-Sam: No te acostumbres...- dijo riéndose.
Cogimos un par de taxis y fuimos al hotel. Una vez allí, fuimos a sentarnos en un parque cercano, donde les contamos el pequeño secretito de Lena.
-Winn: ¡¿Que qué?! A ver, espera, más despacio. Creo que mi cerebro está desconectado por el viaje – miró a Lena - ¿Has dicho que tienes... un... un...?
-Alex: Un amiguito como el tuyo... Pero más grande.
-Winn: ¿Tú lo has visto?
-Alex: No, pero por los bultos que veo en vuestros pantalones, puedo adivinarlo. ¿O es que el tuyo se siente amenazado por el de Lena y ha encogido, Winn?
-Kara: ¡Alex! Por favor, no seas bruta.
-Sam: ¿Tú qué haces mirando ahí?
-Winn: No es ninguna broma, ¿Verdad? Tienes un pene... Tú, Lena. La... que hasta hace unos meses era una completa desconocida y ahora resulta ser la prometida de mi amiga, la cual ni sabía que era lesbiana, y con la que se va a casar mañana. Esto es rarísimo.
-Kara: Creo que necesitas dormir un poco.
-Winn: Sí, creo que sí... Iba a proponer celebrar una despedida de solteras, pero...
-Nia: Lo mejor será irse a dormir. Mañana será un día largo.
-Kara: Sí... - dije, apoyando mi cabeza en el hombro de Lena. Ella pasó uno de sus brazos por detrás de mí y cogió mi mano, besándome en la frente.
-Nia: ¿Puedo...? – dijo señalando mi vientre y poniendo la mano sobre él cuando asentí – Vaya... Tengo que preguntarlo... ¿Estás bien, lo llevas bien?
-Kara: Sí. Al principio estaba aterrada y, pensé en deshacerme de ellos, pero cuando recordé que podrían ser de Lena, no pude hacerlo.
-Winn: No se te ve muy emocionada con la idea. Perdona que te lo diga, pero...
-Lena: Lo estará. Kara sólo necesita tiempo. Todo ha sido muy rápido y aún se está recuperando de lo que le hicieron. Sólo necesita estar tranquila, y que no la presionen, ¿verdad, cariño?
-Kara: Sí, supongo que sí...
-Lena: Al menos ya sonríe cuando se acaricia la tripa. Ya es algo. Hasta entonces no ha querido ni ver las ecografías, así que...
-Alex: Vale, a dormir. Kara, tú conmigo. Sam, tú con Lena. Winn y Nia, vosotros... vosotros como siempre.
-Winn: Bien, me habría dado miedo tener que dormir contigo.
-Alex: Nia, ¿quieres dormir con Kara, o con Lena?
-Winn: Vale, no he dicho nada...
-Kara: Por cierto, Alex.... – dije mordiéndome el labio.
-Alex: ¿Qué?
-Kara: Invité a Maggie y su novia a la boda.
-Sam: ¿Qué Maggie...? ¿Su ex, esa Maggie?
-Kara: Sí...
-Lena: En realidad, las invité yo.
-Alex: Oye, me dijiste que estaba en el país y que os habíais visto varias veces, pero no dijiste nada de invitarla a tu boda.
-Kara: Ya lo sé... Pero ya que no voy a poder tener a toda la gente que quiero, al menos tener a una parte... Y de paso, que hagan un poco de bulto en la parte de Lena. Ella sí que no tiene a nadie de su familia con ella.
-Lena: Eso también lo dije yo – dijo, aunque nadie parecía escucharla.
-Alex: ¿Cómo que no? Nos tiene a Sam y a mí, ¿verdad cielo?
-Sam: Claro...
-Nia: Y a Winn y a mí también.
-Winn: Pues claro... - dijo sonriendo a Lena.
-Lena: Gracias... - dijo, dejando escapar un par de lágrimas.
-Kara: Vamos a dormir, estoy cansada.
-Lena: Sí, vamos.
Cuando volvimos, nos detuvimos en las entradas de las habitaciones.
-Alex: Kara, tienes diez minutos para coger tu pijama, tu vestido y despedirte de Lena. Vamos, deprisa...
Entré con Lena en la habitación y cerramos la puerta.
-Lena: ¿Nerviosa? – preguntó.
-Kara: Mucho. ¿Y tú...?
-Lena: También. – dijo sujetándome por la cintura y pegándose a mí - ¿Seguro que quieres hacerlo?
-Kara: Sí... ¿Y tú?
-Lena: Sí... - dijo besándome – Van a ser unas horas muy largas sin ti.
-Kara: Bueno, luego no volveremos a separarnos, ¿verdad?
-Lena: Verdad... - dijo, metiendo sus manos por debajo de mi camiseta.
-Kara: Lena... - jadeé – No hay tiempo para esto...
-Lena: Lo sé... Pero quiero irme a dormir oliendo a ti.
-Kara: Entonces duerme en mi lado de la cama.
-Lena: Buena idea... - dijo, besando mi cuello mientras acariciaba mis pechos con cuidado.
-Kara: Lena, amor...
-Lena: ¿Hum...?
-Kara: Dejemos esto para la noche de bodas...
-Lena: No sé si podré esperar tanto...
-Kara: No nos queda otra... - dije, apartándola un poco. – Lena... ¿Qué pasa con lo de tu madre? ¿Vamos a seguir buscando después de la boda?
-Lena: Sólo quedan un par de lugares en la lista. Iremos allí, aunque ya sé cuál será el resultado. Y luego, pasaremos unos días las dos solas, de luna de miel, donde tú quieras...
-Kara: ¿Hablas en serio?
-Lena: Por supuesto. Yo cuando hago las cosas, las hago bien. Y toda boda, merece su luna de miel. Así que ve pensando dónde quieres ir...
-Kara: Vale...
-Alex: ¡¡Se acaba el tiempo, las manos fuera del cuerpo de la otra y para fuera, Kara!! – gritó, golpeando la puerta.
-Kara: A veces la odio... - protesté en voz baja, separándome de Lena y cogiendo mis cosas, incluido el cepillo de dientes. Luego la besé durante varios segundos, hasta que nos quedamos sin aire. – Hasta mañana...
-Lena: Hasta mañana... - dijo, mientras yo salía y Sam entraba en el cuarto.
-Kara: Eres idiota, Alex...
-Alex: Si no llamo, no os separáis en toda la noche, y no tendría gracia.
LENA
29 de Septiembre de 2019
Eran las cinco de la mañana cuando Sam me despertó.
-Lena: Buenos días, ca... - dije, acercándome para besar a Kara. Al ver que no era ella, me aparté – Eres tú... - dije de mal humor.
-Sam: Vaya genio... - dijo riéndose – Tranquila, la verás en unas horas.
-Lena: Lo siento, Sam. Es que... Necesito verla ahora. Después del susto del otro día, necesito saber que está bien en todo momento. ¿Podrías ir a ver, por favor?
-Sam: De acuerdo, pero tú ve duchándote.- dijo saliendo. Cuando salí de la ducha, Sam tenía mi traje preparado sobre la cama.
-Lena: ¿La has visto?
-Sam: Sí, y estaba completamente dormida. No hay forma de despertarla. Pero está bien.
-Lena: Vale... - dije, mientras empezaba a vestirme. Poco después, cuando estaba a medio vestir, llamaron a la puerta y Sam abrió.
-Winn: Me mandan para ver si puedo ayudar en algo... - dijo, sin entrar.
-Lena: Sí, asegúrate de que los coches que pedí para llevarnos al juzgado llegan a tiempo.
-Winn: ¿Sólo eso?
-Sam: No vas a ayudar a Lena a vestirse.
-Winn: Yo no quiero... Mierda, me habéis pillado. ¿No puedo mirar, ni un poquito? Tengo curiosidad, en serio...
-Sam: No. Vete, vamos.
-Winn: Pues que sepáis que el vestido que va a llevar Kara es precioso y le queda de muerte...
-Sam: Espera... ¿Tú lo que quieres es ver cómo irá vestida Lena?
-Winn: ¿Y qué iba a querer v....? ¡No, por dios, qué asco! Quiero decir... No, gracias, con ver a mi amiguito cada mañana tengo suficiente, no me interesa conocer amiguitos nuevos. ¿De verdad pensáis que estoy tan salido?
-Sam: Bueno....
-Winn: ¿Qué narices te ha contado Alex de mí?
-Sam: Espera dos minutos, está terminando de vestirse.
-Winn: Vale, esperaré aquí...
-Sam: ¿Kara ya se levantó?
-Winn: Sí, se estaba duchando.
-Sam: ¿Y cómo sabes cómo le queda el vestido?
-Winn: No lo sé. Pero he visto el vestido. Y a Kara todo lo queda bien, así que...
-Sam: Eres lo peor, Winn.
-Lena: Anda, déjale pasar, ya estoy... - dije riéndome.
-Winn: Vaya, estás.... – dijo mirándome – Oye, si Kara se arrepiente, yo me caso contigo. No me importa que tengas un amiguito. También tienes dos amiguitas...
-Sam: ¡Winn! Oye, Si Nia te oye, te mata.
-Nia: Nia le ha oído- dijo, detrás de él, dándole una colleja - ¿Se puede saber qué haces? Te mandamos a buscar el cepillo de Kara.
-Lena: Está en el baño, espera, voy a buscarlo... - dije, entrando en el baño y saliendo con el cepillo, dándoselo a Nia.
-Nia: Gracias... - dijo, cogiendo a Winn de la oreja – Vamos fuera... Mira que tirarle los trastos a la prometida de tu amiga...
-Winn: Era broma, cielo.... Sabes que yo sólo te quiero a ti. ¡Ay, cuidado! Necesito las dos orejas para salir guapo en las fotos.
-Sam: Este chico es increíble.... Vale, vamos a peinarte.
-Lena: Llevaré el pelo suelto.
-Sam: Suelto... De acuerdo, pues a maquillarte entonces. ¿A qué hora es la boda?
-Lena: A las diez. Los coches vendrán a buscarnos media hora antes.
-Sam: Vale...
-Lena: Tú también tienes que vestirte y prepararte.
-Sam: Yo no tardaré nada. Y Alex menos aún... - dijo mirándome. Mientras Sam me maquillaba, yo no dejaba de moverme. - ¿Estás nerviosa?
-Lena: Mucho. Tengo ganas de verla, Sam... ¿Sabes que la primera vez que vi a Kara, esa misma noche soñé que me casaría con ella?
-Sam: ¿En serio?
-Lena: Sí... Estaba preciosa, se la veía feliz. Su sonrisa era enorme y sus ojos brillaban como nunca.
-Sam: ¿Tienes miedo de que se arrepienta?
-Lena: Sí.
-Sam: No lo hará.
-Lena: ¿Cómo lo sabes?
-Sam: Porque te quiere... Puede que aún esté demasiado asustada como para reconocerlo y demostrártelo al cien por cien, Lena. Pero te quiere. O Empieza a quererte, al menos. Además, cuando Kara dice que hará algo, lo cumple. La he visto hacerlo miles de veces con Alex. Y si dijo que se casaría contigo, lo hará.
-Lena: Vale..
-Sam: Vale... - dijo sonriéndome – Acabaremos enseguida...
Cuando Sam terminó conmigo, fue a vestirse y a prepararse ella. A las nueve y media en punto, los coches que había pedido, estaban en la puerta del hotel, esperando.
-Nia: Alex dice que vayáis saliendo, nosotras saldremos dentro de diez minutos con Kara.
-Lena: ¿Pasa algo, Kara está bien?
-Nia: Sí, está bien... Pero queremos darte tiempo a que llegues antes y te prepares para recibirla. Venga, marchaos ya. Winn va con vosotras.
-Lena: Vale...
-Nia: Por cierto, Lena, estás increíble. Kara va a quedarse muda cuando te vea. – dijo marchándose.
-Sam: De acuerdo, vamos... En marcha...
-Lena: ¿Seguro que está bien? A veces se marea y...
-Nia: Vale, sí, está algo mareada, pero nosotras nos ocupamos. Vete.
-Lena: Pero.. – dije, mientras Sam me llevaba al coche casi a rastras.
-Winn: ¿Llevas los anillos?
-Lena: Sí... - dije, comprobándolo.
KARA
Alex tuvo que llamarme cuatro veces hasta que conseguí abrir los ojos.
-Winn: Ya era hora... Vas a llegar tarde a tu propia boda, Kara.
-Kara: ¿Llego tarde? – dije, casi saltando de la cama – Pobre Lena, pensará que no quiero casarme, o...
-Alex: Eh, eh, tranquila... Son las cinco y cuarto de la mañana. Hay tiempo de sobra. ¿vale? La boda era a las diez, ¿no?
-Kara: Sí... ¡Winn, eres idiota!
-Winn: Pero si no he hecho nada...
-Nia: ¿Dónde tienes el vestido? Lo iré preparando.
-Kara: En el armario. ¿No puedo dormir un poquito más? Hay tiempo de sobra, faltan cinco horas... - dije, haciendo un puchero que solía funcionarme bastante bien. Aunque esta vez no dio resultado.
-Alex: No, porque después de ayudarte a ti a que te prepares, tenemos que vestirnos nosotras, así que venga, a la ducha.
-Kara: Pues vestiros primero y luego me ayudáis, ¿sí?
-Alex: No. A la ducha. Y cuidado no te resbales.
-Kara: Sois unas mandonas... Sabéis que estoy embarazada, ¿verdad? Necesito dormir.
-Alex: Ya dormirás mañana, porque hoy lo dudo. ¡Muévete, Kara!
-Kara: Ya voy... - dije cogiendo ropa interior limpia y caminando hacia el baño. Salí dos segundos después, caminando hacia la puerta.
-Nia: ¿Dónde vas?
-Kara: A por mi cepillo para el pelo, me lo dejé en la habitación.
-Alex: Nosotras iremos a buscarlo.
-Kara: No sabéis dónde está.
-Winn: Creo que alguien tiene ganas de ver a su futura esposa antes de tiempo... - dijo riéndose.
-Kara: Sí... He dormido fatal sin ella.
-Alex: Pues bien que te has agarrado a mí esta noche, parecías un koala.
-Kara: Pero Lena es más blandita... Y huele de maravilla...
-Alex: ¿Estás diciendo que huelo mal?
-Kara: No. Pero Lena huele mejor.
-Alex: Lena es perfecta, por lo que veo.
-Kara: Por supuesto... Lo tiene todo.
-Winn: Y algo extra... ¡AU, NIA! – Gritó, después de que Nia le diese una colleja.
-Nia: Cierra la boca, que estás más guapo.
-Kara: Winn, oye, ten cuidado con eso, ¿vale? Seguramente para Lena no haya sido fácil que lo sepáis. Y no quiero que nadie la moleste con eso, ni le hagan daño. Así que por favor, sé discreto con ese tema.
-Winn: Claro, lo siento... - dijo, avergonzado.
-Kara: Sé que no lo haces con mala intención – dije besándole en la mejilla - ¿Vas tú a buscar mi cepillo, por favor?
-Winn: Sí...
-Nia: Vaya, este vestido es precioso, Kara... - dijo Nia, mientras yo volvía al baño. - ¿Verdad, Winn?
-Winn: Sí, sencillo y elegante, como Kara.
-Nia: Vas a estar increíble...
-Winn: Mientras Kara se ducha y se viste, yo voy a por un café... ¿queréis que pida que os suban uno a vosotras?
-Nia: Sí... Y luego ve a buscar el cepillo, no te olvides.
-Winn: No te preocupes, cielo...
-Alex: Espera Winn, voy contigo.
Salí de la ducha poco después y Nia me ayudó a secarme y a ponerme el vestido, después de tomarnos los desayunos que Winn pidió que nos subieran.
-Kara: No puede ser...
-Nia: ¿Qué pasa?
-Kara: Lo compré hace dos días, es imposible que no me valga ya...
-Nia: Bueno, tienes dos bebés creciendo dentro de ti, Kara, es...
-Kara: ¡No, no es normal, no pueden crecer tanto en dos días, es imposible, Nia!
-Nia: Déjame ver... Vale, ya sé cuál es el problema. Esta zona no está bien seca – dijo, secando la zona de mi vientre con cuidado – Prueba ahora...
-Kara: Sí, ahora sí. Gracias. – dije, suspirando.
-Nia: Kara... Oye, ¿seguro que lo estás llevando bien? Es como si hubieses querido evitar tocar esa zona y...
-Kara: Intento estarlo... - dije, sentándome en la cama- Por Lena. Ella está muy ilusionada con esto. Y es normal, son suyos. Y créeme cuando te digo que me alegro de que sea así, y que me quité un gran peso de encima al saber que eran de ella. Pero... Cada vez que me veo en el espejo, o toco mi vientre, o Lena lo abraza por las noches cuando dormimos, creyendo que yo no me doy cuenta... No puedo evitar recordar lo que Maxwell y Mike me hicieron, Nia. Está siendo más difícil de lo que pensaba. Quiero a Lena, me he enamorado de ella, y no quiero hacerle daño. Ella ha sido un gran apoyo, ha sido atenta, cariñosa, comprensiva... Dios, incluso la grité como si estuviera poseída por el mismísimo demonio y ella no dijo nada, sólo me abrazó... Si me levanto cada mañana, es por ella, para ver esos ojos verdes mirándome en la cama, sonriéndome. Porque ella también lo está pasando mal y necesita mi ayuda. Porque no quiero que se sienta sola. Pero me está costando mucho no llorar delante de ella – dije, dejando escapar un par de lágrimas – Además, las sesiones con el doctor Kent... A veces me obliga a recordar lo que pasó y...
-Nia: Tranquila, Kara. Es normal... ¿Se lo has dicho a Alex?
-Kara: No. Ya está bastante preocupada. ¿Crees que no siento sus miradas constantes para intentar averiguar si estoy bien? ¿Qué no noto cómo mira mi vientre y luego me mira a mí, sonriendo, intentando aparentar que todo está bien? Alex me conoce mejor que nadie, por eso debo esforzarme más con ella que con el resto en no derrumbarme, Nia.
-Nia: Kara... - dijo abrazándome.
-Alex: ¿Qué pasa, por qué lloras? – preguntó, entrando en ese momento.
-Nia: Está nerviosa. Y se ha emocionado un poquito... Lo normal en cualquier novia – dijo, secando mis lágrimas – Venga, a peinarte.
-Kara: ¿Con qué? Winn no ha vuelto aún.
-Nia: Seguro que se ha entretenido. Voy a buscarle...
-Kara: Vale... - dije sonriéndola mientras salía.
-Alex: ¿Seguro que va todo bien, Kara?
-Kara: Sí, sólo... ¿Puedes abrazarme?
-Alex: Claro... - dijo abrazándome con fuerza.
Poco después, Nia volvió con Winn, agarrándole de la oreja.
-Winn: ¡Au, Nia! ¡Si sigues tirándome de la oreja, podré barrer el suelo con ella! – dijo, mirándome – Vaya, Kara, estás....
-Nia: Estará mejor cuando se peine. Toma – dijo, dándome el cepillo.
-Kara: Gracias...
-Alex: ¿Te ayudo?
-Kara: No, puedo sola...
-Alex: Vale. Nia, Winn, ¿por qué no vais a vestiros?
-Nia: Claro, cuando Kara esté maquillada. ¿O te encargas tú?
-Alex: Creo que eso se te dará mejor a ti.
-Kara: Mejor hazlo ahora y luego me peino... - dije.
-Nia: Vale.
Cuando ya estuvimos todos listos, los coches que iban a llevarnos al juzgado, acababan de llegar.
-Kara: Me gusta tu vestido, Nia.
-Nia: Gracias, era lo mejor que encontré para la ocasión.
-Winn: Lena se va a quedar impresionada cuando te vea, Kara, estás preciosa...
-Kara: Gracias Winn, tú estás....
-Winn: Sí, ya sé que el traje me queda corto, pero no nos diste tiempo para comprar nada. Este pobre lleva años colgado en un armario.
-Nia: ¿Desde cuándo?
-Winn: Pues... Desde la última vez que me lo puse.
-Kara: Muy gracio...oh, dios... - dije apoyándome en Alex.
-Alex: ¿Kara?
-Kara: Necesito sentarme, me estoy mareando.
-Alex: Vale. Winn, acércame esa silla, rápido.
-Winn: Sí, toma – dijo, acercándola. Nia y Alex me ayudaron a sentarme. Alex se agachó frente a mí, acariciando mi mejilla.
-Alex: ¿Estás bien?
-Kara: Estoy muy nerviosa, Alex...
-Nia: Tranquila, eso es normal.
-Alex: Decidles a Lena y a Sam que vayan saliendo. Winn, tú ve con ellas.
-Winn: ¿Seguro? Pero, Kara....
-Kara: Sí, se me pasará enseguida... Estos mareos me dan a menudo.
-Winn: Vale... - dijo mientras salían.
-Alex: ¿Estás mejor?
-Kara: ¿Puedes darme un poco de agua?
-Alex: Sí, espera.... – dijo cogiendo un vaso que había junto a la cama y yendo al baño a por un poco de agua.
-Kara: Gracias... - Dije bebiendo.
-Alex: ¿Seguro que está todo bien, el vestido no te aprieta? – preguntó, poniendo la mano sobre mi vientre.
-Kara: No, no me aprieta....
-Alex: Mírate... Estás preciosa, Kara...
-Kara: No lo creo...
-Alex: ¿Cómo que no? Si no fueras mi hermana, hasta yo me casaría contigo si te viera así frente a mí. ¿Quién iba a decir que mi hermana pequeña acabaría casándose antes que yo?
-Kara: Alex... - dije empezando a llorar.
-Alex: Oye no, no hagas eso. Vas a estropear todo el trabajo de Nia. Y se va a enfadar. – dijo, secando mis lágrimas con cuidado.
-Nia: Kara... - dijo entrando - ¿Ocurre algo?
-Kara: No... ¿Lena está...?
-Nia: Guapísima, y se ha ido algo preocupada por ti. Así que para no ponerla más nerviosa, lo mejor será no retrasarnos más y salir hacia el juzgado ya...
-Kara: Vale...- dije levantándome con ayuda de Alex.
-Alex: ¿Sigues mareada?
-Kara: No... Oh dios, no tengo zapatos...
-Alex: Sí, sí los tienes. Sam y yo nos encargamos de comprarlos cuando salimos el otro día. Toma... - dijo abriendo una caja que había cerca y sacando unos preciosos zapatos blancos.
-Kara: Gracias... - dije abrazándola - ¿Qué haría yo sin vosotras?
-Alex: Posiblemente, ahogarte con tanta lágrima. – dijo, mientras se agachaba a ponerme los zapatos – Te quedan perfectos. Y ahora vamos, antes de que inundes el hotel y nos echen.
-Kara: Espera... Dime que también comprasteis un ramo.
-Alex: No, eso no. Pero si hace falta, lo compramos por el camino, venga.
Cogí aire y bajamos al coche. Alex volvió corriendo para coger su cámara antes de salir y, al abrir la puerta del coche, en el asiento trasero vi un precioso ramo de flores.
-Kara: Lena... - dije, sonriendo. Había pensado en todo.
Subimos las tres en la parte trasera del coche. Primero Nia, luego yo, y por último Alex. Nia y Alex cogieron mis manos intentando tranquilizarme y el coche arrancó, de camino al juzgado.