Una Aventura Clandestina

Capitulo 41

—Señora Bieber, tiene una llamada.
____(tn) le dio las gracias a la doncella y esperó a que se fuera para contestar.
—¿Diga?
—____(tn), soy Jonathan. Tengo información sobre Eric. Las noticias no son buenas.
____(tn) frunció el ceño y entró en la casa para oír mejor, sin el eco del rugido del mar.
—¿Qué sucede?
—Lo he encontrado. Está en un hogar de acogida. El estado de Florida se hizo cargo de su custodia hace dos años. Desde entonces ha pasado por seis hogares.
—¡No! —susurró ella mientras agarraba el teléfono con fuerza. La noticia iba a destrozar a Justin.
—¿Estás bien, ____(tn)?
—Estoy bien —contestó ella con voz temblorosa mientras tragaba con dificultad. Los recuerdos que había reprimido tanto tiempo afloraron a su mente—. Gracias por tu ayuda, Jonathan. Me gustaría que me enviaras todo por correo electrónico. Quiero estudiar toda la información a fondo antes de contárselo a Justin.
—Lo comprendo. Te lo enviaré en cuanto colguemos. Y, ____(tn), si necesitas que te ayude en algo más, dímelo.
—Gracias, Jonathan. ¿Qué tal está Marley?
—No ha sido fácil para ella —él suspiró—. No se encuentra bien con el embarazo, y el estrés de haber tenido que identificar a los secuestradores y de volver a declarar le está afectando.
—Lo siento —contestó ____(tn) con dulzura—. ¿Os quedaréis mucho más tiempo en Nueva York? ¿Tendrá que quedarse hasta el juicio?
—No si puedo evitarlo —exclamó él—. El fiscal del distrito ha ofrecido un acuerdo. Si lo aceptan, se librarán del juicio y Marley habrá acabado con esta pesadilla.
—Dale muchos besos de mi parte.
—Lo haré. Si hay algo más que pueda hacer, dímelo.
—Lo haré, Jonathan.
Tras colgar el teléfono, ____(tn) fue en busca del portátil. Minutos después, recibió el mensaje de Jonathan. Lo leyó con detalle. Y frunció el ceño. Habría que hacer algunas llamadas, pero se moría de ganas de contarle a Justin lo que había descubierto. Eric no tenía ninguna necesidad de continuar en un hogar de acogida cuando tenía una familia dispuesta a quererlo.