POV;Arianne
-¡Ah no!Me niego-dicho esto empecé a correr a por toda la 'casa de Lydia'.
Ivy salió corriendo detrás mío, el resto se limitaron a insultarme y a continuar maquillándose.
-Arianne...
-¡No!-grité corriendo detrás del sillón, lejos de Ivy-Me niego a ir de 'Gatita prostituta'
En esos momentos agradecí mucho que la casa de Lydia fuera tan grande. Era como la de Peterson pero en versión femenina.
También favorecía el hecho de que ya las chicas estuviesen vestidas y no pudiesen perseguirme por si se les caía algo del disfraz.
-No es prostituta...-dijo Abbie. Respirando profundamente, intentando mantener la calma, para que no le temblase el pulso mientras maquillaba a Lydia.
-¿En serio que no? Ya de paso ponme en la frente soy puta- me zafé del agarre de Ivy que gruñó cuando la empujé contra el muro de la cocina.
-¡ARIANNE!-comenzaban a desesperar pero me daba igual. Llevábamos tres horas allí metidas, para la dichosa fiesta de Halloween a la que me obligaban a ir, y ahora llegaba mi turno de preparárme, solo que me negaba.
-Arianne compórtate.
-Iré de lo más feo que encuentre en la tienda ¡Para eso estamos en HALLOWEEN!
-Arianne ven aquí ahora mismo...
-¡NO! De bruja, de pirata.... ¡incluso de calabaza si es necesario!
-Tú no te vas a poner un barril naranja como que me llamo Ivonne Hamillton.
-Intenta lo contrario-dicho esto comencé a correr alrededor del sillón, desquiciándola por el camino.
-LaLaLa Atrápame....-canturreé hacia la puerta, bueno, puede que fuese un poco infantil.... ¡pero me negaba a llevar ese vestido!
Las chicas iban a ir súper horribles, no sé por qué yo era diferente.
Abbie llevaba la chaqueta de un esmoquin, con una camisa de botones y pajarita roja junto con unos pitillos ajustados y unos botines de tacón. También tenía la cara maquillada como si fuese una muñeca diabólica tipo Chucky.
Gabi llevaba un traje bastante largo en negro (de estilo gótico con trasparencias y demás) y con la cara semi maquillada (de momento), dando bastante repelús.
Lydia e Ivy iban iguales, con un vestido corto en blanco acampanado y lleno de parches y de huecos, con la cara maquillada como si fuesen de porcelana y estuviesen llenas de grietas.
El de todas ellas molaban mucho.
¿Por qué el mío no?
Pretendían que me pusiese un vestido diminuto negro y completamente pegado al cuerpo, con colita de gato y orejas. ¡Y unos tacones de 15 cm lo menos! ¿A dónde iba yo a caminar con tacones? Me caería seguro.
Yo quería ir fea, si es una fiesta de Halloween se supone que hay que dar miedo ¿no? Y no vestir como si fuese una divorciada desesperada.
Me las arreglé para esquivarlas y coger mi bolso, dispuesta a salir de allí para comprarme mi disfraz de Calabaza.
Además no me gustaban las cosas ajustadas y ellas lo sabían, no se por qué me hacían esto.
Lydia me había traicionado. No sé de donde había sacado esa estúpida idea de 'gatita'.
-Arianne Lowell Woodgate ven aquí ahora mismo, ni se te ocurra salir por esa puerta...-gritó Gabi, me acerqué y tomé el pomo para salir. Me giré para sonreírles y picarlas con un poco de maldad, haciéndolas gruñir.
Abrí la puerta dispuesta a salir corriendo, pero me choqué con algo. Reconocía ese perfume a kilómetros de distancia.
Un muro de piedra llamado Eric Peterson:
-Auch, ¿Qué haces tu aquí?-pregunté sobándome la cara, levanté la vista y me quedé paralizada.
Tenía un montón de sangre chorreando de su boca, las arcadas aprecieron.
-Es falsa-respondió rápidamente. Se pasó un dedo por la mandíbula y no se manchó.
-Además no mancha-luego me sonrió mostrándome unos colmillos muy reales.
Iba de vampiro.
Me concentré en que la sangre era falsa. Es falsa. Es falsa.
Llevaba unos vaqueros negros y una camisa blanca manchanda de sangre y rota en algunos lugares estratégicos para que se le viera su maravillosa tableta de chocolate.
Mmm...nada mal.
Eh... yo no he dicho eso...
Le sonreí tímidamente, para luego darme cuenta de que Daniel estaba a su lado. Iban vestidos iguales.
-Bueno, me voy, nos vemos luego-dije intentando pasar entre los dos titanes que tenía frente a mí.
No me dejaron pasar. Eric me cogió en brazos y me devolvió a mi sitio, como si fuese una niña pequeña. Eso me enfadó un poquito.
-Hola chicos-dijeron mis amigas a coro-Menos mal que has llegado.
Peterson saludó con una mano igual que Daniel, mientras yo intentaba inútilmente escapar de allí.
-Ah, ah, ya me dijo Lydia que no te querías vestir, de aquí no te escapas-dicho esto me empujó dentro de la habitación de nuevo, mientras Daniel cerraba la puerta con llave.
Yo me resistí pero no servía de nada, me empujaba sin esfuerzo.
-No ¡no quiero!-me resbalé de sus brazos hasta quedarme sentada en el suelo con brazos y piernas cruzadas. Lo que yo digo, hoy tenía el día infantil.
-Arianne...-avisó con tono suave. Se agachó junto a mí. Me dio un poco de miedo.
-¡No! ¡No! Y ¡No!-dije en medio de una pataleta de nuevo pareciendo una niña pequeña.
Las chicas pusieron los ojos en blanco y continuaron a lo suyo. Oh genial, todos se habían aliado contra mí.
-Ma belle ¿Qué es lo que ocurre para que no te quieras vestir?-intentó razonar Peterson apoyándose en sus rodillas.
-Pretenden que vaya como una prostituta-me quejé por décima vez con los dientes apretados, haciendo un gesto con la cabeza hacia el vestido.
-Eso no es cierto, te maquillaremos horrible si quieres...-comenzaron las chicas, pero Eric hizo un gesto con la mano y se callaron.
Se acercó mucho a mi, cerré los ojos con fuerza y giré mi cara.
No, no, no....
Noté su aliento en mi oreja y di un respingo. Podría haberlo alejado pero estaba como en estado de shock y no me atrevía a hacer nada.
-¿Quieres que te vista yo ma belle?-dicho esto atrapó mi lóbulo entre sus dientes/colmillos. Me solté con rapidez, pero había logrado su objetivo, que me pusiera toda roja y con el pulso acelerado.Mi respiración se entrecortó y tragué con dificultad:
-Aunque, lo más probable es que prefiera verte sin ropa...
Noté el pulso latiendo rápido en mis oídos. Lo miré con dudas... él no sería capaz ¿no?
Sonrió de medio lado, levantó las cejas y asintió como si me estuviera leyendo los pensamientos.
Me levanté de allí como un resorte y corrí hacia el cuarto con las chicas.
-¿Eric que le hiciste?-preguntó Lydia, mientras yo cogía el vestido y los tacones y entraba en el baño:
-Te podríamos haber llamado hace media hora... -dicho esto, continuaron haciendo bromas sobre el efecto que tenía en mí, pero decidí pasar de todo.
Cuando conseguí embutirme en el horrible vestido negro con aberturas en la espalda y en esos tacones salí tambaleándome como si llevara zancos en los pies.
-Oh Ari estas preciosa-dijo Gabi, yo no contesté y me crucé de brazos. Estaba enfadada.
Peterson y Dani se quedaron embobados mirándome y yo me sonrojé aun más si era posible, aumentando mi incomodidad.
-Wow-dijo Peterson abriendo la boca y rascándose la cabeza sin despegar sus ojos de mí...
Dios que vergüenza.
De repente Abbie pegó un grito y se bajó de la cama.
-¿Sabéis quién va a estar allí?-agitó su móvil frente a nuestras caras-¡Raúl!
Las chicas comenzaron a chillar de emoción, mientras que Dani y Peterson se miraban confundidos.
-Entonces no podemos llevar tacones-dijo Abbie en un puchero levantando sus tacones.
-Es verdad-dijo Lydia sacándose los suyos-Podemos llevar botas entonces.
Lydia fue a buscar a su armario con Gabi.
Ya veía sus intenciones:
-Yo no pienso bailar-aseguré, sentándome en la cama con los brazos cruzados. Aunque llevar zapato plano es muy tentador...
-¿Bailar...?-comenzó Dani un poco confundido, Lydia lo interrumpió con un gesto de mano mientras Ivy entraba en el salón claramente emocionada.
Al final había resultado que la bromita del baile les había gustado más a ellas que a mí.
-Aquí tenemos tres pares de botas que podrían pegar con nuestros disfraces-dijo ésta agitando los zapatos en el aire.
-A mí no me pegan-dijo Abbie, haciendo una mueca graciosa. Es verdad que sus botines de tacón le quedaban muy bien con el disfraz que tenía puesto.
-Y yo prefiero llevar los tacones, mi vestido es demasiado largo para unas botas.
-Bien, pues todo resuelto, unas para mí, otras para Ivy y otras para Ari-dijo Lydia aplaudiendo de emoción-¡Es hora de bailar!
-Repito: me niego a bailar-aseguré levantando un dedo. Le saqué las botas a Lydia de las manos-Pero si que me quedo con las botas.
Lydia e Ivy hicieron una mueca:
-Hoy estás realmente amargada Ari-dijo Gabi suspirando, yo puse los ojos en blanco.
-Me dirás que no es divertido bailar con Raúl-dijo Lydia moviendo las cejas de forma pícara.
-Yo....-dudé y me callé. Es verdad que aunque era increíblemente tímida, sí que me gustaba bailar, era una forma divertida de utilizar la música. Y Raúl era muy divertido y amable.
Pero bailar delante del instituto es distinto, muy distinto.
Solo de pensarlo...
-No, me niego.
-Pero Ari...-rezongaron ellas juntando sus manos en forma de súplica.
-Con ella hay que hacer un trato-dijo Ivy acercándose a mí y arrebatándome las botas de las manos. Intenté volver a cogerlas pero las apartó de mí.
-Si bailas un solo baile con nosotras te dejaremos llevar las botas y te maquillaremos horrible sin ningún tipo de cola u orejas de gato-aseguró ella. Me lo planteé, podría llevar un zapato plano y no ir de gatita prostituta...
-Está bien, pero uno solo-dije arrancándole las botas de sus manos. Ellas aplaudieron.
-Yo no entiendo nada-dijo Peterson pasándose una mano por el pelo.
-No tenemos tiempo de explicar hermanito, nos queda maquillar a Ari-se explicó Lydia, mientras yo me sacaba los molestos tacones y me ponía unas botas de estilo militar también en negro-Si quieres nos vemos en la fiesta.
Peterson y Daniel se miraron, me miraron e hicieron unas muecas entre ellos y luego se encogieron de hombros.
-Como queráis-dicho esto se fueron, dejándome a solas con esas 4 brujas locas.
-Bien Ari, es hora de ponernos serios-dijo Abbie acercándose a mí con una brocha de maquillaje y una sonrisa malévola.
Oh, oh, esto parecía sacado de una película de terror, se estaba metiendo demasiado en su papel.
Lo primero que pensé al entrar al gimnasio fue: todos me están mirando.
Habíamos llegado finalmente, tras una hora de maquillaje (que había quedado muy bien la verdad) y una exhaustiva sesión de fotos para mi hermana.
Querían matarme, eso ya lo sabía.
El gimnasio estaba muy bien decorado, es decir, wow, estaba sin palabras...
-¡Esto va a ser épico!-dijo Lydia aplaudiendo y dando pequeños saltitos.
Estaba todo oscuro, iluminado únicamente con unas luces narajas desde el suelo, dándo un aspecto tenebroso.
De las paredes de los lados colgaban telas de arañas y había sombras raras por todos lados.
También habían tumbas hechas de algún tipo de cartón, murciélagos y calabazas por doquier.
Digno de un cementerio embrujado.
Aunque, claro, toda esa tenebrosidad se perdía con la música a todo volumen y los gritos, así como el olor a alcohol, que, como siempre estaba presente, aunque los profesores habían especificado que estaba totalmente prohibido.
Nos movimos como pudimos entre la multitud, casi en seguida, Abbie se fue con Mario por ahí, prefiero no saber a qué.
Y un chico que creo que era Damien sacó a Gabi a bailar también.
Digo creo porque llevaba una máscara que me hacía imposible reconocerlo. Aunque por la cara de Gabi me supongo que sí. Ella no se va con cualquiera.
Nos quedamos unos segundos en silencio, sopesando lo que haba pasado. Acabábamos de perder a dos de nuestras amigas por el efecto del amor.
Entonces Ivy dio un grito:
-Bueno, vamos a bailar chicas- alzó las manos-Nosotras somos las solteras locas.
-¿Solteras que...?-dije un poco dudosa de lo que significaba eso.
-¡Vamos a buscar a Raúl!-dijo Lydia en un grito, ignorándome, para que la pudiesemos escuchar.
Nos movimos entre la gente de la pista de baile, hacia la mesa del DJ donde se suponía que debería estar Raúl.
Odiaba a la gente borracha y más la odiaba si esa gente era de mi instituto y los veía cada día en clase.
Un chico me sujetó la mano y me tiró hacia él en la pista de baile.
Choqué levemente con su pecho.
-Hola Ari...baila conmigo-dijo seductoramente en mi oído. Yo me separé incómoda. Lo miré intentando averiguar quién era, pero su maquillaje y la poca luz que había me lo hacía imposible.
-No, gracias ahora no puedo-intenté alejarme, pero me tenía bien sujeta la muñeca-Suéltame.
-Está bien, está bien, pero me debes un baile...
-Hum...si como tu digas-dicho esto me alejé rápidamente. Las chicas me miraban preocupadas.
-¿Estás bien?-preguntó Lydia, pasando una mano por mis brazos.
-Sí, solo era un idiota.
-¿Quién era que lo mato?-preguntó Ivy cerrando sus puños de forma teatral y haciendo crugir su cuello.
-Ni idea, no pude reconocerle la voz ni a él.
Avanzamos un poco más, pero cada vez era más agobiante.
Me faltaba el aire, apenas podíamos caminar sin que algun chico intentase tocarnos o besarnos.
Estaba a punto de que me diese un infarto.
Nos abríamos paso lentamente entre la gente, parecía imposible, como si cada vez fuese más difícil llegar hasta Raúl, chocaban contra nosotras haciéndonos perder el equilibrio y teníamos que ir de mano para no perdernos entre la multitud.
En mi vida el gimnasio se me había hecho tan enorme.
Ya casi habíamos llegado, podía ver a Raúl.
-¡Raúl!-lo saludé con una mano, que contenta estaba de verlo. Por lo menos el no intentaria bailar conmigo o besarme.
Quizás me dejaría utilizar su pinchadiscos.
¡Que emocionante!
-Ra...
Alguien tiró de mi brazo, apretándome contra él. No pude verle su cara, no tenía ni idea de quién era.
Comenzó a moverse contra mi de una forma bastante asquerosa.
Sentí mis mejillas arder e intenté soltarme, pero me apretó más fuerte.
-¡Suéltame!-le di un pisotón que lo hizo gruñir. Luego un golpe en la nariz digno de un boxeador, las clases de defensa personal, hacían su efecto.
Cuando intenté alejarme me apretó los brazos con fuerza, haciéndome daño.
Las lágrimas comenzaron a acumularse en mis ojos, pero me obligué a no llorar.
Busqué ayuda a mi alrededor, mi mirada conectó con la de Peterson, al otro lado del gimnasio,que estaba besándose con una rubia, pero con los ojos abiertos.
Eso me hizo plantearme si yo cerraba los ojos cuando besaba.
¿En serio?Tienes a un tipo restregándose contra ti y eso te preocupa.
Tienes razón.
Eric se soltó de la rubia y avanzó lentamente haciamí, había mucha gente de por medio.
-Por favor suéltame-le pedí a mi acosador intentando realizar la jugada anterior peri ya me había calado.
No podía entender que a las chicas les gustasen este tipo de fiestas.
Me revolví más fuerte en sus brazos, casi consiguiendo soltarme.
-La señorita te está pidiendo que la sueltes-dijo una voz a mi espalda.
-Búscate a otra-escupió el sujeto en cuestión al que seguía sin reconocer.
-Suéltala-dijo mi héroe apretando los puños.
-¿Cuál es tu problema amigo?-preguntó molesto.
-El problema es que estás molestándola y eso no me gusta-dijo Raúl sacándose su chaqueta.
El chico que me molestaba me soltó y Raúl tiró de mi hasta colocarme detrás de él.
-No vuelvas a acercarte a ella-gruñó amenazante.
Luego Raúl se giró hacia mí y me sujetó por los hombros de forma suave.
-Ari ¿estás bien?
Asentí lentamente y él me abrazó, me puse tensa pero su contacto me agradó.
-Normal que los chicos te acosen ¿pero tu has visto lo guapa que estás?-dijo él dándome una vuelta de bailarina-Bueno, sin contar con tu cara.
Yo reí mientras me ponía roja.
-Bueno, pues ya hemos confirmado que los chicos de tu instituto son unos gilipollas.
-Ya, lo he notado está noche, aunque mejoran bastante sin los efectos del alcohol.
-¿Te han molestado mucho?-preguntó mientras me guiaba por la pista de baile. Notaba caliente su mano en mi espalda
-Bueno...-hice una mueca. Era la primera vez que los chicos se interesaban en mi de esta forma y he de reconocer que lo odiaba.
Antes me dejaban tranquila y ni siquiera me miraban.
-¿Dónde están Lydia e Ivy?-pregunté cambiando de tema, incómoda.
-Bailando por ahí, mientras utilizan mi mesa de mezclas-se explicó sonriendo-De repente te perdistes y me mandaron a buscarte, preocupadas por si algún idiota se estaba aprovechando-tensó la mandíbula-Y así era...
-Ya bueno, te diré que fue bueno que vinieses, ya que me salvastes de utilizar tacones...
-En realidad me convenció Mario, dice que todos los años la música es horrible, por lo que me escaqueé de trabajar hoy en la discoteca...
Caí en que Abbie me había contado algo de eso.
-Es verdad ¿tu tenías una red de discotecas no?-pregunté, no suelo ser muy cotilla la verdad, pero tenía curiosidad
-Sí, junto con mi hermano, cada semana vamos cambiando las discotecas en las que hacemos de DJ.
-¿Qué discotecas son?-dije, ya veía a Lydia e Ivy bailando como locas, Lydia con unos cascos puestos, pinchando música tecno.
-Aunque yo no me entero de discotecas la verdad...
-Las discotecas 'Nix'-dijo entre risas al ver a Lydia en un intento de imitar a un DJ profesional.
-¡Ah! Esas las conozco, a mi hermana le encantan...
-Pues mira, la próxima vez vas tu también y te doy un concierto vip.
-Hecho.
Nos encontramos con unas alocadas chicas bailando entre ellas pasando de todos los chicos a su lado.
-¡Ari!-gritaron cuando me vieron y me abrazaron como si hicera treinta años que no me veían.
-¿Estás bien?-preguntó Lydia preocupada.
-Sí, solo era un pesado que quería bailar conmigo... es culpa vuestra.
Raúl se alejó para continuar con la música.
-Ahora, chicas, antes de volvernos locas-comenzó Lydia-Hay que decidir cual de las tres no bebe esta noche.
-Sí, porque si vamos a esperar por las otras dos...-dijo Ivy entre risas, me parece que esta ya estaba un poco... alegre.
Es verdad, no había vuelto a ver a Abbie y Gabri y prefería no plantearme que estaban haciendo, ni con quién.
-Bien, hagámoslo por piedra papel o tijera.
Finalmente fue Lydia la que perdió.
-¡Sí! -gritó Ivy dando saltitos- Puedo beber esta noche.
Wow,eso había sonado muy adolescente loca.
Yo, en realidad no tenía pensado pasarme, pero ya que estábamos...
-¿Os podéis quedar en mi casa esta noche?-preguntó Lydia-Es que no quiero quedarme sola, mis padres siguen de viaje... y Eric...prefiero no saber. Para colmo, mis hermanitos están con la abuela...
-Por mi no hay problema-dijo Ivy balanceando sus caderas al ritmo de la música.
-Me parece bien, pero tengo que avisar a mis padres-Ivy sacó mi móvil de su bolso,y yo le mandé un mensaje a mis padres y abuelos para que no se preocuparan.
Mis padres también estaban de viaje ya que habían pospuesto el de Washington por el accidente.
-Todo listo-avisé. Ellas aplaudieron emocionadas.
-La noche es joven pero nosotras más.
Yo me alejé de ellas hasta llegar con Raúl.
-¿Quieres probar?-dijo señalándome a su mesa.
-Claro.
Resultó que era divertido.
-¿Puedo?-dije señalándo el vaso que sujetaba en su mano en este momento.
-Claro, pero aviso que está un poco fuerte.
Di un trago largo. Ags ardía, pero estaba rico. No quería ni saber lo que era, con decir que era rosa fucsia la bebida...
-¿Bailamos?-dijo Raúl mientras ponía una canción en particular que conocía muy bien.
Sabía que esa era mi canción favorita de todas las que habíamos ensayado.
-No...-la idea de bailar en público me horrorizaba. Miles de ojos mirándome...
-Anda por favor...-dijo sacando un poco de puchero.
Oh dios, no podía creer lo que estaba a punto de hacer.
-Está bien-le di otro trago a mi (su) bebida y nos dirigimos a la pista de baile.
Lydia e Ivy que habían reconocido la música se nos unieron.
El baile era por parejas, ya que los chicos y las chicas hacen cosas distintas.
Ivy hizo su parte como si fuese un chico.
No sé en que momento se nos unieron Mario y Jeanneane (compañeros del grupo) se nos unieron.
No habían podido evitar la tentación de la música.
El baile me gustaba mucho porque era muy rápido, y todo muy fluido y con golpes secos.
Podría sacar algunos movimientos de cadera un poco provocativos....pero nah, el resto molaba mucho.
Menos mal que el vestido era más o menos elástico y cedía, y que estaba oscuro, porque los movimientos de piernas altas...
No iba a pensar en eso.
Me concentré en seguirle el ritmo a Raúl.
Había un movimiento al final, en el que las chicas hacíamos el puente, pero como no podíamos con los vestidos improvisamos, no sé que hicieron las chicas, pero a mi Raúl me sujetó dejando caerme hacia atrás como si estuviesemos bailando un tango, sonrió y me levantó rápido dándome una vuelta.
Abbie y Gabi estaban entre la multitud que nos rodeaba.Igual que Peterson y Daniel.
¡Qué vergüenza!
Cuando la canción acabo todos nos aplaudieron, me abracé a Raúl que me sujetó por el costado.
Yo estaba muy contenta, ya que al parecer a Lizzie y a Kate no le hacía mucha gracia que fuese el centro de atención.
Tras muchas felicitaciones por parte de mis compañeros, estaba hablando con mis amigas desaparecidas, cuando Noemi y Lauren me llamaron para que fuese con ellas.
Iban vestidas de hadas diabólicas.
-Wow, Ari, estás guapísima ¡no sabía que bailabas tan bien!-dijo Lauren para darme un abrazo.
-Gracias-respondí sonrojada, oh vaya, no estaba acostumbrada a los alagos.
-Los tienes a todos embelesados para variar-dijo Noemi, no pude descifrar su tono porque Richard, mi compañero de clase de Biología, me llamó.
-¡Hola Richard!
-Hola Ari, que guapa estás esta noche...
-Gracias-todavía no me creía los cumplidos masculinos, pero había que ser educada.
Dicho esto mi compañero se pegó a mi, cogió mi cara entre sus manos y antes de darme tiempo a decir nada, susurró contra mi boca.
-Moría por hacer esto.
Me besó.
Esto ya era el colmo.¿Qué demonios tenía el ponche?
¿Por qué hoy a todos le resulto atractiva?
Soy la Ari de siempre.
¿Esto era algún tipo de broma,apuesta o cámara oculta?
Richard no me gustaba, era lindo eso si....pero no, no me gustaba, me tenía la cara bien sujeta y no podía moverme y sus besos no eran como los de Peterson, eran mucho más violentos y desagradables.
Le di una patada ahí a Richard, con todo el dolor del mundo y decidí salir a tomar un poco el aire.
Estaba siendo una noche de locos.
Pasé por la mesa donde servían el ponche y cogí un maldito vaso rojo, que al parecer estaban por todas partes.
Me senté en un muro cerca del gimnasio. No hacía mucho frío esta noche...o será que yo estaba acalorada.
Dios, quería que todo volviese a ser como antes: ya tenía la fuerza para enfrentarme con Lizzie y no necesitaba tanta atención por parte de los chicos. Es más, prefería cuando ni siquiera existía para ellos.
Me puse a mirar el cielo, con el vaso entre mis manos. Qué bonitas estaban las estrellas hoy.
Cerré los ojos, y a mi memoria vino el recuerdo de mi tía....¿Qué diría ella en un momento como este?
Seguro que ella podría ayudarme.
Sin lugar a dudas, no me gustaba esto. Quería volver a casa, con mi mantinta, mi chocolate, mi chimenea y mis libros.
-¿Estás bien?-dijo una voz a mi lado, no me hacía falta abrir los ojos para saber quién era.
-Sí, tranquilo, puedes volver dentro, yo voy en un rato.
-Ma belle no intentes mentirme ¿Qué te ocurre?
-Estoy harta. ¿Por qué todos los chicos son tan bestias a veces?
-No lo sé.
-¿No podéis entender que no siempre se consigue lo que se quiere?
-¿Te han molestado mucho esta noche?
-Bastante. Y no entiendo por qué...
Peterson rió a mi lado, entonces por primera vez abrí los ojos y lo miré, no entendía que gracia tenía.
-¿Tú te has visto?
-No entiendo-dije confundida.
Él sonrió:
-Sin lugar a dudas puedo confirmar que eres la chica que menos piel enseña y más sexy está en la fiesta de hoy.
-¿Poca piel?-pregunté incrédula-Pero ¿tú has visto esto?-dije señalando mis piernas-¿Y esto?-me retiré el pelo de la espalda, mostrándole las aberturas-Creo que esto es mucha piel.
-Sí....si que lo he visto-comentó mirando mis piernas-Y créeme, vas tapada en comparación a algunas que están ahí dentro.
Lo miré horrorizada ¿habría venido alguna en bikini?
-Bailas muy bien-dijo colocándose frente a mi-¿Conoces al DJ?
-Ajá, es mi compañero/profesor de baile.
-¿Te gusta?
Reí y no me planteé por que me lo preguntaba. Bendito alcohol, que provoca que no pienses en nada.
-No...Aunque...-Lo sopesé. En realidad, Raúl era un muy buen partido. Era lindo, amable, divertido....y esos labios...
-En realidad es muy buen partido...pero es mayor para mí.
-¿Querías que te besara mientras bailábais cerca?-abrió mis piernas y se colocó en medio.
-No lo sé...-dije de repente abrumada por su cercanía. Le mandé una orden a mis manos para que lo apartásemos, pero no respondieron. Maldito alcohol.
-¿Quieres que yo te bese?-preguntó muy cerca.
Reí y negué con la cabeza:
-No.
Me miró entre confundido y dolido:
-¿No?
-No-repetí-Soy exclusiva, si me besas a mi no puedes besar a otras 5 minutos antes-miré su cara con el entrecejo fruncido y llevé mi dedo ahí, acariciando su piel.
-Además el amarillo de tu pintalabios no pega con el rojo del mío-dije entre risas. Tardó unos segundos en reaccionar y luego se pasó el dorso de la mano por la boca. Hizo una mueca de asco.
-Dios, con razón sabía tan mal-el alcohol provocó que me riera-En serio ¿qué clase de pintalabios es este? ¿amarillo pollo?
Los segundos pasaron y él no se movió. Ni yo lo aparté.
Eché la cabeza hacia atrás apoyándome en la pared de detrás y volví a mirar el cielo.
-Desearía seguir siendo la misma Arianne-suspiré-La que pasa desapercibida para los chicos,que ni siquiera me miran-cerré los ojos-Y aquella a la que tu no querrías besar
Sentí sus labios en mi mejilla, bajó repartiendo besos por mi mandíbula y cuello.
Mi corazón se aceleró.
-Para-le pedí en un susurro.
-¿Paro por aquí?-dijo concentrándose solo en una parte.Besaba,mordisqueaba...dios se sentía muy bien
Me di cuenta de que no expresé bien lo que quería
-Vete-dije con la voz entrecortada
-¿Me voy por aquí?-bajó el vestido de mi hombro y comenzó a besar por allí-¿O prefieres que me vaya aquí?-volvió a mi cuello.
Cerré los ojos mientras el succionaba,besaba y mordía esa zona.
Mis terminaciones nerviosas iban a explotar.Sus caricias lanzaban cosquilleos por mi cuerpo.Subió sus manos por todas mis piernas hasta llegar a mis caderas y las dejó allí.
Jadeé involuntariamente y él sonrió contra mi piel.
Puse mis manos en sus antebrazos en un vano intento de que mi cuerpo obedeciera y lo apartase.
Se separó de mí y me quedé mirando sus labios.Ahora mismo me daba igual todo.Solo quería besarlo.
Maldito/Bendito alcohol.
Nuestras narices se rozaron y comenzaron a jugar.Buscándose,acariciándose pero sin llegar a besarnos en los labios.
-¿Eric que haces?-preguntó una voz.No era la rubia con la que se besaba antes,era....¿Ann?¿Mi compañera de equipo?-¿Nos podemos ir ya como pedistes?-dijo mordiéndose el labio.
Ugs.
Eric se separó y me miró esperando mi reacción.
Yo estaba que no cabía en mi asombro.Es decir,había venido conmigo cuando sabía que se iba a ir con ella.
Bravo Arianne,estabas a punto de cometer una estupidez.
¿Pero que haces con tu vida?
Me bajé de allí,empujando a Eric lejos de mí y de mis piernas.Di un largo trago a mi bebida mirándolo
-Diviértete-dicho esto dejé caer el vaso y me largué de allí.Como llevaba zapato plano y gracias a dios mi equilibrio no había fallado,caminé dignamente de vuelta a la fiesta.
Estaba muy enfadada,pero conmigo misma,¿cuándo había perdido el sentido común?
¿En serio había estado a punto de besar al ser más mujeriego y manipulador del planeta?
En estos momentos me avergonzaba de mi misma.
-Lydia podemos irnos-le pedí.Ella no preguntó y asintió.Se despidió de aquellos que estaban a su alrededor.
-¿Donde está Ivy?-pregunté mientras la buscaba con la mirada
-No lo sé,me dijo que iba a cometer un asesinato y que no nos preocupásemos por ella,que se iría con Gabi porque había tenido un problema con Damien
-¿Un asesinato?-dije alarmada
-Sí,Daniel Cosgrove volvió a robarle un beso
-Uy,pobrecito.
Me acerqué a Raúl y le di un beso en la mejilla a modo de despedida.
-Nos vemos en el ensayo linda-asentí y me fui de allí.
-Lydia podemos ir a mi casa,es que vi a tu hermano salir con una chica y no me apetece ...
Ella me sonrió con ternura.
-Sin problema
Dios,Arianne,pero que crédula eres...
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EN MULTIMEDIA,LOS VESTIDOS MAQUILLAJES DE LAS CHICAS Y DE ERIC.
La rubia abrazada a la morena son Ivy y Lydia,ya subiré del resto.
VIDEO,EL BAILE DE LAS CHICAS CON RAÚL y MARIO(ÉCHENLE IMAGINACIÓN Y DISFRÁCENLOS)
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Holaaaa gente guapaaa!!
¿Qué tal? Uy...Arianne estuvo a punto de caer....
¿Habríais hecho lo mismo?
AMO VUESTROS COMENTARIOS(PD;morí con el de "yo soy tu gatita,tu gatita..")
Gracias por vuestros votos.
Tardaré aproximadamente una semana,a ver si puedo subir antes
Sumeeer