Era el día de salir del hospital, llevaba todos los días en incubación mirándola, pero ya podía mantenerla en mis manos y abrazarla cuanto quisiera que nadie me la iba a quitar. Recuerdo que todos me decían que no podía estar caminando, pero hice caso omiso a sus palabras y salí por mi propio pie del materno.
Karen: Es muy pequeña...-Le susurré a Mateo-
Mateo: Nació con sólo 7 meses, es normal...-Me susurró mientras entrábamos en el coche, me senté en la parte de atrás, a su lado. Tenía que protegerla-
Karen: No vayas tan rápido, Mateo...
Mateo: Voy a 40...
Karen: Es demasiado, ¿y si hay un accidente?
Mateo: Es a lo mínimo que puedo ir, cariño.
Respiré angustiada todo el camino hasta casa, donde esperaban los niños con Manu. Mateo cogió a Micca entre sus manos y la puso en su regazo mientras la miraba tranquilamente.
Karen: La vas a estresar de tanto mirarla.. .-Admití mientras me tomaba un té con Manu-
Mateo: No se da cuenta -Rió- ¿Tienes idea de lo guapa que eres?
Le dijo mientras acariciaba su cara, morí de amor. Él levantó la mirada para mirarme mientras me despedía de Manu y me ponía a jugar con los pequeños.
Mateo: Te amo...-Me susurró-
Karen: Y yo a ti...
Mateo: ¿A por el cuarto?
Karen: Te mato...-Aseguré mirándolo de reojos, él rió- Son justos y suficientes.
Mateo: Era broma, ya tengo lo que quería... -La volvió a mirar- Espero que seas igual de guapa y de inteligente que tu madre, pero que no te fijes en un tonto como lo hizo ella...
Matias: Papá, papá... ¿Pueo' tócala?-Susurró Matias que se acercó corriendo a las piernas del padre-
Mateo: Sí, por supuesto campeón. -La mano de Matias acarició suavemente su cara. Mateo seguía mirándome mientras él lo hacía-
Matias: Es suave...-Admitió-
David: ¡Yo también la quieo toca'!-Gritó en mis brazos, lo solté y se acercó con su padre y la acarició detenidamente. Momento perfecto para una foto, saqué mi móvil y fotografié la escena-
Era todo cuanto quería, mi marido y mis 3 hijos conmigo.