Nota de la autora: como recomendación y para entrar en contexto por favor leerlo en negativo (color negro), gracias.
Y probablemente esté sea el capítulo más largo a momento; ojalá les guste.
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Todo había empezado unos cuantos meses después de que te mudaste a las islas Sete... Tu sabes lo flexible que siempre habían sido respecto a los entrenadores... Pokémon ayudando por un lado a cambio de tratarlos como merecen y darles alimento, un lugar donde se hacían a mano las pokeball en caso de que vinieran algún miembro de la organización de contratación y seguridad Rocket y dónde siempre se contaban muchas aventuras no importa que tan soñadoras sean...
–¿ Aún recuerdas todo eso?
El pelinegro simplemente asintió con la cabeza con una sonrisa débil – incluso creo que te llamaba Jigg' en ese momento por siempre andar volando con Jigglie, pero ese no es el punto – dejando de sonreír mencionando lo último
– perdón; trataré de no interrumpir en lo más posible Reddcito...
– trataré de decir todo lo posible, no prometo mucho – mencionaba un tímido
Bueno... Solo unos días antes de lo que paso las cosas estaban marchando de lo más de bien... Mamá mejoraba... El pueblo paleta que en ese momento estaba en el cuidado de Blaine y no en el del enigmático líder de ciudad verde, ya había logrado que el pueblo ya no tuviera ninguna relación de vigilancia con la organización Rocket. Ohhh que ingenuo fuimos todos al pensar que podríamos librarnos tan fácilmente de su vigilancia... Así que se desquitaron con todos los habitantes, incluso los Pokémon.
Ahí fue donde todo lo malo comenzó...
Esa estúpida noche de abril
15 de abril del 2004... En la tarde
– ¡mami!¡ Red junto con poli a buscar agua! – gritaba desde la entrada de la cocina un niño de cabellos negros y desordenados, ojos rojos ropa completamente humilde (tanto que ni zapatos llevaba) y sonrisa vivaracha junto a su Pokémon rana – asegúrate de que tomes tus medicamentos antes de comer... ¡Y no comas sin nosotros! – entrando mientras veía que la mujer también pelinegra revolvía sin cesar una olla aboyada mientras el tomaba un balde – y si te sientes mal también puedes sentarte y Red termina la cena
Red, 4 años; un niño que cuida sin cesar a su madre enferma. Su mejor amigo es su poliwhirl, aunque sea su cuidador más que su amigo.
–no me trates como si tuviera florpus,y ya casi está; solo vayan por el agua y te lavas las manos y la cara... Nunca es buena idea consentir a una persona enferma porque olvidará como hacer sus deberes – volteando lo a verlos, rebelando una mirada igual de cálida que la de su hijo a pesar de tener los ojos grises – ¿ Verdad poli-chan? – sonriéndole al Pokémon y al ver que este asentía sin cesar de este solo sonríe un poco más – fufufu~
Nanami, 22 años; enfermera en estado de reposo por haber caído enferma de un resfriado común. En unos días vuelve a entrar a trabajar, siente que su hijo es un poco exagerado por la forma en que la trata enferma pero así lo quiere.
– poli traidor – haciendo un puchero mientras salía con el balde en mano y seguido del Pokémon – nos vemos mami
– no tarden~ – apenas notó que Red salió de la casa; apagó la estufa, tapo la olla y salió de la cocina para dirigirse a uno de los muebles de la sala, tomando debajo de este una gorra tejida casi que terminada y una aguja de punto – solo debo terminar de coser la visera la parte superior del gorro...– empezando a coserlo – " Red-chan en ese sentido es igualito a Fire-san,quizás lo hace para que no lo extrañé" – riendo un poco por su comentario mental – está gorra sorpresa le va a encantar... – terminando rápidamente la visera y empezando a cerrarla por arriba
Mientras con Red...
El niño iba corriendo seguido de su poliwhirl hacía un pequeño riachuelo mientras no podía evitar saludar a varios Pokémon vecinos.
– ¡po-pop-po-poli! – regañaba el Pokémon de agua mientras Red seguía en lo suyo, que era hacer algo con un caterpie
– pero mami dijo que debía ser amable con todos los Pokémon...– colocando ojitos de lillipup, que no funcionaron con el poliwhirl sin molesto – perdón... Hasta luego señor caterpie, ojalá llegue a ser pronto un metapod – despidiendose mientras era tomado de la mano por el poliwhirl para no distraerse, mientras el caterpie se iba felizmente por el comentario de Red
Luego de eso Red llenó la cubeta de agua y a paso lento la llevaba para que no se le cayera nada... Ignorando que de un momento a otro el color del atardecer de Kanto estaba siendo reemplazado por unas vivaces llamas en todo el pueblo.
Red inocentemente iba de vuelta a su casa... Pero el olor a quemado y el sonido de varios gritos y disparos fueron más fuertes está vez
– poli... – algo asustado miraba el de ojos rojos al pokemon, quien solo lo toma de la mano y en medio del caos van corriendo a casa; haciendo que soltará la cubeta para perder peso.
La imagen de al llegar a casa era completamente desgarradora... Quise ignorar lo que pasaba a mí alrededor... Solo quería ver qué le pasaba a mamá... Si estaba bien... Y definitivamente no lo estaba
Red con ayuda de poli abría la puerta con lentitud para no causar mucho más ruido del que había afuera... Y al entrar las pocas cosas que habían en su casa estaban destruidas, las cosas de valor como fotos y estatuillas estaban pisoteadas.
Desafortunadamente eso no fue nada comparado con ver a su mamá tirada en el suelo, rodeada de un charco de sangre con fuertes heridas en sus brazos y junto a ella una caja algo pisoteada
– ¡¡m-m-ma-mami!! – llegando al lado de su cuerpo –¡nee, Mami! ¡ Despierta por favor! ¡ Despierta! – sacudiendo la y tratando de levantarla – ¡vámonos de aquí, puedo irme a dormir sin comer! ¡ Pero vámonos! ¡Nee Mami! ¡ Ma- !! – sintiendo que alguien estaba detrás de el
– ¿ A donde crees que vas mocoso?... – mencionaba un soldado de la organización Rocket tomando discretamente un arma que estaba a punto de dispararle
Su poliwhirl sin dudarlo le lanza al sujeto un potente rayo burbuja al sujeto y tomaba de la mano a Red para salir de allí lo más rápido que sus piernitas le permitían.
– tsk... Ese estupido Pokémon y mocoso... – persiguiendo los
Mientras Red solamente podía seguir corriendo a la par de poli, el Pokémon hacia lo posible para llegar al bosque verde a salvo; no era el mejor de los planes, pero era mejor que quedarse a ser asesinados o capturados.
Desafortunadamente uno de los soldados aprovecho y les alcanzó a disparar...
*¡Bang!*
Siendo una herida crítica para el poliwhirl y una rozadura en la pierna al menor
–ghh... Aguanta... Poli... – cargo como pudo el cuerpo del Pokémon y apenas pudiendose levantar iba a paso lento para llegar al bosque...
Lástima que mi voluntad de escapar no me dio las suficiente fuerza para escapar... Y por supuesto me aprensaron. ¿Porque no me asesinaron en ese instante como a mí mamá? Es una muy buena pregunta que trato de no hacerme... Quizás tenían conmigo y demás niños otros planes o querían hacerme algo peor que la muerte supongo... Y valla que no me equivoque; poco tiempo después me llevaron a una casa de venta de esclavos en ciudad Azulona disfrazada como orfanato... Y uno de los altos ejecutivos Rocket me compró a mi junto a Erika -
– momento momento momento... ¡¿Erika-san?! ¿ La líder de gimnasio con un gran sentido del deber en su ciudad fue esclavizada contigo? ... De hecho eso explica muchas cosas... – colocándose pensativa inmediatamente, pero tosiendo falsamente al notar que estaba interrumpiendo – continúa
Junto con Erika; ambos para dar mano de obra, y era agotador de por sí... Más aún siendo todos niños.
Extensas jornadas de trabajo... Poca comida una vez al dia... Presión psicológica por parte de los soldados y los ejecutivos... Tratábamos de que eso no nos afectará, bueno hasta que pasó " el incidente de Miller" ... En eso empezamos todos allí a rompernos.
02 de octubre de 2004... Red había cumplido 5 años pero no sé lo dijo a nadie esa vez ...
Todos ahora estaban trabajando sin cesar, debido a que el jefe de jefes de toda la organización Rocket iba a ir ese día; y no querían que al llegar viera al montón de esclavos haciéndolo así que los soldados estaban apresurando más de lo normal... Hasta que...
*Crack*
– ¡ Estúpida! – uno de los soldados sin dudarlo un momento toma del cabello a una de las muchachas esclavizadas, quien había roto sin querer un jarrón, bastante lujoso por cierto – ¿tienes idea de cuánto costaba?¡ Con eso podías pagar por tu propia cabeza!¡ Todos los demás, a sus recámaras! – empezando a zarandearla apenas que los demás niños salían, mientras estaba empezando a llorar
– ¡ Discúlpeme mi señor, pero estaba demasiado cansada para ver qué hacía! – respondía completamente asustada; todos los demás se habían ido a esconder en su recámara, si se les podía llamar así, mientras que Erika sostenía y arrastraba a Red para que no hiciera una tontería
– Red-chan no...
Erika; 10 años, niña esclavizada y autoproclamada cuidadora de Red. Evita que haga la mayoría de sus estúpideces.
– ¿ Entonces me quedó que brazos cruzados mientras le hacen algo malo a Miller? – completamente molesto
– sabes que pelear no es una opción y lo sa- ¡ Red! – Red se había soltado de la mayor y había salido de la recámara, mientras esté evitaba lo más posible las miradas de los soldados; y cuando estaba a punto de llegar a la habitación donde estaba la chica que ya no podía trabajar, debido a que aún se escuchaban los sollozos de la chica... Hasta que...
*¡Bang!*
*¡Bang!*
Ya no se escuchaban sollozo alguno, cosa que le heló la sangre a Red; que apenas pudo tomar valor para asomarse a la puerta vio al pobre cadáver de la chica aún llorando y siendo sostenido por el cabello, que tenía dos marcas de los balazos en el pecho y en la garganta. Los soldados hacían lo posible para acumular la risa mientras que un hombre entraba por la puerta con una cara de pocos amigos.
– ¿ Porque han matado a la niña? – preguntaba el hombre que aunque sonará sereno, estaba completamente molesto
– ¡¡s-señor Giovanni!! – los soldados que le habían disparado y que la estaba sosteniendo se voltearon asustados y lo miraban fijamente – ¡ L-lo sentimos, la mocosa solo lloriqueaba y lloriqueaba y no era eficiente para trabajar; incluso rompiendo el jarrón de los jardines de Sinnoh que le obsequió Sird en sus viajes! – se excusaban los soldados
– entonces hagan bien su trabajo... Llevenles el cadáver de la chica y díganles: si se les ocurre dejar de hacer su trabajo como se debe o llorar estúpidamente, no tardarán en que les pase algo peor que la muerte... Esa chica solo tuvo suerte de morir de forma rapida – decía dándose la vuelta y saliendo – por cierto, pidan le a uno de los chicos que después de comer que pueda limpiar mi despacho; díganles con todas las medidas para que no abran al laboratorio de prueba; lo del cadáver no se lo tomen en serio, pero si ustedes no ponen mano dura la pondré yo con ustedes... – saliendo a lo que Red se iba a toda prisa a la alcoba con todo el rostro lleno de lágrimas pero evitando sollozar
– ¡s-si señor! – tomando nuevamente el cadáver y saliendo de allí
Giovanni; 40 (aproximados) de años, líder principal de la organización y líder de ciudad verde. Lleva mucho tiempo haciendo lo que hace... Y jamás le perderá el gusto.
Había vuelto a la alcoba viendo por primera vez
– ¡ Red! ¿¡que?! – Erika solo había logrado atajar al menor que era un mar de lágrimas – ¿ Que sucedió? ¿ Que sucedió con Miller?
–.... – Red del pánico y la sorpresa no podía emitir ruido alguno, pero pudo hacer con sus manos una pistola y fingió dispararla; cosa que no tardó Erika en entenderlo
– hay no... – temblando levemente mientras volvía a abrazar a Red – Red-chan...¿ Te pillaron? – este negó con la cabeza – eso es lo único que me interesa... – acariciándole la cabeza con suavidad – venga, quita esa cara que te vas a deshidratar, vamos a comer ... – dirigiéndose aún tomado de la mano del menor hacia una mesa
Y efectivamente después de comer lo poco que nos daban uno de los guardias que habían hecho quien-sabe-que con el cuerpo de Miller me llamaron para limpiar el despacho de Giovanni; no fue mucho problema si no fuera por todo el ruido que había en el "laboratorio" a su lado... Y se que me habían advertido no ingresar bajo ningún concepto, y eso estaba cumpliendo... Hasta que escuche el rugido desesperado de un Pokémon. Ahí mi cuerpo reacciono por inercia y abrí la puerta.
Y lo que vi, un Pokémon color gris y volador lleno de heridas y huyendo lo más posible de... De... Bueno, de lo que sea con lo que estuviese experimentando los Rocket con ese singular. Tontamente creí que si intervenía ya no le haría nada malo... Que ingenuo fui.
Red había intervenido en la "pelea" pero lo único que recibió fue el ataque del Pokémon de lleno; dejándole una fuerte herida en toda la espalda, incluso haciéndole sangrar sin dificultades. A lo que cubrió su boca rápidamente con sus manos con tal de no gritar.
–!!! – notando que alguien se acercaba, tratando de levantarse y salir
Pero en ese momento era demasiado tarde....
Pero al momento de huir el Pokémon singular lo había tomado bruscamente y apretándolo de la cintura – ghh... por favor... Déjame ir... déjalo ir... – tratando de moverse, aunque de un momento a otro la ira que reflejaba el singular era reemplazado con duda... Y pena...
– "no creo que sea posible hacer eso... Pequeño merodeador..." – escuchó el pelinegro, buscando en su mente quien le había dicho eso; hasta que llega con una fuerte mirada de molestia
– incumpliste con lo único que se te pidió mocoso... – Giovanni, quien junto a su mano derecha y su ojito derecho; es decir, Apolo y Athena; estaban visualizando los resultados del singular en contra de lo que le hacía al aerodactyl solo para que el encargado de limpiar el despacho interrumpiera haciéndose de héroe – no pagarás con la muerte... Atlas..
– ni lo mencioné señor; sería interesante hacer la prueba... Y como perdimos al O.E.A número uno en ese terrible incidente con ice mask sería una grandiosa compensación por lo sucedido; O.E.A número dos... Llévalo junto a los Pokémon en espera
El Pokémon sin rechistar y apretando más al niño hace lo que le dicen mientras también tomaba al shockeado aerodactyl, mientras era
–a partir de mañana sin dejar tus labores principales – decía seriamente el peliceleste
– Atlas, es solo un niño; no sobrevivirá mucho tiempo si lo usas cómo saco de boxeo para Deoxys – mencionaba la pelirroja al otro lado de la puerta – podrás ser la voz de la razón que más peso tiene en Giovanni sin contar a su -
– mencionala y juro que serás el ojito derecho de Giovanni, pero uno morado del dolor...
– valla modales los tuyos, le colocaré un sello al niño mañana por la mañana; al menos para que no desentone mucho de los demás – escuchandose unos pasos de tacón yéndose, a lo que Red simplemente trataba de no hacer demasiado ruido para molestar al aerodactyl; quien estaba en la misma situación.
Y tal como dijo Athena al día siguiente me... Me...
– ¡¡GAHHHHH!! – Red aún con la gran herida en su espalda le ponen un sello de calor en toda su espalda... No tardó en desmayarse
Me marcaron como sujeto de pruebas... para esa cosa... Y además de...de...d-de...-
Red tuvo que interrumpir su propia narración un momento al notar todo su rostro lleno de lágrimas. A lo que Blue simplemente le abrazaba para apoyarlo.
– ¿ Aún quieres continuar contando? – preguntaba dulcemente a lo que el simplemente asintió débilmente la cabeza
– dije que trataría de contar lo mayor posible – secándose las lágrimas – debo verme patético así...
– no te vez patético... yo sé que es díficil declarar cosas como está, además... ¡¿ Que ellos te esclavizaron y de remate por tu sentido de la justicia te convirtieron básicamente en un saco de boxeo?! ¡ Con razón no los puedes ver ni en pintura! – completamente molesta, pero tratando de calmarse – continúa... Si no quieres ni recordar todo lo que pasó ¿ Cómo saliste de allí?
– a eso voy... – terminando de secarse la cara
Las cosas absolutamente no iban bien: trabajando sin cesar, para luego ser llamado durante mi turno para "probar la efectividad del daño" de ese singular y me dijeron que si no quería que me fuera peor que no hiciera otra estupidez. Nisiquiera se en que punto me rompí mentalmente ( aunque supongo que no tarde mucho en hacerlo) y ya no me pasaba la comida de todo lo acumulado la poca comida que me daban...
Aunque debo admitir que lo único positivo fue conocer a Aero; fue mi único amigo en todo ese tiempo en el encierro, incluso soportando las incoherencias que susurraba por mi pésimo estado mental y dándome de vez en cuando una de sus pocas bayas y rezando que no la terminara vomitando...
Golpes... Tortura mental... Trabajos forzados... Vomitar la comida del estrés... Tener que fingir estar disponible a todo momento hasta colapsar del cansancio junto a Aero; se había convertido mi rutina día con día, o en mi lenta ejecución mental.
Solo pudimos ser libres tres años después, cuando el alto mando debuto y lo hizo su gran asalto a la zona de prisioneros de esclavos y Pokémon de venta, llevándose estos segundos; y para pasar desapercibido Aero me había escondido lo más que pudo... No tardaron en descubrirme
18 de febrero de 2007... Ruinas de la meseta añil...
Tres personas miraban fijamente al menor, heridas por todos lados, ropa en mal estado, un poco sucio y completamente pálido; quien al percatarse de que lo estaban viendo solo se limitó a sonreír... Que junto a su mirada perdida era de lo más tétrico – soy Red, haré lo que me pidan; pero no me maten por favor – fue lo único que dijo, cosa que espantó por completo a los dos más jóvenes; un hombre musculoso de pelo azul y una mujer de cabellos rojizos recogidos en una coleta
– ¡hmp! Menudo mocoso molesto... Es evidente que nos tiene miedo – la última persona presente, una anciana con un bastón y una pokeball en la parte superior de estos – y esa sonrisa... Es muy tétrica... Me molesta... – sacando una pokeball un arbok – arbok, Haslo reaccionar con un bofetón – ordenaba estoicamente
– ¡e-espera! – trataba de replicar el más alto, pero el Pokémon lanzó el golpe... Solo para que el menor aguantará el grito como pudo, el golpe le hizo empezar a sangrar el brazo; tomo un pedazo de su propia camisa y empezó a limpiarlo
– tal como esperaba... Niño ¿puedes respondernos? ¿ Como terminaste escondido entre las alas de ese aerodactyl? – preguntaba la mayor guardando a su arbok
Agatha,65 años; miembro del "alto mando" con conocimientos en Pokémon fantasma-veneno. Una mujer uraña y algo malvada, pero que adora a los Pokémon.
Red simplemente seguia en lo suyo mientras temblaba un poco.
Esto hace que el más alto se siente cerca del niño – es evidente que nos tienes miedo... ¿ Pero si dijera que podemos ayudarte? – decía un poco entusiasta, pero en vano; ya que el niño seguía sin tener valor de poder hablar con el.
Rato después un muchacho pelirrojo con una capa entraba acompañado de un dragonite.
– fue difícil lograr calmar a esos Pokémon... En especial con el detalle de la "R"... – mencionaba esto último en un susurro, hasta que se percató del menor – ¿que está pasando aquí? – cambiando completamente su expresión
– ¡¡ Lance!! – todos voltearon sorprendidos a verlo, mientras que el pelirrojo se acercaba al menor, quien aún estaba tratando de limpiar
– ya veo... yo me encargo...– decía acercándose a lo que Bruno se alejaba, y también se agachó a la altura del menor; quien volvió a temblar ligeramente mientras trataba de limpiar la sangre del brazo, en vano ya que su brazo seguía sangrando – tú eres Red-chan...¿ Verdad?
– !!!! – el niño sin dejar su expresión y sin dejar de limpiar sintió miedo puro
– no soy adivino... Pero Aero me habló un poco sobre ti – decía dándole una sonrisa calida, que hizo que alzará la mirada – está preguntando por ti todo este tiempo
El menor iba a responder algo, pero de inmediato bajo la mirada y un poco la sonrisa – ¿ Como está.... Aero?... – susurró aún en lo suyo
Eso le ocasionó una pequeña sonrisa al pelirrojo – ¿ Quieres ir a verlo? – levantándose y acercándose la mano, a lo que el menor solo se levantaba rápidamente y empezaba a seguirlo – El estará feliz de volver a verte
Y claramente lo estaba, incluso cuando nos encontramos estaba realmente emocionado por el nuevo sello que le había "obsequiado" el alto mando por así decirlo, básicamente la "R" de su espalda había sido cubierto con el sello de una pokeball común. Para ser honesto me daba un poco de envidia de que estuviera sin esa horrible "R" en la cabeza... Se que suena estúpido, pero solo tenía siete años y me habían lavado bastante el cerebro en ese punto.
Y a pesar del esfuerzo de todos por ganar mi confianza, si aún me sentía como propiedad de la organización Rocket me temía que sus esfuerzos serían en vano; ya que todavía hacia los deberes diarios de limpieza y todo eso, cumplía sin rechistar cuando me llamaban, aún vomitaba la comida que no fueran bayas e incluso por algo de orgullo me negaba a si quiera asomar la cabeza a los regalos como ropa nueva que Lorerei me daba.
Y por supuesto que casi acabo con esa actitud a la paciencia del alto mando (aunque Agatha nunca me tuvo mucha fe siendo francos) hasta que:
Un mes después...
– Red-chan – llamaba el pelirrojo como siempre amable con el niño, quien estaba Barriendo en ese momento; cosa que a diferencia de otras veces, llamo su atención de inmediato – ¿podrías acompañarme un momento?
– s-si Lance-san – decía mientras dejaba la escoba pegada a la pared, aún tenía la ropa vieja; pero tenía una buena cantidad de vendas por todo el cuerpo – ...¿A-a donde vamos exactamente? – preguntaba tímidamente el niño mientras seguía al más alto, que caminaba hacia donde llevaban los Pokémon recién llegados – ¿Lance-san?... – este seguía caminan, haciendo que la sonrisa que siempre mantenía bajará cuando se percatara de que estaban en donde dejaban a los Pokémon recién llegados, mientras dragonite sonría cerca de una prensa de carbón para mantenerse tibio
– supongo que no es tan evidente como pensé... Quisiera hablar seriamente contigo – sentándose en el piso cerca de la prensa de carbón y de su durmiente amigo
– s-si – sentándose también en el piso pero un poco más lejos, mientras saludaba un poco al Pokémon – ¿ De que es que lo que quieres que hablemos?
– Red-chan... Te he notado algo celoso de que a tus más cercanos Pokémon, y de lo que me comenta y puedo ver una parte de los recuerdos que tienen de ti el – respondía el más alto – ¿ Cuanto tiempo aguantarás teniendo ese sello en la espalda recordándote una mentira? –
En ese momento el rostro siempre sonriente del menor quita la expresión completamente –...¿... Mentira..?...
– decirte todas esas barbaridades... De que eres inútil... Reemplazable... Que solo servias para servir y nada más ... Una mentira que te han dicho y hecho pasar eso tantas veces que te lo terminaste creyendo... Red; tú desde que vives aquí ya eres libre – esas últimas palabras retumbaron en toda la habitación, y en especial el de Red; rompiéndose a llorar apenas la habitación se quedase en silencio
Este simplemente aún llorando aún abraza repentinamente al pelirrojo
No era porque, quería hacerlo... Era por necesitaba hacerlo; me hizo recapacitar sobre algo que aunque tenía en mis narices era incapaz de verlo debido a toda la oscuridad y Lance me lo había dicho en cara para no dudarlo más...
– a-ayudame... P-por favor... – susurraba el menor aún llorando, a lo que el mayor solo le abrazo hasta que se calmará
– primero desahogate ¿si? Te quitaré el sello que te dejaron...
– ...¿puede ser como el de Aero?... – preguntaba aún en medio de su llanto, para la sorpresa del mayor
Me enteré pocos segundos de que esa marca que se hacía también con un sello de hierro un poco más grande que la "R" ... Dolió, pero Lance no le puso tanta fuerza bruta como lo habían hecho los soldados... Ahí se había ido el símbolo de ese Horrible recuerdo.
Creo que después de eso fue lo único que empezó a gustarme de mi espalda (hay marcas que me dejó el Pokémon singular que aún duelen al contacto); eso ayudo un poco... No mucho pero ayudo.
Aún un poco inseguro empezaba a usar la ropa que me daba Lorerei e intentaba hacer otras cosas a parte de hacer la limpieza (cosas que aún no cambian hasta el día de hoy), cómo leer (o intentar al menos) los libros que Agatha tenía guardada por si acaso... ver a combatir a Bruno, incluso enseñándome a unos movimientos... Colaborar con Lorerei con el cuidado de Pokémon (incluso empezando a convivir con quién sería mi propio equipo) y mi favorita, aprender de la batalla, "reglas" que se tenían para no ser atrapado ni mis Pokémon ni yo y de los asaltos para salvar Pokémon... Aunque a veces también liberaba a las personas aunque no fuese la meta real, no me regañaban por eso. Las cosas iban mejorando... ¡Incluso Agatha me había regalado mi gorra roja tejida favorita! (Incluso se sentía cálidamente familiar... Aunque cuando se retiró me reveló que la encontró en lo que quedó en pueblo paleta)
Pero después de un año tuvimos que irnos de la meseta como un contraataque de la organización Rocket, incluso que me obligó a alejarme de ellos; sin perder el contacto con ellos a pesar de que Agatha ya estaba muy mayor para luchar como antes y Lorerei se había ido a su hogar para defenderlo. Lance pensaba que si podía llevarme a mi casa... Y vaya que se disculpó aún cuando no había entendido a lo que se refería.
Y por estar distraído persiguiendo a un metapod encontré este lugar, no era resistente pero si funcional y bastante difícil de encontrar... Lance y Bruno solo se quedaron una temporada y volvieron a la meseta; aunque yo me decidí quedarme ya que tanto mi equipo,los Pokémon que traía de mis primeros asaltos por solitarios y mi mismo ya nos habíamos amañado en el lugar.
– eso fue hace un año de reencontrarnos Blue... Volver a ver esa cosa... Fue revivir mentalmente todos y cada uno de esos golpes... Se siente bien contarlo, gracias por oírme Blue... – le da una breve sonrisa, percatándose de que la castaña hace rato estaba sollozando – ¡p-perdon! No quería hacerte llora- – Blue volviendo en si lo abraza efusivamente, incomodando lo y a su vez avergonzado lo
– ¡ Pasas por todo eso y aún así Reddcito es un buen chico! – aún llorando de emoción, a lo que Red empezó a darle pequeños golpecitos en el brazo – lo siento... Me emocioné – la castaña lo soltó, dejandolo respirar – y... umm... ¿ Puedo ver el sello?
–¿ Sello?... ¡Ohhh! Claro... – dándole la espalda un momento a Blue, en lo que está alza su saco; mostrando además de muchas viejas heridas la marca de una pokeball – solo no vayas a - Ghhh!! ... Tocar...
Blue aleja la mano e instintivamente baja el saco – perdón perdón... – secándose el rostro – aquí nos va a comer la noche... a partir de mañana te ayudaré a combatir con ese mal recuerdo – levantadose del banco – ¿ Quieres robar un snack nocturno? Para pasar el mal trago, dirían; jijiji~
Red soltó una pequeña risa – esta bien, quizás pruebe algo que no sea un baya... Quizás un pokelito – levantadose
– ahhh no hermano, consiguete tu propio snack –replicaba la castaña mientras ambos entraban y reían
Al día siguiente...
Green salía lentamente de la habitación en dirección a la cocina para buscar algo de desayunar, al ver estaba el pelirrojo peleando con una antena de una pequeña radio y Blue y Red estaban hablando ambos llenos de raspones, o bueno Blue tratando de calmar a Red ya que se veía entre shockeado y estresado.
–... días... ¿ Que pasó aquí ? – preguntaba apuntando a todo en el momento
– Blue y Red estaban en entrenamiento intensivo contra fobias señor caja de secretos – mencionaba el pelirrojo – y estoy tratando de colocar la emisión de taurina omega de la cadena de radio anónima colocada por ' detective weavile' – peleaba todavía con la radio – ¡¿ Porque no está sintonizando este cacharro?!
– Silvercito... La estás colocando en la sintonía de Johto – mencionaba la castaña en lo que Red ya volvía en si y Silver sonrojandose al darse cuenta – lo hiciste bastante bien, al menos no te quedaste paralizado tanto tiempo – mencionaba a lo que el pelinegro asentía débilmente
– ughh... Esto será difícil... –
– lo harás bien niño, solo ten fe en superarlo – sentándose junto a ellos
Red solo pudo sacar un sonrisa, en lo que la radio empezó a sonar
– esto es amor del bueno... lo demás son pendejadas
– ¡¡ Blue!!
– silencio que empieza mi programa – interrumpía el menor esperando a la introducción de su adorado podcast
–[interrumpimos la siguiente trasmisión de radio escrito por 'detective weavile'con la siguiente noticia fundamental para el mundo del gremio de los entrenadores: la familia Berlitz, partidaria de la abolición de la esclavitud a Pokémon y personas, además de dar todo su apoyo a las investigaciones del monte corona ha sufrido una tragedia... Su mansión hace unos momentos fue incendiada violentamente por probablemente un opositor de su desición; por favor quiénes tengan contacto con la familia o algún entrenador afiliado a la familia Berlitz por favor colocarse en contacto, repito colocarse en contacto] –
Esa noticia dejo a helados a los tres entrenadores y molesto al pseudo-charizard
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He vuelto~ y lo hice algo extendida ^^U
No prometo hacer un capítulo así de extenso (joder 5000 palabras, aún tengo pulgar y siento que se me quedó corto...)
Ojalá les haya gustado; por favor voten, comenten y compartan si fue de su agrado
Próximamente compensación en Hoenn y Sinnoh!!
[Usted al leer esto ha desbloqueado]:
❇️ Entrenadores de Sinnoh para el chismorreo
❇️ Extras de los entrenadores de Kanto #1
🍃 Extra del alto mando y que fue de el