-¿Entonces que dices?- pregunto Rich mientras me ponía el micrófono cerca.
-Yo....- dije dando un paso atrás.
Mi corazón estaba a todo lo que daba y las manos me sudaban. Sabia lo que quería, pero era difícil decirlo. Vi a Zac sonriendo y mirándome como la primera vez que lo vi. Sus ojos brillosos de emoción y sus labios mostraban sus perfectos dientes blancos.
Di una rápida vista a los chicos, todos estaban sonriendo y esperando a que dijera algo. Rich sostenía el micrófono cerca de mi asintiendo.
Vi a Zac y luego vi a Alex. Siempre habían sido como uno solo, cuando Alex estaba feliz, Zac estaba feliz. Y cuando Zac estaba triste Alex estaba igual. Pero en este momento mientras Zac irradiaba felicidad, Alex tenía la cabeza agachada y en su rostro se podía ver que el no estaba feliz, no con esto. Parecía estar decepcionado, tal vez cansado o rendido. Nunca lo había visto así. Subió los ojos para encontrarse con los mios. Se me formó un nudo en la garganta al ver que le estaba quitando a su mejor amigo.
-¿Summer?- Pregunto Rich, lo que hizo que volviera a la realidad.
-Si, quiero ser tu novia- dije esperando que con eso se quitara el nudo de mi garganta, pero no fue así.
Zac se paro y me abrazo. Escuchaba como la gente aplaudía y todo el equipo se paraba y gritaba.
Me envolví en sus brazos poniendo mi cabeza sobre su pecho. Cerré los ojos dejando que su calor me envolviera. Por un momento deje de escuchar a las personas y solo escuché los latidos de su corazón al mismo ritmo que el mio.
-¿Por que lloras?- me susurró al oído
No me había dado cuenta que había empezado a llorar, no hasta que el me dijo.
-Por que te amo- dije. En parte era verdad, pero por otra parte lloraba por Alex.
El primero en abrazarme fue Marcus, y después los demás. Alex me dió un abrazo y sacudió mi cabello. Estaba sonriendo y riendo con Zac. Si no fuera por que lo conozco lo suficientemente me lo hubiera creído. Pero podía ver que esa sonrisa era falsa.
Y me di cuenta que al igual que yo, el amaba a Zac. Lo amaba como a un hermano, como a si mismo y quería lo mejor para él.
Nos fuimos todos juntos a una fiesta para celebrar la victoria de los chicos. Jen había venido con nosotros, pero se había ido tras un chico al llegar a la fiesta.
Estuve bailando la mayor parte de la noche con Jen y con Zac. Pero a Zac lo llamaban a cada rato para que estuviera en las fotos del equipo.
-¿Quieres salir al jardín?- me preguntó Zac casi a gritos por lo alto del volumen. Yo asentí mientras lo tomaba de la mano para no perderlo entre toda la gente. Afuera de la casa la musica no se escuchaba tan fuerte y habían muy pocas personas. La mayoría terminando de fumar o contestando llamadas.
Zac me llevo a lo más lejos del jardín y nos sentamos en un banco. Me recargue en su hombro mientras el me rodeaba con su brazo. El tenía la cabeza levantada hacia el cielo y sonreía.
-¿En que piensas?- le pregunte
-En lo feliz que me haces- dijo apretando su agarre-
Sonreí inconsienemente, aunque ya era mi novio todo lo que me decía me seguía acelerando el corazón y me sonrojaba.
-Sabes, desde pequeño había imaginado como se sentiría ser tuyo- dijo mientras yo saboreaba sus palabras. -Estaba equivocado, pensé que me sentíria el único hombre en la tierra, pero es mejor. Me siento como el mejor hombre en esta tierra-.
-¿y cual es la diferencia?-
-Que si fuera el único hombre en la tierra me amarías por eso, pero siendo el mejor hombre de la tierra, pudiendo haber amado a cualquier otro me escogiste a mi-. dijo entrelazando nuestros dedos.
-Aparte puedo presumirte con todos los demás, por que ahora eres mi NOVIA-
-Sabes, me podría acostumbrar a que me llames así-
-Prefiero decirte linda, por que novias hay muchas, pero mi linda eres tu-
Me encantaba cuando Zac era así, cuando me hablaba de un Zac pequeño, lleno de sueños y esperanzas. Un Zac que había crecido y se había convertido en ese chico que el imaginaba ser de grande.
Nos quedamos así por un rato, hasta que decidimos entrar.
Entramos nuevamente a la fiesta y nos dirigimos a la pista de baile, Zac me giro poniéndome de espaldas a él, tenia sus manos rodeándome la cintura y se acerco para susurrarme algo al oído.
-Ya te dije cuanto me prende verte con mi Jersey-
Y el Zac del que hablaba hace rato había desaparecido por el Zac caliente y jugador que yo recordaba.
Me reí y me gire para quedar frente a él. Lo mire a los ojos y luego mire sus labios rosas y perfectos mientras mordía el mio. Subí la vista y Zac rió.
-Me miras como si me pidieras permiso-
Yo sonreí y tome su rostro entre mis manos mientras me acercaba para besarlo. Sus manos me apretaban cerca de él con ternura y pasión al mismo tiempo.
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-Buenos días- dije en la mañana mientras entraba a la cocina tallandome los ojos.
-Buenos días- dijo una voz muy conocida.
Parpadee varias veces para comprobar lo que estaba viendo.
-¿Tía Lily?- pregunte aún sin creerlo.
-Cuanto tiempo sin vernos- dijo apretando mis cachetes.
-¿Cuándo llegaste?- pregunte dando un paso atrás para que no me lastimara mas los cachetes.
-Mi avión llego esta mañana- dijo volteando se hacia el sartén que tenía en frente.
-He preparado tu desayuno favorito- dijo sirviendo una maza blanca con lo que parecía ser salchicha de un color muy raro frente a mi.
-No tengo mucha hambre-
-Si lo tienes ahora come- dijo casi como una amenaza.
-¡Pero que huele tan feo!- dijo Alex entrando a la cocina, se quedo blanco al ver a nuestra tía en la cocina.
-¿Tía Lily?- pregunto igual de sorprendido que yo.
-¡Es una falta de respeto hablar así en frente de tu tía!- dijo ella mientras le daba un plato a Alex.
-¿Cuando llego?- me susurró
-Esta mañana- dije lo más bajo que podía.
-¿Y cuando se va?-
-No lo se-
La tía Lily era una persona especial, era directora de una escuela para chicas de gran prestigio. Siempre caminaba recta y nunca reía. Siempre nos hablaba de ética y modales. Mi madre nos había contado que ella antes no era así. Que ella había sido muy abierta y nunca se había perdido una fiesta en su época. Pero ya no era así.
Eso era lo que yo llamaba el cambio. Yo había pasado por eso. Nunca sabías cuando te empezaba a consumir hasta que era muy tarde.
Después de haber sido expulsada de la escuela por la "gran broma" que había hecho, mi tía había convencido a mis padres de mandarme un verano a uno de los mejores internados en el mundo.
Mis padres habían pensado que eso sería lo mejor para mi. Pero no lo fue. Nunca podíamos hacer nada divertido. Eran puras clases para ser "la señorita perfecta". Y por eso la odiaba. Por que todos los años convencía a mis padres de llevarme a ese estúpido internado en Francia.
-¡no se habla en la mesa jovencito!- dijo pegando un grito
Alex y yo nos apresuramos para terminar de comer, pero cada bocado era más asqueroso que el anterior.
-Summer tu tía se quedará en tu cuarto- dijo mi mamá entrando a la cocina. Puse una mueca, pero sabía que era inútil protestar.
Me apuré para bañarme y salir lo más rápido posible de la casa.
-¿A dondé crees que vas señorita?- preguntó la tía Lily cuando yo estaba abriendo la puerta.
-Voy a casa de mi novio- dije tomando mi chamarra del perchero.
-¡Pero de ninguna manera!- dijo dando pequeños pero apresurados pasos hasta cerrar la puerta.
-Una señorita no va a casa de sus novios si el no viene por ella. Aparte estas muy pequeña para tener novio-. Le mande una mirada a mi padre pero el estaba tan aterrado de mi tía como yo lo estaba.
-Propongo que juguemos algo divertido- dijo sacando algo de su bolso.
-No el diccionario, no el diccionario- susurraba Alex
-¡El diccionario!- dijo ella
Para mi tía un juego realmente divertido era decirnos palabras en francés y nosotros teíamos que traducirlas.
-Empecemos con Alex- dijo abriendo una página al azar.
-Maison- dijo con su perfecto acento
-Casa- dijo Alex sin mucho ánimo.
-Excelente, ahora vamos contigo Summer-
-fenêtre-
-Ventana- dije rodando los ojos.
-Correcto- dijo buscando otra palabra para Alex.
Saque el celular para decirle a Zac que no podría ir a su casa, pero mi tía me quito el celular y lo metió en su bolso.
-Esto es tiempo de familia, nada de celulares-
-Pero, solo necesito hacer una llamada-
-Nada de peros-
Frustrada deje caer la cabeza entre las manos.
-¿No quieres jugar?- le preguntó a mi padre, y el tragó con fuerza.
-Muchas gracias Lily, pero sabes que mi francés no es muy bueno-
-Oh por favor, tu francés es perfecto- le dijo mi tía.
En ese momento su celular sonó y se paró de un brinco.
-Emergencía de la oficina, tengo que irme- dijo saliendo lo más rápido posible de la casa.
-Suertudo- dijo Alex
-Sabes que fue solo una escusa- le dije
Alex se giró para verme
-Si fuera a la oficina se hubiera llevado su portafolio, o las llaves de su oficina- dije señalando el estudio.
Para la hora de la cena, la tía Lily había preparado otra de sus asquerosas comidas. Parecía un pan pegajoso y de un color verde. Alex y yo lo veíamos con repugnancia, mientras mi tía lo deleitaba como si fuera la mejor comida del mundo.
-En serio tengo que tomar mi celular- le susurré a Alex.
-Para estos momentos Zac ha de estar rompiendo ventanas buscándote- confirmo Alex.
Solté aire frustrada, pensando en alguna manera para escaparme de la casa.
-Yo te cubró, pero también recupera mi celular- dijo Alex.
Alex movió su mano y tiró el tenedor de nuestra tía, lo mire extrañada y mientras ella se agachaba para recogerlo Alex tomó mi plato y lanzó lo que parecía pan verde pegajoso al techo.
solté un pequeño grito pero Alex me calló. La masa verde quedo perfectamente en el techo y la tía no se había dado cuenta.
-Si me disculpan iré al tocador- dije dejando mi plato en el lavabo.
Salí a toda prisa escaleras arriba hasta entrar a mi cuarto y buscar la bolsa con los celulares. Pero no la encontraba. Lo único de la tía Lily que había en mi habitación era una maleta con un pequeño candado. Tomé uno de los pasadores de mi cabello y trate de abrir el candado.
-En las películas es mucho más fácil- dije para mis adentros.
Escuché como alguien subía las escaleras y salí corriendo de mi cuarto.
-Alex me asustaste- le dije cuando choque contra el en el pasillo.
-¿Los tienes?- pregunto.
-Están en su maleta bajo llave-.
-Es toda una bruja-
Llegó la tía Lily al pasillo y nos miró a ambos.
-Buenas noches, ya me iré a dormir- dijo y cerró la puerta.
-¿Y ahora que vamos a hacer?- preguntó Alex.
-Llévame a casa de Zac- le dije.
-Me quitó las llaves del coche, y las de la casa también-.
Maldecí en voz baja y fui por el teléfono de la casa para marcarle a Zac.
-¡AAAAAAH!- escuché un gritó de mi tía.
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Zac POV
Después de que la fiesta acabará fui a dejar a Summer a su casa. Amaba estar con ella, sentirla junto a mi. Cuando pienso en ella mi corazón va rápido y suave al mismo tiempo. Todas las canciones me recuerdan a ella, con tan solo escuchar su voz empiezo a sonreír, es en lo único en lo que pienso. Distingo su olor tan peculiar en cualquier lugar. Me encanta estar con ella, tenerla entre mis brazos y sentír su respiración en mi pecho.
Habíamos quedado en vernos el siguiente día en mi casa, pero a decir verdad no había podido dormir. Estaba lo suficientemente feliz recordando la forma en que me dijo que quería ser mi novia. Se había puesto nerviosa y luego pronunció las palabras de la forma mas dulce que alguien habría podido hacerlo.
Incluso había llorado por mi, si eso no era amor no se que más podía ser. Podía sentir su cuerpo contra el mio incluso cuando no estaba conmigo.
Todo el día la estuve esperando mientras cocinaba algo para ella. Realmente había comprado la comida y solo la estaba calentando pero la intención es lo que cuenta. Pero Summer no llegaba, le marque a su celular pero ella no contesto. Me quedé viendo como la comida se enfriaba esperando que ella llegara pero no lo hizo.
Recibí un mensaje corto de Alex.
-SOS, Tía Lily esta en la casa-
Respire un poco más aliviado al saber lo que estaba pasando. Conocía a su tía, siempre venía en vacaciones a ver a Summer y a Alex, pero realmente daba miedo. Una vez nos dejó escribir en unos cuadernos a los chicos y a Summer que no debíamos jugar con pelotas dentro de la casa.
Todos estábamos en la mesa de la cocina sin hablar mientras escribíamos una y otra vez. Después de eso nunca quise volver a verla.
Pero tenía que ver a Summer, me arriesgaría a ir al infierno por ella.
Llegue frente a su casa y la vi cenando con su tía y su hermano. Vi que salió de la cocina y luego como la luz de su habitación se prendía. Me acerque a la casa y empecé a escalar el árbol que estaba frente al cuarto de Summer. Me quedé en el árbol viendo la habitación. Vi que la luz del armario estaba prendida y decidí esperar a que ella saliera.
Mi telefonó empezó a sonar y vi que era el número de casa de Summer. Como era de noche la luz del celular me pegaba en la cara como un rayo blanco.
-¡AAAAAH!- esuché un grito y vi a su tía gritando y señalando en mi dirección.
Resbalé del árbol y caí al pasto.
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Subí corriendo y abrí la puerta de mi habitación. La tía Lily estaba señalando a la ventana mientras respiraba aceleradamente.
-¿Qué paso?- preguntó Alex entrando a la habitación.
-¡Un ladrón!- exclamó la tía.
-¿En el árbol?- pregunte
-¡Vi su cara blanca!- dijo gritando.
Alex se acercó a la ventana y se asomó.
-Ese no es un ladrón es .....¿Zac?-
-¡Zac!- dije y baje corriendo
-Dios mio Zac ¿Estas bien?- dije mientras corría a donde estaba tirado.
-Estoy bien- dijo pero no se movió del pasto.
Me arrodille a su lado y trate de ver si tenía sangre.
Se levanto con los codos quedando semi acostado.
-Tenía que verte-
-Dios, Zac casi mueres- dije abrazándolo con fuerza.
-Estoy bien, lo prometo-
Alex bajo y me ayudó a meter a Zac a la casa. Lo dejamos en el sillón y fuí por el botiquín.
Alex llevó a Zac a su casa en coche para que descansará. Le había prometido irlo a cuidar mañana con la condición de que no volviera a intentar entrar a mi habitación en medio de la noche.
Ya que la tía Lily estaba durmiendo en mi cuarto, yo estaba durmiendo con Alex. Mientras esperaba a que fuera a dejar a Zac me quedé viendo un álbum de fotos que tenía. Todas las fotos eran de él y los chicos. Algunas en la escuela, otras en fiestas y otras jugando. En la mayoría estaban solo el y Zac.
Se veían tán felices juntos, siempre abrazados como hermanos. Escuche voces abajo y supe que Alex había llegado. Salí de su cuarto para preguntarle como estaba Zac.
Baje las escaleras y lo vi hablando con mi papá en la sala.
-Verlos juntos me está matando- dijo Alex a mi papá.
Me detuve sin bajar más escaleras para que no me pudieran ver.
-Zac siempre ha sido mi mejor amigo y aunque trate de aceptar que esta saliendo con Summer me duele verlos juntos-.
-Hijo tu ya sabías que Zac estaba enamorado de Summer, todos lo sabíamos-. Dijo mi papá.
-Trate de evitar que salieran cuando eramos pequeños, no quería que Zac me dejara de hablar si terminaban mal-.
-Tu sabes que Zac no te dejaría de hablar si termina con Summer-.
-Lose, pero pensé que después del accidente de Zac, él ya no estaba enamorado de ella. No quiero que haga una tontería por ella. Hoy se cayó del árbol por querer verla. Si ella lo lastima no quiero ni pensar que haría Zac- dijo
Sentí como mi corazón se hacia pequeñito. Me dolía saber que Alex hablaba así de Zac. Qué el ocultara que no estaba de acuerdo con nuestra relación.
-Pero tu sabes que la vez que chocó a propósito por ver a Summer fue diferente-
-Lose-
.....Esperen..... ¿Zac chocó a propósito por mi? ¿Acaso eso era lo que no me había querido decir? ¿Zac se había querido suicidar por mi culpa?