Nervous (Camren)

By XXIV-VII

171K 10.7K 2.4K

Lauren no deja de pensar en Camila desde que la vio en esa cafetería hablando con su amiga Ally, es por eso q... More

1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
28
29
30
31
32
33
34
35
Epílogo

27

3.5K 266 47
By XXIV-VII


Luego de haber hablado con Ally un par de minutos, y aunque la conversión fue algo breve, llegamos a la conclusión de que lo mejor sería hablar de la situación con Camila para ponerle fin al asunto. Trabajar juntas en esos celos irracionales suyos. Hacerlo y luchar por nuestra relación, no iba a permitir que por algo como esto lo que teníamos acabara tan pronto. Sin embargo, hablaría con ella otro día. Al menos eso me había aconsejado Ally y creo que tenía razón. Quizá con algo de distancia ella entendería que su actitud me lastimaba de alguna manera.

Y así luego del trabajo fui directamente a casa. Solo le envié un mensaje a la castaña donde le decía que hablaríamos en otro momento. Claro que tras recibirlo inmediatamente devolvió el mensaje y comenzó a llamar pero simplemente no le atendí. Por hoy me mantendría un poco alejada de ella, aunque eso me resultara difícil. Ya lo era el evitar salir corriendo a su apartamento para fundirme en sus brazos. Un poco de espacio para aclarar nuestras mentes, pensé mientras bajaba del autobús y caminaba hacia mi casa. Tal vez con eso Camila recapacitaba y se daría cuenta que lo que hacía no tenía ningún sentido. Al menos no lo tenía para mí. 

Al llegar lo primero que hice fue saludar a mi madre que se encontraba en la cocina y luego me tiré en el sillón de la sala junto a mis hermanos. No pude evitar esbozar una sonrisa al ver a mi hermana con la bola de pelos entre sus brazos. Ella amaba al pequeño gato. Solo para molestarla se lo quité para dejarlo en mi regazo, donde lo sostuve porque sabía que en cualquier momento saltaría lejos de allí. No era de quedarse quieto por mucho tiempo. 

–¡Hey!–se quejó mi hermana–¿Por qué me lo quitas?.

–Es mío–le digo.

–Solo lo dices porque Camila te lo dejó y patearía tu trasero si le haces algo malo–soltó Chris riendo. 

–Aunque Camila no me lo haya dejado no pensaría en hacerle daño, a ningún animal–aclaré–¿Por quién me tomas?.

–Le pusiste Alf al pobre gato, eso ya es bastante malo–acusó Taylor.

–Eso sin mencionar que Alf come gatos–volvió a reír mi hermano. 

–No pueden culparme. La bola de pelos tiene un cierto parecido al real-me defiendo–¡Solo mírenlo!–lo levanté para mostrárselos.

–Ni en tus sueños más salvajes.

Le lancé una mirada a Chris que continuaba riendo. Estaba claro que ellos no veían lo que yo. Taylor se levantó de su asiento solo para arrebatarme al animal de mis manos. Se acomodó en el sillón dejando a la bola de pelos sobre sus piernas. Mis dos hermanos regresaron su atención al televisor y yo intenté hacer lo mismo pero me era difícil concentrarme en la pantalla. Mi mente estaba perdida en mi novia. 

–¿Pasa algo?–escuché la pregunta de mi hermana lo que me sacó de mis pensamientos–Luces un poco distraída. ¿Sucedió algo en el trabajo?. 

–No, todo está bien en el trabajo–negué–Son solo cosas mías.

–Sabes que cuentas con nosotros–fue el turno de Chris para hablar. 

–Lo sé–sonreí para ellos. 

Tomaron esa respuesta no muy convencidos sin embargo no volvieron a mencionar nada más. De nuevo intenté concentrarme en algo más que no fueran mis pensamientos pero fallé en cada ocasión. Todo regresaba a ella. ¿Y si debí haber ido con ella después del trabajo?. Por qué le tuve que levantar la voz. No, se dura Jauregui, me dije. Camila tiene que disculparse primero.

Al llegar la hora de la cena todo marchaba con normalidad hasta que mi madre comenzó a hablar.

–Entonces Lauren, ¿cuándo invitas a tu novio a cenar con nosotros?.

Al escuchar aquello no hice más que atragantarme con la comida y toser después. Había caído de sorpresa su pregunta. Cuando logré recuperarme bebí de mi vaso para ganar algo de tiempo y así saber qué contestarle. Con la mirada busqué la ayuda de mis hermanos que rápidamente captaron el mensaje.

–No creo que sea la mejor idea–comenzó diciendo Chris.

–Si, nosotros ni siquiera lo conocemos–se unió Taylor–Además, ¿cuánto tiempo dijiste que estaban juntos?–volteó en mi dirección y me miró–¿Unos meses?. Puede que no sea cosa seria, así que digo que no es necesario eso de que venga. 

Fruncí el ceño en dirección a mi hermana por lo último que había dicho. Sabía que me estaba ayudando de alguna manera pero no era necesario desviar tanto la verdad. Yo iba en serio con Camila. Como respuesta recibí una mirada de disculpa de su parte, ella lo sabía perfectamente.

–Además esas son cosas del pasado. Ya nadie hace eso–dijo mi hermano.

–¿Chicos podrían alegrarse por su hermana?. Al fin sale con alguien–respondió nuestra madre–Será la primera vez que traerá a casa un novio por eso haremos una cena, para conocerlo–agregó después con algo de ilusión.

Mierda. Ahora comenzaba a sentirme mal. ¿Cómo le diría la verdad luego de verla así?. No podría. Terminaría decepcionándola, estaba segura de ello. Entonces el miedo me invadió, temía por algo que aún no sucedía y no ayudaba el hecho de estar frente a ella. Necesitaba salir de aquí y huir, mi mente tenía un lugar perfecto para eso y era en sus brazos. No importaba lo que había dicho más temprano, eso de ser dura y mantener un poco de distancia. Lo único que quería hacer ahora era huir a sus brazos porque ahí me sentía bien. Algo nerviosa y con prisa me levanté de mi asiento ganándome las miradas confundidas de mis hermanos y de mi madre.

–¿Cielo, estás bien?–preguntó esta última.

–Si... yo bueno... es solo que... –intenté decir algo sin mirarla.

–Ya lo ven, hicieron enojar a su hermana–continuó ella–Tranquila Laur, ellos no hablan en serio. Haré que se comporten el día de la cena para que tu novio se sienta bien. Sé cuanto lo quieres, debe de ser un gran muchacho.

Esta conversación no me estaba ayudando, me hacia sentir cada vez peor. Quería decirle, gritarle a mi madre si era necesario, que estaba saliendo con una chica. Con Camila. Pero no lo iba a hacer, el miedo junto a mis nervios no me dejarían. No era el momento.

¿Siquiera había un momento indicado para algo así?. Sinceramente no debía de haber uno.

–¿Laur... ?–escuché la suave voz de Taylor.

Sin decir nada me apresuré en salir de mi casa, corrí unas cuantas calles hasta que mis pulmones comenzaron a exigir aire. Sin embargo no detuve mi andar, caminé lo que restaba. Mi mente iba pensando en lo que haría cuando llegara con la castaña. Primero la envolvería en mi brazos y haría que los suyos hicieran lo mismo conmigo, solo así sabría que todo estaría bien. Luego me preocuparía por lo demás.

A unos cuantos metros del complejo de apartamentos pude ver como salía Camila junto con su madre y hermana pero también noté que al lado de mi novia se encontraba un chico castaño que más tarde reconocí era el mismo de la cafetería donde había visto a la castaña por primera vez. También era el mismo tipo que había visto en las fotos de su habitación. Sabía que era su amigo, de vez en cuando lo mencionaba pero no eran cosas importantes.

Vi como la mujer se despedía de su hija y luego fue el turno de la niña. Esta lo hizo de mala manera, pareciendo estar enojada con Camila. Me pregunté por qué. Entonces Sinu le dijo algo a mi novia, ella se removió incómoda para después hacer algo que yo jamás esperaba ver. Parándose de puntillas conectó sus labios con los del chico y aunque fue breve estaba segura que algo en mi interior se rompió. Su madre los miró con una sonrisa cuando se separaron, el castaño se inclinó un poco colocando su mano en la espalda baja de la chica y susurró cerca de su oído. Volvió a dejar un beso en sus labios terminando por marcharse del lugar en su auto.

Miraba la escena con mis ojos ardiendo pero no dejaría escapar una sola lágrima, al menos no por ahora. No aquí. Sofi giró su cabeza, en su rostro desapareció el ceño fruncido para darle paso a una sonrisa cuando sus ojos dieron conmigo.

–¡Lolo!–gritó emocionada.

El cuerpo de Camila se tensó ante la mención de mi nombre e inmediatamente volteó en mi dirección. El miedo se reflejaba en su rostro mientras negaba sacudiendo  su cabeza. Decidí que era mejor no seguir en este lugar, recordando la mierda que acababa de ver. Di media vuelta y comencé a caminar de regreso a casa haciendo un esfuerzo por no derrumbarme ahí mismo.

–¡Lauren!.

Sin prestarle atención al grito de Camila detrás de mí continué con mi camino.

–¡Lauren, por favor espera!–su voz se escuchó más cerca–Déjame explicarte.

Girando la miré para poder enfrentarla.

–¿Qué mierda me vas a explicar?. ¿La parte en la que lo besaste o la parte en la que él te beso a tí?. Porque todo está muy claro para mí.

–No... no es...

–Solo cállate–dije entre dientes y me giré para seguir caminando.

–Estaba fingiendo, Austin estaba ahí cuando mi mamá llegó y supuso cosas–trató de explicar rápidamente–Y todo se salió de control pero solo estaba fingiendo, lo juro.

Ni siquiera me molesté en mirar hacia atrás, traté de ignorarla.

–Lauren, no hagas esto. Regresa–llamó, en su voz se podía percibir la desesperación–¡Te quiero!.

Esta vez si me detuve, en este punto ya no me importaba que mis lágrimas se escaparan de mis ojos. Lentamente y sin querer hacerlo realmente, no quería que viera cuánto me estaba afectando ese maldito beso, la miré por unos segungos esperando que mi voz no temblara.

–Aguanté tus malditos celos porque te amaba–comencé, sus ojos se ensancharon al escucharme decir aquello–Estaba dispuesta a superarlos juntas. ¡Pero para la sociedad solo soy tu maldita novia cuando estás celosa!. Porque solo así puedes decir que tienes una relación conmigo.

–No... eso no es...

La interrumpí.

–Pensé que podía. Pensé que podía esperar hasta que estuvieras lista, mierda yo lo estaba. No puedo hacer esto–negué agachando la cabeza.

–¿Qué quieres decir?.

–No puedo estar contigo y verte fingir que sales con él cuando todo lo que quiero es estar en su lugar.

De nuevo retomé mi camino dejando atrás a Camila. Agradecí que hubiera un taxi cerca pues no quería arriesgarme a que la castaña me siguiera, sin embargo yo ya había terminado. Limpié mis lágrimas y le di la dirección de mi casa al chofer.

–¡Lauren!. ¡Espera!.

Aparté la vista de la ventana y comencé a revisar mi teléfono. Tenía algunos mensajes de mis hermanos y cientos de llamadas de mi madre. Recordé la forma en la que había salido de casa, tendría que lidiar con mamá... y con mis propias emociones que ahora me consumían. Por un momento me permití recostar mi cabeza en el asiento y cerrar los ojos, pensando en toda la mierda que estaba sucediendo en mi vida.





🔵⚪🔴⚪🔵

Feliz 15 de Septiembre 🙌

Continue Reading

You'll Also Like

140K 11.3K 16
La búsqueda vida simple tiene una fórmula: · Una buena casa. · Un buen marido. · Tener un hijo · Tener trabajo genial. Pero hasta lo simple se tuerce.
436K 18.7K 28
Camila Cabello una joven evangelista de bajos recursos. Lauren Jauregui una chica rebelde y adinerada con un secreto entre sus piernas muy bien conoc...
497K 27K 73
¿Qué haces cuando el "amor de tu vida" te engaña? Pues bien, Lauren quiere conocer la respuesta. Lauren, especialista en obstetricia. Camila, enferme...
175K 21.1K 52
Elladora Black es la hija menor de Orion y Walburga criada para ser una sangre pura perfecta, sin embargo no es lo que planearon. Narcisista, egoíst...