Diego Alexander West A.
-. Señor su esposa acaba de reaccionar - dice la enfermera y dejó a Román con los oficiales para ir a verla, la ansiedad me estaba consumiendo, antes de entrar a la habitación veo salir a su doctor
-. ¿Cómo está ella? ¿Y los bebés? - pregunto de manera apresurada
-. Estables - responde y puedo soltar el aire contenido - pero no debe tener emociones fuertes señor West le recomiendo que trate de que no hable mucho, ella debe descansar - asiento y abro la puerta, al mirarme su rostro se relaja notoriamente
Desde que supe lo que estaba pasando, me volví loco de la ira por querer matar con mis propias manos si se atrevía hacerle algo a mi esposa y a mis bebés, loco del miedo por perder a las personas que más amo, moví cielo y tierra para encontrarlos, pero aún así no llegue a tiempo ahora mi hermano se debate entre la vida y la muerte.
Recuerdo
Cuando llegamos aquella mugrienta cabaña, todo estaba en silencio, tanto mi equipo de seguridad como la policía buscaban una forma segura de ingresar y cuando ya estaba todo listo se escucho un estruendoso disparo, al momento quedé paralizado y un dolor atravesó mi abdomen como si yo mismo fuera sido el blanco de aquella bala, mi hermano y yo al ser gemelos compartíamos aquel vínculo especial donde sí a uno de los dos le pasaba algo, por muy lejos que estábamos el otro lo sentía y después de aquel disparo y dolor en el abdomen no me quedaba duda de que el había sido el herido.
Después de salir de mi trance como pude logro abrirme pasó entre los agentes hasta llegar a la más aterradora de las escenas, Víctor y Ángela estabas esposados a un lado de la entrada y mi hermano en el piso lleno de sangre, detras de él estaba Alice inconsciente, temí lo peor, corrí hasta ellos
-. Diego - me llama mi hermano mientras los paramédicos comienzan atenderle - Diego...
-. Aquí estoy - respondo agarrando su mano
-. Lo siento...
-. Ella solo está inconsciente - escucho decir al paramédico que atiende a mi esposa y dirijo mi atención a mi hermano nuevamente, lo colocan en una camilla a igual que Alice, el no me suelta
-. Lo siento... - repite y niego
-. Ella está bien y tú también lo estarás - digo y miro al paramédico
-. Tenemos que llevarlo al hospital está perdiendo mucha sangre - dice y comenzamos a salir del lugar - siga hablando no permita que cierre los ojos
-. Ya escuchaste, sigue conmigo hermano - digo mientras caminamos rapido, las puertas de la ambulancia ya están abiertas y subimos, lo miro pero tiene los ojos cerrados - Alejandro... Vamos Alejandro no me hagas esto abre los ojos - hace lo que le pido pero puedo ver el dolor en su rostro, mismo dolor que yo siento
-. Lo siento - repite - no creo poder cumplir el trato - dice y niego al recordar las palabras que solíamos decir cada vez que de pequeño nos metíamos en líos
-. Claro que puedes, tienes que luchar, tú no te puedes morir, recuerda, nacimos juntos, morimos juntos y tú tienes q una mujer esperando casarse contigo y yo seré padre, no me puedes hacer eso Alejandro - hablo, pero el niega y luego cierra sus ojos, la máquina a la que está conectado comienza a sonar y mi corazón se acelera
-. Maldición, está teniendo un paró, permiso señor West - lo suelto y al paramédico comienza hacerle bradicardia - vamos no te rindas - nos detenemos al llegar al hospital y bajamos, el aún no responde y no me permiten seguir a su lado lo último que consigo escuchar son los informes del paramédico a toda prisa mientras recorren el pasillo - paciente masculino, 26 años de edad, herido de un impacto de bala en el abdomen, estado crítico...
Fin de recuerdo
Llegó a su lugar y la envuelvo entre mis brazos, Alice comienza a llorar y trato como puedo de calmarla, algo que me resulta prácticamente imposible por mi propia ansiedad.
-. Tranquila Alice ya todo terminó estás a salvo y nuestros bebés también lo están - susurro mirando sus hermosos ojos café
-. ¿Donde está Alejandro? - pregunta es intento como puedo fingir tranquilidad pero Alice no es tonta - lo último que recuerdo es un disparo, por favor dime qué tú hermano está bien...
-. Tranquila Ali, tienes que relajarte, aún estás bajo observación por los bebés y...
-. Responde Alexander o juro que me levanto y yo misma voy por respuestas - amenaza
-. Esta en cirugía desde hace un par de horas - lleva las manos a su rostro asustada
-. Es mi culpa, lo siento...
-. Hey... Nada de esto es tu culpa, es culpa de ese bastardo y de la loca de Ángela, pero no es tu culpa
-. Claro que lo es, el intentaba protegerme, se hizo pasar por ti...
-. Ya lo creo - digo y vuelvo abrazarla
-. ¿Qué pasó con ellos? - cuestiona
-. Pasarán el resto de su vida en prisión, pero ni eso los va a salvar del infierno que les haré vivir...
-. Diego...
-. Alice tienes que descansar, ya luego te aclararé lo que desees - prometo y suspira, sabe que no diré nada más
-. Deberías ir a ver a tu hermano - dice y niego aunque necesito saber de él - Diego yo estaré bien
-. No quiero dejarte sola
-. ¿Mi mamá no está afuera? - pregunta y asiento - entonces problema resuelto ve por ella, de seguro estará nerviosa y...
-. Alice tu necesitas descansar...
-. Y tú saber que Alejandro, no tienes que fingir que estás tranquilo Diego porque sé que no es así, anda ve con él, yo estoy bien - insiste, se que tiene razón me estoy volviendo loco por no saber nada de Alejandro, le doy un casto beso y salgo de la habitación. La mamá de Alice en cuanto me ve salir corre a mi encuentro
-. ¿Cómo está mi hija?
-. Bien, están estables, quiere verla - puedo ver el alivio en su mirada - trate de que descanse - pido y asiente para luego entrar a la habitación
Llegó hasta donde está Román y me informa que Alejandro ya salió de cirugía, pero que aún sigue en la UCI. Amanda está desconsolada, aún lleva su vestido de novia y aunque su padre le ha pedido que se vaya a cambiar ella se niega hacerlo hasta que no vea q mi hermano.
Mi madre se mantiene al margen de todos, en silencio, después de que habláramos con ella, tanto Alejandro cómo yo hemos sido muy distantes con ella, no es que no nos alegrará que esté con vida, sino que tantos años de ausencia no se pueden perdonar de un día para otro, además de que después de que yo leyera las cartas de mi padre, me sentí el hombre más ruin y el peor de los hijos, jamás le di la mínima oportunidad de explicarnos, de pedirnos perdón mirándonos a la cara, de cumplir su deseo de tener una imagen de mi madre y sus hijos, yo en cambio lo lleve hasta su muerte, quizás no pueda perdonar por lo que le hizo a mi madre pero tampoco puedo negar que soporto mi castigo con valentía y que se arrepintió hasta el último de sus días.
-. ¿Familiares de Diego West? - llama el médico y vuelvo de mis pensamientos, todos caminamos hasta el
-. ¿Ya podemos verle? - pregunta mi madre desesperada y el doctor niega
-. Por el momento no señora
-. ¿Cual es su estado? - cuestionó
-. Crítico, recibió el impacto de bala en el pulmón derecho, logramos extraer el proyectil pero perdió mucha sangre y de momento lo tenemos en estado de coma conectado a un respirador artificial - mi madre ahoga un grito con sus manos y al ver que está por caerse la tomo entre mis brazos - necesito un donador de sangre...
-. Tome la mía - le interrumpo y asiente miro a Román - llévala a casa
-. No
-. Mamá necesitas descansar...
-. No me pienso mover de aquí hasta no salir de esa puerta con mi hijo - claudica - si tú o el no me quieren ver aquí pues tendrán que cerrar sus ojos, pero de aquí no me muevo sin mi hijo - puedo ver el dolor en su mirada por la forma en la que le hemos tratado estás dos semanas
-. Puedo permitir que pase una persona a verlo - dice el doctor y mi madre me mira suplicante, asiento
-. Ve tú madre yo iré a que me extraigan la sangre
-. Señor la enfermera le guiará, señora venga conmigo
***
Han sido las peores 24 horas de mi vida, Alice fue dada de alta pero se negó a irse hasta que no tuviéramos alguna noticia positiva de mi hermano, se sentía responsable por lo que estaba pasando, Amanda se había tenido que cambiar en la misma habitación donde se encontraba Ali, mi madre no se había separado en ningún momento de él, Román era el único que había regresado al Ático para estar al pendiente de Mell. La madre de Alice y yo le insistimos en más de una oportunidad que fuera a descansar pero ella no deseaba dejarme por lo que para poder descansar un par de horas accedí a que nos fuéramos por lo menos hasta el hotel que se encontraba a un par de calles de la clínica. Ella se había dormido en cuanto nos acostamos pero yo no dejaba de pensar que mi hermano, mi otra mitad, se debatía entre la vida y la muerte.
Alejandro era totalmente opuesto a mi y desde pequeños pasábamos la mitad del tiempo peleandonos pero aún así éramos tan unidos que no importaba cuan mínimo era nuestro problema siempre nos apoyamos
-. El estará bien - murmura Ali Abrazándome
-. Tiene que estarlo - susurro
-. Si no los fueran confundido, nada de esto estaría pasando - comenta - se que te has cansado de repetir que no fue mi culpa, pero no dejo de creer que si lo es, si Víctor...
-. No olvides que Ángela también participó en todo - le recuerdo y aunque asiente sigue estando la culpa en su mirada, niego - ¿Te gustaría escuchar una historia? - pregunto
-. ¿De qué trata?
-. De cómo me salvaste la vida - me mira confundida - quiero contarte cómo era mi vida antes de conocerte y quizás así podamos dejar por fin en el pasado mis errores
-. No es necesario amor yo ya te he perdonado - dice y niego
-. Necesito hacer esto Ali, o los nervios por no saber si mi hermano superará esto, va a terminar por generar un infarto en mi - digo e inmediatamente ella coloca su mano en mi pecho
-. Está bien
-. Cuándo sucedió todo aquello de mi madre, Alejandro y yo apenas éramos unos adolescentes, teníamos apenas 18 Años a solo un par de meses de cumplir los 19, siempre fuimos muy dedicados a los estudios y a esa edad ya estábamos a media carrera por increíble que parezca - sonrió - en realidad para la edad que teníamos parecíamos unos viejos prematuros, pasábamos muy poco tiempo en casa debido a nuestros estudios de arquitectura, yo en ese tiempo estudiaba dos carreras - me mira sorprendida - Quería ser como mi padre, un gran abogado, pero también como mi madre el mejor arquitecto de todo el país - mi sonrisa se borra ante el recuerdo - Alejandro y yo crecimos en una burbuja Ali, una burbuja que a los 16 años explotó, mi madre pensó que no nos dábamos cuenta de sus moretones, de su tristeza y del cambio de actitud que tenía mi padre con ella, cuando le preguntamos ella se inventaba cualquier excusa "me caí, me golpee con la pared, estoy muy cansada y por eso estoy triste" - niego - fuimos con un especialista en el tema del maltrato y cuando nos dijo que el primer paso era que ella tenía que enfrentar la situación, supimos que todo sería difícil, no entendíamos pero ella no le dejaba, por el contrario lo trataba con más amor - niego molesto - no sabría decirte si el se alejó de nosotros o nosotros nos alejamos de él, te preguntarás ¿Por qué no lo enfrentamos? ¿Por qué si ya sabíamos que pasaba no alejamos a nuestra madre o hicimos algo?
-. Jamás llegaría a juzgarte - dice y vuelvo a negar
-. Lo sé, pero no sería algo nuevo, todos en ese tiempo me juzgaron - ahora es ella quien niega - como te decia, intentamos que ella lo dejara, lo denunciara, pero era inútil, ella estaba aferrada a él, cuando supimos que la había violado, Alejandro y yo nos volvimos como locos queríamos matarle con nuestras propias manos, pero ella nos suplico, nos rogó que no hiciéramos nada... Cuando supimos que había quedado embarazada yo... Yo no quise a ese bebé y verla con la emoción me llenaba de ira ¿Cómo podía querer a ese bebé si era el fruto de una violación? Me preguntaba, Alejandro supo lidiar mejor con eso, por esa razón era él quien durante los últimos meses del embarazo se encargó de cuidarla
-. ¿Y tú padre? - pregunta
-. El ese tiempo viajaba mucho, por un caso que tenía fuera de la isla - respondo - pero cuando volvía Alejandro no sé despegaba de mi madre y ella se iba a nuestra habitación...
-. ¿Qué pasó esa noche entonces?
-. Se supone que el no volvería hasta dos días más tarde y Alejandro había sido invitado por un compañero de la facultad a su cumpleaños que se estaba celebrando por todo lo alto - asiente - el no pensaba asistir pero, mi madre insistió en que se relajara ese día, que éramos jóvenes y no se que más... Lo cierto es que Alejandro le tomo la palabra, el resto de lo que pasó esa noche ya lo sabes... Los meses siguientes fueron los peores de nuestras vidas, tuvimos que madurar, pasamos de ser adolescentes, estudiantes universitarios a ser dueños de una de las constructoras más importantes del país, a ser padres, porque aunque en un comienzo del embarazo no quise a ese bebé, Ali cuando vi a Melissa en la encubadora llena de cables y totalmente indefensa me enamoré de ella y me arrepentí por las mil veces que desee que no existiera
-. Ella te adora y creo que mucho más que a tu hermano - dice
-. El también piensa lo mismo - digo divertido - pero no es asi, Mell está acostumbrada a pasar más tiempo conmigo pero si no sabe de Alejandro se inquieta
-. Ustedes han sido unos excelentes padres, por eso se que mis bebés son los más afortunados del mundo - comenta y acarició su vientre
-. Estábamos aterrados - prosigo - por tener que criar a una niña, al principio todo fue un caos, luego cuando tuvimos las cosas bajo control, nuestras vidas fueron más fáciles, Alejandro era el famoso Arquitecto conocido no por su verdadera procedencia, sino por su trabajo y aventuras - niega - muchas de la cuáles en realidad eran falsas - alegó en su defensa - yo, bueno salí con algunas mujeres pero nunca quise comprometerme con nadie, tenía la idea de que al ser hijo de un asesino podría...
-. Ni siquiera te atrevas a decirlo - me corta
-. Alice, no quería hacer pasar a una mujer por todo el escándalo mediático al saberse nuestro pasado y menos a qué se repitiese la historia
-. Pero aún así aceptaste la propuesta de mi padre - comenta
-. Cuando te vi en el restaurante del hotel supe que eras tú
-. ¿Qué era yo? - pregunta intrigada y acarició su rostro
-. Si, eras tú Alice la única mujer por la que estaría dispuesto a superar mis temores, supe que eras tú la única mujer a la que amaría
-. ¿Pero si no me conocías?
-. No en persona, pero tú padre siempre que no reuníamos hablaba de ti, el te adoraba y creo que desde el principio esperaba que yo me interesará en ti
-. Y lo consiguió - claudica
-. Cuando te vi, quise acercarme, pero no tuve valor en ese momento y cuando tú padre me ofreció aquello, tuve una lucha interna, quería decir si, pero no quería forzar nada, mas tarde ese día te vi discutir con ese bastardo de Víctor y vi la forma en la que te agarro juro que estaba por ir y romperle cada uno de sus huesos, de no ser por el vigilante que se acerco... - suspiro - en fin ese fue el motivo por el que acepte, ya te amaba y no iba a permitir que nadie te lastimara, pero quería que me amarás y por eso me acerque a ti fingiendo ser mi hermano...
-. Y aunque me enfureció saber que eras tú, agradezco que lo hicieras de esa forma
-. Ahora lo sabes todo - murmuró contra sus labios - Eras, eres y serás siempre solo tú
Fin...
***
No me odien... Fue un capítulo largo, nos queda el epílogo 😔 se les quiere no olviden dejar sus comentarios y votos