Mario se sentía abatido, la vida le había dado y quitado todo en una misma noche, no tenía cara para volver a ver a Betty, sabiendo que nuevamente Armando Mendoza se había quedado con el corazón de una mujer que deseaba, en este caso adoraba. Condujo en silencio, sin radio, sin animo y sin sonrisa, por primera vez en muchos años desde que anhelo entrar a Ecomoda no quería ir, le costaba llegar y darse cuenta de su batalla perdida, no soportaría ver a Betty nuevamente de la mano de Armando era una idea que le quebraba el corazón.
Betty y Armando ya estaban en sus respectivas oficinas, después de la faena casi fueron descubiertos por Inesita que como siempre desde hace muchos años, era de las primeras en llegar, el comienzo de la mañana en Ecomoda iba normal, no había pasado nada extraordinario, bueno que fuese de conocimiento público.
MC. Buenos días Mariana, me podría por favor comunicar con la doctora Alejandra, quiero saber a qué hora vendría para preparar la firma del contrato, gracias.
En ese momento Betty iba saliendo de su oficina, ver a Mario le hizo brincar su corazón.
Be. Buenos días Mario, como amaneces?
MC. (Destrozado) Bien Betty y ud?
Be. Puedes venir a mi oficina, quisiera hablar contigo sobre el reporte de Buenos Aires. (Solo quiero una excusa para verte).
Ma. Doctor ya me comunique con la doctora Alejandra Sing lo espera en la dos.
Mario miro a Betty vio algo de desilusión en su mirada, no comprendió el por qué.
MC: Betty termino esta llamada y llego a su oficina.
Be. Si claro.
Betty sentía distante a Mario, no podía tener algo con él, pero tampoco lo quería con alguien más, se siento una cretina, pero era cierto, no quería verlo con otra mujer, quería que fuera de ella, aunque ella no fuera de él. Sintió el impulso de hablar con él, de contarle que había regresado con Armando, tarde y temprano se tenía que enterar y quería que fuese por ella, pero asumió la llamada como una señal y dijo que debía solo ser más prudente delante de Mario, igual había quedado con Armando en mantener el perfil bajo, la relación solo para ellos dos, hasta estar segura que era lo mejor, pero en su interior Betty sabía que era por Mario, no quería herirlo, no quería alejarlo, él había despertado muchas cosas que ella por el momento deseaba seguir disfrutando.
MC. Listo Alejandra, en cuanto llegas?
Al. Como en 15 minutos, avísele porfa a Armando, he intentado comunicarme con él pero al parecer ha estado ocupado.
MC. Claro que si (Algo más para el doctor) pensó.
Al. Bueno Mario nos vemos.-
Armando tenía la entre pierna ardiendo el recodar a Betty lo tenía a mil, no se había zaceado, después de tanto tiempo alejado su cuerpo pedía más, su encuentro solo había aumentado las ganas de amarla, en ese instante sonó el teléfono interrumpiendo sus pensamientos, sonrió pícaramente.
Mar. Doctor? Como esta le habla Mariana.
Ar. Dígame Mariana.
Ma. Doctor, Don Mario acaba de comunicarse con la doctora Alejandra Sing y está por llegar, ella pidió que se le avisara.
Armando quedo helado, se había olvidado por completo de esa mujer, no sabía que hacer, necesita que ese negocio se concretara y tampoco podía solo despacharla, no sería justo ni para ella, ni para la empresa.
Al. Hola Armando, lo dijo entrando a su oficina con una sonrisa bastante picara.
Ar. Hola Alejandra siga, siéntese por favor. Armando empezó a colocarse nervioso, no quería estar más a solas con esa mujer.
Ella se acercó y le planto un beso apasionado justo a tiempo pues Betty iba entrando a la oficina para reunirse con ellos seguida de Mario, eso la paralizo. Ambos se quedaron viendo como prácticamente Alejandra devora a Armando no eran capaz de pronunciar palabra.
Al. Me encanto lo que hicimos anoche, espero que haya una segunda tanda hoy.
Mario veía como Betty temblaba y sus hermosos y profundos ojos negros se inundaban, así que hablo.
MC. Volvemos luego Armando.
Armando se horrorizo al ver que Betty y Mario llevaban tiempo viendo la escena.
Ar. Betty!! Espera, yo te lo puedo explicar!! Beeetty!! Se levantó inmediatamente yendo detrás de ella.
Betty salió corriendo a su oficina, las secretarias no sabían que pasaba, las piernas de Mario de manera inerte y casi que por voluntad propia fueron tras ella, Armando los seguía, Alejandra no sabía que pasaba, toda la situación era confusa. Mario se interpuso entre Betty y Armando dejándolo fuera de la oficina de ella.
Be. Soy una tonta Mario, soy estúpida! Tirándose en su escritorio
MC. No Betty no diga eso, ud no es nada de eso, si quiere hablo con Armando, esto debe tener una explicación- dijo acercándose a ella
Be. Por qué eres tan bueno con él? porque insistes en ayudarlo!? Tu más que nadie debes estar feliz por esto! Dijo casi gritándole.
Armando daba gritos, le suplicaba que abriera la puerta.
Ar. Betty por Dios escúchame!! Betty!! Todo tiene una explicación!! Por Diosss!! Soy un bruto lo sé! Pero escúchame por favor! Estaba desesperado...
Be. Lárgate no quiero hablar contigo, por favor Mario sácalo de aquí.. Gritando, la situación se estaba saliendo de control, era todo un espectáculo digno de sentarse con palomitas y gaseosa.
Mario no pronunció palabra, no sabía que sentir, estaba dolido por Betty y molesto con Armando, no entendía porque seguía haciéndole esto a ella, Betty es todo un ángel, no comprende porque se empecina en lo de siempre... salió de la oficina cumpliendo la orden que Betty acaba de darle.
MC. Armando váyase si, Betty quiere estar sola, es mejor que le de su espacio, ella más tarde se calmara querrá hablar con Ud.
Ar. Debe estar muy feliz cierto, nadie más que tu debe estar tan feliz en estos momentos, Ud. es un cretino!!!!! Hipocrita! Dijo empujándolo
MC. Calmate yaaaa Armando!! Acomodándose el saco
Ar. Se molestó el cretino? Ud. es un cerdo cree que no sé qué quiere con Betty, siempre pensé que me equivocaba, pero Ud. es un maldito Calderón.
MC. Que rayos dices Armando?? Yo he sido respetuoso con Betty y con lo que ella siente por Ud., aquí el único cerdo es ud!, no puede ver escoba con falda porque se la tiene que comer.
Armando no soporto más y empezó a golpear a Mario en el rostro, Mario se defendió como podía pero no era capaz de lastimarlo igual, él aun apreciaba a su amigo, Armando arremetía con todo, estaba descargándose con él, sabía que con esto no recuperaría mas a Betty y el dolor, la frustración lo enceguecían, Mario logro quitárselo de encima y le pego en el rostro partiéndole la boca, todos gritaban horrorizados por lo que veían, Mario cayo después de un golpe que Armando le dio en la cien dejándolo aturdido, y volvió a remeter contra él, quería matarlo, en ese momento Freddy tomo a Armando de la espalda y sostuvo sus brazos, no quería que acercarse frente, podía golpearlo también a él.
Ar. Suelteme o lo mato!! Sueeeelteme Freddy!! O lo reviento a trompadas y lo despido!!
Fre. Como diga doctor. Las del cuartel gritaban pidiendo a Freddy que detuviera todo esto...
Ecomoda estaba conmocionada, Alejandra estaba helada por como Armando tenia a Mario, nadie podía detenerlo, Berta llamo a Wilson para que subiera e interviniera, Sofía gritaba.
Sof. Lo va a matar Doctor por favor, pare! No más!! Lo va a matar.
Betty estaba más calmada y fue cuando empezó a escuchar el estropicio, estaba tan metida en su cabeza que por unos momentos estaba ajena al mundo, salió de prisa a ver qué pasaba, quedo en shock, Mario tenia la cara llena de sangre, estaba molesta, colérica.
Be. Armandooo! Deja en paz a Mario ya! Ante poniéndose a Mario en busca de protegerlo de los golpes de Armando.
Be. Déjalo en paz, que más quieres? A quien más quieres dañar.
Ar. A ver Mario!!! No la quieres?? Luchala!!! A ver valiente!! A ver Hombreee!!!
Los gritos de Armando perfectamente eran escuchados en panamá, estaba descontrolado, no escuchaba razones, veía todo rojo...
Ar. Ud. quítese, que este es problema entre él y yo, quítese pues o la quito!
Betty no soporto más su descaro y le planto una buena cachetada delante de todos los demás trabajadores, Armando quedo helado, Alejandra no podía creer que una simple empleada fuera capaz de levantarle así la mano a su jefe, Ecomoda quedó en silencio.
Be, que más quieres Armando? Tuviste todas las oportunidades, déjame en paz!!! Basta ya! No tengo porque seguir soportándote! – Ven Mario vamos a mi oficina, Sofía traiga el botiquín por favor.
Armando no sabía que decir, quedo como una estatua, la cachetada no era lo que le dolía, lo que hizo fueron patadas de ahogado, sabía que no habría nada en este mundo que hiciera que Betty volviera con él, la había perdido, y se descargó con su hermano, su mejor amigo, empezó a caminar hacia a su oficina con la mirada incrédula de sus trabajadores siguiéndolo...
Ar. Alejandra te ruego que me disculpes, podríamos vernos más tarde? Fue lo único que le alcanzo a decir, no quería verla por el momento, no quería ver a nadie.
Al. Pero Armando estas bien? Necesitas ser curado, ven vamos a la clínica, no puedo dejarte así.
Ar. Alejandra créeme no tengo ganas de que me vea doctor en serio, hablamos después... pooorfavor! Dijo ahogando un grito, su paciencia estaba en números rojos.
Al. Si así lo quieres, espero por favor que al volver me expliques que fue todo esto. Dijo al tiempo que iba yendo.
En la oficina de Betty...
Be. Mira cómo te dejo, Uy! Que bestia! Me puedes explicar que paso? No entiendo porque tenían que llegar a los golpes.
MC. Betty yo salí a calmarlo, no hice nada, solo le dije eso, no lo deje pasar y empezó a golpearme, no pretenderás que me quedara quieto por Dios, mira como me dejo. Ouch! Pasito Betty que duele...
Be. Lo siento de verdad, discúlpame sé que no es tu culpa, es la mía por pedirte que lo enfrentaras. Dijo bajando su mirada, algunas lágrimas se asomaron
MC. Armando siempre ha sido un bruto y si tiene celos más, tranquila él no es así, no la mayoría del tiempo.
Betty curaba la boca partida de Mario, su cercanía le provoco una corriente helada en la espalda, no podía dejar de verla, pero no era el momento, ella sabía que eso solo empeoraría las cosas.
Be. INCREIBLE! Te dio una paliza y aun lo defiendes, por Dios Mario! Dijo embozando una pequeña y casi imperceptible sonrisa.
Mario no la escuchaba sus bocas estaban muy cercas, eso era lo único que tenía su atención, quiso besarla, pero no era el momento, se contuvo, pero debía salir de ahí antes de cometer una locura y empeorar más la situación.
MC. Si Betty tiene razón, yo mejor me voy no creo que después de esto tenga trabajo, quiero descansar, necesito pensar. Se levantó ya iba saliendo.
Be. No!! para dónde vas? No permitiré que te vayas, el merece enfrentar su realidad y tú eres parte de ella, no veo porque debes huir y hacerle las cosas fáciles, ya basta de eso!. Y toma la mano de Mario, él se estaba conteniendo, Betty no le ayudaba.
Mario se enfureció, él no quería hacer las cosas sencillas a Armando, era solo quería irse de allí...
MC. Que pretendes convertir a Ecomoda en escenario de una constante Batalla campal? Sabes porque me golpeo Armando? Porque piensa que me alegro que tu hayas visto eso!! Yo como me alegraría de verte sufrir? Como? Betty Ud. sabe perfecto lo que siento, yo no puedo seguir viéndola sufrir por él y no poder hacer nada, no puedo tenerlos a los dos en mi vida, me provoca mucho dolor, sea cual sea mi decisión tengo que perder a alguno de los dos Beatriz, Armando es mi hermano me entiende, es quien ha estado para mí en todo momento y lo como le pague? Enamorándome de la mujer de su vida, estoy seguro que eso tiene explicación, porque sé que Armando la ama y que Ud. lo ama a él, que hago aquí? Nadie me necesita, yo sobro!!
Be. Yo te necesito no te vayas, prometiste estar para mí por favor Mario, no te vayas, ayer lo que te dije era real, tú me gustas pero no sé qué hacer, no puedo dejar de amar a alguien de la noche a la mañana, incluso sabiendo que se acostó conmigo minutos antes de acostarse con otra, pero a ti no te quiero lejos, por favor no te puedo prometer nada, pero ahora solo sé que te necesito.
MC. Para que me necesitas?? Dijo Mario tomando su cara, Betty retrocedió el contacto la cercanía fue demasiado para ella.
MC. Disculpa, hablamos después- y Mario se fue, el ascensor demoraba decidió bajar por las escaleras, la oficina de Armando estaba abierta y él sentado en su escritorio, ambos se miraron a los ojos ambos estaban destrozados
Betty lo ve salir y no sabe qué hacer, su pecho empezó a doler más, Mario se estaba yendo de su lado, quizás no estaba enamorada de él, pero sentía mucha atracción, mucho cariño y por el momento era la segunda persona más importante de su vida.
Mientras conducía se le vino una imagen a la cabeza, el día que Betty salía de la sala de juntas después que Armando se viera con Adriana Arboleda, no pudo evitar recordar como se enterneció al verla sufrir, no era que se alegrará de su desgraciada, era la manera en que ella anhelaba el amor de Armando, la entrega y la devoción que ella sentía hacía él, solo en ese momento envidio realmente a su amigo, Mario había estado con muchas mujeres, pero realmente nadie lo había amado, nadie había sido tan devoto o leal a él, y ver eso en Betty lo enterneció, solo por un momento quiso ser Armando, a partir de ese momento la veía con más atención, la reparaba más a detalle, y sin imaginarlo, no le parecía ni tan fea, ni tan desagradable, solo por ese momento dejo sus prejuicios atrás y por instante, deseo a Betty... la fea, eso le echo más sal a su herida, porque ni ahora y ni en ese entonces su corazón le pertenecía.
Continuara...
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