CALL OF DUTY AND LOVE (Clexa...

By powerfan2311

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Clarke Griffin pertenece a una ONG que centra su atención humanitaria en los paises de centro África. Su trab... More

Capítulo 1. COD
Capítulo 3.COD
Capítulo 4.COD
Capítulo 5.COD
Capítulo 6.COD
Capítulo 7.COD
Capítulo 8.COD
Capítulo 9. COD
Capítulo 10.COD
Capítulo 11. COD
Capítulo 12. COD
Capítulo 13. COD
Capítulo 14. COD
Capítulo 15.COD
Capítulo 16.COD
Capítulo 17. COD
Capítulo 18. COD
Capítulo 19.COD
Capítulo 20.COD
Capítulo 21. COD
Capítulo 22.COD
Capítulo 23. COD
Capítulo 24.COD
Capítulo 25.COD
Capítulo 26.COD
Capítulo 27. COD
Capítulo 28. COD
Capítulo 29. COD
Capítulo 30. COD
Capítulo 31.COD
Capítulo 32.COD
Capítulo 33.COD
Capítulo 34.COD
Capítulo 35.COD
Capítulo 36.COD
Capítulo 37.COD
Capítulo 38.COD
Capítulo 39.COD
Capítulo 40 COD. FINAL

Capítulo 2.COD

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By powerfan2311

Aquí va el segundo capítulo, ¿queréis conocer a la comandante?

PD: no os acostumbréis a que actualice tan pronto este fic, en este caso, me parecía conveniente para conocer a los demás personajes.

xxxxxxx

-Bien, ¿lo han entendido todos?

-Sí señor – contestaron todos sus subordinados a la vez.

-Woods, tu equipo se encargará del sector norte, recordad, solo reconocimiento, nada de intervención.

-Es una zona donde se producen constantes saqueos a pequeñas aldeas, ¿podemos intervenir si alguien está en peligro? – preguntó la comandante

-No, la misión es observar, mapear la zona que no podemos ver desde el aire, solo se debe intervenir si hay algun estadounidense o perteneciente a la OTAN en peligro o en el caso que alguno de esos imbéciles de alguna ONG se quieran hacer los héroes, por lo demás, debemos dejar que los nativos solucionen sus problemas, para eso tienen a su ejército – dijo seriamente el coronel Blake.

Lexa asintió.

- los equipos de los tenientes Snow y Colt se encargarán de la zona este, el satélite ha detectado movimiento insurgente, creemos que uno de los cabecillas se encuentra en esa zona y forma parte del tráfico de armas y drogas que intentamos controlar, debéis localizarlo y retenerlo con vida, para sacarle información.

-Pero señor, no eran solo misiones de observación – preguntó la comandante Woods.

-comandante, ¿está discutiendo mis órdenes? – dijo Bellamy Blake mirando con dureza a la comandante.

-No señor – ésta se irguió - lo siento.

– Woods, saldréis a primera hora de la mañana, iréis con Jasp, dile que prepare el helicóptero, os dejará a 15 km de la zona, no queremos que nos oigan - Lexa volvió a asentir - después de la observación os recogerá en el punto B de extracción.

- Snow y Colt, vosotros saldréis al anochecer y caeréis en la zona desde el aire a un par de kilómetros de la zona, no queremos que se den cuenta de vuestra presencia, cuando la misión este cumplida, mandaremos al punto A, un par de unidades aéreas a por vosotros. Ahora a descansar. 

-Sí señor – todos hicieron el saludo militar y salieron del centro de mando.

La comandante Woods no llevaba mucho tiempo en ese destino, había estado en un par de misiones de rescate en algunos países de sudamerica después de una época de inactividad en ese tipo de actuaciones debido a ciertos incidentes con los altos mandos, pero su buen trabajo y tenacidad, le había llevado de  nuevo a dirigir a un equipo en ese lugar bastante conflictivo, en el centro de África, aunque ella sospechaba que no estaban allí para ayudar, sino para protegerlas inversiones de países pertenecientes a la OTAN que hacían negocios en esa zona de África.
Junto con su equipo, había otros a las órdenes del coronel Blake y en concreto los de los tenientes Ronnie Snow y Finley Colt. A pesar de ser mas joven que ellos, tenía más rango, pero Blake siempre le daba las misiones más comprometidas a los tenientes, dándole a ella situaciones menos conflictivas o simplemente de vigilancia. Sospechaba cual era la razón, pero lo único que podía hacer era seguir las órdenes y hacer su trabajo lo mejor posible manteniendo a salvo a su equipo.

-Ey Woods, ¿qué trabajito le has hecho al coronel para que ni siquiera tengas que sudar el uniforme? – dijo Snow con ironía.

El teniente Ronnie Snow, era buen soldado, pero un gran capullo, tenía una rivalidad insana con la comandante al igual que su colega Finley Colt. Ronni o Ron como le llamaban sus hombres, era alto, corpulento, de ojos claros y con una melena que la recogía en una pequeña coleta. Un par de cicatrices marcaban su cara. Era de mal carácter, pero no le tenía miedo a nada ni a nadie. Provenía de una familia trabajadora y sus galones se los había ganado con esfuerzo, sería un capullo, pero era un buen soldado y a Lexa no le importaba compartir alguna misión con él, en el campo de batalla, era un hombre de fiar, pero.......por otra parte, estaba el teniente Finley Colt, hijo de una larga saga de oficiales. Finley lo había tenido más fácil para llegar al puesto en el que estaba. Pelo oscuro al igual que sus ojos, de la misma altura que Lexa, no estaba muy musculado, pero era ágil y era bueno con las armas. Tampoco le hacía falta hacer muchos méritos, ya que gracias a su familia, ascendió fácilmente en la jerarquía militar donde se ocultaban sus problemas con el juego o la bebida y por supuesto con algunas juegas con mujeres de mala fama.

Viendo que Lexa no contestaba al comentario de Ron, fue Colt el que le gritó algo – supongo que los altos cargos prefieren tener ese culito a salvo no quieren que la familia Woods se quede sin otro de sus hijos. Salvemos al soldado Woods!!!!!!! - gritó alzando un puño y los dos tenientes rieron a carcajadas.

Lexa no pudo resistirse a las ganas de partirle la boca a ese desgraciado, una cosa era meterse con ella pero nombrar a su familia, hacer referencia a su........................ hacia tiempo que con eso, su paciencia se había acabado.

Se abalanzó sobre Colt y le dio un buen derechazo en toda la mandíbula que le hizo caer de culo al suelo. Eso, enrabietó al moreno, se levantó de un salto y atacó a la comandante que esquivó con habilidad el puñetazo que el teniente le había lanzado, empujándolo y haciéndole caer de nuevo al suelo. Sería mujer, pero estaba segura que podía con ese idiota. Sin esperárselo, sintió un golpe en sus piernas que le llevó a quedar de rodillas en el suelo y desde esa posición, su sorpresivo atacante le dio un golpe en la cara que hizo que su nariz sangrara con abundancia.

Sin atender al dolor o la sangre que brotaba de su nariz, de un movimiento rápido de sus piernas, hizo caer a Ron al suelo, su inesperado segundo agresor, que al intentar golpear de nuevo a Lexa, fue sujetado por Lincoln, su amigo y sargento de su unidad, que no se iba a quedar parado mientras pegaban a su comandante. Lexa aprovechó para darle un codazo en los morros a ese bocazas de Ron.

-¿qué pasa aquí? – dijo El coronel que había salido de su tienda al escuchar el escándalo.

Miró a Lexa sangrando, a Finley levantándose del suelo con un notorio golpe en la cara y a Ron sangrando por la boca, además de muchos de sus soldados que estaban alentando la pelea.Todos quedaron en silencio mientras se separaban y arreglaban sus ropas. Bellamy Blake se quedó callado y pensativo unos instantes.

-Oficiales, quiero hablar con ustedes. El coronel entró en su tienda seguido de la comandante y los dos tenientes.

-¿qué demonios ha sido eso? – dijo Bellamy cabreado. Los tres se mantuvieron en silencio– podría meterles una semana en el calabozo por lo que ha pasado ahí fuera y hacer constar una amonestación en sus expedientes.

-Sí señor, lo siento, no volverá a pasar – dijo Lexa

-Sí señor - contestaron los dos tenientes.

-Pues claro que no volverá a pasar o les enviaré de una patada en el trasero a sus casas. Joder, no consentiré peleas entre mis oficiales, no están en la academia, no es una maldita competición, están en la vida real.

-Sí señor - contestaron los tres a la vez.

Bellamy rodeó su mesa y se sentó. – mierda, si no fuera porque les necesito ahí fuera............ ahora váyanse, cúrense esas heridas y preparen a su gente y no quiero una pelea más.

-Woods - dijo Bellamy cuando Colt y Snow ya había salido.

- sí señor - contestó Lexa girándose hacia él y quedando firme.

- un altercado más y le envío a casa, lamenté lo de su hermano, era un buen soldado, demonios, me salvó la vida un par de veces, pero sí veo que eso afecta a su trabajo en esta base, no dudaré en hablar con mis superiores y enviarla a casa con su licencia.

- señor, le aseguro que........

- no quiero oír una palabra más, váyase y prepare con su equipo la misión de pasado mañana......... ah, y ¿Woods?

- sí, señor.

-no crea que por tener a Octavia en su unidad, voy a ser más condescendiente con usted ni le voy a consentir cualquier cosa.

- no señor.

- puede retirarse.

Lexa salió de la tienda de mando, miró al cielo y respiró profundamente.

Siempre había sido una persona que controlaba sus impulsos, pero desde que su hermano.................Una cosa era meterse con ella, estaba acostumbrada, era una de las mejores de su promoción por encima de muchos hombres. Era admirada por algunos de ellos que sabían el esfuerzo que eso le había supuesto, pero a la vez, también era envidiada y odiada por otros. Sus galones se los había ganado con trabajo duro, horas de entrenamiento y de estudio, arriesgando su vida en algunas misiones y superando tanto pruebas físicas como psicológicas de forma brillante, pero seguía habiendo muchos idiotas que no soportaban que una mujer estuviera a su nivel o por encima de ellos y menos en el ejército.

Ese comentario de Colt le había dado justo en su punto débil, el único que podía hacerle perder el control.

En una de esas misiones en Afganistán, su hermano mayor, Guillian,  había muerto delante de sus ojos por el disparo de una mujer que fingía estar indefensa ante el ataque rebelde y lo que ocultaba era un arma bajo su ropa. Intentó dispararle a ella, pero el mayor de los Woods se interpuso en el camino de esa bala que impacto de lleno en su abdomen.

Lexa vio a su hermano morir entre sus brazos mientras no podía hacer nada por él. Pero eso no fue lo peor, lo que acabó por convertirle en una mujer bastante fría y que ocultaba muy bien sus emociones fue ver la cara de sus padres que le culpaban por la muerte de su hermano. Que Guillian entrara en el ejército fue un orgullo para los Woods, pero que ella siguiera esos mismos pasos, ya no les llenó de alegría.

Guillian era un buen tipo y muy grande en comparación con Lexa, media casi dos metros, era fuerte y muy bueno en combate, Lexa aprendió mucho de él , era su hermano mayor, alguien a quien admiraba, de gran corazón, era un gran soldado y un gran comandante y, aunque era militar, confiaba en la bondad de la gente y en al posibilidad del diálogo antes de iniciar un conflicto bélico, su objetivo siempre era ayudar a todo el que lo necesitara cuando estaba de mision, fuera o no de su país.

Al ver a un matrimonio abrazando a sus dos niños con los rostros asustados, Guillian, ni siquiera pensó en la posibilidad de que estuvieran fingiendo, fuera de la casa donde estaban, los talibanes avanzaban dejando muerte y destrucción a su paso y la prioridad era evacuar a la población, principalmente la gente extranjera que trabajaba en el país, pero el mayor de los Woods no iba a dejar atrás a nadie y menos a una familia con dos niños pequeños. Lexa era más desconfiada, quiso registrarles, su instinto le decía que algo no iba bien, pero su hermano no le dejó porque no había tiempo  y cuando se disponían a salir de esa casa para llevar a esa familia a un lugar seguro, ocurrió todo................. la mujer sacó el arma, disparó al soldado que había al lado de Lexa justo en el pecho, matándolo en el acto y después, apuntó a Lexa, Guillian se puso en medio mientras sacaba su arma y recibió el disparo, ella actuó por instinto y disparó tanto a la mujer como al marido que estaba sacando también una metralleta. Los niños lloraban desconsolados por la muerte de sus padres mientras Lexa observaba como se le escapaba la vida a su hermano entre las manos, sin que ella pudiera hacer nada.

Lexa sujetó en sus brazos a su hermano y lo miró a los ojos, en ese momento, Lexa se dio cuenta de que estaba herido de muerte. Intentó taponar la herida con sus propias manos que se llenaron de sangre rápidamente y gritaba por la atención médica, pero no había nada que hacer.

"Se fuerte Lexa, mi lucha ha terminado" dijo Guillian, justo antes que la vida se escapará en su último aliento.

Esa escena, se repetía en muchas de sus noches en las que se despertaba entre sudores fríos y dificultad para respirar, una imagen que había endurecido su corazón, enseñado a ocultar sus emociones y desconfiar de cualquier persona que no fuera ella misma o de su equipo.

-Comandante, no debería caer en sus provocaciones - dijo su sargento mientras volvían a sus barracones.

-Lo sé sargento, pero...........

- bueno, a veces no es tan malo dejar salir las emociones.

- sí, si lo es, dejarse llevar por las emociones es una debilidad.

Lincoln era su segundo, la persona que siempre le cubría las espaldas desde hacía varios años, al que confiaba su vida cada vez que salían de misión. No solo era su segundo, era su amigo, lo consideraba su familia, él era uno de los que iban en su grupo el día de la muerte de Guillian, entró a la casa justo después de que ella efectuara los disparos. Fue testigo de la muerte de Guillian, pero también, de como el corazón de Lexa se quebró ese día.

El comandante Woods había muerto por ser muy confiado y no seguir estrictamente las órdenes, algo que un soldado no debería hacer, y su error, también provocó la muerte de otro soldado y la suya propia. Lexa no quería que eso se supiera, su hermano era un héroe para ella y así debía ser para todos, de manera que mintió, contó que fue ella la que decidió no registrar a esa familia. Había sido un descuido. Lincoln era la única personas que sabía la verdad, conocía a Guillian, conocía a Lexa y supo lo que pasó, pero tampoco dijo nada respetando la decisión de la castaña.

Lexa lo pasó muy mal después de eso, le dolió mucho que sus padres le echaran la culpa a ella de la muerte de su hermano, pero lo que acabó de romper su corazón fue ver como su esposa lloraba sobre su tumba unto a su hijo. El sentimiento de culpa estuvo a punto de costarle su presencia en el ejército. Se metía en algunas peleas para sobrellevar ese dolor, además de continuas insubordinaciones, algo no muy común en ella, pero, su gran expediente, lo bien considerado que estaba su hermano y la comprensión por parte de algunos mandos de su situación, le salvó de ser expulsada del ejército.

La enviaron a la academia con los novatos para enseñarles técnicas de combate, algo que no le llenaba, pero que le mantenía en el ejército. Era buena, la mejor para enseñar a esos nuevos reclutas la mejor forma de defenderse y salvar sus vidas, y los mandos lo sabían, así que esa fue su red de salvación. Era dura, implacable en sus entrenamientos, debía formar a soldaos preparados, hombres y mujeres que supieran qué hacer en situaciones de peligro y lo más importante, confianza en ellos mismos y en sus equipos. Un solo soldado no hace nada, si no va acompañado de un grupo que en el confías y que nunca te abandonará.  No hizo muchos amigos en la academia, pero su reputación como instructora era intachable y todos los soldados la respetaban.

La intervención de su gran amiga, Annie Forest, fue muy importante para que Lexa saliera de ese pozo oscuro y frío donde se había metido. Le hizo recapacitar sobre su comportamiento, compartieron el dolor de la pérdida, ya que Annie también era amiga del mayor de los Woods, le hizo entender que el ejército era su vida y que no podía perder eso, sobre todo, por la memoria de su hermano.............

Annie era siete años mayor que Lexa, rubia, algo más alta que la comandante y un rostro bastante peculiar, con rasgos muy pronunciados. Periodista y ahora, reportera de guerra, que cansada de ver como su amiga se autodestruía, le ayudó a salir de esa oscuridad. Le acompañaba en las noches de borrachera o en las que solo podía llorar, la que con un abrazo le protegía de las pesadillas de ese fatídico día y la que le decía siempre la verdad, hiciera las cosas bien o mal, era su conciencia y su red de salvación. 

Annie era una gran profesional con muy buena reputación. En un principio hacía periodismo de investigación de forma independiente, sin dejarse influenciar por nadie, desde casos policiales sin resolver o algo turbios, hasta tramas de corrupción o de tráfico de drogas o armas. Después de que una de sus investigaciones sobre tráfico de armas le llevara a una zona en guerra, decidió que ahí había muchas cosas que mostrar, los bastardos que se beneficiaban y se lucraban con esas guerras, venta de armas, medicamentos, drogas............... mientras otros se sumían en la pobreza, perdiendo no solo sus casas y sus familiares por las bombas y las balas, sino la posibilidad de hacer algo más que sobrevivir.

El reportaje, justo con ese título "la vida es algo más que sobrevivir" le llevó a ganar un premio Pulitzer donde desenterraba el beneficio de los países ricos vendiendo armas y drogas a uno y otro bando, de cómo se saqueaban las ciudades, se mataban a niños, mujeres y ancianos para robarles o amenazar a los hombres con hacerles algo a sus familias para que se unieran a sus filas, la trata de personas.......... en definitiva un reportaje que mostraba el horror de las guerras y la verdadera consecuencia de las mismas, cientos, miles, millones de familias viviendo en la pobreza mientras otros llenaban sus cuentas corrientes con infames cantidades de dinero.

En uno de esos reportajes y durante una de las primeras misiones de Lexa en el extranjero acompañando a Gullian, Annie y Lexa se conocieron a través del comandante Woods, él, ya la conocía de algún reportaje anterior. En seguida congeniaron y se hicieron amigas. Annie los acompañó en algunas misiones y recopilaba toda la información necesaria para sus reportajes y crónicas y mientras, los dos hermanos Woods, la mantenían a salvo. Annie fue un gran apoyo para ella después de la muerte de Guillian y seguía siendo una persona importante para la comandante, pero ya no se veían tanto como antes. Annie se había hecho con la dirección de una muy importante agencia de noticias y su trabajo de campo se había reducido casi a nada. En unos días estaría en la base de visita, la periodista se había interesado por una información relacionada con algunos altos mandos y algunos empresarios estadounidenses sacando provecho de la situación del país donde Lexa estaba destinada, y quería investigar un poco además de visitar a su amiga y ver que tal le iba. Sería una buena forma de salir de la rutina.

-comandante, ¿está bien? – preguntó Octavia que se acercó al barracón de la comandante.

- Sí, gracias.

-esa nariz no se ve muy bien, debería revisarla un médico.

-No te preocupes, un poco de hielo y como nueva.

-Esos dos, joder, lo he visto todo, son unos gilipollas – dijo la morena.

-apoyo eso - contestó Lincoln que seguía por allí – y se merecían una buena patada en el culo, si el coronel nos hubiera dejado......

-les habríais dado lo suyo - dijo Octavia levantando la mano y Lincoln la chocó con ella. - ¿Qué le ha dicho el idiota mi hermano, comandante?

Octavia era la hermana pequeña del coronel y él, no estaba muy de acuerdo en que ella se hubiera unido al grupo de la comandante, pero no pudo evitarlo.

-No hable así de un superior, cabo - dijo Lexa.

-lo siento comandante.

-será su hermano, pero él esta al mando y debe respetarlo por ambos hechos. - Octavia asintió.

-La culpa es mía, sé que no le gusta que esté aquí y menos ahora que me he unido a su grupo, sé que hace que sus misiones sean...............

-Octavia – dijo Lexa muy seria – la culpa no la tienes tú. Dios sabe que le entiendo, es tu hermano y solo intenta protegerte........... yo haría lo mismo - Lexa no pudo evitar pensar el Guillian.

-te hace la puñeta porque se siente amenazado por ti - dijo Lincoln - sabe que eres mejor que él, solo es un tipo que ha sabido lamer el culo a los de arriba para conseguir este puesto, si no fuera porque tu estuviste................

-basta sargento.

Lincoln sabía que la época que Lexa pasó en la academia como instructora, había perdido la oportunidad de ascender más rápido en el mando y que se merecía tener un rango superior.

-tengo razón, nunca quieren enfrentarse a ti en los entrenamientos, eres mejor que ellos en el cuerpo a cuerpo, siempre le has ganado a él y a esos dos idiotas, saben que tu equipo es el mejor, bueno , estoy yo así que......... en fin,  y que tu eres mejor al mando que ellos.

Lexa agradeció las palabras de su amigo con una ligera sonrisa, esas que la comandante regalaba con cuentagotas.

-Renunciaré a mi puesto en su equipo comandante, pediré otro destino, no quiero que me proteja de esta manera - dijo Octavia.

-No, no lo harás - Lexa se acercó a su cabo primero y puso una mano en su hombro - Octavia, lo que no sabe todavía el coronel, es que no necesitas que te protejan, y le doy gracias por no dejarte entrar en otros equipos y al final hayas acabado con nosotros. Ahí fuera, cuando nos jugamos la vida, no puedo quedarme sin radio, sin la posibilidad de pedir ayuda o refuerzos, sin comunicaciones, cuando Tom cayó, pensé que no encontraría a alguien tan bueno como él, pero, además de que sabes patearle el culo a cualquiera de los que hay en esta base, cuando vi que eras capaz de conseguir que viéramos la final de la Superbowl en directo desde aquí , dije........"esa es mi chica" - Octavia sonrió - y me importó una mierda que a tu hermano no le gustase la idea.

Lexa sabía que sus subordinados estaban allí para apoyarle y debía hacerles saber que se lo agradecía. Era una de las cosas buenas que tenía la comandante, sabía como mantener el orden y el respeto en su grupo, pero también que ella les apoyaba en todo y que podían contar con ella para lo que necesitaran, además, había visto trabajar a esa chica y, aunque llevaba poco tiempo en el equipo, sabía que era de fiar.

-Usted, sí sabes halagar a una chica, comandante – Lexa volvió a sonreír y Octavia también le sonrió.

La morena estudió telecomunicaciones, algo no muy común entre las mujeres, pero lo que tuvo más difícil, fue convencer a sus padres que quería hacerlo, estando en el ejército. Su abuelo fue militar, su padre también y ahora estaba bajo las órdenes de su hermano. Su familia mostró preocupación ya que físicamente no era como su hermano, pero con esfuerzo y perseverancia consiguió su objetivo. Al principio llegó allí con algo de temor, era su primer destino, pero compartirlo con Bellamy, le tranquilizaba, aunque eso no estaba resultando fácil ya que era muy protector con ella. Lo mejor fue entrar en el grupo de la comandante Woods. A pesar de la fama de fría y seria de la comandante, había descubierto a una mujer que trataba muy bien a todos los que pertenecían a su unidad, ejercía el mando, pero tratándolos de igual a igual, manteniendo la disciplina, pero respetando la diferente forma de ser de cada uno y sacando lo mejor de ellos. Había congeniado especialmente bien con Lincoln que le había hecho decubrir a una Lexa con gran corazón debajo de esa fachada de seriedad. La comandante Woods había confiado en ella cuando ni su propio hermano lo hacía y le estaba enseñando a ser un buen soldado.

– debería practicar más eso, comandante.

-¿el qué?

-sonreír, tiene una sonrisa preciosa, si se me permite el cumplido.

-en eso también estoy de acuerdo, pero no se lo digáis a mis exmujeres o se pondrán celosas – dijo Lincoln.

-¿exmujeres?  -dijo Octavia sorprendida.

-Sí, ¿no lo sabías?, nuestro sargento se enamora con mucha facilidad - comentó Lexa todavía con esa sonrisa en los labios.

-que le voy a hacer, mi corazón es  muy grande y me gusta amar a las mujeres - sonrió -y que ellas me amen a mí.

-y por eso tienes 3 exmujeres que mantener y tres hijos, así que ya puedes mantener ese culo a salvo, sargento.

-Para eso le tengo a usted comandante y a esta chiquilla de aquí - Lincoln sujetó a Octavia y despeinó la melena de la morena. 

Los tres rieron con ganas y Lexa no podía estar más agradecida a esos dos, sobretodo a Lincoln. Podía haber ascendido es su carrera militar, era un gran soldado y muy bien tipo, pero siempre se había quedado a su lado. Nadie podría reemplazar a Guillian, pero Lexa apreciaba a Lincoln como a un hermano.

Lexa suspiró – gracias por lo que intentáis hacer, pero hacerme la pelota no os va servir de nada, no habrá permisos la semana que viene - Octavia hizo un mohín y a Lincoln se le escapó un "teníamos que intentarlo".

Los dos pusieron cara de perritos abandonados. Mierda, esa mocosa era demasiado adorable para negarle cualquier cosa, desde el principio se llevaron bien y le recordaba tanto a la relación entre ella y su hermano Guillian y si a eso, le sumamos el encanto de Lincoln, era incapaz de negarle algo a esos dos juntos, eran capaces se derrumbar su coraza y conseguir hacerle actuar demasiado sentimental sin esa máscara con la que intentaba aparentar ser fría como el hielo.

- está bien, me lo pensaré – Lexa curvó más los labios.

-bien, esos días libres nos vendrán de puta madre............ - Lexa miró seria a Octavia como diciendo, "solo he dicho que lo pensaría" pero la morena sonrió sabiendo que había ganado

- Vamos, conozco a una enfermera que podrá hacer algo con esa nariz.

- ya he dicho que no hace falta, cabo.

- debería ir a que le vea el médico de la base – dijo Lincoln

- ¿ese matasanos? Vamos comandante, en el campo de refugiados le atenderán mejor y está aquí al lado.

- lo que quieres es ver a una latina con curvas, ¿me equivoco? – dijo Lincoln moviendo las cejas.

-Métete en tus asuntos, musculitos – la pequeña de los Blake le sacó la lengua - no le haga caso comandante, sígame, esa bonita nariz necesita atenciones.

-¿soy la excusa para tener una cita, Blake?

Octavia se ruborizó - claro que no, comandante, solo cuido de usted igual que usted lo hace de mí.

- eres persistente y realmente cabezota, Octavia Blake..............

-Tengo la mejor maestra, comandante. 

Lexa suspiró, se levantó del camastro y siguió a su subordinada de comunicaciones entre las risas de ésta y de su segundo. No era mala idea mostrar un poco de sensibilidad, además, su nariz, le  dolía como el infierno.

xxxxxxxxx 

Ya conocemos a la comandante, ¿qué os parece?

La pérdida de su hermano ha endurecido su corazón de Lexa, pero parece que Lincoln y Octavia pueden ablandarlo un poquito,  ¿habrá alguien que pueda entrar en ese frío músculo?

Todavía no ha habido momentos Clexa, pero llegaran en el próximo capítulo, ¿cómo pensáis que será ese encuentro?

 Como veis, será también un fic Octaven.

Power abrazos  y power besos para tod@s y recordad, dadle a votar si os ha gustado el capítulo y si no os ha gustado, también, jejejejeje😉😉

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