Pequeño Demonio: Bestia | EDI...

Por Tsubaki245

35.3K 2.5K 479

En cuanto más fuerte sea la traición, más fuerte se volverá la víctima. Dos personas que alguna vez se amaron... Mais

DEDICATORIA
PRÓLOGO
01| Explosión
02| ¿Por Qué A Nosotros?
04| Tu Sombra
05| Lealtad
06| "Soy yo contra el mundo"
07| Recuerdos A Flor De Piel
08| La Maldad Tiene Dos Caras
09| Deja Vu
10| Todos Los Actos Tienen Un Precio
11| Dos Extraños, Mismo Destino
12| El Deseo De Proteger A Todos
13| El Viaje En Carretera
14| Flor Marchita
15 | Convivencia
16| Revelación
17| Calidez
18| Como Estrellas
19| Un Riesgo, Una Vida
20| Amor, ¿Fortaleza O Debilidad?
21| El Niño Que Quise
22| Un Alma Llena de Sueños
23| Tormenta De Emociones
24| ¿Qué Hubiera Sido Diferente?

03| Líderes Del Grupo Élite

1.7K 134 35
Por Tsubaki245

Rose Collins.

Muchas veces nos sentimos preparados para momentos de la vida que, cuando se presentan, no salen como esperábamos. En mi caso, yo estaba lista para acabar con ellos pero jamás creí que habría un error en el plan. Nunca pensé que nos dejaríamos llevar por la furia y desvelaríamos nuestras identidades en el primer encuentro. No había marcha atrás, ellos sabían quiénes éramos y seguramente nos buscarían hasta el cansancio.

Si había algo que también me resultó inesperado, fue la presencia de Eros. Estuve con él por mucho tiempo y nunca me había percatado de lo imponente que se ve en comparación a otros mafiosos, sin embargo, me di cuenta que fui capaz de pasarlo por alto ya que nunca me vi como su oponente. Antes sólo veía el lado atractivo de él, aquella personalidad que me atrapó en sus dulces mentiras. Ahora pude ver lo mismo que todos: un mafioso que desea poder y es capaz de matar a quién sea por tenerlo.

Eros es igual a todos.

— Cuando dijiste que necesitabas un momento para recomponerte, no pensé que te referías a comer en el estacionamiento de McDonald's.

— Cállate y come tu hamburguesa.— respondí mirándolo de reojo y mi amigo rió.

— Supongo que metimos la pata al mostrar nuestros rostros, de todas formas, Evan se hará cargo.

— Estoy segura de que ellos deben estar yendo a la organización, sus cabezas deben estar llenas de preguntas.

— Lo mejor será que busquemos un hotel para esta noche, Evan nos matará en cuanto nos vea.

Solté un suspiro y miré hacia adelante, la posibilidad de que estemos en problemas pero ya no éramos unos niños jugando a ser mafiosos, ahora estábamos metidos en esto. Si alguien se atrevía a darme órdenes, le costaría la vida. No soportaría a otro idiota diciéndome qué hacer, de hecho, nadie lo ha hecho desde aquella noche y eso es porque aprendí a poner límites. Para la desgracia de Evan, mis límites eran demasiado cortos.

— Ya nos vamos a la organización, ponte el cinturón.— ordené encendiendo el motor.

— ¿Estás segura de lo que haces? Quizás estén allí mismo armando un revuelo.

— No entramos por la entrada principal, iremos por la que está escondida.

Manejé hasta las afueras del sitio y aceleré una vez que estuvimos en la avenida, los hechos eran recientes como para analizarlos uno por uno. Tampoco tenía ganas de seguir gustando energía en ellos por hoy, miré mi abdomen donde había recibido un puñetazo de Eros e hice una mueca al sentir una punzada. El reloj marcaba las dos de la madrugada por lo que no había demasiado tráfico, en cuestión de minutos llegamos a la organización.

— Te lo dije, sus coches están aquí junto a algunas camionetas.

— ¿Por qué necesitarían camionetas?

La pregunta flotó entre ambos.

— Espero que no sea para lo que pensamos.— respondió Ryan frunciendo el ceño.

Ambos miramos las camionetas negras y el impulso de pinchar las ruedas cruzó por mi mente, pero me mantuve al margen. Guardé el coche en el estacionamiento subterráneo y luego tomamos el elevador para ir al primer piso. Las puertas se abrieron dejándonos ver el preocupado rostro de Selene, ella nos empujó adentro y tocó un botón al azar para que las puertas se cerrarán.

— ¿Qué demonios hicieron?

— Tomar aire.— respondió Ryan cruzándose de brazos.

Ella golpeó su mano contra la frente.

— La oficina de Evan es un desastre ahora, Eros está como loco gritándole y amenazándolo para que ustedes salgan.

— Oh, nuestra fama tocará el cielo en cualquier momento.

— Yo te haré tocar el cielo del golpe que te daré si no te callas.— advirtió la chica y reí mirando de reojo a Ryan.

— No fue tan ingenioso tu insulto.

— En realidad, logró que te callaras.— agregué.

— Como sea, sus hombres tomaron el último piso y lo más probable es que Evan esté amarrado a una silla con una navaja en la garganta.

— ¿Qué dices? ¿Una navaja? —pregunté frunciendo el ceño.

— Así es, Eros secuestró a nuestro jefe y no lo soltará hasta que se presenten.

— ¿Acaso Evan no se defendió?

— Predijo que algo como esto pasaría por lo que armó algo especial, ya saben que le gusta lo dramático.— respondió ella y las puertas del elevador se abrieron en la sala de Pool.— Las habitaciones están siendo revisadas por los miembros de Eros, Evan les permitió revisar el edificio entero si quieren pero nadie más que nosotros sabemos de esta habitación.

— ¿Y qué pasa con los demás miembros de nuestra organización?.— preguntó Ryan.

— Evan les dio misiones y algunos se fueron antes, hizo todo lo posible para que nadie quedará en el edificio.

— Entonces Eros podría...

— La otra mitad del grupo élite está con Evan para custodiarlo, yo fui enviada aquí para esperarlos y prepararlos.

Mi atención cayó en unas bolsas que había sobre una de las mesas, me acerqué con el ceño fruncido y las abrí encontrándome con prendas de ropa y zapatos. Ryan también se vio confundido al sacar una camisa gris, ambos observamos a Selene quien rió. Comprendía que Evan esperaba a Eros, pero no creí que se metería en este juego. Él mismo me aseguró que no le gustaba formar parte de esto.

— Evan quiere que se vistan con estos trajes, primero ve tú, Ryan.

Mi amigo asintió confundido y una vez que desapareció, el ambiente cambió. La presencia de Selene era poderosa, de hecho, siempre la admiré por ello: sabe lo que vale y no duda en demostrárselo al mundo. Se acercó a pasos lentos hasta sacar un collar con una joya celeste en el centro, me ayudó a colocármelo y rió debido a mi expresión.

Según Evan, no existe lamento más doloroso para un hombre que el ver a su amada de mano con otro hombre.— susurró en mi oído y sonrió.— Digamos que nuestro jefe puede ser malvado cuando la situación lo requiere.

— ¿Por qué tanto preparativo? ¿Acaso me voy a casar?.— preguntó Ryan saliendo del baño y ambas lo vimos de pies a cabeza.— ¿Les gusta lo que ven? Yo no tengo problema si quieren...

— Por más que el envase sea atractivo, por dentro es hueco.— comentó la chica y me reí ganándome el odio de mi amigo.

— Mejor iré a ponerme esto.

Honestamente, me parecía estúpida la idea de Evan pero si nos dio esas indicaciones, es porque debe tener un plan en mente. Nunca fui de interrogarlo mucho, de hecho, sentía que cuanto menos sepa de él, mejor me iría. Cuando conoces a alguien, inevitablemente esa persona comienza a formar parte de tu vida; más profundo llegas, más grande será la huella que deje en ti. Prefería evitar esos problemas y enfocarme en vengarme de quienes me hirieron.

Mi rostro enrojeció al ver el vestido, no porque nunca me haya puesto algo así, sino porque hace mucho tiempo no me vestía de esta forma. Es diferente cuando comienzas a quererte, puedes admirar tu cuerpo sin sentir vergüenza de él y sabes que pasarás toda la vida a su lado. El vestido negro era largo y los tacones negros me ayudaban a que no tocará el suelo, las mangas eran de una tela fina casi transparente y su corte en V hacia resaltar el collar.

Un momento.

¿Cómo es que Evan supo mi talla?

Oh, no quiero ni pensarlo.

Salí del baño y el aire fresco me ayudó a concentrarme en la misión que tenía por delante, ignoré las miradas de ambos compañeros y tomé los maquillajes para arreglarme. Una vez lista, sentí que era la Rose que había perdido. Aquella chica que se preocupaba por combinar sus outfit, la misma que usaba un estilo de ropa por una semana y cambiaba a la siguiente, la que probaba los maquillajes que veía por YouTube.

Era la Rose que aún no pensaba en Eros.

— ¡Estás hermosa! Dios mío, tu madre es una Diosa pero tú, oh nena, estás preciosa.— comentó Selene entre risas malévolas.

— Irradias poder y belleza.— murmuró Ryan con dulzura.— Pero debo arruinar el momento y recordarles que nuestro jefe se encuentra en peligro.

— Es cierto.— tomé los cuchillos y guardé una navaja en la cinta que adornaba mi cintura.

— Hay hombres en todo el pasillo, les envié un mensaje a los demás para que comiencen a abrirse paso por las escaleras mientras nosotros lo hacemos en el camino.

— Supongo que nos mancharemos con sangre.— susurró Ryan al recargar sus pistolas.

— Cuida esa camisa, vale más que tu vida.

— Sí, lo imaginé.

Los tres nos preparamos al ver que faltaban dos pisos para que las puertas del elevador se abrieran, mis músculos se contrajeron antes de que mi respiración se volviera más pesada. Observé el filo de mis cuchillos esperando que los segundos pasarán, el grupo élite de la organización era reconocido por tener la mejor coordinación a la hora de atacar. Tal y como esperaba, cuando las puertas del elevador se abrieron ellos nos esperaban en el otro extremo del pasillo.

— ¡Se han tardado, eh!.— gritó Mary haciéndome sonreír.

— Se pusieron en modo estrellitas.— agregó Selene y tomé la delantera incrustando mi cuchillo en el abdomen de un hombre.

— Como sea, vinimos a limpiar lo que ensuciamos.— terminé.

Los tres atacamos al mismo tiempo que nos cubríamos las espaldas, Ryan les disparaba a los que estaban más lejos mientras que Selene y yo nos habríamos paso con los que estaban cerca. Una mano en mi cintura me obligó a moverme, choqué contra el pecho de Ryan y luego vi que le disparó a un hombre que estaba por atacarme del lado derecho.

— No pienses en lo que pasará en esa habitación, concéntrate en que no te maten ahora.— ordenó.

— Sí, lo siento.

Él sonrió antes de seguir disparando.

Y yo ignoré mis nervios para seguir protegiéndolo.

— ¡Los últimos nos encargamos nosotros, ustedes tienen que salvarlo!.— gritó Selene quien se había adelantado.

No tuvimos que decir algo más para que Ryan pateara la puerta y entrará con una sonrisa mientras cargaba dos armas a la vez, aún estaba un poco lejos para oír los comentarios pero verlo reírse de una manera sádica me bastó para avanzar. Evité pisar los cadáveres en el camino mientras que el sonar de mis tacones se mezclaba con los disparos, sacudí los cuchillos durante el camino hasta que sólo quedó un débil rastro rojo en el filo.

Mis pasos se detuvieron frente a la puerta abierta, al levantar la mirada me encontré con una escena patética y hasta graciosa: Evan amarrado a una silla con manchas de sangre en su preciado traje, Eros y los demás me veían como estúpidos mientras que Ryan tomaba terreno de a poco apuntándoles en la cabeza. Una fría brisa entró por la ventana rota y chocó contra mi rostro, sentí las mejillas más frías de lo normal y al bajar la vista vi que el vestido también se había ensuciado con sangre.

— R-Rose...— murmuró Foster retrocediendo  de a pequeños pasos.

— No sabía que estaban tan desesperados por vernos, pero chicos, existen formas más amables de pedir una reunión.— comentó Ryan sin gracia.

— Podemos explicar lo ocurrido esa noche, vinimos para hablar las cosas.— dijo Eros mirándome y sonreí.

Ese chico sabía sacarme de quicio.

Pensar que alguna vez lo amé, ahora no hacia más que darme náuseas.

— Acabamos con todos sus hombres, es mejor que se rindan y lo liberen.— agregó Selene a mis espaldas.

— ¿Y quién eres tú para hablarnos así? ¿La líder de ese grupo élite?

Sonreí.

— No, de hecho, los líderes somos nosotros.— moví la cabeza en dirección a Ryan y mía.— Y te ordeno que sueltes a Evan si no quieres que uno de mis cuchillos acabe incrustado en tu garganta.

Eros frunció el ceño.

— No lo haré.

— Bien.— me encogí de hombros.

Usé esos segundos de distracción para acomodar el cuchillo en mi mano y luego lanzarlo en su dirección, observé cómo voló directo a la cabeza de Eros y él sólo pudo esquivar una parte de él ya que recibió un corte en el hombro. Ryan siguió mis movimientos disparando hacia Foster y Sean quienes se separaron, Mary y Selene los tomaron por detrás y yo liberé a Evan con un corte en las sogas.

Él se acomodó la corbata antes de colocar su mano en mi cintura y atraerme a sí, mi cuerpo se paralizó cuando acarició la piel descubierta de mi cuello. Sin embargo, fueron sus palabras las que me tomaron por sorpresa:

— Desde hace meses tengo este vestido guardado para ti, me alegra por fin tener la oportunidad de verlo puesto.

~○~

Me acuerdo que antes las lectoras habían formado dos teams: Team Eros y Team Evan.

Yo creo que poco a poco van a haber algunas que van a caer en los encantos de Evan, pero también van a haber otras que seguirán enamoradas de Eros o quizás Ryan. ¿Quién sabe? 7u7

-tsu245.

Continuar a ler

Também vai Gostar

7.2M 114K 27
Molly Johnson es una mesera y necesita juntar mucho dinero para salvar a su hermana. Axel Cavelli es un exitoso empresario y necesita una novia por t...
1M 47.2K 53
¿Como algo que era incorrecto, algo que estaba mal podía sentirse tan bien? sabíamos que era un error, pero no podíamos estar sin el otro, no podíamo...
984K 86.5K 43
Emma Brown es una chica que desde niña supo que todos los hombres eran iguales. Cuando creció se permitió salir con ellos pero dejando los sentimient...
75.4K 5.5K 19
Hazel, una chica que es famosa en la escuela por agarrar a patadas a todos y ser muy extrovertida y Noah, la chica mas popular de toda la escuela, a...