REVOLUCIÓN SEXUAL

By itsjustronnie

549K 57K 178K

Hola a todos/as/es, bienvenidos a la revolución sexual. More

REVOLUCIÓN SEXUAL
Capítulo 1: "Niall conoce a Louis"
Capítulo 2: "Brendan, el mejor amigo de Louis"
Capítulo 3: "La primera vez de Louis y Harry"
Capítulo 4: "No eres especial, Niall"
Capítulo 5: "Brownies"
Capítulo 6: "Para gustos, colores"
Capítulo 7: "La primera relación de Louis y Harry"
Capítulo 8: "La primera cita de Louis y Harry"
Capítulo 9: "Celos"
Capítulo 10: "Frío y calor"
Capítulo 11: "Niall, un chico solitario"
Capítulo 12: "El tío Charlie"
Capítulo 13: "Citas y planes"
Capítulo 14: "Brendan necesita ayuda y Shawn tiene..."
Capítulo 15: "¿Por qué?"
Capítulo 17: "Una excepción contigo"
Capítulo 18: "Lástima"
Capítulo 19: "Dignidad"
Capítulo 20: "Tío Charlie, necesito ayuda"
Capítulo 21: "Un segundo"
Capítulo 22: "Dos corazones rotos, y un chico arrepentido"
Capítulo 23: "Perdóname"
Capítulo 24: "Amor y dolor"
Capítulo 25: "Confianza"
Capítulo 26: "Perfectamente imperfectos"
Capítulo 27: "¿Amigos verdaderos?"
Capítulo 28: "Una segunda oportunidad"
Capítulo 29: "Disculpas"
Capítulo 30: "¿Dios existe?"
Capítulo 31: "A mi medida"
Capítulo 32: "Una oportunidad"
Capítulo 33: "Miedo"
Capítulo 34: "La charla"
Capítulo 35: "El inicio de algo nuevo"
Capítulo 36: "Tuyo"
Capítulo 37: "Una gran decisión"

Capítulo 16: "Hipócrita"

10.8K 1.5K 3.2K
By itsjustronnie


—Bien, Louis. ¿Verdad o reto?

—Verdad.

—Di tu más oculto talento. Y sí, con referencia a algo sexual.

Louis alza una ceja ante el comentario de Cara, pero responde. —Puedo poner un condón con la boca.

Harry asiente, dándole la razón a su esposo.

—Ay, por favor —ríe Lily, una mano suya hace un ademán, restándole importancia a la confesión de su mejor amigo—. Cualquiera lo puede hacer.

—Sin romperlo.

—Oh, bueno... entonces sí es un talento.

El grupo de amigos están en el patio de la Universidad, sentados en frente a una banca con mesa, con varios refrescos sobre esta, los libros de Brendan siendo leídos por Mary, quien no está tan concentrada en la conversación y lee apresurada el inicio de todos los libros para decidir cual llevarse a casa, Ashley revisa sus redes sociales, al parecer demasiado concentrada en algún chisme el cual quiere estar enterada en todo momento. Liam juega con su celular, demasiado concentrado como para perder.

Harry, Louis y Cara siguen debatiendo sobre el talento del más pequeño.

Shawn, por otra parte, mensajea con su madre preguntando como sigue Miracle, ya que la pequeña había tenido una pesadilla, haciendo que se hiciera pipí en su cama y corriera a los brazos de su padre, incomoda y llena de miedo. Algo que Shawn le había quitado su sueño completamente y se quedó despierto toda esa noche despierto, atento a cualquier otra cosa con su pequeño bebé.

—Shawn.

El nombrado alza su mirada, mirando a una Mary confundida. —¿Pasa algo?

—Eh... ¿pasa algo contigo? No has despegado la mirada del celular y pareces preocupado.

—¿Y? Ashley tampoco se ha despegado del celular. Parece una Stalker.

—Exacto. Yo estoy aquí por los chismes —se defiende Ashley, sin despegar su mirada del celular—. Pero tú si pareces preocupado. ¿Qué pasó?

—Es... bueno, ustedes saben que salí hace poco con Niall, pero... —no sabe cómo comenzar aquella conversación, no quiere dar sospecha sobre su paternidad, así que piensa muy bien en sus siguientes palabras—. No se dio lo mío con él, así que... espero que Matthew aún quiera follar. Ya saben. —alza sus brazos, como si no fuera lo más importante.

Pero realmente le importa.

Claro que le duele el hecho de que Niall, desde hace una semana, no le ha dado una respuesta sobre lo que había pasado. Y está bien. No quiere poner ningún tipo de presión con el chico, pero no puede evitar sentirse triste, decepcionado, más que nada porque siente que ha dado todo para conquistarlo.

Nunca se vio en la situación o necesidad de conquistar a alguien, tomarse el tiempo para atenderle, preocuparse por esa persona ante cualquier situación, admirarle algo, por más mínimo que sea.

Realmente le gusta.

Es jodido, porque él no puede estar en esa situación. Nunca necesitó tener una relación seria con alguien y creyó que nunca la iba a necesitar.

Y, en algún momento, pensó que no volvería a pasar. Ya es papá de una pequeña de cuatro años, es soltero y tiene una estabilidad emocional demasiado complicada. No es el mejor candidato para estar en una relación con alguien.

Mucho menos con Niall.

Siendo un chico demasiado reservado, con una mente demasiado cerrada y con miedo de hacer algo diferente...

¿En que estaba pesando antes? No.

Jamás.

Nunca en la vida volverá a pensar en tener una relación o alguna mierda de esas. No está en una posición para darse ese lujo o, en el peor de los casos, condenarse a una relación toxica que terminaría mal.

—Bueno, fue lindo mientras duró —concluye Shawn, dejando a un lado su celular—. Ya no importa.

—No te preocupes por eso, Shawn —dice Liam entonces, quien ha estado cayado durante todo el rato—. Las relaciones son una mierda. Ya lo he comprobado.

—Uhm... —murmura Harry, observando atentamente al lindo castaño de lunares en su cuello—. ¿Ya has hablado con Zoé?

—Es cierto —dice Brendan, dirigiendo su mirada a Liam—. ¿Qué pasó con ella?

Liam suspira. —Ella quiere hablar conmigo, pero no quiero hablar con ella. Necesito como una semana para volver a verla y no querer gritarle cosas ofensivas.

—No puede ser que todos suframos por amor, menos Harry y Louis —exclama Cara, mirando a la pareja—. Pélense. O algo. Harry, pégale.

Harry solo pudo reír ante el comentario de su amiga y besar la mejilla de su pareja. —Jamás le pegaría ni por error.

Mary, quien está concentrada en su lectura, alza su mano, como pidiendo permiso para hablar. —¿Cuál es su mejor consejo para mantener una bonita relación? Por cierto, los libros deberían enseñar eso.

—Bueno... —comienza a hablar Louis, pensando qué puede decirle a su amiga regordeta—. Yo le digo la regla de las cuatro "c".

—¿Las cuatro "c"?

Louis cuenta con sus dedos. —Confianza, compromiso, compañerismo y coger rico.

Y las risas de parte de todos no se hizo esperar con aquel grupo de amigos unidos.

—Bien, cariño. Cuéntame. ¿Cómo te ha ido? —Niall escucha la voz de su madre en el altavoz, demasiado maternal para sentirse culpable.

Bien, ¿por dónde empezar?

Ha estado involucrado con un grupo de amigos que parecen una especie de grupo sexual que hacen orgias cada fin de semana, siente como poco a poco su estabilidad emocional cada día es más complicada de llevar, tiene tres exámenes esta semana y no ha estudiado en ningún momento de su inservible vida, tiene una especie de gusto mutuo con un chico de veinte años que ya es padre de una hermosa niña de cuatro años.

¿Desde cuándo su vida es tan complicada? ¿Con esos dramas amorosos sin fin? ¿Con amigos que ni siquiera considera sus amigos?

Y no ha podido dejar de pensar en Shawn; en su situación con su hija, todo lo que pasó cuando solo tenía quince años, en su propuesta, en que es el chico más hermoso que ha conocido en toda su vida, que es un chico que lo trata de una manera tan linda, y que sus besos le hacen sentir como si volara a lo más alto.

De verdad, le gusta mucho Shawn.

Se ha cansado de negarlo, de disimular lo más que puede y se hartó de ser un niño asustadizo que tiembla cada vez que Shawn lo ve directamente a los ojos o toma su mano con delicadeza.

Está cansado de todo.

Y se siente como en una habitación de cuatro paredes, la cual cada segundo se hace más y más pequeño. Niall trata desesperadamente por salir, por no dejar que el miedo lo invada y derrumbar esas paredes que su familia, sus amigos y hasta él mismo se ha impuesto a lo largo de su vida.

Ya no quiere sentirse así.

—¿Cariño? —escucha de nuevo la suave voz de su madre llamándolo.

—Sí, aquí estoy —contesta, tomando su celular mientras va a la cocina para servirse un poco de botana—. Lo siento. Me distraje por un momento. Eh... ¡he estado bien!

—¿Y ya has hecho amigos?

—No... —se detiene por un momento, aclarando su garganta—. Quiero decir, no muchos. Solo Shawn. Ese chico que te llamó cuando me sentí mal.

—Oh, ese chico es un encanto. ¿Por qué no lo invitas un día a Irlanda y así podemos conocerlo? Se ve que le tienes mucho cariño y confianza.

—No lo creo, mamá. Él... uhm... es padre soltero. Tiene que cuidar a su niña.

—Oh, santo cristo —y ahí está la madre que conoce, y no puede evitar sentir una presión en el pecho—. Es horrible. ¿Cómo tan pequeños cometen la estupidez de ser padres? ¿Cómo pueden si quiere tener... eso? Oh, mi niño. Qué bueno que tú no eres así.

—No es cómo tú piensas, mamá. Shawn es un gran padre y...

—¡Pero está mal, Niall! Cometiendo esos pecados... ¡No quiero que te le vuelvas a acercar! ¡No quiero que te meta ideas erróneas en la cabeza! ¿¡Te imaginas cargando con una responsabilidad tan grande y...!?

Niall cuelga la llamada. Su respiración cada vez más agitada y con sus lágrimas amenazando con salir de sus ojos.

Su madre no estaba ayudando en ningún aspecto, hacía sentir a su hijo más confundido que antes, con un miedo invadiendo cada espacio de su cuerpo si se llegasen a enterar de los sentimientos que cada día se hacían más grande; no quiere ver los ojos de su madre derramando lagrimas por él, no quiere ver los ojos llenos de odio de su padre y no quiere presenciar la expresión de decepción en el rostro de su hermano, mucho menos quiere quedarse solo. No quiere sentir su corazón romperse por el rechazo que sabe que va a recibir. Mucho menos de personas que se suponen que te aman sobre todas las cosas. Sabe que su familia siempre va a estar para él, porque son los que han velado por él desde que nació, porque son los que, sin pedir nada a cambio, le han brindado su educación, un hogar, con que alimentarse, vestir, calzar...

No.

Si llega a confesarlo, si llega a decirlo, va a cometer el peor error de su vida.

Pero Shawn...

Oh, ese chico alto. Tan hermoso, con esa hermosa sonrisa, con esos comentarios fuera de lugar y sus sonrisas coquetas...

Está perdido. Tiene que decidir. No puede estar esperando a Shawn por una respuesta, mucho menos puede seguir con la incertidumbre del "¿qué pasaría si...?" si es que decide darse una oportunidad e iniciar algo con ese lindo chico.

Necesita hablar con alguien que sepa entenderle. Alguien que jamás lo juzgaría a pesar de cualquier cosa. Una persona capaz de entenderte y ayudarte en lo que pueda.

Necesita hablar con Louis.

Aunque le choque admitirlo, sabe que ese chico puede ayudarle en cualquier cosa.

A Harry no le molesta ayudar con el aseo en el departamento de Brendan y Louis. Al contrario. Disfruta mucho hacer esas labores. Su parte favorita es limpiar las ventanas mientras escucha en sus audífonos alguna canción de moda mientras mueve sus caderas con gracia en un intento de baile sensual, alzando su puño a la altura de su boca, como si tuviera un micrófono, cantando para todo un público que lo admira como si fuera su más grande ídolo.

Se detiene completamente de sus movimientos al sentir como unos brazos rodean su cintura, pero sacándole una sonrisa al saber quién es el dueño de tan cálido abrazo.

—Te mueves tan bien —murmura Louis, rozando sus labios con la espalda de su esposo—. Aun me debes mi baile privado.

—Oh, te daré tu baile cuando ya vivamos juntos. Será como un estreno a nuestra cama matrimonial. —comenta con cierta gracia, pero con mucha verdad en cada una de sus palabras.

El rizado se toma la libertad de voltear a ver a Louis. Está tan guapo, como siempre; con un conjunto casual, oliendo a ese perfume tan característico de él y shampoo de coco.

Ama el pequeño cuerpo de aquel chico. Siempre le han gustado hombres más grandes que él, siempre tuvo ese estereotipo de que los hombres altos son más dominantes en la hora de tener sexo.

Pero Louis lo sorprendió de gran manera en su primera vez con él.

Y lo sigue sorprendiendo cada vez que le hace el amor.

—¿Vas a salir? —murmura Harry, acomodando la playera de Louis.

—Sí. Iré al departamento de Niall. Dice que quiere hablar conmigo —Louis alza sus brazos, aunque no deja abrazar la cintura de su esposo—. No sé de qué, ¡pero es genial! Ya sabes, hace mucho que no hablo con él.

—Ah —dice el rizado, apartando su mirada de Louis—. Sí. Espero que te vaya bien.

—¿Sigues celoso?

Los ojos verdes de Harry miraron los de Louis. El más pequeño parece un poco serio, un tanto molesto e indignado. Y es que, para Louis, el hecho de que su esposo, a esas alturas se ponga celoso de un amigo le parece un poco ridículo.

—No, amor. Solo es que... tú sabes que no me agrada. No me da buena espina.

—Bien. Entonces te veo en la noche.

Louis suelta a Harry, dirigiéndose con prisa a la puerta del departamento. Aunque se detiene por la mano del joven rizado tomando su mano con prisa, haciendo que sus dedos se entrelacen.

—No, amor. Perdón —Harry dice en murmuro, acercándose a Louis—. De verdad. Lo siento.

—Es que me molesta, Harry —mira a su esposo con cierta seriedad, y el más alto se siente culpable—. Me molesta que te sientas celoso cuando, oh, sorpresa, soy tu esposo. Tu esposo. ¿Entiendes eso? ¡Y de Niall! ¿Entiendes lo ridículo que es?

—Lo siento.

A Louis puede molestarle el hecho de que Harry esté celoso de una persona que no tiene razones para interponerse en su relación.

Pero ver a ese chico del cual está enamorado con la mirada baja, lleno de culpa, tan vulnerable, y es que es probable que lo haga para que acepte sus disculpas, pero no puede negarse con esa cara de ángel, no puede enojarse durante tanto tiempo con su esposo.

Sí, es tonto.

No lo culpen, está demasiado enamorado.

—Ya. No pasa nada —dice entonces Louis, doblegándose ante el otro chico—. Está bien —le dio un beso en los labios, sacándole una sonrisa a Harry—. Te veo en la noche.

El otro sonríe, volviendo a besar a Louis. —Te amo, esposo.

—Yo mucho más, esposo.

El más pequeño le regala una sonrisa, volviendo a besarle antes de irse del departamento.

Harry está consciente de que ya no puede hacer esa escena de celos. Está consiente que Niall no puede ser capaz de intentar algo en contra de él o de su esposo, pero no puede evitar sentir una incomodidad con ese joven.

Y no puede decirle nada a Louis, es amigo de él. Y es frustrante esa situación de no poder decir algo, pero tampoco quiere hacerle sentir mal.

—Oh.

Harry voltea rápidamente, encontrando a Brendan con una mirada llena de asombro y mucha confusión. Mirando atentamente al rizado.

—Brendan. ¿Qué pasa?

—Nada, solo... Mierda, ¿tú y Louis están casados?

Oh. Mierda.






All the love, Ronnie, xx.


Continue Reading

You'll Also Like

187K 14.8K 38
Lara pensaba que Toni era el amor de su vida, pero dejó de serlo hace mucho, después del primer golpe que recibió por su parte cuando estaba embaraza...
576K 77.5K 46
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!
174K 14.6K 35
|𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄| «El amor es el arte de crear por la sensación misma, sin esperar nada a cambio,más allá del placer mismo del acto creativo...
43.8K 6.6K 16
Max Verstappen es el dueño del mundo, es el jefe de una de las mafias más poderosas, lo controla todo, es rey, el amo y señor, tiene a todos a sus pi...