...y otras maneras de sanar.
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Kim Taehyung no recuerda haber hecho algo lo suficiente malo como para hacerse acreedor a tales migrañas; fuertes pulsaciones que iniciaban en su frente, cruzaban por su nuca y recorrían su espina dorsal. Se sentía fatigado, y algunas veces tenía temperatura. Creyó que su celo se aproximaba, pero era improbable; puesto que él, llevaba un excelente control al respecto.
¿Entonces de qué se trataba?
ㅡ ¿Hyung? ㅡDaniel toca al despacho del que sería líder pronto, avergonzado de interrumpir.
ㅡ Pasa ㅡsigue en su labor, acomodando el reguero sobre el escritorio. Aunque realmente no sabe si quiere ir a casa, siendo recibido por ese amargo aroma a vainilla que no conseguía erradicar.
ㅡ Su madre me pidió avisarle que debe ir con el doctor, ahora ㅡse pone de pie frente al alfa quien le mira totalmente confundidoㅡ Su aroma está volviendo locos a todos aquí dentro, es agrio. Estamos preocupados de que haya enfermado.
El rubio palidece, asintiendo vagamente. No es fanático de los doctores; pero tampoco puede negarse, siendo una orden directa de la mujer que lo dio a luz.
ㅡ ¿Quiere que lo acompañe? ㅡse ofreció el omega, preocupado de verle tan demacrado. Tenía los labios resecos, francamente se notaba que no estaba bien.
Taehyung aceptó, terminando con el chófer llevándolos hasta donde su doctor de cabecera; el señor Han.
ㅡ Esperaré aquí, no se permite pasar a nadie que no sea la pareja ㅡexplicó Daniel, mirándole con cierto pesar. Él entendió, dedicándole una sonrisa agradecida antes de entrar al consultorio.
El alfa de edad avanzada y expresión indescifrable esperaba detrás del escritorio, sintiendo al menor apenas entró al edificio. Su aroma era difícil de ignorar.
ㅡ Príncipe Kim, su madre me ha llamado bastante preocupada. Y ya veo por qué ㅡcogió un papel que Taehyung consiguió reconocer como receta. Al menos, eso le parecióㅡ ¿Te has sentido mal estos días?
ㅡ No tanto como parece ㅡmintió, intentando mantener intacto su orgullo de alfa.
ㅡ Aja, ya no eres un niño Taehyung. Debes decirme la verdad, el bien de la manada está en ti y tu salud ㅡel hombre se acomodó las gafas, mirándole con calma.
Bueno, tenía razon.
ㅡ Han sido dolores de cabeza constantes, y algunos mareos. Hace unos días tuve 41 de temperatura, pero puedo asegurar que no es mi celo ㅡaun se sentía incomodo bajo tal escrutinio.
ㅡ Entiendo... ㅡdeslizó la tinta azul sobre el papel, anotandoㅡ Tengo entendido que hace dos meses contrajo matrimonio con el omega de la familia Jeon.
ㅡ Así es
ㅡ ¿Ustedes no han peleado recientemente? ㅡquiso saber, Taehyung se contuvo de decirle que sólo era doctor, no su psicólogo.
ㅡ No exactamente.
ㅡ ¿Él ha tenido...cambios de humor? ¿Han estado distanciados o tenido problemas emociones importantes? Ya sabes, depresión, ansiedad o...
ㅡ Francamente no entiendo que tenga que ver mi omega en esto ㅡla palabra sabía dulce sobre sus labios, mi omega.
ㅡ Bueno, incluso si ustedes no tienen un lazo directo aún... Sí, tiene mucho que ver. El día que contrajeron matrimonio, se volvieron uno solo frente a la Luna. Aunque suele ser un lazo más débil en no predestinados, igual afecta ㅡexplicó, impasible ante la actitud del contrarioㅡ Si el omega está molesto o triste, recaerá en ti si no consigues consolarlo. Después de todo, es nuestro deber como alfas. Ser un abrigo, protección. Esto incluido.
Taehyung quedó sin aliento, sin nada que debatir. Jungkook no iba a ayudarlo ni de broma, mucho menos después de lo que supuestamente hizo.
ㅡ Has estado bajo mucha presión estos días, lo entiendo. La vida del alfa líder, así como el heredero, no es fácil. Sin embargo, ¿tienes idea de por qué elijen pareja antes de tomar el cargo? Nada es una simple coincidencia, Taehyung. Se supone que tu omega te brinde cobijo, un simple acto de ellos mantiene la energía de un alfa al tope. Sin esa energía, somos simples humanos bajo constante cansancio ㅡy a juzgar por las ojeras bajo sus ojos, no parece en absoluto revitalizado.
ㅡ Sólo dígame cómo controlar las jaquecas y mareos ㅡmurmuró, negándose a una realidad donde era uno mismo con el omega que justo ahora lo odiaba.
El señor Han suspiró.
ㅡ Lo más lógico es que vuelvas con tu esposo y te mime, suena extraño pero es efectivoㅡse encogió de hombros, mientras escribía algo más ㅡSin embargo, puedo recetarte algunos medicamentos ㅡagregó, entregándole la receta.
Taehyung asintió, cogiendo el papel y saliendo de aquel sitio. Las paredes blancas consiguiendo marearlo.
ㅡ ¿Está todo bien? ㅡDaniel saltó disparado de la incómoda banca que adornaba la sala de espera, notablemente preocupado.
ㅡ Todo bien, sólo algo de agotamiento fisico ㅡel omega consideró extraña esa respuesta, pero no debatió.
Ambos volvieron a casa después de conseguir los medicamentos, los cuales escondió en la guantera bajo la atenta mirada del pelidorado. Intentó volver a la oficina, pero su madre lo mandó de vuelta a casa, para que descansara.
No tuvo más opciones.
Eran casi las 2 pm cuando ingresó en la vivienda, aún sintiendo la amarga esencia en el aire; la jaqueca atacando al instante. Caminó hasta la cocina para conseguir agua y tomar sus píldoras.
ㅡ ¿Qué haces aquí? ㅡla molesta voz del castaño llegó hasta él, mientras sostenía una cuchara con la cual movía su sopa de fideos.
ㅡ Bueno, es mi casa ㅡmurmuró, cruzando hasta el estante. Jungkook sólo entornó la mirada.
ㅡ ¿Qué es eso? ㅡmiró la bolsa con medicamentos sobre la barra, intentando mirar pero fallando en el intento.
ㅡ Vitaminas ㅡfue más rápido al tomar la bolsa, sacando un par del frasco e introduciendo las enormes píldoras en su boca.
Jungkook no había sido consciente del alfa hasta ese momento, lucía pálido y ojeroso. Sin contar el fermentado aroma a piña, y más allá, ese aroma que venía cargando desde hace días.
Guirnaldas.
ㅡ ¿Quieres comer? ㅡofreció, dándole la espalda para continuar con su labor.
ㅡ No quiero incomodarte, iré a dormir, gracias ㅡy antes de que pudiera objetar algo, desapareció por la escalera.
A veces se preguntaba si realmente Seungmin había mentido, o por el contrario realmente se aburrió de él. En ese caso, Taehyung tendría razón.
Pero no podía ser, ¿cierto?
Así no funcionaba el amor. No para Jungkook.
Por su lado, el joven alfa despertó apenas un poco mejor; sin jaqueca y ligeramente menos pálido. Fue cuando decidió cenar algo que se topó con Jungkook mirando algo en el televisor.
Apenas iba a asaltar la cocina cuando llamaron al timbre. Confundido, recorrió la sala hasta llegar a la puerta de ingreso.
ㅡ ¿Daniel? ㅡmiró sorprendido al omega que sonreía con cierta vergüenza.
ㅡ Estaba preocupado por ti, y quise venir para saber si llegaste bien ㅡconfesó, notando entonces la mirada violeta del castaño detrásㅡ Buenas noches, Jungkook.
Taehyung miró atrás, topándose con la mirada confundida de su supuesto esposo.
ㅡ Jungkook, él es Daniel ㅡintentó presentar, aunque no tardó para que el omega de la casa distinguiera el dulce aroma guirnalda. Bufando, les dio la espalda, regresando al sofáㅡ Lo siento, no es muy sociable.
El rubio pareció avergonzado del comportamiento ajeno, ganando una sonrisa despreocupada por parte de Daniel.
ㅡ ¿Podemos hablar? ㅡdijo entonces, aquella repentina visita, ganando una mirada confundida y un asentimiento. El alfa cerró la puerta detrás de él, y lo guió hasta el jardín, donde debajo de un árbol, estaba plantado un columpio doble.
Ambos terminaron por sentarse, disfrutando la cálida brisa primaveral.
ㅡ ¿Sucede algo?
ㅡ Francamente no quería meterme en tu vida, pero noté cosas hyung. Y de alguna forme, sé que todo esto con ese chico no irá hacia ningún buen lado ㅡinició por decir, mordisqueándose el labio inferior con gran nerviosismo.
ㅡ ¿De qué hablas?
ㅡ Es obvio que Jungkook no quiere estar aquí, y te hace daño. Enfermaste por su culpa ㅡel rubio temió que descubriera cierto secreto, pero no pareció ser así.
ㅡ Hemos tenido una pequeña pelea, pero eso no significa nada. Todas las parejas discuten ㅡintentó justificarse, sin intenciones de contarle acerca del plan inicial.
ㅡ Hyung... No
ㅡ Tienes que irte, es tarde. Vuelve a la mansión, debes descansar. No te preocupes por mí ㅡsin intenciones de continuar con aquella conversación, le indicó al chófer que había traído al omega, que lo regresara a casa.
Consideraba que culpar directamente al omega de su estado, era sencillamente demasiado; él lo había traído a esto. Tampoco lo merecía, pero nada le impedía pensar ¿qué hubiera sucedido si jamás terminaran uniendo lazos? ¿Seungmin le diría la verdad? Le intrigaba.
ㅡ Ese chico no me agrada ㅡescuchó al castaño gruñir, apenas se abrió paso en la vivienda.
ㅡ Es mi amigo ㅡe incluso si pisaba terreno peligroso, no quería dejar de tratarlo.
ㅡ La única compañía que tenía, la alejaste de mí ㅡy ahí estaba ese tono de reclamo, nuevamente.
ㅡ ¿En serio te crees que tengo tiempo para conversar con tu inútil beta? ㅡcuestionó fatigado, no importaba ocultar la verdad que irremediablemente lo heriría, pero pedía un poco de consideración.
ㅡ Ahí vamos nuevamente con el sermon de alfa trabajador ㅡbufó, luchando porque el violeta de su mirada no ganara. Su lobo no parecía ni remotamente feliz por la presencia de otro omega.
ㅡ Por la jodida Luna, Jungkook ㅡgruñó, sintiendo aquella odiosa jaqueca retornar a sus neuronasㅡ ¿Qué quieres de mí?
ㅡ Regrésame a Seungmin.
ㅡ No puedo hacer eso ㅡincluso si quisiera.— Lo lamento.
ㅡ ¿Por qué? ㅡle retó con la mirada, sin intenciones de abandonar su sitio en el sofá.
Porque no te quiere, joder. Entiende.
ㅡ ¿Eso realmente quieres? ¿Quieres al beta de regreso? ㅡsi eso iba a hacerlo feliz, si para él una mentira era sinónimo de estabilidad. Bien.
ㅡ Sí, jamás podrías entenderlo porque no tienes ni puta idea de lo que es amar. Solamente eres un niñato jugando a ser el alfa modelo ㅡlas palabras salpicaron de su lengua, incluso antes de que su parte racional pudiera procesarlas.
El rubio quedó inmóvil, sí, él había sido juzgado por "jugar" al futuro heredero, muchas veces. Pero nunca fue acusado por no conocer el amor, y ciertamente, podía tener razón.
Sin embargo, si amar implica un involuntario estado de ceguera racional. No quería conocerlo. No planeaba vivir en engaños, y falsas palabras de cariño.
Se negaba.
ㅡ Cena antes de ir a la cama ㅡfue lo único que aportó, antes de ir hasta la cocina por otro par de píldoras que le ayudarían a dormir.
Jungkook se mordió la lengua, sin saber cómo remediar su propio veneno. Prefirió dejar las cosas así, únicamente haciendo lo pedido. Tratando de pasar por alto el frasco de píldoras que llevaba el rubio.
¿Vitaminas? Claro.
El plan se estaba desmoronando, y puede que fuese así desde el primer instante. No notando las fallas hasta este momento; sin contar con la infidelidad del beta, su estado de salud, la presencia de Daniel, el injustificado odio de Jungkook y concluyendo con lo más atemorizante, la inhumana necesidad de su lobo a sentirse aceptado por Jungkook.
Todo se estaba quebrando, no sabía cómo remediarlo.
¿Había una manera para sanar todas las fisuras de su, al parecer, no tan elaborado plan?
Apenas consiguió dormir esa noche, pensando en los siguientes movimientos sobre el tablero. Se mantuvo en el sofá, entre las luces apagadas, sintiendo a su lobo quejarse por privarle de una buena siesta.
Eran las 4 am cuando su padre le envió un mensaje dándole el día, e invitándoles a desayunar.
A los dos.
ㅡ Jodida mierda ㅡse quejó, hundiendo el rostro entre los cojines, sobrellevado por aquella situación.
¿Qué había hecho? ¿En qué se había metido? Si lo descubrían, iban a matarlo; su padre, más específicamente. Jamás sintió tanta frustración e impotencia como ahora, en medio del más oscuro cielo anticipando el amanecer.
ㅡ ¿Kim Taehyung? ㅡla voz adormilada del omega, llegó hasta sus oídos, creyendo que se trataba de un sueño.
ㅡ ¿Qué haces despierto? ㅡle vio al inicio de la escalera, vistiendo una simple camiseta y pantalones cortos, manteniendo su expresión somnolienta.
ㅡ Apestaste toda la casa a preocupación ㅡel omega no parecía del todo consciente de sí mismo, aún debatiéndose entre sueños y su realidad. Taehyung, notando más alerta al lado animal de Jungkook.
ㅡ Lo lamento, vuelve a la cama ㅡpidió con voz suave, preocupado porque se tratase de un castañito sonámbulo.
Él negó, con las mejillas infladas, apenas teniendo un poco abiertos los ojos caminó hasta donde el alfa estaba, no tardando en tomar asiento junto con él.
ㅡ ¿Pasa algo? ㅡrealmente comenzaba a dudar de la consciencia ajena.
ㅡ No...
ㅡ No me mientas ㅡse quejó, bostezando y perdiendo equilibrio, hasta terminar recostado sobre el regazo del rubio. Taehyung sonrió, definitivamente estaba dormido, su lobo angustiado habla por él.
ㅡ Todo es más difícil de como pensé en un inicioㅡconfesó, acariciando las sedosas hebras castañas. Ronroneó entre sueños, contento de los mimos de su alfaㅡ Y no sé cómo remediarlo.
ㅡ ¿Por qué tienes que hacerlo tú? ㅡse acurrucó entre el suave tacto, exigiendo silenciosamente más caricias.
Taehyung frunció el ceño ante esa interrogante, contrariado.
ㅡ Yo...ocasioné todo esto.
ㅡ Tú peleas, yo ayudo a que sanes ㅡle dedicó brillantes orbes violetas, rozando al amatista. Buscó la mano del mayor, trata de demostrarle su apoyo.
La Luna hacia las cosas por una razón.
Ignoró la calidez que desbordó desde su pecho, al sentir energía directamente de la palma de su mano, cayendo dormido segundos después.
¿Realmente puedes sanarme? ¿El Señor Han tiene razón? ¿Puedes hacerlo?
Tenía miles de preguntas, que se sentía incapaz de responder.
No lloren mucho :c
Al final, por si hay confusión, Tae esta hablando con la parte animal (? del omega.