-Creo que deberíamos separarnos- dijo Isabella cuando llegaron a su destino, mirando los dos edificios principales.
-De acuerdo, tú ve a la derecha y yo iré a la izquierda- dijo él haciendo señas con su mano- Si ves algo, llámame inmediatamente ¿está bien?
Ella asintió con la cabeza y se separaron para buscar a Sherlock, entró al edificio buscando entre todas las aulas, eran bastantes, sería imposible encontrar al detective antes de que fuera tarde.
Después de unos minutos, estaba corriendo apresurada ya que comenzaba a entrar en desesperación cuando de pronto escuchó un disparo, rápidamente corrió al siguiente nivel y al final del pasillo miró una luz encendida en un aula, al entrar miró que el detective se estaba enderezando por encima de un hombre que estaba en el suelo, sangrando.
-Sherlock- dijo con un suspiro de alivio al mirar que estaba bien aunque en su rostro había una muestra de confusión.
Salieron del edificio y llamaron a Lestrade para avisarle sobre lo ocurrido. Luego de que llegaran, Sherlock estaba sentado en una ambulancia, desde que Isabella lo había encontrado, no había dicho nada y tenía la mirada un poco perdida, pensando.
Isabella estaba buscando a John mientras estaba a un lado del detective, no lo había visto desde que se separaron al llegar
-¿Por qué tengo esta manta? no dejan de ponerme esta manta encima- dijo Sherlock confundido a Lestrade que iba llegando junto a ellos.
-Es para el shock.
-No estoy en shock- reclamó Sherlock.
-Lo sé, pero algunos querían tomarte fotografías- dijo Lestrade mirando a Isabella que soltó una risita mientras bajaba su teléfono después de tomarle una al detective, este la miró con el ceño fruncido y ella simplemente levantó sus hombros sonriendo encantadoramente.
-¿No hay señales del que disparó?- preguntó él resignado mirando a Lestrade.
-Cuando llegamos ya se había ido, pero es alguien que seguro tenía enemigos, uno podría haberle seguido, pero no tenemos nada- terminó diciendo frustrado.
-Yo no diría eso- dijo Sherlock con su tono que advertía una deducción- La bala que entró por la ventana es de un arma de mano. Un asesino que matara a esa distancia con esa clase de arme sería el genio que andamos buscando. No le tembló la mano, fue un tiro de rutina. No disparó hasta que estuve en peligro, lo que habla de su moral.
Cuando dijo eso, Isabella cayó en cuenta que ese tirador que le había salvado la vida a Sherlock había sido John, volteó su mirada a su derecha y cerca del cordón policial estaba él, mirándola con una pequeña sonrisa que ella le correspondió.
-Buscas a un hombre con un historial de servicio militar y...- se quedó callado, mirando a John y dándose cuenta que él había sido, miró hacía Isabella que lo miró y le guiñó un ojo, un gesto de complicidad- De hecho, ¿sabes qué? ignórame.
-¿Qué cosa?
-Ignora todo eso, creo que sí estoy en shock, Lestrade- dijo caminando para salir de ahí, con ellos dos siguiéndolo.
-¿A dónde vas?
-Necesito hablar de la renta- dijo con lo primero que se le vino a la mente para escaparse del inspector, por lo bajo se escuchó la risita de Isabella.
-Pero aún tengo preguntas para ti.
-¿Y ahora qué? estoy en shock, mírame tengo una manta- dijo mostrando la manta sobre sus hombros.
-¡Sherlock!
-Y, recién atrapé a tu asesino serial... bueno, más o menos.
-Entiendo, hablaremos mañana, vete ya- dijo aún sin estar convencido. Sherlock e Isabella comenzaron a caminar hacia John cuando el detective la llamó- Señorita Collins...
-No, ella viene conmigo, me acompaña con el shock- dijo Sherlock tomando a la chica del brazo y sin dejar de caminar, ella miró al inspector y le sonrió de despedida
-La sargento Donovan estaba explicándome todo, ¿dos pastillas? que horrible situación, horrible- dijo John cuando ellos se acercaron a él, Sherlock lo miraba fijamente después de quitarse la manta, Isabella lo miraba con una sonrisa dulce.
-Buen tiro- dijo el detective.
-Eh, sí debió serlo, por ese cristal.
-Tú lo sabes. ¿Quemaste la pólvora de tus dedos? no creo que te encierren por eso, pero evitará el caso en la corte.
-¿Estás bien?- preguntó Isabella un poco preocupada por el doctor después de que no dijera nada.
-Claro que estoy bien.
-Acabas de matar a un hombre- dijo el detective sin quitarle la mirada de encima.
-Sí, lo sé. Es verdad, pero no era un buen hombre.
-Nop, no lo era- dijo Isabella comenzando a caminar con cada uno a su lado.
-Francamente era un terrible chofer- dijo John divertido. Isabella y Sherlock rieron su chiste.
-Es cierto, era un mal chofer, hubiéran visto la ruta por la que me llevó- bromeó el detective, John rió, mientras que Isabella soltó una pequeña carcajada.
-Ya basta, no podemos reírnos, es una escena del crimen- dijo John tratando de tomar seriedad.
-Tú fuiste el que le disparó- dijo Sherlock pasando al lado de la sargento Donovan que se les quedó mirando.
-No hables tan fuerte- le dijo Isabella en tono bajo dándole un empujoncito con el codo.
-Lo siento, son los nervios- dijo John a la sargento- Tú si ibas a tomar la píldora, ¿verdad?
-Claro que no- dijo el detective con tono de obviedad- Compraba tiempo, sabía que llegarían.
-No es cierto, ¿así haces siempre? ¿arriesgas tu vida para demostrar que eres listo?
-¿Por qué lo haría?- preguntó Sherlock deteniéndose un momento.
-Porque eres un idiota- contestó John, Isabella rió viendo que el doctor le había regresado la jugada al detective. Este sonrió aceptando el insulto.
-¿Cenan?- preguntó mirando a ambos.
-Aceptamos- después de mirarse lo dos sonriendo.
-Al final de Bake Street hay un buen restaurante chino y abre hasta 2:00- dijo Sherlock mirando a un auto que iba llegando cerca de ellos. De él se bajó el hombre que había "raptado" por unos minutos a Isabella y John.
-Sherlock- dijo John también mirando al hombre- Es él, el hombre que me llevó hace unas horas.
-Y sé exactamente quién es- dijo acercándose al auto con sus dos compañeros al lado.
-Y otro caso cerrado, tienes un buen ánimo- mirando a Sherlock- Sólo que no es nuestra motivación ¿o sí?
-¿Qué estás haciendo aquí?- le preguntó Sherlock.
-Como siempre, estoy preocupado por ti.
-Sí ya me hablaron de tu preocupación- dijo Sherlock haciendo referencia a lo que John les había contado.
-Siempre tan agresivo ¿nunca se te ocurrió que tú y yo pertenecemos al mismo lado?
-Yo no lo creo- dijo irónico Sherlock.
-Tenemos más en común de lo que te gusta pensar ¿o no Isabella?- dijo mirándola a ella que asintió sonriendo apenada.
-¡¿Tú lo conoces?!- preguntaron Sherlock y John al mismo tiempo mirando a la chica.
-Me temo que trabajo para él- dijo ella levantando sus hombros.
-¿Qué? ¿Desde cuando?- preguntó John sorprendido.
-Desde hace unas horas. Mañana te daré tu parte- le dijo eso último a Sherlock en voz baja, guiñándole el ojo. Él sonrió sabiendo a qué se refería y miró al hombre de nuevo cuando este habló.
-Esta enemistad ya es muy infantil, las personas sufrirán y tú sabes que eso molestará a mamá- terminó con una mirada de reproche a Sherlock. John frunció el ceño escuchando la conversación.
-¿Yo la molesto? ¿yo?- preguntó Sherlock a su hermano- No soy yo quien la molesta, Mycroft.
-No, no, esperen- interrumpió John la riña- ¿Mamá? ¿quién es mamá?
-Madre, nuestra madre. Él es mi hermano, Mycroft- dijo Sherlock presentándoselo a John.
-Señor Holmes y yo que creí que su nombre iba a ser con R, como Rupert- dijo Isabella mirando pensativa al hermano del detective. Este la miró con una sonrisa de medio lado, aún fascinado por la joven.
-¿Es tu hermano?- preguntó John aún sorprendido.
-Claro que es mi hermano.
-¿Él no es una mente criminal?- dijo John e Isabella rió en voz baja.
-Algo así- dijo Sherlock mirando a Mycroft.
-Por Dios, yo ocupo una posición menor en el gobierno británico.
-Él es el gobierno británico cuando no es agente secreto o de la CIA por su propia cuenta. Buenas noches, Mycroft. Intenta no iniciar una guerra antes de que lleguemos a casa, por favor, provoca mucho tráfico- dijo Sherlock retomando su camino. Isabella le sonrió a Mycroft y le dijo adiós con su pequeña mano, mientras John aún seguía procesando la información.
-Así que... ¿cuando dijiste que estabas preocupado por él, si era cierto?- preguntó John deteniéndose y mirándolo.
-Por supuesto que sí
-¿Si es una enemistad infantil?
-Siempre ha sido muy resentido, puedes imaginar las cenas de navidad- dijo haciendo una mueca mientras miraba a Sherlock que conversaba con Isabella unos pasos alejados de ellos.
-Sí... no Dios, no. Eh, yo mejor... Hola- dijo a la asistente de Mycroft quien no lo miraba por estar pegada tecleando en el celular.
-Hola- dijo ella levantando la vista por un momento.
-Nos conocimos hoy por la tarde.
-Oh- dijo ella con tono sorprendido.
-Gracias, que descansen- dijo despidiéndose y yendo con sus dos compañeros.
-Buenas noches doctor Watson- se despidió Mycroft viéndolos irse.
-¿Entonces comida china?- dijo Isabella cuando comenzaron a caminar los tres de nuevo.
-Uhmm, siempre predigo las galletas de la fortuna- dijo Sherlock.
-No te creo- dijo John.
-Casi siempre ¿pero, si te dispararon?
-¿Fue en el hombro, cierto?- preguntó Isabella antes de que pudiera contestar, quería saber que su observación había sido cierta.
-¿Cómo lo...?- preguntó impresionado John viendo a la chica que sonreía grande.
-Soy doctora ¿lo olvidas?- dijo divertida.
-Forense- dijo él aclarando.
-En realidad esa es mi maestría, mi licenciatura fue de médico general, recuerda doctor Watson, soy super lista.
-No tanto- dijo Sherlock mirándola de reojo. Isabella lo miró con la boca abierta fingiendo indignación haciendo que él le guiñara un ojo divertido.
-¿Por qué estás tan contento?- preguntó John a Sherlock.
-Moriarty.
-¿Qué es Moriarty?- preguntó Isabella confundida, había escuchado esa palabra en alguna otra parte.
-Por supuesto que no tengo idea- dijo él mirando al frente.
-Entonces ¿vamos a casa?- preguntó ella, ellos la vieron y sonrieron.
-Sí- dijo Sherlock sonriendo- vamos a casa.
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¡Hola gente!
Aquí concluye el primer capítulo "Estudio en Rosa", realmente espero que las pocas personas que están leyendo esto, disfruten du lectura y agradecería que me ayudaran promocionando un poco el fic.
¡Gracias por leer!
-K.H.