Querida Alfa [COMPLETO] {1}

By NataliapeiroNatalia

118K 9.8K 651

Una pequeña loba de ojos azules como el más bello de los mares huía despavorida con una pata herida por las a... More

Prólogo
1. Etapa
2. La excursión
3. El demonio
4. Invitada sorpresa
5. Noche De Luna Llena
6. Una nueva manada
7. Akha
8. Mentirosa compulsiva
9. La cena
10. En el fondo como ellos
11. Día nevado
12. Noche de Navidad
13. El nuevo
14. Presunta culpable
15. Hermanita
17. Un pinchazo en el corazón
18. Renacimiento
19. Dura sentencia
Querida Omega
20. Últimos recuerdos
21. Cambio
22. Posibles curas
23. Querida Alfa
EXTRA. Reencuentro

16. Un último aliento

2.9K 310 5
By NataliapeiroNatalia

VALIÓ la pena esperarme más de dos horas a que Dana saliera de casa. Ya tenía vía libre para hacer lo que quisiera.

Había estado toda la mañana haciendo los preparativos y lo que más temía era que Dana se quedase con esos abueletes para mantenerlos a salvo, pero por suerte sus amigas estaban por ahí cerca por lo que ella tendría que salir pronto. Bingo.

Dana salió por la puerta con su ropa de invierno. Ahora estaría lo bastante ocupada como para no interferir.

Me quedé esperando unos veinte minutos más desde que abandonó su hogar y me presenté en éste tocando el timbre pensando que la actuación de ahora tendría que ser de oscar para que se lo creyesen perfectamente.

Me apoyé con un brazo sobre el marco de la puerta con la cabeza baja y "sofocado".

-Anda, Izan. ¿Que haces aquí? Dana no está.

-Y-ya, lo sé... E-es que...- Suspiré pareciendo recuperar el aliento.

-¿Estás bien? ¿Te pasa algo?- Vi como el marido se asomaba tras su mujer para ver que ocurría.

-Y-ya, perdonad es que tenía que recuperar el aliento...

-¿Pero, porqué? ¿Que ha pasado?- Está vez fue el hombre quien habló.

-Bueno, esto es algo embarazoso a decir verdad...- En mi imaginación no pude evitar añadir un "y asqueroso".- Le pedí a Dana tener una cita el otro día, la cual era hoy. Hemos estado hablando un rato y por ser un imbécil toqué el tema de que era adoptada.- Me mostré con el rostro arrepentido. Se lo estaban comiendo con patatas.- E-entonces le ha sentado tan mal que se ha ido corriendo, juro que intenté alcanzarla pero corre demasiado rápido. También la he llamado pero está sin batería... L-lo siento mucho, s-soy un imbécil.

Las lágrimas se cocodrilo funcionaron exageradamente bien. Un tartamudeo y los ojos cristalizados. Todo digno de un oscar. Ellos dos se quedaron escuchando mi relato atentamente.

-Se que este problema lo tendría que solucionar yo por mi cuenta puesto a que soy el culpable, pero siento que si me ve podría huir de nuevo, y pensé que si me veía con ustedes, no sé...- Suspiré pesadamente con la cabeza baja. La anciana me tocó el hombro en forma de apoyo y no pude evitar esbozar una sonrisa de victoria.

-No te preocupes Izan, te ayudaremos a buscarla, no debe andar muy lejos.

Como cuando le enseñas a un niño un dulce, ellos dos me fueron siguiendo por media ciudad. Lo increíble es que confiaban en mí solo por ser educado. Odio a la gente tan ingenua.

-Chaval, creo que no me he presentado- Me dijo el marido poniéndose a mi lado.-, soy Mike.

-Yo Izan.- Le tendí la mano y la aceptó.- Siento que nos hayamos que haber conocido en estas circunstancias...

-Ah no te preocupes.

Detestaba hablar de forma tan políticamente correcta. Mi mundo era vacilar, la ironía, decir palabrotas y tocar los huevos, ¡y me encantaba! Por fortuna estábamos apunto de llegar a nuestro destino y comenzaría la parte más divertida. Divertida para mí claro, para ellos no tanto.

-¡Creo que la he visto!- Sin decir nada me fui corriendo entrando en una vieja nave industrial abandonada.

Me coloqué detrás de la puerta y esperé a que los viejos pasasen por ella.

-¡Izan espera!- Gritó Lily pasando por la puerta seguida de su marido.

Rápidamente cerré la puerta, obviamente se asustaron.

-¿Que haces?...- Preguntó de nuevo Lily. Podía ver desde ahí como le temblaba el cuerpo y su corazón se aceleraba al igual que su esposo.

-Quietos.

-¿Que? Izan, ábrenos.- Él se puso frente a ella para protegerla de mí. Adorable.

-¿Dónde está Dana?...

-No lo sé, está con sus amigas. ¿Acaso estás ciega? ¿La ves por aquí, no verdad? Pensaba que eras más lista.

-¡Izan esto ya no tiene gracia! ¡Ábrenos la puerta!- Mike se acercó a mí rápidamente, o lo rápido que podía moverse por sus huesos.

-Adelante.

Lo que haría ahora era bastante complicado, pero sería muy divertido ver sus reacciones.

Concentré mis pensamientos en dejar la transformación a medias. Saqué mis dientes, mis garras, mis orejas, y lo que más le impresiona a la gente; mostré mis brillantes ojos rojos.

Mike dios tal grito que incluso cayó al suelo para seguidamente ser socorrido por su esposa que aún no había visto mi hermoso rostro.

-¡Mike! ¿Que ha...?- Levantó la vista de su marido para fijarla en mí. Su rostro se puso blanco del terror y solo pudo decir una frase.- ...¿Q-que eres?...

-¿Yo?- Mi voz sonaba más rasposa debido a aquella forma.- Os voy a dar el beneficio de la duda.

-N-no nos hagas daño por favor, n-no tenemos nada...- Lily estaba al borde del ataque de nervios.

-Tranquilos, por ahora estaréis bien. Siempre y cuando me hagáis caso.- Aceptaron por el bien de su seguridad, y yo por fin pude deshacerme de esa forma. Era muy útil para dar miedo pero para nada práctica.- Aaah, por fin, que incómodo...

Los dos señores estaban en el suelo, me acerqué a ellos agachándome para estar a su altura.

-Vamos a poner un par de normas. La primera es no gritar, ni para llamarme y mucho menos para pedir ayuda, ¿entendido? Norma número dos, nada de hacerse el héroe. Y norma número tres, no hacerme enfadar. Es muy fácil así que no quiero que líos.

Fui detrás de otra puerta dejando ver una jaula enorme que saqué de la perrera. Aquella mujer parecía ciega.

-Entrad dentro.- Mike se levantó y ayudó a su esposa a levantarse. Ambos entraron sin siquiera mirarme.- Así me gusta, obedientes como perritos, aunque en este caso es el perro quien manda sobre los humanos.- Reí irónicamente.- Dadme vuestros teléfonos.

Me encantaba que me hicieran caso a la primera gracias al miedo, podría ser un buen dictador. Rompí el móvil de Mike ya que éste no tenía mucha batería. ¿Que? Me apetecía romper algo.

-Vaya Lily podría haber roto el tuyo, así podrías haber aprovechado para comprarte uno de este siglo, ¿de qué es, de piedra?

Levanté la tapa entrando en contactos y busqué el contacto de Dana. Dio tono un par de veces pero por fin escuché su voz. Por si acaso les hice una señal para que se mantuvieran callados.

-¿Sí?

-Hola, hermanita...

SE ME HELÓ la sangre con tan solo escuchar esas palabras. Pude notar como mi sangre descendía rápidamente a los pies.

-No digas nada, haz que estás hablando con Lily sobre alguna cosa normal.

-¿Q-que haces?- Preferí hacer caso a sus palabras, pues seguramente estaría con ellos.

-Ah nada, tan solo les he secuestrado y quiero que vengas a buscarlos. Lo normal que se hace una tarde.

-¿Y d-dónde estáis?

-Ey, Dana.- Pegué un grito, era Mía.- Te he notado algo tensa... ¿va todo bien?

-Dile que se espere.

-U-un segundo Mía...- Ella de nuevo se fue con las demás.

-Estamos en la nave industrial abandonada. Si te preguntan di que a Mike le ha dado un infarto. Y no tardes en llegar, ¿no querrás que me entretenga con ellos, no?

Terry colgó el teléfono dejándome con la palabra en la boca. Cuando me separé el móvil de la oreja Mía de nuevo vino a mi lado seguido de las miradas antenas de las demás.

-Dana estás blanca, dinos que ha pasado.

Un pedacito de mi corazón se esfumó al soltar tal mentira, pero tenía que hacerlo por ellos, no podía correr riesgos...

-E-es Mike...- Automáticamente obtuve la atención de todas.- U-un infarto, t-tengo que irme...- Arranqué a correr pero la mano de Mía me lo impidió.

-Ten cuidado...

Asentí con la cabeza sintiendo como se me partía el corazón al haberlas hecho preocuparse de esa manera.

Llegué casi en tiempo récord al edificio indicado irrumpiendo en la estancia encontrándome con la terrible escena de Mike y Lily encerrados en una jaula.

-¡Acaba de llegar nuestra invitada! Y solo has tardado media hora, es una gran azaña venir desde el bosque.

-Dana... ¿Que está pasando?- Preguntó ella muerta de miedo.

-Lily... Mike... Y-yo, perdonad por no haberos explicado todo esto...

-¿Dana quién es él?...- Dijo también Mike con miedo en el cuerpo.

-Él... Él es mi hermano, se llama Terry, pero créedme que es la persona que más odio en el mundo...

-Esa boca jovencita, es de mala educación hablar mal de alguien cuando está delante.

-¿Entonces tú... eres como él?

-Sí... Somos lo que se diría hombres lobo.

-Eramos de la manada más poderosa de toda la región, los Akha, más mortales que cualquier pistola. Cuenta les lo de nuestra dieta.

-¡No! ¡No tienen porque saberlo!

-Dana, no pasa nada. Total, esto ya es lo suficientemente surrealista.- Dijo Mike intentando tranquilizarme.

-No, porque yo ya no soy así, y no quiero que os penséis que puedo llegar a ser peligrosa.

-Bueno basta ya de cháchara. Vamos a lo realmente importante aquí.- Caminó hacia mí lentamente de forma amenazante.- No me gusta ni un pelo que no respetes las decisiones de papá y mamá incluso en su lecho de muerte.

-Lo que los padres quieren para sus hijos es que estos sean felices, estoy segura de que eso fue lo que pudieron al morir.

-¿Es que no te das cuenta? ¿Con 16 años aún estás ciega? Nos tuvieron solamente para seguir la tradición. Solo quedamos nosotros dos, y si vas a interrumpirte e mí camino es mejor eliminarte, ¿no crees? Es pura estrategia, no me tengas rencor.

-¿Entonces porque ellos están aquí? No tiene la culpa de nada pedazo de sociopata.

-Oye oye, cuidado con lo que le dices a tu hermano. Ellos están aquí para que tengas algo de motivación y que la pelea este mas interesante. Si tu ganas ellos vivirán, y si pierdes morirán, es así de simple, y si no aceptas simplemente morirán, pero ten encuenta que es una pelea a muerte ya que me considero a mí mismo bastante cabezón. Tu decides, hermanita.

El corazón me iba a cien por hora. Una pelea a muerte con mi hermano. Él era mas fuerte pero yo era mas rápida, y si peleaba tendría una oportunidad de ganar.

-Trato hecho.- Le tendí la mano para finalizar el acuerdo, mostrando mi rostro enseñando incluso las orejas de loba totalmente cabreada.

-Dana no lo hagas...- Dijo Mike a modo de suplica.

-Tranquilo, no dejaré que os pase nada mas.- Tuve la tentación de prometérselo pero sabía que la probabilidad de ganar era baja.

-Que comience la batalla.- Me dio la mano de vuelta mirándonos con furia, él también a media transformación.

Ambos nos distanciamos unos metros del otro. La cosa era ver quien se transformaba mas rápido, ya que así podía atacar antes. Una vez en nuestros sitios miré por última vez a Mike y Lily, sus caras estaban experimentando el verdadero terror de perderme para siempre.

Terry tardó tan solo tres segundos en transformarse por completo y venir hacia mí en picado, mientras que yo, como tenía que romper la ropa sí o sí tardé mas de lo debido. Tanto que cuando me quise dar cuenta ya tenia a Terry casi encima mío.

Rápidamente eché todo mi cuerpo hacia atrás esquivando sus garras y dientes a lo que yo aproveché y le propiné un arañazo en la cara con toda mi rabia. Aulló de dolor y de nuevo se abalanzó sobre mí intentando interceptar mi cuello a lo que yo de nuevo le esquivé para apartarme un para de metros mas y ponerme en posición atacante.

Él gruñó para luego lanzarme un falso ataque con la garra que yo esquivaría y aprovecharía para tirarme al suelo quedando yo debajo de él casi totalmente vulnerable. Terry aprovechó eso para morderme en el cuello a lo que yo reaccioné arañándole de nuevo en el mismo sitio y quitármelo de encima con mis patas traseras. Las heridas de él comenzaron casi inmediatamente a parar de sangrar dejando tras de sí una enorme cicatriz, mientras que la mía aún sangraba con bastante fuerza.

-Son muchos años de golpes y arañazos los que he sufrido yo, e ahí la razón por la que sano tan rápido.- Su cuerpo respiraba de forma pesada.- Ademas de que yo me alimento apropiadamente. Si piensas atacarme con unos arañazos de mierda voy a ganarte en cinco minutos, así que esfuérzate para que al menos dure seis.

Corrí lo más rápido que podía alcanzar con esas patas para esta vez ser yo la que se abalanzase sobre él. Conseguí clavarle mis garras de cinco centímetros en su piel y un dulce aroma me invadió todos los sentidos, la sangre. Noté como mis ojos volvieron a ser azules y rojos y casi como si fuera un instinto desgarré todo su abdomen. Gritó de dolor al notar mis uñas abrirse paso entre él dejando cuatro marcas que tiñeron su pelaje de forma abusiva de color rojo.

Por suerte para él se deshizo de mí esta vez clavando él sus garras traseras en la parte baja de mi estómago haciéndome retroceder. Gracias a la adrenalina y el olor a sangre fresca la herida de mi cuello se estaba sanando más rápido, pero no del todo. Ambos avanzamos corriendo para encontrarnos bruscamente y darnos brutales mordiscos el uno al otro por dónde teníamos acceso, en ese momento en la nave solo se escuchaban aullidos y gruñidos de ira y dolor. 

El olor de su sangre se iba intensificando y con ello mis ansias de matarlo. Esa no era yo, no me reconocía, pero la sensación de embriaguez era tal que me nublada de todo pensamiento racional y daba paso a mis instintos mas salvajes, que en ese momento eran matar o morir.

Desgraciadamente para mí Terry me mordió justo al lado de la yugular y noté como mi fuerza disminuía tanto que incluso mis ojos se tornaron marrones. Si no salía de ahí y me recuperaba moriría desangrada en unos minutos, pero estaba claro que él no iba a perder esa grandiosa oportunidad.

Con la sangre resbalando a lo largo de mi pata escapé de ahí lo más rápido que pude y subí a uno de los estantes mas altos para ver si con suerte Terry no llegaba mí hasta que me recuperase por completo. Me costaba respirar. Sentía como la herida poco a poco sanaba, pero no lo suficientemente rápido.

-¡Hermanita~! No seas cobarde y baja, solo quiero terminar con mi trabajo y saborearte un poco. Prometo que solo serán las extremidades.- Incluso aún con la herida del abdomen abierta podía permitirse el lujo de hacer bromas.

Tenía que acabar con esto como fuera.

Una vez mis fuerzas recuperadas y mi respiración no tan pensada bajé de ahí decidida a terminar con todo eso. Aprovechando que en ese momento estaba mas alta que él me tiré encima suyo yendo directamente a su cuello.

Él esquivó mi ataque y me dio un arañazo en una de las patas delanteras. Aullé de dolor y él aprovechó para tirarse sobre mí de tal forma que cayó en cima de una de mis patas. Noté un intenso dolor punzante en la misma, tanto que no me atrevía a moverla.

-Parece que te has bajado de ahí como una forma de suicidarte.

-Mas quisieras.

Intenté morderle en el cuello como hizo él conmigo anteriormente, pero sus heridas estaban casi totalmente sanadas, así que solo le restaba el cansancio y pudo esquivarlo casi sin pestañear. Cuando me refería de acabar esto no quería decir así.

Con mi último esfuerzo me libré de él de nuevo e intenté morderle otra vez. Por fin di en el blanco y conseguí hacerle bastante daño.

-Vale, ya me has hartado. Tienes una pata rota y estás sangrando por casi todo tu cuerpo, voy a hacerte un favor liberándote de todo este sufrimiento, ¿no crees?

Se fue acercando a mí lentamente. Estaba demasiado mal herida y no tenía escapatoria con la pata como la tenía. Simplemente todo acabaría en unos segundos. Fallé a la gente que más quería, otra vez.

-Perdonarme, por favor...

Al pronunciar esas palabras un gran estruendo resonó por todo el lugar como si algo acabase de caer.

Continue Reading

You'll Also Like

22.9K 2.1K 18
Donde Kai y su novio son streamers de videojuegos en Twitch. '☁️' ░☆・ღ。✧ ❑. Serie International Gay Couple (Ingaco) 2/??? ❑. Idea original. [🌱]Inici...
42.5K 4.5K 8
Harry sabía que la guerra dejaba muchos daños, principalmente magos que se habían escapado de la justicia, todos creyeron que debido a esto tan pront...
975 57 6
Tu marido te deja, conoces a una mujer en un bar , tienen una aventura y con el tiempo se hacen novias, en tu trabajo te culpan de la muerte de un pa...
87.2K 6.5K 41
Después de lo que resulta un pésimo comienzo de año tras romper con su novio, ser despedida de su trabajo, y además, con el banco habiendo rechazado...