Te quiero tanto...
En una habitación de una casa en la avenida Franklin, del Estado de Michigan en la imaginaria ciudad de Royal Woods, dos hermanos estan jugando con una pequeña pelota de baseball.
El hermano se la lanza a su hermana, ella la recibe y de nuevo se la lanza, eso que hacen ya hace mas de media hora, para algunos resultara aburrido pero para ellos era algo bonito, pues pasar tiempo juntos así sea haciendo eso, les basta y sobra.
Pues ellos tenían otros nueve hermanos, todos hombres. Linka, la hermana, era la hija del medio. Lynn era el quinto hermano mayor de Linka porque despues de él habían cinco hermanos más.
Linka siempre es solicitada por sus cinco hermanos mayores y sus cinco hermanos menores, ella al ser la única chica ahí siempre es la que les da ayuda y consejos de todo tipo.
Ella no duda nunca en dar su mano para ayudarlos y más cuando era a su hermano Lynn, pues él a pesar de ser él más rudo de todos, era el que más la trataba con delicadeza pero a escondidas de todos.
Hace un tiempo ellos tuvieron una discusión sobre la mala suerte, que acabó con Linka fuera de su casa porque hizo creer a todos que tenía mala suerte para poder pasar tiempo con ella misma.
Si bien a ella le fascina ayudar a sus hermanos, hay momentos donde ella se siente asfixiada por tanto que la necesitan.
Luego de demostrar que no tenía mala suerte todo volvió a la normalidad, aunque su hermano Lynn se sentía muy mal, ya no le hablaba.
Cada vez que ella se cruzaba con él, hacía todo por no tener que mirarla.
Ella al principio no lo notaba pensaba que solo era capricho.
Pero pasaron algunos meses y él era el único hermano con el que no pasaba el tiempo.
Lynn pasaba casi todo el tiempo con sus amigos Paulo, Paul, Morty y Francisca.
Linka se sorprendió que no la llamara para nada, ni la le daba los buenos días, tardes y noches.
En la mesa, él se sentaba junto a sus padres, comía rápido y se iba.
Pasaron semanas y Lynn no daba muestras de querer hablarle.
Hasta que un día, todos iban a salir a distintos lugares, Lynn dijo que se iba a quedar a entrenar.
Loki y Loni se fueron con Carl, Wade, Terry, Beck y Dani.
Luke se fue con Georgina y Sam.
Lane fue con su amigo emo Mad y su amiga actriz Beth.
Leif y Lexx fueron con su pequeño automóvil a pasear por el parque.
Levi se fue con su amigo Darryl a una actividad de la escuela.
Lars fue con su amigo Haik al club de poesía.
Sus padres fueron con el pequeño Lion donde el tío Ralph.
Linka se iba a encontrar con su amigo Stanley.
Solo Lynn se quedó en la casa, iba a aprovechar toda la mañana para practicar soccer.
Estaba pateando su balón de soccer contra el árbol del patio trasero.
Estaba un buen rato haciendo eso hasta que se siente un poco agotado, en ese instante toma un vaso de agua.
Se siente hidratado, después toma una toalla y se seca, luego esa mano que le alcanzaba todo le toca el hombro y le dice que lo está haciendo muy bien.
Agradece con entusiasmo el apoyo de esa persona, pasaron algunos segundos para que se diera cuenta que había alguien más en ese lugar con él.
Al voltear y observar quien era, se cae del susto, era Linka.
Ella no había quedado en salir con Stanley sino fue una excusa para que Lynn no tratará de evitar que esté ahí con él.
Lynn está muy sorprendido por la presencia de Linka.
Pero Linka se acerca a él y le dice que la perdone si le ha hecho algo.
Lynn no entiende lo que dice su hermana, ella se acerca y le dice que debe haberle hecho algo para que no le hable.
Lynn seguía confundido, no entendía a Linka pero no decía nada.
Quería saber porque su hermano se alejaba de ella, quería saber porque no le decía nada.
Lynn estaba en silencio, no podía ni mirar a los ojos a su hermana, en ese preciso instante ella le tocó el rostro y le dijo que era lo que le pasaba.
El tocó esa mano que le tomó el rostro y le dijo que no merecía ni que le hablara.
La quería tanto a su hermanita pero ese cariño se fue al demonio cuando la acuso de mala suerte, se supone que solo era un juego más de los tantos que tenía, solo por tener una racha de juegos ganados y después perderlos y echarle la culpa solo a ella cuando la culpa la tenía él y todo su equipo que no se esforzó en ese juego.
Le dijo que se sentía hipócrita al tratar de hablarle al tener que quedar establecer un conversación después de los sucesos, ¿Cómo pudo dejar que ella fuera echada de la casa? ¿Por qué no hizo nada?
Pues se supone que es su hermanita, la chica que siempre apoya a todos, que siempre lo ayuda en sus entrenamientos, que soporta su forma de ser, que nunca critica lo brusco que puede ser, se suponía que la quería mucho.
Se sentía la peor persona del mundo, todo por sus rituales deportivos, todo por un juego, por un simple juego casi empeora esta parte de la vida de Linka.
No quiere llorar porque sería alguien disimulado, solo le dice que ya no quiere involucrarse con ella para no hacerle daño.
En ese instante Lynn se va a su cuarto y se encierra. Linka se queda mirando a su hermanito irse por las escaleras. Sus palabras fueron las más sinceras, no fue nada disimulado, fue todo lo contrario.
Lynn se sentó en el piso de su cuarto a reflexionar, no es fácil recordarle como es que has sido a la persona que más quieres en esta parte de su vida y decirle que lo haces para que ya no tenga una mala pasada por tu culpa.
Pasaron nuevamente los días, ahora ella lo evitaba también, ahora ellos mutuamente no querían verse, ni hablarse.
Ya casi medio año sin establecer una conversación, sin querer dirigirse la palabra.
Loni y Leif veían muy alejados a sus hermanos, los demás hermanos pensaban que era seguro una pequeña pelea entre ellos.
Hasta que Loni fue a hablar con Lynn y Leif con Linka.
Ambos les preguntaron si el otro le había hecho algo.
Lynn dijo que no podía hablarle a Linka porque le hizo algo malo.
Linka dijo que no le habla a Lynn porque él piensa que le ha hecho algo muy grave.
Loni le dice que pudo hacerle, Leif le dice que cree él que le ha hecho.
Ambos cuentan lo del evento de la creencia de la mala suerte pero con cada perspectiva.
Lynn le dijo que llegó a la conclusión de que él es el peor hermano de Linka y que por eso no quiere hablarle ya que ella lo trataría amablemente y él no se merecería aquel trato.
Linka le dice que fue culpa de ambos pero más de ella por seguir ese tonto rumor.
Bueno Lynn fue suscinto con Loni y se fue a su cuarto a rebotar su pelota en la pared.
Linka le agradeció a Leif por escucharla pero le dijo que por ahora necesitaba estar sola.
Leif fue a buscar a Loni, se dijeron lo que habían averiguado.
Luego de una semana después de hablar con ellos toda la familia fue de nuevo al hotel donde habían hecho destrozos.
En el carro Linka estaba sentada atras con los gemelos, Lynn están al lado de Lane y Luke.
Al entrar al hotel Spa, todos ya no hacen el escándalo de siempre, Loni obtuvo otra vez el trabajo de Fritz.
Al instalarse en el cuarto, Lynn rápidamente salió de ahí y se fue a la piscina a sentarse y rebotar su pequeña pelota.
Linka se fue al Spa pero solo se sentó en la sala de espera para esperar su turno.
En eso Leif entra al Spa y le dice que si puede ayudarla con un animal que se le escapó.
Linka en ese instante le dijo que se dividirían la búsqueda, el fontanero le dijo que buscaría abajo y ella arriba.
Así pasaron un buen rato buscando, entonces Linka sube a la azotea y al estar comienza a apreciar el paisaje.
En eso al avanzar nota a alguien de rodillas sacando buscando algo.
Al mirar más a fondo, se da cuenta que es Lynn.
Lynn se levanta suspirando y se da cuenta que Linka está ahí con él.
Los dos se quedan estáticos, no saben que decir, son sacados del trance por el sonido de la puerta cerrándose por el viento.
Ahí mismo corren y tratan de abrir, no pueden.
Lynn hace de todo pero nada.
Se quedan sentados detrás de la puerta después de estar tratando de abrir por más de media hora.
Ambos están aún sin ganas de querer hablarse pero Lynn le dice a Linka que cree que debe patear más fuerte.
Linka le dice que no lo haga porque quizás se pueda lastimar.
Lynn le dice que no puede porque él es muy fuerte.
Linka solo echa una pequeña risita.
Lynn le dice que no se riera que era cierto, él es demasiado fuerte.
Linka le dice que ella también y más que él.
Él no le cree y ella le dice que es cierto, se ríe de ella.
Linka hace un puchero de enojo y se acerca con sigilo, le termina haciendo una llave como él le hacía a veces a sus otros hermanos y en especial a Lars.
Lynn dice que es doloroso, ella le dice que no debió burlarse.
En un movimiento, Lynn se salió del agarre y le hizo una pequeña llave a ella.
Ella ahora decía que le dolía, él dijo que no la soltará hasta que no aceptara que él es más fuerte.
Ella solo se rió y le dijo que nunca, él solo hizo un leve movimiento y ella dijo que admitía que él es más fuerte.
La soltó y ambos se rieron por lo ocurrido.
Se rieron tanto que de un momento a otro Lynn le dio una abrazo y llorando le dijo que lo perdone.
Ella le acarició su cabello y le dijo que no había que perdonar que ambos fueron tontos al creer en eso.
Lynn se separó de Linka y se dio cuenta que ella también lloraba.
Con una delicadeza que nadie creería que viniera de él, le quitó levemente las lágrimas de su rostro.
Ella sonrió con sus dientes de conejo fuera, por primera vez él sintió algo cálido dentro de su ser al ver ese hermoso rostro de su hermanita.
Sin pensarlo o planearlo, se dieron un tierno y cálido beso en sus labios.
Esos tres segundos fueron maravillosos.
Luego de algunas horas buscando por parte de Leif, subió a la azotea ya que no veía a Linka en las plantas inferiores.
Al subir abre la puerta de la azotea y ve a Linka y Lynn conversando de forma alegre.
Al no percatarse de la presencia suya, Leif baja lentamente no sin antes poner un ladrillo que había ahí, al lado de la puerta para que no se cierre por el viento.
Y así pasaron esos tres días en el hotel Spa.
Al regresar a casa, ellos comenzaron a competir por todo, no dejaban de jugar entre ellos.
Eso alegró a todos pero Linka tenía también que pasar tiempo con sus demás hermanos.
Y volviendo al momento actual, Linka no dejaba de lanzar la pelota a su hermano y él tampoco pero de un momento a otro se robaron otro beso de los tantos que se daban desde hace casi medio año.
Linka se sienta delante de él, Lynn le da masajes en sus hombros, después de eso le da un beso en su mejilla.
La tierna chica de cabello blanco le dice cuál será su regalo cuando cumplan seis meses.
Lynn le dice que la llevara a pasear por el centro de la ciudad para que ella decida que hacer ese día.
Ella se recarga en su pecho de Lynn y se queda dormida, mientras él la abraza con ternura y dice que se siente alguien con buena suerte...