A Prueba De Ti [T#2]

By ross4infinity

134K 8K 2.8K

Nadie elige de quien enamorarse, porque créanme que, si así fuera, la mayoría elegiría a una persona diferent... More

☀️ Sinopsis
ANTES DE LEER
☀️ Personajes
☀️ Dedicatorias
☀️Prólogo
☀️PARTE 1
☀️ (1) Eres un idiota, tonto
☀️ (2) Ni siquiera me has tocado, Fran
☀️ (3) ¿Eres psicólogo o sabes lo que es estar drogado?
☀️ (4) Demonios, Thomas, te fuiste al carajo
☀️ (6) Sonríes, pero no para mí
☀️ (7) Quiero que seamos amigos
☀️(8) Haz como si fuera la maldita persona mas perfecta del mundo
☀️ (9) Te quiero
☀️ (10) ¿Qué tal si...?
☀️(11) ¿Tu hermano me golpearía si te beso ahora mismo?
☀️(12) ¿Viste como le quedaba esa bikini?
☀️(13) Me puedes montar cuando quieras
☀️(14) Pequeño saltamontes, mi rostro está más arriba
☀️ (15) Ya se, piensa en tu abuela desnuda
☀️(16) Me gusta que me digas rayo de sol
☀️(17) Una chica dulce no necesita más azúcar en su vida
☀️(18) Hay muchas razones para estar contigo, rayo de sol
☀️(19) ¿Por qué te ves tan fatal? ¿Tuviste sexo o qué?
☀️(20) ¿Piensas que soy tu juguete, Thomas Morgan?
☀️(21) Acabo de confirmar mí teoría, rayo de sol
☀️(22) Me alegra ser tu primera vez
☀️(23) Hazme todo eso de lo que dicen que haces tan bien
☀️(24) Esta dura para mí, ¿No?
☀️(25) ¿Te he dicho que amo tus ojos?
☀️ (26) "Negocio"
☀️(27) Te ves linda cuando estás celosa, rayo de sol
☀️(28)Creo que deberíamos dejar de encontrarnos así
☀️(29) Todo el tiempo fue ella, ¿no?
☀️(30) Todo por la chica que me vuelve loco
☀️(31) Siempre creí que las promesas fueron hechas para romperse
☀️ (32) No puedo estar sin ti
☀️(33) ¡Miren, tengo capa nueva!
☀️ (34) Gentes dicen que parezco a Thomas
☀️(35) "Dudar"
☀️(36) A tus ordenes, rayo de sol
☀️(37) Eres muy bonita, Fran
☀️(38) Quiero que hoy duermas en mis brazos
☀️(39) Francesca, ¿Qué hace...? Mierrrrrda...
☀️(40) Eres alguien que vale la pena
☀️(41) Gracias por estar aquí
☀️(42) Eres de los afortunados
☀️(43) Siempre has sido el que más siente de los dos
☀️(44) Siempre juntos
☀️(45) Solo tú. Nadie más
☀️(46) Acabas de hacerme jodidamente feliz, rayo de sol
☀️PARTE 2
☀️(47) No quiero perderte, Markie
☀️(48) Siempre, nena
☀️(49) Eres jodidamente especial para mí, Francesca
☀️(50) Eres lo mejor que me ha pasado, rayo de sol
☀️(51) Única en todo el mundo
☀️(52) Él no es bueno para ti.
☀️(53) Si me lo pides, lo hago.
☀️(54) "Mucho. Demasiado. Siempre. Hasta nunca."
☀️(55) Prometo esperarte.
☀️(56) Solo quieres alejarme
☀️(57) ¿Puedes estar presente?
☀️(58) Nada de tiempo. Nada de esperar.
☀️(59) Nos encantaría, Fran
☀️(60) Somos amigos por siempre
☀️(61) No lo pienses de más
☀️(62) Tú también eres familia
☀️(63) Estoy enamorado.
☀️(64) "Jodida ciudad"
☀️(65) Juntos, separados, lo que sea.
☀️(66) Oh, mi Dios
☀️(67) Todo estará bien.
☀️(68) Te advertí sobre ello
☀️(69) "Culpa"
☀️(70) "Angustia"
☀️ PARTE 3
☀️(71) "Cosquillas"
☀️(72) "Cambios"
☀️(73) ¿Eres feliz?
☀️(74) "Sorpresas que dan gusto"
☀️(75) ¿Y la tercera?
☀️(76) "Amor y odio"
☀️(77) Supongo que no
☀️(78) Nos merecemos una oportunidad
☀️(79) Seremos felices
☀️Epílogo
☀️Despedidas

☀️ (5) Creo que vale la pena luchar por lo que quieres

1.4K 98 25
By ross4infinity

(THOMAS MORGAN)

No pude hacerlo.

Apenas llegué a la fiesta me puse ebrio como la mierda. Necesitaba despejar mi mente con alcohol. Este día fue muy confuso y alborotado.

Y fue por culpa del mismísimo alcohol que no pude hacerlo.

En lugar de buscar una morena como me propuse antes de salir de casa, mi inconsciente salió a la luz gracias al vodka y me hizo coquetear con una chica extremadamente sexy y, ¿adivinen qué? Rubia y de ojos verdes.

Era la más parecida de todas las chicas de la fiesta que se parecía a ese rayo de sol que estaba nublando mi mente últimamente.

Estoy molesto conmigo mismo. Logré olvidarla todo este tiempo para que un error echara todo por la borda y comenzara a atraerme nuevamente.

Malditas vacaciones. Debí haber rechazado el viaje.

En el transcurso de la fiesta, me dormí en el auto nuevamente y antes de llegar, me levanté con un tremendo dolor de cabeza que casi le dije a los chicos para volver. Pero cerré la boca cuando de repente comencé a recordar todo lo que había olvidado en el transcurso de mi intoxicación. Me di cuenta en ese momento que necesitaba urgente sacar todo este día de mi sistema.

Todo se fue a la mierda desde el segundo en que la vi hablando con Matías, en la que él coqueteaba descaradamente con Fran y ella ni siquiera se daba cuenta. No sé de donde salieron los celos, pero al parecer estaban acumulados dentro mío porque quería estallar cada vez que oía a Matías llamarla "Bella durmiente".

Este día fue un completo desastre. Primero que nada, la señora Scott me drogó, llegue a la estación de servicio y ardí en celos al ver a Matías junto a Fran, trate mal a mi amigo por ello, coquetee con Francesca, la toque, la confundí, y le di esperanzas que no existen, y no hay que olvidar que me desmayé.

Jodida anécdota.

Pero aún sigue.

Me desperté, ardí en celos aún más por la misma situación, la trate mal, cosa que me rompió el corazón, me dormí en el auto, desperté recordando toda la mierda que hice acompañado con una terrible jaqueca y luego bebí, coquetee, bese y toque a esa chica que me hacía recordar tanto a Francesca. Lo peor no es eso. Lo peor fue llevarla a la cabaña y tener sexo, no en mi habitación, sino que en el puto sofá donde nos podía ver cualquiera que pasara por allí. Y eso exactamente sucedió.

Nos pudo encontrar Matías, Sebastián e incluso Valentino, pero no, como el destino está en mí contra, metió a Francesca en la sala para que nos vea desnudos.

Su rostro fue inexplicable. Sus facciones se contrajeron en asco y vergüenza. Y yo por primera vez, sentí eso. Mucha vergüenza. Y lastima por mí mismo.

Es tan inocente que salió corriendo como una niña pequeña hacia su habitación cuando llegaron los demás.

Ahora, Valentino está lanzándome dagas con los ojos y de verdad tengo miedo.

—Bajen esas cosas, por favor. Solo soy yo, imbéciles —espeto, nervioso y enojado.

Sebas baja de inmediato el bate, pero Valentino continua mirándome con frialdad. Poco a poco baja la silla, sin embargo, noto como sus nudillos se ponen blancos de tanto presionar con fuerza la silla.

Rebecca, la chica que traje, se coloca el vestido con rapidez y se pone de pie. Su piel bronceada resalta sobre el vestido blanco de lentejuelas y brillo, sin embargo, no es la chica que me gustaría tener debajo de mi cuerpo.

—Cámbiate, maldita sea y llévatela a tu habitación —Valentino se aleja, yendo a la cocina—. Pero será mejor si la sacas de aquí.

Miro a Rebecca y sus ojos me dicen que está asustada. Es la primera vez que hace esto.

Dejo caer las sabanas al suelo y procedo a ponerme el pantalón.

Todos aquí han visto mi trasero. Las duchas de los cambiadores no tienen separadores así que todos conocemos los penes del otro. Ya estoy acostumbrado. Además, ellos también conocen mis marcas, aunque no la razón, sin embargo, la oscuridad no les deja ver mucho mí cuerpo.

— ¡Dios! ¿De verdad haces esto aquí? ¿Y si entra Francesca nuevamente? —Valen grita de golpe.

— ¡Cálmate, mierda! Me la llevare ahora mismo —prendo mis pantalones y hago una seña a Rebecca con la cabeza—. Vamos.

Ella me sigue sin chistar con sus zapatos en una mano.

Luego de conducir un largo rato, llegamos a un barrio privado protegido por rejas y vallas con electricidad. A través de estos, puedo ver las grandes casas que se encuentran dentro de la protección de estos muros.

Demonios, esta chica es millonaria. Pude haber hecho mis negocios con ella fácilmente. Sin embargo, no me rebajaría así con alguien de mi edad. Eso es humillante. No necesito que mi vida sea más humillante de lo que ya es.

Se quita el casco que Matías me prestó y me lo entrega. Me quito el mío para poder hablar con libertad.

—Lo siento por eso —digo.

Mi rostro permanece duro y serio. Me considero un chico algo cruel a veces, pero creo que se merece una disculpa, después de todo, esta vez yo tuve la culpa. Además, esta chica me agrada un poco. No parece plástica como las demás con las que estuve, sin embargo, tiene el material para poder serlo con facilidad.

Baja la mirada y coloca un mechón detrás de su oreja, con timidez o nerviosismo, no logro distinguir bien.

Sería algo estúpido que sienta timidez como si hace unos minutos no estuviéramos follando.

—No pasa nada. Lo entiendo.

—De acuerdo.

A punto de colocarme el casco de nuevo, ella habla.

— ¿Es tu ex?

Frunzo el ceño.

— ¿Quién?

—La chica rubia que nos encontró —habla en voz tan baja que me inclino un poco para oírla.

Abro los ojos, sorprendido cuando entiendo.

—Em, no, ¿Por qué lo dices?

—Es que... no lo sé, tal vez sigo ebria. No es nada —ella se encoge de hombros, restándole importancia. Se aleja, pero bajo de la moto y tomo su brazo. Asustada, abre los ojos como platos y la suelto.

Esa mirada de miedo que me da es la que me hace alejarme de las personas. Es como si todos supieran que en el fondo no soy alguien bueno. Solo soy el descendiente de un padre que más bien podría ser un monstruo.

Me aclaro la garganta.

— ¿Por qué lo dices? Dímelo.

Sonríe con nerviosismo— Bueno, yo solo, he visto que ella te miraba como...con dolor o decepción. Se nota que está enamorada de ti. Bueno, eso vi yo al menos. Tú también lo estas —aclara.

Ahora si alzo las cejas tanto que podían unirse con la entrada de mi cabello.

— ¿Qué?

—Sí, bueno, es por eso que pensé que eran novios. Estaba tan nerviosa allí cuando los vi a ambos. Pensé que ella me ahorcaría o algo por estilo, pero me quede tranquila cuando la vi mejor, parece buena persona, es tímida. Además, tú también la mirabas como si estuvieras pidiéndole perdón. Por no olvidar que dijiste su nombre mientras lo haciamos —sus ojos brillan con algo de dolor y sus mejillas quedan algo rosadas. Me congelo por completo—. Si ambos no son nada, pueden fácilmente serlo. Es muy obvio que ambos se gustan.

—No sé de qué hablas. No—no puedo.

Me doy vuelta con una risa burlona en mi rostro.

Todo lo que dijo es mentira.

No nos gustamos. Ni en un millón de años. No.

—Oh, ya entiendo. Ella es novia del sexy chico rubio, ¿no? Debo admitir que esta bueno.

—Son hermanos —corto.

Me siento encima de la moto y me coloco el casco.

—Oh, eso es más obvio. Son idénticos —parece pensar un momento y yo solo pienso en salir de aquí—. Tienes prohibido salir con ella —suelta como si ahora todo tuviera sentido.

—Adiós, Rebecca. Un gusto conocerte.

—Creo que vale la pena luchar por lo que quieres. Y lo que quieres en este momento es a ella así que, ¿Por qué no luchas?

Se da vuelta y se aleja a medida que camina hacia la entrada del barrio.

Enciendo la moto y conduzco a toda velocidad con un solo pensamiento en mi cabeza.

Si la quiero, ¿Por qué no lucho?

La pregunta es, ¿la quiero lo suficiente como para no lastimarla en algún momento? O simplemente, ¿la quiero?

Nunca experimente esa cosa del amor con mis padres biológicos. Owen y Nicole me quieren, lo sé, y yo a ellos, pero no es lo mismo. Con Daniel es lo mismo, lo quiero, e incluso lo amo, pero es un amor diferente al de amar a una persona con las que tienes otras intenciones aparte de quererla.

Puedo decir que la única pizca de amor que sentí en algún momento fue hace tres años con Francesca, pero ambos allí éramos inocentes y tontos. Yo creía que todos podían recibir amor. Incluso luego de lo de mi padre, pensaba que el solo estaba dañado o algo por el estilo y por eso no me amaba a mí ni a Daniel.

Con los años, me di cuenta que el amor es muy peligroso. Puede hacerte rebosar de alegría y felicidad, pero, ¿y si este sentimiento no es correspondido? Te destruye y te hace hundirte en una miseria.

Y yo no quiero eso para mí.

El amor requiere confianza. Y luego de darme cuenta de lo crueles que pueden llegar a ser las personas, supe que esa confianza no se la daría a nadie tan fácilmente. Y hay algo mucho peor, no creo que pueda confiar en mi mismo para amar. Sé que terminaría lastimando a alguien, y yo fui herido tantas veces que no se lo deseo a nadie nunca. Muchas chicas se han enamorado de mi y yo nunca pude corresponderlas.

¿Y si yo no se amar porque nunca me dieron ese sentimiento y por eso ahora lastimo a la gente?

Los padres son los primeros en enseñarte el valor de la palabra amor, pero mi madre se fue luego de que Daniel naciera y mi padre nos crio a base de abusos verbales y golpes crueles. Dudo que eso haya sido una muestra de amor por su parte.

Sé que no amo a Francesca. Tal vez la quiero, pero nada más, así como quiero a Daniel, a mis amigos y a mis padres adoptivos. Tal vez estoy loco por ella solo porque me parece atractiva.

Y aun si la quisiera, no me atrevería nunca a herirla, y si eso implica no estar con ella, lo haría con gusto. Me alejaría con tal de que no salga herida. Como lo hice todo este tiempo.

Si he soportado tres años sin estar a su lado, ¿Qué más puede ser toda una vida?

°°°

(FRANCESCA BOWEN)

Tiene que ser una maldita broma.

¿Qué hace aquí?

— ¿Qué quieres? —logro decir después de cinco segundos de haber escuchado su voz al otro lado del cuarto.

—Pedirte disculpas.

¿Es enserio? Me ha tratado mal todos estos años por puras pavadas en las que yo ni tenía la culpa, pero cuando hago algo que le da razones para sí molestarse conmigo, ¿viene a pedirme disculpas?

¿Es que acaso es bipolar o está loco?

—Puedes hacerlo a través de la puerta. Puedo oírte a la perfección, no te preocupes.

Recuesto mi cabeza sobre la puerta al mismo tiempo que espero una respuesta de su parte.

Cierro los ojos con fuerza.

Por favor, vete, vete, vete. Haces esto más difícil para mí estúpida existencia.

—Por favor, Francesca. Ábreme —algo en su voz toca mi pecho. Su tono es necesitado, desesperado. Mis ojos se abren y quedo mirando un punto ciego tratando de decidir qué hacer.

Me pongo de pie con tal lentitud con la esperanza que para cuando abra la puerta ya se haya ido. Pero no es así. Abro la puerta y lo veo.

Su cabello negro se pega a su frente a causa del sudor. Sus ojos se ven apagados y agotados. Esta apoyado sobre el marco de la puerta con sus brazos cruzados.

¿Vino corriendo hasta aquí o qué?

Abro más la puerta y me hago a un lado, dejándolo pasar. Mira al pasillo y luego al interior de mi cuarto una y otra vez, dudando.

—Pasaras, ¿o qué? Hasta ahora no muerdo que yo sepa.

Deja de observar mi cuarto y sus ojos se detienen en los míos. De repente, están más negros que cafés. Más oscuros, transmitiendo algo que no logro descifrar. Entra y volteo hacia él.

—Cierra la puerta —ordena.

— ¿Por qué quieres que haga tal cosa?

—No quieres que tu hermano se levante por algún cuchicheo y nos vea aquí solos. Sabes que él malpensara.

Tiene un punto.

Obedezco y cierro la puerta.

Abro mis brazos en señal de espera.

—Bien, aquí estas, ¿Qué quieres? Pídeme disculpas o lo que sea que necesites para poder limpiar tu conciencia —hablo con frialdad.

—Quiero hablar contigo —sus ojos no me dejan en ningún segundo y eso está poniéndome nerviosa.

¿Por qué esta aquí?

Intentando sonar lo más madura y desinteresada posible, como si no me importara en lo absoluto lo que acabo de ver hace unos minutos, hablo:

—Ya se, mi hermano te mando, ¿no? Si es así no se para que quiere eso. Ni que estuviera traumada por lo que acabo de ver. Conozco el porno —suelto sin pensar. Alza una ceja en sorpresa.

Abro los ojos como platos cuando caigo en cuenta de lo que dije. Una sonrisa se dibuja en su rostro. Mierda.

— ¿Ves porno? —pregunta.

—No es a lo que me refería.

— ¿A qué entonces? —esto le parece divertido y eso me molesta.

—Que no es como si hubiese sido el primer pene que haya visto —suelto, mis mejillas encendiéndose.

Oh, por Dios. Dije pene frente a una persona con pene. Frente a un chico más grande y sexy.

Es mentira. Jamás he visto un pene. Nunca en mi vida. Ni siquiera la de él, no tuve oportunidad. Pero por alguna razón, no quiero que me vea como la niña inocente y tonta por la que siempre me trató, ya no quiero darle el gusto. Solo que esto se me escapo de las manos, pero ya no puedo retractarme. Lo dije y está hecho.

Presto atención a su reacción y está sorprendido. Sus ojos se entrecierran en mi dirección como si estuviera molesto o curioso. Sus puños se aprietan a los lados.

— ¿Viste otros? —su voz suena débil.

Me pongo nerviosa y bufo, cambiando de tema.

—Agh, ¿es para eso que viniste aquí?

—No.

—Entonces habla. Tengo sueño —miento. Me acerco a mi cama sin pensar.

—Quiero pedirte disculpas porque creo que fue una falta de respeto lo que hice. No pensé que alguno de ustedes me vería con Rebecca, pero eso no justifica que no sea mi culpa.

Su tono es serio, frio, indiferente. No noto culpa en su tono. No lo dice enserio.

—Está bien. De todas formas, no necesitaba tus disculpas.

El asiente de mala gana y camina para retirarse. Miro su espalda y me concentro en su remera color cielo.

— ¿Por qué tenías sexo con la remera puesta? —pregunto.

Eso es raro, ¿no? Nunca tuve sexo así que no sé si es con remera o qué, pero estoy segura que no. Los libros que leí dejaron en claro en mí que para tener sexo hay que hasta desnudar el alma.

Queda de espaldas y parece pensar un segundo. Voltea y comienza a reír con fuerza.

—Me viste teniendo sexo con una desconocida, ¿y es lo primero que preguntas?

—Bu—bueno, es que me llamó la atención —balbuceo.

Me mira a los ojos y dice algo que clava una daga en mi pecho.

—A veces cuando estás muy excitado, desvestirse es la menor de las preocupaciones. Eso sucede cuando encuentras a una mujer que hace bien las cosas.

Entreabro los labios y estoy segura que un poco de mi orgullo salió por mis labios.

Un Thomas imaginario en mi mente se acerca a mí, toma mi corazón y lo apretuja hasta marchitarlo. Eso hubiera sido menos doloroso.

No quiero que vea cuan afectada estoy por lo que acaba de decir. Trago grueso y fuerzo una sonrisa en mi rostro como si entendiera a que se refiere.

—Oh, te entiendo. Cuando estoy con chicos, sucede lo mismo. Como tú también lo eres y te vi hacer lo mismo, decidí aclarar mis dudas —me encojo de hombros y sigo manteniendo la sonrisa—. Cosas de hombres, supongo.

Su expresión divertida y maliciosa cae por un segundo debido a la sorpresa supongo, y dejo a la vista mi sonrisa triunfadora para que lo vea.

—Buenas noches, Francesca —se da vuelta y se va, cerrando la puerta detrás de él con tanta fuerza que pienso que mi hermano se levantara.

Mi sonrisa desaparece al igual que Thomas de mi cuarto y me tiro de bruces a la cama.

Mirando el techo, pienso.

¿Rebecca? ¿Su nombre no era Francesca? Estoy cien por ciento segura de que lo oí diciéndole mi nombre a ella.

Y, ¿Qué demonios acaba de pasar y que demonios acabo de hacer?

***

Nuevo capítulo ❤️
Espero que les guste. El jueves o viernes publicaré el otro. Tal vez.
Los quiero.

Continue Reading

You'll Also Like

261K 13.4K 69
"𝙀𝙡 𝙖𝙢𝙤𝙧 𝙣𝙪𝙣𝙘𝙖 𝙢𝙪𝙚𝙧𝙚 𝙮 𝙡𝙖 𝙫𝙚𝙧𝙙𝙖𝙙 𝙩𝙞𝙚𝙣𝙚 𝙧𝙖𝙯ó𝙣 𝙥𝙤𝙧 𝙦𝙪𝙚 𝙙𝙚𝙟𝙖𝙣 𝙪𝙣𝙖 𝙝𝙪𝙚𝙡𝙡𝙖" "-𝙔 𝙖𝙡 𝙛𝙞𝙣𝙖𝙡 𝙚�...
277K 18.3K 35
[SEGUNDO LIBRO] Segundo libro de la Duología [Dominantes] Damon. Él hombre que era frío y calculador. Ese hombre, desapareció. O al menos lo hace cu...
59.6M 1.2M 15
Sinopsis Kaethennis ha disfrutado de los placeres de la vida, mucho, casi se puede decir que demasiado. Un alma libre, al menos así se definiría el...
1M 49.3K 53
¿Como algo que era incorrecto, algo que estaba mal podía sentirse tan bien? sabíamos que era un error, pero no podíamos estar sin el otro, no podíamo...