Mau Loa significa "Para siempre"
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El cielo estrellado le sonreía en lo alto, centelleando su compañía, ambos esperando que el omega saliese, para poder ir donde su tío. Jungkook no era alguien vanidoso, y el alfa tampoco cree que necesite nada de eso; pero justo ahora, demora más de lo usual.
ㅡ Jungkook, si no te apuras anunciaré mi viudez en aquella reunión ㅡse quejó, cruzándose de brazos. Su padre le había vuelto impaciente, tampoco disfruta de la impuntualidad.
Escuchó un suave gruñido, para terminar por la puerta de su habitación cerrarse; antes de que el molesto castaño salga de la cabaña.
Santísima mierda.
ㅡ ¿Tienes que ser tan odioso? ㅡse queja Jungkook, quien ahora llevaba el cabello ligeramente ondulado.
Taehyung tragó saliva; escanea sin disimulo, desde aquellas sandalias negras, hasta el ajustable pantalón blanco que únicamente resalta zonas necesarias, siguiendo y deteniéndose —más de lo necesario— en su torso cubierto por una camisa blanca con decorados azul rey, que presume dos botones superiores desabrochados; remata con rosados labios resaltados en bálsamo labial de fresas, y hasta donde está puede olerlo muy bien.
Parpadeó, tratando de averiguar si era real o una idealización inconsciente; quizá, un anhelo de algo así... Etéreo.
ㅡ ¿Hyung? ㅡfrunce el ceño al no recibir respuesta, más que una expresión idiotizadaㅡ ¡Kim Taehyung! ㅡchasquea los dedos frente al alfa, ganándose un sobresalto, junto una mirada desorientada.
ㅡ ¿Qué? Digo, sí ㅡtragó saliva, sintiendo la garganta seca.— Sólo... Vámonos —únicamente atinó a emprender camino a la enorme palapa que emite una suave música, junto a una luz brillante proveniente de esteticas lámparas de algún papel.
ㅡ ¡Taehyung! Al fin llegan ㅡsonríe el omega del líder. Avanzó hacia ellos apenas les vio venirㅡ Dios, en serio, has pillado suerte con este omega tan hermoso.
Jungkook sonrió, avergonzado.
ㅡ Lo sé ㅡmurmuró, rodeando la fina cintura del castaño con sólo una mano. Rápidamente, ganándose una confundida mirada del aludido.
ㅡ Bueno, pasen pasen ㅡles dirige hacia el interior, donde varias personas no dudan en mirar con genuino interés.
ㅡ ¿Qué crees que haces? ㅡsusurra Jungkook, sintiéndose extraño bajo aquel toque alrededor suyo.
ㅡ Son conocidos de papá, debemos parecer reales, o sospecharán ㅡaparte, es perfecta excusa para mostrarse posesivo, su lobo parece necesitado por marcar territorio.
Jungkook asintió, de acuerdo. Tampoco que le molestara el tacto ajeno.
ㅡ Taehyung-ah~ como anfitrión durante su estadía, me gustaría darles una calurosa bienvenida al estilo hawaiano. Y esperamos que su matrimonio prospere por una eternidad ㅡel alfa líder dio una pronunciada reverencia, siendo seguido por el resto de los invitados —que no eran tantos, afortunadamente—.
Jungkook se siente incomodo ante la atención, e inconscientemente se ha escondido detrás del alfa. El ambiente baja de tensión cuando la mayoría de invitados se dispersan para beber, probar bocadillos; algunos, se acercan para dar sus buenos deseos a los recién casados.
ㅡ Me gustan más las fiestas de por aquí ㅡmencionó Taehyung hacia el omega, quien comía un coctel de piña gustoso. Era su fruta favorita.
ㅡ Hay mejores bocadillos ㅡasiente conforme, dirigiendo su mirada hacia el alfa, que no despega la suya del grupo de chicas que bailaban en la pista, meneando las caderas al tradicional ritmo de aquel lugarㅡ Todos los alfas son unos completos cerdos ㅡse queja el menor, entornando la mirada con claro disgusto.
Taehyung frunció el ceño, confundido de ese despectivo comentario; cayendo en razón segundos después.
ㅡ No, no no no. Yo no miraba eso que piensas, ni siquiera me van las chicas ㅡse trata de explicar, ganándose una mirada incrédula por parte del castaño. Él suspira en rendiciónㅡ Mira, ven.
Taehyung señala hacia dónde antes miraba; entre toda esa masa de personas bailando, señaló a un par de hombres, que tejían collares lei de flores azules.
ㅡ ¿Esperas que crea que tu atención estaba en hombres tejiendo cuando hay un grupo de chicas hermosas con curvas de infarto, bailando frente a ti? ㅡenarca una ceja, molesto de que quiera tomarle el pelo.
Taehyung suspiró, negando.
ㅡ Mira bien ㅡseñaló. Fue cuando el omega deparó en el sujeto junto a ellos, que tomaba varias botellas para inclinarlas en un enorme recipiente de forma extraña; aparentemente, una máscara que sonreía tétrica.
ㅡ ¿Qué es eso?
ㅡ Tío Akamu me contó que, en este lugar, preparan una bebida especial para razas, la cual supera tus propios genes por desechar el alcohol. La única bebida que verdaderamente puede embriaga tanto a alfas como omegas ㅡexplicó, sonriendo triunfal, cuando la expresión del menor le dio a entender que había captado el punto.
ㅡ ¿Te gusta beber? ㅡesta vez pareció confundido.
ㅡ Las bebidas hawaianas son lo mejor que hay ㅡasintió con una enorme sonrisa, antes de despeinar en un amistoso gesto, el cabello del menorㅡ Espera.
ㅡ ¿Qué?
ㅡ ¿Estabas celoso? ㅡle miró divertido, con el único objetivo de molestarle.
ㅡ ¿Debo recordarte que tengo novio, tonto alfa? ㅡcuestionó molesto, mirándole con cierta amenaza. Jungkook, sin duda, es un omega bastante singular.
ㅡ ¿Debo recordarte que soy tu alfa, pequeño omega? ㅡsu voz disminuyó una octava, consiguiendo así, erizar la piel del menor, su lobo sólo delatándole ante el creciente dulce aroma.
ㅡ No cruces la línea, Kim Taehyung. Sólo somos amigos... Aliados ㅡadvierte, dándole la espalda para ir por más piña colada; siente las mejillas calientes, y el cuerpo muy acalorado. Taehyung era un alfa mediocre, y cuando no debía, usaba su poder de alfa.
Taehyung suspira, mirando el restante de su copa. Tenía que dejar de guiarse por ese tonto instinto, últimamente estaba más rebelde de lo usual.
ㅡ Vaya, príncipe Taehyung ㅡuna aterciopelada voz masculina llegó hasta él, encontrándose con un muchacho de claros rasgos coreanos, y cabellera dorada como la miel.
ㅡ ¿Te conozco? ㅡenarcó una ceja, tratando de descifrar la raza del chico frente a él. En primer lugar, creyó que se trataba de un beta; pero, más tarde, captó que su aroma se confundía entre frescas guirnaldas pendiendo de sus collares.
Olía a guirnalda, omega.
ㅡ No, mi nombre es Daniel. Kang Daniel ㅡrealiza una pequeña reverencia, sonriendo cordial hacia el alfa.
ㅡ Mucho gusto, Daniel ㅡsonrió cortésmente, el chico parecía amable.
ㅡ ¿Se la pasa bien, príncipe? ㅡle rodeó, abriéndose paso para tomar una perfectamente cortada rodaja de coco.
ㅡ Las fiestas no son precisamente lo mío, pero sí ㅡla música era refrescante, no tan aburrida. El muchacho sonrióㅡ ¿Puedo preguntar qué hace un paisano coreano por estos lejanos rumbos?
ㅡ Mi hermano se casará dentro de poco, me enviaron con él de vacaciones de soltero ㅡsonrió levemente, señalando hacia el chico que bebía, mientras bailaba al ritmo de las chicas.
ㅡ A tu hermano se le pasaron un poco las copas ㅡsonríe con diversión, el chico parece pasarla muy bien. Daniel asintió.
ㅡ Lo llevaré a casa, es tarde. Así que... Me despido, príncipe, supongo que nos veremos por ahí ㅡel omega hizo una pequeña reverenciaㅡ Aloha ㅡse despidió con una sonrisa juguetona, yendo directo con su hermano, a quien sujeta por la cintura, para sacarlo inmediatamente.
ㅡ Joven Taehyung, su tío Akamu me mandó a darle esto. Disfrútelo ㅡle entrega una jarrón de barro, donde hay un líquido que desprende coco y alcohol. No huele en absoluto mal.
ㅡ Muchas gracias ㅡse encoge de hombros, antes de empezar a beber el contenido.
Sabía bien, extremadamente bien.
🍃🌸🍃
"¡30 llamas perdidas, Kim Seungmin!" la estruendosa voz del castaño se cuela entre sus sueños, taladrando sus oídos.
"No, ¿tienes idea de lo preocupado que estaba?", el alfa gruñe mientras se remueve en el mullido sofá, que le acogió en la madrugada. "Eso no tiene nada que ver aquí, yo te avise. No... Ni se te ocurr..." no tuvo tiempo de prepararse para el siguiente gruñido que suelta el ruidoso omega.
ㅡ ¿Podrías pelear con tu novio en silencio? Quiero dormir ㅡ Taehyung se queja, cubriéndose el rostro con un cojín; siente que todo le da vueltas, apenas la luz impactó contra sus párpados.
ㅡ ¡Callate, idiota! ㅡexclama, sólo consiguiendo que taladre más su cerebro.
Joder, ¿qué tomó anoche?
¿Cómo llegó hasta el sofá? ¿Por qué Jungkook le gritaba?
Le escucha gruñir hasta que se encierra dentro de la habitación; no son antes dar un portazo. Joder, iba a partirle el cráneo en dos .
Minutos más tarde, recuperó la consciencia; tolerando apenas la migraña. Salió del sofá, yendo directo a la pequeña cocina, para tomar agua. No sólo sentía la boca seca, sino que todo el cuerpo. Bebió tres vasos enteros, termina por suspirar de alivio. Eso apenas le hace sentir un poco mejor; el verdadero sufrimiento, empezó cuando su lobo le indicó que, cierto omega, estaba triste. Al menos eso dedujo, sintiendo una opresión en el pecho, con suerte permitiéndole respirar. Se encamina a la habitación, dando dos toques.
ㅡ Déjame en paz ㅡsu voz está siendo amortiguada por la almohada.
ㅡ ¿Estás bien, cachorro? ㅡinterrogó, preocupado del aroma a hierbabuena, que podía percibir bastante amargo.
ㅡ ¡Te dije que me dejes en paz! ㅡno hace más que retroceder, asustado del potente grito, ¿qué se supone que hizo él?
Prefirió salir para tomar el aire, aún siente el estómago revuelto y las náuseas picar su garganta. Sumarle una innecesaria discusión con el omega, no está dentro de sus planes; nunca vio molesto a Jungkook, pero no quiere que precisamente fuera hoy.
El alfa camina hasta la playa, siente el sol golpear con agresividad su nuca; en medio del intento por liderar al cielo. Aún puede sentir una brisa fresca, producto de la mañana; aroma a tierra húmeda pica en su nariz. Aspiró, sintiendo también la salinidad del mar, junto a algunas flores que recién nacían entre la hierba; pudo haber sentido la calma en su esplendor, de no ser por esa molestia que sentía debido al omega en la cabaña. Sin embargo, no volvería cuando era claro que su presencia no es requerida.
ㅡ Nos volvemos a encontrar, príncipe Kim ㅡvislumbra al omega de anoche, una enorme sonrisa reluciendo en él; deja sus huellas sobre la arena, cuando abre paso al alfa.
ㅡ Eso parece, ¿cómo amaneció tu hermano? ㅡesconde sus manos dentro de los bolsillos; siente la brisa, erizarlr la piel.
ㅡ Con una resaca terrible ㅡconfiesa, sin aparente empatía por la situación, más bien luciendo divertido.
ㅡ Creo que no me encuentro mucho mejor que él ㅡrascó su nuca, avergonzado. Hace mucho no tenía una resaca, desde la última vez que vino a Hawaii, de hecho.
ㅡ Vaya, incluso puede ocultar la resaca bastante bien. En el bar, le prepararon una extraña infusión que consiguió calmar sus náuseas, ¿quiere probar? ㅡel alfa no duda en aceptar tal propuesta; sigue al omega de hebras doradas, hasta lo que sería su tan anhelada salvación.
Minutos después, el alfa tiene entre sus labios, una bebida desconocida que iba desde los tropical hasta lo amargo; creyó que su organismo la devolvería al instante, pero no fue así. Parece asentar el torbellino en su interior, sonríe.
ㅡ Muchas gracias, Daniel-ssi ㅡle ha salvado, literalmente, esa mañana.
El omega le invita a desayunar, junto con su hermano quien no parece tener la mejor pinta; lleva la piel pálida, y esconde sus ojeras debajo con gafas de sol; es mucho más divertido de lo que aparenta. Y es en medio de la conversación, que se preocupó por el estómago del omega, ¿desayunó ya?
ㅡ Por cierto, ¿dónde se metió su esposo? ㅡquiso saber el pelidorado, quien bebe un batido de nueces.
ㅡ Está en la cabaña, de hecho... Tengo que irme ㅡlimpió la comisura de sus labios con una servilleta, despidiéndose en una pequeña reverencia, antes de ir hacia la barra, y pedir waffles con una malteada de coco.
Consideró que, quizá, el omega salió para pasear; pero, sus dudas se desvanecieron cuando sintió el amargo aroma a vainilla viniendo de la cabaña. Caminó con la charola del desayuno hasta su habitación, donde tocó un par de veces.
ㅡ ¿Ahora qué quieres? ㅡle escuchó molesto, seguido de un: "Sí, es él". Parece que está al teléfono.
ㅡ Te traje el desayuno ㅡno obtuvo respuesta.
"Ya te dije que no lo metas en esto" le escuchó murmurar, junto a sus pasos avanzando alrededor de la habitación. "No, lo estás usando de excusa. Te conozco".
Taehyung se sintió incomodo de escuchar esa conversación; pero realmente quiere darle el desayuno. Anoche, bebió tambien; su estómago, requería alimento.
"Esto ya no se trata de él, ¿cierto?" El alfa frunció el ceño, ¿qué tenía que ver? No deseaba figurar en sus bobos problemas de pareja. "Pero... Joder, Seungmin. Adiós, luego hablamos".
Pasaron eternos segundos para que la puerta se abriera finalmente, mostrando un furioso omega de orbes violetas.
ㅡ ¿Qué demonios quieres? ㅡcasi le gruñó, pareciendo cansado; el alfa apreció grisáceas nubes bajo sus ojos.
ㅡ Te traje el desayuno ㅡseñaló la charola entre sus manos; trata de ser suave para no alterarlo más. Le escucha suspirar, abriendo la puerta de su habitación, antes de permitirle entrar.
ㅡ Gracias ㅡmurmuró, tomando la charola entre sus manos. Taehyung duda al ingresa, cerrando la puerta detrás de él para recargarse en ella, le miró analizar sus alimentos. No sabe si acercarse más.
ㅡ ¿Está todo...bien? ㅡy si decía que sí, claramente, sería una mentira; siente al lobo parecía furioso, y él bastante afligido.
ㅡ Estuve llamando por teléfono a Seungmin en la mañana. Me preocupé cuando no respondió, porque él debería estar ya en casa ㅡllevó la malteada hasta sus labios, pareciendo relajarse bajo el cremosa saborㅡ Me respondió después, y ni siquiera sé por qué estaba tan molesto. Discutimos porque me dijo que debería estar disfrutando mi luna de miel, y creí que debía preguntarle si era eso lo que estaba molestándolo. Dijo que no le importaba, porque de todas formas estabas conmigo por compromiso, pero debía tratar de convivir más contigo. Me colgó la llamada ㅡresopló, apuñalando los waffles para terminar por llevar un poco hasta su boca; agradeciendo el dulce sabor.
ㅡ ¿Crees que esté...no sé...celoso? ㅡno quería darle problemas, fue claro con sus condiciones, también dándole beneficios.
ㅡ No, no sé qué demonios le sucedió hoy ㅡgruñó, deteniendose en seco cuando pareció captar algo en el aire. Olfatea, en dirección al alfa. Pareció gruñir, pero al final no menciona absolutamente nada. Sigue con su desayuno.
ㅡ Podemos recortar el viaje a cuatro semanas, así regresarás a verlo ㅡera lo único que podía hacer por él. Jungkook únicamente asintió, dentro de un cansino suspiro.
ㅡ ¿Te molestaría dejarme solo, al menos hoy? ㅡapenas le miró, avergonzado de esa petición. Eran una especie de amigos en vacaciones, pero el castaño únicamente quiere encerrarse en su habitación para maldecir al beta.
ㅡ Cuanto quieras, iré donde tío Akamu por si cambias de opinión. Más te vale que no te saltes la comida ㅡle regaló una apenas perceptible sonrisa, para terminar por darle privacidad. No siente ninguna obligación con curar su mal de amores.
Dejó la cabaña; yendo hasta la enorme palapa, donde visualizó a Kyu, sentado sobre el regazo del alfa líder, mientras le daba brocheta de pescado. Al menos, algunos disfrutaban el clima.
ㅡ Kim Taehyung, qué sorpresa ㅡsonrió su tío, mirando por sobre su hombro para buscar más allá de su presenciaㅡ ¿Dónde está Jungkook?
ㅡ Descansando, no le viene bien desvelarse ㅡexcusó, tomando asiento junto a la pareja, que pareció aceptar la mentira.
ㅡ Anoche me sorprendió verlo casi cargándote hasta la cabaña ㅡse ríe aquel omega, acurrucándose en el pecho del mayor. Taehyung sonrió apenado, sin recordar exactamente cómo fue que volvió a casa.
ㅡ ¿Nos acompañarás a comer? ㅡofreció, mientras peinaba el ondulado cabello de su pareja, sonriendo al sentir su aroma endulzarse. A Kyu le gustaba cuando su alfa le mimaba así.
ㅡ Por supuesto ㅡno se perdería una comida casera, nativa del lugar; estaba por aportar algo más, cuando sintió que alguien jalaba del borde de su camisa. No tardó en divisar a un pequeño chiquillo de hebras azabachesㅡ ¿Sucede algo, cachorro?
ㅡ Oh, nuestro pequeño Baekkie suele ser muy tímido. Ayer ni siquiera quiso salir para saludar, lo lamento mucho ㅡse avergonzó su padre, quien había tratando de sacarle de su cabaña, pero perdiendo en cada intento.
ㅡ Parece que ahora sí quiere ㅡsonrió el rubio, tomando la manita del menor para sacudirla suavemente, a forma de saludo.
ㅡ Vamos Baek, saluda a tu tío Taehyung ㅡalentó Kyu, sonriendo orgulloso del cachorro cuando enredo el dedo índice del joven alfa para saludarle.
ㅡ Tío Taehyung ㅡmurmuró apenas, ganándose una tierna sonrisa por parte del rubio quien se atrevió a despeinar al lindo ébanoㅡ ¿Quieres...? ㅡseñaló su pelota verde, abandonada en un rincón.
ㅡ ¿Huh?
ㅡ Quiere que juegues con él ㅡtradujo el alfa líder; al menos, su retoño dijo más de dos palabras a un desconocidoㅡ Pero cariño, tu tío Taehyung está cansado.
ㅡ No, descuida. Está bien. Vamos a jugar, Baek ㅡdio privacidad a la pareja, tomando con suma delicadeza la mano del menor, encaminándose al jardín.
Baek, no pareció tan tímido minutos más tarde, que correteaba al rubio para quitarle la pelota; reclamándole por ser tan rápido. Incluso si el alfa bajaba su velocidad cada tanto, dejándose ganar por el azabache antes de terminar por corretearlo también. Burbujeantes risas ambientaron la tarde, hasta que ambos terminaron tumbados en el césped, agotados. Taehyung supo que el cachorro sería un lindo omega, quien aún no se presentaba, pero lo sentía en su dulce aroma. Baek se tiró sobre el pecho del mayor, abrazándose a él, fascinado con el aroma a piña colada.
ㅡ ¿Tío Taehyung jugará conmigo mañana? ㅡquiso saber el azabache, aferrándose al alfa.
ㅡ Por supuesto, ¿te gustaría ir conmigo a las cascadas? ㅡtenía planeado visitar el arroyo, y si Jungkook volvía a dejarlo botado, al menos tendría buena compañía.
El menor asintió, repetidas veces, emocionado.
Tonalidades violetas pintaron más tarde el cielo, cuando cierto omega gruñón decidió dejar la cabaña, en busca del alfa rubio. Jungkook avanzó inseguro, hacia la gran palapa, donde no tardó en sentir el aroma de Taehyung.
ㅡ Oh, Jungkookie~ ㅡsaludó el omega del líder, quien portaba una bonita corona de flores alrededor de su ondulado cabello azabache. Llevaba una pila de trastes, debe estarse alistando para cenar.
ㅡ Hola, ¿está Taehyung aquí? ㅡsu timidez apenas siendo retenida, mientras ayudaba a Kyu para poner los platos sobre la mesa.
ㅡ Está en el jardín con nuestro cachorro, ve puedes ir. La cena estará lista en breve ㅡle animó, ayudándole con un par de platos que apenas iba a ordenar. Él asintió, abriéndose pasó al jardín donde vio al rubio, recostado sin preocupaciones, conversando junto a un cachorro azabache al que peinaba con cariño.
Jungkook sonrió, sintiendo el vacío en su pecho inundarse de una desconocida calidez.
Anhelo.
ㅡ Puedes casarte, y unir tu vida para siempre, pero es un cachorro la verdadera unión entre alfa y omega ㅡle sobresaltó una rasposa voz, apenas notando la presencia del alfa líder aproximándose.
ㅡ Un matrimonio es para siempre ㅡrefutó, no creía la concepción como una muestra de amor.
ㅡ Es el fruto del amor, niño. Un matrimonio puede acabarse, así como ese amor en él, pero es el fruto de éste lo que perdura ㅡexplicó, palmeando su hombro en un gesto amistoso.
Jungkook nunca pensó en formar su propia manada; mucho menos, cuando sus ojos y corazón, fueron a parar al beta. Tener hijos de Seungmin sería más difícil, imposible considerando las posiciones de sus familias. Era por eso que su para siempre, no podía ser real.
Mucho menos en estas condiciones, peor si el beta no parecía poner de su parte.
¿Cuánto cambió su para siempre?
Jungkook en la fiesta de bienvenida, todo hermoso, etéreo e inalcanzable.
Últimamente he estado pensando mucho, mis momentos de reflexión favoritos son durante los lapsos de viaje hacia la escuela.
Me estoy llenando de ideas tanto para proyectos personales como para fanfics, creemos nuestra propia Utopía.
Me gustaría ser su pequeño escape de esa realidad que nos rodea día a día.
Gracias a sus mensajes de cariño, por cierto. Nunca vienen mal.
💜💜
보라해