Nuestra vida por tu vida...
15 de junio de 1958
Estaba corriendo como podía, con ella en brazos se le dificultaba ir más rápido. Corrió hasta un lugar donde había unas grandes tuberías, se metió en una de ellas. Los perros de la policía fueron a toda velocidad a buscar a esa niña secuestradora. Los oficiales corrían con linternas, otros iban en auto con las sirenas encendidas. La niña estaba asustada, si la encontraban sería el fin de ella y la bebé que llevaba en brazos.
A sus siete años de edad es lo más arriesgado que ha hecho, jamás pensó hacer algo por alguien, nunca le pasó por la cabeza ayudar pues ella tenía la fama de egoísta, manipuladora, indiscreta y chantajista. Pero todo lo anterior descrito se va al fregadero, ella demostró ser mejor que eso, desde hace más de un año.
Los perros ladraban como nunca olfateaban todo lugar, ella procuro no usar ropa que tenga olor a perfume. Lo que la ayudaba era que la bebé estaba profundamente dormida, eso era algo a favor para ella. Donde se había metido no era tan oscuro pero suficiente para poder pasar desapercibida, al menos para la vista.
Comenzó a lamentarse por no ayudar a su hermana pero si la ayudaba lo más probable hubiera sido que la hubiesen atrapado. El vehículo de la policía pasó de frente esa calle donde estaba ese edificio en construcción. Los oficiales de a pie, por sus radios avisaban a la central que la niña había escapado. Los perros olfateaban mucho el piso pero nada hasta que un perro comenzó a olfatear cerca a la tubería donde estaba ella.
Se acercaba más y más, se estaban desesperando, recordó que tenía unos dados en su chaqueta, los sacó y lanzó hacia el otro lado de la tubería. El perro al escuchar ese ruido fue allá y se alejó después. La policía vio que sus perros no encontraban nada, les dieron un silbido, fueron donde los llamaban, les pusieron sus correas y se fueron hacia otra avenida. La niña dio un respiro pero no bajó la guardia.
Al sentir todo tranquilo por esos momentos, miró a la bebé, se parecía a sus padres, el cabello rubio de su madre y la mirada de ambos en un solo rostro.
Se preguntaba qué es lo que hicieron mal sus padres de la bebé, ¿Acaso enamorarse es malo? ¿Sentir amor hacia una persona es pecado? ¿Acaso en la iglesia no dicen que se amen unos a otros? ¿Tener un fruto del amor es malo?
Lola tenía respuestas para esas preguntas pero siempre se las hacía a ella misma para darse más valor. La bebé solo dormía plácidamente en sus brazos, envuelta en su mantita. Al verla comenzó a recordar todo lo que la llevó hasta este punto...
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Hace un año atrás, bueno un poco más de uno, en la ciudad de Michigan había llegado un grupo de supuestos adoradores, mejor dicho una secta. Ellos prometían una vida llena de abundancia, paz y prosperidad, aún más importante ellos prometían perfección.
Aún seguían latentes los sucesos de la Segunda Guerra Mundial, nadie confiaba en que alguien prometiera eso ya que las guerras les enseñaron que la abundancia es solo temporal, que un día para otro naciones amigas pueden transformarse en enemigas, mandando al diablo la paz y prosperidad.
La pelea con Rusia por implantar en modelo económico y división de territorios para implantar también el modelo político, después de esa guerra se formó otra pero silenciosa a la cual le llamaban la Guerra Fría.
Lo cual poco a poco dejaba paranoica a los ciudadanos americanos puesto que les decían que debían estar atentos a cualquier ataque de misil nuclear por parte de la URSS, años más tarde descubrirían que esas repúblicas socialistas no tendrían la tecnología para hacerles frente. Eso era un punto a favor de la secta, ellos iban a persuadir mediante la paranoia colectiva.
Les dijeron que al pertenecer al Estado de Michigan, conocido por la gran ciudad de Detroit, la ciudad de la industria automovilística, la cual estaba destinada al apoyo bélico. La gente no entendía muy bien a qué se referían, ellos les dijeron en resumidas palabras que ellos sufrirían las consecuencias de una Tercera Guerra Mundial, bueno si es que hubiese una.
Ellos estaban en el parque de Royal Woods, la gente poco a poco se acercaba, entre esa gente estaba la familia Loud. Pero esos tipos decían que ellos no venían a darles religión, les ofrecían ciencia. La gente se quedó confusa, explicaron que la religión solo alargaba el dolor, ellos podían darle cura a ese malestar con la ciencia. Dijeron que ellos creían en Dios pero que él les había encomendado a ellos dar otro camino y esa era la ciencia.
Mientras ellos trataban de convencer a las personas de ahí, ellas escuchaban atentas a aquellas palabras, Leni y Lincoln se tomaban de las manos escondidos, solo Lola se dio cuenta de ello pero no dijo nada. Ya desde hace un buen tiempo Leni y Lincoln están muy unidos, es una unión demasiado fuerte, algo que sobrepasa las fronteras del amor fraternal.
Los tipos intentaban sugestionar a la gente con lo concerniente a guerras, algunos los ignoraban otros estaban atentos a sus relatos. El señor Lynn y su esposa Rita estaban atentos a esos "charlatanes". Lisa la penúltima hija se puso a pensar en todo lo dicho por ellos hasta ahora. Las demás estaban con sueño, se suponía que iban a pasar un picnic en familia pero aparecieron esos tipos.
Repartieron folletos para que vayan el sábado a un lugar donde ellos daban charlas sobre sus teorías y más cosas, agregaron que iba a ver filmes gratis y comida. La gente se interesó porque dijeron que era gratuito, los Loud no eran la excepción. Después de eso los tipos se fueron en un coche.
Todos los Loud tenían folletos, Lola vio el folleto unos segundos y lo hizo bolita y arrojó en un depósito de basura. Sus padres lo leyeron, estaban pensantes pues ellos sabían los horrores de la guerra, a lo largo de los años en que la nación americana fue creciendo tuvo que pasar por una guerra de Independencia, Civil, la Gran Guerra y la Segunda Guerra.
Tenían familiares que habían ido a esas guerras, antecesores que dejaron diarios contando como la guerra destruye los sueños de las pequeñas personas para que las grandes se jactaran de tal hazaña. Por eso decidieron ir a ese retiro de esos tipos pero primero era pasar tiempo con la familia.
El picnic fue en las afueras de Royal Woods, hasta ese momento todo estaba bien. Lola miraba de reojo a Lincoln y Leni, los cuales estos últimos meses mantenían algo en secreto, eso era su amor por el otro. Pero eso no tiene nada de malo... Bueno no del modo en que ellos se amaban, eso lo sabía muy bien la pequeña Lola Marie Loud.
Leni era la típica chica bonita, pero que era poco inteligente o despistada como ellos le decían, Lincoln era un chico listo, de noble corazón pero algo manipulable debido a que tenía muy buena voluntad como su hermana Leni.
Todo comenzó cuando Lincoln ayudaba a Leni a estudiar para sus materias de la escuela, Leni era un poco lenta para entender las clases pero con un hermanito de ocho años dispuesto a ayudarla, todo podía.
Eso apreciaba mucho Leni, desde siempre apreciaba mucho las atenciones de su hermanito porque sus demás hermanas solo la ayudaban por cumplir, pero no es que no la quisieran sino que ellas pensaban que no había que tratar de enseñarle como es el mundo a su hermana que vivía otro mundo.
Era cierto, ella vivía otro mundo, por eso Lincoln la ayudaba en un idioma que ella entendiera su mundo, pero no cualquier idioma, le llamaba leninez a la forma en que le explicaba las cosas por ejemplo si ella no entendía cuando le decían horno de microondas, él le decía a ella la cosa que calienta la comida, recién ahí comprendía las cosas.
Habían pasado ya tres años desde que Lincoln y Leni se hicieron unos hermanos inseparables, Lincoln siempre se daba tiempo para sus demás hermanas pero con Leni era distinto, a ella le daba todo el tiempo del mundo, no le importaba no salir con sus amigos o hacer las cosas que hacían los chicos de su edad, solo vivir pequeños momentos con su segunda hermana mayor era lo suficiente para sentirse feliz.
Ni que decir de Leni, ella siempre le agradeció a Lincoln con batidos, abrazos y besos en sus pequeñas mejillas, eso hacía sonrojar a su hermanito. Solo eso lo hacían cuando estaban solos o nadie los veía, para ellos comenzó siendo un juego pero cuando él cumplió los diez años de edad, esos mimos de su hermana lo ponían algo nervioso o con pena. Ella se sentía igual, ni a un novio que ella tenía lo trataba así como lo hacía con Lincoln, no había momento en que no dejara de pensar en su hermanito, en su lindo hermanito.
Lola era una niña que le gustaba ser el centro de atención, le gustaba mandar en todo, para resumirlo mejor quería que la traten como princesa. Su forma de ser era muy fastidiosa para la mayoría de personas.
Ella pensaba que lo que hacía no era tanto, pero en realidad sí lo era, era chismosa y chantajeaba con lo que sabía hasta que un día sus hermanos se enteraron de un secreto suyo, eso cambiaba las cosas, ahora ella era la que suplicaba que no dijeran nada, sus hermanas iban a decirlo pero Lincoln y Leni decidieron que debían darle una oportunidad para que cambiara.
Ella por primera vez sintió ganas de dar las gracias de corazón y se las dio, ellos la abrazaron y le dijeron que prometa cambiar, ella dijo que lo haría. Pues fue verdad cambió pero lo de fastidiosa aún seguía, eso sí ya no chantajeaba con secretos, le era difícil pero se lo prometió a Lincoln y Leni.
Las cosas se pusieron difíciles cuando un día ella estaba con fiebre, todos iban a ir donde la tía Ruth pero Lincoln y Leni dijeron que la iban a cuidar. Los padres les dieron algunas indicaciones y se fueron con sus demás hermanas.
Lola al principio estaba con la temperatura de su cuerpo alta pero con los cuidados de ellos comenzó a mejorar de pronto.
Ya eran casi las cuatro de la tarde en la casa Loud, Lola estaba ya mucho mejor, ya había tomado su sopa de pollo. Se dirigió al baño, pero al estar cerca, escuchó risas en el cuarto de Lori y Leni, se asomó y lo que vio la dejó muy atónita.
Leni estaba sentada encima de las piernas cruzadas de Lincoln, cruzó sus piernas en el torso de Lincoln, ambos en la cama de ella, se daban una tierna mirada, lentamente acercaron sus rostros y se dieron un beso que se prolongó un buen tiempo. Lola no podía creer que sus hermanos se estuvieran besando. Se frotaba los ojos una y otra vez, solo dio media vuelta y fue a su habitación. Pero ella no dijo nada, se prometió no ser la chismosa, a pesar que ella sabía que eso era malo, no dijo nada. Ellos sabían ocultar bien su amor, pero no con Lola que sabía.
Luego de terminar con el picnic, se fueron a su casa. Al llegar todos fueron a sus habitaciones excepto Lincoln y Leni, él dijo que iba a ayudar a su hermana en un curso que no entendía. Lola ya sabía que era lo que iban a hacer, sin embargo, con el tiempo se dio cuenta que ellos estaban muy felices siendo novios a escondidas de todos.
Hasta que llegó el día de ir a ese evento gratuito por parte de esos tipos que tenían un extraño acento al hablar no pronunciaban bien la letra R, casi parecía una G cuando hablaban. Era un lugar ubicado en una zona con áreas verdes, era enorme el lugar donde se habían puesto. La mayoría de personas que estaban ahí solo estaban por pura curiosidad, obviamente que también por las cosas gratis.
Al estar relativamente lleno el lugar, los hombres junto a otras personas que estaban de ayudantes, proyectaron un film a blanco y negro, con orquesta de fondo, donde se ve partes de Europa destruidas, la gente dando largas caminatas para escapar de la guerra que se daba en sus países. Se veía a gente peleando con otras por las pocas provisiones y más cosas que te hacían apreciar la forma de vida que tienes acá en América. Ese film de casi dos horas, te dejaba con dudas, reflexiones de todo lo que has hecho hasta ahora.
Los hombre comenzaron a relatar su historia diciendo que ellos eran sobrevivientes de ambas guerras donde habían participado las grandes naciones del mundo. Dijeron que ese film demostraba todo lo que decían, que ellos no tenían motivo para mentir.
Expresaron que esas guerras debían acabar pero eso empieza con aceptar en primer lugar que esta realidad no es lo que uno espera, en segundo lugar que deben tener voluntad para poder realizar lo que uno espera para esta vida. Las personas seguían un poco confundidas por todo lo que decían esos hombres.
El señor Lynn y Rita junto con Lisa atendían todo lo que decían esos hombres. Lola estaba con la pequeña Lily en brazos, ignoraba lo que decían esos hombres, prefería jugar con su hermanita tocándole la nariz. Luna junto a Lynn y Luan se alejaron del grupo que escuchaba a esos hombres. Lana siguió a Lucy para ver qué más había en ese lugar. Pero Leni y Lincoln eran un mundo aparte. Fingían poner atención pero en verdad era una excusa para estar cerca y tomarse de sus manos y darse uno que otro abrazo.
Los hombres comenzaron a dar los primeros pasos a seguir para poder llegar a ese mundo ideal. Pero su mundo ideal no era algo que llegué con oraciones, sino con algún voluntario para poder probar "proyectos".
Todo eso hizo que las personas de ahí les dijeran que si ellos decían la verdad. Ellos solo les dijeron que si dudaban podían mostrarle algo más. Las personas dijeron que mostrarán, los hombres trajeron a dos niños vestidos de blanco, de cabellos claros y tés blanca. Parecían ángeles, eran como esos querubines de las pinturas renacentistas.
La chica y el chico dijeron que ellos habían sufrido por la posguerra, contaron cómo perdieron a sus familias, pero al ser encontrados por estos hombres, sus vidas cambiaron. Hablaron sobre los ideales de los hombres de ahí y criticaban a la vida actual. Decían que la perfección no se puede alcanzar solamente con desearlo, se necesita voluntad y lealtad al proceso.
Gran parte de los asistentes quedaron asombrados con todo, absolutamente todo los dejo sorprendidos y reflexivos. Los Loud no eran la excepción ahí, pues los hombres dijeron necesitar gente que transmita su mensaje y Rita con el señor Lynn se apuntaron para ser voluntarios en ese sueño. La pequeña Lisa estaba muy pero muy pensativa. Leni y Lincoln seguían en su mundo, Lola los vigilaba y trataba de ayudar a cubrir su amor indirectamente.
En la mañana de un miércoles, en el periódico de Royal Woods, salió en la portada que encontraron en la Iglesia local muerto al padre Thomas y a los niños que eran sus asistentes en las misas.
Eso consternó a varias personas en la ciudad ya que el padre Thomas era un hombre bueno, ni que decir de los huérfanos que eran sus asistentes, era algo sumamente triste. Pero sobre todo algo muy horrible, a nadie le pasaría en la cabeza que maten a personas dedicadas a la palabra de Dios. Fueron encontrados con signos de estrangulamiento pero con mutilaciones. Pero la noticia no impactó fuera de Royal Woods.
Lincoln y Leni fueron los que más tristes estuvieron por ese incidente puesto que ellos tenían de confidente al padre Thomas. El padre al escuchar la confesión de aquellos chicos, solo les dijo que no había de qué preocuparse porque no eran la primera y última pareja de hermanos en el mundo. Les dijo que quizás por ser muy unidos y jóvenes se habían enamorado, pero que quizás con el tiempo eso iba a pasar. El padre nunca les recriminó nada, les dijo que debían ser más cuidadosos porque no todos como él entendían ese amor que ellos tenían. El padre y los niños no merecían aquel final. Lola también supo que ellos le habían dicho al padre Thomas sobre su amor.
Esos días pasaron cosas extrañas en la ciudad, algunos lugares cerraban, otros decían que se iban a otra ciudad a poner el negocio.
A parte de la muerte del padre de la Iglesia, las personas que habían quedado como voluntarias esos días comenzaron a convencer a más personas para que se unieran y poder llevar a cabo ese sueño. Las personas no recibían noticias sobre lo que iba a pasar con la iglesia. Parecía como si no hubiera pasado nada esos días. Los hombres cada día recibían más personas en su secta, a todos les decían lo mismo.
Todo parecía normal en Royal Woods, pero en sí algo no andaba bien, algunas radios locales cerraron, solo se sintonizaba casi siempre la radio de la secta.
Mientras eso pasaba en casa Leni y Lincoln avanzaban más en su relación. Lincoln paraba más tiempo con Leni siempre con la excusa de ayudarse en sus quehaceres de la casa o tareas de la escuela.
Llegó un momento donde por la curiosidad de Lincoln era única, la transición que se daba de la niñez hacia esa etapa llamada pubertad hace que veas a la persona del sexo opuesto con otros ojos. Ni que decir de la etapa adolescente de su hermana Leni, ella desde hace tiempo siente que debe satisfacer una necesidad pero que su hermana Lori le dijo que lo ideal es hacerlo con la persona que amas.
Leni no era la más inteligente, pero no era tampoco la menos lista, sabía que su hermanito era la persona a quien amaba, nunca en su vida encontrará alguien como él. Lincoln por su parte sabía que amaba a Leni más que a nada en el mundo. Los adultos siempre decían que la gente joven no sabe el significado de la palabra amar pero él era la excepción porque sabía que Leni era única y nunca encontraría a alguien como ella.
Los dos llegaban a la conclusión de que nadie los iba a tratar como ellos lo hacían, nadie los iba a conocer como ellos sabían, nadie iba a tener esa chispa que solo se siente cuando el verdadero amor está frente tuyo.
Y es por eso que un día aprovechando que iban a visitar a la tía Ruth, Lincoln fingió tener fiebre, Leni se ofreció a cuidarlo. Sus padres no dijeron nada, ellos desde hace meses que están metidos en la secta de esos hombres. Lola sabía que Lincoln no estaba con fiebre y que solo quería pasar un rato de libertad con su hermanovia. Lola no se imaginaba cuanta libertad querían.
Pasaron minutos desde que se fueron, se sonrieron y comenzaron a darse besos y caricias inocentes, esas que se dan desde hace tres años. Ambos después de unos minutos comenzaron a darse besos en los labios. No se comparaban a los besos que se daban cuando estudiaban a solas.
En un momento Leni sin querer comenzó a subir la playera de Lincoln, se sorprendió por tal acción de su hermanita, pero de un momento a otro Leni dejó de hacerlo y comenzó a llorar, Lincoln le preguntó el motivo de su llanto, ella le contestó diciéndole que lo que planea hacer es algo sucio porque iba a aprovecharse de él.
Leni se mantuvo llorando, Lincoln hilando todo lo sucedido hasta ese momento llega a una conclusión. Levanta el mentón de Leni, la mira y se da cuenta que ella en verdad tiene mucho miedo. Le limpió sus lágrimas, lo hizo de una manera muy tierna, de un modo en que Leni sintió mucha, pero mucha calma.
Lincoln le dijo que él se sentía listo para llevar a otro nivel la relación pero le dijo que si en verdad ella seguiría enamorada de él. Ella notó que el rostro de su hermano cambiaba, pues de una agradable sonrisa pasó a tener una mueca de tristeza. Entonces ella le dice que no amaba a otra persona que no fuera él y viceversa. Lincoln sonrió por las palabras de Leni. El corazón de los dos no querían dar tregua a lo que venía a continuación.
Nuevamente se besaron, pero esta vez no hubo algo negativo por parte de ellos porque Leni comenzó a retirar la playera de Lincoln lentamente hasta dejar su torso desnudo. Ni que decir de Lincoln que de la misma forma le quitó los tirantes de su vestido a Leni y dejó al descubierto ese bello cuerpo que tantos chicos, compañeros de Leni deseaban tener para disfrutarlo, pero que solo una persona podía poseerlo, esa persona veía más allá de ese cuerpo, veía lo que en verdad valía Leni por dentro y que eso olvidaban los demás.
Tan solo el leve roce de los labios comenzaba a dar confianza en las acciones de cada uno. A pesar de ser jóvenes, ambos intuían que ese momento debe ser mágico, debe ser algo que se impregne en la mente, que con el pasar de los años al recordarlo se sienta en el aire esas sensaciones. Es por eso que la unión de sus cuerpos fue de forma pausada, no tanto por lo novatos que eran sino por plasmar ese hecho por el resto de la eternidad en su ser de cada uno. De veras que ambos no pensaron que cada acción tendría una reacción en el otro, cada beso era seguido por una caricia o una agradable palabra.
En el momento final de aquel acto, ambos no podían salir de la impresión, tardaron minutos por no decir casi una hora para entender que se amaban tanto, que nadie en el mundo se habría amado como ellos dos lo hicieron en ese lugar. Él aún era alguien joven, pero ella no era más que joven tampoco. Lo que vino después fue una armonía. Luego de eso ambos ya no podían dejar de pensar en algo que no sea el otro.
Al regresar la familia de donde la tía Ruth, notaron a Lincoln con la misma fiebre pero con un aura que desprendía felicidad. Le preguntaron a Leni por Lincoln, ella estaba igual que él. Lola se preguntaba el motivo de tanta felicidad entre ambos, de por sí eran muy felices pero esta vez era distinto.
En la ciudad los cambios extraños pasaban pero desapercibidos. La iglesia cerró totalmente, varias tiendas del centro de la ciudad también habían cerrado, las estaciones de radio eran casi de esa secta. Pero como el comercio seguía en las mismas no le dieron la debida importancia.
Ahora esa secta no eran solo algunas personas, casi todo el pueblo de Royal Woods comenzó a ser sugestionado por esos hombres que decían que habían comunistas, anarquistas, pero sobre todo gente que está metida en su grupo para impedir a que lleguen al sueños de la abundancia, prosperidad y perfección. Utilizaron el método del senador Joseph McCarthy, la casería de brujas comenzó ahí en Royal Woods.
En la avenida Franklin, todos estaban atentos a cualquier movimiento sospechoso. Los primeros en ser acusados por algunos miembros de la secta fueron los McBride. Luego el dentista de la ciudad, el doctor Feinstein. Después los amigos de Lucy Loud. Pero la secta llegó a ese extremo debido a que algunos miembros de la Policía de la ciudad eran también miembros de esa secta.
Cuando los atraparon los llevaron a las instalaciones que tenían ahí donde reunió a la gente por primera vez. Los que llegaban ahí por acusaciones no se les volvía a ver pues aquellos hombres decían que les daban una oportunidad para redimirse y eso era participar en unos proyectos que tenían.
Esos proyectos eran experimentos que ella necesitaba realizar sí o sí, para la perfección se necesitaba sacrificios y esas personas eran nocivas para el mundo que ellos querían hacer.
La sugestión llegó a niveles insospechados, la paranoia colectiva funcionó perfectamente en los habitantes de Royal Woods.
Fuera de todos los sucesos que acontecían ahí, había otro y más importante al menos en la familia Loud.
Habían pasado meses desde que Leni y Lincoln tienen encuentros apasionados. No hay nada de malo en eso... bueno, sí, sí hay cuando no te cuidas y adelantamos la llegada de alguien especial.
Leni estaba asustada, hace un buen tiempo que no le llega su periodo. Lincoln trata de calmarla pero ella está muy asustada. Pasó un mes más y el vientre de Leni se hacía cada vez más grande, sabía ocultarlo bien, pero no iba a durar mucho tiempo ese engaño que hacía con la ropa.
Todo eso no sirvió cuando un día a altas horas de la noche, Lori se despertó y no vio a Leni en su cama. Se sorprendió por eso ya que Leni solía ir al baño temprano para no tener que ir en la noche por miedo a encontrar arañas en la oscuridad. Lori dijo que de repente le dieron ganas y fue al baño, pero pasó más de media hora y no regresaba.
Salió del cuarto y se dio cuenta que el baño estaba vacío, de repente escuchó llantos en el primer nivel. El llanto no venía tampoco de ahí sino del sótano. Al fijarse por la abertura de la puerta vio a Leni llorando junto a Lincoln.
Lincoln acariciaba el vientre de Leni, ella acariciaba también su vientre con una mano y con la otra le limpiaba las lágrimas a su hermanito. Lori por la poca luz que caía en el sótano se dio cuenta con las miradas y caricias lo que le sucedía a Leni.
Lori esa noche habló con Leni y le dijo que quién era el que le hizo eso. Leni no quería hablar, Lori estaba perdiendo la paciencia, pero cuando Lori iba a perder la paciencia Lincoln intervino y le dijo que Leni no tenía la culpa porque él era el culpable. Lori no entendía a su hermano, Lincoln le dijo que él era quien le hizo eso a Leni.
Lori estuvo fuera de sí y golpeó a Lincoln con un enojo único, le dijo de todo. Pero cuando iba a golpearlo con más intensidad Leni intervino diciendo que Lincoln no se aprovechó sino fue ella. Lori no estaba en sí misma pero cuando vio a Leni poniéndose frente a Lincoln hizo que frenara el golpe. Leni le dijo que no iba a dejar que golpeara más al padre de su hijo.
Todo ese acto fue presenciado por Lola la cual salió de su cama cuando escuchó a Lori salir de su habitación. Lori solo se retiró de ahí cómo llegó. Lola rápidamente se ocultó al lado de la escalera para no ser vista por Lori. Los siguientes días Lori no le dirigió la palabra a Leni y a Lincoln.
Leni no pudo ocultar más su embarazo y sus padres le preguntaron quién fue el que la embarazó. Todas las demás hermanas estaban sorprendidas por lo que recién notaban en Leni. Todo acabó peor para ellos cuando Lincoln evitó que su madre golpeara a Leni diciéndole que no le hicieran nada a la madre de su hijo.
Su padre le dio un gran golpe a Lincoln, diciéndole que no hable mentiras, Lincoln le dice que él es malo mintiendo. Los señores Loud hicieron que todos sus demás hijas se fueran a sus habitaciones.
Lana entró y se dio cuenta al cerrar la puerta que su hermana Lola no estaba. La princesa había bajado de forma sigilosa para ver qué hacían sus padres con sus hermanos, no podía resistir que ellos fueran maltratados.
En el sótano a ambos los golpearon, pero con menos intensidad a Leni, Lincoln se llevó casi toda la golpiza. Pero los motivos que ellos les recriminaban al golpearlos eran que su amor era lo más repulsivo y que atenta con la perfección del mundo que tienen planeado ahí en Royal Woods. Esas palabras ya las habían escuchado antes, esas palabras no eran de ellos, esas palabras eran de esos hombres y su secta.
Ambos fueron encerrados en el ático, solo se les llevaba comida dos veces al día, quienes les llevaban comida eran Lori y Lola.
Sus padres les contaron su caso a esos hombres, ellos les dijeron que esos errores deben ser eliminados del sueño de todos ahí pero que deje nacer a esa criatura para que después sirva a la causa.
Ya con casi ocho meses de embarazo, Leni estaba en el ático sufriendo al ver a su hermanito muy golpeado y con heridas debido a que algunos hombres de la secta iban y le hacían pruebas a Lincoln en condiciones espantosas.
Las cosas en la ciudad no eran las mismas, parecía un pueblo fantasma, lo que era felicidad en esa ciudad se había ido. Las personas en la ciudad no eran las mismas, la mayoría pertenecía a esa secta, las que no hacían todo lo posible por no meterse con aquellas personas. El alcalde de la ciudad no hacía nada, pues él se había unido también a ese movimiento.
Una noche, ya a pocas semanas de dar a luz, Leni y Lincoln son visitados en la noche por alguien que no creían que los iba a ayudar en ese momento. Lori los abrazó y les pidió perdón por todo lo que ha pasado, se siente muy culpable por lo que les han hecho. Ellos no le guardan rencor, solo le regalan una sonrisa porque estaban tan débiles como para darle un abrazo.
Entonces Lori los ayudó a bajar con cuidado, al estar en el segundo nivel, comenzaron a bajar de forma cautelosa hasta el primer piso. Cuando ellos estaban tratando de bajar del ático, en el primer piso tocaron la puerta del cuarto de sus padres y una de sus hermanas aviso lo que estaba haciendo Lori.
Lori estaba saliendo con ellos y con las llaves del auto en sus manos son sorprendidos por sus padres. Ellos tomaron con fuerza a Leni y Lincoln, le gritaron a Lori y le dieron una gran bofetada.
El ruido hizo que las chicas salieran de sus habitaciones. Cuando Lana salió de su habitación vio a Lola abajo al lado de la escalera. Lola miró a Lana, pero esta le dio una mirada con desprecio. Lola no entendía eso, no solo por parte de Lana sino por parte de sus demás hermanas.
Lincoln y Leni fueron llevados al sótano, les pusieron grilletes para que no escapen.
Lola subió ahí mismo porque no quería ser vista por sus padres, ella solo bajó después de que Lincoln y Leni habían bajado. Al entrar a su cuarto, fue recibida con un golpe por parte de Lana. Ella no entendía la razón del golpe, Lana le dijo que era despreciable. Lola no se quedó con dudas, le devolvió el golpe y le dijo que no entendía la razón del golpe.
En tanto fuera de la casa Lori está discutiendo con sus padres. Lori le dice que ellos no pueden dar ese trato inhumano a sus hermanos, ellos pueden haberse equivocado, pero no es motivo para que les hagan todo eso. Les dijo muchas cosas a sus padres, ellos solo entendían que ella era una piedra en el zapato para la hermandad. Sin pensarlo Rita le golpea en la cabeza a Lori con una maceta.
Lori cayó al piso sangrando en el lugar que fue golpeada, su padre notó algo raro en ella, Lori no respondía, la movió con fuerza pero no respondía a nada. Se dieron cuenta que habían matado a su hija. Se quedaron mudos por tal acto. Solo había una cosa que hacer y eso era esconder el cuerpo de su hija en un lugar cercano. La enterraron en el patio pero se dieron cuenta que alguien había visto eso. El señor Quejón había presenciado todo el acto que llevó a Rita a matar a su hija. El señor Lynn le dio una mirada fría al señor Quejón, este solo se alejó de la ventana y se echó a dormir.
Lola y Lana seguían peleando por una confusión. Lola le dijo que no sabe porque la golpea, pero que ella no se va a dejar. Lana le dice que tan cínica puede ser, Lola le dice que le diga el porqué, Lana le dice que todas excepto ella planearon un plan para que Leni y Lincoln escapen. Lola se queda estupefacta por esa revelación, no va a preguntar la razón por la que no le hayan dicho nada porque es obvio. Lana le dijo que ellos no merecían el trato que les daban sus padres. Por eso todas ellas quedaron en que está noche iban a ayudar a que ellos se fueran pero si ella no fuera una chismosa Lincoln y Leni se hubiesen ido.
Lola no soportó eso y tomó del cuello de su pijama a Lana para dejarle en claro que ella ya no era así, que ella sabía lo de Lincoln y Leni desde hace mucho, que ella ayudó sin que ellos sepan a qué no se enteren de su relación desde hace más de un año. Esos ojos de Lola al mirar a Lana decían la verdad, la fontanera solo se soltó del agarre y se fue a dormir a llorar como todas.
En la mañana no hubo ruido, nadie salió de su habitación, solo salían cuando sus padres lo ordenaban.
Lucy fue por los ductos de ventilación donde estaba Lana y Lola, fue donde Lola y le recriminó lo mismo que Lana, pero Lana le dijo que Lola no fue, Lucy no entiende, pero Lana le dice que ella sabe cuando Lola miente. Lola de la manera más seria les dijo que ella lo sabía desde hace tiempo, que ella lo supo antes que Lori. Las palabras de Lola no eran mentiras, jamás habían escuchado a Lola tan seria. Entonces Lucy y Lana no podían dar una respuesta a cómo se pudieron enterar sus padres del escape de ellos.
Ese día solo salieron para desayunar, almorzar y cenar nada más. Se reunieron a altas horas de la noche. Escucharon la versión de Lola, había dudas pero ella no tenía que ganar tampoco. Todas estaban asustadas por Lori ya que lo más probable es que se la hayan llevado a esas instalaciones de la secta.
Los días pasaron en la ciudad, las chicas se asustaron al no ver a Lori de regreso. Seguían con dudas por lo sucedido esa noche, se supone que ellas habían arreglado los escalones para que no rechinen, habían actuado normal ese día.
Dos semanas pasaron y a Leni se le rompió la fuente, Lincoln gritó, pidió ayuda para su Leni, las chicas querían ayudar, pero sus padres estaban parados frente a la puerta del sótano escuchando las súplicas de su hijo para que atiendan a su hermanita.
En ese instante tocaron la puerta y entraron dos mujeres y un hombre que pertenecían a la secta. Ellos bajaron junto a los señores Loud y atendieron el parto de Leni.
Fueron horas de horas pero al final nació la bebé, era mujercita, era una adorable mujercita. El hombre comenzó a inspeccionar a la bebé, la revisó de pies a cabeza, no tenía nada malo por ahora, se notaba sana. Las mujeres le dieron la bebé a Leni para que la tuviera en sus brazos por unos momentos. Leni al tenerla en sus brazos se la mostró a Lincoln, aún con los grilletes él intentó darle un beso a su hija.
Leni solo dijo: "Eres nuestro tesoro, pequeña Liena".
Las personas ahí le dejaron que ella le ponga el nombre a la bebé. Hablaron algunas cosas con los señores Loud. Lola estaba escondida viendo y escuchando todo lo que sucedía en el sótano.
Ese día Rita y Lynn señor dijeron que Leni fuese al cuarto suyo a pasar la noche con ellos junto a su bebé. Leni iba a decir algo, pero Lincoln le dio un beso en su frente a ella y la bebé, le dijo que disfrute esos pequeños momentos con su hija. Leni resistió las ganas de llorar más y le dio un beso en su frente a Lincoln.
Esos días varias personas iban a la casa a ver a la bebé, todas ellas pertenecían a esa secta. No podían creer que esa bebé haya nacido sana, dado que los bebés nacidos en relaciones entre familiares suelen salir con problemas hereditarios. Eso dejó más que sorprendidos a esos hombres líderes de esa secta.
Ellos le dijeron a los señores Loud que esa bebé era la clave para llegar a la perfección genética, con ella se podría encontrar la forma para llegar a tener al humano mejorado pero necesitaban que tuviera por lo menos seis meses para poder llevar a cabo sus estudios. Los señores Loud se sintieron halagados por ser la clave para la perfección.
Lola junto a Lana eran las que espiaban las conversaciones de sus padres con esas personas. Cuando escucharon que en seis meses se iban a llevar a la bebé fueron de manera rápida a hablar con sus demás hermanas. Eso puso tenso el ambiente, no podían creer que sus padres hubieran enloquecido tanto. La pequeña Lily aún no entendía tanto lo que hablaban, pero sabía una cosa que su mamá y papá eran malos. Todas hablaban, pero Lisa estaba más callada de lo normal. Solo Lola lo notó en esos momentos.
Un día Lola le dijo a Lana que Lisa actuaba de forma rara, Lana también le dijo que se dio cuenta de ello.
Luna, Luan, Lucy, Lynn en horas de la madrugada fueron al patio trasero porque escucharon al viejo Charles escarbar el suelo y con un llanto. Fueron de manera silenciosa a ese lugar, le avisaron a Lola que irían a ver ya que necesitaban también conseguir cosas de la cochera para planear un escape. Lynn fue de forma rápida y sin hacer ningún tipo de ruido.
Al llegar a ese lado Lynn ayudó a Charles a escarbar esa parte y lo que vio la dejó helada. Sus ojos estaban soltando muchas lágrimas, sus demás hermanas le preguntaron el porqué ella no hablaba y cuando se fijaron ahí entendieron las lágrimas de Lynn. Era el cuerpo de Lori en descomposición, tenía la ropa que usó esa noche. Lucy que era alguien que expresaba pocas emociones estaba llorando de forma desconsolada. En ese instantes son atrapadas por hombres que vigilaban la casa Loud.
Esos hombres tenían tiempo ahí haciendo vigilancia, ellos no podían hacer que ese asesinato sea investigado por las autoridades, pues no todas las autoridades estaban en esa secta, las que estaban sabían como tapar lo que hacían ahí en la secta por eso nadie les decía nada mientras no supieran que se hacían en las instalaciones.
Ellas estaban forcejeando con esos hombres pero era inútil se las estaban llevando en ese momento salen sus padres y dan las gracias a esas personas por evitarles problemas. Sus hijas no pueden creer el nivel de locura al que han llegado sus padres.
La pequeña Lily sale de la casa y va donde están sus hermanas. Su madre la tomó del brazo, pero ella no se deja y le dice que es una persona mala por hacerle eso a sus hermanas. Entonces Rita dice que se lleven a la pequeña también para el centro de reeducación de la fraternidad.
Lola y Lana veían como sus hermanas eran llevadas en esa camioneta hacia ese lugar.
Leni se encontraba con su bebé en brazos en el cuarto de sus padres, ambas dormían plácidamente. Lincoln escuchó todo lo acontecido, pero estaba muy débil para poder hacer algo.
Tan solo pasó un mes para que la secta consiguiera a una nodriza y alejen a Leni de su bebé. La rubia imploró, lloró, se arrodilló para que no la alejen de su hija, pero era inútil, ella era prescindible para los cuidados de la bebé; además, no querían que la bebé se apegue a su madre.
La regresaron al sótano junto a Lincoln, cuando Lincoln la vio con fuerzas que no tenía y le dio un abrazo a Leni. Ella notó muy débil a su hermano, se notaba que lo maltrataban. Lincoln le preguntó cómo era su hija, ella lloró en su pecho de su hermanito y le contó todo lo que sintió al ser madre por ese mes y le dijo que su hija le recuerda a él.
Sus padres sin sentir pena por ellos les pusieron grilletes a ambos para que no hicieran nada tonto por su hija.
Lola y Lana tenían mucho miedo a lo que venía en el futuro. Pasaron casi cuatro meses más, en ese tiempo no sabían qué hacer, para ayudar a su sobrina. Lisa en ese tiempo se volvió más callada de lo que era.
Solo eran tres niñas en casa y una bebé con la que jugaban solo un rato. La bebé estaba tranquila, era el vivo reflejo de su madre, aunque con algunos aires a su padre. Lola solía jugar con ella dándole unos dados para que ella los lance y ver los números de paso enseñarle.
En el sótano Leni y Lincoln eran visitados por hombres y mujeres que les hacían varias pruebas. Siempre terminaban adoloridos después de las visitas, entre esos hombres había gente puritana que les recriminaba el que hayan mantenido relaciones entre ellos y por eso los maltrataban en algunas sesiones. También eran utilizados para probar nuevos instrumentos. Sus padres no decían nada, estaban con la idea de que lo hacían por un mundo mejor.
Pero todo llegó a un límite cuando un día en la noche Lisa no dejaba de llorar. Lola y Lana fueron a consolarla pero Lisa les dijo que se alejaran de ella. No entendían por qué estaba así.
En un arranque de arrepentimiento les dijo que ella fue la que les dijo a sus padres sobre el plan de escape para Leni y Lincoln. Ella lo hizo porque en ese tiempo creía en las palabras de esa secta que ofrecen a la ciencia como salvadora de la humanidad. Dijo también que ella ha estado ayudando en sus proyectos a esa secta dando aparatos tecnológicos que ella había creado.
Lola estaba en shock, pero fue sacada de ese estado al ver como Lana le rompió la nariz a Lisa de un golpe en el rostro. Lana quería golpearla con un enojo porque por ella sus hermanos están sufriendo mucho. Lola le dijo que ya no iba al caso pelearse, pero eso sí le dijo que necesitara su ayuda, porque si intentaba hacer algo en contra de ellas se arrepentiría.
Quedaba un mes para que esos hombres se llevaran a la pequeña Liena. Suficiente para idear un plan para escapar junto a la bebé y poder denunciar a las autoridades lo que esa secta y sus padres hacían. Ayudar a sus hermanas a sacarlas de ese lugar era difícil y ayudar a Lincoln y Leni era aún más difícil.
Faltaban días para que se cumplieran seis meses. Lola y Lana ya tenían planeado todo, no podían fallar. Lisa ayudó colocando cámaras pequeñas que ella había fabricado, un día que sus padres no estaban en su habitación de forma rápida las colocó en lugares que ellos no se dieran cuenta. Con las cámaras iban a inspeccionar a qué hora tenían dormida a la bebé y a que hora se levantaban a verificar. Sus padres eran muy meticulosos en el cuidado de la pequeña Liena, era la clave de la vida perfecta.
Era de noche y faltaban dos días para los seis meses, ese día cenaron de forma normal con sus padres. Se fueron a dormir temprano, sus padres les dejaron la cena a Lincoln y Leni, ellos estaban muy, pero muy débiles como para comer. Al dejar la cena se fueron de manera rápida al cuarto a dormir a la bebé.
Eran exactamente dos con treinta y siete minutos de la mañana. Todo debía salir acorde a lo planeado.
Estaba en la puerta del cuarto de sus padres junto a Lana y su caja de herramientas. Lisa por radio les decía que su madre estaba moviéndose pero no se despertaba. Su padre estaba en un sueño profundo. Eso era una señal para que Lana comenzara a abrir la puerta con sus herramientas.
Tenía que ser de manera pausada para hacer el menor ruido posible, Lisa avisaba cada vez que sus padres parecían querer despertarse. Casi media hora para abrir la puerta.
Ahora era turno de Lola, con cuidado fue donde estaba la cuna, la cuna estaba al lado de la cama, de sus padres. Ella tomó con cuidado a Liena, la bebé parecía que se iba a despertar, pero ella le habló en voz baja, la bebé al escucharla solo se sintió tranquila, Liena ya reconocía la voz de Lola.
Ya en sus brazos comenzó a caminar hacia la puerta, pero en ese instante que estaba saliendo vio a Lana que estaba siendo apresada por los brazos de los hombres que cuidaban la casa. Esos hombres se habían dado cuenta de lo que hacían esas niñas porque ellos tenían cámaras en el cuarto de los padres de ellas.
Sus padres en ese instante se levantaron y se dieron cuenta de lo que habían hecho sus hijas. Lola se sentía con impotencia al no poder hacer nada, no obstante, lanzan un gas pimienta donde los hombres y donde sus padres. Lana también fue afectada por el gas pimienta, Lisa había lanzado esa distracción para que escapen. Lisa al bajar dejó una carta bajo la puerta del sótano. Le dio un sobre a Lola y le ayudó a salir a Lana.
Fuera de la casa tomaron sus bicicletas y comenzaron a manejar hacia el norte de la ciudad. Cuando Lisa iba a ir detrás de ellas uno de los hombres le disparó. En la secta no perdonan la traición, sus padres no dijeron nada por lo que hizo ese hombre a su hija de cinco años.
Lola manejaba rápido con Liena en brazos, Lana no dejaba de seguirle el paso a Lola. Por la radio de su auto, los hombres avisaron a toda la comunidad de los perfeccionistas que la niña que los iba a llevar al sueño había sido secuestrada por dos niñas rubias que eran gemelas.
En todas las casas de los miembros que pertenecían a la secta comenzaron a dar búsqueda a las niñas.
Lana y Lola llegaron a un tramo donde estaba todo oscuro. Lana estaba aturdida aún por ese gas pimienta, estaba llorando por lo de Lisa, pero ya no había marcha atrás. Hicieron una parada, Lola abrió el sobre y lo que había dentro era dinero. No era tanto pero lo suficiente para poder sobrevivir unos días hasta llegar a los límites con la ciudad de Hazeltucky.
Por las calles se veía a personas dividiéndose para la búsqueda de las niñas secuestradoras. La pequeña Liena estaba durmiendo, se acostumbró al horario que tenían los señores Loud. Avanzaron otro tramo más en eso se escucha la bocina de un auto, eso solo significaba algo, tenían que comenzar a pedalear rápido. El auto justo dobló esa calle, era el carro de los sujetos que vigilaban su casa.
Pedalearon rápido, no había marcha atrás pero en un tramo Lana pierde el equilibrio y se cae de la bicicleta. Lola ni bien su gemela cayó frenó, estaba muy asustada, pero Lana le dijo que si retrocedía era todo en vano que ella iba a ser la distracción, que se vaya. Lola no sabía qué hacer, Lana le recalcó que si se quedaba no le iba a perdonar eso.
Lola solo pedaleó de forma rápida y se perdió en una parte de un bosque que daba con ese vecindario. Los hombres llegaron donde estaba Lana, pero no estaba su otra hermana, le dijeron que hablara. Ella le escupió a uno de ellos en su rostro.
Lola llegó a un punto donde no se veía nada, solo se escuchaba el sonido del bosque. Miró a la pequeña Liena, solo tenía que llegar a Hazeltucky porque ir al departamento de policías iba a ser difícil y más cuando la estaban persiguiendo, Lisa le había dicho que lo más probable que al escapar todo el mundo la vaya a buscar. Hasta la mañana la paso recargada en un árbol con la pequeña Liena envuelta en su mantita y ella dándole el calor suficiente para que no pase frío.
Al llegar la mañana la bebé se despertó al mismo tiempo que ella, Liena solo sonreía, eso era motivo para que Lola siguiera adelante. Tardó horas en salir del bosque, pero cuando salió se dio cuenta que estaba cerca a una parte del centro de la ciudad.
Al entrar a la ciudad se puso su capucha y se metió a cada callejón para evitar a las personas.
Ya eran las once de la mañana y Liena estaba llorando por hambre, en eso se le acerca una señora pordiosera y le da un trozo de pan, ella lo recibe sin dudar la señora le dice que tome esto y le da una botella con leche.
Lola no sabe qué decir, pero saca el sobre que tenía y le da la mitad del dinero que tenía ahí. La pordiosera solo le sonríe y se va de ahí, con una seña le decía que no era necesario. Lola no entendió aquel acontecimiento pero eso ayudó a calmar a la pequeña Liena.
Ya era tarde y Lola se dio cuenta que había gente por todos lados buscando algo, obviamente que era ella. En el callejón había una puerta abierta, al entrar se dio cuenta que era un viejo almacén, desde la ventana vio que la calle estaba algo vacía y que varias tiendas estaban cerradas a esas horas.
Ya eran las seis de la tarde, solo se mantenían jugando con los dados. Liena era muy tranquila, desde que comió ese trozo de pan y la leche no ha llorado para nada.
Casi nueve de la noche y Liena empezó a dormirse. Lola no vio a nadie en la calle así que aprovecho para salir de esa parte de la ciudad. Apenas salió y caminó unas calles, un patrullero la vio a lo lejos y encajaba con la descripción. Sonó la sirena y otro patrullero fue donde ese.
Lola corrió como pudo por esas calles, el patrullero estaba llegando a donde estaba ella. El otro patrullero había llamado a la policía canina, Lola encontró un lugar que estaba en construcción y se escondió...
-o-o-o-o-o-
Lola se decidió a irse por el bosque hacia los límites de Hazeltucky.
Una chica corría de sus captores, tenía una corazonada, sabía que su hermana iba a hacer aquello que presentía.
A las afueras de donde se ubicaba la secta, agentes habían investigado a fondo a esos hombres. Algo no estaba bien en sus pasaportes y datos de ellos contrastados con los del extranjero. Esos hombres eran buscados en toda Europa por participar en los experimentos de la Alemania Nazi, eran científicos que habían huido de la justicia europea.
Y se escuchó el ruido de las balas, los agentes entraron al lugar y lo que vieron les pareció algo de relatos de terror. En algunos lugares habían personas desmembradas. Habían bebés muertos en incubadoras. Personas encerradas en habitaciones, a oscuras como si fuera un gallinero. Niños atados a camas, otras personas atadas a sillas, con los ojos abiertos con pinzas mientras miraban una cinta sobre lo buena que es la hermandad de los perfeccionistas.
Los líderes de la secta iban a escapar en pleno tiroteo, pero fueron interceptados a tiempo por los agentes.
Liberaron a todas las personas de allí, hubieron muchos muertos en esos tiroteos entre ellos estaban los señores Loud que se pusieron a defender el sueño de la perfección. Las hermanas Loud fueron encerradas especialmente en unos sótanos porque eran los conejillos de indias predilectos de la secta.
Hubo interrogatorios en todos lados, pero Lynn y Luna se saltaron eso y corrieron a pedir ayuda para poder rescatar a sus hermanos que estaban en casa. Ellas pensaban que Lola, Lana, Lisa, sobre todo Leni y Lincoln estaban aún ahí.
Los agentes mandaron a unos compañeros a verificar la casa de la Franklin avenue 1216. Rápidamente se movilizaron hacia el lugar.
Lola estaba corriendo hacia la parte del bosque, en el momento que entró al bosque un perro que estaba cerca oye el ruido y corre donde ella, esa acción hizo que los policías retomarán la búsqueda. Lola con Liena en brazos corría como nunca.
En la casa Loud Lincoln estaba muy débil, Leni estaba más que débil, estaba a un paso de la muerte. Lincoln con la poca fuerza que tenía se tuvo que torcer las muñecas para poder liberarse de los grilletes y alcanzar esa carta que le dejaron.
Ni bien hizo eso tomó la carta con dolor, no la abrió, lo siguiente que hizo fue tomar de la oreja de Leni un clip que tenía y con la misma habilidad de ella le abrió los grilletes, la tomó en sus brazos y se recargo en la pared. Leni se dio cuenta que estaba libre de esas ataduras y en los brazos del amor de su vida.
Lincoln le tomó del rostro y le leyó la carta, en ella decía lo que Lisa les había dicho a Lana y Lola, pero también estaba escrito que Lola y Lana iban a cuidar de su bebé, que no se preocupen que la pequeña Liena va a vivir, que sus vidas no han sido en vano, que la perdonen por acusar a Lori, que ella también iba a pagar su error, que Liena tendrá una buena vida y más cosas que hicieron que Lincoln solo se quede con la sensación de que su hija estaba a salvo.
Lola se sentía cansada, sus pies la mataban, pero debía hacerlo, la bebé no podía ser atrapada por esos desquiciados, era el recuerdo de sus hermanos, ella era la vida de todas sus hermanas. Justo llega a las vías del tren, por casualidades de la vida el tren aún no iba a partir, Lola corre para subirse a los vagones de carga.
Leni escuchó cada palabra de la carta, los agentes destrozaron la puerta de la entrada junto con Luna y Lynn. Leni le dijo a Lincoln que no se arrepiente de amarlo, Lincoln le dice que si pudiera vivir otra vez lo haría todo igual. Leni le dio un beso en los labios a Lincoln y lentamente cerraba los ojos, Lincoln comenzó a llorar mientras sentía que una parte de él se apagaba, y sin más acompañó a Leni en el fin del sufrimiento de ambos.
Los agentes abrieron la puerta del sótano, al bajar solo encontraron a dos chicos muertos, la chica en los brazos del chico, Lynn y Luna solo lloraron, lloraron y lloraron.
Lola escuchaba a los perros acercarse hacia su dirección, pero ella con lo último de energía que le quedaba subió primero a la bebé, el tren se puso en marcha y solo con voluntad pudo subir totalmente al tren.
Desde una parte elevada, Lana observaba como su gemela subió al tren con su sobrina.
Los perros llegaron al lugar, pero no encontraron nada, solo se veía el humo del tren en el horizonte, un tren que tenía ruta noroeste. Liena iba durmiendo, Lola pensó en sus hermanas. Pero pensó más en Lincoln y Leni, en la vida de Liena que era la vida de ellos...
(Créditos: a mi amigo Lj115747 ) ( Próximamente un Fic... ) (reeditado 24/09/20) (Ya empecé el Fic)