Dissociative ;; SUGA - BTS

By -btspringday

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Daebyul sabe que algo no anda bien en cuanto abre los ojos. Empezando porque está en una habitación que no re... More

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Agradecimientos

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By -btspringday


Las cosas iban de mal en peor. O por lo menos eso fue lo que pensó Daebyul en cuanto descubrió el pequeño objeto muy bien oculto entre las toallas dobladas del baño en su habitación —que obviamente, compartía con Yoongi—.

Sí, era una prueba de embarazo, marcaba positivo, y no parecía muy antigua; apostaba a que era del día anterior o tal vez de dos días antes, pero ese no era el punto. No tenía idea de cómo se suponía que le contaría todo eso a Yoongi, porque una cosa era segura, él aún no lo sabía; aunque Dae apostaba que el chico estaría incluso más emocionado que ella. Sin embargo, Daebyul comenzaba a sentirse totalmente contrariad, sin estar segura de cómo debía comportarse en una situación similar.

¿Debería contárselo a Yoongi?

Continuaba sentada sobre la tapa del inodoro en medio del baño, con el pijama recién puesto, la prueba de embarazo lo más lejos posible además de unas ganas gigantes de hacerse bolita y empezar a llorar ahí mismo.

Por un lado, se sentía un poco mal al no estar realmente alegre ante una noticia así, y no puedo evitar preguntarse cómo había sido la primera vez. La reacción de Yoongi, su propia reacción y cómo fue que todo sucedió; ya que, según sus cuentas, apenas tenía veintidós años cuando Seungjae nació.

Tuvo la necesidad de ir a hablar con Yoongi acerca de su pasado y los recuerdos inexistentes. Quería saber cómo fue que terminaron juntos, qué sucedió después del incendio y cómo fue que terminaron siendo padres tan jóvenes; sin embargo, fue lo suficientemente rápida como para detener sus impulsos. No creía que esa fuera una buena idea y mucho menos ahora que acababa de enterarse sobre su nuevo embarazo, lo único que lograría sería aumentar la incomodidad y la tensión en el ambiente. No estaba segura de porqué lo sentía de esa forma, pero no iba a correr el riesgo de terminar en una situación aún peor.

Fijó la vista en la puerta del baño en el mismo instante en que esta fue tocada con calma, logrando que sus nervios despertaran y empezaran a asentarse en su sistema ante la idea de tener a Yoongi cerca de ella una vez más y no saber cómo explicarle la situación. Muy a su pesar, no podía sólo evadirlo; el chico probablemente se encontraba preocupado debido a que ella llevaba demasiado tiempo encerrada ahí dentro, sin dar rastros de vida.

–¿Dae, esta todo bien? –escuchó la voz suave y ronca del otro lado.

Daebyul miró un punto inexistente en la puerta oscura, imaginando a Yoongi detrás, esperando por una respuesta de su parte, y consideró un momento decirle que no, que nada estaba bien, e intentar explicar el nuevo problema ignorando la pesadez en su estómago causada por los nervios; sin embargo, creía necesitar tiempo para asimilarlo por su cuenta, y no veía oportuno hablar del tema con él en ese instante. Tampoco quería seguir siendo una carga para Yoongi, que probablemente ya tenía bastante con tener que hacerse cargo de todo gracias a que Dae no tenía idea de nada.

–Sí, todo... bien –logró pronunciar reprimiendo un pequeño suspiro y con un tono que decía totalmente lo contrario.

Se levantó con lentitud aún sin poder comprender las cosas del todo y sin dejar de pensar en lo que sucedería, caminó unos pasos y Abrió la puerta y lo primero que vio fue el rostro de Yoongi aún lleno de preocupación, sintiéndose peor al ser la causante de esta.

–¿Estas bien? –volvió a preguntar el chico, tomando una de las manos de Daebyul sin previo aviso y aunque su rostro comenzaba a tornarse más tranquilo, la preocupación en la voz seguía ahí.

Dae asintió esta vez, estando segura de que su voz comenzaría a fallarle en cualquier momento; sentía un nudo pesado en la garganta y los ojos llenos de lágrimas, así que un segundo después, se encontraba llorando sin freno y soltando sollozos sin siquiera estar segura de porqué.

Y es que realmente no lo sabía. ¿Por qué estaba llorando?

Quiso pensar que era debido al estrés acumulado que precisamente la había llevado a vivir todo aquello o que a lo mejor era simplemente la frustración de no poder recordar absolutamente nada y sentirse inútil por completo. Pero no lograba convencerse de eso. Dae sabía que había demasiadas razones por las que estaba llorando en ese momento, y tal vez no podía recordarlas.

Así que lo único que pudo hacer Daebyul en cuanto sintió los brazos de Yoongi rodeándola en un abrazo fuerte, fue empezar a llorar más fuerte; lo que solo le duró unos segundos debido a que empezaba a obligarse a sí misma a dejar de llorar solo para no preocupar demasiado al chico. Se mantuvieron así, Dae ocultando el rostro en la curva del cuello de Yoongi y él asegurándose de repartir ligeras caricias en la espalda de la chica.

Sentía el estómago revuelto y un pequeño dolor en la cabeza, sin contar la sensación de estar totalmente a la deriva. Dae solo dejó que el miedo hiciera lo suyo en ella.

No supo cómo fue que ambos terminaron sentados en la cama matrimonial en medio de la habitación, pero ahí estaba Yoongi junto a ella, mientras Dae se limitaba a limpiar sus lágrimas. Los sollozos disminuían a medida que los segundos pasaban, pero la opresión en el pecho de Daebyul no terminaba de irse aún; sintiéndose peor al ver el rostro serio y algo confundido de Min.

–Todo está bien, Dae, tranquila –el intento del chico por tranquilizarla no tardó en aparecer, y por un instante Daebyul se atrevió a mirarlo; siendo consciente de que no podría ocultar las cosas por mucho tiempo–. Vamos a superar todo esto, ¿bien? Tal vez no lo recuerdes, pero hemos pasado por cosas peores –continuó, probablemente pensando que la frustración de no tener recuerdos era lo que causaba las lágrimas de la chica.

Yoongi se tomó la confianza de volver a abrazarla, y Dae dejó que esta vez la presencia de él tan cerca suyo la tranquilizara. No se permitió volver a llorar, queriendo parecer fuerte ante todo eso; sin embargo, supo que no le duraría demasiado, pero por un instante imaginó que Min Yoongi estaría ahí para ella.

Él no parecía muy dispuesto a alejarse, así que Daebyul solo lo dejó estar; empezando a tranquilizarse realmente pero aún sin atreverse a decir palabra alguna. No lograba comprenderse a sí misma, sintiéndose extraña al estar cerca de Yoongi, pero al mismo tiempo incompleta sin él.

Se detuvo un momento mirando con atención el rostro del chico de manera disimulada, casi con miedo de que él la atrapara en lo que delineaba sus facciones con tranquilidad.

Sintió la necesidad de decírselo. Yoongi tenía derecho a saber, después de todo, ¿no era así? Su parte racional no dejaba de repetir que era lo mejor, alegando que en un matrimonio sano aquello no podía ocultarse o negar de alguna forma; y Dae realmente no estaba segura de qué pensar.

No estaba segura de nada, siquiera de la forma en qué reaccionaría el chico, pero muy a pesar de ello; decidió que lo diría.

–Yoongi... –lo llamó, susurrando lo más bajo posible, teniendo un arrebato de valentía y aprovechando el momento–, estoy embarazada... –Daebyul estuvo segura de que su tono de voz había bajado considerablemente a medida que las palabras salieron de su boca. Solo esperaba que Min escuchara lo que dijo, porque no creía tener las agallas suficientes de repetirlo.

La reacción de Yoongi luego de aquello fue difícil de descifrar. No se movía, apenas parecía respirar y por un instante Dae consideró la idea de tirarle un vaso de agua luego de ver que no parecía estar parpadeando. Pero segundos después no tardó demasiado en reaccionar y empezar a asaltarla con demasiadas preguntas logrando aturdirla; pero en cuanto Daebyul notó la sonrisa impregnada en su rostro, sintió que podía volver a respirar con tranquilidad.

Yoongi parecía incluso más emocionado que ella —tal y como había previsto— mientras no dejaba de abrazarla y sonreír cual niño pequeño. Por esos instantes, Dae volvió a sentirse en paz; sin embargo, no le duró demasiado gracias a una extraña sensación de incomodidad dentro de ella.

Era extraño. Como si no lograra recordar del todo la razón de porqué sentía que no podía dejar de sentirse ligeramente incómoda al lado de Yoongi. Decidió no darle mucha importancia y permitió que el chico le resumiera sus siete —casi ocho— años juntos, describiendo su primer año de relación; aunque un poco reacio a hablar sobre los primeros meses después del incendio.

–¿Como fue que terminamos siendo padres tan jóvenes? –Daebyul no supo cómo fue que esas palabras terminaron por salir de su boca sin que ella pudiera evitarlo.

La mirada distraída de Yoongi se posó sobre Dae al instante y comprendió que en realidad el chico estaba mucho más concentrado en sus propios pensamientos. Ambos estaban acostados en la cama matrimonial desde hacían pocos minutos y bien arropados, pero sin cerca de caer dormidos.

Aún mantenía la sonrisa que asomaba en su rostro y Dae no pudo hacer más que pensar en el enorme parecido que tenía Yoongi con Seungjae. La misma sonrisa, los ojos e incluso algunas muecas; parecía que Daebyul no había contribuido en nada. Agradecía que por lo menos Heeyul se precia un poco a ella, aunque sus ojos seguían siendo iguales a los de Yoongi.

A pesar de estos pensamientos, no lograba alejar las preguntas y frases que se arremolinaban en su mente. Tenía muchas dudas, más de las que le gustarían. No podía dejar de pensar en la fiesta de Goeun y el incendio que no recordaba. Estaba cansada, y sentía demasiado sueño, probablemente gracias al cansancio emocional, pero, por otra parte, se rehusaba a dejarse llevar por los brazos de morfeo.

–Sí... –respondió Yoongi después de un rato–; teníamos dos años de relación y para ser sincero, no fue planeado en lo absoluto –por primera vez en todo el día, Daebyul sintió que podía relajarse ante la mirada divertida y burlona que el chico a su lado mantenía. Se permitió sonreír un poco, dejando que la tensión se fuera del todo.

–Seung parece un buen niño –sonrió Dae, y la sonrisa se ensanchó en cuanto notó el cariño brillando en los ojos de Yoongi al pensar en el pequeño de seis años.

–Lo es. También es muy inteligente y obediente –continuó, sonriendo un poco–. En cuanto a Heeyul... bueno, yo diría que es de espíritu libre.

Daebyul no reprimió la risa que siguió a aquello, y comprendió a lo que se refería Yoongi. El único momento del día en el que no debían estar al pendiente de Yulie era cuando dormía.

–Se parecen mucho a ti –comentó Dae, sin intención de que la frase sonara como una queja; aunque tal vez fue así.

Yoongi la miró un instante, recordando sin querer a la Daebyul de siete años atrás. Era la misma chica que conoció en aquella fiesta y con la que casi muere en un incendio; sin embargo, al mismo tiempo era muy diferente. Sentía como si él también hubiera vuelto a ser el mismo chico de veinte años, el día que se conocieron. Los mismos miedos, e incluso la misma inseguridad de que Dae en cualquier momento encontrara a alguien mejor que él y lo dejara a la deriva. Era consciente de que aquello era una total tontería, pero simplemente después de todo lo que había sucedido ese día, empezaba a creer que no merecía tener a Daebyul junto a él.

–Discúlpame, Dae –soltó.

La chica no supo el porqué de aquello, pero tampoco se atrevió a preguntar, sabiendo que a veces era mejor solo aceptar las disculpas sin decir nada en contra.

Yoongi por su lado, no podía dejar de pensar en la discusión de dos días atrás. Se sentía tan culpable...

Deseaba con todas sus fuerzas que Dae no pudiera recordarlo nunca, porque sabía que en cuanto fuera consciente de todo, ella lo dejaría. También sabía que era demasiado egoísta pensar así, pero Yoongi no iba a soportar perder a Daebyul; y con ella a sus dos —dentro de nueve meses, tres— hijos.

–Dijiste que estaremos bien, Yoongi –Dae intentó consolarlo–. Vamos a estar bien.

Y él de verdad quiso creerle, pero sabía qué tal vez esa sensación de tranquilidad no le duraría demasiado.

...

La situación desde el punto de vista de Dae, llegaba a ser bastante cómica.

Nunca pensó que realmente fuera importante explicarle a una niña de dos años que pronto —en realidad, no tan pronto— tendría un nuevo hermano o hermana menor; pero, por el contrario, a Yoongi le parecía la cosa más importante del mundo que sus dos hijos estuvieran bien informados del nuevo miembro de la familia.

En cuanto a Seungjae no hubo problema alguno. Siendo lo suficientemente grande para entender y aceptándolo con emoción, el pequeño no dejaba de sugerir nombres de personajes animados e incluso de actores modernos. A Dae no le convencía ninguno, lamentablemente.

En realidad, Daebyul no sentía que podía darse el lujo de empezar a escoger algún nombre para el bebé. Aún no lograba digerir lo sucedido, a pesar de que ya había pasado toda una noche y que había visto que Yoongi estaba totalmente emocionado con la noticia. Ella simplemente no lograba sentirse del todo cómoda. Sabía que era debido a lo extraño de la situación, pero no dejaba de pensar en ello.

El problema llegó cuando Yoongi intentó explicarle a Heeyul que en algún momento traerían un nuevo bebé a casa. Dae solo pensaba en lo irracional que era explicarle aquello a la niña, sabiendo que realmente no tendría como decirle que su nuevo hermano o hermana, estaba creciendo dentro del útero de su mamá.

Yoongi intentaba llamar la atención de Heeyul de alguna forma, lo que era realmente difícil teniendo en cuenta que la pequeña siquiera lo miraba.

Terminó por rendirse después del octavo intento, así que lo único que Daebyul pudo hacer fue levantarse del sofá y fingir que iba a tomar un vaso de agua solo para evitar una conversación incómoda con Yoongi. No habían hablado desde la noche anterior, así que Dae no tenía idea de cómo irían las cosas.

Estaba parada en medio de la cocina jugueteando con el vaso de agua entre sus manos, escuchando distraídamente la voz de Seungjae jugando con Heeyul. Era sábado, así que le quedaban más de veinticuatro horas con su familia. Aún no lo sentía del todo así; sin embargo, intentaba ser positiva y pensar que cuando recuperara la memoria, esos sentimientos pasarían, pero... ¿y qué tal si no?

Su vista se dirigió sin querer hacia el marco de la puerta en el mismo instante en que Yoongi cruzaba, con un semblante serio pero curioso al mismo tiempo. Dae mantuvo el contacto visual por mucho que le costara y solo pudo sentirse aún más confundida.

–¿Todo bien? –preguntó Yoongi.

Daebyul asintió, y no logró evitar pensar en que su relación con el chico empezaba a verse resumida en aquello; él preguntando si se encontraba bien y ella respondiendo que sí de forma mecánica. A pesar de ello, el ambiente tenso casi estaba fuera, pero eso dejaba a Dae mucho más nerviosa y sin saber cómo actuar de forma natural.

–Solo vine por un vaso de agua –añadió, intentando que la preocupación del chico disminuyera.

Min la miró sin terminar de creerle, pasando una de sus manos por la nuca en señal de inconformidad.

–Saldré un rato –dijo él, mirando a Dae de forma culpable, tal vez pensando que era mucho trabajo para ella cuidar a ambos niños sola.

Daebyul consideró la idea de pedirle que se quedara; porque, sí, la presencia de Yoongi la ponía bastante nerviosa, pero tampoco tenía intenciones de alejarlo y de alguna forma estar junto al chico también la hacía sentir segura entre tanto alboroto dentro de su mente.

–Bien –atinó a responder, pero aún sin atreverse a preguntar o decir algo más.

El silencio entre ambos se hizo presente una vez más, lo que empezaba a hartar a Dae. Tampoco dejaba de sentirse culpable, porque sabía que al no hacer nada para mejorar las cosas lo único que lograba era empeorar su supuesta relación con Yoongi, cuando, según el comentario de Seungjae, ésta ya estaba en un limbo.

–¿A dónde... irás? –soltó Daebyul después de un buen rato, apenas logrando que Yoongi le escuchara debido al tono extremadamente bajo que utilizó.

El chico levantó la mirada de inmediato, casi como si estuviera feliz de que Dae preguntara aquello; y en parte era así, de alguna forma empezaba a mostrar un poco más de interés por él.

–Debo ir al hospital –respondió, dejando con muchas más dudas a la chica.

Yoongi desapareció de su vista antes de que ella pudiera volver a preguntar alguna otra cosa, así que supuso que él no añadiría algo más.

Sentía que había muchas cosas que Yoongi no estaba explicándole por el simple hecho de que ella ya debía saberlas; sin embargo, qué se suponía que debía hacer si no lograba recordar nada de eso.

...

La mañana no fue nada fuera de lo común, ignorando que Daebyul aún no lograba recordar más allá de su nombre.

Yoongi volvió a la hora de almuerzo, cuando ella acababa de cocinar un Kimchi simple debido a que su menú no era específicamente amplio. No hubo conversación de por medio, e incluso Seungjae se notaba bastante más callado que el día anterior, tal vez porque aún existía cierto ambiente de incomodidad que probablemente afectaba al pequeño, lo que Dae pudo comprobar casi al instante.

–¿Papá, estas enojado? –Dae podía jurar que su corazón acababa de romperse en ese instante, luego de escuchar a Seung preguntar aquello con un rostro de preocupación que ningún niño de su edad debería tener.

Yoongi miró a Daebyul instintivamente y ambos intercambiaron miradas de forma desconcertada.

–No, no lo est-

–¿Se van a divorciar? –volvió a preguntar el niño, esta vez ligeramente más alarmado.

Dae no sabía cómo rayos su hijo sabía el concepto de divorcio, y tampoco podía creer que estuviera preguntando ese tipo de cosas. Se sintió terriblemente culpable, porque era culpa suya, sí. Seungjae estaba recibiendo toda la tensión del ambiente y eso era gracias a que Daebyul se rehusaba a cooperar lo suficiente para mejorar la relación entre Yoongi y ella.

–¿Qué? –se escuchó de parte del chico luego de unos segundos–. No, no lo haremos.

Seungjae lo miró, casi analizando su expresión y las palabras que acababa de decir, probablemente aún sin sentirse del todo confiado con ellas.

–No pasa nada malo, Seung –terció Dae, intentando tranquilizarlo a toda costa–. Tendrás un nuevo hermano, ya te lo dijimos, y es por eso que estamos un poco... preocupados.

Al parecer las palabras de Daebyul surtieron efecto y logró que el pequeño Min continuara almorzando de forma tranquila luego de asentir un poco.

Volvió a mirar a Yoongi de forma suplicante, casi exigiendo una explicación a todas las dudas que aún surcaban su mente; y por suerte, el chico no parecía negarse.

Dae giró la vista hacia Heeyul, aún sentada en la silla alta. La niña se mantenía bastante tranquila al fin, al parecer ignorando toda la preocupación de sus padres y hermano. Por un momento, Daebyul quiso poder ignorar todo igual que ella, olvidarse de todo lo que pasaba por su mente.

Por mucho que quiso, no logró quitarse la preocupación de encima ni siquiera cuando la noche empezaba a caer.

Dae se mantuvo sentada en una esquina del sofá frente al televisor fingiendo que tomaba atención a la película que Seungjae veía; sin embargo, no podía estar más lejos del presente. Su mente seguía divagando acerca del accidente y de cómo fue que ella logró salir ilesa de aquel incendio junto a Yoongi.

¿Porqué Yoongi no quería tocar el tema demasiado?

Dijo algo acerca de que podía afectarle debido a la condición en la que estaba, pero Seokjin había abordado el tema sin problema alguno, así que Daebyul empezaba a tomar en cuenta la idea de que tenía otras razones que no estaba explicando.

–Mamá –le llamó Seungjae con el entusiasmo que normalmente utilizaba, provocando que Dae volteara a verlo mucho más tranquila debido a que aparentemente todo volvía a la normalidad en cuanto al pequeño–, ¿por qué papá fue al doctor hoy?

Daebyul lo miró un poco desconcertada, apenas pudiendo pensar en algo que decir debido a que no tenía idea de que responder. No había preguntado aún a Yoongi acerca de ello y recién empezaba a sentir la necesidad de encontrar una respuesta.

–No estoy segura, Seung –respondió un poco incómoda con la situación. Yoongi estaba encargándose de Heeyul con la excusa de que no quería molestar a Daebyul más de lo necesario, alegando incluso que la chica no debía cansarse demasiado–. Iré a preguntarle, ¿está bien?

Se levantó luego de ver que el pequeño asentía, aparentemente ya sin mucho interés por el tema y totalmente atento al televisor frente a él.

Dae se apresuró hasta el cuarto de Heeyul, siendo consciente de sus nervios y totalmente segura de que, si no aclaraba las cosas con Yoongi en ese mismo instante, nunca lo haría.

Por el contrario de lo que creía, no encontró al chico en el cuarto de Heeyul; así que sabía que estaría en la habitación que ambos compartían.

Lo vio concentrado en la conversación que mantenía por medio de su celular y por un instante Dae pensó en huir debido a que los nervios empezaban a asaltarla una vez más. A pesar de esto, decidió quedarse, dándose ánimos y pensando en que no podría suceder nada malo.

Yoongi levantó la mirada hacia ella al cabo de un par de segundos, justo en el instante en que ella empezaba a considerar la idea de regresar a la sala de estar y volver cuando el chico hubiera terminado de hablar con quién sea que fuera.

–Nam, te llamo luego –fue lo único que logro escuchar Dae antes de ver cómo Min colgaba la llamada y ponía total atención a ella.

Ambos terminaron intercambiando miradas, sin moverse un ápice y sin saber qué hacer o decir. Dae supuso que debía empezar ella, dado que había interrumpido y, además, Yoongi parecía esperar que comenzara.

–Lo siento si interrumpí –susurró, estando segura de que se veía patética–, pero quería saber por qué fuiste al hospital.

Había logrado que la última frase saliera de sus labios con más seguridad y empezaba a agradecer la poca valentía que quedaba en ella, porque de lo contrario, ya habría salido corriendo al ver la mirada seria que le mandaba Yoongi.

Algo no estaba bien del todo, y Dae tal vez terminó por entenderlo demasiado tarde. Los ojos lindos de Min no mostraban la misma amabilidad de siempre y comprendió que estaba teniendo problemas que no quería compartir con ella.

–Hablaremos de eso luego, Dae –dijo con un tono de voz bastante más grave del que normalmente usaba.

Daebyul estuvo a punto de asentir y dejar que Yoongi se fuera para continuar con la conversación que anteriormente tenía; sin embargo, no estuvo segura de porqué por lo dejó que eso pasara. Sabía que necesitaba arreglar las cosas y obtener respuestas en ese mismo instante porque de lo contrario terminaría empeorándolo todo y no quería que eso sucediera.

Tal vez no lograba sentirse del todo cómoda en aquel lugar, pero no pensaba dejar que todo se desmoronara, así como así. Pensó en Seungjae, Heeyul y su próximo hijo por un instante y supo que no quería destrozar la familia que había construido solo por unos cuantos problemas.

–No, Yoongi –continuó–, dime ahora. Estoy harta de no comprender nada, y no estás ayudando demasiado ¿sabes? Seokjin dijo que me estaría ahí para mí, pero no lo estás cumpliendo –Dae se detuvo antes de explotar demasiado —si es que no lo había hecho ya— porque temía ante la idea de decir algo de lo que luego no se pudiera retractar.

Yoongi la miró con el ceño fruncido un segundo, para luego asentir, aunque notablemente fastidiado. Dae se sintió insegura los instantes después, considerando recién si lo que había hecho realmente fue una buena idea.

–Hablaremos aquí entonces –cedió, sentándose de golpe en la cama matrimonial en medio de la habitación.

La chica empezaba a sentirse ligeramente asustada. No sabía por dónde empezar y la mirada penetrante y acusadora de Yoongi no estaba ayudando demasiado, así que lo único que pudo hacer fue mirar la punta de sus zapatillas como si fueran algo realmente interesante.

–¿Y bien? –presionó el chico. Dae se acercó a él con algo de temor, sentándose a su lado a una distancia prudente y casi ridícula.

Giró el rostro ligeramente para analizar el perfil sereno y casi aburrido de Yoongi, lo que empezaba a exasperarla también a ella; así que obligó a su mente a construir una frase de forma rápida.

–¿Por qué fuiste al hospital hoy? –repitió con voz temblorosa– ¿estas enfermo?

Dae sintió con claridad cómo Yoongi se tensaba ante la pregunta que acababa de hacer, y estuvo segura de haber tocado un tema sensible.

–No, pero, necesitaba ir a un chequeo –respondió, aunque claramente la explicación no terminaba ahí–. Mi hombro se rompió el día del incendio a causa de una caída, y necesito revisión una vez al año. Hace dos días te avisé que iba a salir, pero se te olvidó debido a lo qué pasó.

Dae no terminó de entender por qué Yoongi no había explicado algo tan simple antes, pero un sentimiento en ella le decía que ese no era el verdadero problema.

–Yoongi... –empezó esta vez, decidida a llegar a algún punto– sé qué hay algo que no estás diciéndome. Y está bien si no confías en mí ahora porque sé qué no soy la Daebyul que estuvo contigo estos últimos días, pero, no quiero arruinar todo esto. Quiero saber lo que sea que pasó hace dos días y porqué discutimos, estoy segura de que no fue algo tan simple como lo que dices...

El chico apenas pudo reaccionar ante las palabras de Dae. Yoongi empezaba a ponerse nervioso y sin pensar se llevó la mano a la boca, empezando a mordisquear sus uñas en señal de incomodidad. No estaba seguro de cómo responder a la chica sin dejar en claro lo que había sucedido, pero también debía tomar en cuenta que cuando Daebyul recuperara la memoria del todo, las cosas irían peor.

Min se aclaró la garganta, convenciéndose de que debía explicar el tema en ese instante y aclarar las cosas con su chica porque no estaba dispuesto a perderla.

–Bueno, sí fue a causa de los celos –comenzó Yoongi–, pero... dije cosas que tal vez no debí y ya podrás imaginarte como terminó.

–¿Realmente peleamos? –preguntó Dae, aunque no muy segura de porqué.

–Sí... –el susurro de Yoongi se escuchó apenas, se notaba que el chico estaba metido en sus pensamientos–, supongo que Seungjae está preocupado por eso.

–¿Qué fue lo que dijiste? –quiso saber la chica, ignorando el último comentario del chico.

Yoongi dudo un momento, pensando en cómo explicarle a Daebyul el asunto y resumir la discusión de una forma rápida; aunque tal vez no sería necesario dado que ella lo recordaría eventualmente.

–Yo... estaba enojado y dije cosas sin pensar ¿bien? –aclaró antes de continuar–. Me echaste en cara muchas cosas que pasaron antes, y yo respondí algo bastante idiota.

–Luego dijiste que te irías –soltó Dae, sin saber de dónde había salido aquella idea y sintiéndose mal al pensar en esa posibilidad; pero al mismo tiempo algo emocionada al haberlo recordado.

Sí, lo recordaba. Tal vez solo eso, pero era un comienzo.

Recordaba a Yoongi en la sala de estar, parado al frente suyo; alzando la voz, pero no más que ella misma. No sabía aún cómo había empezado todo, pero sí veía en su mente la imagen del chico con el ceño fruncido y la mirada indignada. Después, esa frase escapó de sus labios y Daebyul puso recordar con claridad cómo se había sentido ante la idea de que Yoongi la dejara. Separarse.

Se permitió sentirse asustada, incluso de verdad consideró preguntarle al chico si realmente iría a hacer tal cosa.

Yoongi asintió, mirándola con detenimiento, probablemente percatándose también de que Daebyul había logrado recordar aquello.

–No fue solo eso... –confesó el chico, y es que su conciencia no paraba de hacer presión sobre él.

Daebyul negó al instante, mirándolo con tranquilidad, aunque Yoongi supo descifrar algo de confusión y tristeza en su mirada.

–Está bien, no quiero escuchar más –dijo, reprimiendo un suspiro pequeño. Sabía que lo recordaría en algún momento, y es que en realidad no quería torturar a Yoongi de esa forma–. Ya no importa.

Dae se permitió tomar la mano del chico a su lado, mirándolo con detenimiento y queriendo transmitirle la sensación de conformidad que empezaba a apoderarse de ella.

Estaba bien siempre y cuando él estuviera al lado suyo.

–Te dije que vamos a estar bien –repitió la frase dicha el día anterior casi a la misma hora.

Esta vez, Yoongi dejó que las palabras de Daebyul hicieran total efecto sobre él y asintió apretando la pequeña mano de la chica entre la suya, estando seguro de que así sería. Estarían bien.

;;

¿Me perdonan por demorar demasiado? ☹️😭😞  En compensación, este capítulo es de los más largos que he escrito en mi vida.

(este no es el final, los extras estarán en diciembre: habrá uno del día en que Dae y Yoongi se conocieron, otro narrado desde el punto de vista de Seungjae y tal vez uno más)

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