Yo a Idiota:
Mira de verdad que me gustó ver aquel mensaje que me enviaste. Me gustó. Me gustó y mucho, joder. Y quizás sólo fuera por el hecho de que hayas sido el primero chico que me ha dicho algo tan bonito y cursi a la vez, pero que me haya gustado tanto al fin y al cabo. No puedo negar que me puse muy nerviosa. E incluso sentía un hormigueo en el estómago, pero pensé que sería por las galletas de mi abuela. El problema está en que ni te conozco, ni sé quien eres, ni sé cómo eres y NI SI QUIERA SÉ CÓMO TE LLAMAS. ¡Y también tengo novio! No puedes venir y enviarme todo eso y que yo enseguida vaya a caer en tus brazos.
El único y verdadero problema es que sí que había caído en sus brazos. O en sus mensajes. O Whatsapp. O lo que maldito sea, pero sí que me sentía atraída a él. Y no es normal, no sé quien es, no sé su nombre: no me puede gustar alguien sin conocerlo.
Contesta, pensé. Estás «en línea».
Escribiendo...
Idiota:
Lo sé. Y siento no poder decirte quien soy, pero sé que si te enteras, no me querrás hablar más... Porque joder, soy un puto cero a la izquierda comparado con el imbécil de Tom o cualquier otro tío, pero es verdad. Me moriría si llegase el día que no habláramos, aunque sea solo sea por Whatsapp.
No puedo decirte mi nombre: sabrás quien soy.
¿Cómo me tienes guardado?
Yo a Idiota:
Sé que si te conozco haría de todo menos dejar de hablarte. Te tengo guardado como Idiota, tenerte como «desconocido» me empezaba a dar miedo.
¿No puedo saber ni tu segundo nombre? O tan solo dime como quieres que te llame, hasta que te dignes a decirme tu verdadero nombre...
Idiota:
Pelirosa, no puedes decir eso si ni quiera sabes quien soy hahaha, podrías dejar de hablarme. ¿Idiota? Soy muy inteligente, o eso dice mi madre...
No puedes saber ni mi segundo nombre
Llámame Justin.
Yo a Idiota:
¿Como Justin Timberlake?
Idiota:
Ehh... Como Justin Bieber, ¿vale?
Era broma, como ambos.
Yo a Justin Timberbieber:
Dios, ahora puedo decir que tengo el teléfono de Justin Bieber y Timberlake.
Ashley se muere si se entera.
Justin Timberbieber:
Pelirosa, cada día que pasa me gustas más, pero luego pienso en lo loca que estás y me dan ganas de abrazarte.
Stevens, no te ruborices. No, para, stop.
Yo a Justin Timberbieber:
NO DIGAS ESO. Pd: ¿Por qué siempre me llamas pelirosa?
Justin Timberbieber:
Odio que todo el mundo te llame Stevens o ST, así que como tienes el pelo rosa (por el cual, juro que tengo una GRAN adicción), te llamo pelirosa. No me aplaudas por mi originalidad, gracias.
Yo a Justin Timberbieber:
¿Y por qué no me llamas por mi nombre? Supongo que sería más fácil.
De todas formas odio mi nombre: así que agradezco que no me llames así.
Justin Timberbieber:
Pelirosa, me tengo que ir. Mañana tengo que tocar con mi grupo en un local que hay en el centro de Londres, y pasaremos toda la mañana ensayando. No me eches de menos, te quiero: Justin.
Yo a Justin Timberbieber:
¿Actuarás en Light Night? Si es así, pensaba ir con Ashley, ¿prometes que te vea?
Sincera y desgraciadamente: yo también te quiero; tu pelirosa.
Justin Timberbieber:
Sip, ¿irás? Dios, qué vergüenza. Te prometo que me verás, incluso me hablarás... Pero no sabrás que soy yo.
Joder, si vuelves a decirme «te quiero», juro que iré a tu casa ahora mismo, y me dará igual si está tu hermano, tu amiga con el pelo azul (tú y ella tenéis grabes problemas con los colores fantasía) o tu madre y tu padre, iré a tu habitación y te besaré. Quieras o no, y ambos sabemos que querrías, pelirosa.
Yo a Justin Timberbieber:
¿Sabes lo mal que me pongo al leer que nunca te conoceré realmente?
Te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, etc.
Justin Timberbieber:
¿Sabes lo mucho que me pone que me digas «te quiero»?
Yo a Timberbieber:
HAHAHAHAHA, asquerosoooo o o o o o.
Buenas noches Justin...
Te quiero, de aquí a la Luna
Justin Timberbieber:
Lo peor de todo es que yo sí te quiero, conociéndote y todo, con tus problemas e imperfecciones, con tu locura y tu idiotez (cosa que ambos tenemos), con tus subidas y tus bajadas, con aire o sin Sol, de principio a fin, incluso, teniendo los ojos más profundos y preciosos (y el pelo más bonito y rosa que jamás haya visto).
Buenas noches, pelirosa.
Te quiero, más que nadie, de aquí a tu casa
Lo siento por el último Whatsapp, nunca se me ha dado bien las frases cursis.
-
Capítulo editado el día 22 de Mayo de 2017.