—Kim Namjoon, Kim Namjoon ¿Puede oírme joven Kim? — la voz era suave. El dolor en mi cabeza era insoportable. —¿Namjoon? — una mano tocó mi brazo con suavidad. ¿Quién era? ¿Quién?
[…]
Deep Web
Capítulo IV
Flashback, capítulo III
Las sonrisas de mis hermanos era lo único que quería guardar en mi memoria toda mi vida. Sus palabras y abrazos en los momentos difíciles, eran lo único que mi corazón quería guardar. Las memorias felices son las que más tardan en llegar, son las tragedias las primeras en aparecer en los instantes inesperados; donde la mente no recuerda y el corazón lo sabe y siente todo… pero no tiene memoria.
—“Ahora quizás, me prestes más atención”
—“Te dije que no me importa”
—“Ya verás, haré que te importe” —. Un escalofrío recorrió mi espalda. No podía ser tan ingenuo y dejarme engañar.
—“No sabes cómo odio a los tipos como usted”—. Solté con evidente odio. La risa débil al otro lado de la línea me sacó de órbita.
—“Ya deberías saber de qué soy capaz, niño”—. Dijo cínicamente.
—“¡No me…! — las llantas de un auto frenar a la distancia se llevaron mi atención, y de paso mi alma.
—Chicos— susurre.
—“Que disfrutes del espectáculo, niño” —. Colgó.
—¡KIM NAMJOON! — el corazón se me vino al suelo.
El Despertar
—¡Hey! — una voz familiar sonó a mis espaldas.
—Park Jimin, ¡Hey! — no me detuve, no quería verlo.
—¡Park! — me frenó de golpe. —Viejo, ¿qué pasa?
—No me pasa nada, Jeon.
—Oye, que humor.
—De verdad, Kook— lo mire fijamente —no me siento bien.
—Eso es evidente, ¿qué sucede?
—Es… — note que a la distancia alguien nos veía —mejor hablemos en otro lugar, ven.
Lo lleve por la parte más tranquila del parque. Era curioso, en realidad, todo el parque estaba muy tranquilo hoy. Pero no baje la guardia, estaba tan asustado por lo que había pasado, que lo menos que quería hacer era salir. Pero mi papá no estaba bien y mamá estaba trabajando; por lo que me tocaba a mi cuidar de él, su medicamento se había agotado y bueno, heme aquí.
—¿Ahora me dirás qué te sucede? — di un leve vistazo alrededor del parque. No había nadie.
—Es YoonGi, está muy raro últimamente
—¿Eso crees? — asentí con la cabeza —YoonGi hyung es…
—¡Kooki-aaaaah! — el hermano mayor de Jung Kook salió de entre los árboles. Mi corazón se estremeció del susto. Pero Kook reaccionó como si nada.
—¿Hyung?
—Hola, Jimin.
—¿Que te trae por aquí? — el hermano de Jungkook vivía en Busan. Haciendo memoria recordé que…
—Mañana es el cumpleaños de Namjoon— nuestros corazones cayeron al suelo —, sabes que es un gran amigo mío. Tenía que venir a ver cómo estaba porque al parecer, nadie quiere decirme que sucede.
—¿Hyung? —. Nos miramos seriamente.
—¿Mmh? —. Alzó las cejas.
—Hay algo que tienes que saber.
[...]
2hr Después
—¿Cómo se encuentra Namjoon, doctor? —. El hermano de Jungkook nos arrastró al hospital junto con él. Su reacción no fue la más tranquila, en cuanto se lo contamos comenzó a llorar; era evidente el gran aprecio que le tenía a Namjoon. Así pasaron unas horas, yo tuve que volver a casa por papá, pero los hermanos Jeon decidieron quedarse.
A la salida del hospital alguien me tomó del brazo. Estaba a punto de dar un golpe cuando vi de quien se trataba. —¿Vas a seguir así, Park? — YoonGi. Su apariencia había cambiado nuevamente, ahora su cabello era negro, había subido de peso; eso me daba gusto. Algo que llamó mi atención fue una marca en su frente, su flequillo peinado torpemente no ocultaba del todo esa herida.
—¿Jimin? — dijo. —¿Te encuentras bien? ¿Namjoon está bien? — no supe qué responder. Hace tiempo que no lo veía, después de aquella visita en mi habitación. Después de lo de Taehyung y Jungkook; mi mente estaba muy perdida en su propio mundo, haciendo sus propias conclusiones y teorías. Estaba en shock, lo peor de todo es el hecho de que todos actúan como si nada. ¡Qué está pasando! ¿Cómo no pueden ver lo que yo veo?
—Park, ¿Aún estás molesto conmigo?
—Hyung, ¿vas a continuar así?
—¿A qué te refieres con eso?
—Dime, ¿van todos a ignorar lo que pasó con Taehyung? ¿Por qué incluso Jungkook actúa como si nada? ¡¿Están todos locos?! — dije. Ya no podía retener mis emociones, ya no. Mi mente estaba mal, muy mal.
—Chimi, deberías tratar de calmarte— sentenció.
—Estoy calmado, Min— solté de la misma manera.
—Trata de olvidar lo que pasó con él. La policía ya está haciendo su trabajo. — quise hacer de cuenta que no oí eso.
—¿Su trabajo? — pero no pude. —¡Qué clase de persona eres, Min! — grite. —¡Mientras tus amigos están sufriendo, tú te desapareces por días y luego vuelves con esto, ¿de verdad? — susurre lo último —¡QUE TODOS PERDIERON LA CABEZA!
—Jimin, por favor. Trata de entender…
—¿Entender qué? ¡Entender que, Min! —me volví a exaltar —¿qué debería entender? — dije entre dientes. Él solo se limitó a verme explotar, sin siquiera inmutarse. No sé qué estaba pasando en su cabeza. Algo dentro de mí me pedía a gritos pedirle una explicación. Pero me detuve. Solo un momento, quería darle tiempo. De verdad, quería que YoonGi hablara por sí solo y me contará lo que sea que estuviera pensando, solo quería saber y, sentir, que no estaba volviéndome loco.
—Ven conmigo, hay algo que tienes que ver— soltó serio. Camino a paso lento por la acera. Yo caminé tras de él, con la mirada clavada en su espalda.
Perdí la noción del tiempo. Caminamos varias cuadras, nos encontrábamos en algún lugar ya poco transitado. La soledad de las calles alrededor comenzó a inquietarme.
―YoonGi― rompí el silencio ―, ¿A dónde vamos? —. Me atrevi a preguntar.
―Solo espera, vas a descubrirlo muy pronto. No falta mucho para que lleguemos― dijo. En ningún momento volteo a verme. Su caminar ahora era más pausado, temeroso y cauteloso. Era como si por una extraña razón creyera o, supiera, que alguien lo seguía; nos seguía.
― ¿YoonGi? ―. Una voz muy familiar llamó nuestra atención. Estaba oscuro, una silueta alta se aproximó hacia nosotros de manera rápida y segura.
―Jin, ¿Qué haces aquí? —. Extrañe la voz de hyung.
―Min, la pregunta es para ti, no, no—. Negó frenéticamente—, para ustedes ¿Qué hacen aquí?
― ¿Jin hyung?
― ¿Por qué lo trajiste?
―Jin—. Soltó bajo.
― ¡Te dije que era muy peligroso traerlo! ― grito de manera suave. ¿Por qué era peligroso? ¿Qué estaba sucediendo?
― ¡ERES UN INFELIZ! ―alguien gritó a la distancia. ― ¿¡COMO PUDISTE HACERLE ESO!? ―. Un hombre de complexión robusta estaba en el suelo con algunos golpes, pero eso no era lo alarmante. Mis ojos no podían creer lo que miraban.
― ¿Tae? ―. Me dije en un susurro. Increíble, Tae estaba…
― ¡Detente, Taehyung! ― grito Jin. YoonGi y yo no tardamos en acercarnos rápidamente, estaba golpeándolo con una fuerza descomunal. El tipo pedía clemencia en el suelo, estaba casi inconsciente.
Ahora las dudas en mi cabeza eran enormes. ¿Por qué Tae estaba aquí, casi como si nada? ¿aquella noche que pasó entre Tae y Jungkook?
Un sonido metálico se escuchó en el suelo. Mi visión se puso borrosa, no sentí mis piernas, mi cuerpo se sentía débil. Entonces, un fuerte golpe me llegó sin previo aviso por la espalda. Mi cabeza punzo horrible. Ya no supe nada más; oí unos pasos fuertes.
― ¡JIMIN! ―. Todo se volvió negro. Justo como aquel día, en casa.