El entró a aquel cuarto y en segundos fue presa de todos los adolescentes atormentados de aquél pequeño grupo, que cada día aumentaba, cada día alguien más se percataba que no valía la pena, no valía la pena nada.
La habitación era oscura, y había extractos de sangre en el piso, no había ventanas, y aún así el aire golpeaba su piel y camino seguro.
En aquella habitación no había muebles, no había luz, no había ventanas, sólo adolescentes suicidas que solían decirle a otros adolescentes suicidas que el suicidio no era la solución, irónico.
Había toda clase de chicos ahí, pero había algo que los unía, y que él conocía desde hace mucho tiempo; la desilusión en sus ojos, los ojos siempre te delatarán.
¿Quieres saber sí alguien tiene problemas? Mira sus ojos, no su sonrisa, todos podemos fingir una curva en nuestra boca, pero nadie puede traer de vuelta ese brillo en los ojos, una vez que se va, es casi imposible que vuelva, al menos la de él nunca volvió.
Ojos tristes lo veían pasar sin ninguna emoción, el era el nuevo aquí, y sus marcas en los brazos no eran sólo de cortadas, había rasguños, moretones y decepciones, y el seguía diciéndole a los demás que estaba bien.
Siguió cambiando hasta toparse con él pizarrón donde había cientos de nombres escritos en forma de lista de los miembros que habían pisado aquella habitación, todos los nombres tachados con satisfacción, habían cumplido su meta: el suicidio.
Y había un gran número "13" escrito con rojo en alguna parte del pizarrón y unos cuantos nombres escritos en forma de lista sin haber sido tachados.
Tomó el gis blanco, y escribió en un pequeño espacio.
Evan.
~
"La muerte es sólo un capítulo, así que vamos a arrancar las páginas de ayer, la muerte es sólo un horizonte y estoy listo para mi sol."
-Suicide Season; Bring Me The Horizon.
N/A:
Este fic es depresivo, es más que obvio, lean bajo su propio riesgo, advertencia de flagelación, consumo de drogas y medicamentos, adicciones, problemas mentales y realidad.