*esperen la señal*
Narra tercera persona:
La ciudad de los cielos se hacía más y más pequeña hasta desvanecerse a medida de que los jóvenes atravesaban las nubes que cubrían el lugar.
La pareja regresó a las tierras creadas por las diosas doradas, mas no fue un descenso seco.
- Link, estas bien? - preguntó María emergiendo con su amado del lago Hylia.
- Si, tranquila estoy bien, y tú?
- Estoy bien - la pareja subió a la orilla y se sentaron a esperar a secarse - Mis alas están empapadas...no podré abrirlas hasta que se sequen.
- Pero conociéndote mi amor, ni eso te detendrá - Link l guiño el ojo y María le sonrió sonrojada.
Ya sus vestimentas secas, se encaminaron al pueblo olvidado. Ahí, en sus formas de bestia y hada, entonaron la canción de la última piedra aulladora.
Ya habiendo invocado al espíritu del héroe del tiempo se dirigiendo al lugar en donde los esperaban: la entrada al castillo de Hyrule. El hyliano avanzó solo hacia al lobo dorado mientras su novia los veía a la distancia.
- Guardiana... - el hada dorada se posó sobre el hombro de la joven - Reúneme con él - María, comprendiendo, esperó el momento exacto para sujetar a su novio de su túnica y juntos estar ante el héroe del tiempo caído.
- El tiempo ha...tú?! Que hace la guardiana aquí?!
- Vine porque alguien te quiere ver! - María abrió las manos y de ellas salió el hada dorada. La luz de esta se intensificó hasta que apareció una joven hyliana de cabello rojizo y ropas parecidas a la guardiana actual.
- Te dije que nos volveríamos a ver mi héroe - musitó la chica pelirroja con una suave sonrisa. El héroe del tiempo había perdido su voz; su ser y corazón gritaban de agradecimiento y júbilo y sus ojos temblorosos reflejaron esos gritos en lágrimas infinitas.
- Grandísima tonta - fue lo único que el hyliano rubio pronunció para estrecharla con todas sus fuerzas.
- La guardiana anterior...María como...
- Cuando fuiste a darle a Ilia la figura de madera, ella se me apareció; y justo antes de que llegáramos aquí volvió a aparecer y me pidió que la ayudara a reunirse con él.
- Ya veo - los actuales elegidos miraban tiernamente como sus ancestros se abrazaban y se contemplaban constantemente con tanto cariño y amor.
- Muchas gracias guardiana del crepúsculo. Gracias a ti, he recuperado al amor de mi vida.
- El amor y la amistad no se agradecen héroe del tiempo - le respondió María.
- Amor, viene siendo hora de que tu descendiente aprenda tu última lección.
- Estas en lo cierto - ambos héroes se acercaron y desenfundaron sus espadas - A llegado el momento de adiestrarte en la última técnica: el súper ataque giratorio. Ya conoces la técnica del ataque giratorio así que no te será difícil la forma avanzada; sin embargo sólo funcionará salud al máximo, y según veo estás algo cansado.
- Bueno... - Antes de que el héroe del crepúsculo siguiera hablando, la guardiana del tiempo envió hadas que lo sanaron - Gracias.
- Ahora si...Adelante! Ejecuta la técnica! - los espadachines chocaron sus espadas por última vez. El héroe del tiempo se clonó en tres y rodeó al héroe del crepúsculo. Este apretó con fuerza el mando de su espada y realizó un ataque giratorio más potente - Muy bien! No debes nunca olvidar que tu salud debe estar al máximo para realizar esta técnica. Ciertamente te he adiestrado en la última técnica.
- Bien hecho Link! - exclamó María abrazando a Link por detrás.
- Has dominado todas las técnicas héroe del crepúsculo - dijo la guardiana de cabellos de fuego - Tu alma y espíritu están preparados para la lucha final por el futuro de todos. Mi descendiente, afrontaste por tanto dolor, mas tu fuerza y tu corazón te hicieron levantarte y llegar hasta aquí. No cabe duda que tienes el poder.
- Héroe del crepúsculo - musitó el héroe del tiempo - En vida no pude pasar mis conocimientos a mis descendientes; pero, aún acabado mi tiempo, pude lograrlo. Ahora podré descansar en paz junto a mi amada - el joven rubio sacó de sus ropajes un objeto envuelto en telas se lo entregó a la pareja, ellos quitaron la tela y sus ojos estaban que no lo creían.
- Esto es...
- Así es héroe del crepúsculo. La ocarina del tiempo. Es suya ahora. Hagan lo que quieran con ella, consérvenla o destruyanla, lo que vaya a darles a todos un nuevo y pacifico amanecer - el héroe anterior estrechó a su pareja entre sus brazos con ternura y ella se acurrucó en su pecho - De nuevo muchas gracias elegidos. Que la gracia de las diosas y la bendición de la diosa Hylia los proteja y les den buenas nuevas - la figura de los anteriores elegidos se fueron difuminando progresivamente hasta que lo único visible fueron las grandes puertas del portón del palacio.
La joven pareja sentía tranquilidad al saber que ellos por fin estaban juntos, y con eso salieron de la ciudadela.
- La ocarina del tiempo, el tesoro de la familiar real creada con cronolitos. Jamás creí verla ante mí - María tomó el instrumento y pudo sentir su poder tocar las llemas de sus dedos - Es increíble.
- Como este instrumento musical tiene tanto valor? - preguntó Midna en medio de la pareja.
- Es por el cronolito - contestó Link - Mi padre me contó que el cronolito es un mineral con poder de retornar el tiempo a algo o a alguien.
- Básicamente es un mineral hecho instrumento - agregó la joven.
- Ohh...y que piensan hacer con él?
- Lo mejor seria destruirlo - dijo Link.
- Concuerdo contigo amor. La ocarina del tiempo es un arma de doble filo. Por el bien de todos, es mejor que desaparezca - la muchacha puso la ocarina en el suelo. Su pareja sacó su escudo de acero, lo alzó sobre el instrumento y entonces...
- Joven héroe...mi lady - la alforja de Link se movió bruscamente. Él indagó en su interior y sacó su bumeran el cual vibrará - Joven héroe! Mi lady! Escuchenme! Las tierras de Eldin están al acecho del mal! Vayan por favor! - sin necesidad de pedirlo y luego de guardar la ocarina, la twili envió a sus amigos al lugar mencionado.
Kakariko se había vuelto un campo de batalla, las bestias del crepúsculo atacaban a diestra y siniestra las edificaciones del pueblo; los habitantes se habían refugiado en el sótano del pueblo y las perdonas aptas para pelear junto a los gorons enfrentaban a los invasores.
La pareja, al segundo de aparecer, asistieron a los valientes guerreros logrando deshacerse de los monstruos.
- Están todos bien? - exclamó María.
- Si hija estamos bien - respondió su padre bajando su gran canon.
- María! - la joven volteó y corrió hacia su madre quien había salido del refugio.
- Mami... Que pasó?
- Nos atacaron por sorpresa. Estábamos tu padre, Zelda y yo platicando a las afueras del templo cuando del cielo las bestias de las sombras cayeron.
- La princesa, Dany, Albert, los gorons y yo nos quedamos a enfrentarlos mientras tu madre y los demás se fueron a refugiar - dijo Auru.
- Un momento papá. Dijiste Dany y Albert? - su progenitos asintió - Que pasó con Alex y Manuel? Ellos también pueden enfrentar a las bestias de Zant! - una inesperada y fuerte ráfaga de viento oscura nubló la visión de la joven y los presentes, fue momentanio; pero lo suficiente para lo que ella vio.
- Eres muy fijada bastarda - Vincent y sus lacayos levitaban junto a Link, Zelda y Libia encerrados y paralizados en cristales semitransparente de color negro azulado.
- Link! Zelda! Mamá! Dejen los ir! - la guardiana estaba por hacer un ataque cuando uno de los sirvientes del hombre siniestro sacó un mini reproductor y le dio el botón de play.
Al segundo en que la tonada penetró las picudas orejas de la muchacha, ella cayó al suelo polvoso retorciéndose de agonía y gritaba tapándose los orejas.
- Hermana! Paren ya! - ordenó furioso Dany. Vincent chasqueo los dedos y la música se detuvo. Auru sostuvo a su fatigada y adolorida hija.
- Maldita serpiente! Ya dejanos en paz! - gritó Albert.
- O sino que hermano?
- No es extraño que la defiendan por llevar casi la misma sangre
- No saben cuanto deseamos verla así.
- Esas...voces - María anhelaba haber oído mal; pero eso se fue al infierno cuando los tres misteriosos revelaron sus identidades - Gracia?! Alex?! Manuel?! Diganme que es mentira y que están bajo un chantaje!
- Y ahí va de nuevo...siempre de chillona, la mimada, la infantil.. Agh! Eso me tiene cansada! - exclamo Gracia asqueada.
- No comprendo - musitó Dany - Los siete pasamos el mismo calvario con ese hombre, nos hizo la vida un infierno hasta que se fue, nos golpeó, nos trató a todos, incluida a nuestra madre, peor que animales; y están actuando así?! Por qué?!
- Antes no fue tan duro nuestro padre con nosotros, pero esa cambió cuando María nació! Desde ese día, todo comenzó!
- Mientes Alex! Mi hermana es inocente! - vocifero Albert en defensa.
- Son muy injustos con ella!
- Pa-papá...alejate! - musitó con dificultad María.
- Apuntan con un dedo a mi hadita estando conscientes que el verdadero culpable es él al secuestrar a Libia! - Auru señaló a Vincent quien lo observaba de forma nefasta - Les consta la verdad, pero se niegan a aceptarla!
- Silencio! - Vincent lanzó un rayo a Auru, mas alguien lo bloqueó de forma ilesa.
- Tardé mucho, pero los encontré.
- Imposible!..Alma eres tú?! - la pelicastaño logró levantarse y vio de cerca a su amiga quien tenia vestimenta de ninja, ojos rojos y cabello blanco - Alma en serio eres tú?!
- Por mandato del difunto rey de Hyrule y descendiente de Impa, he de proteger a la guardiana y a su familia! - Alma lanzó un kunai a los malvados, mas estos lo esquivaron - Liberen a los rehenes!
- Sólo si María nos da las melodías! - condicionó Vincent - Tienes un día mal nacida! Si en un día no apareces en el palacio del crepúsculo dispuesta a darnos las melodías, lo único que tendrás de ellos serán sus cabezas! Recuerda: un día! - los cuatro con sus rehenes inmóviles se desfragmentaron hasta desaparecer.
*denle play ahora*
El sol de Kakariko fue opacado por grandes y grises nubes que soltaron su húmedo interior sobre el lugar. Los presentes sentían enojo y rabia por lo ocurrido, no obstante el viejo Auru sentía tristeza al ver a su hija de rodillas en el suelo con la vista caída.
- Es imposible...toda mi vida fui una tonta...se burlaron de mí, fingieron quererme...maldita sea! - la joven golpeó el suelo con sus puños al mismo tiempo que un relámpago - Me vieron la cara de estúpida!...y ahora...se llevaron a mi mamá, a Link y a Zelda...
- Hija mia... - el señor estrechó a la joven entre sus brazos.
- Estoy atada papá... Si hago lo que me piden, Hyrule sera destruido; pero si no lo hago, Link, Zelda y mamá morirán...que hago?
- Pues usa tu cerebro que no esta de adorno!
- Tu eres...
[...]
En el reino del crepúsculo, conocido comúnmente como reino de las sombras, en el palacio del crepúsculo, el héroe de Hyrule, la princesa y la señora Libia eran encerrados en celdas continuas con sus manos apresadas por los cristales que los tenían inmóviles momentos antes. Aún a pesar de su parálisis, lograron escuchar y ver todo.
- Gozen de su estancia aquí porque será la última vez - musitó Manuel sonriendo.
- Chicos no hagan esto! No confíen en su padre! A él no les importa nadie! Chicos por favor! - los tres se hicieron los sordos y se fueron.
- No pienso quedarme como pato sentado! - el joven héroe golpeó los muros con sus manos para romper los cristales.
- Link no tiene caso. Estos cristales son muy fuertes, ni siquiera mi magia les hace algo - las palabras de la princesa y el crujir de los huesos lo hicieron para y sentarse - Alguna idea?
- Curioso que diga eso alteza - contestó el héroe - Tengo algo, no es una idea, sino fé, fé en que María hará lo correcto.
- Es decir que mañana estamos muertos - dijo resignada Zelda.
- Que?! Dije que hará lo correcto, no que nos va a traicionar!
- Lo correcto es el bien de Hyrule, por lo tanto no vendrá y moriremos.
- ...Desde cuando usted es pesimista princesa?
- Disculpa?!
- En sus vidas anteriores usted fue una mujer con altas esperanzas en el triunfo del bien ante el mal. Aún viéndose oscuras las expectativas, en el fondo siempre tuvo fé en el triunfo de Hyrule. Si ya nos da por muertos o si dice que María entregará las melodías, es como que usted dijera que el mal ganó y eso no ha pasado aún! Usted es la reencarnación de la diosa Hylia recuérdelo! - la princesa hizo puño sus manos y respiró hondo para ahogar su llanto.
- Nunca creí que el héroe me regañaría, sólo mis padres lo hacían; pero esos regaños eran porqué tenían razón como ahora. Gracias Link - ambos jóvenes se sonrieron mutuamente.
- Ustedes son increíble...no comprendo como no están gritándole al culpable de esto - los elegidos dejaron de sonreír y vieron la celda de la madre de la guardiana.
- Eso es porque no está aquí señora Libia.
- Si lo está Link! - exclamó con voz llorosa la señora - Yo soy la culpable!
- Que trata de decir? - dijo confundida la princesa.
- Si no hubiese sido una miedosa y le hubieses dicho a Vincent que no el día que me raptó, todo hubiese sido diferente - las lágrimas de la señora caían y caían una tras otra - Yo soy la única responsable de todos esto, la única culpable de que mis hijos padecieran mucho dolor, de que mi hija tuviese una infancia oscura y de que ustedes estén en este lugar! Yo debería morir por ser la peor madre y humana que ha existido!
- No se ponga acusaciones ni penitencias que no se merece! - Libia vio incrédula a la joven monarca - Usted no es cobarde! Usted miró la vida de sus hijos. Dígame algo: si es verdad todo lo que dijo por qué los chicos no la odian? - la mujer se quedó callada - Esa pregunta no requiere análisis. No la odian porque la aman y la entienden. Albert me dijo que cuando él, Vanessa y Dany tuvieron que irse, estaban temerosos de que Vincent las hirieran a usted y a María, y estaban por interceder de no ser que el lado oscuro de María se les adelantó.
- Señora Libia, en ningún momento los muchachos, mucho menos María, le dijeron ni expresaron enojo ni rencor hacia usted. Ellos nunca la señalaron injustamente y lo sabe - la señora cayó de rodillas y lloró a mares abrazándose.
- Gracias...gracias a ambos - Link y Zelda sonrieron en respuesta - Es cierto, mis bellos hijos siempre me amaron y nunca han dejado de hacerlo.
Una larga y extensa espera sintieron los tres prisioneros. En todo ese lapso, el héroe no cesó de pensar en su amada manteniendo firmemente su esperanzas en ella y rememorando sus momentos con ella tanto despierto como dormido, mas su sueño fue interrumpido por un golpe en los barrotes.
- Despierten ineptos! - el trío se levantó presurosamente y asustados por el golpe - Ya pronto el plazo acabará y por lo que veo, ella los apuñalo por la espalda.
- Muérdete la lengua Alex! Ella vendrá, lo sé! - Alex río levemente para seguido carcajearse - Que te hace risa?
- Tu eres el comediante Link. No cabe duda que el amor es ciego. De verdad piensas que ella vendrá por ustedes?
- No lo pienso, se que lo hará! - respondió Link firmemente.
- Oh vamos hombre! Ni siquiera la conoces bien y rápidamente la hiciste tu novia y luego te fuiste con ella a la cama. Eres un reverendo imbecil - Alex movió la cabeza como decepcionado.
- Los imbeciles aquí son tú y tus hermanos al creer en Vincent!
- Cuida tu boca niño bonito, debo recordarte que el encarcelado aquí eres tú! Cambiando de tema, Zant y mi padre quieren que los lleve al salón del trono, por tanto no hagan ningún movimiento erróneo, de lo contrario... - el hombre sacó un arma de fuego y la apuntó a Libia.
- Baja el arma Alex, es innecesario eso en nuestra posición! - exclamó Zelda.
- Yo se alteza. Sólo quería divertirme un rato - Alex guardó su arma y llevó a los prisioneros al lugar mencionado donde la escena de ahí lo heló de miedo - Gracia! Manuel! - abrumado corrió hacia sus hermanos caídos. Al verlos bien se dio cuenta que estaban muertos - Pero...qué pasó... - antes de terminar su oración, una daga cortó su cuello y se desplomó al suelo ahogándose con su propia sangre.
- Vincent como fuiste capaz! - exclamó Libia con lágrimas rodando por sus mejillas.
- Detesto las imperfecciones y los fracasos; esos son pecados y deben ser eliminados - contestó con una cínica calma.
- No tienes alma Vincent! Eran tus hijos! Los que tuviste con tu difunta esposa!
- Tú misma lo dijiste Libia: los que tuve con esa mujer. Salieron iguales a ella, por eso tuvieron el mismo fin.
- Mismo fin? Que quisiste decir? - Libia comenzó a sentir escalofríos sintiendo sus preguntas en sus labios.
- Me pregunto si ya habrán conocido a tu primer marido. Ese hombre no dejó de decir tu nombre y fue lo último que hizo - dijo en tono orgulloso.
- Entonces...mi primer esposo no me abandonó...lo asesinaste!
- Acertaste! Nadie es digno de ti, sólo yo!
- Eres un desquiciado! - vociferó el héroe furioso.
- Deberías agradecerme Link! Si él no hubiese desaparecido, tu preciada María jamás hubiese nacido! Aunque ahora que lo recuerdo, ella es el pecado encarnado, y una vez que sea erradicada, luego iré por Auru y los demás chicos.
- No te atrevas a tocar a mi familia maldito! - gritó Libia con furia y odio en sus ojos. Vincent sonrió y la tomó del mentón.
- Me fascinas furiosa.
- Aléjate de ella! - la princesa alejó a Libia de Vincent y se puso en medio de ellos.
- Niña malcriada y caprichosa! - Vincent le dió una bofetada a Zelda.
- Princesa! - Link la sujetó y la puso a ella y a su suegra detrás de él - A una mujer ni se le golpe bestia!
- Me llamas bestia, y olvidaste que eres tú?
- Sodoma, ella está en el reino - dijo Zant entrando al lugar.
- Excelente. A llegado la hora del juicio final - el falso rey llamó a sus bestias del crepúsculo para retener a los rehenes y retirar los cadaveres para aguardar la llegada de la guardiana.
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Hola a todos! Aquí MaryTriforce! Es increíble todo lo ocurrido en este capítulo!
Ustedes creen que María de verdad entregue las melodías? Si no lo hará, entonces que pasará?
Sin más me despido. Cuídense! Matanne! ✌🏻✌🏻✌🏻