Cuando todos los alumnos salieron de la sala, Jeonghan se levantó para apagar las luces y cerrar la puerta, pero se detuvo al sentir su celular vibrar. Dio un vistazo y su seria expresión cambio a una traviesa sonrisa y ojos cargados de amor.
Joshua le había enviado una foto en donde hacia un corazón con sus dedos, junto al mensaje de "No puedo esperar a verte, angelito", pero el muy maldito se estaba mordiendo el labio inferior de forma provocativa. Ese hombre era tan adorablemente caliente. Respondió que se sentía igual, para luego guardar el móvil y seguir con lo suyo.
Cuando iba bajando las escaleras, noto a alguien sentado en unos sofás que hay a lo largo de un pasillo, pero que aún no veía al completo por ir bajando aun las escaleras. Sonrió ampliamente al reconocer quien era solo por sus ropas.
Sin embargo, se sintió estúpido al ver que se equivocó. Una sensación de decepción y confusión oscureció su expresión al ver que se trataba de un alumno y no de Joshua. Ese joven era más alto, de piel pálida, ojos más pequeños y rasgados, con gafas y se encontraba nervioso leyendo unas tarjetas. Pero eso no le importaba, pues seguía sintiéndose confuso al seguir sintiendo que era muy similar a unas ropas de Joshua, por no decir iguales.
El de ropas formales levanto la cabeza para inhalar y exhalar aire para relajarse, pero se quedó congelado al notar al profesor Yoon mirarlo tan fijamente. El mayor entrecerró los ojos para luego de un pestañeo, relajar un poco su expresión. Wonwoo reacciono y se puso rápidamente de pie para hacer una educada reverencia, a lo que el profesor imito.
- ¿Tienen una presentación formal? – La pregunta tomo desprevenido al de gafas, quien nervioso dio un vistazo a sus otros compañeros que también estaban esperando, que se mostraban igual o más sorprendidos que él por como el profesor Yoon se mostró interesado en lo que hacían.
- S-Si, con el profesor Kwon – Jeonghan reprimió una sonrisa, pues ese hombre al igual que él solía mostrar una faceta estricta y enojona con sus alumnos, pero en realidad era una ternurita de persona.
- Ya veo, eviten tartamudear y usen correctamente el espacio que tienen – Dijo en general, pero volvió a posar sus ojos en el joven de traje gris y corbata color tinto. Tenía un extraño presentimiento – Quédate quieto – Le ordeno, a lo que Wonwoo se puso rígido. Jeonghan camino hasta él y lo giro para acomodar el cuello de su camisa, haciendo un pequeño corte en la etiqueta – Lo siento, pero yo ya te habría bajado nota por tener la etiqueta afuera – Mintió, poniendo distancia para despedirse con una reverencia a irse.
Unos metros más adelante dio un vistazo al grupo de alumnos, aguantando la risa al verlos a todos ayudándose a revisar que no tuvieran las etiquetas afuera o cosas por el estilo. Sin embargo, eso no le quito el mal sabor de boca que tenía.
Quizás solo estaba imaginando cosas al tener tantas ganas de ver a Joshua.
...
El americano soltaba un largo bostezo mientras estiraba sus músculos. Había al fin acabado su trabajo que tomo horas de sufrimiento, además de que al ser el nuevo, tenía que interrumpirse para servirles café a sus mayores.
Al fin tomo su móvil y una sonrisa apareció en su rostro al ver un mensaje de Jeonghan, quien se ofrecía a ir a buscarlo al trabajo, pero luego leyó uno de Wonwoo quien preguntaba a qué hora o día podía pasar para devolverle el traje.
Le respondió al mayor que no se preocupara, que llegaría por su lado a su casa mientras que a Wonwoo le decía que él pasaría a buscarlo a su casa en un rato más, pues quedaba de camino.
- ¿Josh? ¿Sigues trabajando? – Levanto la cabeza con sorpresa, encontrándose con los preocupados ojos de su compañero de trabajo.
- No, ya acabé – Se puso de pie y acomodo su bolso.
- Si quieres puedo ir a dejarte a casa – Ofreció amable el que a pesar de ser mayor, Joshua sentía que era un bebé total. Joshua se iba a negar, pero podía ahorrarse tiempo.
- Te lo agradecería, Hansol – Le dio una agradecida sonrisa al de aspecto extranjero. A los minutos los dos estaban en el auto del mayor, quien tarareaba una animada canción – Te apuesto que Boo va a enojarse contigo por llegar tan tarde pero después te llenara de mimos – Dijo con diversión al imaginarse a la pareja de su compañero de trabajo, quien trabajaba en la misma empresa, pero otra área.
- Eso es demasiado obvio como para apostarlo – Respondió con una ligera sonrisa. En medio del camino, le pidió que lo esperara mientras iba donde Wonwoo para recuperar sus ropas, de quien se despidió rápidamente y felicito porque el profesor Kwon no le criticara toda la presentación. De vuelta con Hansol, este lo llevo a su casa como prometió, deseándole un buen fin de semana.
Rápidamente dejo todo ordenado y se ducho, sabiendo que no era necesario llevar un cambio de ropa porque ya tenía algo de su ropa en el armario de Jeonghan. Aquello le hacía tan absurdamente feliz.
Pronto se fue donde Jeonghan, comprando por el camino diferentes pastelitos frutales. Su entrepierna se estremeció al imaginarse al mayor comiendo uvas o fresas de forma erótica, así que acelero el paso, sintiéndose ansioso de verlo.
Cuando llego, toco el timbre una, dos y hasta diez veces, pero nada. Con su móvil empezó a enviarle mensajes, pero no leía ninguno. Angustiado siguió tocando esta vez con sus nudillos, sin saber bien que hacer.
- Oh, eres tú de nuevo – Se detuvo al escuchar una adormilada voz. Se giró para vez de quien se trataba, siendo el profesor Minghao. Este se veía tan hogareño y casual que le costó reconocerlo – Quizás pillaste a Hannie dormido – Volvió a entrar a su departamento y luego salió con un juego de llaves.
- B-Buenas noches – Saludo algo nervioso, viendo como el mayor se acercaba a la puerta con el numero 04 - ¿Qué hace? – Abrió los ojos con sorpresa al verlo abrir la puerta sin problemas.
- Si te pregunta como entraste, dile que no cerro bien la puerta – Le guiño el ojo a Joshua para luego volver a su puerta – Solo te ayudo porque gracias a ti Hannie está más sonriente. Que tengan una buena noche – Se despidió agitando su mano para ya volver a su departamento.
Jisoo se tomó su tiempo para procesar lo que sucedió. Entro al departamento y cerró la puerta tras de él, yendo a la cocina a dejar lo que compro y luego se dirigió a la habitación del dueño de casa. Lo encontró durmiendo al revés, teniendo la cabeza en la parte de los pies y estos cerca de las almohadas.
Dejo su mochila a un lado para luego agacharse a los pies de la cama, deteniéndose a admirar el rostro del mayor. No lo aguanto y se puso a acariciar su rostro, peinando sus castaños y sedosos cabellos.
- ¿Shua? – Se removió un poco el mayor, restregándose los ojos y tratando de abrirlos.
- Aquí estoy, cariño – Susurro, acercando su rostro al de Jeonghan, quien, al lograr abrir los ojos, sonrió ampliamente.
- Te demoraste mucho – Se quejó antes de bostezar. Le provocaba tanta ternura ver sus ojos tener un aspecto tan perezoso.
- Lo siento por hacerte esperar – Por la posición en la que estaba el mayor, lo primero que pudo besar fue su cabello, luego su frente y subió hasta su nariz. Apoyo sus manos en el cuello de Jeonghan, deslizándolas lentamente por su cuello hasta su clavícula, metiéndolas luego bajo su pijama. Mientras hacía eso, beso sus labios lentamente, donde con pocas energías el profesor separo sus labios para sacar su lengua, permitiendo a Joshua profundizar ese lento beso.
- Te perdono – Susurro casi sin aire por el beso. Joshua sonrió contra sus labios, dando un fugaz beso para separarse – Solo te perdono si vuelves a besarme de esa forma – Corrigió, abriendo sus ojos para mirar con deseo y anhelo al menor, quien veía estúpido el negarse.
Jeonghan solo se dejó besar, gimiendo por como el menor lamia su lengua y chupaba sus labios con dedicación y suavidad. Cuando el beso acabo, el mayor dio una larga exhalación que termino en una sonrisa.
- ¿Satisfecho? – Cuestiono con diversión. Jeonghan asintió varias veces como un niño - ¿Comemos algo o dormimos? – Acaricio con cariño el cabello del mayor.
- Deje algo de cena en la nevera. Yo te esperare aquí – Dijo arrastrando las palabras para luego volver a cerrar los ojos. Joshua frunció el ceño al verlo dormir de esa forma. Dejo destapadas las sabanas en el lado de Jeonghan y luego lo tomo en brazos para acomodarlo bien en la cama – Hey, estaba cómodo ahí – Refunfuño, pero en el fondo se moría de ternura.
- Las noches se están volviendo más frías y no quiero que te enfermes – Lo abrigo bien y le dio un beso en la frente para finalmente ir a comer algo.
Todo ese fin de semana se quedaría ahí donde Jeonghan, así que mañana podían comer los pastelitos. Cuando una media hora después volvió a la habitación, el profesor estaba profundamente dormido, así que se puso su pijama y le hizo compañía en la cama.
Mientras veía su dormido y calmado rostro como si de un ángel se tratase, pensó seriamente en cuando decirle la verdad.
Si se demoraba mucho, puede que se enterara de alguna otra forma, algo que lo dejaría muy mal así que debía hacerlo pronto. Jeonghan era un hombre muy inteligente como para creer tanto tiempo en una mentira. Quería que fuera parte de su día a día, de su vida, así que debía sincerarse.
Se acomodó contra el cuerpo del mayor, encontrando calma en su aroma para acompañarlo al mundo de los sueños.
...
Cuando despertó, estaba boca abajo y por alguna razón, sentía frió en su trasero.
- ¿Hyung? ¿Qué haces? – Pregunto adormilado, sabiendo que eso era culpa de Yoon Jeonghan.
- Ah, que bueno que despertaste. ¿Puedo hacerte el amor? – Con mucha dificultad abrió un ojo para ver la ventana.
- ¿Qué hora es? – Su voz se opacaba un poco contra la almohada.
- Son las 7 de la mañana – Notaba como las manos del mayor acariciaban con insistencia su trasero, ansiosos por recibir el permiso de tocar más - ¿Puedo? Vi tu trasero y como no lo hemos hecho hace tiempo, se me paro de inmediato – Por su voz lo notaba acelerado.
- Son las 7am de un jodido sábado, idiota – Gruño aun adormilado – Hazlo antes de que me arrepienta – Sintió una leve mordida en su nalga izquierda como respuesta a su afirmativa.
Joshua tenia demasiado sueño, así que solo se dejó hacer, sintiendo como era acomodado en la cama, siendo levantada su cadera por unas almohadas bajo suyo y luego la lengua de Jeonghan dilatarlo.
Leves sonidos de placer callaba contra la almohada en cuanto Jeonghan empezó a hundirse en su interior, siendo lento en un inicio, pero al minuto ya iba a un rápido ritmo, moviendo toda la cama. Joshua apretaba con fuerza las sabanas entre sus manos, sintiéndose de a poco despertar del todo. Daba ruidosos gemidos cuando las manos del profesor palmeaban con fuerza su trasero, dejándolo más caliente de lo que estaba.
Cuando noto el cuerpo sobre el suyo tensarse luego de haber aumentado el ritmo, supo que se había corrido. Con pereza giro su cuerpo para quedar boca arriba, revelando su erección al de castaño cabello.
- Que amante más desconsiderado – Murmuro con un puchero, restregándose sus ojos para al fin poder abrirlos durante más de un segundo. Jeonghan se rió levemente a la distancia, porque había ido a botar el condón.
- Ahora me encargo de ti, bebé – Gateo por la cama hasta quedar con una pierna a cada lado de Joshua. Este justo abrió los ojos para ver al profesor bajar su rostro para entre sus rosados labios, tomar la punta de su miembro, el cual de a poco fue hundiéndose en su cálida y húmeda boca. Jisoo doblo los dedos de sus pies y arqueo la espalda mientras llevaba sus manos a la cabeza del mayor, agarrando su lacio cabello para darle el ritmo que quería.
Luego de al menos un minuto de derretirse bajo las manos y labios de Jeonghan, derramo su esencia en su boca. Con la respiración agitaba al fin abrió de nuevo los ojos para verlo tragar todo con calma, hasta relamiéndose los labios. Cuando el profesor se acerco a su rostro noto sus intenciones de besarlo.
- Detente. ¿Me la acabas de chupar y quieres darme un puto beso? – Dijo con asco mientras ponía su mano en el rostro del mayor para mantenerlo lejos.
- No veo el problema. Sabes bien – Con terquedad intentaba alejar las manos del americano para acercarse a su rostro, pero este se seguía resistiendo - ¿Te da asco pensar que tuve tu pene en mi boca? Por favor, considera que entre hombre tenemos que meterla por donde cagam... -La mano de Joshua cubrió su boca con vergüenza.
- ¡Entiendo! No me recuerdes eso que me da escalofríos. Prefiero no pensarlo y solo hacerlo – Murmuro con su rostro todo rojo. Alejo su mano de golpe al ser mordido por el profesor.
- Entonces tampoco lo pienses mucho y solo déjame besarte – Aprovecho que el menor se distrajo mirando si le dejo una marca de mordida, para inmovilizarlo tomándolo de las muñecas por sobre su cabeza con una sola mano – Se un buen niño, Shua – Susurro juguetonamente mientras mantenía quieta su cabeza con su mano restante, inclinándose para al fin besarlo.
Fue un sucio beso en donde al notar como el menor mantenía sus labios juntos con fuerza, Jeonghan lo tomo como un desafío, empezando a lamer, morder y chupar sus labios hasta que, por un traicionero jadeo del menor, pudo introducir su lengua a la boca de Joshua, provocando que húmedos sonidos llenaran la habitación.
Jisoo termino por corresponder, odiando como Jeonghan siempre conseguía lo que quería.
Rogaba que entre todas las cosas que Jeonghan quería hacer y las conseguía, estuviera el querer a Joshua a su lado.