Why not? (JIHAN)

By Illicitil

30.3K 3K 421

Joshua se arriesga a lo inesperado e impredecible al tomar una decisión solo bajo una pequeña pregunta. Quiz... More

1
2
3
4
6
7
8
9
Fin
Epilogo

5

2.5K 271 29
By Illicitil


Joshua estaba caminando, solo y ansioso por un encuentro que no esperaba que fuera tan pronto. Pensó que Jeonghan lo contactaría una semana después o no lo haría. Tenía la imagen de un profesor Yoon bien racional y correcto.


Solo se encontraba con sorpresas. 


Esa mañana del domingo a la hora de misa, le llego un mensaje. No es que fuera a la iglesia, pero justo había acompañado a su abuelita ese día. Yoon Jeonghan le había preguntado si estaba libre esa tarde y si podría ir a su departamento.


Luego de despedirse de su abuela quien antes de liberarlo le pregunto si estaba comiendo bien, al fin respondió al mensaje, obviamente con una afirmación. Fue a su casa a ducharse, vestir ropas no difíciles de quitar y guardo un cambio en una mochila solo por si acaso. Mientras hacía eso, Seungcheol le pregunto si podían juntarse esa noche, a lo que obviamente respondió con un no. Era tan divertido ver a su amigo quejarse como un niño llorón, de que nunca se juntaban ellos solos como amigos, pero al final acordaron juntarse el martes.


Finalmente, llego al edificio. Sentía sus nervios a mil cuando toco el timbre del departamento número 04, pero estos se deshicieron al ver a Jeonghan abrirle y luciendo absurdamente adorable. Tenía el cabello desordenado, unas gafas que le quedaban perfectas, un pijama de polar holgado de colores pastel y pantuflas de conejo.


- Deja de mirarse de esa forma y entra – Pidió algo avergonzado – Sé que no estoy tan arreglado como la otra vez, pero... - Se calló cuando Joshua al pasar a su lado, le dio un corto beso sobre los labios.


- Te vez muy hermoso, hasta me dan ganas de comerte a besos por lo adorable que luces – Cuando escucho la puerta cerrarse detrás suyo, recordó como el viernes fue empujado hacia la muralla, pero esta vez, tan solo fue abrazado perezosamente por la cadera, sintiendo un escalofrío por sentir su cuello ser besado suavemente por Jeonghan – Te vez cansado – Comento con extrañeza, pues era fin de semana.


- Después de que te deje, volví a casa y no deje de trabajar revisando informes, controles y preparando algo para dar esta semana – Murmuro débilmente, mientras metía sus manos por debajo del suéter del menor, quien se tensó por sus frías manos.


- Que trabajador – Se puso firme de pie, porque cada vez Jeonghan recargaba más su peso sobre el menor. Se notaba realmente cansado, por lo que no pudo evitar preocuparse - ¿Has comido bien? ¿Te has duchado? ¿Has dormido correctamente? – Jeonghan refunfuño contra su cuello.


- ¿Eso importa? Solo quiero metértela - Murmuro, presionando su cadera contra el trasero de Joshua, quien se excito un poco, pero era más fuerte su preocupación. Saco las manos del mayor de debajo de su ropa y se giró, sujetando a Jeonghan por los hombros.


- A mí me importa. Debes cuidar bien tu salud, Jeonghan – Noto sorpresa y algo de fastidio en el rostro del profesor.


- Te envié el mensaje para relajarme, no para que te aparezcas con faceta de madre preocupada – Dijo con frialdad. Joshua abrió mucho sus ojos por cuanto le sorprendieron sus palabras, para luego bajar la mirada al suelo, dolido por eso. Dolió mucho, demasiado.


- No soy una puta a la que puedas llamar cuando quieras relajarte, profesor Yoon – Soltó cortante mientras alejaba sus manos de los hombros de ese hombre – Si solo me quieres para eso, entonces me iré – Lo fulmino con sus ojos para luego empujarlo a un lado para llegar a la puerta, pero nuevamente, fue abrazado por detrás.


- Lo siento, lo siento mucho, no era mi intención decir eso – Gimoteo contra su hombro, apretando más sus brazos contra la cadera de Joshua.


- Pero lo hiciste y joder, Jeonghan, esa no es la manera de tratar a alguien que se preocupa por ti y vino un domingo a solo visitarte – Tenia unas enormes ganas de golpear ese rostro bonito.


- Si, lo lamento mucho, tu no mereces esto. Olvida lo que dije y solo quédate. Me siento mejor con solo abrazarte – Joshua apretó su mandíbula y trato de dar un paso hacia la puerta, pero Jeonghan lo abrazo más fuerte – Por favor. Por favor quédate, Shua – Rogo con tristeza.


- Jeonghan, eres el mayor idiota que he conocido últimamente, un estúpido caprichoso a pesar de ya estar en sus treinta, que aún no sabe controlar sus mierdas – El cuerpo que lo abrazaba se tensó por las frías palabras – Pero eso no quita que estoy preocupado por ti, así que no me abraces tan fuerte como si me fuera a ir – Palmeo los brazos que lo rodeaban con fuerza, exhalando aire cuando al fin se aligero el agarre.


- ¿En serio no te iras? – Su tono de voz le recordó a un niño ilusionado.


- En serio. Pero debes dejar de abrazarme, porque quiero cocinarte algo y será difícil teniéndote pegado a mi – Dijo con cansancio.


- Te dije que me siento bien de solo abrazarte, así que no puedo soltarte – No pudo evitar sonreír por la ternura que le causaba. Definitivamente, Jeonghan era un amante del contacto físico - ¿Realmente me cocinaras? Nose si tengo algo decente para preparar en mi nevera – Murmuro con más calma.


- Ahí veo, y si no hay nada, entonces pediremos algo – Fue complicado caminar coordinadamente con Jeonghan al este seguir abrazándole, pero llegaron a la cocina, donde tras revisar, confirmo que tenía muy pocas cosas - ¿Estas bien con spaghetti? – Asintió contra su hombro, así que empezó a sacar lo necesario. Dejo la pasta haciéndose y tras preguntarle donde estaban los utensilios necesarios, se puso a preparar salsa boloñesa, picando la carne y distintas verduras.


- Huele muy bien lo que preparo tu madre – Joshua frunció el ceño con confusión.


- ¿Mi madre? ¿Qué preparo mi madre? – ¿Por qué de repente hablaba de su madre?


- Te preparo a ti – Susurro contra su cuello, donde dejo un corto beso. Joshua no pudo evitar reírse por el piropo que salió de la nada, pero le dio algo de vergüenza saber que Jeonghan estuvo oliéndole el cuello todo el rato. Menos mal se había duchado antes de venir.


- Eres un idiota, ¿Ningún comentario sobre lo que estoy cocinando? – Se movió con dificultad para colar el agua de los tallarines, centrándose ahora en preparar dos platos.


- Huele bien. Espero que no le hayas puesto nada malo por venganza a cómo te trate antes – Joshua rodo los ojos.


- ¿Y arruinar lo que me esforze en preparar? Que absurdo. ¿Acaso no viste como cocinaba? – Una mordida en su cuello le hizo casi dejar caer un tenedor.


- Estaba muy concentrado en sentir tu cuerpo y tu olor. Hueles a café y... ¿Pomelo? Nose que es exactamente, pero me encanta – Exhalo aire por la satisfacción que le provocaba estar abrazando a Joshua. Este sonrió divertido y dio unas suaves palmadas al cabello del mayor.


- Pareces un perro – Comento con diversión.


- Prefiero los gatos – Replico. Joshua se encogió de hombros y empezó a alejar los brazos que lo rodeaban, los cuales se resistían con fuerza. Parecía como que estuvieran peleándose por la fuerza que aplicaban para uno deshacer el abrazo y el otro mantenerlo. Joshua emitió una risita burlona cuando gano aquel extraño enfrentamiento.


- Ahora comamos. Yo almorcé temprano, así que me serví menos – Puso los platos en la mesa con sus respectivos cubiertos. Jeonghan hizo un puchero, pero obedeció, sentándose frente al plato más lleno para empezar a comer.


Esperaba escuchar a Jeonghan hablar, pero en cuanto dio un bocado, parecía muy centrado en eso, transmitiendo con sus expresiones cuanto le gustaba lo que cocino, así que Joshua se sintió satisfecho. Era silencioso porque ambos disfrutaban mucho de la comida. Los únicos momentos en donde no estaban centrados en eso, era porque Joshua veía una mancha de salsa en la comisura del labio del mayor, la que limpiaba con una servilleta, provocando que Jeonghan se avergonzara. 


Cuando terminaron, en equipo limpiaron todo, solo hablando cuando fuera necesario. El mayor estaba pensando en cómo convencer a Joshua de que se quedara, mientras que este en que momento seria el correcto para irse.


- Ahora que ya comiste, debes ducharte. Eres un adulto, así que espero que no te resistas – Jeonghan asintió rendido.


- ¿Te ducharías conmigo? – Joshua se cruzó de brazos y levanto una ceja – Es para asegurarme de que no te iras – Se excusó a medias, pues esperaba también provocarlo y que acabaran haciendo algo más intenso que solo abrazarse.


- No, yo ya me duché. Prometo no irme, tan solo invadiré tu privacidad curioseando tus cosas – Le dio una de sus cálidas sonrisas, logrando calmar a Jeonghan.


Lo ayudo a desvestirse y lo guió hasta el baño, donde luego de que este insistió mucho, termino dándole un dulce beso y un abrazo.


Espero a que se escuchara el agua caer para ir a la habitación de Jeonghan y poner bajo las sabanas un montón de peluches, dando el aspecto de que alguien dormía ahí. Tomo una hoja en blanco de las muchas que tenía el profesor y escribió pulcramente: "Si me vuelves a tratar de puta, te puedes ir a la mismísima mierda tú y tus estúpidas evaluaciones de la universidad. Te quiere, Joshua" 


Satisfecho, la dejo sobre un peluche de conejo. Dejo un peluche peludo negro más arriba para finalmente cubrirlos con la sabana azul. Tomo su mochila y se fue lo más silencioso posible.


Cuando salió, se quedó congelado en la puerta al ser descubierto por el profesor Minghao. Este lo miraba con los ojos muy abiertos por la sorpresa.


- Que tenga buenas noches – Dijo educadamente Joshua, recordando que ese profesor solo lo conoció cuando estaba con su cabello color rosado pastel.


- Igualmente – Respondió cordial – ¿Tu estuviste aquí el viernes también? – Pregunto con curiosidad. El menor dudo de responder, pero termino asintiendo, sacándole una divertida sonrisa al de cabello más largo.


- Con tu permiso, me tengo que ir. Te pido que no le avises a Jeonghan que me viste hasta que pregunte al respecto, por favor – El chino asintió y con una reverencia se despidieron.


Ya bajando en el ascensor, se permitió sonreír traviesamente.


Nunca pensó que sería tan satisfactorio poner de mal humor al profesor Yoon.


Continue Reading

You'll Also Like

92K 9.2K 29
Yaoyorozu no podía perdonarla, pero aun así quería sanar su corazón. Donde la chica que molestaba a Momo durante la secundaria empieza en la Yûei en...
30.5K 2K 26
Sailor Cosmos. Una palabra: Solitaria. Su larga vida en el Antiguo Milenio de Plata la ha hecho pensar mucho en su motivo de vida. Ve la Tierra y lo...
20.5K 2.2K 23
Seonghwa tenía muchas cosas a las que adaptarse. Un nuevo hogar, un nuevo rol, un nuevo esposo, un esposo que para él era simplemente un desconocido...
186K 21.1K 36
En donde Emma Larusso y Robby Keene sufren por lo mismo, la ausencia de una verdadera figura paterna.