Capítulo dedicado a mis bebitas @JustPullen y @xJulixDarlingHx
-¡Tía!¡No encuentro nada!
Estoy estresadísima, la maleta está a medio hacer y no encuentro la mitad de mi ropa interior, y quedan tres horas para que el avión dirección Arizona despegue. Odio todo esto, lo odio. No me gusta hacer las maletas, nunca me ha gustado y nunca me gustará.
Escucho la risotada de Devon desde la sala de estar y le maldigo mentalmente con todas mis fuerzas, ¿es que no puede levantarse y ayudarme? No, el imbécil de él tiene que quedarse repantingado en un sofá que no es suyo, en un salón que no es suyo, en una casa que no es suya, y como un señorito. Sí señor.
-¡Que te den Devon Finch!
Se ríe de mí otra vez y mi estrés aumenta por momentos, tiro un pantalón contra la mesa y dos marcos de fotos salen despedidos.
-Mierda.- susurro.
Los recojo del suelo y me quedo embobada mirando la primera foto, con suerte el cristal ha caído en alfombra y está intacto. Protegida detrás del cristal está la foto que nos hicimos Kelsey y yo el día de su cumpleaños. Niall y Louis salen haciendo el idiota detrás y recuerdo que Liam sacó la foto. Los echo mucho de menos.
Estoy preparada para recoger la segunda foto incluso antes de darle la vuelta para mirar la foto.
La segunda foto ya no me transmite nada, al menos eso creo, pero es preciosa y me gusta. Somos Harry y yo. Me resigné a sentir absolutamente nada por Harry desde que me fui, me decidí por vivir sin sentimientos hacia él. No quería odiarle y no podía, pero tampoco quererle, así que he llegado al punto de partida de nuevo, como si no lo conociera. Pero decidí que esta foto era muy bonita y que quería quedármela, más que nada porque yo misma salía feliz en la foto, y me gusta ver una sonrisa en mi cara.
La foto es aún de cuando tenía el pelo rosa, le estoy dando la mano y los dos nos reímos. Es una foto simple tomada una noche de fiesta, pero es mi favorita, o de mis favoritas.
Suspirando, dejo el marco sobre la mesa de nuevo, junto a la otra, y recojo el pantalón del suelo.
-¿Qué pasa cariño?
Mi tía aparece en escena secándose las manos con un trapo.
Suspiro, ya más relajada y meto el pantalón en la maleta.
-Nada tía, es que no encontraba la ropa interior pero ya me las apañaré.- admito que esto es una técnica para no buscarla yo.
-Anda ven, voy a ayudarte.- resopla. Toma ya.
HARRY'S POV
No sé ni donde estoy, ni con quien, pero esta cama no es mía. Y la fiesta de anoche se desfasó, muchísimo.
Lo último que recuerdo es a Tyler borrachísimo siendo arrastrado escaleras arriba por una rubia que estaba de lujo.
Me estiro sin muchas ganas y con dolor de cabeza, hay un bulto a mi lado, no me apetece saber quién es ni quiero, así que me levanto, y como es obvio que estoy en pelotas, me meto en la ducha, al otro lado del pasillo de una casa que no es mía pero que me suena, y me limpio de los restos de anoche.
Intento recordar a medida que el agua tibia se resbala por mi espalda pero todo está borroso. Lo único que consigo sacar en limpio es que el bulto que está en la cama puede que sea Kendra u otra de las más de cinco chicas con las que estuve ayer.
Salgo de la ducha, suspirando y con un dolor de cabeza de cojones. No vuelvo a beber.
Ya claro, eso lo dices siempre.
Pero de verdad, me duele tanto la cabeza y estoy tan mareado que no quiero beber en lo que me queda de vida. Por lo menos hoy. No sé qué voy a hacer cuando tenga que ir a entrenar, igual me desplomo y me utilizan de saco de boxeo. Sería casi mejor.
A duras penas encuentro la ropa que está desperdigada por el cuarto, y saco el móvil de mis pantalones, marcando rápidamente el número de Louis. Salgo del cuarto mientras suenan los tonos, porque el bulto de la cama ha empezado a moverse y en cuanto se quite la maraña de pelo de la cara y me vea estoy perdido, así que prefiero no saber nada.
-¿Sí? - la voz de Louis suena un poco bastante adormilada al otro lado de la línea.
-¿Qué pasa hermano?¿Todo bien? Necesito que vengas a buscarme.- bajo las escaleras casi a trompicones y salgo de la casa. El Sol brilla en el cielo pero no hace calor. Está bien.
-¿Me estás vacilando Harry?¿Otra vez?
-Por favor, tío. Eres mi mejor amigo.- le reprocho- Se supone que los mejores amigos están ahí para ayudarse.
-¿Cuándo me has ayudado tú a mí últimamente?
Me quedo en silencio, tiene razón. Sólo le he dado dolores de cabeza. A él, a Liam, a Zayn y a Niall. A todos. Incluso a Kelsey.
-Lo siento...- susurro- Eh, tío, de verdad que lo siento. Pero es en serio. No tengo coche y necesito que-
-Olvídalo, da igual, en quince minutos estoy.
-¡Gracias tío, eres el mejor!
-Lo que sea.
Y cuelga. Sé que está hasta las pelotas de mí pero él y todos han hecho muchísimo por mí en los últimos meses. Aunque me haya portado como un puñetero cabronazo. Son lo único que me queda. Ellos y mi familia.
A decir verdad no estoy muy bien con mi familia. No me hablo con mi padre, ni con mi madre, y Gemma está muy enfadada conmigo. Mucho. Y aunque sea un gilipollas y no quiera admitirlo, muy en el fondo les echo de menos.
Estás solísimo, ni tus amigos te quieren ya. Imbécil.
Siempre me repito eso, todos los días. Porque es verdad, pero no hago nada para cambiarlo porque así es como soy. Un cabronazo que sólo sabe hacer daño a los demás, y, por ende, a sí mismo.
El móvil vibra en mi bolsillo y abro un mensaje de Louis.
¿Dónde estás?
Tecleo una respuesta rápida, frunciendo el ceño para ver mejor, porque el reflejo del Sol me molesta.
Creo que en casa de Tyler.
¿Crees?
¡Estoy seguro! Al 100%, ven.
Guardo el móvil de nuevo sin esperar una respuesta y me siento en las escaleras de entrada. El invierno se acerca y va a ser la segunda vez en siglos que una oleada de frío azote el estado, por lo que este será, posiblemente, el invierno más frío de mi vida.
Cierro los ojos y apoyo la espalda en la escalera superior, esperando a que Louis llegue y con la mínima esperanza de que el Sol me caliente un poco la piel.
Corre un ligero viento sur, pero no lo suficientemente cálido para mi gusto. La verdad es que nada está a mi gusto. Pero ya estoy acostumbrado a que las cosas no salgan como yo esperaba. Estoy acostumbrado al fracaso en la mayoría de los ámbitos de mi vida. Me quedo empanado mirando a la nada hasta que un claxon me saca de mis pensamientos. Es Louis.
A medida que me acerco más y más al coche, percibo la cara de mala hostia de Louis.
Entro en el coche y me siento, suspirando.
-¿Qué tal, hermano?
Louis no dice nada y se dedica a arrancar el motor. Apoyo la cabeza en el respaldo y resoplo. Louis se pone muy borde cuando está enfadado.
-¿Te pasa algo conmigo?
Louis resopla y cambia de marcha, sin mirarme.
-¿En serio me preguntas eso?- contesta tajante- ¿Que si me pasa algo contigo? ¡Claro que me pasa algo contigo!
-¿Y qué te pasa conmigo?
La cabeza me da vueltas y la deslizo hasta la ventanilla. Está fresca.
-¿Me llamas a las nueve de la mañana, diciéndome que no estás seguro de dónde estás, después de haber desaparecido durante toda la noche y pretendes que no me pase nada?
-¡Cálmate tío! Qué eres, ¿mi madre?
-Gracias a Dios no.- resopla de nuevo y se para en un semáforo en rojo. Entonces me mira.- No puedes seguir con esto Harry, me estás hinchando los cojones.
Aprieta las manos alrededor del volante y tensa la mandíbula cuando arranca. Está muy cabreado.
-Podrías haberme mandado a la mierda, y que me las arreglara yo solito para volver a casa. Pero no lo has hecho.
-Porque no soy un capullo como tú.
-Oye Louis te estás pasando...
-¡No, tío, no!¡Tú te estás pasando!¿Te crees que puedes desaparecer en fiestas para que al día siguiente los gilipollas de tus amigos, que llevan preocupándose por ti más tiempo que por ellos mismos, te vayan a recoger con una resaca flipante?¡Estoy hasta los cojones Harry!¡Deja de destrozarte la vida!
Le doy un golpe a la guantera y me tenso.
-¿Y qué quieres que haga? No soy nada.
-Exacto. No eres nada. No eres nada porque tú no quieres.
-Se supone que eres como mi hermano...- le reprocho.
-Se supone que tú también. Y se supone que te ibas a poner bien. Y se supone que ibas a superar lo de Heather hace mucho-
-¡NO!¡Ni la menciones!¡Ni la menciones!¿Me has entendido?- le agarro bruscamente del cuello de la camiseta y le sacudo, un par de coches pitan detrás nuestro pero me la suda- No quiero que vuelvas a hablar de ella en tu vida. O te mato.
Louis me empuja hacia atrás y abre los seguros, adivinando mis intenciones.
-¿Así es como tratas a tus como hermanos? Qué lamentable, Styles.
Salgo del coche hecho una furia.
-Vete a la mierda, Tomlinson.
La puerta cerrándose bruscamente suena a mis espaldas. El motor ruge con rabia y el coche se aleja. Yo sigo caminando de vuelta a mi casa, con las manos en los bolsillos.
Solo.
HEATHER'S POV
No dejo de tamborilear los dedos sobre el manillar de la maleta, mordiéndome el labio una y otra vez mientras espero a que llamen a mi vuelo. Me despedí de mi tía y su novio-casi-prometido en casa, y Devon me ha traído al aeropuerto, porque él también se va a su casa, en Rhode Island. Estoy de los malditos nervios, triste, contenta... No sé cómo estoy.
-Oye rubia, vas a quedarte sin uñas y sin manillar.- Devon cubre mi mano con la suya y entrelaza nuestros dedos.
Me siento en otra postura y le miro con preocupación.
-¿Cómo será todo?
-¿Todo cómo?- me mira y recoge un mechón de mi pelo detrás de mi oreja.
-Cuando vuelva, ¿habrá cambiado algo?¿Mis amigos?¿Lo demás?
-De momento sabes que Zayn y Kelsey siguen igual, bueno, Kelsey tiene más tetas pero a eso no voy.- suelto una risotada nerviosa y le doy un codazo- ¡Claro que seguirán igual! Y te querrán igual. A ti es imposible no quererte.
Hago un puchero involuntario cuando me mira con ternura y le abrazo. Quiero tanto a Devon... Es la única persona que sabe tranquilizarme y que sabe cómo me siento exactamente en cada momento.
-Ven conmigo a Phoenix, te lo suplico.- susurro contra su hombro.
-Dame un tiempo y te prometo que lo haré.
Creo que se me ilumina la cara. Y se me escapan lagrimillas.
-¿¡En serio!?
Devon sonríe, una sonrisa tan grande que me hincha el corazón.
-Te lo juro por lo que quieras.
Sonrío yo también, intentando imitar su sonrisa enorme y le abrazo con fuerza.
-Llamada para los pasajeros del vuelo 7D con destino a Phoenix, Arizona.
Me separo muy lentamente de Devon y suspiro con nerviosismo.
-Anda vamos. Te acompaño.
Me acompaña hasta el lugar donde tengo que facturar mis maletas, y durante todo el camino lleva entrelazados nuestros dedos. Le sigo medio feliz, medio nerviosa, y mayoritariamente triste. Porque no quiero separarme de él.
Una mujer estirada de aspecto pulcro factura mis maletas y llega el momento de despedirse de Devon. El momento que no quiero que llegue.
-Dime que no es el adiós.- mascullo con pereza.
-¡Claro que no! Es un maldito hasta luego. Heather, yo nunca voy a decirte adiós, boba.
-Te quiero Dev.
La señora al lado nuestro resopla con impaciencia y Devon hace un gesto ridículo antes de inclinarse, apretando mis mejillas entre sus enormes manos, y picotea mis labios brevemente.
-Te quiero Heather. Te quiero mucho, cariño.
Le abrazo con fuerza y trato de esconder las lágrimas mientras llaman de nuevo a los pasajeros de mi vuelo.
Me aferro con fuerza a los últimos momentos con Devon mientras atravieso la puerta de embarque y entro en el avión.
Phoenix, ahí vamos.
YUJUUUUU, nuevo capítulo. Siento muchísimo haber tardado casi 3 MESES en actualizar, pero es lo que tienen los estudios, no dejan respiro. Por suerte ahora estoy de vacaciones (que por cierto feliz Navidad amores) y puedo actualizar so, ¡aquí tenéis!
Ilysm
Ginger xx