—D-debe de haber alguna manera, por favor doctor...— Absorbida por la desesperación, sus palabras no eran pronunciadas con naturalidad o confianza.
—Lo siento mucho, pero se ha hecho lo que se pudo— Respondió el médico con extremo pesar —En serio, lamento mucho que después de todo no pueda salvar a su hijo..— Dijo el mismo doctor que antes le había dado esperanzas a la madre del joven.
—Doctor Kim, ¿Ha sucedido algo?— Con una sonrisa dulce y tranquila, otro médico apareció para controlar el pésame de la señora que hace veinte minutos lloraba sin parar.
—Director Rider (!)— Exclamó el especialista Kim, sorprendido de ver a aquel doctor —Lo que sucede es que..— Lleno de dudas, el médico Kim paseó su mirada por toda la sala, incapaz de ver a los ojos al doctor Rider —La señora aquí presente, es la madre de Min Yoongi...— Habló con grandes esfuerzos de no titubear.
—...Entiendo...— Balbuceó el doctor Rider, admirando de pies a cabeza y con cierta lástima a la señora Min —Doctor Kim, yo me haré cargo del caso de éste joven, puede retirarse—
Con una seguridad misteriosa y difícil de entender que provenía del doctor Rider, la madre del paciente limpió sus ojos con un pañuelo, analizando el panorama llena de confusión.
—P-Pero señor...—
—No se preocupe, usted hizo lo que estuvo en sus manos, ahora es mí turno—
—No lo digo solo por eso señor...El chico ya no tiene esperanzas..— Las intenciones de ser claro con respecto al estado del enfermo fueron obvias, y aunque el doctor Stear Rider tenía la idea de callar al doctor Kim, prefirió soltar una risa simpática, como si lo anteriormente dicho hubiese sido una broma.
—Eso lo diré yo una vez que revise al paciente, doctor Kim, soy el que ha creado éste hospital, y si somos el hospital más reconocido en Corea y todo el mundo, ¿Es por qué...?— Esperó con paciencia la respuesta de su trabajador.
—No hay caso que no se haya resuelto señor..—
—Exacto, por eso no debe preocuparse doctor Kim, aveces por mejores médicos que seamos, no somos capaces de detectar nuestras propias enfermedades, el día de hoy he visto que su enfermedad recae en la lengua, y ante ese hecho, debo pedirle que visite mi oficina por la tarde— Con el temperamento gracioso y autoritario de Stear, el doctor Kim no hizo más que respirar profundo y retirarse de ese pabellón.
(...)
—¿Hay algo que se pueda hacer?— Interrogó la señora de aspecto demacrado.
—Según el expediente, ha llevado a su hijo a distintos hospitales del mundo y ninguno ha podido hacer nada por él, ha recibido tres transplantes y de igual manera regresa a su estado actual.. ¿Cierto?—
—Cierto... La mayoría de médicos me recomendaron los transplantes, pero...—
—Son muy caros— Terminó con una sonrisa considerada el médico —No se preocupe señora Min, seremos el último hospital que tendrá que visitar, su hijo no morirá, eso téngalo asegurado, si he tomado el caso es porque sé cómo resolverlo, lo que me gustaría que hiciéramos en éste momento es ir con su hijo. ¿Podemos?—
—C-claro..— Apresurada, ella se levantó urgida de salir de la oficina del director del hospital para ir al lado de su hijo —Muchas gracias Dr.Rider..De verdad..Se lo agradezco..—
Al ver el sincero agradecimiento de parte de una madre afligida y desgastada que daba todo por su hijo, el doctor Stear Rider sonrió rodeado de amabilidad, su mirada gentil recayó con consideración sobre la señora Min, y sin control de sus actos, negó una y otra vez ante los agradecimientos adelantados y desesperados de la mujer.
—Mi deber es ayudar a quienes lo necesitan, por eso elegí ésta profesión, por favor tranquilícese, verá que su hijo mejorará pronto..—
(...)
—Defectos en el corazón...Y son de todos los niveles..— Dedujo el médico, comenzando a pensar en las distintas maneras que existen para poder salvar la vida del joven que yacía dormido.
—¿Y? ¿Qué me dice doctor?—
—Que su estado es crítico— Concluyó pensativo.
—Dios mío...— Exclamó con su voz temblorosa de nuevo.
—Pero ya sé a quien llamaré...— Agregó a su anterior respuesta —No debe preocuparse por los gastos si es que ya está pensando en ello—
—M-Muchas gracias doctor, de verdad, no sé cómo pagarle todo lo que está haciendo, yo no...—
—No diga más, deberíamos hablar afuera para que su hijo descanse..— Le dijo el doctor en un intento de sacar a la señora delante de él de los sentimientos fatigantes.
—Por supuesto— Salió detrás del doctor, cerrando la puerta con delicadeza y viendo a su hijo con cierta tristeza.
—Como he dicho, su hijo tiene un estado crítico, pero no digo que es imposible salvarlo, para eso llamaré a mi hija, _____ Rider—
—¿A su hija?—
—Así es, a pesar de tener 21 años y ser muy joven, mi hija es la mejor doctora de T/PS, es cardióloga y nunca le ha fallado a un paciente..Confíe en mi. Hoy mismo la llamaré y mañana ella lo evaluará para saber qué medidas a parte de las que tengo en mente podemos tomar. ¿Está de acuerdo?—
—Todo sea por mi hijo doctor...Si usted dice que estará bien, entonces le creeré..— Sonrió llena de esperanza y alegría, unos segundos después, la señora Min no pudo evitar dejar salir su curiosidad sobre la cardióloga de quien le habían hablado —¿Doctor?—
—¿Dígame?— Apartó su mirada de los expedientes que cargaba para volver a ver a la señora Min.
—¿Por qué su hija está en T/PS?—
Stear Rider rió contento y emocionado, creando un ambiente bastante relajante para la señora a la que hace horas le llegaban solamente malas noticias.
—Es una larga historia, pero mi hija maneja uno de mis hospitales en T/PS, vive junto a mi esposa..Aquí donde me vé, me casé con una pediatra latina..La conocí en uno de mis viajes al hospital en el que ella trabaja. ____ es una muy buena chica, tiene mucho talento..Créame, estoy seguro que todo lo que esos doctores han dicho sobre su hijo no sucederá, él se salvará, Dios mediante, él mejorará..—
(...)
NARRA YOONGI
Ante el sutil sonido de mi madre cerrando la puerta de la habitación, abrí mi ojo izquierdo como recurso de vigilancia, no quería arriesgarme a ser cuestionado por otro médico más, por lo que mi alternativa más útil era fingir estar dormido.
—Ya se fueron..—
Nuevamente ese peso en mi pecho se hizo presente, sabía a la perfección que el hecho de estar solo, hacía que mis pensamientos negativos volaran más que cuando tengo la compañía de mi madre. Por consiguiente, el sin número de sentimientos mezclados provocaba cansancio mental y físico, las pocas fuerzas que recolecto al dormir, se desvanecen al ver las mismas cuatro paredes.
—...Cómo me encantaría que ésto terminara...Despertarme un día, y no estar en este lugar..— Susurré abatido —..Odio estar aquí..—
(...)
NARRA ____
—Te lo prometí y aquí está— Le entregué el chocolate al niño.
—Gracias _____..Por todo..— Dijo a punto de llorar.
—No no no no no no y no— Exclamé tomando sus mejillas —No vas a llorar, ya ha terminado Nicolás..Te lo dije antes y lo repito ahora, debes seguir adelante—
—Aún recuerdo el día que te conocí, lamento mucho haberte tratado tan mal _____..— Avergonzado por sus actitudes en el pasado, Nicolás tapó su rostro con ambas manos.
—No te disculpes por eso, a mi me gustó mucho pasar tiempo contigo. Mañana te irás del hospital e iniciarás una nueva vida llena de salud, por eso.. Lléname de orgullo Nicolás, ¿Bien?—
—¡Sí! ¡Te prometo ser el mejor en todo lo que haga de ahora en adelante!—
—¡Así se habla Nicolás!— Alcé mis puños al cielo con emoción y en un movimiento rápido, dirigí mis manos hacia sus costillas, iniciando un juego de cosquillas y arrancando risas sonoras a mi paciente.
Al tiempo en que llegó su mamá, me alejé de Nicolás, el paciente de diez años que venció el cáncer. Detrás de un sin número de tratamientos y largo proceso, Nicolás por fin había ganado al cáncer. Sabía lo importantes que eran los momentos familiares para Nicolás y lo que menos deseaba era irrumpir en ese ambiente íntimo, por lo que me despedí y salí de su habitación para que él y su madre hablaran con mayor comodidad.
El día de mañana Nicolás se irá del hospital por su recuperación completa, mi especialidad es cardiología, pero no me arrepiento de tener otras especialidades, la oportunidad de salvar vidas podría ser la única cosa que me hace feliz.
*Suena teléfono*
—¿Mmm?— Miré mí teléfono —Oh..¿Papá?— Contesté rápidamente al ver el nombre del contacto —Hola—
—Hola princesa, ¿Estás ocupada?—
—No te imaginas cuanto— Respondí sacando un gran suspiro por el cansancio —Pero dime, ¿Sucede algo ó necesitas algo?—
—Sí, te necesito aquí _____, hay un caso complicado del que pienso que eres la mejor para atenderlo, por eso quiero que vengas a Corea del Sur, necesito que me ayudes con esto—
—Entiendo, ¿Cuándo quieres que esté ahí?—
—Mañana mismo, ya he hablado con tu mamá, ella se hará cargo del hospital mientras tú estás aquí..Necesito que te vengas lo antes posibles..¿Puedes?—
—No lo dudes, ahí me tendrás en un abrir y cerrar de ojos papá, te amo, nos vemos en Corea— Contesté con enorme cariño hacia él.
—Adiós princesa, también te amo, cuídate mucho en el viaje..— Dijo con una risa sobresaliendo en la llamada.
*Se corta la llamada*
—Bien, es hora de ir a hacer maletas entonces— Sonreí a mí misma con fuerte motivación.
Fuí a mi oficina por algunas cosas personales, pero cuando llegué, mi mamá ya estaba ahí con su formal bata de doctora.
—Tu padre ya me avisó todo, mejor vete a casa y has tus maletas, el vuelo lo programé para las 9:00 de la noche—
—Vaya, sí que eres rápida mamá, ¿Tanto quieres que me vaya?— Insinué como una broma.
—Sí, así que vete ya— Dijo riendo
—Huuu..— Digo tocando mi pecho —Justo en el corazón— Actué dramática
—Nunca cambias ¿Verdad mi niña?—
—Nunca mamá— Le abracé —Bueno, son las siete, será mejor que me vaya ya, quién sabe que clase de caso será, espero poder ser de ayuda a papá—
—Claro que sí pequeña, sabes que nos tienes muy orgullosos, eres la mejor cardióloga que hay, no te preocupes, todo saldrá bien..—
—Ojalá— Tomé mi bolso —Bueno me voy, deséame suerte— Le dí un beso en la mejilla.
—¡Ánimo princesa tu puedes!—
Salí del hospital para ir a casa y organizar mis maletas, no tardé mucho, pues el camino al aeropuerto era bastante largo, por lo que cuando me di cuenta, ya eran las ocho de la noche.
(…)
Era un viaje de más de 15 horas..Por lo que decidí dormir un rato, al despertar, me di cuenta que ya era de día y aún seguíamos en el avión.
«Se les solicita a los pasajeros que se coloquen sus cinturones de seguridad, pronto aterrizaremos en el Aeropuerto Internacional de Incheon»
Bajé del avión e inmediatamente fui a tomar un taxi, mamá me había hablado sobre el hotel en el que papá se está quedando, por lo que le pedí al conductor que me llevara a esa dirección.
—Ahhh, estoy super cansada— Me senté en el sofá —Pero no es hora de descansar _____, hay trabajo que debes hacer— Me levanté y me preparé para salir al hospital de papá.
(…)
—Buenos días— Dije a la chica de recepción.
—Buenos días— La secretaria levantó la vista —Señorita _____, bienvenida sea, el director Rider me dijo que pasara a su oficina directamente—
—Entiendo, muchas gracias— Fuí a la oficina de papá, toqué la puerta en cuanto llegué y del otro lado escuché un pase, por lo que abrí la puerta y ahí estaba él —¡Hola papá!— Dije contenta y corrí a abrazarle
—Que bueno es verte princesa— Me abrazó fuertemente para luego separarnos, me senté en una silla frente a su escritorio —Que bueno que llegaste, es hora de que hablemos del caso por el que te pedí que vinieras—
Asombrada por lo directo que fue en la conversación, sentí cómo mi estómago se revolvía por ver su evidente desinterés sobre mí o mi viaje. Cómo cortesía común, deberías preguntar si tuve un viaje tranquilo, pero como siempre, papá se centra más en el ámbito laboral que el familiar.
—Por supuesto, dime ¿Es niño? ¿Niña?— Pregunté llena de curiosidad
—Es un chico, tiene 19 años, su nombre es Min Yoongi— Me dió su expediente —Tiene defectos en el corazón y al parecer son de todos los tipos—
—¿Todos los tipos? ¿Eso es posible?— Leí los expedientes —Tres transplantes, distintos hospitales, doctores de todo el mundo..Vaya, su mamá ha gastado bastante—
—Ha sufrido bastante por él, cada vez que paso por la habitación del chico, ella está llorando, me gustaría que fuéramos capaces de ayudarla _____—
—Por eso somos doctores papá, es un caso complicado pero no imposible, ¿Podemos ir donde el chico?—
—Sí, claro. He visto su estado y es bastante crítico, con solo verlo cualquiera diría que el chico está moribundo, pero yo tengo la esperanza de que se salvará, por eso te he llamado, sé que en tus manos el estará bien—
—No lo dudes, ningún paciente a muerto en mis manos y él no será la excepción— Sonreí y fuimos a la habitación del chico.
(…)
—Así que aún sigue dormido— Mi papá lo observó atento.
—Ayer despertó por un momento, pero luego volvió a dormir..—
Me acerco al cuerpo del chico y coloco mi mano sobre su frente, está frío, si toco su pulso, es débil, su piel está casi de color azul, labios azules y secos, tiene dificultades para respirar.
NARRA YOONGI
*Minutos antes*
Mamá ha pasado llorando toda la noche..¿No sería mejor si muero de una vez? De ese modo, llorará de una sola vez y ya no sufriría después..Ya no quiero que siga igual.
*Suena la puerta abriéndose*
Acaba de entrar gente a la habitación, seguro es el doctor nuevo que se hará cargo de mi, junto a la persona que dijo que llamaría.
—Buenos días señora Min, déjeme le presento a ____ Rider, mi hija, la persona que ayudará a su hijo—
—Es un gusto conocerla, espero que pueda ayudar a mi hijo— Dijo sin rodeos.
—Eso haré, no se preocupe— Habló la chica, la cual empezó a examinarme.
Primero colocó su mano en mi frente, luego tomó mi pulso, su tacto es suave y delicado, por unos segundos sus manos permanecieron sobre mi frente con una calidez reconfortante, fue después de eso que ella habló.
—Totalmente, una combinación de los distintos tipos de enfermedades cardiacas, le doy... Tres meses máximo..—
¡¡¿¿QUÉ??!!
¡¿TRES MESES?!
¡ES CIERTO QUE QUIERO MORIR, PERO..! ¡¿SERÁ TAN RÁPIDO?!
¡ES MÁS..! ¡¿CÓMO SUPO ESO CON SOLO TOCARME?!
¡¿QUIÉN DEMONIOS ES ÉSTA CHICA?!
—¿T-Tres meses...?—
—..._____, ¿Estás segura de lo que dices?— Interrogó su padre.
¡SÍ MUJER! ¡ESCUCHA A TU PADRE!
¡¿ESTÁS SEGURA DE LO QUE DICES?! ¡¿SON SOLO TRES MESES?!
—Estoy segura, pero si quieren, puedo comprobar de nuevo, sin embargo, tendrían que salir un momento de la habitación, puesto que necesito absoluta concentración y silencio, trabajaría mejor si estoy sola..¿Me dan el permiso?—
—Yo estoy de acuerdo, pero tenemos que tener el consentimiento de su mamá también..- Hicieron silencio, al parecer, esperaban la respuesta de mi mamá.
—Estoy de acuerdo...Pero por favor— Dijo mi madre a la chica —Salve a mi hijo..— La chica no respondió, pero seguido de eso, solo escuché el sonido de la puerta abriéndose y cerrándose a la vez.
—.......—
El silencio en la habitación era mortal, yo mismo podría oler mis nervios queriendo florecer de todo mi ser, la doctora no habla, tampoco me toca, ¿Qué estará haciendo? ¿Qué pensará? ¿Sabrá que solamente estoy fingiendo dormir?
Un minuto.....Siento cierto peso a la orilla de mi camilla, ¿Estará comenzando la revisión? ¡Debo quedarme quieto!
(..........)
Oye, espera un momento, ¿Qué es ésto que siento en mis labios? Es húmedo y suave...Ella...Acaso es un....¿Beso?
—Despierta, bello durmiente..— Escuché su risa burlesca..
Cᴏɴᴛɪɴᴜᴀʀá