Episodio 2

236 20 6
                                    

—D-debe de haber alguna manera, por favor doctor...— Absorbida por la desesperación, sus palabras no eran pronunciadas con naturalidad o confianza.

—Lo siento mucho, pero se ha hecho lo que se pudo— Respondió el médico con extremo pesar —En serio, lamento mucho que después de todo no pueda salvar a su hijo..— Dijo el mismo doctor que antes le había dado esperanzas a la madre del joven.

—Doctor Kim, ¿Ha sucedido algo?— Con una sonrisa dulce y tranquila, otro médico apareció para controlar el pésame de la señora que hace veinte minutos lloraba sin parar.

—Director Rider (!)— Exclamó el especialista Kim, sorprendido de ver a aquel doctor —Lo que sucede es que..— Lleno de dudas, el médico Kim paseó su mirada por toda la sala, incapaz de ver a los ojos al doctor Rider —La señora aquí presente, es la madre de Min Yoongi...— Habló con grandes esfuerzos de no titubear.

—...Entiendo...— Balbuceó el doctor Rider, admirando de pies a cabeza y con cierta lástima a la señora Min —Doctor Kim, yo me haré cargo del caso de éste joven, puede retirarse—

Con una seguridad misteriosa y difícil de entender que provenía del doctor Rider, la madre del paciente limpió sus ojos con un pañuelo, analizando el panorama llena de confusión.

—P-Pero señor...—

—No se preocupe, usted hizo lo que estuvo en sus manos, ahora es mí turno—

—No lo digo solo por eso señor...El chico ya no tiene esperanzas..— Las intenciones de ser claro con respecto al estado del enfermo fueron obvias, y aunque el doctor Stear Rider tenía la idea de callar al doctor Kim, prefirió soltar una risa simpática, como si lo anteriormente dicho hubiese sido una broma.

—Eso lo diré yo una vez que revise al paciente, doctor Kim, soy el que ha creado éste hospital, y si somos el hospital más reconocido en Corea y todo el mundo, ¿Es por qué...?— Esperó con paciencia la respuesta de su trabajador.

—No hay caso que no se haya resuelto señor..—

—Exacto, por eso no debe preocuparse doctor Kim, aveces por mejores médicos que seamos, no somos capaces de detectar nuestras propias enfermedades, el día de hoy he visto que su enfermedad recae en la lengua, y ante ese hecho, debo pedirle que visite mi oficina por la tarde— Con el temperamento gracioso y autoritario de Stear, el doctor Kim no hizo más que respirar profundo y retirarse de ese pabellón.

(...)

—¿Hay algo que se pueda hacer?— Interrogó la señora de aspecto demacrado.

—Según el expediente, ha llevado a su hijo a distintos hospitales del mundo y ninguno ha podido hacer nada por él, ha recibido tres transplantes y de igual manera regresa a su estado actual.. ¿Cierto?—

—Cierto... La mayoría de médicos me recomendaron los transplantes, pero...—

—Son muy caros— Terminó con una sonrisa considerada el médico —No se preocupe señora Min, seremos el último hospital que tendrá que visitar, su hijo no morirá, eso téngalo asegurado, si he tomado el caso es porque sé cómo resolverlo, lo que me gustaría que hiciéramos en éste momento es ir con su hijo. ¿Podemos?—

—C-claro..— Apresurada, ella se levantó urgida de salir de la oficina del director del hospital para ir al lado de su hijo —Muchas gracias Dr.Rider..De verdad..Se lo agradezco..—

Al ver el sincero agradecimiento de parte de una madre afligida y desgastada que daba todo por su hijo, el doctor Stear Rider sonrió rodeado de amabilidad, su mirada gentil recayó con consideración sobre la señora Min, y sin control de sus actos, negó una y otra vez ante los agradecimientos adelantados y desesperados de la mujer.

𝐏𝐎𝐑 𝐔𝐍 𝐄𝐒𝐅𝐔𝐄𝐑𝐙𝐎 𝐈𝐋𝐄𝐒𝐎 || 𝐌𝐘Kde žijí příběhy. Začni objevovat