Eras tú ✔️#Tú 1

By AirinButterfly

112K 5K 885

Dicen que los dos últimos años de institutos son muy intensos, que tu vida da un giro de 180º, pero nunca ima... More

IMPORTANT!!!
PRÓLOGO
Capítulo 1. Una Nueva Aventura
Capítulo 2. Su Voz
Capítulo 3. Habitación 122
Capítulo 4. No Hace Falta Que Me Espíes
Capítulo 5. Tu Cuerpo Opina Diferente
Capítulo 6. ¿Os Estabais Enrollando?
Capítulo 7. ¡Te Odio!
Capítulo 8. ¡SUPÉRALO!
Capítulo 9. Te Enamorarás
Capítulo 10. Preparativos Importantes
Capítulo 11. La Fiesta I
Capítulo 12. La Fiesta II
Capítulo 13. Es Suficiente
Nota 1
Capítulo 14. Dana
Capítulo 15. La Familia Johnson
Capítulo 16. Aseos, Fiestas Y Secretos
Capítulo 17. Más Peleas
Capítulo 18. Paris...
Capítulo 19. La Torre Feliz
Capítulo 20. Reconciliaciones Y Verdades
Capítulo 22. Tú, Tú Me Pasas
Capítulo 23. Mi Princesa Está Celosa
Capítulo 24. Princesa
Capítulo 25. Sí, Eres imbécil. Pero También Eres Mi Imbécil Favorito
Capítulo 26. Parece High School Music
Capítulo 27. Eres Una Corta Rollos
Capítulo 28. ¿Podemos Hablar?
Capítulo 29. Yo Te Quiero Más
Capítulo 30. Tengo que colgar, te quiero
Capítulo Especial. Por Qué No Le Dejo
Capítulo 31. ¿Qué haces aquí?
Capítulo 32. ¿¡Qué Yo Te Pida Perdón?!!
Capítulo 33. ¿Por Qué No Quieres Volver Conmigo?
Capítulo 34. No Podemos Seguir Con Esto
Capítulo 35. Yo Nunca... Yo nunca
Capítulo 36. Si Querías Quedarte A Dormir Solo Tenías Que Pedirlo
Capítulo 37. Te Quiero Y Eso Nadie Lo Puede Cambiar
Capítulo 38. Todavía Sé Quitarme La Ropa
Capítulo 39. ¿Por Fin Se Lo Vas A Decir?
Capítulo 40. Sentencia De Muerte
Capítulo 41. Princesa, Yo...
FINAL
¡¡¡SEGUNDA PARTE!!!
FUISTE TÚ

Capítulo 21. Dorti

2.2K 107 12
By AirinButterfly

(EDITADO)

CAPÍTULO 21. DORTI

MARATÓN 1/2

     Llevamos en París una semana, mi prima Dana se unió hace unos días a nuestros "viaje de empresa" o por lo menos así lo llaman nuestros padres. Hace justo una semana que llegamos a París, o al menos yo llegué a París.

     Estoy desayunando con París.

     — ¿Qué vais a hacer hoy? — pregunto.

     — Vamos a la reunión con los de Dorti. ¿Tú no vienes?

     — Oh, claro que sí. No me acordaba.

     — Como no. Siempre dori, nunca indori — las dos empezamos a reír, tanto que algunas de las personas que estaban en el bar nos miraban raro. Pero era imposible no estallar a carcajadas cuando estábamos juntas.

     — ¿Te puedo preguntar algo?

     — Claro — me contesta Paris.

     — Mmm, cómo empiezo...

     — ¿Por el principio?

     — Ya lo sé, tonta, calla. A ver, ¿cómo empezó lo vuestro? — la confusión es clara en ella — ¿Lo de Dana y tú...? — estaba nerviosa, pero necesitaba saberlo. Estaba contenta por ellas pero aún estaba algo dolida.

     — Uh... Bueno el verano pasado en el campamento de voleibol. Empezamos a ser buenas amigas y a principios de este curso, antes incluso de conocerte, y de saber que érais primas..., empezamos a salir.

     — Ya, pero ¿mi prima no hacía Ballet? A ver si ya no sé nada de ella... — después de mi contestación suelto una pequeña risa para aliviar la tensión del ambiente y suavizar las duras palabras que acababa de decirle sobre mi prima Dana, su novia.

     — Sí, hace Ballet. Pero el campamento no sólo era de voleibol, también habían animadoras, que es donde está Dana. Mis hermanos también fueron pero a la parte de basketball, supongo que este año irás tu también, no? — ambas estamos ahora más tranquilas.

     — Sí, supongo. ¿No estás nerviosa por la reunión? — digo cambiando de tema.

     — ¡Demasiado! — exclama París.

     — Sí, y yo — hablo aliviada de no ser la única.

     — ¡Hola preciosas! — dice Nick mientras se sienta con nosotras, también vienen por detrás Will y Dana.

     — Hola Nick. Sí, claro, siéntate. No interrumpes para nada nuestra conversación — digo irónicamente, ya que ni siquiera ha preguntado si puede acompañarnos o algo así, este chico es demasiado feliz y maleducado.

     — ¡Hola! — dicen Will y mi prima al mismo tiempo. Dana se acerca a Paris y se dan un tierno beso antes de que Dana se siente junto a ella. ¡Son monísimas! Will se sienta a mi lado, justo al contrario que Nick. Estoy rodeada por ambos hermanos.

     — ¿Podemos irnos? Sino nos damos prisa llegaremos tarde a la reunión — dice pesadamente Nick. Debería relajarse, parece que le hubieran metido un palo por el culo en estos momentos. Bueno, quizá no tanto, pero está súper estresado.

     Cogemos un taxi, pero como no cabemos todos en uno solo, yo fui con Will en un taxi diferente de los demás.

     Siempre he querido subir a un taxi y decir: siga a ese coche. Muy al estilo de las películas de espías o persecuciones. Sería divertido, pensaba siempre que veía cualquier película relacionada con eso.

     Primero sube Will saludando amablemente al taxista y luego yo, me coloco entre los dos asientos delanteros y le digo de forma muy dramática y alarmante al pobre hombre que conduce — ¡RÁPIDO! Siga a ese otro taxi! — exclamo. Lo que él acata y rápidamente se pone en marcha. Will tiene un semblante muy divertido y no puede ocultar una sonrisa burlona. Sé que está intentando no estallar en carcajadas, igual que yo, pero cada vez se me hace más difícil. El hombre con pelo blanco que conduce el taxi nos echa a cada rato miradas como si estuviéramos locos. Juraría que le hemos asustado, pero ¿a quién no le asustaría que dos jóvenes subieran así a su coche y le dijeran eso? Es muy gracioso si lo piensas, bueno, ¡y si no lo piensas también!

     Después de bajar del taxi y pagarle al pobre hombre, Will y yo estallamos a carcajadas, estuvimos como cinco minutos riendo sin parar hasta que los demás nos interrumpieron después de haber estado observándonos. Todo sea dicho, dábamos miedo, nos reíamos como dos locos, incluso la gente que paseaba tranquilamente por la calle se nos quedaba mirando.

     — ¿Qué pasa? — pregunta divertida Paris, todos tienen mucha curiosidad por saber el motivo. Nos calmamos y mientras íbamos subiendo por el ascensor acristalado les contamos la historia del taxi. Todos reímos ante eso, las puertas del ascensor se abrieron y salimos sin dejar de reír.

     — ¿Nora? — una voz de hombre que se me hace demasiado familiar me llama.

     Me giro hacia todos lados, sin encontrar resultado alguno. Mi risa ya ha cesado, y aunque la de los demás disminuía por momentos aún no ha parado del todo.
     — ¡Ey, Nora! — ya no oigo las estruendosas risas de mis amigos solo al rubio que tengo delante de mis ojos.

     — ¿Bruno? — medio le pregunto, ya que se me hace muy extraño verlo por aquí.

     — El mismo — dice mientras se pasa una mano por el pelo, que pelazo tiene este hombre. Le muestro mi más sincera sonrisa y él me la devuelve — ¿Qué hacéis aquí? — pregunta señalando a mis amigos.

     — Ah, sí. Venimos a una reunión.

     — Vamos a reunirnos con la corporativa de Dorti Nick me interrumpió a mitad de la frase, lo notaba bastante tenso, estaba muy erguido y con los puños ligeramente apretados dentro de los bolsillos de su traje azul marino, le quedaba como un guante, aunque sin él estaría... Uff.

     "Nora mejor deja de pensar estas cosas".

     Ya, déjame.

     La voz de Bruno me saca de mis pensamientos.
     — Ah, perfecto. Pues acompañarme — contesta de forma cortés, aunque lo noto algo intimidado ante la actitud de Nick y las miraditas que de vez en cuando percibo que le dan tanto Will como Nick. ¿Qué les pasa a estos dos? ¡Par de imbéciles!

     Bruno nos dirige hasta lo que parece ser la sala de juntas o de reuniones. Todos tomamos asiento y los presento a todos, menos a Nick, ya que ellos ya se conocen de la fiesta de hace un par de días donde mi queridísimo e inteligente amigo acaba en el hospital. ¿Habéis notado el sarcasmo, verdad?

     Una mujer rubia con los ojos castaños y de una edad como la de mis padres entra por la puerta. Sus pasos firmes y decididos se oyen a un nivel ensordecedor, ya que traía puestos unos finos y recatados tacones de aguja que al tocar el suelo sonaban como si de un tambor se tratara. Se ha formado un incomodo silencio, la mujer se sienta al frente de la mesa, dirigiendo la reunión, supongo que es la jefa.

     — Buenos días — empieza a decir la señora— Soy la Sra. Dorti, y este es mi hijo Bruno Dorti. Yo soy la dueña de este lugar — después de hablar un poco más Paris le entrega unos papeles que nuestros padres nos han dado, y después de que la señora los leyera continuó hablando de forma decidida. Tanto que asustaba.

     — Bueno chicos, ha sido un placer conocerlos aunque me hubiera gustado ver a vuestros padres. Ya nos veremos en Nueva York.

     — Adiós — respondemos todos a la vez. Al principio daba bastante miedo, pero poco a poco se fue quitando las capas, y nos mostró lo buena que es, aparte de que es súper inteligente y no hablemos de su belleza, sin duda alguna Bruno se parecía a su mamá.

     — Chicos, ¿les apetece ir a tomar algo? —propone Bruno sacándome de mis pensamientos, otra vez. Todos contestamos que sí. Aunque había tomado un contundente desayuno con Paris tenía un hambre voraz.

     Fuimos a una cafetería que tan solo estaba a unas cuantas calles, mientras charlábamos de todo un poco, de nuestros vidas, de algunas fiestas, y de las distintas dietas que se practicaban en ambos países.

— Los franceses son muy especiales para comer — suelto por mis labios sin darme cuenta. Eso, damas y caballeros, se llama pensar en voz alta, puede causar mucha vergüenza ajena, no hacer en casa.

     Todos me miraron con una ceja levantada y antes de que alguien dijera algo agrego — Bueno, pero no me quejo, eh. ¡Yo también! — Todos estallamos en carcajadas incluida yo.

     Entramos a un local pequeño, era como la típica cafetería de los años 80, me encanta esa década, se puede decir que es mi favorita. El suelo estaba decorado con baldosines que perfectamente podían formar un tablero de ajedrez, las paredes las cubría un maravilloso papel pintado de color azul crema. Y los sillones, que decir de ellos... Osea, me encantan, son perfectos, cómodos, bonitos, pues eso, perfectos. El establecimiento poseía hasta una gramola, que cave decir que esta aún funciona, el lugar era perfecto. Cuando nos sentamos en la mesa y pedimos, me levanté corriendo y fui a poner una canción, me chiflan las cafeterías vintage, por esto mismo, porque puedes levantarte y poner una canción porque el ambiente es tranquilo y relajado y porque es fantástico imaginar que estás viviendo en la película de Grease. ¡Me flipa esto!

     Al volver a la mesa todos estaban riendo por alguna anécdota que acababa de contar Paris, en eso trajeron los batidos que habíamos pedido y algunos pasteles, el mío era de limón y el batido de fresa, sí lo sé, la mejor combinación. Llevábamos como medio hora sentados allí, cuando Dana y Paris se fueron porque aún no habían terminado las maletas, se despidieron de Bruno y de los demás. Me quedé en la mesa a solas con Bruno, porque a los dos hermanos les habían entrado ganas e ir al baño, extraño.

     — ¿Puedo preguntarte algo? — inquiere Bruno algo inquieto, pasa una mano por su cabello y después apoya su cabeza sobre la misma con expresión dubitativa.

     — Ya lo has hecho — digo divertida, no entiendo como de un momento a otro podía ser tan bipolar.

     — Bueno, sino quieres...

     — Va, Bruno, suéltalo — insisto.

     — Voy, voy. El punto es que, no sé si sabes que— espero que no vaya a decir nada de que le gusto o algo así, porque, puf — , soy gay... — ¡¿CÓMO?! Es gay, y yo aquí pidiendo que no se me declarara. ¿Cómo soy tan egocéntrica?

     — Ah — es el único sonido que pudieron emitir mis labios tras sus palabras mezcladas con mis suposiciones, erróneas por lo que se ve.

     — No quería incomodarte, perdona, da igual — vi mucha desilusión en sus ojos y no era para nada lo que quería hacerle sentir, me sentía fatal, ¡Dios!

     — No, perdóname tú. No era para nada mi intención este, es que me ha pillado desprevenida. Pero... ¿qué querías decirme, no, preguntarme?

     — Me alegra que digas eso. - me dio un abrazo y continúo hablándome — Bueno, yo... me preguntaba si... — ¡DIOS! Me está poniendo nerviosa con tanto parón, aunque si debe de estar muy nervioso. Pongo una mano sobre su hombre dándole mi apoyo para que se relaje y continúe — ¿Nick tiene pareja? — dice por fin. Estoy atónita, sin palabras, y mi cara es un poema. ¿Esto es enserio? ¿Dónde está la cámara oculta? De verdad, he llegado a pensar que me estaba tomando por tonta, porque vamos, Nick era perfectamente el prototipo de chico hetero, o sea ¿Nick?¿Mi Nick?

     "¿TU Nick?".

     Sí. Digo NO. No he dicho eso.

     "¡Oh! Pues yo creo que si lo has dicho...".

     ¡Agh! ¿Por qué mejor no te callas?

     — ¿Esto es enserio? — le pregunto muy extrañada de lo que recientemente me ha preguntado.

     — Sí, bueno... sé que es una tontería preguntarlo, es decir, se nota que tenéis algo, pero... — mi mente deja de escuchar cuando pronuncia esas últimas palabras.

     ¿Tenemos algo? Imposible. No, rotundamente NO.

     Y justamente cuando mi cabeza no daba más de si, aparecen Nick y Will. ¡SÍ! ¡Fantástico! Esto es justo lo que necesito ahora. De verdad, siempre me pregunto si yo hice algo en otra vida.

     — Bueno chicos ya nos veremos — se acerca a mí, me abraza y da un beso en mi mejilla. Después, me susurra algo en mi oído — No le digas nada, por favor — yo niego con la cabeza y vuelvo a abrazarlo mientras le susurro unas palabras tranquilizadoras, junto a una promesa de que volveríamos a vernos — . Adiós chicos, Nora — y así, sin más, se va de esta preciosa cafetería.

     Nick se sienta justo a mi lado y a Will no le queda mas remedio que sentarse enfrente nuestra. Mientras Will me cuenta que había estado mirando por Internet algunas de las atracciones que habían en Disneyland, Nick posa su mano sobre mi pierna, como una mariposa se pone sobre una flor. Dejo de mirar por un momento como Will relata todo y observo lo relajado que está Nick, intento aparentar normalidad, para uno, no montar un numerito en esta preciosa y tranquila cafetería. Y dos, para que Will no estuviera incómodo, ni... bueno, eso da igual. Poco a poco Nick sube su mano, acercándose cada vez más a mi entrepierna. Este chico me pone demasiado nerviosa y no lo soporto. Salto de la silla recibiendo las miradas sorprendidas de los dos hermanos. Intento disimular mirando mi móvil y disculpándome con la excusa barata de que no he terminado mi maleta. No es mentira, pero sabía que solo tardaría unos minutos en preparar todo para ir al parque de atracciones de Disney. Necesito salir de aquí, salir del lado de Nicólas Johnson . Nick...

********************************

Aquí tenéis, maripositas🦋, vuestra esperada maratón.

BESOS,
AIRIN. B.🧡

Continue Reading

You'll Also Like

60.6M 3M 42
Sinopsis Kaethennis ha disfrutado de los placeres de la vida, mucho, casi se puede decir que demasiado. Un alma libre, al menos así se definiría el...
533K 48.3K 74
Aprobar los exámenes bimestrales con buenas calificaciones es la única preocupación de Nadia, una risueña adolescente con notas desastrosas. Convenci...
781K 16.9K 6
El no tiene sangre en sus venas, tiene veneno, lujuria y deseo. Ella puede parecer inocente, tierna y despistada, pero cuándo la atacan aparece la fi...
190K 13.3K 37
«Seamos amigos» recuerdo sus palabras a los cinco años y sí, en ese momento comenzó nuestra tonta relación infantil, que con los años solo se fue per...